EL Rincón de Yanka: mayo 2020

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domingo, 31 de mayo de 2020

🔥 PENTECOSTÉS 🔥: SUGERENCIAS DEL ESPÍRITU PARA LOS CRISTIANOS DE HOY

Pentecostés:

sugerencias del Espíritu para los cristianos de hoy
Las palabras del Papa Francisco sobre el Espíritu Santo, "el desconocido de nuestra fe" que obra todo de forma oculta: dona la alegría, la paz, el amor, nos hace vivir como resucitados, como hijos de Dios. Gracias a Él podemos considerarnos hermanos.

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El Espíritu Santo lo hace todo, pero no se le ve. Se pueden ver sus efectos, pero se necesita un corazón abierto. Es humilde, Amor oculto, es Dios. Habla todos los días, en silencio, en medio de nuestro ruido. Necesitamos hacer silencio para escucharlo. ¿Pero quién es y qué nos dice el Espíritu?

Sin el Espíritu Santo no somos cristianos

Es "el desconocido de nuestra fe" dice el Papa Francisco (Homilía en Santa Marta, 13 de mayo de 2013): sin embargo, sin Él no somos cristianos, no existe la Iglesia ni su misión. Sin Él vivimos una doble vida: cristianos en palabras, "mundanos" en hechos.

El Espíritu nos hace vivir como resucitados

El Espíritu "no es una cosa abstracta", es una Persona que nos cambia la vida: como les sucedió a los apóstoles, todavía temerosos y encerrados en el Cenáculo, a pesar de haber visto a Jesús resucitado, y después de Pentecostés "impacientes por llegar a límites desconocidos" para anunciar el Evangelio, sin miedo a dar la vida. "Su historia nos dice que incluso ver al Resucitado no es suficiente si no lo acogemos en nuestros corazones. No sirve saber que el Resucitado está vivo si no se vive como un resucitado. Y es el Espíritu que hace que Jesús viva y reviva en nosotros, que nos resucita" (Homilía de Pentecostés, 9 de junio de 2019).

Nos convertimos en hijos de Dios y hermanos entre nosotros gracias al Espíritu

La nueva vida, la verdadera vida de resucitados, es "restablecer nuestra relación con el Padre, arruinada por el pecado". Esta es la misión de Jesús: "sacarnos de la condición de huérfanos y devolvernos a la de hijos" amados por Dios. "La paternidad de Dios se reactiva en nosotros gracias a la obra redentora de Cristo y al don del Espíritu Santo". Es gracias a esta relación con el Padre y con el Hijo que "el Espíritu Santo nos hace entrar en una nueva dinámica de fraternidad. A través del Hermano universal, que es Jesús, podemos relacionarnos con los demás de una manera nueva, ya no como huérfanos, sino como hijos del mismo Padre bueno y misericordioso. ¡Y esto cambia todo! Podemos vernos como hermanos". (Homilía de Pentecostés, 15 de mayo de 2016).

El hombre espiritual trae armonía donde hay conflicto

Nosotros debemos siempre disminuir, Jesús siempre debe crecer en nosotros. El riesgo es usar a Cristo más que servirle. El camino es salir de nosotros mismos, lejos de nuestro egocentrismo. Esto es posible gracias a la oración que el Espíritu Santo suscita en nosotros. "Cuando rompemos el cerco de nuestro egoísmo, salimos de nosotros mismos y nos acercamos a los demás para encontrarlos, escucharlos, ayudarlos, es el Espíritu de Dios que nos ha impulsado. Cuando descubrimos en nosotros una extraña capacidad de perdonar, de amar a quien no nos quiere, es el Espíritu el que nos ha impregnado" (Homilía en Estambul, 29 de noviembre de 2014). El que vive según el Espíritu " lleva paz donde hay discordia, concordia donde hay conflicto. Los hombres espirituales devuelven bien por mal, responden a la arrogancia con mansedumbre, a la malicia con bondad, al ruido con el silencio, a las murmuraciones con la oración, al derrotismo con la sonrisa". "Para ser espirituales" hay que poner la mirada del Espíritu "antes que la nuestra" (Homilía de Pentecostés, 9 de junio de 2019).

El Espíritu crea unidad en la diversidad

La división entre los cristianos es uno de los grandes escándalos que nos aleja de la fe. El diablo divide, mientras que "el Espíritu hace que los discípulos sean un pueblo nuevo", porque "crea un corazón nuevo". “A cada uno da un don y a todos reúne en unidad. En otras palabras, el mismo Espíritu crea la diversidad y la unidad", " la unidad verdadera, aquella según Dios, que no es uniformidad, sino unidad en la diferencia". Es necesario resistir "dos tentaciones frecuentes". La primera es buscar la diversidad sin unidad. Esto ocurre cuando buscamos destacarnos, cuando formamos bandos y partidos, cuando nos endurecemos en nuestros planteamientos excluyentes… quizás considerándonos mejores… nos convertimos en unos «seguidores» partidistas en lugar de hermanos y hermanas en el mismo Espíritu; cristianos de «derechas o de izquierdas» antes que de Jesús; guardianes inflexibles del pasado o vanguardistas del futuro antes que hijos humildes y agradecidos de la Iglesia. Así se produce una diversidad sin unidad. En cambio, la tentación contraria es la de buscar la unidad sin diversidad" y todo se convierte en “uniformidad, en la obligación de hacer todo juntos y todo igual, pensando todos de la misma manera”. En cambio, el Espíritu "crea la diversidad" y luego "realiza la unidad: conecta, reúne, recompone la armonía" (Homilía de Pentecostés, 4 de junio de 2017).

El Espíritu del perdón es el pegamento que nos mantiene unidos

La unidad es posible en el perdón. "Jesús no los condena, a pesar de que lo habían abandonado y negado durante la Pasión, sino que les da el Espíritu de perdón. El Espíritu es el primer don del Resucitado y se da en primer lugar para perdonar los pecados. Este es el comienzo de la Iglesia, este es el aglutinante que nos mantiene unidos, el cemento que une los ladrillos de la casa: el perdón. Porque el perdón es el don por excelencia, es el amor más grande, el que mantiene unidos a pesar de todo, que evita el colapso, que refuerza y fortalece. El perdón libera el corazón y le permite recomenzar: el perdón da esperanza, sin perdón no se construye la Iglesia. El Espíritu de perdón, que conduce todo a la armonía, nos empuja a rechazar otras vías: esas precipitadas de quien juzga, las que no tienen salida propia del que cierra todas las puertas, las de sentido único de quien critica a los demás. El Espíritu en cambio nos insta a recorrer la vía de doble sentido del perdón ofrecido y del perdón recibido" (Homilía de Pentecostés, 4 de junio de 2017).

