EL Rincón de Yanka: febrero 2021

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domingo, 28 de febrero de 2021

EL TIEMPO DE LOS MIL AÑOS: EL REINADO EUCARÍSTICO: CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA ☁☀

La Nueva Venida del Hijo Jesús está avisando 
de la inminencia de la llegada del Reinado Eucarístico:
LOS MIL AÑOS.

La humanidad verá la Nueva Civilización del Amor, y en ella habrá un solo Rebaño y un solo Pastor.

El objeto inmediato de toda exhortación a la conversión es la llegada del tiempo de los tiempos, o sea, el final del tiempo de las naciones y el alborear de los Tiempos Mesiánicos, es decir, la última etapa de la historia de la salvación, denominada "Cielos Nuevos y Tierra Nueva" o "Reino de la Divina Voluntad". A darle la vuelta al corazón al mundo, al griterío confuso y sensacionalista de los medios de comunicación, a la agenda turbulenta y demoniaca de la Organización de las Naciones Unidas. Porque la gran primicia es el estertor de la estipe de Belial y el pronto triunfo del linaje de la Mujer vestida del Sol. Justamente, conversión y alegría van juntos. Porque es comprometerse en la victoria del Corazón Inmaculado de María sobre el Gran Dragón, con todas nuestras posibilidades.

Un gran éxodo espiritual, que se va a realizar bajo la guía de un Nuevo Gran Pentecostés Universal y para el cual hay que predisponer el corazón. Una Venida Intermedia del Señor que liberará la faz de la tierra de la iniquidad de la Gran Babilonia. Aunque no tenemos un taxímetro divino del tiempo; si bien, calculamos los días y los años, pero nuestros cálculos resultan siempre cortos de miras; de hecho, nuestro cronómetro no es el del Altísimo, y así para Dios mil años son como un día, por eso algunos hablan con un tono de superioridad y de sarcasmo del retraso de la Hora de Dios, de una espera ingenua del Advenimiento del Señor; no obstante, la Precursora de la Nueva Venida de su Hijo Jesús está avisando de la inminencia de la llegada del Reinado Eucarístico.

De ahí que, está alentando a que estemos en gracia, intachables e irreprochables cuando acontezca la Parusía. Precisamente, la Reina de Todos los Santos insta en sus incontables mariofanías a la penitencia, al sacrificio, a la oración, a la práctica sacramental, a la adoración eucarística, en una palabra a la santidad. El mensaje de la Reina de los Profetas habla de un futuro que está próximo, en el que la humanidad verá la Nueva Civilización del Amor, y en ella habrá un solo Rebaño y un solo Pastor. El Pueblo de la Resurrección pastoreado por Jesús Sacramentado. El Pueblo de la Pascua de los Nuevos Tiempos apacentado por la Voluntad de Dios. Por esta razón, María nos urge a la santidad.

¡LA ERA DE LOS MIL AÑOS DE PAZ!

Era de Gran Santidad y Triunfo para la Santa Iglesia, pero no sin pasar primero por la Gran Tribulación y Persecución del Fin de los Tiempos; sufrimiento y conflicto devenido por la impostura religiosa del Anticristo. En esta Era de Paz se dará el Reinado de Cristo que será un Reinado Eucarístico, donde Jesús Sacramentado será reconocido, amado y adorado como hasta ahora nunca lo ha sido ¡Esta Era de Paz será una etapa preparación para Regreso Final en Gloria de Jesús el Señor!

Con esa determinación, la alegría del Señor se transparentará en nuestras vidas, alcanzará su plenitud con la entronización del Santísimo Sacramento del Altar en los Tiempos Mesiánicos, los tiempos de la plenitud terrena del Reino de Dios en la historia universal; donde la sociedad profesará públicamente su veneración y obediencia a Cristo Rey. 

Al respecto, el papa Pío XI declaró:
no sólo declaramos el sumo imperio de Jesucristo sobre todas las cosas, sobre la sociedad civil y la doméstica y sobre cada uno de los hombres, más también presentimos el júbilo de aquel faustísimo día en que el mundo entero espontáneamente y de buen grado aceptará la dominación suavísima de Cristo Rey.
El Papa Pío XII afirmó:
Nos queremos proclamar muy alto nuestra certeza de que la restauración del Reino de Cristo por María no podrá dejar de realizarse. ¡Oh soberana de los ángeles y reina de la paz, que por vuestra poderosa intercesión y vuestro auxilio constante se realice por fin el Reino de Cristo.
Es más, el Venerable Pío XII en una alocución aseveró:
El triunfo definitivo de la fe cristiana tal vez os parezca lejano todavía, pero sabéis que es necesario traer una a una, las piedras de la Ciudad Santa, que reunirá un día a todos los hijos del Padre en el gozo y el amor. Lenta, pero seguramente, la construcción crece: lejos de abandonarnos a la duda o al pesimismo, recordad las promesas del Señor, la de su asistencia indefectible, también la de su advenimiento.
Cuando uno considera el testimonio a favor de una futura era de paz y santidad universal de las enseñanzas de los apóstoles, padres, doctores y místicos, la evidencia a su favor parece aplastante. Una posición que no es
milenarismo y suele a veces confundirse con él; fue sostenida por algunos santos, padres y hoy día, por no pocos teólogos y exégetas; esta sentencia consiste básicamente en poner cierto lapso de tiempo, más o menos largo, y en esto reina ingente variedad, entre el desastre del Anticristo y la Segunda Venida de Cristo, un tiempo indeterminado en que la iglesia vivirá su máxima difusión, santidad y gloria en todo el mundo.
Existe una verdadera alergia anti-milenarista anti-apocalíptica y anti-profética que por prejuicios e ignorancia, algunos despistados impugnan; esto es debido a que algunos confunden, lamentablemente, los Últimos Tiempos con el Fin del Mundo. 

Los Últimos Tiempos, según la biblia, son caracterizados por la falta de fe y son los últimos de la Era Mesiánica, los que pudiéramos denominar tiempos de incredulidad, tiempos donde tendrá lugar el Juicio de las Naciones, o un gran castigo sobre el mundo, el cual anuncian, con frecuencia a los profetas, por vivir los hombres alejados de Dios y a espaldas del Evangelio de Cristo, de este castigo saldrá el mundo purificado y, a esta purificación ha de seguir una época de Paz Admirable y de Santidad en el que Cristo ha de reinar en todas las naciones; teniendo entonces, la Iglesia un triunfo glorioso. 
La visión de los padres de la Iglesia sobre el destino histórico del ser humano y de la Nueva Época de Paz y Santidad está articulada en la petición central del Padre Nuestro: "VENGA TU REINO, HÁGASE TU VOLUNTAD ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO".

Pero, antes la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes, la persecución que acompaña a su peregrinación sobre la Tierra, y que como afirma el catecismo de la Iglesia Católica desvelará el misterio de iniquidad, bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la Verdad, la impostura religiosa del Anticristo. 
Cristo reinará gloriosamente sobre la tierra, no físicamente, sino en la Eucaristía, habrá un florecimiento del Reino de Cristo sobre la tierra, el cual permanecerá por un periodo de tiempo durante los cuales Cristo reinará en la Eucaristía.


 
Mil años de Paz
 
EL Reinado Eucarístico

El Ángel Egregio del Apocalipsis

El Reino de María (Tierra Nueva)

La Espléndida Bienaventuranza del Apocalipsis (Cielo Nuevo)

Rapto, arrebato: ¿Error protestante? ¿Ignorancia católica?




