EL DESTINO
DE LA
HUMANIDAD
EL NUEVO PARADIGMA MUNDIAL
No es ningún secreto que la civilización actual atraviesa por una crisis de proporciones inimaginables, y en términos geopolíticos y económicos ya nada será lo que fue. La pandemia del coronavirus solo ha venido a acelerar este proceso que se desarrolló tras bambalinas desde hace años. Pero ¿hacia dónde se dirige el mundo? A través de esta excelente investigación, Daniel Estulin nos muestra lo que las élites globales han conspirado y planeado desde las sombras para imponer el nuevo orden mundial del siglo XXI. Los enfrentamientos son inevitables y cada uno de esos jugadores pretende mejorar su posición. ¿Qué resultará del enfrentamiento entre Estados Unidos y China? ¿Qué planes tienen el mundo islámico y Rusia para volver a ser jugadores preponderantes? ¿Acaso las nuevas élites alternativas buscan romper con la hegemonía de la Internacional Financiera? ¿Qué escenarios le esperan a América Latina? Cualquiera que desee entender las profundas implicaciones de los tiempos que atravesamos debe, con urgencia, leer este libro para tomar cierta ventaja del terremoto geopolítico que está por venir.
Si no me hubieran prohibido revelar los secretos de mi cárcel, oirías una historia cuya más leve palabra desgarraría tu alma, te helaría la sangre, como estrellas te haría saltar los ojos de sus órbitas, y erizaría tu liso cabello, poniendo de punta cada pelo, como púas de aterrado puercoespín. Pero esta proclamación del más allá no es para oídos de mortales. ¡Ah, Hamlet, escucha! Si alguna vez quisiste a tu padre... WILLIAM SHAKESPEARE
Prólogo
La escritora británica Jane Wilde Hawking dijo: «Cuando luchamos contra el destino, solo las cuestiones universales -vida, supervivencia y muerte- tienen importancia». La pregunta que debemos responder con mayor urgencia es si al enfrentar su autodestrucción, la especie humana será lo suficientemente sabia como para modificar su destino y renunciar al ruinoso paradigma actual en el que se trata de consolidar un imperio mundial y los conflictos políticos se resuelven a través de la guerra, o si sustituirá dicho paradigma con un ejemplo moral que al mismo tiempo sea la inspiración de la imaginación y la esperanza del hombre.
Hablo del ejemplo de grandes visionarios, como el cardenal Nicolás de Cusa, Leonardo da Vinci, Johannes Kepler, Gottfried Wilhelm Leibniz, Simón Bolívar el Libertador, el presidente Benito Juárez García o Gandhi; personajes que inspiraron a la población con su legado, ejemplos de la cualidad imperecedera de logro que va más allá de la muerte del sujeto. Si el liderazgo es moral, la población desarrollará de inmediato conciencia suficiente para rechazar el mal y tratar de alcanzar su propia perfección y la de todo lo demás. No será fácil alcanzar este cambio. No es sencillo; si lo fuera, todos lo harían. ¡Pero es nuestro mundo! No debemos permitir que el estado actual de los asuntos mundiales deprima a la humanidad de manera colectiva. No podemos permitir que esto nos destruya. Hagamos una promesa solemne: preparémonos mejor para enfrentar los cataclismos globales con dignidad, determinación inquebrantable y fortaleza.
¡Debemos hacer una declaración de principios! ¡Esto es lo que somos! ¡Esto es lo que representamos !Defenderemos hasta el final nuestro presente y nuestro futuro, nuestro hogar planetario, el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos. Defenderemos el derecho a vivir en paz, a sentirnos protegidos en nuestros hogares, en las calles, en las ciudades y en nuestros respectivos países. Defenderemos el derecho a educar a nuestros niños y a fundamentar esa educación en ejemplos de héroes, no de pedófilos, asesinos, traficantes de drogas, degenerados y sádicos. Necesitamos creer en algo. Anhelar algo mejor. Necesitamos trabajar con libertad e inspiración para mejorar la vida de todos, en cada kilómetro cuadrado de espacio que haya en la naturaleza. Si no actuamos con sabiduría, si no tenemos una ideología, si carecemos de conocimiento científico y técnico, no podremos construir un mundo mejor.
Necesitamos restaurar la noción de que, como humanidad, pertenecemos al vasto universo que nos rodea; necesitamos restaurar la misión humana y dirigirla hacia una existencia mejor y más fraternal, que asuma su responsabilidad hacia el resto de las especies. Debemos trabajar de manera incansable y resuelta en la construcción del futuro de la humanidad, incluso si morimos mucho antes de cumplir nuestra misión.
La naturaleza humana es sinónimo de la búsqueda de la excelencia. Los humanos queremos dejar algo para la próxima generación o para la que le siga, algo para probar que existimos, para mostrar lo que hicimos con nuestro tiempo en el planeta Tierra. Con este mismo impulso se construyeron las catedrales, las pirámides, la Gran Muralla china y muchas otras grandes obras que hemos creado como humanidad a lo largo de nuestra existencia.
Solo cuando hacemos las cosas por la más verdadera de las razones, por aquello que beneficia a la humanidad, podemos alcanzar los logros más significativos. El verdadero motivo por el que elegimos ir a la Luna, como dijo John F. Kennedy, no fue porque sería sencillo, sino porque sería difícil.
Somos el futuro. La chispa divina de la razón nos hace únicos. Los miem bros de la oligarquía podrán poseer una riqueza multimillonaria, pero jamás serán inmortales, porque actúan contra los intereses de la humanidad. Nosotros, en cambio, podemos lograr la inmortalidad haciendo algo extraordina rio: pensar y trabajar en nombre del bien común.