Dios nos habla todavía hoy

El Espíritu de verdad nunca deja de hablar, nos hace entrar cada vez más plenamente en el significado de las palabras de Jesús. Es la novedad del Evangelio, de una Palabra siempre viva, porque el cristianismo, como dice el Catecismo de la Iglesia Católica, no es una "religión del Libro", "una palabra escrita y muda", sino de la Palabra de Dios, es decir, el Verbo encarnado y vivo. "La novedad nos da siempre un poco de miedo, porque nos sentimos más seguros si tenemos todo bajo control, si somos nosotros los que construimos, programamos, planificamos nuestra vida, según nuestros esquemas, seguridades, gustos. Y esto nos sucede también con Dios. Con frecuencia lo seguimos, lo acogemos, pero hasta un cierto punto; nos resulta difícil abandonarnos a Él con total confianza, dejando que el Espíritu Santo anime, guíe nuestra vida, en todas las decisiones; tenemos miedo a que Dios nos lleve por caminos nuevos, nos saque de nuestros horizontes con frecuencia limitados, cerrados, egoístas, para abrirnos a los suyos. Pero, en toda la historia de la salvación, cuando Dios se revela, aparece su novedad… trasforma y pide confianza total en Él" (Homilía de Pentecostés, 19 de mayo de 2013).

Las resistencias al Espíritu Santo: la tentación de domesticarlo

"Pues siempre tenemos la tentación de poner resistencia al Espíritu Santo, porque trastorna, porque remueve, hace caminar, impulsa a la Iglesia a seguir adelante. Y siempre es más fácil y cómodo instalarse en las propias posiciones estáticas e inamovibles. En realidad, la Iglesia se muestra fiel al Espíritu Santo en la medida en que no pretende regularlo ni domesticarlo. Y también la Iglesia se muestra fiel al Espíritu Santo cuando deja de lado la tentación de mirarse a sí misma. Y nosotros, los cristianos, nos convertimos en auténticos discípulos misioneros, capaces de interpelar las conciencias, si abandonamos un estilo defensivo para dejarnos conducir por el Espíritu. Él es frescura, fantasía… que no llena tanto la mente de ideas, sino que hace arder el corazón… y nos lleva a un servicio de amor, un lenguaje que todos pueden entender" (Homilía en Estambul, 29 de noviembre de 2014).

La misión es llevar al mundo la alegría del Espíritu

Sin el Espíritu Santo no hay misión. De hecho, la misión no es nuestro trabajo, es un don. La Iglesia tiene necesidad de evangelizadores que se abran "sin temor a la acción del Espíritu Santo. En Pentecostés, el Espíritu hace salir de sí mismos a los Apóstoles y los transforma en anunciadores de las grandezas de Dios, que cada uno comienza a entender en su propia lengua. El Espíritu Santo, además, infunde la fuerza para anunciar la novedad del Evangelio con audacia (parresia), en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente" (Evangelii gaudium, 259). Se trata de evangelizadores conscientes de que "la misión es una pasión por Jesús pero, al mismo tiempo, es una pasión por su pueblo" (EG 268). Jesús quiere que "toquemos la carne sufriente de los demás" (EG 270). "En nuestra relación con el mundo estamos invitados a dar razón de nuestra esperanza, pero no como enemigos que señalan con el dedo y condenan" (EG 271). "Sólo pueden ser misioneros los que se sienten bien buscando el bien de los demás, los que desean la felicidad de los demás" (EG 272): "si puedo ayudar a una persona a vivir mejor, esto ya basta para justificar el don de mi vida" (EG 274). La alegría, la paz, el amor, son frutos del Espíritu.



Jotta A - Yo Navegaré / Lléname - Medley (Video Oficial)


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sábado, 30 de mayo de 2020

UN NUEVO PENTECOSTÉS PERSONAL 🙏💕🔥

 
PENTECOSTÉS PERSONAL
🔥


Hoy más que una teoría, quiero compartir una experiencia que ya la tenía incrustada en mi vida y que ahora se ha convertido en un programa cuando evangelizo.


El centro de nuestra fe está en lo que llamamos el misterio pascual de Cristo Jesús, Su muerte y Su resurrección, con su glorificación obviamente.

Había una devoción y existe todavía en muchos lugares que se llama el vía crucis donde se veían las estaciones que Jesús fue llevado desde que fue condenado a muerte, el camino al calvario, Su muerte en la cruz y luego, en la tumba.

14 estaciones que conmemoraban el vía crucis, el camino de la cruz pero, la última estación, la 14, terminaba en el sepulcro, Jesús sepultado, Jesús muerto, y desgraciadamente para muchos cristianos, para muchos católicos, ese es su pascua; terminan con un Jesús muerto, con un Jesús sepultado. Todavía no han tenido la experiencia de la resurrección...

Pero gracias a Dios hemos descubierto la estación 15 que es la resurrección de Jesús.Y está vivo. Y la estación 16 que es la estación de la venida del Espíritu Santo.



Sin pentecostés no hay renacer nuevo, no hay vida nueva. Sin pentecostés el vía crucis está incompleto. Por eso necesitas tu pentecostés personal...



Pentecostés Personal- José H. Prado Flores



















UN NUEVO PENTECOSTÉS PERSONAL - Fray Alejandro Ferreirós OFMConv.



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viernes, 29 de mayo de 2020

EL DERECHO FUNDAMENTAL A LA LIBERTAD RELIGIOSA DURANTE EL ESTADO DE ALARMA POR EL CORONAVIRUS 🔆⛪



Estás en tu derecho de ejercer 
tu libertad religiosa.
El art. 11 del Real Decreto, emitido tras declarar el Estado de Alarma, ampara la asistencia a lugares de culto y ceremonias religiosas (respetando la distancia de seguridad).
EL DERECHO FUNDAMENTAL 
A LA LIBERTAD RELIGIOSA
DURANTE EL ESTADO DE ALARMA

El artículo 16 de la Constitución Española consagra el derecho a la libertad religiosa como un derecho fundamental: Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.