"Al instante caí en éxtasis. Vi que un trono estaba erigido en el cielo, y Uno sentado en el trono. El que estaba sentado era de aspecto semejante al jaspe y a la cornalina; y un arcoíris alrededor del trono, de aspecto semejante a la esmeralda. Vi veinticuatro tronos alrededor del trono, y sentados en los tronos, a veinticuatro Ancianos con vestiduras blancas y coronas de oro sobre sus cabezas. Del trono salen relámpagos y fragor y truenos; delante del trono arden siete antorchas de fuego, que son los siete Espíritus de Dios.
"Delante del trono como un mar transparente semejante al cristal. En medio del trono, y en torno al trono, cuatro Vivientes llenos de ojos por delante y por detrás. El primer Viviente, como un león; el segundo Viviente, como un novillo; el tercer Viviente tiene un rostro como de hombre; el cuarto viviente es como un águila en vuelo. Los cuatro Vivientes tienen cada uno seis alas, están llenos de ojos todo alrededor y por dentro, y repiten sin descanso día y noche: «Santo, Santo, Santo, Señor, Dios Todopoderoso, "Aquel que era, que es y que va a venir»".
Y cada vez que los Vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono y vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro Ancianos se postran ante el que está sentado en el trono y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y arrojan sus coronas delante del trono diciendo:
«Eres digno, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú has creado el universo; por tu voluntad, no existía y fue creado»." Ap 4, 2-11

"Después miré y había una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y el Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritan con fuerte voz:
«La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero». Y todos los Ángeles que estaban en pie alrededor del trono de los Ancianos y de los cuatro Vivientes, se postraron delante del trono, rostro en tierra, y adoraron a Dios diciendo: «Amén. Alabanza, gloria, sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza, a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén». Uno de los Ancianos tomó la palabra y me dijo: «Esos que están vestidos con vestiduras blancas ¿quiénes son y de dónde han venido?». Yo le respondí: «Señor mío, tú lo sabrás». Me respondió: «Esos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y las han blanqueado con la sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios, dándole culto día y noche en su Santuario; y el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni sed; ya no les molestará el sol ni bochorno alguno. Porque el Cordero que está en medio del trono los apacentará y los guiará a los manantiales de las aguas de la vida. Y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos»." Ap 7, 9-17

"Luego vi a un Ángel que bajaba del cielo y tenía en su mano la llave del Abismo y una gran cadena. Dominó al Dragon, la Serpiente antigua - que es el Diablo y Satanás - y lo encadenó por mil años. Lo arrojó al Abismo, lo encerró y puso encima los sellos, para que no seduzca más a las naciones hasta que se cumplan los mil años. Después tiene que ser soltado por poco tiempo. Luego vi unos tronos, y se sentaron en ellos, y se les dio el poder de juzgar; vi también las almas de los que fueron decapitados por el testimonio de Jesús y la Palabra de Dios, y a todos los que no adoraron a la Bestia ni a su imagen, y no aceptaron la marca en su frente o en su mano; revivieron y reinaron con Cristo mil años. Los demás muertos no revivieron hasta que se acabaron los mil años. Es la primera resurrección. Dichoso y santo el que participa en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene poder sobre éstos, sino que serán Sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años. Cuando se terminen los mil años, será Satanás soltado de su prisión y saldrá a seducir a las naciones de los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, y a reunirlos para la guerra, numerosos como la arena del mar. Subieron por toda la anchura de la tierra y cercaron el campamento de los santos y de la Ciudad amada. Pero bajó fuego del cielo y los devoró. Y el Diablo, su seductor, fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde están también la Bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos." Ap 20, 1-10

«Más allá de la tristeza y de los castigos sumamente probables hacia los cuales caminamos, nos esperan los resplandores sacrales de la aurora del Reino de María: Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará. Es la perspectiva grandiosa de la victoria universal del corazón regio y materno de la Santísima Virgen. Es una promesa tranquilizante, atrayente y, sobre todo, majestuosa y entusiasmante».

El triunfo del Inmaculado Corazón de María, ¿qué puede ser, sino el reinado de la Santísima Virgen, previsto por San Luis María Grignion de Montfort? Y este reinado, ¿qué puede ser, sino aquella era de virtud en que la humanidad, reconciliada con Dios, en el regazo de la Iglesia, vivirá en la tierra según la Ley, preparándose para las glorias del Cielo?.
Para lograr ese grado de santificación y renovación de su Esposa Mística, el Señor realizará a favor de la humanidad algo análogo a lo que les sucedió a los discípulos en los días posteriores a la Pascua de Resurrección: les abrirá el espíritu para entender las Escrituras (cf. Lc 24, 45). Se desvelará entonces el Secreto de María, que consiste en una verdad conocida, pero no enteramente comprendida y amada.
«Me da la impresión, no puedo estar seguro, de que el Secreto de María será una luz nueva sobre una verdad ya manifestada, pero cuya interpretación saltará a los ojos particularmente en esa época de la Historia. Tal verdad, contenida en la Revelación oficial, se referiría a la propia esencia de Dios y, a partir de ella, a las relaciones de Dios con la Virgen, con la Iglesia y con todas las almas. En consecuencia, las relaciones de los hombres con el universo —en el ámbito cultural, político, social y económico— estarían condicionadas a fondo por ese dato nuevo, sobre el cual incidiría una luz especial».
Por una acción de la gracia, esa cognición irá acompañada de una añadidura de amor, devoción y piedad para con Ella, que redundará, conforme indica el Dr. Plinio, en «una cierta unión de pensamientos y canales con María y, por Ella, con Jesús, que ahora no entendemos cómo serán. Se trata de algo sublime y misterioso. El Secreto de María no se limitará, sin embargo, a la simple asimilación de una verdad, aunque sea necesaria, porque no se ama lo que no se conoce. La clara noción con respecto a Nuestra Señora producirá en los corazones un efecto similar al experimentado por los discípulos de Emaús al oír las enseñanzas del divino Maestro: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?» (Lc 24, 32).
De esas gracias surgirá una nueva civilización
La plena revelación de ese secreto abrirá las mentes y los corazones a dos aspectos específicos de la Virgen. Por una parte, se verificará una enorme profundización en la comprensión de las relaciones de Ella con la tres Personas divinas, como mencionamos más arriba. A la luz de esa convivencia, la interrelación entre las almas adquirirá tal proporción que, como explica el Dr. Plinio, «se establecería una especie de paz y de tranquilidad entre los hombres, que daría lugar a una nueva civilización»
Y, de modo especial, «se inauguraría una relación con los Corazones de Jesús y de María, marcada por una nota de intimidad que antes no existía».
Por otra parte, en virtud de un desarrollo teológico favorecido por gracias insignes y, quizá, por dones místicos, quedará patente la mediación universal de la Virgen Santísima y su papel en la salvación de los hombres, poniendo de relieve la súper excelencia de su santidad. Como corolario, se hará luz sobre el enigmático proceso revolucionario y los falsos profetas que lo sustentan, los cuales envolvieron en tinieblas a la propia Iglesia.
Señala aún el Dr. Plinio que «esa nueva comprensión les abriría a los hombres tal amplitud de gracias, le daría un carácter tan filial y, al mismo tiempo, tan humilde al vínculo con Ella, que elevaría el nivel de la piedad de los fieles y, a fortiori, del clero a una altura sólo vagamente presentida por los siglos anteriores. Así, llegado el momento de la revelación del Secreto de María, nuestras esperanzas de santidad se multiplicarán por un millón».
Como resultado, el bien será exaltado como nunca y el mal execrado hasta sus últimas consecuencias. A medida que esa bendecida era progrese y se acerque a su apogeo, estarán asentadas las bases para que el honor debido al Creador sea dado por completo y, así, se pongo un glorioso término a la Historia. 
El Reino de María será una época en que la unión de las almas con Nuestra Señora alcanzará una intensidad sin precedentes en la Historia. ¿Cuál es la forma de esa unión en cierto sentido suprema? No conozco medio más perfecto para enunciar y realizar esa unión, que la Sagrada Esclavitud a Nuestra Señora, como es enseñada por San Luis María Grignion de Montfort en el "Tratado de la Verdadera Devoción".