Dicen que ningún hombre es mejor de lo que su conversación deja en trever, que ningún político es capaz de superar sus discursos. No obstante, hemos llegado a un momento en que la incongruencia está poniendo en peligro el destino de la humanidad. La idea, la palabra y la acción son unidades indispensables de las sociedades con un pensamiento desarrollado que de bemos preservar si es que deseamos superar la fugaz existencia individual y pensar en «el terreno colectivo de la palabra nosotros», como escribió Enrique González Rojo.
A pesar de que a nuestro alrededor se están formando nubes densas y oscuras, yo miro al futuro y veo razones para tener esperanza. «Estar cerca de una montaña majestuosa es una bendición contradictoria -señaló el filósofo palestino-estadounidense Edward Said-. Uno percibe a la vez la magnanimidad de sus pastos y la abundancia de sus pendientes», y, sin embargo, nunca se puede ver dónde se está sentado: ¿a la sombra de qué grandeza?, ¿en el acogedor confort de qué certeza? Pero sí, hay esperanza.
Introducción
31 de diciembre de 2019. La noche anterior al año nuevo. Momento de grandes expectativas, de grandes cambios y grandes incertidumbres. Pocos podían sospechar que estábamos ante los cambios más grandes de los últimos trescientos cincuenta años.A mediados de marzo de 2020, se hizo evidente que estábamos ante un momento clave de la historia del mundo. Con la pandemia de covid-19, la diplomacia se terminó, y larealidad y los riesgos de una crisis sistémica mundial se situaron en el centro de atención inmediato e inevitable de un mundo que ha elegido, en su mayoría, no saber lo que está enjuego.
Por ahora,esta guerra no se librará con balas y bombas. Es una guerra eco nómica, una guerra de recursos humanos, una guerra entre naciones y sus sucedáneos, una guerra entre sociedades secretas y la humanidad. Nosotros contra ellos. Casi 8.000 millones de personas contra un puñado de indivi duos, los más poderosos y despiadados del mundo.
Mientras tanto, nuestra civilización ha llegado a un punto de no retorno. Y al cruzar esas puertas, la pandemia de covid19, junto con el descalabro económico, político y social, ha creado la tormenta perfecta, cuyos estragos son visibles hasta en el último rincón del planeta.
***
Lo que estamos viendo en Estados Unidos y lo que ya hemos visto en todos los rincones del planeta Tierra no es el fin de una fase delirante. Ni siquiera es el principio. Es la antesala del principio. El mundo ha entrado en una recesión de proporciones inimaginables desde marzo de 2020, y muchos de los 18 millones de estadounidenses que perdieron su empleo como consecuencia de la covid-19 nunca recuperarán sus puestos de trabajo. Lo que hemos visto en estos meses en las grandes ciudades de Estados Unidos -incendios, destrozos-, pronto va a multiplicarse y a convertirse en tierra arrasada cuando la gente no tenga ni para comer ni para vivir. Cero ingre sos significa miseria, enfermedad y, quizá, millones de personas muriendo por el uso descontrolado de las drogas y el alcohol, por suicidio o depresión. Cuando desapareció la Unión Soviética, 25 millones de sus ciudadanos mu rieron por las causas ya mencionadas.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informa de que 1.600 millones de empleos están en riesgo en la economía global. Se trata de la mitad de la fuerza laboral global de 3.300 millones de individuos. En esencia, no tenemos un sistema de orientación para el futuro ni tampoco la hoja de ruta de cómo crear un nuevo mundo. Si creemos que podemos volver a la globa lización y al mundo de antes en los próximos meses, les aseguro que aquel mundo no volverá nunca más.
La globalización es la libre circulación de personas, productos, finanzas y servicios. Pero hoy ya no existe. El mundo sin fronteras está muerto. El colapso significa la pérdida de riqueza, propiedad, dinero, acciones, bonos, cualquier tipo de inversión. Por primera vez en más de tres siglos, desde el siglo XVII, no tenemos un sistema de coordenadas para reemplazar nuestro sistema económico, que hoy está en su lecho de muerte.
El capitalismo es finito, aunque necesita una expansión perpetua. En el mundo capitalista, el costo de la innovación está incluido en el costo del producto. En otras palabras, el consumidor de hoy tiene que pagar por la innovación que se va a crear y vender en el futuro. Por esta razón, el capita lismo necesita la expansión de los mercados. Y los mercados son finitos. Hoy en día, hemos llegado al límite de crecimiento. Ya no podemos expandirnos más.
Así que aquí estamos a finales de 2021 con deudas, pasivos no financiados y derivados de alrededor de entre 2.000 y 3.000 billones de dólares. Es una suma que es imposible comprender, pero si decimos que es casi cincuenta veces el producto interior bruto (PIB) mundial, nos da una idea aproximada de aquello con lo que el mundo y los bancos centrales tendrán que lidiar en los próximos años. Lo que pocas personas entienden, incluidos los llamados expertos, es que no habrá recuperación en absoluto ni reinicio económico al guno a corto o a medio plazo. Un declive extremadamente rápido de la econo mía mundial acaba de comenzar y será devastador en los próximos meses.
Las burbujas de activos solo pueden terminar de una de dos maneras: en implosión o en explosión.
¿Cuál es el escenario más probable? Una explosión violenta. Las principales burbujas de las que estamos hablando son las creadas en el sistema financiero, en los mercados de valores,en los mercados de bonos y en los bienes inmuebles.
El riesgo de un final explosivo es muy alto. Lo más probable es que implique problemas agudos en el sistema bancario que conduzcan a una importante quiebra de la banca, por ejemplo, la del Deutsche Bank. Esta se extendería por todo el sistema bancario como un incendio forestal y, obvia mente, también afectaría a la burbuja de derivados de más de 1,5 billones de dólares. Ocurriría de forma tan vertiginosa que los bancos centrales no podrían imprimir dinero lo suficientemente rápido como para detenerla. En cualquier caso, todo el mundo financiero sabría en ese momento que cual quier dinero recién impreso tendría un valor cero y, por lo tanto, un efecto cero.
