EL Rincón de Yanka: RENOVACIÓN

inicio














Mostrando entradas con la etiqueta RENOVACIÓN. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta RENOVACIÓN. Mostrar todas las entradas

viernes, 29 de diciembre de 2023

LA LECCIÓN ESPIRITUAL DEL 'KINTSUGI': RÍOS DE ORO PARA ALMAS ROTAS por WILHELM 🙌 y DESMONTANDO EL PSICOANÁLISIS: "PARA FREUD, EL SANTO ES EL MAYOR NEURÓTICO"

La lección espiritual del 'Kintsugi': 
ríos de oro para almas rotas
"Thereis a crack, a crack in everything /
That's how the light gets in"
Leonard Cohen, 'Anthem'
"Hay una grieta, una grieta en todo (en cada cosa) / 
Así entra la luz" 
Leonard Cohen, 'Himno'

Cuentan que un día, durante la ceremonia del té, al sirviente del gran señor feudal Hideyoshi se le cayó al suelo un valiosísimo bol de cerámica. Los trozos saltaron por los aires en todas direcciones. No era una pieza cualquiera, sino una de las favoritas del daimyō, que alzó con furia la mano para castigar al criado. Uno de sus invitados, el samurái poeta Yusai Hosokawa decidió intervenir. Con una canción improvisada calmó los ánimos de su señor, asumiendo la responsabilidad por la falta del mayordomo.

Hosokawa recogió los pedazos de cerámica y los unió de nuevo, aplicando laca en las fisuras y cubriendo las "heridas" con oro. La belleza del resultado conmovió a Hideyoshi, que perdonó a su sirviente, y la historia -convertida en fábula- se extendió por todo Japón. Con el tiempo, esta técnica se popularizó entre los artesanos nipones, recibiendo el nombre de Kintsugi, unión de las palabras japonesas "oro" y "reconectar''.

"El Kintsugi no solo repara un recipiente roto, sino que transforma la cerámica rota en algo más hermoso aún que la pieza original'; reflexiona el pintor Makoto Fujimura en su libro Art + Faith. A Theology of Making. Para él, esta técnica tradicional no se limita a las tazas o los cuencos, sino que emerge como una metáfora perfecta para comprender la acción de Dios en nuestras vidas: 
"El ejemplo del Kintsugi captura y amplifica esta promesa [del Evangelio]. (...) Cristo no vino a repararnos, no vino solamente a restaurarnos, sino a convertirnos en una nueva creación"; escribe.

A Cristo por la belleza y el martirio

Fujimura se encontró con Cristo cuando tenía 27 aüos, en Tokio. El joven artista había viajado a Japón tras graduarse en la universidad en EE.UU. y estaba aprendiendo el arte del Nihonga, una antigua técnica de pintura japonesa que emplea materiales preciosos como la malaquita o la azurita como base para los pigmentos. En esta búsqueda artística, Fujimura se topó con su propio límite. 
"Me di cuenta de que no había un lugar en mi corazón -un estante- para sostener aquella belleza, aquella misma belleza que estaba creando"; recuerda en un testimonio filmado por el canal Explore God.

El pintor identifica varios momentos cruciales en su camino espiritual, como la lectura del poema épico Jerusalem, de William Blake, (compuesto en himno) el que hay un diálogo entre el personaje simbólico Albión y Jesús en la cruz: 
"En aquel momento Jesús ya no era una figura histórica, sino quien me había estado llamando desde siempre a través de mi creatividad": 
El Kintugi no solo repara un recipiente roto, sino que lo transforma en lago más hermoso aún que la pieza original".
Otros hitos en su proceso de conversión -según relata en una entrevista para Religion News Service- fueron la relación con un grupo de misioneros protestantes o una visita a un museo en Tokio donde se topó con algo inesperado. Frente a él se alineaban docenas de losetas con la imagen de Jesús o de la Virgen, pero no se trataba de una simple colección de arte sacro, sino que eran testimonios de algo mucho más doloroso. Durante doscientos cincuenta años, los cristianos fueron perseguidos en Japón: los magistrados forzaban a los creyentes a pisotear aquellos iconos bajo la amenaza de la tortura y la muerte, llevando a muchos al martirio por mantenerse fieles.