"En el Reino de la Virgen los hombres participarán en un grado altísimo del amor que une el Divino Espíritu Santo a Nuestra Señora. Según la expresión de San Luis Grignon de Montfort, 'las almas respirarán María', o sea, se sentirán el blanco del inconmensurable y gratuito amor de Ella y en consecuencia la amarán con confianza, arrebatamiento y cariño. De ese afecto inefable nacerá un discernimiento de los espíritus mutuo, mediante el cual contemplarán unas en las otras el aspecto específico de la Madre de Dios que están llamadas a reflejar. De ese modo, toda la sociedad será elevada a un nuevo nivel de vida sobrenatural.
En el conjunto de la opinión pública refulgirá a imagen y semejanza de Jesús, por la Mediación Universal de María, llevada a la cumbre de la perfección la esclavitud marial configura al esclavo con su Señora, tornándolo uno con Ella. Así, a través de la consagración a Jesús por medio de Su Madre, el espíritu de María será transmitido con tal eficacia que transformará una generación quebrada por la Revolución en la fina punta de la santidad, de la nobleza y la combatividad.
Será el reinado de la clemencia, de la piedad y de la dulzura de Nuestra Señora, la era histórica en la cual el espíritu de Ella estará presente en cada criatura y su amor cubrirá, como una niebla blanca y discreta, toda la tierra.
Durante el Reino de María se respirará el suave perfume de la presencia y de las virtudes de la Reina Celestial, quiera en las almas y los ambientes, quiera en las costumbres y hasta en la civilizaciones.
Ella se mostrará y se entregará por entero, como jamás lo hizo. Habrá un momento en que cada uno de los hijos y esclavos de Ella la verá como que transfigurada delante de sí y experimentará torrentes de amor y de misericordia que emanan de su Corazón. Todo quedará limpio, perdonado y restaurado. El Reino de María, realización máxima del Reino de Cristo, estará fundado en las almas".  (María, el Paraiso de Dios Revelado a los Hombres. Parte 3. Edit. Edetrice Vaticana. Monseñor Juan Cla Dias)

El mejor vino llega al final
Así, si Dios realizó cosas tan extraordinarias en el pasado, seguro que también las hará en el futuro, y cosas aún mayores. Haciendo una interpretación de carácter sobrenatural de toda esta perspectiva histórica, podemos afirmar que, después de haber sido muy derrotado y muy aplastado, el bien resurgirá con nuevo vigor.
Alguien podría objetar haciendo una pregunta: ¿cómo se prueba que el Reino de María es irreversible?
Respondemos con la lógica de la fe: el mal tiene que llegar a su paroxismo, igual que el hijo pródigo del Evangelio, que tuvo que llegar a comer las bellotas de los cerdos (cf. Lc 15, 16) para caer en sí y volver a la casa de su padre, a la verdad de la Fe.
El mismo Evangelio nos enseña que «si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto» (Jn 12, 24). Existe, por lo tanto, un dinamismo misterioso de la Divina Providencia, por el cual es preciso que el fruto se descomponga y muera para que la semilla sea liberada. De forma análoga, es necesario que el ciclo de la decadencia del mundo moderno llegue a su fin y se destruya a sí mismo, como la enfermedad, que desaparece llevando al enfermo a la muerte: enfermedad y muerte acaban juntas.
Además, fue María Santísima quien, en las Bodas de Caná, obtuvo de Nuestro Señor el milagro de la transformación del agua en vino. Y si bien es cierto que el mayordomo le dice al novio que había guardado el mejor vino hasta el final (cf. Jn 2, 9-10), bien podemos exclamar encantados, llenos de alegría y gratitud hacia Nuestro Señor: «Habéis dejado vuestras mejores gracias y vuestros mejores favores para el final de la Historia del mundo». El episodio de las Bodas de Caná, es decir, el primer signo de Jesús hecho a ruegos de María, es la expresión más clara del Reino de María. Este Reino será el vino nuevo de una nueva sociedad que surgirá. Para usar una bella metáfora del Dr. Plinio, será como «un lirio nacido en el lodo, durante la noche y bajo la tempestad», también a ruegos de Aquella que es la Reina del Cielo y de la tierra. 
Será una nueva era histórica en quela gracia habitará en el corazón de la mayoría de los hombres, que serán dóciles a la acción del Espíritu Santo a través de la devoción a María: «Se verán cosas maravillosas en este lugar de miseria, en donde el Espíritu Santo, hallando a su Esposa como reproducida en las almas, llegará a ellas con la abundancia de sus dones y las llenará de ellos, pero especialmente del don de su sabiduría, para obrar maravillas de la gracia». Será un tiempo feliz, un «siglo de María en que muchas almas escogidas y obtenidas del Altísimo por medio de María, perdiéndose ellas mismas en el abismo de su interior, se transformarán en copias vivas de María para amar y glorificar a Jesucristo».

Sin embargo, ¿cómo se va a realizar todo esto en nuestro mundo, que vemos en un estado tan lamentable? Es que nos resulta difícil imaginar una época en la que reine entre los hombres la virtud y la aspiración a la santidad…
Caerá sobre la tierra una lluvia del fuego abrasador del Espíritu Santo que transformará las almas, como ocurrió con los Apóstoles (cf. Hch 2, 3), que estaban reunidos en el Cenáculo con María Santísima después de la Ascensión de Jesús (cf. Hch 1, 14), en los comienzos de la Iglesia naciente. De medrosos y cobardes durante la Pasión de Nuestro Señor, se convirtieron en héroes de la fe, sin miedo y dispuestos a todo, para ir por todo el mundo y predicar «el Evangelio a toda la Creación» (Mc 16, 15). Por lo tanto, podemos decir con San Luis Grignion que la vida de la Iglesia es un Pentecostés prolongado, en que el Reino del Espíritu Santo se suma al Reino de Cristo, igual que éste se sumó al Reino de Dios Padre. Y en este Reino predicho por él, la sociedad temporal crecerá tanto en dignidad que los hombres, aunque vivan en esta tierra de exilio, serán semejantes a los habitantes del Cielo. 

La realidad de los hechos nos demuestra que la sociedad moderna es como un edificio en ruinas, especialmente si se compara con la época en que «la filosofía del Evangelio gobernaba los Estados», según palabras de León XIII en su encíclica Immortale Dei. No obstante, lo cierto es que la restauración de estas ruinas será gloriosa, porque el Reino de María será la plenitud del Reino de Nuestro Señor Jesucristo, ya que la devoción a Nuestra Señora es la devoción, la misericordia y el amor de Nuestro Señor elevados hasta la más alta perfección.
Pero no será tan sólo un periodo en que la filosofía del Evangelio gobernará a los pueblos; yendo aún más lejos, será la edificación de la Ciudad de Dios descrita por San Agustín, en la que la cultura, la civilización, el Estado y la familia, en fin, todos los elementos que constituyen la vida en este mundo vivirán del amor a Dios.