Una explosión de la burbuja claramente sería un cataclismo para el mundo. Conduciría a una depresión deflacionaria global de una magnitud nunca vista. También llevaría la vida a un nivel de devastación y privación que sería inimaginable hoy en día. ¿Cuál es el problema?
- A los bancos centrales no les quedan herramientas para salvar el sis tema. Lo gastaron todo en la crisis de 2008. Las tasas ya están en cero y hace.das negativas significa que tendrían que pagar por prestar di nero a un prestatario en quiebra.
- Las empresas, grandes y pequeñas, están quebradas oa punto de que brar. Se están hundiendo miles de empresas en todos los sectores. Las pérdidas totales rondarán fácilmente los trillones de dólares.
- Antes de finales del año 2021, cientos de miles de empresas, grandes y pequeñas, solicitarán la protección por bancarrota.
- Los préstamos incobrables aumentan a medida que las empresas y los individuos no pueden permitirse pagar intereses o cuotas. Se estima que en Estados Unidos no se han realizado pagos por más de 100 millones de préstamos.
- Las imprentas globales trabajan las veinticuatro horas, los siete días de la semana, para salvar al mundo de la perdición. Desde que comenzó la covid-19, el estímulo fiscal y monetario total hasta el momento ha sido de 22 billones de dólares, que equivale al 26,46 por ciento del PIB mundial.
¿Y dónde queda en este discurso el coronavirus? La covid-19 es una excusa conveniente, pero no la causa de los problemas actuales. La presente pande mia fue un catalizador,pero la verdadera crisis esta vez comenzó en agosto septiembre de 2019 con el pánico de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo.
¿Qué es la covid-19 y de dónde viene? No sé de dónde viene.Los únicos que lo podrían saber son las agencias de inteligencia y los principales gobiernos del mundo. De hecho, para dibujar la imagen del futuro y entender la dirección de la crisis, no hace falta saber de dónde viene lacovid-19.Vamos a apli car la inteligencia conceptual para navegar por los acontecimientos.
La covid-19 es un elemento vital en el cambio de un paradigma tecnoló gico a otro. Uno de los elementos clave para entender el coronavirus es comprender las fuerzas que lo promueven y las razones de por qué ha destruido el mundo. Una de estas razones tiene que ver con el cambio de un paradigma tecnológico a otro. Hemos ido del cuarto paradigma -la economía industrial- al quinto paradigma- la economía posindustrial, la tecnología de servicios financieros, las tecnologías de la información, las telecomunicaciones, el entretenimiento-. Con el cambio del cuarto al quinto paradigma, los ingenieros y arquitectos fueron reemplazados por financieros de cuello blanco, banqueros y especuladores.
Ahora, entre 2024 y 2030, llegará el sexto paradigma tecnológico: la economía transindustrial -la robótica, la inteligencia artificial, la realidad virtual, las tecnologías aditivas 3D-. Entre 2040-2050 llegará el séptimo paradigma tecnológico -tecnociencia nanobioinfocogno (NBIC), convergencia, transhumanismo, fusión fría, bases en la Luna.
Hasta ahora, todos los cambios tecnológicos han sucedido de manera natural. El cambio actual, del quinto al sexto paradigma tecnológico, va a producir un cataclismo social. La globalización era adecuada dentro de los parámetros del quinto paradigma tecnológico,pero es absolutamente inade cuada para el mundo que se nos viene encima.
¿Qué significa un paradigma tecnológico y qué relación tiene con la covid-19 y la crisis sistémica que estamos viendo a nuestro alrededor?
- Primer paradigma pretecnológico: agricultura, ganadería, economía agrana.
- Segundo paradigma tecnológico: industria textil (hace tres siglos). Comenzó aproximadamente en 1772. Cada paradigma tecnológico posterior se volvió más efectivo y vital para el progreso y el desarrollo humano como especie.
- Tercer paradigma tecnológico: máquina de vapor, trenes. Aproxima damente en 1825.
- Cuarto paradigma tecnológico: maquinaria ¡pesada, factorías grandes, cadenas de montaje.
- Quinto paradigma tecnológico: de carácter industrial (petróleo, automóviles, producción en masa).
- Sexto paradigma tecnológico: de carácter posindustrial (electrónica, informática, telecomunicaciones).
Un paradigma tecnológico no es un punto en el que se inventa una nueva tecnología. Más bien, hablamos de tecnologías dominantes en el momento en que se convierten en la base del nuevo avance tecnológico, social, político y económico. El cambio de paradigma es también un cambio social. Cuanto más avanzado es el desarrollo tecnológico, menos «necesidad» hay de humanos.
¿Cómo nos afecta esto a nosotros? La política siempre va detrás del desarrollo tecnológico. La tecnología es exponencial. La política y la economía son lineales. Como sociedad, no podemos resolver los problemas políticos sin resolver los problemas económicos y no podemos resolver los problemas económicos sin primero resolver los problemas sociales. Además, el progreso es imposible sin la modernización, y la modernización es imposible sin una visión clara del futuro. El colapso moral de una nación ocurre no por pérdi das materiales, sino por la falta de visión de un futuro mejor.
¿En qué consiste el sexto paradigma tecnológico? Estamos hablando de cambios fundamentales en la relación del ser humano con la automatización en una escala masiva, planetaria. Por ejemplo, los elementos claves del sexto paradigma son:
- Educación a distancia (eliminación de las universidades como espacios físicos).
