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viernes, 24 de enero de 2025

CONSIDERACIONES SOBRE EL TIRANICIDIO por JOSÉ JAVIER ESPARZA 🙋 y "La Teoría de Las Formas de Gobierno en La Historia Del Pensamiento Político"

Consideraciones sobre el tiranicidio

El tiranicidio es una palabra que significa darle muerte al tirano, es decir, al gobernante o dirigente que ha dejado su rol de líder y protector de sus gobernados y que se ha convertido en déspota o criminal. Es un término que viene de la Antigua Grecia. Por ejemplo, se usa para designar como «tiranicidas» a Aristogitón y Harmodio, considerados como dos héroes y tratados como mártires de la libertad tras el derrocamiento de Hipias. Su teorización en la época posterior incluye su debate en la escolástica medieval (Tomás de Aquino) y moderna (Padre Mariana), siendo posiblemente uno de los precedentes intelectuales de las revoluciones burguesas inspiradas en el liberalismo clásico, al permitir moralmente el derecho de rebelión contra un poder opresivo, e incluso el regicidio o muerte del rey, en particular por la Revolución francesa.
El tiranicidio es uno de los tópicos de la Independencia de Estados Unidos, que incluye algunas anécdotas sobre apologías a eliminar a los tiranos. Como ejemplo está aquella frase atribuida a Thomas Jefferson El árbol de la libertad debe ser regado con la sangre de los patriotas y de los tiranos, o la frase del estado de Virginia "Sic semper tyrannis" (Así siempre a los tiranos) a sugerencia de George Mason.
Hay pocas materias más trilladas en la tradición política europea que el tiranicidio, es decir, la práctica de matar al tirano y la eventual legitimidad de ese acto. Desde los antiguos griegos hasta los revolucionarios del XIX pasando por nuestros grandes de la Escuela de Salamanca, Erasmo, Lutero o De la Boetie, el pensador siempre se ha preguntado bajo qué condiciones es lícito acabar físicamente con un poder opresor e injusto. Como es sabido, uno de los nombres más eminentes en esta reflexión es el jesuita español Juan de Mariana "De rege et regis institutione"    (1536-1624). Hace unos años, Fernando Centenera dedicaba al asunto una estupenda tesis doctoral publicada como "El tiranicidio en los escritos de Juan de Mariana" (Dykinson, Madrid, 2009).

El tirano, en la tradición política europea, es en rigor el gobernante que actúa contra la ley y la viola en su propio beneficio contra el interés general y el bien común. Este matiz es importante: lo que hace tal al tirano no es su carácter despótico o su personalidad autoritaria (cuestiones que, al fin y al cabo, no dejan de ser simples rasgos subjetivos), sino muy específicamente el hecho de situarse por encima de la ley y torcerla en su provecho, es decir, un hecho objetivo. Mariana caracteriza al tirano con trazos muy concretos: es la antítesis de la figura del rey (que por naturaleza debe servir a su pueblo), menosprecia las leyes, impone nuevos tributos, perjudica a la religión del reino, sólo piensa en su utilidad, derriba a los ciudadanos sobresalientes, no permite las reuniones, se vale de guardias extranjeros y, en definitiva, se convierte en el enemigo público porque su ambición lesiona gravemente al conjunto de la comunidad política. Que haya llegado al poder usurpándolo o de forma legal es indiferente: en ambos casos es legítimo levantarse contra el tirano que así actúa.

A partir de aquí, el padre Mariana entra en una compleja casuística para examinar hasta qué punto es más o menos insoportable el poder del tirano y, en consecuencia, bajo qué circunstancias estaría justificado darle muerte. Por decirlo en dos palabras, la intensidad de la resistencia tiene que guardar proporción con la dureza de la opresión. Mariana no justifica la eliminación física en cualquier caso. De hecho, sólo la considera aceptable si el tirano ha llegado al punto de prohibir las reuniones públicas y con ello, por tanto, la posibilidad de que una asamblea (imaginemos un parlamento) corrija los vicios del mal gobernante.

Mariana escribió hace casi medio milenio. Hoy son otras las formas del poder, otros los rostros del tirano y otros también los instrumentos para resistirse al gobernante que retuerce la ley en su propio provecho y contra el bien común. En particular, hoy los ciudadanos hemos entregado voluntariamente a los Estados el monopolio legal de la fuerza precisamente para proteger nuestros derechos y, por esa vía, ponernos al abrigo de la injusticia, la arbitrariedad y… la tiranía. Cabe esperar que sean esas instancias las que actúen en defensa de la comunidad política. Si no lo hacen, entonces el ciudadano queda legitimado para tomar la iniciativa.

Del mismo modo, hoy el concepto de tiranicidio merecería ser reexaminado a la luz de las circunstancias de los sistemas políticos contemporáneos. Hay muchas formas de acabar con un tirano sin necesidad de una intervención física: en los tiempos de la comunicación total, de las sociedades en red y de las estructuras hipercomplejas, la oposición a la tiranía encuentra posibilidades insospechadas, desde la resistencia civil pasiva hasta la insumisión activa y, por supuesto, la acción concertada de los resortes clave de una sociedad al margen del propio sistema político. Lo que no cambia es lo sustancial: la convicción de que oponerse al tirano es una actitud absolutamente legítima. Una idea clave del pensamiento político europeo tradicional.


El Tiranicidio según Santo Tomás de Aquino: 
¿A favor o en contra?

Es el tiranicidio, y su extrapolación en otras posibles medidas civiles y penales contra los gobernantes injustos, un tema vigente. Santo Tomás indica en su “Gobierno de los Príncipes” que el Tirano es quien desprecia el bien común y busca el bien privado; “se ha de proceder contra la maldad del tirano por autoridad publica”. 
La respuesta a nuestra interrogante de si nuestro autor aprueba o desaprueba el tiranicidio podríamos encontrarlo en el mismo capitulo VI cuando dice que “Cuando la tiranía es en exceso intolerable, algunos piensan que es virtud de fortaleza el matar al tirano”
Santo Tomás de Aquino es sin lugar a dudas, el genio máximo de la exposición cristiana, desde sus albores y comienzos en el más paradigmático e imponente Monasterio de todos los tiempos “Montecasino”, fundado por el único Santo quien además de Jesucristo y de San Juan Bautista es celebrado en su día de nacimiento el 11 de Julio, San Benito Abad -Patrono de Europa-. Entonces, es lógico afirmar que desde este centro de estudios y de trabajo (Ora et labora) pudiera tan insigne personaje conocer a su mas grandes guías en sus posteriores tratados: Aristóteles y Platón, que fueron retomados por Tomás de Aquino de manera exclusiva en la interpretación de la vida divina y humana en sus mas concisos fundamentos.

En el caso de sus obras podemos encontrar mucha iluminación en tanto a los tópicos que maneja, tal es el caso de su trabajo cumbre “la Summa Theologica” que sigue marcando hasta hoy en día una obligada referencia. Pero es muy curioso encontrar que en este punto que nos interesa estudiar -Tiranicidio- parece a veces un poco temeroso en sus aseveraciones, (esto no es osadía de mi parte), lo menciono por la comparación del mismo tema tocado por otros autores contemporáneos del “Ángel” tales como Juan de Salisbury, Plutarco antes y el mismo Juan de Mariana.

Sumando la experiencia de que solo Tomás de Aquino logró escribir tan bien la mal entendida discordia entre fe y razón, momentos que logro poner en consonancia.

En el caso de los poderes temporales y espirituales que desde la Teoría de las dos espadas del Papa Gelasio marcó la agenda durante toda la edad media, en el sentido de la teoría política, Tomás de Aquino no es ajeno a esta “preocupación del poder” deduciendo algo que quizás hoy en día ni siquiera se atrevería uno a pensarlo: el orden espiritual supera al temporal, los reyes temporales deben estar subordinados a los sacerdotes [1]; lo que demuestra hasta cierto punto la soberanía del poder espiritual sobre el terrenal en la categoría mundana, pareciendo congruente con todos los hechos que se daban en la vida ordinaria medieval.