Dicho artículo 55:

- no se refiere a ningún momento al artículo 16
- se refiere a suspensión de determinados derechos y libertades durante el estado de excepción o de sitio, no durante el estado de alarma.
Por otro lado, el artículo 11 del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.

Señala como Medidas de contención en relación con los lugares de culto y con las ceremonias civiles y religiosas: ”La asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en
evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de, al menos, un metro”.

Por lo que dicho Real Decreto, como no puede ser de otra manera, no prohibe la asistencia a lugares de culto.
El artículo 11 de la la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio, prevee limitar la circulación o permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados, o condicionarlas al cumplimiento de ciertos requisitos, requisitos que vendrían completados por el artículo 11 del Real Decreto (respetar la distancia de, al menos, un metro).
Por lo tanto, la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio, no prevé en la posibilidad de la suspensión del derecho del art. 16 CE de libertad religiosa durante el estado de alarma.


Los Reales Decretos en los que se prorroga el estado de alarma (476/2020, de 27 de marzo y 487/2020, de 10 de abril) tampoco limitan (como no puede ser de otra manera) el derecho a la libertad religiosa, sino que simplemente se limitan a declarar la prórroga y establecer su duración.
La Orden SND/298/2020, de 29 de marzo, prohibe los velatorios y limita la asistencia a enterramientos a tres familiares. En su art.1 deja bien claro que el objeto de tal orden ministerial se limita a los funerales y velatorios. En consecuencia, no afecta en nada al resto de actos de
culto.

El Real Decreto-ley 10/2020, de 29 de marzo, no limitaba —como tan equivocadamente dijo la prensa— la circulación a todo el mundo excepto a los trabajadores considerados esenciales.
Simplemente, establecía un permiso obligatorio retribuido para determinados trabajadores, y que afectaba únicamente a su relación laboral. Evidentemente, ejercer el derecho a asistir a actos de culto nada tiene que ver con relaciones laborales. En cualquier caso, tal permiso obligatorio cesó el 9 de abril.

En conclusión:

- La Constitución Española consagra el derecho a la Libertad Religiosa como un derecho fundamental.
- La Constitución Española que regula los estados de emergencia no señala limitación alguna al derecho a la Libertad Religiosa durante el estado de alarma.
- El real decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el covid-19, no señala
prohibición al derecho a la Libertad Religiosa durante el estado de alarma, simplemente señala la necesidad de guardar meidas de seguridad y distancia de al menos 1 metro.
- La ley orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio, no prevé en la posibilidad de la suspensión del derecho del art. 16 ce de Libertad Religiosa durante el estado de alarma.
- Los reales decretos en los que se prorroga el estado de alarma (476/2020, de 27 de marzo y 487/2020, de 10 de abril) tampoco suspenden ni prohíben el derecho a la
Libertad Religiosa.
No existe absolutamente ninguna norma que pueda servir para prohibir o suspender el derecho a la Libertad Religiosa y con ello la asistencia a misas, adoraciones, etc,...

POR LO TANTO CUALQUIER ABUSO POR PARTE DE LAS AUTORIDADES, YA SEA DESALOJO, INTERRUPCIÓN DE CULTO, ETC..

PODRÍA SUPONER LA COMISIÓN DE UN DELITO DE PREVARICACIÓN, UN DELITO DE PROHIBICIÓN DE CULTO Y UN DELITO DE INTERRUPCIÓN DE CULTO, REGULADO EN LOS ARTÍCULOS 404, 522 Y 523 DEL CÓDIGO PENAL,

HABRÁ QUE SOLICITAR LA IDENTIFICACIÓN DEL FUNCIONARIO ACTUANTE O DE SU SUPERIOR, INTERESARSE POR QUIÉN HA DADO LA ORDEN (MANIFIESTAMENTE ILEGAL) 



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jueves, 28 de mayo de 2020

PRÓLOGO DEL LIBRO "CAUSA GENERAL". LA DOMINACIÓN ROJA EN ESPAÑA 💥


Ya lo dijo: 

Eduardo Aunós en su prólogo a "Causa General (CG)".
LA DOMINACIÓN ROJA EN ESPAÑA
La Causa general instruida por el Ministerio Fiscal sobre la dominación roja en España, conocida abreviadamente como la Causa General (CG), fue un extenso proceso de investigación impulsado por el ministro de Justicia franquista, Eduardo Aunós, tras la guerra civil, mediante Decreto de 26 de abril de 1940, con el objeto, según su preámbulo, de instruir «los hechos delictivos cometidos en todo el territorio nacional durante la dominación roja»
La Historia cuyos testimonios se sirven en las páginas que siguen no es tan remota que haya disipado su siniestro fulgor. En realidad, los españoles mayores de edad hemos vivido en el escaso trienio que duro nuestra contienda el fragmento más punzante y angustiado de nuestra vida colectiva. Apenas han transcurrido cuatro años desde aquella gloriosa sencillez del parte de guerra postrero, por el que el Caudillo anunciaba con espartano acento el fin de la tragedia española, y tan breve lapso de tiempo ha sido suficiente para que la vehemencia, indignada, expresase su agravio y fulminase su honda condenación. Los arrebatos irrefrenables han vertido todo su depósito de irritaciones justísimas, y , una vez aligerado de ese peso, el español ha vuelto a su andadura normal, tendiendo la mano a aquellos de sus adversarios que lo fueron por ignorancia o engaño, recorriendo junto a ellos, en casi todos los casos, el espinoso azar de la hora presente, recuperándoles para el trabajo noble y desinteresado del engrandecimiento patrio. 

Es la consecuencia del proceso espiritual cristiano que caracteriza cumplida y noblemente al pueblo español, capaz de vociferar su pasión, que está impaciente por airear, pero que, una vez comunicada, extingue su encono epidérmico, desvanecido en aras de una generosidad que nadie osaría en el mundo discutirnos. 

Quien no sabe que en plena guerra se excarcelaron millares de condenados; quien olvida que el ritmo de libertades condicionales ha seguido después de la paz en progresión creciente, hasta dejar sólo en las cárceles delincuentes de derecho común sobre los que pesan gravísimos delitos, no podrá nunca medir la grandeza de alma de quién rige los destinos de España por voluntad de Dios y heroico tino de su espíritu, siempre desvelado y tenso al servicio de la Patria. 