Fujimura vio en aquellas imágenes un "misterio profundamente marcado por las cicatrices'; que le tocó en lo más hondo de su ser: 
"Todo lo que he hecho deriva de aquello"; confiesa. Hoy, Fujimura tiene 63 años, y se ha convertido en uno de los pintores contemporáneos de arte sacro más reconocidos en todo el mundo. Su obra, que aúna la tradición japon esa, el expresionismo abstracto y una fe profunda y meditada, cuelga en las paredes de iglesias y museos de todo el mundo. Y en todo ello -vida, obra, fe­ late como un hilo dorado una intuición: 
"El Dios artista se comunica con nosotros antes que el Dios profesor".
La teología del hacer

En el citado Art + Faith, Fujimura plantea las bases de lo que él llama "teología del hacer"; un modo de comprender la relación con Dios y con el mundo basado en la misericordia y la belleza. Para el pintor, vivimos en un mundo caído, pero "cuando creamos, invitamos a la abundancia del mundo de Dios a entrar en la realidad de la escasez que nos rodea". Leyendo el Antiguo Testamento, Fujimura identifica guiños en la importancia de esta actitud: constata por ejemplo que Adán, poniendo nombre a los animales en el Jardín del Edén, realiza un acto de creatividad, o que las primeras personas en ser citadas como "llenados" por el Espíritu Santo son dos artesanos, Bezalel y Oholiab, los autores materiales del Arca de la Alianza.

Frente a una concepción utilitarista o mecanicista de la relación con Dios, Fujimura escribe que "Dios no necesita ninguna de nuestras instituciones para existir, punto; pero su amor exuberante nos invita a nosotros, vasijas rotas elegidas por Dios, a cocrear en la nueva creación a través de Jesús". La imagen de las vasijas rotas nos devuelve a la metáfora del Kintsugi, una concepción que parte de reconocer u na verdad: no somos perfectos.
"Cuando creamos, invitamos a la abundancia del mundo de Dios a entrar en la realidad de la escasez que nos rodea".
"No podemos mantener las promesas que hacemos, y mucho menos las promesas que Dios nos mandó mantener. (...) Somos fragmentos rotos de algo que una vez fue hermoso": comenta Fujimura, apuntando al pecado original y destacando que a los apóstoles les ocurría lo mismo. Pero también que este no es el final: 
"A aquellos que traicionaron, que huyeron, que no pudieron ser valientes cuando era necesario serlo... A aquellos corazones miserables les pasó algo después de la resmrección".

La resurrección de Cristo -elemento nuclear de la fe cristiana y también de esta "teología del hacer"- no es, para Fujimura, una mera restauración. No es un viaje atrás en el tiempo a un estado sin pecado ni maldad, sino una transfiguración del mundo y de cada uno, una nueva creación. El ejemplo más claro de ello -escribe- es el propio Cristo: su cuerpo resucitado no está impoluto, sino que -como descubrieron santo Tomás y los otros­ conserva las llagas y las heridas de la pasión.

"Cuando el hacer honra la ruptura -continúa el artista-, las formas quebradas pueden revelarse como componentes necesarios del nuevo mundo por venir"; y sigue: 

"Esta es la promesa más escandalosa de la Biblia, y está en el corazón de nuestro camino hacia lo nuevo: no solo somos restaurados, sino que estamos llamados a participar en la cocreación de lo nuevo a través de nuestras heridas y dolor". La sangre de Cristo, como el oro que fluye por las grietas en el Kintsugi, no tapa ni borra el pasado, sino que -concluye Fujimura- "es precisamente a través de nuestras fisuras donde puede brillar la gracia de Dios".

"El hombre no está hecho para la derrota 
-se dijo el viejo pescador 
en medio de la lucha-. El hombre puede ser destruido, 
pero no derrotado (gracias a Jesucristo)".
(El viejo y el mar, E. Hemingway)

Desmontando el psicoanálisis: 
«Para Freud, 
el santo es el mayor neurótico»


Analiza la figura del «padre del psicoanálisis», una doctrina anclada en el pesimismo antropológico

Pocos autores han tenido tanta influencia en las ciencias de la salud mental contemporáneas como Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis. Sobre su figura han escrito muchos; entre ellos el psicólogo y doctor en Filosofía Joan d’Àvila Juanola, profesor de la Universidad Abat Oliba CEU, que entiende el psicoanálisis freudiano «más como doctrina y no tanto como hipótesis científica», como apunta en Antropología cristiana y ciencias de la salud mental. En esta entrevista, aborda a fondo la cuestión del psicoanálisis: sus postulados, su validez y –también– su relación con la tradición cristiana.

