EL Rincón de Yanka: PARA LOS QUE NO SE HAN ENTERADO O NO QUIEREN ENTERARSE: NAZISMO Y FASCISMO SON HERMANOS DE EXTREMA IZQUIERDA 👿💀

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martes, 19 de mayo de 2020

PARA LOS QUE NO SE HAN ENTERADO O NO QUIEREN ENTERARSE: NAZISMO Y FASCISMO SON HERMANOS DE EXTREMA IZQUIERDA 👿💀


Extraordinario artículo para evitar que la izquierda siga manipulando la historia y mintiendo:

“Paren la farsa, nazismo y fascismo 
son hermanos de extrema izquierda”

Llevamos muchos años teniendo que aguantar muchas falsedades y muchas mentiras que manipulan la historia que demuestran, por un lado, que en la extrema izquierda no tienen pudor alguno para mentir y por otro que sus fieles y alienados seguidores tienen de todo, menos esa cultura de la que tanto presumen. Como sabrán, una de las recomendaciones que hace un buen comunista o socialista cuando se mantiene una discusión con él es aquella de “hay que leer más”, recomendación que suelen hacer, además, cuando se quedan sin ningún argumento y han hecho gala de su terrible ignorancia en repetidas ocasiones.

Una de los mantras con los que más “estupendos” se ponen es con aquel que asocia nazismo o fascismo con ultraderecha, algo que no deja de hacernos mucha gracia cada vez que lo escuchamos o lo leemos. Y es que resulta bastante chocante que un socialista o un comunista acuse de eso a alguien de derechas cuando el fascismo y el nazismo provienen del socialismo, es decir, son movimientos de la extrema izquierda. ¿Vox o PP fascista? Es para morirse de risa.
Y hoy nos hemos encontrado con un artículo que publica el digital ‘Panam Post‘ que explica a la perfección lo que es el nazismo y el fascismo y que puede ser una buena colección de zascas para dar a cualquier mermado de extrema izquierda que acuse de fascista o nazi a alguien de derechas. El artículo se titula “Paren la farsa, nazismo y fascismo son hermanos de extrema izquierda” y está escrito por Emmanuel Rincón.
Siendo un gran y extraordinario artículo hay tres párrafos que, creemos, lo resumen a la perfección. Por un lado cuando se refiere al nazismo: “Es verdad, naturalmente, que en Alemania antes de 1933, y en Italia antes de 1922, los comunistas y los nazis o fascistas chocaban más frecuentemente entre sí que con otros partidos. Competían los dos por el favor del mismo tipo de mentalidad y reservaban el uno para el otro el odio del herético. Pero su actuación demostró cuán estrechamente se emparentaban. Para ambos, el enemigo real, el hombre con quien nada tenían en común y a quien no había esperanza de convencer, era el liberal del viejo tipo. Mientras para el nazi el comunista, y para el comunista el nazi, y para ambos el socialista, eran reclutas en potencia, hechos de la buena madera aunque obedeciesen a falsos profetas, ambos sabían que no cabía compromiso entre ellos y quienes realmente creen en la libertad individual”.

En lo que al fascismo se refiere dice lo siguiente: “Casi todo el mundo sabe que Karl Marx es el padre ideológico del comunismo y el socialismo, también que Adam Smith fue el padre del capitalismo y el liberalismo económico, pero, ¿sabe usted quién es la mente detrás del fascismo? Es muy probable que no lo sepa, y le adelanto, el filósofo detrás del fascismo también era un socialista declarado. Giovanni Gentile, filósofo neohegeliano, fue el autor intelectual de la “doctrina del fascismo”, la cual escribió en conjunto con Benito Mussolini. Las fuentes de inspiración de Gentile fueron pensadores como Hegel, Nietzsche y también Karl Marx“.

Y este párrafo ya es un auténtico bofetón en la línea de flotación de cualquier comunista que se precie: “No obstante, muy probablemente a más de 70 años de aquella devastadora guerra, seguramente usted o una gran parte de la población mundial recuerda a Hitler como el propio anticristo, pero, por otro lado, tiene una opinión bastante neutra, o en algunas casos favorables hacia el régimen de Stalin o el de Mao, cuando los dos últimos asesinaron a muchas más personas, ¿no se ha preguntado por qué?”