- Robótica, inteligencia artificial (IA), estructuras económicas que no dependen del trabajo humano. En el sexto paradigma tecnológico, la IA tiene un papel clave en todos los aspectos de nuestras vidas. No se trata solamente de drones o de robots, sino de una nueva filosofía para crear un ambiente que no dependa de las personas. Para que los seres humanos sigamos siendo relevantes, tendremos que definir nuestro papel en un mundo robotizado.
- Mundo virtual o de compatibilidad. No va a ser necesario trasladarse de manera física del espacio 1 al espacio 2 (de hecho, el cierre de fron teras es un ejemplo del mundo virtual en funcionamiento).
- Criptomonedas controladas por los gobiernos, dinero digital, desaparición de bancos como instituciones financieras.
Antes dije que la covid-19 es un elemento clave en el cambio de un paradigma tecnológico a otro.
¿Qué significa esto? Primero, la covid-19 es un golpe contra las clases medias. Con el reajuste del sistema planetario, llegará el cambio en el sistema político. Las clases medias siempre han sido una garantía de estabilidad y formas democráticas de gobierno. Salvo que en el sexto paradigma tecnológico y con la quiebra del sistema económico mun dial, la clase media sobra.
La destrucción de la clase media conducirá a la quiebra de las instituciones de gobierno, especialmente en Occidente. La crisis de la democracia será el estado permanente de caos a partir de ahora.
NUEVO RESETEO ECONÓMICO
Para quienes no están familiarizados con la expresión reseteo económico glo bal, debería decirse que ha sido utilizada cada vez más por las élites en el mundo bancario desde hace varios años.Fue mencionada por primera vez en 2014 por la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) de la época, Christine Lagarde. Con frecuencia, se hace referencia al reseteo, en la misma línea que a conceptos como nuevo carácter multilateral, orden mundial multi polar o nuevo mundo. De hecho, todas estas expresiones significan lo mismo. El reseteo avanza como una solución a la crisis económica en curso que se desencadenó en 2008. Desde entonces, el desastre financiero no ha desaparecido. La crisis de hoy simplemente es la fase terminal de lo que empezó en 2008. Pero ahora, después de una década de imprimir dinero por parte de los bancos centrales y crear una enorme deuda, la burbuja ha llegado a límites insostenibles.
Muchos economistas alternativos a menudo describen erróneamente las acciones de la Reserva Federal como «arrogantes» o «ignorantes». Piensan que la Reserva Federal quiere salvar el sistema financiero, pero ese no es ni nunca ha sido el caso.
La verdad es que la Reserva Federal es un agente saboteador que está listo para destruirse a sí mismo como institución para hacer estallar la economía de Estados Unidos y abrir el camino para un nuevo sistema mundial centra lizado y unificado. De aquí proviene el concepto reseteo global.
Ya en 2015 hablaban de que el reseteo global no se fija el objetivo de dete ner el colapso en curso. Por el contrario, el colapso es un instrumento o una base para crear un zigurat globalista, una estructura o edificación global. Un desastre económico sirve a los intereses de la élite.
Ahora, en 2021, vemos que el plan globalista se está implementando, y las élites están revelando sus intenciones de restablecer todo el orden mundial en 2022. Según el FMI, el reseteo es el siguiente paso en la formación de un sistema económico mundial único y de un posible gobierno global. Esta idea parece ser consistente con las soluciones propuestas durante la simulación de la pandemia del «Evento 201» (una simulación de la pandemia del coro navirus), que fue realizada por la Fundación Bill y Melinda Gates y el Foro Económico Mundial solo dos meses antes del inicio de la «coronahisteria» de 2020.
Los hechos que tuvieron lugar mostraron que los arquitectos del reseteo nos llevan a la necesidad de una decisión importante: la creación de una autoridad económica global centralizada que pueda manejar la respuesta financiera al virus. Obviamente, los acontecimientos actuales coinciden exactamente con el modelo del «Evento 201» de Bill y Melinda Gates, así como con los planes del FMI y el Foro Económico Mundial para una aprobación global.
El objetivo de los globalistas es obvio: asustar a la población con la pobreza, la conflictividad interna y las rupturas en las cadenas de suministros. Des pués, se propondrá una «solución», basada en la tiranía médica con la intro ducción de pasaportes de inmunidad, ley marcial y un sistema económico global basado en una sociedad digital sin efectivo con la destrucción de la confidencialidad.
Al mismo tiempo, se formará un gobierno global multilateral impersonal que hará lo que le plazca, pero que no será controlado ni responsable ante nadie. Hoy, muchos ya entienden que el nuevo orden mundial, através de un reseteo global, es un esquema a largo plazo de centralización del poder, que debe mantenerse durante siglos.
Las élites saben que un solo poder no es suficiente para establecer una gobernanza global, ya que tal intento solo conducirá a la resistencia y a la confrontación eterna. Quieren que el mismo público exija una gobemanza global como una forma de deshacerse de los horrores del caos mundial, y que sea económico, político, financiero, social, ideológico, etcétera. Entonces, los arquitectos del nuevo orden mundial tendrán la oportunidad de evitar una rebelión de la población contra su poder.
De acuerdo con este esquema, este plan insidioso y profundamente cons pirativo selleva a cabo creando un problema, desarrollando una reacción por parte de lapoblación y, finalmente, llevando a la población a una solución.
Con respecto a Estados Unidos, debe entenderse que la élite no acabará con la pandemia, sino por el contrario, se reanudarán los bloqueos, las medidas draconianas y los controles de la población. Con las nuevas restricciones, la economía estadounidense desaparecerá de manera segura, y con ella se planea quebrar al mundo entero. Las pequeñas y medianas empresas están destinadas a morir, habrá desempleo a escala planetaria, con miles de millo nes de personas sin nada que hacer. En las condiciones de este caos creado artificialmente, las corporaciones transnacionales (propiedad de los globa listas) saldrán ganando.