San Bernardo dice, con toda hermosura, que Nuestra Señora, por ser «la Reina del Cielo, es misericordiosa. Y, sobre todo, es la Madre del Hijo único de Dios. Esto es lo que nos convence de que su poder y ternura son ilimitados; ¿y vamos a poner en duda el honor que el Hijo de Dios tributa a su Madre?» Así, esta nueva era histórica se llamará, con toda propiedad, Reino de María, precisamente porque las gracias que recibirá la Iglesia vendrán por medio de Aquella que es la Medianera de todas las gracias. Y será realmente necesario que la devoción a Nuestra Señora sea plena, como lo dijo en Fátima,que ésa es la voluntad de Dios, para que llegue el triunfo de su Inmaculado Corazón. Ahora bien, cuando la devoción a Ella es plena, es porque Ella está reinando y es Reina en el sentido más excelso; por lo tanto, es el Reino de María. En consecuencia, el Reino de María será la gloria de Dios, la de su Madre Santísima y la de la Santa Iglesia Católica; a decir verdad, será un esplendor tal de la luz de la virtud que sobrepujará todo el dominio que han tenido las tinieblas de esta época en que vivimos: «Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia» (Rom 5, 20). Ese Reino conllevará una reparación de todo el mal practicado en el pasado, y especialmente en nuestros días, realizando, por fin, la voluntad de Dios en la tierra como en el Cielo. Monseñor Juan Cla Dias ¡Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará! Heraldos del Evangelio Guatemala 2017 pp. 115 ss


Pero mientras pensaba esto, me dije: “¿Pero quién sabe quién verá cuándo vendrá este Reino del Fiat Divino? Oh! qué difícil parece ". Y mi amado Jesús, haciéndome su breve visita, me dijo: "Mi hija, y sin embargo, vendrá. Mides al humano, los tiempos tristes que involucran a las generaciones actuales, y por lo tanto te parece difícil. Pero el Ser Supremo tiene medidas divinas que son tan largas, que lo que es imposible para la naturaleza humana, es fácil para nosotros... Entonces Dios enviará un viento impetuoso, que será tan fuerte que los hombres se dejarán transportar por las corrientes del viento que purificará el aire malsana del querer humano y convertirá todas las cosas tristes de estos tiempos en un montón y las diseminará como polvo levantada por un viento impetuoso. El viento de Dios será tan fuerte, impetuoso y operante que no será fácil resistirle, sobre todo porque sus olas serán llenas de gracias, luz, amor que llenarán las generaciones humanas y ellas se sentirán transformadas. ¿Cuántas veces un viento fuerte arroja ciudades enteras y transporta a los hombres, los árboles, las tierras, las aguas en otros lugares y quizás incluso lejanos, sin que puedan oponerse? Hace mucho más el viento divino, querido, decretado por las tres Personas divinas con su fuerza creadora. Hay que añadir también, sigue subrayando Jesús, la intervención de la Reina del Cielo que, con su imperio, reza constantemente para que llegue el Reino de la Divina Voluntad en la tierra, un Reino que se llamará el Reino de la Emperatriz Celestial. Actuará como una reina entre sus hijos en tierra, pondrá a su disposición sus mares de gracia, santidad, potencia, pondrá en fuga a todos los enemigos, crecerá a sus hijos en su seno, los esconderá en su luz, llenándolos con su amor. Dará gracias nunca oídas, nunca vistas, milagros que sacudirán los Cielos y la tierra. Tendrá campo libre para formar el Reino de la Divina Voluntad en la tierra. Será la guía, el verdadero modelo, será también el Reino de la Soberana Reina Celestial. Jesús desea tanto el adviento de esta nueva Pentecostés, y entonces las criaturas tomarán su Amor hasta el último centavo y harán cesar su llanto. Serán las almas que vivirán en el Querer Divino que tomarán todo el amor rechazado por las otras generaciones y, con la potencia de la Divina Voluntad creadora, lo multiplicarán al infinito y entonces cesará el sollozo de Dios y sucederá el sollozo de la alegría y el Amor satisfecho les dará a las afortunadas todos los bienes y la felicidad que los demás no quisieron.
El objetivo de nuestra vida es lo de convertirnos en la imagen y semejanza perfecta de Dios, ya en la tierra podemos regresar a las fuentes del Amor Eterno, porque, acogiendo el Espíritu Santo, nos llegamos a ser “amor sobrenatural” y podemos actuar en el Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Sólo nos queda invocar el Espíritu Santo, para que nos transforme con su acto creador: “Espíritu Santo Amor, Uno y Todopoderoso Señor, danos el Espíritu del Padre y confírmanos en el Amor del Hijo. Ya no te pedimos los siete dones, sino que anhelamos tu presencia dentro de nosotros”.

¡FIAT!

"Una larga y constante experiencia me ha enseñado que la Virgen viene a ser para Dios como una cuarta relación. ¡La Virgen viene a ser para Dios como una cuarta relación! Dios Trinidad incluye, en su íntima familiaridad trinitaria, como una cuarta relación. Incluye en Sí a María. María es comprendida dentro de las relaciones trinitarias. Estamos en el misterio: pero vivido por la Madre Sorazu; y desvelado a ella en la proporción que la Providencia deseó. Poseo al Hijo y a la Madre juntamente, dirá Sorazu por voz del ‘alma’ en el doble coro entre María o Jesús y la oveja interior a la que Ellos guían y apasturan. Y, a Sorazu, dirá la Madre: me gozarás en las corrientes divinas (…) que acompañaré con las efusiones de mi amor. La primera fuente de aquella inclusividad radical no sería la necesidad de Dios para humanarse, sino la gratitud de Dios, es decir, por :simpatía Célica, la infinita Virtud de Dios, Su amante perfección extensa. En retorno del ser temporal que me diste, Madre mía –díceme– extendí a ti mis relaciones divinas. ‘Extiende’, no ‘comunica’ por entero. Se emplean los verbos compartir y transmitir. Se trata de efusiones de mi vida humano-divina que refluye en la tuya ; de soberanas efusiones, (…) corrientes divinas que comunica a la creación por el depósito y canal que forman el Hijo y la Madre. Si puede hablarse de alguna manera, Se dilata y da a Luz, y, a la vez, comprehende y abraza en lo hondo de la Roca, Se profundiza en su ya infinita profundidad, Se contempla en La que se contempla en Él. (Y también desde María pasa la vida a su Hijo como corriente divina que fluye y refluye en nuestras relaciones ). Una extensión que es un recogimiento; al mismo tiempo, algo que va hacia exterior e interior, …luminosas praderas (…) que se pierden en su vida íntima –la de Dios–; y algo creativo y quieto: Míralo reposar tranquilo (…) sin perder nada de su infinita actividad . ‘Cuarta relación’ que comienza antes de la Encarnación, pues poseyó con anticipación las virtudes y perfecciones de Jesucristo quien había de ser la limpidísima Morada para su Humanarse realmente en carne mortal. ‘Cuarta relación’ como místico monte habitado por el Verbo Encarnado, (…) enlazado con la Unión Hipostática, cuyos efectos participa por modo inefable . (Y también, incluida en esta cuarta relación que es María, va sintiendo el alma, en la extensión de Dios, su llamamiento; que, por eso, se da asimismo en ella, y de una vez, exterior e interiormente. Y va escuchando, el alma, que es incluida en estas divinas mareas: … me gozarás en las corrientes divinas que Él comunicará a tu alma Y cuando el alma entre en el Paraíso , el Espíritu Santo la inundará en sus corrientes divinas. En efecto, la Casa divina, que es María por el misterio de la Encarnación, es, también, en el sentido místico, el alma consagrada a Ella )".