Pues bien; ahora, cuando las voces de iniciativa propia se han adormecido tras la ronquera de los momentos primeros; ahora, cuando el generoso corazón de nuestro Caudillo ha dado las más prudentes muestras de su magnanimidad, haciéndolas compatibles con el irrenunciable espíritu de justicia que hubiera sido cobardía desconocer; ahora, en el momento en que el Estado nuevo colma los anhelos de equidad y supera las dificultades tremendas de una etapa tormentosa, lanza a la publicidad su pieza fiscal en relación con nuestra guerra fratricida y la ominosa época que la precedió. 

Ante la conciencia nacional, aletargada por el bienestar de una paz milagrosa, que sólo debe a Dios y al Caudillo, sitúa de nuevo la visión apocalíptica de tantos héroes condenados a suplicio cruento, y de las masas enfebrecidas por la ola de crimen y de sangre que abrió el marxismo y sus aliados. No queremos destacar un sólo nombre de los que cayeron, ni siquiera el de aquél que con más claridad que nadie avizoró el amanecer de la España triunfante. Anhelamos que sobre todos los mártires benditos de la Cruzada campee el mismo profundo rezo del alma española, encendido en el más puro fervor religioso y patriótico. 
Nadie que lea claramente en la verdad desnuda que con este libro entrega a la opinión mundial el Nuevo Estado podrá atribuir su publicación a otro móvil que el que la inspira. Ni se trata de remover llagas que tienden a cicatrizar, ni de mantener constante una hoguera en la que se calcinen los mejores sentimientos de los españoles. Se está en el deber, en cambio, por parte de un Estado fortalecido sucesivamente por el dolor, por la victoria y por la sabia dirección de su insustituible Jefe, de señalar documentalmente la verdadera ocurrencia de los hechos que cubrieron de luto y de oprobio a nuestra Patria. 

Nos acucia la obligación de dejar sentada la culpabilidad de quienes produjeron o facilitaron la criminalidad ambiente que se enseñoreó de España. Y esta labor que nos incumbe no se verifica más que por razones de estricta necesidad, que nos empujan a mostrar al Mundo una justificación, no de nuestra política, no de nuestra gestión gobernadora, sino de esa conciencia sana y universal de, sin leer los alegatos y pruebas que publicamos a continuación, ya nos concedió desde el primer día el aliento de su opinión y la repulsa de cuanto nos era adverso. Vamos, a dar razones para que esa opinión sana de allende las fronteras siga dispensándonos una adhesión que no nos ha negado nunca. 
Publicamos también este libro con un propósito bien definido de convite a la meditación. Nos podemos permitir desde la cima de la política menos rencorosa en que nos hallamos hacer un llamamiento a todos los españoles. El de que lean todo lo incontrovertible que contienen estas páginas y cedan a la reflexión las horas más hondas de su sinceridad. 
Quienes verdaderamente se estimen ciudadanos de España, y cuantos en el Mundo nos quieren, no podrán menos de sentirse abochornados ante esta evocación de la barbarie que hubimos de padecer. Pensemos todos y cada uno en la parte que nos está asignada, la tarea indispensable que nos incumbe para evitar la repetición de aquellas infamias, y España se habrá salvado de esa posibilidad, si es que algún día vuelve a acecharla por las esquinas de la ocasión. 

En todo caso, creemos que los más avergonzados habrían de ser quienes por complacencia, por frivolidad o pereza consintieron la instalación del oprobio en los centros vitales de nuestra existencia como Nación. Los que han sentido la responsabilidad de su acción pasiva o de su blandura sólo pueden borrar esta grave falta convirtiéndose en los mejores defensores de la estabilidad nacional, que el Caudillo logró arrancar del caos para consagrarla como uno de los más firmes puntales del Mundo de mañana. 

El Gobierno, bajo la inspiración de su generosísimo Jefe, y siguiendo sus preclaras consignas, ha hecho todo cuanto el más liberal criterio pudiera aconsejar para atraer a los descarriados no criminales, recuperándoles con amplio gesto comprensivo, para la Nueva España. Ellos han de ser la barrera inexpugnable que nos ponga a cubierto de cualquier acusación de crueldad, que no existió jamás en el campo nacional, ni incluso en medio del terrible fragor de la contienda. El Caudillo cristianísimo que nos gobierna sabe que únicamente el amor y la clemencia pueden fortalecer a los Gobiernos. La crueldad es cobardía, y nuestra guerra liberadora se ganó por el valor y el heroísmo, virtudes que sólo pueden convivir con la grandeza de corazón. 

Reflexionen ante estas páginas quienes se entregan a la vida fácil y al parloteo anecdótico y banal, y también aquellos que tienen encomendada una función de responsabilidad, cualquiera que sea su rango en el vasto organismo rector del país. Sepan estos últimos que del vigor sereno con que apliquen su criterio, del uso discreto que hagan de su función, se forja día a día toda la Historia de nuestro pueblo. Urge, púes, que fortifique cada uno su conciencia, disponiéndose a bregar en el noble designio del servicio de Dios y de España

Los documentos que publicamos a continuación son un anticipo de la Causa General informativa que el Ministerio Público ha cuidado celosamente de instruir con espíritu ecuánime de que resplandezca una verdad dolorosa, nunca adulterada por pasiones bajas ni exageraciones inaceptables. En la escueta serenidad con que se han redactado estas páginas fieles, tenemos todos los españoles el recuerdo de un peligro pasado y la norma que ha de guiarnos en lo sucesivo, en evitación de un retorno de la iniquidad. Que Dios guarde al Caudillo en la providencial misión que le tiene encomendada y nos depare el seguro tino con que hemos de conducirnos para que a ninguno de nosotros nos caiga de la mente el nombre y el concepto de España, en cuyo honor todos sabremos ser mejores. 
Diciembre, 1943 

Ministro de Justicia

(Prólogo a la obra Causa General. La dominación roja en España, Avance de la información instruida por el Ministerio Público en 1943. Ministerio de Justicia. Madrid 1943)
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"Antes de cinco años España será Soviética". Largo Caballero.

Afortunadamente, gracias a Francisco Franco, España no fue Soviética.
Esta es la República que reivindican los planchabragas republicanos antimonarquicos , antifascistas, antitaurinos y anticlericales.
La España de Largo Caballero y Negrin, los verdaderos culpables junto con el PSOE y el Frente Popular de la guerra civil.
Y mientras tanto Azaña haciendo de "Don Tancredo", sin saber, sin poder o sin querer hacer nada por evitarlo. La República se le fue de las manos.
"No quiero ser presidente de una República de asesinos", es una de sus muchas frases.
Como lo es ésta también...
"Franco no se rebeló contra la República, sino contra la CHUSMA" que se había apoderado de ella".
MEMORIA HISTÓRICA.