¿Hay salida? Sí. La gente común puede romper los planes siniestros de la élite. La solución real es crear comunidades más independientes y libres de la economía principal. La solución real debería ser la descentralización y la independencia, no la centralización y la esclavitud. Los globalistas buscarán intervenir cualquier intento de salir de su programa.
Sin embargo, esa élite no podrá hacer mucho si millones de personas al mismo tiempo hacen esfuerzos para, en vez de globalizarse, fortalecerse lo calmente. Este principio funciona de la siguiente manera: si las personas no dependen del sistema, entonces no pueden ser controladas por él.
Por supuesto,laverdadera prueba seráel colapso final de la economía exis tente. La estanflación ganará aún más impulso. Los precios de los productos esenciales se duplicarán o triplicarán, y el desempleo aumentará hasta ni veles nunca vistos. En estas condiciones, hay una sola pregunta a la que es difícil encontrar una respuesta: ¿cuántas personas o países construirán sus propios sistemas independientes del poder centralizado y cuántos globalis tas pedirán eliminar el caos mediante el establecimiento de una dictadura?
¿Cuántas personas se inclinarán ante las élites y cuántas estarán dispuestas a luchar contra ellas?
BILL GATES, VACUNAS, MICROCHIPS, BIG DATA
¿Qué es lo que viene?
- La vacunación forzosa (el Estado es parte principal del gobierno en la sombra). Microchips como «sistemas de alerta temprana» (según la élite) para prevenir la próxima ola de virus mortales.
- Los big data o el nuevo pasaporte electrónico de vacunación (será obligatorio tener pruebas de estar vacunado para poder comprar ali mentos, viajar, comprar casa, pedir préstamos bancarios, tener per miso de conducir, etcétera).
- El control total. Es sorprendente cómo en poco tiempo hemos renun ciado a nuestras libertades a cambio de nada (nos encerraron en casa y nos obligaron a ponernos un bozal).
Quiero que entiendas que las vacunas no tienen nada que ver con la salud ni con el coronavirus. El primer y más importante objetivo es reemplazar el sistema del dólar estadounidense, utilizado por la población en general, por un sistema de transacción digital que se puede combinar con un sistema de identificación digital y seguimiento electrónico. El objetivo es poner fin a las monedas tal y como las conocemos y reemplazarlas con un sistema de tarjetas de crédito que puede integrarse con varias formas de control, entre ellas, el control mental. La desdolarización amenaza el sistema global del dólar como la unidad de reserva planetaria. ¿Por qué no hay hiperinflación si la masa monetaria (lo que sellama Ml y M2) ha aumentado en dobles dígitos a lo largo del último año como resultado de una nueva ronda de flexibilización cuantitativa por parte de la Reserva Federal? La razón por la que no hemos entrado en hiperinflación se debe a la dramática y veloz caída del valor del dinero.
¿Cómo lo han hecho? La covid-19 llevó a un cierre organizado de la actividad económica significativa y a la bancarrota de cientos de miles de pequeñas y medianas empresas. Los administradores del sistema del dólar están bajo presión urgente para usar nuevas tecnologías para centralizar los flujos económicos y preservar su control del sistema financiero.
Así como Gates instaló un sistema operativo en nuestros ordenadores con Microsoft, ahora el proyecto es instalar un sistema operativo en nuestros cuerpos y usar un «virus» para ordenar una instalación inicial seguida de actualizaciones regulares. ¿Por qué Gates y sus colegas quieren llamar a estas tecnologías «vacuna»? Si pueden persuadir ala burocracia política de que las tarjetas de crédito inyectables o los rastreadores de vigilancia inyectables o las nanotecnologías inyectables de la interfaz cerebro-máquina son vacunas, y no los «elementos de la dictadura electrónica», entonces pueden disfrutar de la protección de decisiones legales y de leyes que respalden sus esfuerzos para ordenar lo que ellos quieran hacer. Además, pueden insistir en que los contribuyentes estadounidenses lo financien a través del Programa Nacional de Compensación de Lesiones Causadas por Vacunas (VICP, por sus siglas en inglés), así quedarían libres de responsabilidad por los daños que de otra ma nera les correspondería como resultado de sus experimentos y violaciones del Código de Núremberg, y de las numerosas leyes civiles y penales sobre la población general.
Hay que reconocer que el esquema es bastante inteligente. Hacer que la población general acepte la definición de sus nuevos brebajes inyectables de alta tecnología como «vacunas», y que puedan centralizarlo a través de Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gobierno estadounidense. No hay necesidad de preocuparse por la enfermedad y por la muerte que resultarán de algo tan antinatural como la inyección de estas «vacunas» en el cuerpo humano. Garantizar por ley estar libre de responsabi lidad a través de la declaración de emergencia, y la capacidad de mantener la emergencia a través del rastreo de contactos, puede protegerlos de la respon sabilidad por miles, o por millones, de muertes y discapacidades que serían la consecuencia directa de tal experimentación en humanos.
Pero esto no es todo. Gates y las industrias farmacéutica y biotecnológica están literalmente buscando crear una red de control global al instalar componentes de interfaz digital y conectarnos a la nueva «nube JEDI»,cuyo valor es de 10.000 millones de dólares, perteneciente a Microsoft, en el Departamento de Defensa. Hay también un contrato multimillonario de nube de Amazon con la CIA. Estos proyectos se comparten con todas las agencias de inteligencia de Estados Unidos.