"Yo soy la Reina de los Ángeles, porque entra en mi designio particular el ser enviada por el Señor a realizar la mayor y más importante misión de vencer a Satanás. De hecho, ya desde el principio, fui preanunciada como Aquélla que es enemiga de la serpiente. Aquélla que lucha contra la serpiente, Aquélla que al final le aplastará la cabeza.
“Pondré enemistad entre ti y la Mujer, entre tu descendencia y la Suya. Ella te aplastará la cabeza, mientras tú intentarás morder su talón”.
Mi descendencia es Cristo. En Él, que ha llevado a cabo la obra de la Redención y os ha liberado de la esclavitud de Satanás, se realiza mi completa victoria. Por esto, Me es confiada la llave, con la que es posible abrir o cerrar la puerta del Abismo.
La Llave es el signo del poder que tiene quien es dueño y señor de un lugar, que le pertenece. En este sentido, el que posee la llave de todo lo creado es sólo el Verbo encamado, porque por medio de Él todo ha sido creado, y por esto Jesucristo es el Rey y Señor de todo el universo, esto es, del cielo, de la tierra, y del abismo. Sólo mi Hijo Jesús posee la llave del abismo, porque es Él mismo la Llave de David, que abre y nadie puede cerrar, que cierra y nadie puede abrir. Jesús pone esta llave, que representa su divino poder, en mi mano, porque como Madre suya, medianera entre mi Hijo y vosotros me ha sido confiada la misión de vencer a Satanás y a todo su potente ejército del mal. Es con esta llave que Yo puedo abrir y cerrar la puerta del abismo.
La cadena, con la que el gran Dragón debe ser atado, está formada por la oración hecha Conmigo y por medio de Mí. Esta oración es la del Santo Rosario. Una cadena, en efecto, tiene primero la misión de limitar la acción, después la misión de aprisionar y al final la de anular toda actividad del que es atado con ella. El 8 de mayo de 1972, Don Esteban Gobbi participa en una peregrinación a Fátima y, en la Capilla de las Apariciones

"Cristo glorioso sentado a la derecha del Padre ejerce, como Rey su señorío universal, junto a su Madre y a su Padre Virginal (San José), la Corredentora y Mediadora, como intercesores y soberanos dispensadores de todas las gracias -en dependencia de los Tres- a los bienaventurados en ese ejercicio que se cumple de modo pleno y directo sobre su Iglesia, y de modo incoativo e indirecto sobre el mundo, hasta que El venga...
A AQUELLOS QUE JUSTIFICÓ, LOS GLORIFICÓ: Participación de los bienaventurados en la Realeza de Cristo, en unión indisociable con María Reina (Reina del Corazón del Rey), y con San José, Patriarca y Padre del Pueblo de Dios, el Cristo total". Padre Joaquín Ferrer Arellano

"Serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él los mil años. Esto último no se refiere únicamente a los obispos y presbíteros, que son los propiamente llamados sacerdotes en la Iglesia, sino que de igual modo que llamamos cristianos a todos los ungidos por el místico crisma, así a todos podemos llamar sacerdotes por ser miembros del único sacerdote.
De ellos dice el apóstol Pedro: Linaje elegido, sacerdocio real. El Apocalipsis, aunque brevemente, y como de paso, insinúa que Cristo es Dios en el inciso Sacerdotes de Dios y de Cristo, es decir, del Padre y del Hijo. No obstante su apariencia de esclavo, como un hombre más, Cristo ha sido constituido sacerdote según el rito de Melquisedec. De ello ya hemos hablado más de una vez a través de la presente obra". La Ciudad de Dios, san Agustín

"Esta resurrección es la primera, y a ella seguirá, transcurridos mil años, una segunda, en la cual son llamados de nuevo a la vida los demás muertos, vale decir, los que no tuvieron parte en la primera resurrección... Es de creer que esta visión no quiere expresar otra cosa, sino que los mártires recibirán una recompensa especial". Padre Alfred Wikenhauser
 

Un Nuevo Pentecostés

La entrada de Jesús en Jerusalén, el DOMINGO DE RAMOS, con aclamaciones y cantando el fervoroso ¡HOSANNA!, es el presagio del Triunfo del Sagrado Corazón Eucarístico del Señor con el Advenimiento de un NUEVO PENTECOSTÉS.

ESTAMOS LLAMADOS A RUPTURA DE OPRESIÓN 
Y GUIADOS A CO-RREDENCIÓN MESIÁNICA


VER+:

🕂EL REINO DE DIOS SE INSTAURA CON LA SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO 🕂

La interpretación tradicional de la Iglesia 
sobre el Reinado de Cristo tras su Parusía: 
el milenarismo espiritual
  



EL PROFETIZADO TIEMPO DEL FIN
POR RONALD WEINLAND


Las Horas de La Pasion Luis... by Luis Cancio



Preparación Antes de la Meditación 

Oh Señor mío Jesucristo, postrada ante tu divina presencia, suplico a tu amorosísimo corazón que quieras admitirme a la dolorosa meditación de las veinticuatro horas en las que por nuestro amor quisiste padecer, tanto en tu cuerpo adorable como en tu alma santísima, hasta la muerte de cruz. 
Ah, dame tu ayuda, gracia, amor, profunda compasión y entendimiento de tus padecimientos mientras medito ahora la hora… 
Y por las que no puedo meditar te ofrezco la voluntad que tengo de meditarlas, y quiero en mi intención meditarlas durante todas las horas en que estoy obligada a dedicarme a mis deberes, o a dormir. 
Acepta, oh misericordioso Señor, mi amorosa intención y haz que sea de provecho para mí y para muchos, como si en efecto hiciera santamente todo lo que deseo practicar. 

Ofrecimiento Después de Cada Hora 

Amable Jesús mío, Tú me has llamado en esta hora de tu Pasión para hacerte compañía, y yo he venido. Me parecía oírte angustiado y doliente que oras, reparas y sufres, y con las palabras más conmovedoras y elocuentes suplicas la salvación de las almas. He tratado de seguirte en todo; ahora, debiéndote dejar por mis acostumbradas ocupaciones, siento el deber de decirte “gracias” y un “te bendigo”. 
Sí, oh Jesús, gracias te repito mil y mil veces y te bendigo por todo lo que has hecho y padecido por mí y por todos; gracias y te bendigo por cada gota de sangre que has derramado, por cada respiro, por cada latido, por cada paso, palabra, mirada, amargura, ofensa que has soportado. 
En todo, oh mi Jesús, quiero ponerte un “gracias” y un “te bendigo.” Ah mi Jesús, haz que todo mi ser te envíe un flujo continuo de agradecimientos y bendiciones, de manera que atraiga sobre mí y sobre todos el flujo de tus gracias y bendiciones. Ah Jesús, estréchame a tu corazón y con tus santísimas manos márcame todas las partículas de mi ser con tu “te bendigo”, para hacer que no pueda salir de mí otra cosa que un himno continuo de agradecimiento hacia Ti. 
Nuestros latidos se tocarán continuamente, de manera que me darás vida, amor, y una estrecha e inseparable unión contigo. 
Ah, te ruego mi dulce Jesús, que si ves que alguna vez estoy por dejarte, tu latido se acelere más fuerte en el mío, tus manos me estrechen más fuerte a tu corazón, tus ojos me miren y me lancen saetas de fuego, a fin de que sintiéndote, rápidamente me deje atraer a la unión contigo. 