Es importante conocer que aun en el Catecismo de la Iglesia Católica la pena de muerte es permitida como compensación de los desordenes introducidos por las faltas, y que es de mucha ayuda para poder discernir posteriormente la idea de un tiranicidio, tal como textualmente lo dice el Numero 226 del CIC: “La preservación del bien común de la sociedad exige colocar al agresor en estado de no poder causar perjuicio. Por este motivo la enseñanza tradicional de la Iglesia ha reconocido el justo fundamento del derecho y deber de la legitima autoridad publica para aplicar penas proporcionadas a la gravedad del delito, sin excluir, en casos de extrema gravedad, el recurso a la pena de muerte...”.[2]

Con atención a la cita anterior y sobretodo a las negritas, Santo Tomás indica en su “Gobierno de los Príncipes” que el Tirano es quien desprecia el bien común y busca el bien privado; “se ha de proceder contra la maldad del tirano por autoridad publica” notándose la fuerte influencia en el numero arriba citado del CIC con respecto a la verdadera legitimidad de la autoridad publica, siendo según nuestro autor lo mas deplorable, el que el Tirano grave no solamente las cosas temporales de sus súbditos, sino ante todo que “impide” las espirituales, diciendo mas adelante dentro del mismo Capitulo III: “Y no es raro, pues el hombre, despojado de la razón; se deja arrastrar por el instinto, como la bestia, cuando gobierna”.[3]

Arribando hasta punto bien definido ya en el Capitulo VI de la obra como conclusión de que “Aun en este ultimo caso (la tiranía) debería tolerarse para evitar mayores males” argumentando que cada tirano que se pretenda de eliminar por otro personaje o por algún grupo acabaran terminando en otra tiranía, por el vicioso génesis de la llegada al trono; cometiéndose en demasía, arbitrariedades que serian más dañosas que la misma tiranía.

La respuesta a nuestra interrogante de si nuestro autor aprueba o desaprueba el tiranicidio podríamos encontrarlo en el mismo capitulo VI cuando dice que “Cuando la tiranía es en exceso intolerable, algunos piensan que es virtud de fortaleza el matar al tirano”. Y continua Tomás de Aquino exponiendo algunos ejemplos del antiguo testamento, pero con serenidad y determinación subraya que esto no está de acuerdo con la doctrina de los apóstoles, según Pedro -ser súbditos reverentes no solo de los gobernantes buenos y humildes, sino de también de los señores díscolos- (II Pedro 2). Contando al final con la única y siempre efectiva “gracia de Dios” para soportar con paciencia los sufrimientos y las injurias. Pues, al fin y al cabo “El corazón del rey está en manos del Señor, quien lo inclinará a donde quisiere”. (Prov.12,1).

Encontrando una excusa más en la culpa del pueblo por los pecados cometidos, la asunción de los Tiranos, esperando con esta prueba ser purificados -el pueblo- de la culpa.

Sabine por otro lado apunta que Santo Tomás consideraba a la sedición como pecado mortal, pero la resistencia justificada a la tiranía no constituía, a su juicio, sedición. Porque el poder está justificado únicamente en la medida en que sirve al bien común... [4]

Pero el dato mas escandaloso, lo leemos en la obra de antología histórica “The terrorism reader” [5] cuyo compilador y editor Walter Laqueur explica que Santo Tomás toca el tema del tiranicidio en la Summa Theologica con pinzas, afirmando que la rebelión es un pecado mortal, sin embargo enseña que la liberación del pueblo de una tiranía debe ser considerado como un acto laudable; posteriormente toca los limites y el derecho de la defensa personal tomando una buena parte de San Agustín, restringiendo el derecho de matar a otro ser humano en los casos donde se utiliza la autoridad publica y en los mejores intereses del bien común, porque la defensa personal se legitima en el acto justificable de la auto-preservación (circunstancia prevista también en el derecho natural).

Recordando que es Aristóteles quien interviene en el Aquinatense para ver a la monarquía como la mejor forma de gobierno, en tanto que la tiranía (la corrupción de la monarquía) es la peor. Santo Tomás da tres consejos para prevenir o remover a los tiranos: el primero, es constituir la monarquía de manera que el pueblo multitudo retenga el derecho de deposición. El segundo es pedir la intervención de una autoridad superior, en este caso el Papa Romano quien puede no solo deponer al tirano, sino también acusarlo de herejía y condenarlo a muerte. Finalmente, el remedio infalible es la oración al “Rey de Reyes” quien como mas arriba mencionábamos puede cambiar los deseos del corazón del tirano hacia un arrepentimiento pleno.

Pero, aun no se muestra un despejado comentario hacia el tiranicidio como aprobado o condenado por el Aquinatense, hasta que nos topamos con su comentario en el “Magister Sententarium”, escrito que ha sido la base para asegurar por varios estudiosos que Santo Tomás aprobaba el tiranicidio, sobretodo según Laqueur, los jesuitas. En donde la pregunta reside en qué casos una potestad no viene de Dios, discutida escolásticamente. Plasmada la obra entre los años de 1254 y 1259, atribuye que la razón de no obedecer a un usurpador ilegal está en el fenómeno histórico donde Tulio imputaba los asesinatos de Césares como tiranicidios, sosteniendo Santo Tomás entonces que -aquel que mate a un tirano en orden para liberar a su país es alabado y recompensado-.

Dejándose ver una cierta permisión, que ha sido justificada por varios, pero también y me parece acertado lo que dice Laqueuer “Mucho peso no debe darse a este supuesto, ambiguo pasaje de su joven trabajo, siendo aun así, llena de incertidumbre una posible justificación del tiranicidio como -el asesinato de un “tyrannus in titulo”-.

Concluyendo pues, que en ningún pasaje de Santo Tomás como decíamos en los inicios de este trabajo, puede darnos indicios “concisos o bien establecidos” de la posibilidad de justificación o condenación del tiranicidio en asimilación con otros autores de su tiempo, como Juan de Mariana que claramente justifica el tiranicidio, o Juan de Salisbury quien lo aprueba como parte del servicio a Dios. Por tanto, no podemos atrevernos a considerar la elección de una opción con estos escritos que tratan del caso, ni siquiera los más grandes investigadores tomistas han podido definir dicha cuestión.

Ciertamente la convicción del caso debió de preocupar a Tomás de Aquino por el contexto de su tiempo, y aquí podríamos reconocerle que su grandeza a través de los siglos se debe en gran parte a su prudencia; que el Doctor de la Iglesia de esta forma sea interpretado correctamente.
Gonzalo Flores Castellanos

*Agradezco la bibliografía a mi maestro Manuel Díaz Cid, al Mtro. Alejandro Guillén por sus aportes, al P. Enrique Novoa S de J y al Lic. Juan Louvier por sus útiles comentarios.

Notas al pie:

[1] González Carlos Ignacio S.J.: Estudio Introductivo sobre Tomás de Aquino en “Gobierno de los Príncipes” México, Ed. Porrúa, 1996, Pág. 79.
[2] Asociación de Editores del Catecismo, “Catecismo de la Iglesia Católica, Madrid, 1992, Pág. 498.
[3] Santo Tomás de Aquino “Gobierno de los Príncipes” México, Ed. Porrúa 1996, Pág. 262.
[4] Sabine H. George, “Historia de la Teoría Política” Mexico, Fondo de Cultura Económica, 2002, Pág. 206.
[5] Laqueur Walter, “The terrorism reader: a historical anthology”, New York, New American Library 1978, pp.24-26. -La traducción es mía-

VER+:













Bobbio, Norberto - La teorí... by Nuez Pérez



domingo, 19 de enero de 2025

EL PRINCIPIO DEL BIEN COMÚN por FERNANDO DEL PINO CALVO-SOTELO 👪


Sobre el bien común

Decía Peter Kreeft que una sociedad buena es aquella en la que es fácil ser bueno. En este sentido, ¿es buena nuestra sociedad? Y ¿de qué depende su bondad? El concepto esencial para responder a esta pregunta es el bien común, un concepto tan relevante que explica en gran medida el destino de las sociedades, el bienestar y felicidad (siempre relativa) de sus ciudadanos y su desarrollo material, intelectual, emocional y espiritual. Por lo tanto, el bien común tiene una importancia trascendental, a pesar de lo cual es raro que se mencione y aún más raro que se comprenda.