VER+:

Miedo a que la España de mañana 
sea la Venezuela de hoy
“Si llegamos a ganar la guerra nosotros, se hubiera establecido el COMUNISMO en España… En agosto del 37… me dice Manuel Azaña que “la guerra está perdida, pero si la ganamos, los republicanos tendremos que abandonar España, si nos dejan, porque el Poder quedará en manos de los comunistas”… Oiga se van a asustar cuando lean que yo no deseaba la victoria de la guerra civil, pero es cierto que tampoco la deseaba Manuel Azaña, hubiéramos tenido que marcharnos de España… Se van a escandalizar cuando lean que yo no deseaba el triunfo republicano, pero es verdad”.  Claudio Sánchez Albornoz

miércoles, 27 de mayo de 2020

LIBRO "ARDERÉIS COMO EN EL 36" 🔥⛪🔥



ARDERÉIS COMO EN EL 36
💥

¡ARDERÉIS COMO EN EL (19)36!, el grito de guerra que la izquierda radical ha vuelto a enarbolar en sus ataques contra instalaciones religiosas, nos enlaza con la persecución que padecieron los católicos españoles durante los años 30 del siglo XX.
En estos momentos en los que la izquierda hace bandera de la mal llamada Memoria Histórica, presumen de los crímenes que cometieron sus abuelos ideológicos a la vez que intentan prohibir cualquier tipo de disidencia de la verdad oficial que pretenden imponernos.
Algunos no estamos dispuestos a aceptar que la ideología más criminal que ha existido, el comunismo, y sus derivadas, socialismo y anarquismo, sean blanqueadas. Deben pasar a la historia como lo que son: la causa de cien millones de muertos en todo el mundo a lo largo de su historia. Varias decenas de miles en España.
Persecución religiosa, torturas, asesinatos, mutilaciones, infanticidios… las huellas del comunismo en España a través de la recopilación de artículos que presentamos en ¡ARDERÉIS COMO EN EL 36!

Del prólogo de Hermann Tertsch:

“El libro de Juan Pflüger que tiene Ud entre sus manos es quizás el libro más oportuno que han leído y leerán en tiempo. Es el más pertinente que uno pueda imaginarse en la dramática y en muchos aspectos nuevamente pavorosa realidad actual de España porque aporta un valor supremo al debate político más actual y encarnizado”.
Pflüger propone una nueva causa general por la verdad en la que desmantela una a una las mentiras sobre la inocencia del bando republicano. Y explica que fueron precisamente las culpas criminales de socialistas, comunistas y anarquistas las que enterraron una república no malograda al final sino condenada desde el principio. Sus capítulos sobre la persecución religiosa son sin duda una novedad para todo lector español que no se haya dedicado a la materia”.



“¡Arderéis como en el 36!” El grito de guerra con el que algunos pretenden reivindicar, desde el entorno de Podemos y su planteamiento del laicismo más radical, los ataques a la Iglesia nos lleva a alguno de los episodios más negros de nuestro pasado reciente. No solamente por la brutalidad criminal que reivindican, sino por los hechos que pretenden conmemorar, conviene recordar qué están demandando los bárbaros de hoy, herederos intelectuales de aquellos otros bárbaros que cometieron crímenes como el martirio de los 51 claretianos de Barbastro.
La comunidad claretiana misionera de Barbastro estaba formada por 60 miembros: nueve sacerdotes –de los que tres tenían el rango de superiores de la congregación-, doce hermanos y 39 seminaristas. Desde que se inició el alzamiento militar en los territorios españoles de Ceuta y Melilla habían vivido casi enclaustrados en el interior de la sede congregacional hasta que el 20 de julio irrumpieron violentamente un grupo de milicianos comunistas y anarquistas armados que, en lugar de luchar en el frente se dedicaron a la represión en la retaguardia, y que con la excusa de que los religiosos estaban almacenando armas para los sublevados, armas que jamás se encontraron como es lógico, detuvieron a los tres superiores y confinaron en la escuela de los Escolapios al resto de los claretianos.

Desde el primer momento quedó claro que la búsqueda de armas solamente era una excusa ya que los testimonios escritos por los seminaristas en sillas, paredes, y cualquier papel al que tenían acceso (incluso en los envoltorios de los alimentos) dejan claro que lo que pretendían era su apostasía y la explicación de comunistas y anarquistas de que lo que odiaban no eran “sus personas, sino sus creencias y sus hábitos negros”.
Los asesinatos sin juicio previo empezaron pronto. El 2 de agosto tras ser martirizados, apaleados y vejados, los tres superiores de la congregación fueron fusilados. Mientras, los jóvenes seminaristas eran tentados llegando a introducir a prostitutas en su lugar de reclusión para intentar tentarlos. Del mismo modo, eran frecuentes las palizas y las agresiones físicas y verbales.

El 12 de agosto asesinaron a otro grupo de seis, el resto entre los días 13, 15 y 18 del mismo mes. Así hasta un total de 51 asesinatos, junto a una ladera con una fosa común cavada donde eran arrojados los cuerpos, según la autopsia recogida en la Causa General, “sin tiro de gracia” y algunos de los cuerpos “con decenas de fracturas” que dejaban clara la tortura a la que habían sido sometidos.
Junto a los mártires de Barbastro fue asesinado Ceferino Giménez ‘El Pelé’, un gitano de gran devoción religiosa que fue golpeado y asesinado por negarse a entregar un rosario bendecido que pretendían profanar. ‘El Pelé’ se ha convertido en el primer gitano beatificado por la Iglesia Católica, al igual que sus 51 compañeros de martirio.

En este mismo contexto y con los mismos autores materiales fue brutalmente torturado y asesinado el obispo de Barbastro, Monseñor Florentino Asensio. Detenido el 18 de julio, se le encarceló en las celdas municipales el día 22. El 8 de agosto le trasladaron a una zona solitaria de la cárcel municipal donde fue torturado durante horas, llegando los anarquistas y comunistas a cortarle los testículos en la orgía de odio que vomitaron en aquellos días en la población en la que todos se conocían, puesto que no superaba los 7.000 vecinos.
Monseñor Asensio fue asesinado en la madrugada del día 9 de agosto y su cuerpo, tras arrancarle la dentadura, mutilarlo y robarle la ropa que vestía, fue arrojado a la fosa común en la que reposaban los restos de los 51 claretianos y ‘El Pelé’.