Ah mi Jesús, manténte en guardia para que no me aleje de Ti, y te suplico que estés siempre junto a mí y que me des tus santísimas manos para hacer junto conmigo lo que me conviene hacer. 
Mi Jesús, ah, dame el beso del Divino Amor, abrázame y bendíceme; yo te beso en tu dulcísimo corazón y me quedo en Ti.

sábado, 27 de febrero de 2021

SABES SOBRE EL AVISO DE DIOS A LA HUMANIDAD O ILUMINACIÓN DE LA CONCIENCIA (GRAN PENTECOSTÉS) 🙏🕁🔥


La humanidad pasará por una iluminación del alma o de la conciencia o un mini juicio, según numerosas profecías cristianas. Durante lo cual cada persona sabrá realmente que Dios existe y verá los pecados que cometió durante su vida según los ojos de Dios. Este sería el llamado más fuerte a la conversión que se haya registrado en toda la historia humana, luego de la encarnación de Jesucristo, porque supone una intervención directa y visible del cielo Si bien los cristianos de todas las épocas han pensado que su generación experimentaría esta intervención decisiva, ahora hay fechas. 
Es la primera vez en la historia que al menos a dos grupos de videntes de dos apariciones marianas importantes, Garabandal y Medjugorje, la Santísima Virgen María ha pedido que anuncien unos días antes este tipo de eventos. Y esos videntes tienen hoy más de 50 años (los de Medjugorje) y en el entorno de los 70 años años (las de Garabandal). O sea que si estás apariciones son ciertas, estaríamos cerca, debido a la duración cronológica de la vida de quienes tienen la misión de alertarnos. Este fenómeno será parecido a las experiencias cercanas a la muerte. Muchos que han tenido estas experiencia cercana a la muerte, o sea que han muerto físicamente y luego revivido, y han contado que les sucedió algo muy similar a la iluminación de conciencia profetizada. Por ejemplo un hombre que tuvo una experiencia cercana a la muerte en el año 2011 cuenta que vio toda su vida como en una película, desde como Dios lo creo, y luego cada detalle de su vida. Vio además como Dios lo liberó de muchos peligros y también vio sus pecados. Mediante este procedimiento iluminación sabremos que tan lejos o cerca estamos de la amistad con Dios y que debemos hacer para reformarnos. 

Pero cuidado porque bajo este mismo rótulo de iluminación de conciencia, la New Age se refiere a un cambio en el estado de conciencia, que no tiene nada que ver con la comprensión de los pecados y la conversión, sino con adquirir más poderes mentales. La iluminación de conciencia que profetizan santos y místicos católicos se refiere a la revelación de cómo Dios nos ve internamente. Y esta iluminación en masa del alma ocurrirá en un tiempo conocido solo por Dios. El mundo literalmente se parará por un tiempo mientras que esta incomprensible gracia es dada a todas las almas vivientes. Y de repente permitirá a cada persona viviente ver su alma exactamente cómo la ve Dios. Será dada a través del Espíritu Santo. Cada pecado cometido será visible a cada individuo, no importa cuán pequeño o cuán grande sea el pecado. Cada acto de buenas obras será visible también. Y será revelado a todos que Dios verdaderamente existe y por lo tanto será imposible negarlo después de esta gracia. 

Un vidente de Polonia afirma que habrá una gran explosión en el cielo y aparecerá una gran cruz visible en el firmamento. Entonces, se iniciará la fase mística, el tiempo es detenido, el alma abandona el cuerpo e irá ante Jesús al llamado mini-juicio. Donde dijimos que verá sus pecados como en una película. Y también sentirá justo lo que los ofendidos sintieron cuando uno pecó contra ellos. Después del juicio cada uno tendrá una idea del lugar al que llegaría en caso de su muerte durante el aviso, es decir el infierno, el cielo o el purgatorio. Y todas las personas experimentarán cómo es morir en un estado de pecado mortal. Después de eso, las almas volverán a sus cuerpos y la gente tendrá la oportunidad de enmendar sus vidas.

Vivimos en una época turbulenta.
Una buena parte del catolicismo está perdiendo sus bases sobrenaturales y está apostatando.
Y se ven una serie de signos en la sociedad y en la naturaleza.
Que evocan profecías de larga data sobre una intervención masiva del cielo, que hoy llamamos aviso.
¿Se dará en nuestra generación? No sabemos. Un número importante de cristianos piensan que sí.

QUE ES EL AVISO

El Aviso es una advertencia generalizada que Dios dará a la humanidad; a cada ser humano sobre la Tierra.
Cada uno tendrá la sensación que Dios existe y deberá tomar posición ante ello: o seguirlo o rebelarse.
Además, cada uno recibirá la información de los pecados que ha cometido y podrá hacer un examen de conciencia.
A este examen de conciencia se le llama iluminación del alma o de la conciencia y tiene una larga sucesión de profecías en el catolicismo.

Esto se puede leer en estos artículos:


Que Sucederá Antes, Durante y Después del Aviso de Dios a la Humanidad

Buena parte de los cristianos piensan que es probablemente que sea en nuestra generación.
La acumulación de advertencias sobre su inminencia en revelaciones privadas es muy grande.
Sin embargo otros dicen que las cosas aún tienen que estar peor que ahora para que suceda.
Este gran Aviso de Dios e Iluminación de las conciencias precede a la renovación del mundo.
Y es la avanzada preparatoria de la Segunda Venida de Jesucristo.
Pero como lo dijo la vidente Conchita de Garabandal: el Aviso también es un castigo limitado.
Una muestra de que si los hombres no cambian vendrá algo peor.
Todo esto que podría suceder no es fruto de una mentalidad fértil en imaginaciones, sino que está contenido en la Biblia, en el libro del Apocalipsis.

Sin embargo, en la medida que los católicos han ido concibiendo su religión con elementos cada vez menos sobrenaturales y la apostasía ha avanzado, han aparecido muchas teorías, especialmente manejadas por biblistas modernos (o modernistas), que dicen que esos pasajes bíblicos hay que leerlos en forma simbólica solamente.
Entonces vienen las explicaciones de que Adán y Eva nunca existieron y son sólo una metáfora.
Que el pueblo judío no salió huyendo de Egipto ni el Mar Rojo se abrió para dejarlos pasar.
Ni los signos en la naturaleza de que habla el Señor en la biblia van a suceder sino que es algo alegórico.

Recomendamos leer el pequeño libro del Padre Philip Bebie “Aviso” que lo hizo especialmente para sus colegas sacerdotes.

EL EJEMPLO DE SAN PABLO
Esta advertencia del aviso posiblemente sea parecida al fenómeno que experimentó Saulo de Tarso, a nivel individual, cuando cabalgaba camino a Damasco.
En los Hechos de los Apóstoles se narra el suceso:
“De repente, le rodeó una luz venida del cielo, cayó en tierra y oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” (Hch 9, 3-4)
Pero quizás haya una diferencia.
Porque a Saulo el Señor le habló para iluminar su conciencia.
Y a los hombres de nuestra generación quizás sea el descorrimiento del velo de nuestras conciencias mostrándonos nuestros pecados.
No lo sabemos hasta que llegue.
A Saulo, la luz de Dios le dejó ciego durante tres días, pero posiblemente para las personas que experimentarán el aviso, sea una iluminación que recorra todo su ser mostrando la situación real de su alma.

SEÑALES PREVIAS

Nadie sabe el curso exacto de los acontecimientos futuros, pero se han sugerido una serie de escenarios previos, basados en revelaciones privadas y de especulación informada.