Definamos el bien común

Utilizando la vía negativa, conviene aclarar en primer lugar lo que el bien común no es. El bien común no es la suma de los bienes de los miembros de una sociedad, ni se refiere a los bienes de titularidad pública, a la existencia de servicios públicos o a algún tipo de colectivismo o redistribución de la riqueza. Esto no quiere decir que el bien común no trate estas cuestiones materiales y económicas, sino que alcanza un significado humano mucho más amplio y profundo. El bien común tampoco es un juego de suma cero ni se opone al bien privado; no es excluible, sino que beneficia a todos.

¿Qué es entonces? Su definición más precisa es la siguiente: El bien común es el conjunto de condiciones sociales que permiten a los ciudadanos el desarrollo expedito y pleno de su propia perfección[1]. En otras palabras, el bien común hace referencia a la creación y mantenimiento de un marco institucional, político, social, jurídico y económico y, ante todo, de un êthos o moral compartida que facilite la consecución de una plenitud de vida, de una realización trascendente y holística de cada individuo y, en consecuencia, del logro parcial de la felicidad que todos anhelamos[2].

El bien común crea un marco de actuación y un caldo de cultivo, pero no ofrece un resultado predeterminado. Se trata de una condición necesaria, pero no suficiente. Hace posible que las personas puedan florecer, pero no lo garantiza, pues todo dependerá siempre del más elevado atributo del ser humano: su libertad. Como dijo el Sabio hace 2.200 años: 
«Al principio Dios creó al hombre y lo dejó en poder de su libre albedrío. Él ha puesto delante fuego y agua: extiende tu mano a lo que quieras. Ante los hombres está la vida y la muerte, y a cada uno se le dará lo que prefiera»[3]. 

En otras palabras, el bien común es la tierra buena que permite germinar al hombre, pero, en última instancia, éste, como sujeto autónomo de decisión moral, «dueño de su destino y capitán de su alma»[4], será siempre el responsable último de dar fruto. En el ser humano, libertad, responsabilidad y dignidad son inseparables.
De todo ello se desprende que el concepto de bien común se aleja de cualquier idea de igualitarismo, pues el desarrollo pleno de cada individuo es siempre relativo y su fruto dependerá de sus capacidades intelectuales, morales y emocionales, que varían de individuo en individuo y dan resultados diferentes que son justos precisamente por ser diferentes.

La defensa de la vida y de la familia

El primer elemento del bien común es el respeto a los derechos y libertades fundamentales del individuo, comenzando por el derecho a la vida desde la concepción a la muerte natural. El bien común exige, por tanto, una cultura que ensalce y defienda la vida a toda costa, una sociedad en la que prevalezca el respeto absoluto a la vida como un don que no depende de la voluntad y del deseo de nadie. En este sentido, la triste y gris Cultura de la Muerte que ha impregnado nuestras sociedades, que no sólo normaliza el horror del aborto y la eutanasia, sino que los identifica con el progreso, no indica civilización sino barbarie, y retrata una sociedad enferma y, en cierto sentido, grotesca, pues nada hay más ridículo que creerse lo contrario de lo que uno es.

El bien común exige la defensa de la familia como pilar básico de la sociedad de modo que el niño tenga la posibilidad de crecer en un ambiente familiar estable con su padre (cromosoma XY) y su madre (cromosoma XX). Es, por tanto, contrario al bien común fomentar el divorcio como hace en España la ley del divorcio exprés (PSOE-PP), que eliminó prácticas dilatorias que proporcionaban al matrimonio tiempo para discernir la decisión que estaba a punto de tomar. Una política favorable al bien común sería la opuesta: ayudar a los matrimonios a evitar, en la medida de lo humanamente posible, un paso que no tiene vuelta atrás. También es contrario al bien común (y a la verdad) el silenciamiento cultural ―por ejemplo, cinematográfico― del sufrimiento que supone para la mayor parte de sus protagonistas, en especial para los hijos.

La defensa de la libertad

Otro componente imprescindible del bien común es el respeto a la libertad individual. La libertad es el oxígeno del alma, sin el cual ésta se marchita. En este sentido, resulta inquietante la paulatina represión de libertades personales que hemos sufrido en las últimas décadas en esta Europa secuestrada por una UE crecientemente oscura.
El caso de España desde 1975 es especialmente paradójico. Nadie imaginó que el precio de obtener una muy restringida libertad política, basada en poco más que un ritual de voto bastante inútil realizado un día cada cuatro años, era perder enormes grados de libertad personal, robada por la opresión burocrática y el magno latrocinio impositivo de ese Estado semi totalitario llamado Estado de Bienestar. Así, el español medio paga hoy el doble de impuestos que pagaba en 1974 y encima soporta un número de prohibiciones y a una exigencia cotidiana de permisos administrativos muy superior al de hace medio siglo. Hemos pasado de una dictadura a otra, mucho más hipócrita.
¿Y qué decir de la libertad de pensamiento y de expresión, perseguidas en plena «democracia» por la tiranía de la corrección política y la censura más impudorosa? ¿Y qué decir de la libertad religiosa, especialmente del cristianismo, perseguido e injuriado por bufones que jamás se atreverían a hacer lo mismo con otras religiones?

El progreso económico como bien común

El bien común también exige un sistema económico que fomente la creación de riqueza. Afortunadamente, no hay que inventarlo, por ser bien conocido: la economía de mercado, enmarcada en un entorno de seguridad jurídica, con un Estado pequeño y, sobre todo, desde el respeto a la propiedad privada, condición sine qua non para el progreso económico y «principio fundamental que ha de considerarse inviolable»[5].

El estatismo, la inseguridad jurídica y los impuestos son enemigos de la propiedad privada. Así, resulta axiomático que una sociedad sin seguridad jurídica y con impuestos altos típicos de nuestros Estados-vampiro, o en la que los okupas gozan de mayores derechos que los legítimos dueños de las viviendas, será más pobre, inestable e injusta que una sociedad con seguridad jurídica, impuestos bajos y clara protección del derecho a la propiedad.
Dicho eso, un sistema adecuado es una condición necesaria pero no suficiente para el progreso económico, que siempre dependerá en última instancia de la actuación del individuo. Ningún sistema o estructura social puede resolver el problema de la pobreza como por arte de magia sin una «constelación de virtudes: laboriosidad, competencia, orden, honestidad, iniciativa, frugalidad, ahorro, espíritu de servicio; cumplimiento de la palabra empeñada, audacia; en suma, amor al trabajo bien hecho»[6].

Del mismo modo, una sociedad en la que las normas se multiplican como células cancerosas y pueden ser interpretadas arbitrariamente, una sociedad en la que se aprueban constantemente leyes inicuas y siempre cambiantes, fruto del capricho de una mayoría que sólo busca perpetuarse en el poder, es contraria al bien común. En el mismo sentido, una sociedad en la que los máximos órganos jurisdiccionales están politizados y caen en la más abyecta prevaricación no puede ser una sociedad buena, al contrario que una sociedad regida por leyes justas basadas en principios inmutables, en normas consuetudinarias, en la Ley Natural y en el sentido común, y con una Justicia independiente.

El bien común exige que aquellos que se vean imposibilitados para salir adelante por sus propios medios sean cuidados por la comunidad y no abandonados a su suerte, pues una sociedad que no protege a sus miembros más débiles no puede denominarse buena. Sin embargo, cuidar de esa pequeña minoría que no puede cuidarse a sí misma nada tiene que ver con la trampa del Estado de Bienestar[7], cuyo férreo manto «protector» (una prisión encubierta) cubre innecesariamente a toda la población con el único objetivo de controlarla, es decir, como coartada para lograr un Estado de Servidumbre. Como pudimos comprobar con la DANA de Valencia, la comunidad puede voluntaria y espontáneamente cuidar de sus miembros con mucha mayor agilidad y eficacia que un Estado anquilosado controlado por intereses mezquinos.

Pero lo más perverso del Estado de Bienestar es que hace creer al común de los ciudadanos que nunca podrá valerse por sí mismo, sino que siempre necesitará al Estado, una creencia falsa y denigratoria que se opone frontalmente tanto al bien común como al principio de subsidiariedad que debe regir toda sociedad[8].