Barbastro es solo una muestra de los incendios de 1936 que los “podemitas” piden que se repitan. En esa localidad de Huesca los número lo dejan claro: fueron incendiados 14 edificios religiosos; asesinaron a 123 de los 140 religiosos que había en el pueblo, además del presidente de la Acción Católica local; también la represión se cebó sobre los falangistas que fueron sacados por la noche de sus casas y fusilados por los milicianos en un número no concretado que va de las 13 a las 19 víctimas; y 15 personas reconocidas como derechistas también recibieron el mismo “castigo revolucionario”. Es solamente un ejemplo de lo que supuso que en 1936 ardieran los templos ¿es esto lo que reivindican los «podemitas»?

Puedes comentar el blog con el autor en @Juanerpf

martes, 26 de mayo de 2020

🎬 "UNA VIDA OCULTA" (A HIDDEN LIFE): FRANZ JÄGERSTÄTTER: EL BEATO NAZI 🔥

UNA VIDA OCULTA

(A Hidden Life)



Franz Jägerstätter: el beato nazi
El nuevo filme de Terrence Malick recrea la vida de este soldado que se negó a servir a Hitler



"NO PUEDO HACER LO QUE CONSIDERO 
QUE ESTÁ MAL. 
HAY QUE LUCHAR CONTRA LA MALDAD"

Austria fue anexada por la Alemania nazi en 1938. Al declararse la guerra, los hombres en edad militar debían servir en el ejército nazi, jurando lealtad a Hitler. Franz Jägerstätter, un sencillo campesino austríaco, convencido de que se trataba de una guerra injusta, se negó categóricamente a hacer tal juramento. Una corte militar nazi lo condenó como traidor y fue ejecutado en 1942.

Es este poco conocido episodio de la Segunda Guerra Mundial el que el realizador Terrence Malick nos relata en "Una vida oculta" (A Hidden Life), con sus acostumbradas narraciones en off, pausadas, de extraordinario lirismo, y la espectacular belleza de sus paisajes de montaña. Así conocemos la vida familiar de Franz, Fani y sus hijitas. Vida de trabajo duro, pero también de paz y felicidad, entre las nubes de su idílico rincón alpino de Sankt Radegund. Hasta allí los perseguirá el mal, personificado en los implacables militares hitlerianos, pero también en sus hasta entonces afables vecinos.
“… porque el bien creciente del mundo depende en par­te de actos no históricos; y que las cosas no estén tan mal entre nosotros como podrían haber estado en parte de­bido al número de los que vivieron fielmente una vida ocul­ta, y descansan en tumbas no visitadas”. George Eliot“… for the growing good of the world is partly dependent on unhistoric acts; and that things are not so ill with you and me as they might have been is half owing to the number who lived faithfully a hidden life, and rest in unvisited tombs”. George Eliot

Terrence Malick levanta su nueva película a partir del dilema que marcó la filosofía humanista de la segunda mitad del siglo XX. Si disponemos de libre albedrío, ¿acaso no es nuestra responsabilidad moral como individuos resistirnos a formar parte de un sistema opresor? Nos encontramos en la Austria anexionada por el Tercer Reich y esta es la reflexión que el protagonista de 'Vida oculta' plantea a su obispo. El personaje se inspira en una figura histórica, Franz Jägerstätter, un granjero católico practicante que, en pleno nazismo, se negó a profesar el juramento al Führer que debían llevar a cabo todos los alistados obligatoriamente en la Wehrmacht. Antes, Franz ya había sido el único en su pueblo en votar en contra del Anschluss. Y acabó convirtiéndose en un pionero de la objeción de conciencia, en su caso por motivos religiosos, al negarse a participar en la máquina de matar nazi. Su postura le valió la muerte. Jägerstätter fue ejecutado en Brandenburgo en 1943, y su familia sufrió casi de por vida el ostracismo por parte de sus conciudadanos.



Franz Jägerstätter encarna lo opuesto a esa banalidad del mal a la que se refirió Hannah Arendt para explicar el funcionamiento del nazismo como sistema. Frente a la implicación pasiva en el Tercer Reich de millares de ciudadanos que ni compartían necesariamente el ideario nacionalsocialista ni eran 'a priori' malas personas, este granjero austríaco cuasi anónimo presentó una oposición activa al odio nazi enraizada en sus principios católicos. No resulta extraño que Terrence Malick, esta leyenda del cine contemporáneo que desde 'El árbol de la vida' ha abandonado su cuasi retiro para reemprender una carrera mucho más prolífica de la que desarrolló en sus primeros años, se haya interesado por una figura como Jägerstätter. El director de 'Malas tierras' se formó como filósofo y es conocido su interés por la obra del tutor de Arendt, Martin Heidegger, cuyo posicionamiento durante el nazismo también se situaría en las antípodas del de Jägerstätter. La filmografía del estadounidense además presenta desde los inicios un interés especial en explorar cierta idea de trascendencia.


La película está basada en la correspondencia que se conserva entre el protagonista y su esposa, Franziska, que tuvo la alegría de asistir junto a sus cuatro hijas a la beatificación en 2007. Tras ser llamado a filas, Franz fue fraguando la idea de renunciar, porque pensaba que como católico no podía ponerse al servicio del más peligroso poder anticristiano que ha existido jamás, y en 1943 presenta su objeción de conciencia, consciente de que ello le acarrearía la muerte.

En sus últimas cartas, recuerda que sólo desea ser fiel a la voluntad de Dios y pide a su mujer que sea fuerte, que ayudar a los pobres, y a hacer de madre y padre para sus hijas. En 2007, fue beatificado en la catedral de Linz, y ahora muchos podremos conocer su impresionante historia a través de esta película de Malick, que ya está siendo saludada por la crítica.



El director de cine Terrence Malick, que ya ganó en 2011 el Gran Premio del festival de cine de Cannes con El árbol de la vida, ha ganado ahora el premio del Jurado ecuménico del festival, con su película sobre el beato Franz Jägerstätter, un campesino que murió mártir de la fe en 1943 porque se negó a jurar fidelidad a Hitler debido a su condición de católico.