–Empecemos definiendo el objeto de estudio: ¿en qué consiste el psicoanálisis y cuáles son sus postulados principales?
–Es una explicación acerca del funcionamiento psíquico humano que elaboró Sigmund Freud, basándose en las investigaciones acerca del origen y tratamiento de la histeria que se estaban llevando a cabo en el Hospital de la Pitié-Salpêtrière bajo la dirección de Jean-Martin Charcot. Su postulado principal es que la vida psíquica está dirigida desde pulsiones psíquicas inconscientes e irracionales.

–¿Cuál es el papel de la sexualidad en la teoría freudiana?
–Para Sigmund Freud, la vida humana se interpreta desde la pulsión de vida (eros), cuya energía es la libido. La descarga energética es necesaria para evitar la tensión psíquica y esta es objetual, empezando por el pecho materno y terminando con el coito. La transicionalidad de los objetos de descarga erótica marca las conocidas distintas fases del desarrollo psico-sexual: oral, anal, fálica y sexual. En las neurosis podrían identificarse comportamientos interpretables como fijación en etapas previas del desarrollo psico-sexual o regresiones. Una anamnesis completa de la historia del paciente permite establecer conexiones entre eventos del pasado y conflictos presentes. Sin embargo, yo nunca he trabajado desde estas interpretaciones freudianas, sino que he preferido dialogar con los pacientes sobre sus consideraciones respecto de estas conexiones. Prefiero trabajar desde la introspección consciente del paciente y su juicio al respecto.
Freud quiere evitar cualquier intervencionismo sobre este proceso del paciente, para evitar la transferencia
–La imagen típica es la del diván, donde el paciente habla y habla mientras el psicoanalista le escucha.
–La escucha activa, al generar la convicción en el paciente de que se le está escuchando y de que se está empatizando con su situación, es una herramienta terapéutica muy eficaz. En el psicoanálisis que plantea Freud no se trata tanto de tener una escucha activa del paciente como de darle un espacio para que pueda asociar libremente las ideas que le vengan a la mente y, de esta forma, expresar cosas reprimidas al inconsciente. A través de este soliloquio asociativo, se irían haciendo conscientes los complejos reprimidos que son causa del malestar psíquico del paciente y, consecuentemente, se rebajaría su tensión psíquica, su neurosis. Freud quiere evitar cualquier intervencionismo sobre este proceso del paciente, para evitar la transferencia: es decir, que el paciente empiece a establecer vínculos afectivos con el terapeuta y estos complejicen más la situación terapéutica.

–Freud aseguraba que este método daba buenos resultados, pero en el libro Antropología cristiana y ciencias de la salud mental, usted advierte que este éxito «no es necesariamente atribuible a esta forma de terapia».
–En esta concepción hay una serie de presupuestos que deben tenerse en cuenta, como que el origen del malestar psíquico es resultante de un complejo reprimido y que se alivia al hacerse consciente. Es probable que el espacio de libertad que brinda la asociación libre redunde en cierto desahogo, pero no necesariamente mejorará su salud psíquica si no se discuten sus interpretaciones sesgadas de la realidad. Se deja al paciente tranquilo con su versión, consciente y sin censura, de la historia. Sin embargo, cabe considerar que las interpretaciones de un paciente neurótico sean discutibles y que sea precisamente esta discusión lo que permita al paciente ver la situación más objetivamente. No se puede disociar la salud psíquica de la realidad de las cosas y hacerla depender de representaciones reprimidas. Los autores neopsicoanalistas se han ido alejando del énfasis en lo irracional para centrarse más en el «Yo», aunque esto ha sido tachado de heterodoxo por los autores fieles a Freud.