Recuerda, el ganador de la carrera de la inteligencia artificial de las superpotencias será el sistema que tenga acceso a la mayor cantidad de datos. Acceder a tu cuerpo las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, genera muchos datos. Si los chinos lo hacen, los estadounidenses también querrán hacerlo. De hecho, el despliegue de los «sistemas operativos» huma nos puede ser una de las razones por las cuales la competencia en torno a Huawei y las telecomunicaciones SG se ha vuelto tan frenética.
DINERO DIGITAL PLANETARIO
Otro elemento clave en el cambio al sexto paradigma tecnológico es la introducción del dinero digital. El dinero físico tiene los días contados. China lleva mucho tiempo ejecutando planes para hacer del yuan una moneda mundial, como primer paso, y ser líder en el uso de moneda digital, como segundo paso. Con la ayuda del renminbi digital, Pekín espera desdolarizar la econo mía y las relaciones económicas exteriores.
La tarea de emancipar a China del dólar estadounidense se ha vuelto particularmente relevante debido al hecho de que Washington comenzó a imponer sanciones económicas contra Pekín en relación con los acontecimientos en Hong Kong. Hasta ahora, las sanciones se expresan en la lista negra de funcionarios chinos, pero no hay garantía de que en un futuro Washington no bloqueará las operaciones de pago yliquidación debancos y empresas chi nas a través del sistema SWIFT.
Para China, el factor tiempo es muy importante en la implementación del proyecto del renminbi digital. Pekín busca ser la primera nación en introducir una moneda digital oficial, y con ello sus operaciones serán invisibles para la inteligencia financiera de Estados Unidos.
Este proyecto presta mucha atención a las tecnologías blockchain (un registro distribuido de protocolos de transacción), que se utilizaron originalmente en proyectos privados de criptomonedas (bitcoin, ethereum, etcé tera). El economista ruso Valentin Katasonov comenta que, en los proyectos privados, las tecnologías blockchain sirven a las relaciones horizontales de todos los participantes, garantizándoles el anonimato, mientras que esta tecnología debería permitir al Banco Central de China ver todo lo que sucede en el mundo del renminbi digital en dimensiones verticales y horizontales.
La transición a la moneda digital fortalecerá dramáticamente la posición del Estado en el mundo del dinero. Y con la introducción de la moneda digital, estaríamos entrando de lleno en el mundo del sexto paradigma tecnológico. Los bancos, para realizar transacciones con la moneda digital oficial, serán innecesarios. Las cuentas para los titulares de moneda digital se abrirán directamente en los bancos centrales, y las transacciones entre los titulares de cuentas en moneda digital serán más rápidas que antes. Y se excluirá la posibilidad de la malversación del dinero. La gigantesca infraestructura de monitorización y evaluación que ha surgido alrededor de los bancos privados será innecesaria: agencias de calificación, firmas de audito ría, supervisión bancaria,vigilancia financiera.
China está más preparada para introducir una moneda digital oficial que la mayoría de los otros países del mundo, incluidos Estados Unidos, Alemania, Francia y Gran Bretaña. En China, un programa de desarrollo tecnológico, cuyo objetivo es hacer de China una superpotencia en el campo de las tecno logías avanzadas para el año 2025, ha estado funcionando durante ya varios años. La robótica, la inteligencia artificial o la tecnología blockchain son algu nas de las áreas que Pekín quiere dominar.
Y hay otra razón por la cual China puede adelantarse a otros países en la introducción de la moneda digital. Los chinos lograron romper el hábito del uso de dinero en efectivo. Los pagos electrónicos son comunes para su población. No solo en las ciudades, sino también en las zonas rurales, los residentes casi nunca usan papel moneda, hacen pagos con sus teléfonos móviles a través de los sistemas Alipay o WeChat Pay. El Banco Central de China ha declarado expresamente que el renminbi digital está destinado a reemplazar al renminbi en efectivo.
SISTEMAS DE CONTROL
Lo importante que debes saber es que el sistema de gobierno que describo opera y controla por la fuerza. La fuerza es el principio y el fin de su control. La fuerza eslaroca madre. Tenemos que aclarar esto, ya estemos hablando de bitcoins, drogas o mercados financieros.
La fuerza es el último mecanismo de control. Las personas que controlan, lo hacen porque pueden matar con impunidad. Eso significa que pueden matar sin tener en cuenta la ley. En el mundo occidental, la fuerza bruta rara vez muestra su rostro. Siempre es mejor usar sistemas financieros, legales y políticos para hacer el trabajo sucio.
Una de mis citas favoritas es de Samuel P. Huntington, politólogo y director del Instituto John M. Olin de la Universidad de Harvard quien dijo: los ordenadores. Pero no. El control se basa en la capacidad de matar y regular nuestro mundo físico con la fuerza bruta. Por ejemplo, la moneda de reserva global, uno de los mayores medios de control jamás creados, es fiscalizada por las personas que dominan los flujos físicos de información y comercio analógico, no digital. Controlan los cielos y los cables en el fondo del océano. Controlan los satélites y los drones que vuelan sobre ellos. Controlan los medios para producir la fuerza física necesaria para proteger y mantener estos activos firmes. Este control les da la posibilidad de aplicar sanciones financieras a los países que dependen del ac ceso a esos flujos comerciales.
Dije que el control se basa en la fuerza física, pero la fuerza física no es una técnica de control efectiva. La fuerza es cara, asusta a la manada e inspira venganza.
El sistema de control más efectivo y económico es el mental. Si tú eres capaz de pensar de manera independiente, puedes navegar caminos sinuosos. Si no controlas tu propia mente, si crees todo lo que te cuentan en los medios de comunicación, en el entorno empresarial, a nivel político, te hallas en una grave desventaja y te aseguro que estarás trabajando para el Estado profundo.