Al otorgarle el premio, el Jurado ha explicado que la historia de Franz Jägerstätter, que con el apoyo de su esposa Fani rechaza prometer lealtad a Hitler, presenta un "profundo dilema humano y explora los complejos retos de la integridad de la persona frente al gran mal”. Diversos críticos han reconocido que esta película, titulada “Una vida escondida”, es una monumental lección de cine en la que destaca el uso prodigioso de la cámara y el gusto de la fotografía.


Como es frecuente en el cine de Malick, el dilema central del relato se plantea en toda su complejidad. El director no está interesado en hacer un alegato político, proponiendo llanamente un acto de moralidad superior, sino que quiere reflexionar sobre los dilemas que se presentan en la vida, siempre susceptibles de examinarse desde puntos de vista contrapuestos. La opción del protagonista, que reconocemos justa, es también problemática: ¿tiene Franz derecho, por mantener una actitud que considera correcta, a condenar a su familia a vivir como parias en el pueblo, y tal vez hasta pasar hambre? ¿Sería pecado transigir en lo que le exigen para asegurar el sustento de su familia?
El título de la cinta se basa en el último párrafo de Middlemarch, de George Eliot, cuyo texto se presenta al final: “…el bien creciente en el mundo depende en parte a hechos no históricos; y que las cosas no hayan ido tan mal como hubieran podido ir, contigo y conmigo, se debe en parte a aquellos que vivieron fielmente una vida escondida, y descansan en tumbas que nadie visita”.

No es una película “fácil”. Dura casi tres horas, y su ritmo es pausado, como lo requieren la complejidad y profundidad de los temas que aborda. No se la recomendaría a nuestros lectores si no estuviera convencido de que merece el esfuerzo. Y es bellísima.
De 1941 a 1943 Franz escribió, desde el cuartel militar o desde la cárcel, numerosas cartas a su esposa. En el libro de 2007 de su biógrafa Erna Putz ocupan unas 120 páginas de texto que él escribió. Así, conocemos lo que pensaba y expresaba este campesino reflexivo, sabiéndose introducido en una maquinaria que, de persistir, lo llevaría a su ejecución.

Algunos aspectos de contexto que la película no recoge



La película de Malick es muy bella y recoge muchas frases del beato tal como están en sus escritos, aunque al centrarse sobre todo en la relación de amor y dolor entre Franz y su esposa, y en los sentimientos de ellos, no dedica atención a detallar bien el contexto político de su pueblo y de la Iglesia austriaca en las distintas fases que atraviesa el país.

Es muy recomendable leer el libro Cristianos contra Hitler, de José M. García Pelegrín.
Aprendemos que Franz fue concebido fuera del matrimonio, y que cuando su madre se casó con otro hombre, teniendo él 10 años, fue adoptado por el marido de ella, el granjero Jagerstätter que le dio su apellido y herencia.
Aprendemos que antes de casarse Franz tuvo una hija natural, a la que visitaba y ayudaba a mantener.
Aprendemos que en su época juvenil, al ir a trabajar fuera de su pueblo, perdió la fe por un tiempo.
Aprendemos también que en su pueblo (un pueblecito austriaco en la frontera con Alemania, no lejos de donde nació Hitler) nadie votó por los nazis en 1931 (últimas elecciones libres, antes de ser Austria anexionada por Hitler), mientras que en el pueblo de al lado, Ostermiething, sí obtuvieron 50 votos. 
Aprendemos que su obispo, Johannes Maria Gföllner, obispo de Linz de 1915 a 1941, era declaradamente contrario al nazismo, lo criticaba ya en la hoja diocesana en 1932 y en la del 22 de enero de 1933, teniendo ya los nazis el poder en la vecina Alemania, escribió: "El nacionalsocialismo padece internamente el delirio materialista de la raza, un nacionalismo anticristiano, una visión nacionalista de la religión, un pseudocristianismo; por ello, rechazamos su programa religioso. Todos los católicos convencidos han de rechazarlo y condenarlo".

En 1938 la Alemania nazi se anexionó Austria. En Viena los nazis contaban con muchos simpatizantes, y no muchos clérigos le opusieron verdadera resistencia. En la diócesis de Viena fueron encarcelados 9 sacerdotes en campos de concentración, sólo 1 falleció en ellos. Pero, según detalla el libro de García Pelegrín, en la diócesis de Linz, la del beato Franz, fueron apresados 40 presbíteros, de los que once murieron en campos o prisiones nazis. De hecho, en la región de Franz, de 11 sacerdotes que ejercían en la zona, 8 fueron detenidos por los nazis. 
La película de Malick trabaja muy bien la idea del chivo expiatorio: todo el pueblo presiona contra el hombre tozudo que se niega a servir a Hitler y "la patria". Pero aún en 1940, el párroco del pueblo, Joseph Karobath, fue detenido por los nazis acusado de predicar contra el régimen nazi. Todo el pueblo entonces presionó y declaró traidor y persona no grata a un labrador, Josef Wengler, a quien consideraban ser el "chivato" y delator. Todos, menos Franz, que estaba convencido de su inocencia. Y Franz tenía razón: se supo después que el verdadero denunciante contra el cura fue el maestro.

Otros asombrosos "cristianos contra Hitler"

Estos y más detalles hacen que valga mucho la pena leer Cristianos contra Hitler, que recoge además las historias de otros 5 cristianos: 

- el obispo de Münster, Von Galen, que denunció la eutanasia nazi cuando nadie se atrevía, en una homilía el 3 de agosto de 1941; el secretario de Hitler, Bormann, planteó detenerlo y ejecutarlo, pero se decidió dejarlo para después de la guerra; tras ella, Von Galen también criticaría algunos abusos de las tropas norteamericanas
- Willm Hosenfeld, el capitán alemán que no sólo protegió y alimentó al pianista polaco judío Szpilman (como recoge la película de Roman Polanski de 2002 El Pianista), sino a muchos más judíos y sacerdotes católicos, como recogen sus diarios y correspondencia hechos públicos en 2004
- el beato Karl Leisner, entusiasta del Camino de Santiago y el único hombre ordenado sacerdote clandestinamente en un campo de concentración nazi; pudo celebrar una única misa antes de morir en 1945; estuvo preso casi 6 años
- el conde Helmuth James von Moltke, protestante ejecutado por los nazis con 37 años; en el juicio se le acusaba básicamente -protestaba él- de tener muchos amigos católicos
- Irena Sendlar, enfermera católica polaca que logró sacar del gueto de Varsovia a más de 2.500 niños judíos, salvando así sus vidas; fue condenada a muerte, pero se salvó porque la resistencia sobornó a un guardia; murió en 2008.