–En este mismo capítulo usted señala que «el quid de la cuestión es antropológico». ¿El psicoanálisis trae consigo una visión propia del hombre?
–Freud escribe que para el psicoanalista no hay ningún aspecto del psiquismo que sea azaroso, y que la labor psicoterapéutica pretende encontrar sus causas. Los fenómenos más banales deben interpretarse como signos, o síntomas. Sueños, olvidos o tartamudeos son tomados como indicios de represión psíquica; son síntomas neuróticos. Este determinismo psíquico puede dar cierta seguridad, pero esta premisa es incompatible con la libertad humana; de ahí la necesidad de psicoanalizarse para descubrir las causas reprimidas del malestar. Las relaciones pretendidamente altruistas, desinteresadas, amorosas también son relaciones objetales; es decir, relaciones con objetos que permiten la descarga libidinal de la pulsión erótica del sujeto. Por eso, coloquialmente, se dice que para Freud todo es sexual. La práctica del psicoanálisis lleva a que el paciente tome conciencia de la naturaleza pulsional de su vida psíquica, y negarlo es interpretado como un síntoma neurótico, represión que ejercen los principios morales introyectados en el «superyó” (o «superego») del paciente.
Existe una conexión entre la teología de Martín Lutero y el psicoanálisis de Freud
–El poeta Tomás Segovia veía el psicoanálisis «más una religión que una tendencia en psicología». Freud se consideraba un ateo acérrimo, pero ¿tiene el psicoanálisis algo de sustitutivo de la fe?
–Existe una conexión entre la teología de Martín Lutero y el psicoanálisis de Freud: su pesimismo antropológico. Lutero entiende que el ser humano no juega ningún papel en su propia salvación, sino que es por pura voluntad divina, pues su naturaleza humana está completamente corrompida y cualquier pensamiento sobre el mérito es sospechoso de pecaminoso, por soberbio. Análogamente, Freud defiende que negar la naturaleza pulsional, irracional, de la vida psíquica es de hipócritas pretenciosos. En ambos casos, la salud-salvación humana proviene de una toma de conciencia. El psicoanálisis, por otra parte, se ha considerado religioso porque afirma dogmáticamente el Complejo de Edipo como primer complejo reprimido y, por lo tanto, la interpretación psicoanalítica de la primera causa de la neurosis está determinada a priori.

–En esta línea, Freud considera que la ascesis cristiana es un proceso neurótico.
–Sí, para Freud el santo es el mayor neurótico porque se niega a aceptar la naturaleza pulsional del sujeto. El santo pretendería superar su naturaleza pulsional a través de la adquisición de la virtud y la unión con Dios, pero, en realidad lo que estaría haciendo es sublimar energía pulsional (libido) mediante la ascética. En todo caso, tampoco la sublimación resolvería del todo la tensión neurótica puesto que solo permitiría una descarga parcial de la libido. Desde el planteamiento cristiano se entiende que la ascética es necesaria para vencer la concupiscencia resultante del pecado original, y que la tensión psíquica por el conflicto entre la razón y las pasiones es una condición que se tiene que asumir desde la humildad y la confianza en Dios. Hay una diferencia sustancial entre ambos planteamientos porque, según el psicoanalítico, el santo actúa contra natura y, según el cristiano, el santo logra restaurar la naturaleza humana a la que remite Jesús cuando dijo: «Al principio no era así».
Bien se dice que quien no vive como piensa, acaba pensando como vive
–¿Es compatible el psicoanálisis con la fe católica? Es decir, ¿cabe plantear un «psicoanálisis católico», una conciliación -como tratan de defender algunos-, o la ruptura se plantea en la raíz?
–Ha habido autores que han intentado separar el método psicoanalítico del trasfondo psicoanalítico. Sin embargo, no se pueden separar porque el método aplicado es consecuente con el trasfondo antropológico. El método psicoanalítico por excelencia es la asociación libre de ideas, como decía antes. Hasta cierto punto, tener un momento para pensar y decir libremente las cosas que vienen a la mente puede permitir que la persona se aclare, pero cabe considerar que las personas trastornadas caigan en sus propias trampas mentales y no logren una conclusión saludable en sus monólogos. Bien se dice que quien no vive como piensa, acaba pensando como vive.

–Le cito una última vez: «[La salud mental] no debería considerarse desvinculada de la madurez humana, de la felicidad ni tampoco de la santidad». En un sentido más general, ¿la psicología contemporánea ha reducido su campo de visión a lo biológico, excluyendo la relación con lo trascendente?
–La psicología contemporánea considera que la salud es el bienestar emocional, por herencia del planteamiento homeostático de la salud mental que propone Freud —es decir, la necesaria descarga de la energía pulsional para volver a un punto de equilibrio—. Pero cabría puntualizar que el bienestar emocional debe provenir de la salud y no al revés. La salud está en el orden de los procesos que constituyen la vida humana. Los avances en el campo de la neurobiología han permitido conocer mejor la materialidad de la actividad psíquica, pero no pueden dar una respuesta suficiente a la pregunta por la felicidad humana. Biológicamente, tengo salud cuando no estoy enfermo ni tengo hambre. Humanamente considerada, la felicidad no puede solo tener en cuenta la salud neurobiológica sino el cumplimiento de mi naturaleza humana, que implica vivir racionalmente, en sociedad y con un sentido de la propia existencia.