Me encanta la escena de Matrix en la que Morpheus dice: «Matrix es un sistema, Neo. El sistema es nuestro enemigo. Pero cuando estás dentro, miras a tu alrededor y ¿qué ves? Empresarios, maestros, abogados, carpinteros: las mentes de las personas que estamos tratando de salvar. Pero hasta que lo hagamos, estas personas siguen siendo parte de ese sistema, y eso las convierte en nuestro enemigo. Debes entender que la mayoría de estas personas no están listas para desconectarse, y muchas de ellas están tan inseguras, son tan desesperadamente dependientes del sistema, que lucharán para protegerlo».
Eres el único que puede ser libre y liberarse a sí mismo de las ataduras que nos rodean. Hazlo.
CAMINO
DEL INFIERNO
LA VERDADERA HISTORIA DE CÓMO LA ÉLITE
DESTRUYÓ LA ECONOMÍA Y POR QUÉ
Polémico libro en el que Daniel Estulin defiende que la economía ha quedado destruida gracias a una serie de élites y los intereses, tramas y engaños que hay detrás de ella.
«Parece que sobre la crisis ya está todo dicho.
Sí, todo menos LA VERDAD».
Daniel Estulin
Detrás del cataclismo financiero se oculta una oscura trama de intereses que busca la destrucción del progreso tecnológico y educativo de los estados-nación y, en última instancia, el control demográfico de la población mundial. Todo ello para que el poder y la riqueza se perpetúen en las mismas manos: las de la elite que gobierna el mundo sin que nadie sea consciente de ello.
Una vez más Daniel Estulin pone bajo los focos una verdad incómoda para muchos pero reveladora para todos. Si no queremos que la oligarquía acabe definitivamente con nosotros, nos empobrezca, nos analfabetice, nos prostituya y, literalmente, nos mate de hambre, es el momento de abrir los ojos, entender que lo que está ocurriendo es un plan perfectamente orquestado y que todavía podemos hacer algo para devolver el golpe.
INTRO
Empecemos diciendo que Wall Street es una barraca de feria. No es la verdad. Es un parque de atracciones, un circo ambulante, un grupo de malabaristas, bailarinas del vientre, contadores de cuentos, cantantes y artistas de striptease. Pero ustedes, el público, han quedado totalmente hipnotizados por ellos. Ustedes se sientan ahí un día tras otro y una noche tras otra, y toman nota de los diferenciales de precios, las demandas de cobertura de garantía, los incentivos y los derivados financieros. ¡Es de locos!
¿Cuántos millones de personas están preparadas para creer cualquier cosa que les digan los expertos acerca del mercado de valores? ¿No se dan cuenta ustedes de que toda esa gente de las altas esferas está preparada para decirles lo que sea, con tal de que inviertan solo un poco más de lo que no tienen en esta gigantesca y estrafalaria tomadura de pelo? Es más: la única verdad que conoce la mayoría de la gente respecto de la economía es lo que ve en la televisión.
Existe toda una generación de personas que no saben nada de la economía que no ha salido de Wall Street. Wall Street se ha convertido en el Evangelio, la suprema revelación. Es capaz de encumbrar o deponer presidentes, primeros ministros, ministros de economía y ministros de hacienda. Ahora imaginemos lo que ocurriría si el edificio entero de Wall Street y los mercados financieros resultaran ser una estafa, un sucio truco perpetrado por hombres viejos y sucios. Unos hombres viejos y sucios, preparados para hacer pasar por verdad cualquier mentira, a cambio de unas ganancias económicas en un mercado de valores artificial.
Lector, hay una cosa que debe entender. Verá: los resultados del mercado de valores no tienen absolutamente nada que ver con la realidad. La economía se basa en consideraciones centenarias, no en lo que sucedió la semana pasada en Wall Street. Wall Street es una grotesca atracción de feria que debería estar prohibida a los niños menores de dieciocho años.
***
La falsa idea que tenemos de la economía radica en el hecho de que se piensa que la economía es un tema de dinero. Sin embargo, el dinero no constituye un determinante de la riqueza. Y las mediciones estadísticas de los flujos de dinero no tienen nada que ver con la previsión real de la riqueza. Lo que afecta al planeta es el desarrollo de la mente de la persona. Esta es la medida de la humanidad.
Así pues, no es el dinero, ni la estadística, ni la teoría monetaria, lo que determina el modo en que funciona una economía. Es algo físico. Pero lo físico comprende el hecho del cerebro humano, que no se parece al de ningún animal porque ningún animal es capaz de inventar cosas; eso solo pueden hacerlo los seres humanos. Y esa es la manera en que organizamos nuestro sistema social, adoptando convencionalismos sociales respecto de nuestra forma de comportarnos como personas, como seres humanos, y los efectos físicos de dichos convencionalismos. Por lo tanto, si tenemos convencionalismos defectuosos tendremos problemas. Y esos problemas son predecibles… en términos físicos.
Bien, antes de pasar a explicar los detalles de la crisis actual, deseo que el lector comprenda que lo que estamos presenciando hoy en el mundo, la destrucción global de la economía mundial, no es un accidente, ni tampoco un error de cálculo cometido a consecuencia de los chanchullos de la política. Esto está haciéndose a propósito. Completamente a propósito. Y la razón es que el Imperio sabe que el progreso de la humanidad implica que el fin del Imperio es inminente, que este no puede sobrevivir en un mundo en el que existe un progreso científico y tecnológico generalizado, sino que requiere un mundo en el que las personas sean mudas y serviles como ovejas. Por lo tanto, el Imperio se dedica a destruir esas estructuras, como las naciones-estado, que sirven de base a la vida y al progreso de la humanidad. El Imperio escoge deliberadamente como objetivo las naciones-estado, los países independientes, es decir las economías de las naciones, para destruirlas con el fin de conservar su propio poder. Y todo eso ha sido diseñado de antemano.