El respeto a la verdad y a la palabra dada

Como nos recuerda Thomas Woods, «todos los países que han sido económicamente exitosos poseían derechos de propiedad robustos y una clara exigencia de cumplimiento de los derechos contractuales»[9]. Diciendo lo mismo con otras palabras, Richard Maybury basa el éxito de una sociedad en dos principios: no violes los derechos y propiedades de los demás y cumple lo que has acordado.

El bien común, por tanto, también exige cumplir las promesas, los contratos y, en definitiva, la palabra dada, partiendo de las promesas personales. Una sociedad que respeta un apretón de manos y no requiere la firma de un complejo contrato para cada pequeña acción es una sociedad buena y eficiente, pues sin un mínimo de confianza toda sociedad se convierte en inoperativa: a veces el comprador paga por adelantado y otras el proveedor entrega su producto sin haber cobrado, y en ambos casos subyace una confianza en que la otra parte cumplirá lo debido, la misma que tiene el prestamista en el prestatario.

En la política también resulta clave poder confiar en las promesas electorales a cambio de las cuales el ciudadano entrega su voto, esto es, su soberanía política. Resulta obvio que en nuestras pervertidas democracias esto es una quimera, lo que debilita enormemente el bien común.
Asimismo, el bien común exigiría que los medios de comunicación tuvieran cierto apego a la verdad, pero desgraciadamente éstos están hoy entregados a la propaganda, a la defensa de intereses espurios y a la mentira.
Respetar la palabra dada es respetar la verdad, pero ¿qué lugar reservamos para la verdad en nuestra sociedad de hoy? La pregunta no es si se miente más o menos que antes, sino si la mentira está socialmente estigmatizada o normalizada. Éste no es un tema baladí, pues de la institucionalización de la mentira surge un cinismo crónico que es como un veneno de efecto lento que va pudriendo la sociedad por dentro.

La exigencia de la paz

En último término, el bien común exige que haya paz, entendida no sólo como ausencia de enfrentamiento bélico, sino en sentido amplio. La paz exige que el debate político esté acotado en fondo y forma dentro de un marco de convivencia y de unas reglas respetadas por todos. En este sentido, el bien común exige la existencia de un diálogo tolerante y respetuoso desde el respeto a la verdad, pues la verdad siempre tiene prioridad sobre el consenso.
En este aspecto es posible que nos encontremos ante un problema sistémico. En efecto, la democracia deriva por su propia naturaleza en la polarización social, pues los políticos excitan las pasiones de los votantes, incitando al miedo al adversario y arrastrando a la ciudadanía a un ambiente de intolerancia e ira crecientes.

Pero la paz incluye también la paz en los hogares, obstaculizada por la permanente lucha de sexos en la que hoy nos han sumergido. Este fenómeno, introducido por la agenda globalista como destructor de familias y sustituto de la lucha de clases, ha permeado peligrosamente en gran parte de la sociedad y es uno de los grandes enemigos de la paz familiar y, por tanto, del bien común.
Finalmente, la paz requiere de un esfuerzo por alcanzar la paz interior, tantas veces esquiva, pero aún más difícil de lograr en una sociedad relativista, hedonista y nihilista que vive de espaldas a la realidad última de esa criatura llamada hombre; una sociedad sin Dios y sin rumbo, pues carece de la brújula del bien y del mal, desesperanzada y triste, a pesar de sus falsas apariencias, una sociedad, en fin, que, engañada por quienes sólo desean dominarla, escarba en la basura creyendo que allí encontrará los manjares que la dejarán ahíta.

Querido lector: el bien común se apoya en el derecho y la libertad, en el orden y la justicia, en la familia y la propiedad privada, en la verdad y la paz. No creo que la sociedad española reúna hoy estas condiciones, pero si queremos mejorarla, éste es el camino, y no otro.
_______________________

[1] Juan XXIII, Mater et Magistra 65.
[2] Martin Rhonheimer, The Common Good…Catholic University of America Press, 2013.
[3] Eclo 15, 16-18
[4] W. E Henley, Invictus (1875)
[5] León XIII, Rerum Novarum 11 (1891)
[6] Juan Pablo II, Discurso en la Cepal en Chile (3-4-1987)
[7] El verdadero coste del Estado de BienestarFernando del Pino Calvo-Sotelo
[8] Sobre la justicia social – Fernando del Pino Calvo-Sotelo
[9] Thomas Woods Jr, The Church and the Market, Lexington Books 2005.

VER+:


¿Como hablar de «bien común» en el ambiente actual contrario a todo discurso que ponga en el centro la atención al otro y la prioridad de los intereses generales sobre los personales?
¿Tiene sentido en la situación actual seguir hablando del «bien común»? En contraposición, la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) ha respondido con la encíclica Caritas in veritate, con la que Benedicto XVI se remonta a la raíz del problema. El papa, en primer lugar, identifica la causa principal de la crisis del concepto mismo de bien común en la «ideología tecnocrática»; en segundo lugar, muestra que aún hoy es posible y necesario reabrir el discurso sobre el «bien común», fundamentándolo en los principios de la legalidad y la ética, y abriéndolo a la dimensión trascendente de la conciencia religiosa.



martes, 14 de enero de 2025

"QUIERO SALIR DEL CHAVISMO, PERO LA OPOSICIÓN PUTILERA NO ME DEJA" por NOEL ALEJANDRO LEAL ROJAS 👥👿💀 y "TERAPIA DE SHOCK"


QUIERO SALIR DEL CHAVISMO, 
PERO LA OPOSICIÓN NO ME DEJA


Me abrigo en la Declaración Universal de los DD. HH. y me empino en la Tribuna Pétrea del Derecho Natural a la rebelión. El Derecho Natural no es legislable.

Mi país demonizó al gran hacedor de país y fundador del Estado Venezolano Moderno, Unificador de la República y de la Hacienda Nacional, profesionalizador de la Fuerza Armada y PROHIBIDOR DEL MARXISMO (SOCIALISMO) MEDIANTE EL INCISO 6TO, que fue el General Juan Vicente Gómez, aplaudió la salida del gran modernizador posterior que fue el antisocialista General Marcos Pérez Jiménez, desdeñó y ninguneó a Arturo Uslar Pietri, quemó libros de Carlos Rangel, votó por todos los socialistas de AD y Copei del 58 al 98 (Caldera, aún con Convergencia, era un copeyano), y luego ha participado en todas y cada una de las farsas electoreras montadas por el chavizmo, salvo en el 2.005. El problema es viejo.

La Constitución de 1.961 eliminó las libertades económicas, y la pseudodemocracia de los partidos socialistas AD y Copei -que siempre fueron uno solo- se acabó oficialmente cuando le terminaron de cobrar al socialista Carlos Andrés Pérez el intento de cambio de rumbo de 1.989 (el Gran Viraje), que había generado una mejora de los indicadores económicos en tiempo record.

En 1.989, 911 ductores de todos los ámbitos de la vida nacional, se le arrodillaron a Fidel Castro, que ya llevaba 30 años sodomizando a los cubanos y que organizó el Caracazo (puede usted leer ese imperdonable texto y esa lista de la infamia aquí: https://www.venezuelavetada.com/2011/04/manifiesto-de-bienvenida-fidel-castro.html).

El cuento de 1.992 del socialista Francis Fukuyama del 'Fin de la historia (de las ideologías) y el último hombre', fue un sedante potentísimo para anestesiar a Occidente tras el desplome de la URSS, y que el comunismo pudiera reformularse y mutar en nuevas y múltiples y siempre peores y más mortíferas formas.
Chávez no engañó a nadie, pues sólo basta recordar que, cuando Caldera lo sobreseyó en el 94, lo primero que hizo fue irse a La Habana a rendirle cuentas a Fidel Castro (https://m.youtube.com/watch?v=QPIHGxHZkgs).