Venid a mí los que estáis cansados por el hermano Carlos María

VER+:




jueves, 14 de septiembre de 2023

PELÍCULA DE OESTE "SANCTIFIED (SANTIFICADO)" 2022: 🕂 NOSOTROS SIEMPRE PAGAMOS CON SANGRE 🕂


WE ALWAYS PAY IN BLOOD
🕂
"VENGA CONMIGO. 
LO MEJOR DE LO POCO QUE TENEMOS, TE LO DAMOS".

Uno por uno, los estados del oeste han sido domesticados.
Dakota del Norte acaba de concederle la categoría de estado. Es un lugar salvaje, duro y hermoso. Una tierra no apta para los débiles. El año es 1890.
Un forajido es rescatado de la muerte por una monja que viaja por Badlands. Ella lo cuida hasta que recupera la salud a cambio de que él la guíe a una iglesia en Williston. Se desarrolla una profunda amistad entre estas dos personas improbables a medida que aprenden a trabajar juntas para sobrevivir a su peligroso viaje.
Es una película sobre la fe, la devoción, la determinación, la redención y la familia.


👉  Sanctified - original version   👈


Santificado y dando una mano 
BSO Will Van De Crommert


viernes, 4 de agosto de 2023

POEMA "HOY DESCUBRÍ": EN UN RINCÓN DE MI ALMA, ANOCHE ENCONTRÉ UN TESORO... 💗 por MAYRA CASTRO 💗

"HOY DESCUBRÍ"

💗

MAYRA CASTRO,
LA HABANA , CUBA

En un rincón de mi alma, anoche encontré un tesoro.
Lo había escondido hace años, y ya lo había olvidado, 
hoy haciendo un inventario, en ese desván sombrío,
 donde acumulo recuerdos, felizmente lo he encontrado.

Descubrí que aún guardo sueños, ilusiones y esperanzas, 
que también tengo emociones, que aunque estaban empolvadas,
las sacudí y aún vibraban, porque no habían caducado,
sólo han estado dormidas en un baúl olvidado;

El amor se había ocultado, en un estante muy alto, 
donde no podía alcanzarlo, hasta que al fin logré hacerlo;
a su lado se encontraban el triunfo y el optimismo,
hace mucho que los buscaba y nunca podía hallarlos.

También descubrí al anhelo y al interés por la vida,
estaban acurrucados y casi no pude verlos, 
los llevé a un lugar más claro, les quité las telarañas,
 y hoy relucen nuevamente y así quiero mantenerlos.

Tropecé con la alegría al borde de la escalera, 
se iba como en huida, cuando logré retenerla, 
también encontré aquel libro  donde escribía poemas, 
sus hojas estaban mustias pero he podido leerlas.

Hoy amanecí feliz, 
pues sin querer he encontrado la razón de mi existir, 
que ya se había marchado.

Hoy tengo promesas nuevas, 
bajo este sol de verano, las quiero vivir conmigo,
 porque ahora sé, que aún me amo.

sábado, 6 de mayo de 2023

HOY..., ¡ÉL ME RESTAURA! 🙌


Hoy…, ¡Él me restaura!

“EL SEÑOR RESTAURA MI ALMA: 
ME GUÍA POR SENDEROS DE JUSTICIA 
POR AMOR DE SU NOMBRE” 
Salmo 23,3

Con el alma despedazada por la soledad, el vacío y la pérdida de esperanza caminaba esa noche por una calle oscura. No veía ningún rayo de luz en los pasillos internos de mi alma. Solo sombras que se arremolinaban alrededor de mí, rugiendo sin misericordia.
Llegó un día cuando alguien me habló del gran Restaurador. Me acerqué tímidamente a Dios sin saber lo que me esperaba. Me esperaba la gran restauración de mi alma.

El Salmo 23 declara que Él restaura mi alma; 

Restaura: La Palabra hebrea significa: Traer de regreso, retornar al origen, revivir, revitalizar el alma.
Alma: Viene de la palabra hebrea Nephes: lo cual quiere decir Ser, emociones, sentimientos, aliento de vida.
RESTAURACIÓN es una palabra clave en el proceso divino de nuestra vida. Cuando el hombre dice, “ya no tienes remedio”, Dios dice, “comencemos de nuevo”.

Un Padre genuino siempre intentará restaurar a sus hijos. Dios ama la restauración porque ÉL es el Gran Restaurador.
Esa restauración aún se lleva a cabo en el silencio de la noche mientras duermo y en los brillantes amaneceres de mi alma. Dios no pierde un solo minuto en su obra restauradora y cada pincelada le agrega a mi vida un nuevo color, en el pálido lienzo de mis emociones y pensamientos. El Señor se ha empeñado en restaurarme con su amor, divina gracia y Poder. Cada día es una nueva página que el Restaurador escribe en su obra, aún inconclusa, y cada año un nuevo capítulo que se abre en mi Historia de Salvación.