Ahora bien, el Imperio no es un rey ni una reina sentados en un trono chapado en oro. Los imperios están por encima de los reyes. Son un sistema de control. Lo controlan todo por medio de un sistema monetario internacional controlado por banqueros internacionales. La globalización no es nada más que una forma nueva de imperio. Es la eliminación de la nación-estado; es la eliminación de la libertad; es la eliminación de los derechos.
Cómo funciona el dinero
Y esto me lleva al tema de la economía. La economía no tiene nada que ver con el dinero. Lo que quiere la elite es un Imperio. Y hay demasiadas personas que están convencidas de que para tener un Imperio se necesita dinero. Pero el dinero no es un determinante de la riqueza ni de la economía. El dinero es un instrumento. El dinero no afecta al desarrollo del planeta. Existe la creencia falsa de que el dinero expresa un valor físico intrínseco. El valor no se expresa como una cantidad per se, sino únicamente como los efectos relativos del aumento o la disminución de la relativa y potencial densidad de población física de la persona dentro de una sociedad. El valor del dinero no radica en el intercambio individual sino en la unidad funcional, conocida como dinámica unificadora, del proceso social de una nación.
¿Sabe usted lo que afecta al desarrollo del planeta? La mente humana. Así es como se mide la humanidad. Lo que nos diferencia de los animales es nuestra capacidad de descubrir principios físicos universales, y dicha capacidad aumenta y mejora el poder que posee el hombre sobre la naturaleza por cada kilómetro cuadrado de espacio. Nos permite innovar, lo cual después mejora la vida de las personas. El desarrollo de la humanidad, el desarrollo del poder de la persona y de la nación, depende de los avances científicos, de los descubrimientos científicos y del progreso tecnológico.
Al reducir la productividad, al reducir las infraestructuras, al reducir los inventos y la tecnología, estamos provocando un derrumbe de la población. Y si se consigue que la población sea tonta y no demasiado numerosa, la minoría podrá controlarla.
La actual crisis monetaria es reflejo de la locura impuesta en el proceso de destrucción de la economía física. La razón de que estemos sufriendo una crisis de hundimiento no se halla en la fluctuación de los mercados financieros. El problema económico es que estamos en modo hiperinflacionario, es decir, si se toma la cantidad total de dinero que se cree que está en circulación y se examina el porcentaje de dicho dinero que se corresponde con la realidad física, se ve que ha disminuido, que casi es cero.
¡Pero eso no es la crisis! La crisis es la producción física per cápita. Y los recursos de los que depende dicha producción están hundiéndose.
El futuro de la humanidad tiene que ver con la economía física, con las transformaciones físicas del mundo que nos rodea. Voy a poner un ejemplo. Si se coge un montón de tierra que es rica en mena de hierro, y se refina esa mena y se utiliza para fabricar hierro, y después se usa ese hierro para fabricar acero, y ese acero para construir máquinas-herramienta que permitan fabricar toda clase de cosas, como automóviles, trenes, naves espaciales y reactores nucleares; en cada fase de ese proceso, la transformación que se consigue tiene un valor mayor para la sociedad, vale más en términos físicos que los elementos que han intervenido en ella. El resultado es mayor que la suma de los ingredientes.
Verá, cuando construimos una infraestructura, en realidad estamos reorganizando el espacio-tiempo físico de la biosfera, estamos permitiendo que esta alcance niveles cada vez mayores de densidad en el flujo de energía.
Así pues, si se tiene un sistema en el que se va pasando a densidades cada vez mayores en el flujo de energía, como cuando se pasa de una economía basada en el carbón a otra basada en el petróleo y a otra basada en la energía nuclear, se incrementa el poder productivo de la mano de obra humana en cada etapa de dicho proceso, y así es como se crea la verdadera riqueza. Personas que hacen cosas productivas. En cambio, el dinero solo viene a facilitar el comercio entre esas personas. No posee poderes mágicos. No tiene un valor intrínseco.
Si uno es un agricultor, no le interesa cambiar los productos que cultiva por un tractor al fabricante de tractores. De modo que se nos ocurre una idea que llamamos dinero. Seleccionamos algo que represente el valor creado realmente en el mundo físico, para que nos resulte más fácil comerciar entre personas. Pero el valor nunca se encuentra en el dinero. El valor se encuentra en la riqueza física representada por el dinero. Y lo que ha hecho el Imperio, y lo que hacen constantemente los banqueros, su gran error, es decir que el dinero posee valor y que necesitamos más dinero.
Así pues, como ahora vamos a tener un rescate, supuestamente tenemos que salvar ese sistema bancario, tenemos que cerrar los sectores productivos de la economía. No podemos permitirnos el lujo de tener una economía basada en la energía nuclear porque las personas que controlan el dinero están destruyendo sistemáticamente la riqueza de la economía, en el vano esfuerzo de aferrarse al valor del dinero. Y lo que sucede al obrar así, y a medida que se va creando cada vez más dinero en este rescate, es que el valor del mismo se hunde drásticamente y en realidad termina siendo nulo.
Exactamente lo que estamos viendo en la actualidad. Y en eso consiste la hiperinflación. El valor del dinero está disminuyendo muy deprisa por culpa de unas políticas gubernamentales propias de idiotas. Por lo tanto se hace necesario imprimir cada vez más dinero todo el tiempo, solo para intentar mantenerse a flote. Y ese es el proceso en el que nos encontramos ahora inmersos.
Estamos destruyendo la poca riqueza que nos quedaba intentando salvar el valor del dinero, lo cual es una idiotez y jamás funcionará.
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