Estos conceptos están sin ningún orden particular:

*Caída del mercado de valores y / o colapso de la economía,
*Malestar social, crecientes actos de terrorismo y guerras cada vez más amplias,
*Pérdida de las libertades civiles y de la privacidad individual,
*Diseminación forzada de la homosexualidad,
*Ascenso del Islam agresivo y perseguidor de los cristianos,
*Un cisma en la Iglesia y una posible persecución religiosa,
*Grandes epidemias y la llegada de enfermedades nuevas y desconocidas,
*Los cada vez más alarmantes e impredecibles cambios del clima,
*Numerosos y cada vez más destructivos desastres naturales.

Lo poco que sabemos acerca de su momento sugiere que de alguna manera se asocia con algún evento natural y con la letra A (¿un asteroide?), según lo que ha dicho Conchita de Garabandal.
Y también se habla de que estará vinculado a un prodigio solar, y quizás con una cruz visible en el cielo en todo el mundo.
Uno de los supuestos videntes alega que tres días antes del Aviso, habrá una nueva aurora boreal en el cielo.
El día antes del Aviso dicen que todos los animales estarán en silencio.
Y momentos antes del Aviso, todo el mundo sentirá a su ángel de la guarda como un forma de fortalecimiento espiritual y preparación.
¿Esto es así? No lo sabemos.

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA PREPARARNOS PARA EL AVISO?

Ya dijimos que el Aviso es una profecía. Nadie está absolutamente seguro si se dará, ni cuándo ni cómo.
Pero como ha sido una profecía recurrente a través de los siglos entre santos y místicos católicos, haríamos bien en prepararnos para esa posible eventualidad. Leer aquí: «EL AVISO. Para leerse en cuanto el Aviso haya ocurrido»
En primer lugar, debemos estar personalmente listos
Esto significa restaurarnos a un estado de gracia, algo que ya deberíamos estar haciendo.
Si somos conscientes de un serio pecado o si ha pasado mucho tiempo desde nuestra última confesión, ahora es el momento de recibir el Sacramento.
Lo que hará nuestra experiencia del Aviso mucho más fácil. Leer esto: Es EL MOMENTO para Confesarte [¡vamos arriba al confesionario!]

Prepara desde ya una buena confesión general.
Pide en oración que el Señor te ayude a recordar todos tus pecados cometidos en las diferentes etapas de tu vida
Pero esto en necesario sentirlo en un marco de verdadero arrepentimiento y dolor de haber ofendido a Dios, y con el propósito de no volver a repetir estas ofensas.
Debes ordenarte y llevar una vida de más oración, hacer diariamente el Santo Rosario y el Rosario de la Misericordia a las 3 de la tarde y si es posible ir diariamente al Santo Sacrificio de la Misa y comulgar.
En la medida de tus posibilidades, hacer obras de misericordia materiales y espirituales, para que así mismo alcances misericordia en todo lo que vendrá.
Frecuentar diariamente el Santísimo Sacramento, conformar grupos de adoradores y la reparación eucarística.
Y realizar algún otro acto de penitencia por lo menos una o dos veces por semana, por ejemplo ayuno, para la conversión de los pecadores y para la seguridad y el bienestar del Santo Padre y de todos los miembros de la Santa Iglesia.
Podríamos especialmente orar para estar listos y abiertos al mensaje personal de Dios para nosotros durante el Aviso.
Esto con el fin de ver nuestros pecados y entender y recordar exactamente lo que hay que hacer para superarlos.

Si la usamos como tal, la advertencia puede ser importante para impulsar o ayudar en nuestra búsqueda personal de santidad.
La oración cambia las cosas, y todavía puede haber tiempo para disminuir o retrasar algunos de los castigos menores se esperan antes y durante el Aviso.
En segundo lugar, deberíamos hacer planes para asistir a hermanos
Si el aviso viene, muchas personas estarán en un estado de “conmoción espiritual”, tratando de dar sentido a una experiencia aterradora y desconcertante espiritualmente.

Ellos necesitan nuestra ayuda y apoyo.

Por lo que deberías almacenar artículos útiles o necesarios para su distribución: libros religiosos, simples descripciones escritas del Aviso y garantías de la misericordia de Dios, videos y audios sobre temas religiosos, estampas, rosarios, escapularios, medallas, catecismos, libros de oraciones y otros materiales y recursos.
Un locucionista de Connecticut recibió un mensaje en el año 1996 que indica que cuando el aviso se produzca, los hijos de María se recuperarán rápidamente de su shock.
Y a continuación, tienen que ir a sus parroquias para ayudar a sus pastores, colaborando a administrar a la gran multitud de personas que, en su confusión y miedo, buscarán la ayuda de la Iglesia.
Por lo tanto, cuando llegue el momento, inmediatamente dirígete a tu iglesia y colabora con la administración de la gente en cualquier forma que puedas.
En tercer lugar, consagrar nuestras familias y hogares

Deberíamos:
consagrar nuestras familias y los hogares a los Corazones de Jesús y María,
rezar el Rosario todos los días y la Coronilla de la Misericordia a la 3 PM, con ellos y para ellos,
convencerles para ir a Confesión regularmente,
ayudarles para que asistan a Misa y reciban la Comunión al menos una vez a la semana (y más veces si es posible),
Una de las grandes protecciones y refugio seguro, es la preparación de 33 días para la Consagración al Corazón Inmaculado de María.

CÓMO SERÁ LA ILUMINACIÓN

En ese momento cada uno mirará su alma cómo la ve Dios; conocerá los pecados que todavía están en su conciencia.
La idea que han manejado los expertos es que probablemente no se te mostrarán los pecados de los cuales tú ya te arrepentiste.
Cuando cada uno tenga la conciencia iluminada producida por el aviso, a la gente se le ofrecerá la Gracia de arrepentirse de los pecados.
Los que acepten el arrepentimiento y lo hagan con contrición, tendrán un verdadero dolor por haber ofendido a Dios y al prójimo.
Y a partir de ahí tendrán la gracia de mayor facilidad para dejar de pecar en el futuro.
Los que rechacen esta Gracia de arrepentirse de los pecados que les serán mostrados en el aviso, cometerán un grave error qué afectará el resto de sus vidas.
También hay otra idea de que la iluminación será variable según la persona, desde unos minutos para unos y para otros puede durar hasta una semana.

El Anticristo dirá que este Aviso es de él.

Otra idea manejada es que se empezará a sentir internamente la influencia de los pecados y algunos verán visiones de espíritus malignos, como también de Ángeles y de Santos.

EVENTOS POSTERIORES

Muchos piensan que el aviso es la panacea y se arreglará todo en la Tierra desde ahí, pero no será así.
El aviso debe verse como un esfuerzo del cielo para aumentar el número de convertidos.
Pero tendrá inmediatamente una respuesta del maligno.
Inicialmente habrá muchas conversiones a nivel mundial. Se experimentará más unidad familiar y ayuda mutua.
Pero muchas conversiones no serán duraderas.
Cuando la gente se recobre de estas primeras pruebas, el demonio encontrará una justificación para que todo siga igual que antes, para un número considerable de gente que es imposible de cuantificar ahora.
Aparecerá un falso espíritu religioso pero también los anticuerpos, con olas de odio contra la Iglesia y la Santísima Virgen María.
Cómo el orden del mundo será restablecido por los poderes mundanos, comandados por el anticristo, él se llevará las palmas.
Y aprovechará en ese proceso para profundizar su plan de toma de toda la tierra y de aniquilación de la Iglesia.
La última oleada del mal será solo derrotada con la Segunda Venida del Señor, quien establecerá su reinado en la Tierra.
Pero eso mucho más adelante.