Háganlo para que estén completamente seguros de lo que no son, por mucho que les insulten y les digan. Sabemos perfectamente que si algún comunista se deja caer por este artículo no lo leerá, su alienación ideológica es tan fuerte y gregaria que no podrá soportar que la realidad le estropee la farsa ideológica en la que vive.

Durante décadas los "intelectuales" de izquierda y sus medios han posicionado la narrativa de que fascismo y nazismo son de "extrema derecha", esto es completamente falso.

Existen dos argumentos principales que arguye la izquierda internacional y sus medios para declarar al fascismo y al nazismo como movimientos de “ultraderecha”, el primero de ellos es que Hitler y Mussolini lucharon contra los comunistas y socialistas, lo cual es completamente cierto, pero esto no se debe a que unos fueran de derecha y otros de izquierda, sino precisamente a visiones encontradas de socialismo, por una parte los bolcheviques a través del Comintern querían internacionalizar su movimiento, y Hitler y Mussolini creían en un socialismo nacionalista y autárquico por motivos raciales; además de esto, y aunque pueda sonar descabellado, Hitler consideraba que él representaba el auténtico socialismo, y que los marxistas eran representantes del más vil capitalismo internacional dominado por los judíos; es decir, para Hitler, el marxismo era capitalista, y ni qué decir de la socialdemocracia.

A lo largo de ese ensayo llamado Mein Kampf, que posteriormente daría vida al movimiento nazi, el padre del nacionalsocialismo alemán, Adolf Hitler, en numerosas ocasiones refiere que Karl Marx era una simple herramienta del judaísmo internacional capitalista, por lo que él consideraba que su movimiento debía atraer a todos los simpatizantes de la extrema izquierda, los cuáles eran su público objetivo:

“La fuente en la cual nuestro naciente movimiento deberá reclutar a sus adeptos será, pues, en primer término, la masa obrera. La misión de nuestro movimiento en este orden consistirá en arrancar al obrero alemán de la utopía del internacionalismo, libertarle de su miseria social y redimirle del triste medio cultural en que vive, para convertirle en un valioso factor de unidad, animado de sentimientos nacionales y de una voluntad igualmente nacional en el conjunto de nuestro pueblo”.
“El hecho de que en la actualidad millones de hombres sientan íntimamente el deseo de un cambio radical de las condiciones existentes, prueba la profunda decepción que domina en ellos. Testigos de ese hondo descontento son sin duda los indiferentes en los torneos electorales y también los muchos que se inclinan a militar en las fanáticas filas de la extrema izquierda. Y es precisamente a éstos a quienes tiene, sobre todo, que dirigirse nuestro joven movimiento”.

La trampa metanarrativa de la izquierda

Es evidente que Hitler consideraba que el nacionalsocialismo era el auténtico socialismo, a partir de esta lucha contra el marxismo internacionalista se vende esta premisa de lucha entre polos ideológicos opuestos, entonces empieza a construirse la metanarrativa de que el nazismo, junto a su compañero de batallas, el fascismo, fueron movimientos de ultraderecha; en ese sentido, el filósofo alemán Peter Sloterdijk declaró:

“Que el fascismo de izquierda le haya gustado presentarse como comunismo, era una trampa para moralistas. Mao Tse Sung nunca fue otra cosa que un nacionalista chino de la izquierda fascista, que en sus inicios hablaba con la jerigonza de la Internacional Comunista de Moscú. Comparado con la placentera exterminación promovida por Mao, Hitler parece un cartero raquítico. Sin embargo, la comparación entre monstruos no es agradable a nadie. El engaño ideológico más masivo del siglo XX fue precisamente, que después de 1945 la izquierda fascista acusó a los derechistas de fascismo, para quedar finalmente como sus opositores. En realidad se trató de una autoamnistía. Cuanto más se expusieran como imperdonables los horrores de la “derecha”, más desaparecía la izquierda del campo visual”.