Chávez, en 1.998, en la única elección que verdaderamente ganó, y para la que contó con la ayuda de años de todo el establishment político-académico-comunicacional-empresarial-militar, lo hizo con menos votos que ¡Lusinchi! en 1.983, y con muchos menos que el Congreso de ese mismo 98, pero esa 'oposición' que tenía todo para poner 'opositores' en la Presidencia de cada una de las Cámaras (porque había Bicameralidad), decidió entregarle la Presidencia del Senado al chavizmo -a Luis Alfonso Dávila, del MVR- y sólo se quedó con la Presidencia de la Cámara de Diputados -ejercida por Henrique Capriles Radonski-, y por supuesto ambas Cámaras decidieron autodisolver el Congreso para entregarse al 'Proceso Constituyente'. El colaboracionismo es infinito. El colaboracionismo nos trajo a Chávez.

Venezuela, en 1.998, entró formalmente en el Proceso Revolucionario Mundial Neocomunista Fundamentalista (es decir, a formar parte de la unión oficial entre socialismo e islam, que eran las 2 grandes revoluciones antioccidentales pero que actuaban por separado, y que desde medidos de los 90 van como una sola).

El asunto es ideológico.
La revolución es una sola.
La revolución persigue, secuestra, tortura y mata.

En Venezuela, con la instauración del 'Proceso Constituyente' del 99, dejó de existir el Estado de Derecho, y nada de lo hecho desde entonces tiene legitimidad alguna, como por ejemplo la Asamblea Criminal del 2.015, que se basa en la mentira de los 14 millones de votos de participación, con casi 7 millones para el MVR-PSUV, pues nada que se fundamente en la mentira sirve para la construcción de un futuro serio, que sólo puede darse fuera y lejos del socialismo.

Los 3 pilares sobre los que se fundamenta esta desgracia, son el comercial, el filial, y sobre todo el ideológico, pues sin este último ningún proceso revolucionario tiene real base: aquí son todos socialistas.

El librito ridículo ese que llaman 'Constitución del 99', es la trampajaula legal a la que hay que pasarle por encima si se pretende avanzar. Nunca hubo salida pacífica, legislativa, jurídica, electoral, democrática.

Eso que llaman 'Constitución del 99', de Chávez, es Chávez, y está ahí para validar que el Estado sea el único agente económico, bien sea de modo directo o a través de testaferros para dar apariencia de empresa privada, y que por tanto nadie tenga nada de modo real, efectivo. Por eso el venezolano no puede prosperar y termina yéndose. Eso se llama socialismo real, es decir comunismo.

Hay un gobierno comunista (socialista real, entero) y una oposición socialista transitiva (que cuando gobierna desmonta las libertades de a poco, para entregarle el poder a un comunista, al que defenderá a muerte aún fingiendo pelear contra él).

Lo que tenemos en Venezuela es izquierda carnívora ejerciendo el poder (MVR-PSUV -Foro de São Paulo/Grupo de Puebla-) e izquierda vegetariana (Coordinadora-MUD -Internacional Socialista-) fungiendo de oposición. La izquierda carnívora busca aplicar el comunismo de una (Chávez el 4 de Febrero con los decretos de Kléber Ramírez debajo del brazo), y la izquierda vegetariana busca llegar al comunismo pero gradualmente, década a década, voto a voto, vía Fiesta Democrática.

El MVR-PSUV, que es izquierda carnívora, jamás hubiera podido alcanzar semejante nivel de control social sin la colaboración de eso que llaman oposición, que es izquierda vegetariana.

Si usted es socialdemócrata -es decir, socialista 'democrático'-, socialcristiano -socialista 'cristiano'-, reformista, progresista, usted es de izquierda.
Si usted es de 'centroderecha', de 'centro', y ni hablar de 'centroizquierda', es de izquierda (el centro no existe: es izquierda).
Si usted se declara 'apolítico' (cosa que no existe, porque el hombre es un ser político por acción u omisión) o cree en la imbecilidad de que las cosas no se dividen en izquierda y Derecha porque 'eso es arcaico' o 'ya quedó en el pasado', entonces usted es de izquierda.
Si usted es de izquierda usted es socialista, es decir, comunista.
Una los puntos. Hay una mayoría de venezolanos que es socialista, es decir comunista, vía izquierdismo vegetariano, y no lo sabe por su analfabetismo ideológico (y cuando lo sabe, lo disfruta orgullosa).

El socialismo está únicamente para reducir al individuo, haciendo que este se olvide de que debe trascender el mero sobrevivir porque tiene derecho a vivir, y así hasta eliminarlo. El socialismo es a la vez esa arma que mata naciones, ese hilo rojo que enlaza/conecta/une todo el aparataje mundial de eliminación de la Libertad, y ese cáncer que al reducir a nada al individuo borra al ser humano.

EL SOCIALISMO SE BASA EN ALGO ABERRANTE LLAMADO IGUALITARISMO.

¿Por qué el igualitarismo es la negación de la naturaleza y por ende de la vida?:

El igualitarismo va contra la naturaleza y por tanto contra la vida (es decir, es muerte), porque se opone a la Libertad.
Libertad e igualdad son dos cosas mutuamente excluyentes. Dos cosas contrarias, antagónicas. La una elimina a la otra. Si el hombre es dejado en Libertad, ahí se expresarán de modo natural todas las desigualdades, pues los seres humanos somos distintos/diferentes/desiguales en todo: aptitudes, actitudes, capacidades, inclinaciones y contracción al esfuerzo, y eso se va a reflejar en todo ámbito y lugar. Pero, si se pretende igualar a los hombres, hay que eliminar la Libertad, y esta será eliminada-restringida dependiendo del grado de igualdad que se planifique para una sociedad. El igualitarismo absoluto planificado para una sociedad se llama comunismo, que es ya la etapa de desarrollo completo, entero, pleno, íntegro, absoluto y total del socialismo.

EL IGUALITARISMO ES UNA ABOMINACIÓN, Y EN ÉL SE BASA EL SOCIALISMO.
POR TANTO, EL SOCIALISMO ES UN CRIMEN.

Eso que llaman oposición sólo sirve para dotar a toda la estructura socialista de una apariencia de institucionalidad, y vestir así de democracia a la tiranía, y eso que llaman oposición, que es el único sostén de todo esto, no es nada y nunca hubiera sido nada sin el voto y el aplauso que usted, tonto útil y también culpable de la destrucción de Venezuela, le sigue brindando y le brindó durante todos estos años en cada estación-parada de la permanente Fiesta Democrática.
Eso que llaman oposición, sólo existe para legitimar al MVR-PSUV ante la masa local y ante el mundo, y para que el mundo acepte su particular forma de gobernar.

En el 2.002, Pedro Carmona se equivocó al no imponer una Dictadura, que desmontara la tiranía en forma de Estado socialista real (es decir, comunista) que Chávez venía armando, ya que desde el 99, nada era legítimo sobre el territorio. Pero por supuesto, todo eso que llaman oposición, con todos sus tentáculos políticos, empresariales, comunicacionales, militares y académicos, se encargó de repudiar a Carmona, de mover todo lo necesario para el regreso de Chávez, y sobre todo de sacar a la gente de las calles para reconducirla a la vía electorera de la Fiesta Democrática.

En el 2.003, el Nuncio Apostólico del Vaticano en Venezuela bajo la autoridad de Su Santidad el Papa Juan Pablo II, André Dupuy, calificó la situación de Venezuela como Tragedia Humana, y en el 2.004, Su Eminencia el Cardenal Rosalio Castillo Lara, también emisario de San Juan Pablo II, igualmente se expresó al respecto, pero el venezolano estaba (y está y desea seguir estando) felizmente absorto en la Fiesta Democrática.

El Revocatorio del 2.004, donde fueron volteados los números, es utilizado en los centros de estudio serios del mundo como ejemplo de estafa comicial, pues ahí quedó científica, matemática y académicamente expuesto y demostrado el fraude electoral en Venezuela mediante la Ley de Newcomb-Benford, y todo el que desde ese año te siguió llamando a votar, es corresponsable del exterminio.

Vea lo que fue la abstención del 2.005 (centros electorales básicamente vacíos, y calles desiertas), y mire cada convocatoria electoral interna del MVR-PSUV, y tiene exactamente lo mismo: ese es el músculo electoral del chavizmo.