Conciencia disidente

Cuando Jägerstätter fue llamado al servicio militar por la Wehrmacht en 1940, ya crecía en su interior una conciencia disidente; dos años antes había sido el único en su pueblo en votar en contra de la anexión de Austria por parte de Alemania, y se sentía horrorizado por las noticias sobre 'Aktion T4', el programa de eugenesia desarrollado por los nazis desde 1939 para eliminar a cientos de miles de enfermos incurables y discapacitados. Inicialmente, y tras pasar varias semanas de instrucción, el joven fue eximido de sus deberes con el Ejército una vez las autoridades de St. Radegund declararon que su permanencia en el pueblo era indispensable. 
En verano de 1941, Jägerstätter se incorporó como sacristán en la parroquia local, y allí se sintió horrorizado por lo que vio: miembros del partido nazi que tomaban la comunión, niños bajo la influencia de las Juventudes hitlerianas, vecinos que sacrificaban sus vidas por el fascismo, y todo ello ante la mirada complaciente de la iglesia austriaca. 
Murió guillotinado en 1943 por defender que el catolicismo era incompatible con el nacionalsocialismo
Por eso, cuando fue llamado de nuevo a filas en febrero de 1943, se negó a servir al Führer. Para él, ser un católico era incompatible con defender el nacionalsocialismo, y la obediencia a Dios le impedía obedecer a Hitler. «Ni la prisión, ni las cadenas ni una sentencia de muerte pueden despojar a un hombre de su fe y su voluntad», escribió en agosto de ese mismo año, días antes de morir guillotinado.

Mártir

Durante muchos años, Jägerstätter fue ignorado por la institución encargada de honrar las creencias por las que había dado su vida; pasaron 20 años antes de que, tras la publicación de su biografía a cargo del sociólogo Gordon Zahn, su caso inspirara a la Iglesia católica el reconocimiento explícito de la objeción de conciencia al servicio militar en 'Gaudium et Spes', la constitución pastoral del Concilio Vaticano II. En 1997, un juzgado de Berlín declaró nula su sentencia de muerte y una década después, el 26 de octubre del 2007, finalmente fue no solo declarado mártir sino también beatificado por el Papa Benedicto XVI. Y hoy su figura funciona como reivindicación de las convicciones individuales frente a quienes tratan de anularlas propagando la tiranía del patrioterismo, del nazionalismo separatista y el amor ciego a la patria. 
10 frases poderosas 
del beato mártir Franz Jagerstätter

1. "Como cristiano, prefiero pelear con la Palabra de Dios y no con armas. No necesitamos rifles ni pistolas para nuestra batalla, sino armas espirituales -- y la principal entre ellas es la oración".
2. “Si la tentación es tan fuerte que sientes que debes ceder al pecado, piensa entonces en la felicidad eterna. Con frecuencia ocurre que un hombre arriesga su felicidad temporal y eterna por unos segundos de placer...”.
3. “Puedo decir por mi propia experiencia cuán dolorosa es con frecuencia la vida cuando uno vive como cristiano a medias; es más vegetar que vivir... Desde la muerte de Cristo, casi cada siglo ha visto la persecución de los cristianos; siempre ha habido héroes y mártires que dieron su vida — con frecuencia en formas terribles — por Cristo y su fe. Si esperamos alcanzar nuestra meta algún día, entonces nosotros también debemos ser héroes de la fe”.
4. “No puedo mentir. El régimen de Hitler es malvado. Llevará a nuestro pueblo a hacer cosas malas. Además, Padre, yo creo que Dios me pide vivir según mi conciencia. Si yo hago lo que creo que Él quiere que haga, entonces yo se que Él cuidará de mi esposa, mis hijos y todas mis responsabilidades".
5. "Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres” [citando Hechos de los Apóstoles]
6. "Todos me dicen, por supuesto, que no debo hacer lo que estoy haciendo por el peligro de muerte. Yo creo que es mejor sacrificar la propia vida inmediatamente que ponerse en grave peligro de cometer pecado y después morir”.
7. [A su esposa] "Hoy hace siete años que pronunciamos nuestros votos de amor y fidelidad ante Dios y el sacerdote... Cuando miro atrás, al gozo... que he tenido estos siete años, me parece a veces que raya en lo milagroso. Si alguien me dijera que no hay Dios o que Dios no nos ama, y si yo fuera a creerle, no podría explicar cómo todo esto se me ha dado. Querida esposa... si tan solo no nos olvidamos de dar gracias y no nos retraemos en aspirar al cielo, Dios permitirá que nuestro gozo continúe para toda la eternidad”.
8. "Debemos amar a nuestros enemigos, bendecir a quienes nos maldicen, orar por los que nos persiguen - y el amor de Dios vencerá y prevalecerá por la eternidad. Felices aquellos que viven y mueren en el amor de Dios”
9. "Si debo escribir con mis manos encadenadas, encuentro eso mucho mejor que si mi mundo estuviese encadenado. En una prisión ninguna cadena, ni siquiera una sentencia de muerte, puede robarle al hombre su fe y su propia libre voluntad. Dios da tanta fortaleza que es posible soportar cualquier sufrimiento, una fortaleza mucho más fuerte que todo el poder del mundo. El poder de Dios no puede ser superado”.
10. “Mis queridas pequeñas... que el Niño Jesús y su querida Madre del Cielo las proteja hasta que nos veamos otra vez”.

Memorial plaque, Franz Jägerstätter, Witzlebenstr 4-5, 

Berlin-Charlottenburg, Germany




EN ESTE EDIFICIO, EL 6 DE JULIO DE 1943, El granjero austriaco FRANZ JÄGERSTÄTTER (1907-1943). 
Fue sentenciado a muerte por LA SUPREMA CORTE MILITAR DEL TERCER REICH.

Sobre los motivos de su OBJECIÓN DE CONCIENCIA AL SERVICIO MILITAR. EN CONMEMORACIÓN DE FRANZ JÄGERSTÄTTER Y TODOS LOS QUE POR RAZONES SIMILARES FUERON VÍCTIMAS DE TRIBUNALES MILITARES.



VIDA OCULTA