Padre, gracias por ser mi Restaurador. No importa cuán vencida y resquebrajada esté mi alma. Tú la restaurarás con el poder de tu Espíritu. Hoy, llego en actitud de entrega y abandono en Ti como Único Señor de mi vida.

¡Restáurame!...

¡Amén!


martes, 18 de abril de 2023

NUEVOS CIELOS Y NUEVA TIERRA: YO HAGO NUEVAS TODAS LAS COSAS ⛅⛺



Tierra nueva y cielo nuevo

39. Ignoramos el tiempo en que se hará la consumación de la tierra y de la humanidad. Tampoco conocemos de qué manera se transformará el universo. La figura de este mundo, afeada por el pecado, pasa, pero Dios nos enseña que nos prepara una nueva morada y una nueva tierra donde habita la justicia, y cuya bienaventuranza es capaz de saciar y rebasar todos los anhelos de paz que surgen en el corazón humano. Entonces, vencida la muerte, los hijos de Dios resucitarán en Cristo, y lo que fue sembrado bajo el signo de la debilidad y de la corrupción, se revestirá de incorruptibilidad, y, permaneciendo la caridad y sus obras, se verán libres de la servidumbre de la vanidad todas las criaturas, que Dios creó pensando en el hombre.

Se nos advierte que de nada le sirve al hombre ganar todo el mundo si se pierde a sí mismo. No obstante, la espera de una tierra nueva no debe amortiguar, sino más bien aliviar, la preocupación de perfeccionar esta tierra, donde crece el cuerpo de la nueva familia humana, el cual puede de alguna manera anticipar un vislumbre del siglo nuevo. Por ello, aunque hay que distinguir cuidadosamente progreso temporal y crecimiento del reino de Cristo, sin embargo, el primero, en cuanto puede contribuir a ordenar mejor la sociedad humana, interesa en gran medida al reino de Dios.

Pues los bienes de la dignidad humana, la unión fraterna y la libertad; en una palabra, todos los frutos excelentes de la naturaleza y de nuestro esfuerzo, después de haberlos propagado por la tierra en el Espíritu del Señor y de acuerdo con su mandato, volveremos a encontrarlos limpios de toda mancha, iluminados y trasfigurados, cuando Cristo entregue al Padre el reino eterno y universal: “reino de verdad y de vida; reino de santidad y gracia; reino de justicia, de amor y de paz”. El reino está ya misteriosamente presente en nuestra tierra; cuando venga el Señor, se consumará su perfección.




EL CUERPO EN EL ALBA
 
«…Cuando era primavera en España:
todos los hombres olvidaban su muerte
y se tendían confiados, juntos, sobre la tierra
hasta olvidarse el tiempo…»

Amado Nervo, poeta mexicano, con motivo de la muerte de su madre, escribió los siguientes versos:
En vano entre la sombra mis brazos, siempre abiertos, asir quieren su imagen con ilusorio afán. ¡Qué noche tan callada, qué limbos tan inciertos! ¡Oh! Padre de los vivos, ¿a dónde van los muertos, a dónde van los muertos, Señor, a donde van?
¡Oh, Dios! ¡me quiso mucho; sus brazos siempre abiertos, como un gran nido, tuvo para mi loco afán! Guiad hacia la Vida sus pobres pies inciertos... ¡Piedad para mi muerta! ¡Piedad para los muertos! ¿a dónde van los muertos, Señor, a dónde van? Amado Nervo, poeta mexicano, con motivo de la muerte de su madre, escribió los siguientes versos.
Ahora sí que ya os miro
cielo, tierra, sol, piedra,
como si viera mi propia carne.

Ya sólo me faltabais en ella
para verme completo,
hombre entero en el mundo
y padre sin semilla
de la presencia hermosa del futuro.

Antes, el alma vi nacer
y acudí a salvarla,
fiel tutor perseguido y doloroso,
pero siempre seguro
de mi mano y su aviso.

Ayudé a la hermosura
y a su felicidad,
aunque nunca dudé que traicionaba
al maestro, al discípulo,
más, si aquel daba forma
en su libertad
al pensamiento de lo bello.

Y así vistió su ropa
mi hueso madurado,
tan lleno de dolor y de negrura
como noche nublada
sin perfume de flor,
sin lluvia y sin silencio...