El filósofo, jurista y economista austriaco, Friedrich Hayek, en su obra más celebre Camino de servidumbre, también aclara sobre los principios ideológicos fundacionales del nacionalsocialismo:
“En Alemania, la conexión entre socialismo y nacionalismo fue estrecha desde un principio. Es significativo que los más importantes antecesores del nacionalsocialismo —Fitche, Rodbertus y Lassalle— fueron al mismo tiempo padres reconocidos del socialismo. Mientras el socialismo teórico, en su forma marxista dirigía el movimiento obrero alemán, el elemento autoritario y nacionalista retrocedía temporalmente a segundo plano”.

Sobre este asunto no queda lugar a dudas, y tal como afirmó Hitler, ellos debían dirigirse a captar a los jóvenes de la extrema izquierda, no en vano toda la propaganda nazi desde el punto de vista del discurso, los colores y el arte, era idéntica a la propaganda bolchevique. Sobre este asunto también se explaya Hayek:
“No menos significativa es la historia intelectual de muchos de los dirigentes nazis y fascistas. Todo el que ha observado el desarrollo de estos movimientos en Italia o Alemania se ha extrañado ante el número de dirigentes, de Mussolini para abajo (y sin excluir a Laval y a Quisling), que empezaron como socialistas y acabaron como fascistas o nazis Y lo que es cierto de los dirigentes es todavía más verdad le las filas del movimiento. La relativa facilidad con que un joven comunista puede convertirse en un nazi, o viceversa, se conocía muy bien en Alemania, y mejor que nadie lo sabían los propagandistas de ambos partidos. Muchos profesores de universidad británicos han visto en la década de 1930 retornar del continente a estudiantes ingleses y americanos que no sabían si eran comunistas o nazis, pero estaban seguros de odiar la civilización liberal occidental.

El 19 de septiembre del 2019, el Parlamento Europeo aprobó una resolución denominada Importancia de la memoria histórica europea para el futuro de Europa, en esta determina que:
La Segunda Guerra Mundial, la guerra más devastadora de la historia de Europa, fue el resultado directo del infame Tratado de no agresión nazi-soviético del 23 de agosto de 1939, también conocido como Pacto Mólotov-Ribbentrop, y sus protocolos secretos, que permitieron a dos regímenes totalitarios, que compartían el objetivo de conquistar el mundo, repartirse Europa en dos zonas de influencia.
Los regímenes nazi y comunista cometieron asesinatos en masa, genocidios y deportaciones y fueron los causantes de una pérdida de vidas humanas y libertad en el siglo XX a una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad; recuerda, asimismo, los atroces crímenes del Holocausto, perpetrado por el régimen nazi; condena en los términos más enérgicos los actos de agresión, los crímenes contra la humanidad y las violaciones masivas de los derechos humanos perpetrados por los regímenes comunista, nazi y otros regímenes totalitarios.

No obstante, muy probablemente a más de 70 años de aquella devastadora guerra, seguramente usted o una gran parte de la población mundial recuerda a Hitler como el propio anticristo, pero, por otro lado, tiene una opinión bastante neutra, o en algunas casos favorables hacia el régimen de Stalin o el de Mao, cuando los dos últimos asesinaron a muchas más personas, ¿no se ha preguntado por qué?

Pues la respuesta es muy sencilla, al nazismo y al fascismo los transformó la izquierda marxista internacionalista en fenómenos de ultraderecha, al servicio del capitalismo mundial, gracias a sus desencuentros, a partir de allí su mala prensa incrementa, mientras que los crímenes de Stalin han pasado en la historia por debajo de la mesa. Sin embargo, es sumamente importante que las nuevas generaciones comprendan realmente la historia para poder concretar definiciones ideológicas, Mao y Stalin fueron igual o más perversos y asesinos que el propio Hitler, y lo más importante de todo, es que todos fueron socialistas, siempre fue una batalla de izquierdas.

Este texto forma parte del libro de Emmanuel Rincón «La reinvención ideológica de América Latina«.