Occidente se encuentra desde hace años bajo ataque frontal y formal, y en ese asedio constante, Venezuela, gracias a que Chávez la regaló a China /Rusia /Cuba /Irán /Turquía /la guerrilla colombiana , es utilizada por el antioccidentalismo mundial como fuente inmensísima de recursos gracias a su inventario mineral que es el mayor del mundo, y como cabeza de playa debido a su más que privilegiada posición geoestratégica.

Chávez mató a Venezuela, Maduro baila sobre sus restos, y la oposición ríe la gracia.
Chávez mató a Venezuela con una pistola llamada socialismo.
Todo lo que Chávez hizo fue para la destrucción de Venezuela y del venezolano.
Cuando usted llama corrupto al genocida, está pisoteando las almas de todos los asesinados.

De todos los denominados soportes sociales del chavizmo, el que le da más votos es la Misión Identidad, porque, con los mecanismos de identificación en la mano, el MVR-PSUV genera Cédulas en las cantidades que quiera para militantes tanto nacionales como extranjeros, inventa votantes y edades, cambia zonificaciones, y con eso infla el Registro Electoral y se estructura un infranqueable colchón de votos, y todo con la aprobación y el llamado a participar de eso que llaman oposición. Esa es la Fiesta Democrática.

En tiranía, no importa por quién votó usted, sino únicamente formar el bulto mínimo necesario de gente para poder mostrarlo ante las cámaras, y la escandalosa mayoría de los venezolanos, encolumnada detrás de eso que llaman oposición, se prestó durante estas 2 décadas para exceder por mucho esa base visual requerida para el contínuo fraude. Y muchos desean seguirse prestando.

Venezuela es el gran ejemplo mundial del uso socialista de la Misión Oposición, y esta se basa en el concepto elemental de Felix Edmundovich Dzerzhinsky, fundador del sistema de policías políticas soviéticas predecesoras de la KGB, de que la tiranía debe financiarse una oposición artificial, de mentira, funcional a su propósito genocida, antes de que la verdadera oposición -ergo, la que realmente se le oponga en lo ideológico- aparezca y se organice en consecuencia.
Eso que en nuestro país llaman oposición (y que afuera es tomada como tal), es una oposición oficial, controlada, permitida, promocionada, al ser parte de la nómina del gobierno, y que está ahí para secuestrar la voz de la población y legitimar el exterminio en su nombre.
La oposición oficial, "esponsoreada" por el gobierno, es un mecanismo de captación de disidentes analfabetos ideológicamente, para marearlos y cansarlos, y para hacerlos identificar y facilitar así la purga constante de parte del gobierno para vaciado territorial y afianzamiento del sistema socialista.

También afianza a la tiranía lavándole la cara al legitimarle todo el aparataje de su ilegítima legalidad vía electorerismo, y le limpia adicionalmente la imagen al socialismo si el tirano no es carismático, diciendo "Eso no es socialismo" (siempre buscará que la palabra socialismo nunca quede sucia), y desligando a este del socialista más carismático que haya hecho exactamente lo mismo. Una característica básica de los socialistas, sea en forma de gobierno o en forma de Misión Oposición (recordemos que son uno solo), es decir que los crímenes del socialismo son en realidad una conducta de Derecha.

Eso que llaman oposición es el brazo más brutal de la tiranía comunista, y está narcofinanciado para mantener al venezolano en un constante giro de 360 Grados (es decir, dando incesantes vueltas en círculos), y así dar tiempo y espacio al gobierno -del cual es parte- para el saqueo y el genocidio, y hundir a la masa cada vez más en lo peor de lo mismo.

Si alguien te dice que se puede ir a elecciones con voto electrónico, que ese Registro Electoral es depurable en 6 o 9 meses o en un año o 2 o 3, y que de una tiranía se puede pasar a una democracia sin una Dictadura de por medio que limpie todo, es socialista, sea mediante la plena consciencia liberticida del implicado/comprometido, o a través de la idiotez de un tonto útil.

El Registro Electoral chavizta, aplaudido por eso que llaman oposición, no es depurable ni en uno ni en 5 ni en 10 años ni nunca. La única manera de volver a tener elecciones creíbles en Venezuela, es cedulando a toda la población de nuevo desde cero y hacer un nuevo RE, exigiendo Partida de Nacimiento Original y huella dactilar para esa nueva cedulación, y haciendo que el votante presente esa Nueva Cédula y esa PdNO y ponga su huella en una elección a papelito. Y para todo eso, primero hace falta una Dictadura que saque a Venezuela del amasijo de hierros de la tiranía, le practique cirugía mayor, le tutele y administre la medicación a rajatabla, le haga toda la rehabilitación, y sólo al final le suelte muy de a poco la mano para que vuelva a salir a la calle que es la democracia real.

La venezolana es una sociedad de cómplices, y el mundo así lo entiende y acepta, y actúa en consecuencia. Tenemos un país de irresponsables. El venezolano presenta comportamiento de veleta. Apenas vemos pseudodespertares, porque casi la totalidad de la población tiene todavía una inmensa necesidad de mentirse. Al venezolano le quebraron la lógica, y por eso nuestra población está compuesta de una aplastante mayoría de pendejos para exportar.

Ninguna tiranía cae por el hambre de la gente: el hambre no libera, sino que profundiza la esclavitud, el oprobio, porque obliga a usar la poca energía en sobrevivir el día a día, con lo cual se siembra la desmoralización, y lo mismo es con todas y cada una de las carencias que ocasiona intencionalmente el socialismo.

De nada sirve desconocer al MVR-PSUV si no se desconoce también a eso que llaman oposición, pero el venezolano está muy lejos de dar ese paso. El mundo no termina de entender lo que sucede en Venezuela, porque la población abraza la mentira y por ende le concede su representación, le otorga su vocería, a eso que llaman oposición.

No tienes cosas, te falta todo, porque tienes socialismo, y como tienes socialismo, no tienes Libertad: lo que te falta es la Libertad, y con Libertad, volverías a tener a Venezuela, que es tu país.

En Venezuela no hay Libertad y sin Libertad no hay vida, pues no se vive, sino que sólo se transcurre, inerte, muerto.
Si el venezolano no despierta, su futuro es mucho más negro que todo lo que hasta ahora por su propia culpa ha padecido.

Si usted quiere ver hacia dónde lleva a Venezuela la revolución, que es una sola, no piense en Cuba , sino en Siria , Somalia , Sudán , el Congo y Liberia . Que Venezuela se disuelva territorialmente es algo que está muy latente. Debemos dejar atrás todo aquello que nos trajo aquí y nos mantiene aquí.

Si se tiene consciencia ideológica, se podrá ver la magnitud del daño que han sufrido el país y la psique de la población, y sólo así será posible entender lo que vale y significa Venezuela y por ende asimilar el tamaño de la traición, lo que dará pie a la masa crítica necesaria para el surgimiento de una vanguardia que, teniendo esa plataforma, avance.

Lo correcto no es debatible.

El hecho de fuerza para retomar Venezuela se llama golpe, y el gobierno producto de ese golpe correcto para imponer el orden e instaurar la decencia, se llama Dictadura, y desde la Antigua Roma está demostrado.
Hace falta una Dictadura para salir de la tiranía.
La infinita irresponsabilidad del venezolano ha hecho que Venezuela pierda su Soberanía, y sea desde hace tiempo apenas una ficha de cambio en el tablero mundial, y en ese tablero sólo hay 3 actores reales, que son la mancuerna China - Rusia (los padrinos de alto nivel con los que cuenta el chavizmo), y los Estados Unidos .

La Fuerza Armada Venezolana no quiere nada con el MVR-PSUV, y tampoco con eso que llaman oposición, que durante todos estos años ha delatado uno a uno los planes de derrocamiento que le han sido informados.

El único individuo con nombre y apellido que reconocería al militar de Derecha que dé un golpe en Venezuela y tome el poder, se llama Donald John Trump, y he ahí el por qué eso que llaman oposición lo detesta, parte del por qué del fraude del 2.020 vía Smartmatic - Sequoia - Dominion en el que intervinieron todos los sospechosos mundiales habituales, y uno de los motivos de los intentos de asesinato de los que ha sido objeto. Trumpes Doctrina Monroe.