MUCHAS PROFECÍAS Y ALGUNAS POCO CONOCIDAS

Ha habido muchas profecías sobre el Aviso, es difícil resumirlas.
El Señor ha ido “dibujando” para nosotros un mapa de situación.
Desde Garabandal sabemos que habrá como un “choque de dos estrellas”, que trazará una cruz de luz en el firmamento.
Veamos esta profecía que es poco conocida: habrá un astro que se aproximará a la Tierra, causando mucho pánico.
Los hermanos colombianos de la llamada “Misión Io-Eros” han estado recibiendo mensajes del Cielo desde el año 2000.
En ellos se les dice que un astro golpeará a la luna Io de Júpiter, y hará pedazos la parte inferior de dicho satélite, el cual previamente estará en llamas por una tormenta solar.
Los pedazos de Io serán disparados contra la Tierra y caerán como bolas de fuego en diferentes zonas de nuestro planeta.
Pero, uno de ellos, chocará con el asteroide Eros, un pacífico e inofensivo monstruo de 33 kilómetros de largo, que orbita el sol sin peligro alguno para nosotros.
Ese choque, que parecerá de “dos estrellas”, lo desviará de su rumbo y lo enviará contra nuestro planeta.
Jesús ha dicho que, cuando aparezca la cruz en el Cielo, tendremos que hacer la cuenta regresiva empezando por 7.

El día “Cero”, será el Aviso.
O sea que, podemos deducir que, después del choque de las estrellas, durante siete días caerán bolas de fuego y el séptimo, Eros llegará a la Tierra.
Pero no chocará contra nosotros hasta después del Aviso.
El día Cero no saldrá el sol, ha dicho el Señor.
A la hora tres todo quedará inmóvil como en una fotografía. Hasta los aviones se detendrán en el aire sin caer.
También quedará detenido el Astro Eros.
Y entonces, todos estaremos enfrentados al Juicio de Dios.
Se nos mostrará todo aquello en lo que la mayoría de la humanidad no quiere ni pensar.
Veremos en detalle nuestros pecados no confesados y a qué lugar iríamos en el caso de morir en ese momento: Cielo, infierno o Purgatorio.
Para muchísimas personas será terrible, dada la magnitud de sus pecados.
Verán su alma llena de gusanos.
Y sólo escucharán la Voz del Señor, porque no serán dignos de ver Su Rostro, tal como sí lo harán los que estén en Gracia.
¡Que Dios nos encuentre confesados!
Cuando termine el Aviso, la tierra volverá a girar, y todos recobraremos nuestros movimientos.

También el Astro Eros, que continuará su trayectoria hacia nosotros.
¿Llegará a chocarnos?
Tal vez la respuesta se encuentre en aquella frase de Juan Pablo II cuando le preguntaron por el Tercer Secreto de Fátima.
Él dijo: “¿Qué es lo que quieren saber? ¿Qué dos tercios de la humanidad perecerá en un instante?” Tienen el Rosario: ¡récenlo!
Personalmente, sé que quiero ver el Rostro del Señor. No me alcanzará con oír Su Voz. No quiero que me baste. Elijo verlo.
Será una oportunidad única de estar frente a Él. Aunque sabiéndonos pecadores, podremos decirle como el centurión: “Yo no soy digno de que entres en mi casa, pero una Palabra Tuya bastará para sanarme”.
No perdamos tiempo y vayamos a confesarnos. Hoy y no mañana. Más temprano que tarde.
Y si nos toca irnos, ¡bienvenida sea la muerte en Tus brazos, Señor!
En ese momento estaremos arrepentidos de nuestras faltas y pecados y estaremos felices de irnos con Él.

Recordemos que Conchita de Garabandal le pidió a la Stma. Virgen que la llevara con Ella.
La Virgen le respondió: “Aún tienes tus manos vacías”.
¡Que nuestras manos estén llenas para cuando Tú vengas a buscarnos, Señor!

Fuentes:


Cómo será el Aviso y la Iluminación de Nuestra Alma [que Dios enviará]

El gran Día de Luz

7- Sexto Sello del Apocalipsis (El gran Aviso)




VER+:

EL TIEMPO DE LOS MIL AÑOS: 
EL REINADO EUCARÍSTICO: CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA ☁☀

ECCLESIA MARTYR: LA IGLESIA MÁRTIR MILITANTE 🙏🕁

¿Serán Arrebatados los fieles en el Final de los Tiempos
 [¿quiénes y para qué?]


En la tribulación del fin de los tiempos, la que corresponde a la gran persecución y purificación, los elegidos o sea las primicias, serán transformados o arrebatados en el instante de la iluminación de las conciencias o el aviso. Estas primicias están señaladas en la Biblia como los 144 mil que serán marcados. Y en Apocalipsis 7, Dios da instrucciones a los ángeles que no dañen la tierra, hasta que no sean marcados los 144 mil, o sea que hasta ese momento no comenzará la tribulación. Estas personas arrebatadas serán instruidas y regresarán a cumplir su misión de evangelizar y anunciar la llegada del Reino de Dios sobre esta tierra, por alrededor de unos 40 días. Cuando regresen por ese lapso vendrán transformados en cuerpos gloriosos, con una serie de cualidades que ya hemos descrito en otros videos, que te recomiendo ver. Y por lo tanto no podrán ser muertos. Su presencia será desde el Aviso hasta que ocurra el segundo acto de misericordia de Dios, es decir el Milagro profetizado en Garabandal. O sea hasta que se inicie lo peor de la tribulación, que comenzará después del milagro. Y además de la función de evangelización, estas primicias vendrán a dar ánimo a una humanidad que en ese momento estará muy confundida y temerosa. De modo que será como un arrebatamiento en pequeño, por eso son primicias o sea los primeros. Y de alguna manera nos señala cómo será el arrebatamiento mayor en el fin del mundo. Pero la diferencia con el arrebatamiento del final del mundo es que los de ahora volverán, no se quedarán en el cielo por el momento. Mientras que en el arrebatamiento grande o general, el del fin del mundo, ahí si ya los arrebatados no volverán a la tierra, ya que de esta forma van a ser protegidos de la destrucción total de este mundo al final de la historia. Por otra parte, quienes sean martirizados durante la tribulación del final de los tiempos, serán luego resucitados y funcionarán como los sacerdotes durante el reinado Eucarístico de Jesús, o sea luego del triunfo del Inmaculado Corazón de María. Evangelizarán y convertirán a todos los pueblos al catolicismo hasta antes del fin del mundo. O sea que serán los sacerdotes en el Reinado Eucarístico de Jesús hasta el final.

En resumen: En el inicio del final de los tiempos, el período en el que estamos ingresando, Dios marcará a un grupo identificado como los 144 mil, llamado también las primicias. Cuando estén marcados todos comenzará la tribulación, que no es la Gran Tribulación, la del fin del mundo, sino una tribulación intermedia. Cuando venga el aviso esas primicias serán arrebatadas, serán instruidas y volverán a la tierra en cuerpos gloriosos para evangelizar y dar ánimo hasta el momento del milagro. Luego del milagro sucederá lo peor de la tribulación y la asistencia a los fieles será directa de los ángeles y la Virgen María. Y luego de finalizada la tribulación, y el Triunfo del Inmaculado Corazón de María, volverán a la tierra los martirizados durante la tribulación y serán los sacerdotes que evangelizarán hasta el fin del mundo