Solo el cumplir mi paso,
aunque por suelo tan arisco,
me daba luz y fuerza en el vivir.

Mas hoy me abrís los brazos,
cielo, tierra, sol, piedra,
igual que presentí de niño
que iba a ser la verdad bajo lo eterno.

Hoy siento que mi lengua
confunde su saliva
con la gota más tierna del rocío
y prolonga sus tactos
fuera de mí, en la yerba
o en la obscura raíz secreta y húmeda.

Miro mi pensamiento
llegarme lento como un agua,
no sé desde qué lluvia o lago
o profundas arenas
de fuentes que palpitan
bajo mi corazón ya sostenido por la roca del monte.

Hoy sí, mi piel existe,
mas no ya como límite
que antes me perseguía,
sino también como vosotros mismos,
cielo hermoso y azul,
tierra tendida...

Ya soy Todo: Unidad
de un cuerpo verdadero.
De ese cuerpo que Dios llamo su cuerpo
y hoy empieza a asentirse
a, sin muerte ni vida, como rosa en presencia constante
De su verbo acabado y en olvido
De lo que antes pensó aun sin llamarlo
Y temió ser: Demonio de la Nada.


Yo me pregunto a veces si la noche
CLAUDIO RODRÍGUEZ

Yo me pregunto a veces si la noche
se cierra al mundo para abrirse o si algo
la abre tan de repente que nosotros
no llegamos a su alba, al alba al raso
que no desaparece porque nadie
la crea: ni la luna, ni el sol claro.
Mi tristeza tampoco llega a verla
tal como es, quedándose en los astros
cuando en ellos el día es manifiesto
y no revela que en la noche hay campos
de intensa amanecida apresurada
no en germen, en luz plena, en albos pájaros.
Algún vuelo estará quemando el aire,
no por ardiente sino por lejano.
Alguna limpidez de estrella bruñe
los pinos, bruñirá mi cuerpo al cabo.
¿Qué puedo hacer sino seguir poniendo
la vida a mil lanzadas del espacio?
Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto,
un resplandor aéreo, un día vano
para nuestros sentidos, que gravitan
hacia arriba y no ven ni oyen abajo.
Como es la calma un yelmo para el río
así el dolor es brisa para el álamo.
Así yo estoy sintiendo que las sombras
abren su luz, la abren, la abren tanto,
que la mañana surge sin principio
ni fin, eterna ya desde el ocaso.

Oración

Dios que crea y re-crea,
En Tí ponemos nuestra esperanza.
Escucha nuestros gritos y lamentos.
Bendice nuestra esperanza de
nuevas relaciones,
comunidades en comunión,
un mundo pacífico en la paz y el amor.
Santo Dios, poder creador,
Tú eres nuestra fortaleza.
Tenemos ansia de ti.
Guíanos, inspíranos,
En la danza de la vida en que participamos.
En tu gracia, y en la misión de nuestro Señor Jesucristo,
Se nos ofrece y es posible una vida abundante.
Con tu gracia y poder renovadores,
Llegaremos a ser un pueblo de alegría.
Lo pedimos en nombre del Dios Uno y Trino, 
Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amen.

VER+:





Nuevos Cielos y Nueva Tierra - Aaron Medrano

Yo hago nuevas todas las cosas - PAULINA ROJAS

jueves, 23 de marzo de 2023

¿QUÉ ES LO QUE ESTÁ PASANDO EN LA UNIVERSIDAD DE ASBURY DE KENTUCKY?


¿Qué es lo que está pasando 
en la Universidad de Asbury?

“Avivamiento” en Asbury: el culto no cesa en la Universidad


Miles de personas siguen llegando a la capilla de la Universidad de Asbury para unirse en adoración, oración y confesión. Los participantes hablan de un “avivamiento” y esperan que marque la vida espiritual de una nueva generación.
Hace ocho días, parecía una jornada habitual en la Universidad de Asbury (Wilmore), en Kentucky, Estados Unidos. Como cada mañana de miércoles, la capilla acogía el culto semanal. Esa reunión, sin embargo, no terminó en su hora planeada. De hecho, todavía no ha terminado cuando escribimos estas líneas.