Lo único necesario es una relación bilateral Venezuela - Donald Trump(el único posible padrino de alto nivel con el que podría contar el necesarísimo sucesor de Marcos Pérez Jiménez).

El P-45ya desconoció al MVR-PSUV en 2.018 e hizo que 60 países de los importantes hicieran lo mismo, quería intervenir el territorio militarmente(también quería bloquear en serio a y atacar bélicamente a y fue saboteado por su propio Gabinete), e impuso sanciones fuertes, pero el venezolano lo amarró de manos aplaudiendo por enésima vez a eso que llaman oposición, que por supuesto estuvo ahí para marear a la manipulable -y sobre todo imperdonable- masa y para estabilizar de nuevo al partido de Chávez en el poder.

Si Donald Trumplogra convertirse en el P-47no va a apoyarse de nuevo en eso que llaman oposición, dado que ya le soltó la mano en el mismo 2.019 al ver que El Guiado era parte de un inmenso aparataje socialista, pero si la revolución cumple su objetivo de sacarlo de circulación sea vía repetición del fraude o asesinándolo, el futuro de los Estados Unidos, de Venezuela y de todo Occidente será peor que tenebroso, y a esto último apuestan el gobierno y eso que llaman oposición.

El venezolano, en su atroz mezquindad, no le agradece a Trumpel inmenso gesto de haberse parado en la Asamblea General de esa cloaca que es la ONU a decir que el problema de Venezuela se llama socialismo.

Eso que llaman Comunidad Internacional y todo su aparataje institucional lloran por el ojo izquierdo, y por tanto, cualquiera que salga a proponerte coalición militar multinacional, o participación de ese antro socialista que es la ONU , o de la progre Unión Europea o de Noruega o de Qatar , o de la OEA (brazo de la ONU ), o de 'Grupos' como IDEA o el de Lima o el de 'Amigos' o el de Madrid y estupideces por el estilo (el descaro es tal que desde el principio se ha solicitado el respaldo de integrantes del Foro de São Paulo), o a plantearte que haya países mediadores -en plural-, o a recomendar la intervención de ese tentáculo revolucionario que es la Corte Penal Internacional, es un agente del socialismo, sea como integrante de alguna organización o como simple pendejo.

Quiero salir del chavizmo (con z, por su carácter nazi), pero la oposición (dirigencia colaboracionista y la masa colaboracionista que la sostiene) no me deja.

Venezuela, por condiciones geográfcas/climáticas/minerales, por oportunidades de reales-legítimos negocios, por ventajas comparativas, es el mejor país del mundo si se decide hacer lo correcto.

Lo correcto no es debatible.
Hay que despertar.

Noel Alejandro Leal Rojas 19-01-25 Con Genny De Bernardo para Actualidad Radio MIAMI
ANÁLISIS DE Noel Alejandro Leal Rojas sobre la situación de la Venezuela Castrochavista 
y de sus cómplices de la OPOSICIÓN PUTILERA. EL DESPERTAR DE VENEZUELA VETADA

Matar la Desobediencia Civil
22/09/16

Vivimos bajo el mando de un régimen socialista, entendiendo como “régimen” la forma de gobierno, de régimen político, de régimen de gobierno, de modelo de gobierno o modelo político del Estado en el cual quien ejerce el poder es socialista y quien funge de oposición también es socialista, esto se hace evidente en la acción de gobierno y en la oferta política de su contraparte, en la afiliación política internacional de ambas partes y en la comunión de ideas y mentores.

Este régimen desde su inicio estableció como meta su hegemonía total, estableciendo una serie de metas volantes las cuales ha venido superando en perfecto compás aun antes del primer evento bélico y mucho antes del primer evento electoral del chavismo. El año de 1989 marcó un hito en la deformación del pensamiento colectivo cuando 911 ductores de la nación se postraron ante la inmundicia del tirano cubano que ya llevaba 30 años sodomizando a su pueblo y en dos ocasiones intentó invasiones militares contra nuestra tierra, la pica había sido sembrada y su infernal prédica se desarrolló bajo el amparo de la incredulidad.

Ese desmantelamiento social, ese constante y avasallante bombardeo a la lógica colectiva ha hecho posible que democráticamente Venezuela este entregada al imperio del absurdo y ese proceso no se detiene.

No existe camino electoral, jurídico o legislativo donde no hay equilibrio de poderes, algo que no existe en el país desde el proceso constituyente de 1999. Los años fueron haciendo más evidente y contundente esa realidad, pero el maquillaje electoral, la fantasía legislativa y el leguleyerismo insensato, han alimentado el absurdo y agotado la fuerza vital del venezolano, permitiendo y estimulando la diáspora que se llevó lejos de su casa a gran parte del futuro de nuestro país.

Ya están cerrados todos los caminos formales de la lucha democrática, caminos que en realidad nunca estuvieron abiertos; ahora vuelve a cobrar fuerza el grito de nuestro fuero interno, el llamado a la Desobediencia Civil, ese Derecho Natural a rebelarnos, el mismo que ha pretendido ser legislado para poder hacerle la cama a las tiranías constitucionales, el mismo Derecho que no necesita artículo alguno para ser ejercido, el mismo que nos daría la libertad. Es ese el último escollo del régimen para su total hegemonía, es esa la última misión pendiente por cumplir de quienes se visten de oposición.

Cuando las banderas de la Verdad y la Libertad son levantadas por el colaboracionismo se ensucian las banderas y se adormece al país, matar la Desobediencia Civil sólo es posible agotando lo que queda de esa fuerza vital, llevando el país a enfrentamientos ficticios en su fondo pero crueles en su forma, eventos que dejarán una huella de terror, decepción y desesperación en cada venezolano, consolidándose así la tiranía comunista.

El recuperar la nación está en cada venezolano de uniforme o no, que no caiga bajo el encanto de la traición constante, que haga esfuerzos por encontrarse consigo mismo y con los que sienten como él y vea que el camino que le marcarán hay que desobedecerlo, que la libertad está lejos del régimen, que no pueden encender la salida quienes se han entregado, entregando al país en cada elección, que nuestro hijos reclaman futuro y futuro es libertad.

Solo entendiendo lo que vale Venezuela entenderemos el tamaño de la traición.

“Me abrigo en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y me empino en la Tribuna Pétrea del Derecho Natural a la rebelión”.


Al venezolano le quebraron la lógica

¿En Venezuela hay Estado de Derecho?: no, pues este fue abolido oficialmente el día 3 de Agosto de 1.999 con la instalación de la ilegítima Asamblea Constituyente Comunista, de la cual salió la obviamente ilegítima Constitución Comunista de Chávez, que fue ratificada el 15 de Diciembre de ese año.
En Venezuela, desde hace 26 años y contando, no hay Estado de Derecho: 
¿y entonces por qué el venezolano cree en salidas que se encuentran dentro del Estado de Derecho? Cree en la falacia de la salida democrática por su infinita necesidad de mentirse para no afrontar la realidad y para no hacer jamás mea culpa, y porque carece de pensamiento crítico, ya que le quebraron la lógica.
Ese librito ridículo que llaman Constitución del 99, de Chávez (y de Fidel, y de Ceresole y Monedero), es hijo de aquella Constituyente Comunista con la cual quedó abolido el Estado de Derecho en Venezuela, y por supuesto también es hijo de los decretos de Kléber Ramírez, del 4 de Febrero.

Ese librito ridículo que llaman Constitución del 99, de Chávez, es la trampajaula legal que el venezolano tiene que desconocer si pretende alcanzar la Libertad. Es el látigo que usa la tiranía para destruir a Venezuela. Todo el proceso de desmantelamiento de la Fuerza Armada, el establecimiento del narcoestado, el haber hecho del Estado el único agente económico para carencias intencionales y control social, la desaparición fáctica de nuestra moneda, la entrega de nuestra Soberanía y de nuestro inventario mineral a y a la guerrilla colombiana , el embrutecimiento, envilecimiento y la animalización de la población, y toda la destrucción familiar por vaciado territorial mediante exilio forzado, se ha llevado a cabo dentro del marco de esa Constitución del 99, de Chávez, que fue socialistamente redactada para lograr eso.
La Asamblea Constituyente del 99, es Chávez.
La Constitución del 99, es Chávez.
¿Con Chávez vamos a alcanzar la Libertad?.
¿Es en Chávez donde se encuentra la vía hacia la retoma y recuperación de nuestro territorio y de su Soberanía?
Por favor, adquiera aunque sea un poco de pensamiento lógico, deje de mentirse, haga su mea culpa, y deje de hacerle daño al país.
Dicen no ser chaviztas, pero no cuestionan el statu quo formalmente Neocomunista - Fundamentalista institucionalizado con la Constituyente del 99, que es Chávez.