Desde entonces, miles de personas se han acercado hasta la capilla de Asbury para participar en lo que muchos están definiendo como un “avivamiento”. En tiempos de redes sociales, pronto se ha convertido en uno de los temas más comentados entre cristianos que siguen con curiosidad, y también con emoción, lo que está ocurriendo en esta universidad (se puede seguir la tendencia # AsburyRevival en Twitter o Instagram).
En la universidad recuerdan que, en 1970, hubo también un movimiento espiritual que marcó a una generación. Algo más de cincuenta años después, otra vez miles de personas, la mayoría jóvenes, se congregan para adorar, orar, compartir la Palabra, animarse unos a otros con testimonios y “llenarse de la presencia de Dios”.
El culto que no termina ha estado marcado por la sencillez. Música suave, orden, sin figuras destacadas ni estridencias. Los que asisten, transmiten la sensación de estar “viviendo algo sagrado”.

Cómo comenzó

El miércoles por la mañana tomó la palabra uno de los pastores, Zach Meerkreebs, para exponer sobre Romanos 12:9-21, un sermón de unos 25 minutos que se puede volver a ver en YouTube en los que se centró en el llamado al amor que expone el apóstol Pablo. El predicador invitaba a los presentes a reconsiderar el amor, una palabra tan manoseada en la cultura actual, para recuperar su sentido bíblico, que implica mucho más que una emoción.
Durante la enseñanza, enfatizó la necesidad de que el Espíritu Santo sea quien produzca este fruto en el creyente. “Nos sentimos hipócritas, nos sentimos dolidos al darnos cuenta que no damos la talla. Espíritu Santo, muévete, sánanos, muéstranos tu verdadero amor”, oraba Meerkrebs.
“No puedes amar hasta que eres amado por Jesús. Deja de esforzarte o de llevar esta carga. Tú has sido amado. Descansa en Jesús para ser amado y que de esta forma puedas amar a otros”, decía el pastor. “En la medida que experimentes el amor de Dios, podrás perdonar y amar a otros. Necesitamos este amor en este país, Jesús, reavívanos por tu amor”.
"El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien. Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente. Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu. Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.  Ayuden a los hermanos necesitados. Practiquen la hospitalidad.  Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan. Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran. Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben.
No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos.  Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré», dice el Señor. Antes bien, «Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber.
Actuando así, harás que se avergüence de su conducta». 
No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien". Romanos 12:9–21
Oración, lágrimas, gozo y comunión

Tras terminar el sermón, muchos siguieron cantando, orando. Profesores y estudiantes comenzaron a sentir “que ocurría algo especial”. Así lo cuenta una estudiante, Alexandra Presta, que ha estado documentándolo desde el primer día.

“He estado en el Auditorio Hughes durante casi doce horas. Me rodean compañeros, profesores, líderes de iglesias locales y estudiantes de seminario, todos ellos orando, adorando y alabando a Dios juntos. Las voces están sonando. La gente se inclina ante el altar, con los brazos extendidos. Un par de amigas se dan un abrazo, una con lágrimas en los ojos. Un grupo diverso de personas se agolpa en el piano y cambia sin problemas de una canción a otra”, explica en su primera crónica, publicada hace una semana.
“Nadie esperaba que esto sucediera. No en un miércoles al azar seguro. Sin embargo, nos sentamos y cantamos sobre el amor de Dios que se derrama y su bondad”, explica.
“Ha habido momentos de testimonio, lectura de las Escrituras y oración, en privado y en público, lo que sea que el Espíritu haya querido hacer. Diferentes líderes, como el orador de la capilla, Zach Meerkreebs, y el pastor del campus, Greg Haseloff, trabajaron para que el día transcurriera mientras Dios lo dispusiera”.
“Esta experiencia es un verdadero testimonio para mostrar el tiempo de Dios. Él sabía cuándo nosotros, como cuerpo estudiantil y como comunidad, necesitábamos un día como hoy. Confesar, reconciliar, sanar y dejar que oren por nosotros: Él sabía lo que teníamos que hacer y nos ayudó a hacerlo. Él todavía está presente incluso mientras escribo estas palabras; Honestamente, es difícil describir todo lo que siento”, exponía.

Una ola de visitas e impacto mediático

La información corre con velocidad, y en este caso no iba a ser la excepción. A través de las redes sociales, los jóvenes comenzaron a contar lo que estaban viviendo. El día siguiente comenzaron a llegar estudiantes de otras ciudades para unirse. Cada día, desde entonces, han ido llegando más y más personas a Asbury.
El tema no ha pasado desapercibido tampoco en los medios de comunicación, que desde el sábado informan de lo que está ocurriendo en Asbury.
A pesar de la afluencia masiva, los participantes explican que todo transcurre con paz y emoción.

Asbury: El "Avivamiento" Que Está Sucediendo en Una Universidad Cristiana de USA