Tumbaron estatuas de Chávez, detestan los logos de ese degenerado donde aparecen sus ojos, y lo mismo con la boina roja y el "Chávez, corazón del pueblo", pero se deleitan en defender esa Constitución Comunista del 99 que es él mismo. Del mismo modo, se deleitan en enarbolar los símbolos patrios falsos, también de Chávez y que también son él mismo. Adoran exhibirse con las 8 estrellas y con el caballo hacia la izquierda en el falso escudo, e igualmente, usan más que contentos el nombre falso que Chávez le puso al país (República "Bolivariana"), pues carecen de pensamiento crítico, ya que les quebraron la lógica.

El venezolano también debe desconocer, sí o sí, a esa oposición ficticia, tan de izquierda como el gobierno, hija de la imperdonable generación del 28 como el gobierno, que llama a la inexistente salida pacífica para que nunca haya salida, y que simplemente es la parte más fuerte de la tiranía pues conforma junto al gobierno un solo ente socialista y que por ende siempre se ampara bajo la Constituyente del 99, siempre enarbola y defiende la Constitución Comunista y los símbolos patrios falsos, llama República "Bolivariana" al país, y legitima toda la institucionalidad chavizta. Oposición oficial, permitida, narcofinanciada desde el principio por el MVR-PSUV para llamar Dictadura a la tiranía -vital entender la diferencia- y que entonces nunca se haga lo correcto.

En Venezuela, con la Constituyente del 99, quedó abolido el Estado de Derecho, y todo lo ocurrido desde entonces es un inmenso teatro al servicio del genocidio.
Estamos bajo tiranía, eso sólo se extrae con el accionar correcto (golpe), y sus brazos sólo saldrán de circulación con el establecimiento de ese gobierno de orden llamado Dictadura.

Dadas las presencias de y de la guerrilla colombiana , más el sector narco de la Fuerza Armada, la 'milicia bolivariana', los colectivos, las superbandas armadas, el pranato y la infernal delincuencia común, Venezuela en la actualidad no es gobernable democráticamente y no lo será por varios años más, pues la infección es muy grande y grave. El problema no es de conserjería doméstica, de cosmética de gestión, sino de pérdida del territorio, con el consiguiente saqueo del inventario mineral y el vaciado que ha producido la mayor diáspora del mundo (un tercio de nuestra población está afuera).

Nada de lo ocurrido en Venezuela ha sido incapacidad/impericia/ineptitud/ineficiencia. Todo ha sido perfectamente planificado y ejecutado. La entrega de la Soberanía para la destrucción del país ha sido a propósito, adrede, intencional, ex profeso. Y ese país destruido se llama SOCIALISMO, que es un sistema basado en algo antinatural como el igualitarismo, y que va eliminando la Libertad haciendo del Estado el único agente económico, a la vez que entrega el territorio a aliados foráneos y a criminales internos.

EL GOBIERNO ES SOCIALISTA Y ESO QUE LLAMAN OPOSICIÓN TAMBIÉN.
SON SOCIALISTAS TODOS.
SON UNO SOLO.
El problema es ideológico y nunca hubo ni hay ni habrá salida pacífica.
Para salir del chavismo hay que dejar atrás a Chávez, y Chávez es:
  •  La ilegítima Constituyente Comunista del 99.
  •  La ilegítima Constitución Chavista de ese año.
  •  Los símbolos patrios falsos (las 8 estrellas y el falso escudo con el caballo hacia la izquierda).
  •  El nombre falso del país (República "Bolivariana").
  •  ESO QUE LLAMAN OPOSICIÓN, que sólo existe para mantener a Venezuela bajo la asquerosa lápida del chavismo.
A Chávez hay que dejarlo atrás, y cualquiera que defienda a alguna de las 5 cosas anteriores es enemigo de Venezuela.
Muchos venezolanos, desde aquel aciago 4 de Febrero de 1.992 que fue planificado por AD y Copei y que fue facilitado por todos los estamentos del país, se han quejado amargamente, con toda razón, de que el jesuita Rafael Caldera sobreseyó a Chávez (con lo cual le mantuvo intactos los derechos políticos que no debió tener nunca). También condenan, con toda razón, que alguien haya votado por esa cosa en el 98. Y por último lamentan, con toda razón, que se haya evitado darlo de baja en La Orchila el 12 de Abril del 2.002.

Pues bien:
Defender ese librito tan ridículo como siniestro que es la ilegítima Constitución del 99, los símbolos patrios falsos y el nombre falso del país (todo lo cual legitima a la ilegítima Asamblea Constituyente del 99), es seguir sobreseyendo a Chávez y por ende concederle derechos políticos, continuar votando por él, y negarse a darle el tiro de gracia. ¿Y qué es lo que ha estado ahí todo este tiempo para sumarse a los instrumentos y mecanismos de Chávez, promoverlos, y evitar así que ese comunista muera?: ESO QUE LLAMAN OPOSICIÓN, de la cual usted ha sido el único sostén todo este tiempo, con su aplauso.

Ese manual comunista que llaman Constitución del 99 es el calabozo pseudolegal dentro del cual Venezuela ha sido devastada, y el Cuerpo de Salvavidas, Rescatistas, Bomberos, y Médicos de Emergencia del chavismo rojo que es el MVR-PSUV , es el chavismo azul que es la Coordinadora-MUD , que jamás dejará de decirte que la Constituyente del 99 y la Constitución de Chávez y sus símbolos patrios falsos y el nombre falso del país son la vía, para que por supuesto transcurras bajo chavismo para siempre. Son una sola familia ideológica. Son socialistas todos, y aparte el pago en narcodólares es demasiado grande.

El venezolano, por mucho que clama querer salir del chavismo, defiende a Chávez, y se abriga y ampara en él, y se encolumna detrás de él, y mediante esa Coordinadora-MUD que es Chávez mismo te dice que sólo a través de los instrumentos y mecanismos de Chávez se puede y se debe vivir, y lo hace porque carece de pensamiento crítico, ya que le quebraron la lógica. Al venezolano lo destruyeron, hasta el punto de que te dice que los instrumentos y mecanismos de Chávez son lo único que hay y puede haber,, pues no existe ni puede existir más nada, y siente un vértigo pavoroso si se le recuerda la obligación de dejarlos de lado si se pretende la Libertad. Sólo piensa y mide y proyecta dentro de Chávez, y todo gracias a eso que llaman oposición.

A muchos venezolanos, los convirtieron en individuos profundamente desvergonzados e increíblemente indolentes para con su país, y que por encima de todo y sin importar qué, se niegan a pensar. En enemigos acérrimos de la realidad. En seres totalmente incompatibles con la verdad, renuentes a la lógica y alérgicos a lo correcto, que mendigan incesantemente la droga de la mentira, de la que son insaciables, y por tanto son felices esclavos de quien se las provea. El daño a la psique del venezolano es mucho peor que grave, y es otro objetivo cumplido por el socialismo.

Venezolano:
Si como basamento para la Libertad esgrimes instrumentos y mecanismos de Chávez, pues por supuesto que lo único que vas a lograr es lo que te está pasando desde hace 26 años, que es transcurrir hundido en chavismo, que es socialismo. Existe una cosa llamada lógica. Dos más dos es cuatro.
El gobierno y eso que llaman oposición son una sola cosa pues comparten esa ideología antinatural por igualitarista (y por ende genocida) llamada socialismo, que es tiranía.

¿Alguien cree acaso que Cuba va a salir alguna vez de la tiranía castrista por medios pacíficos -esos medios llamados democráticos-?: desde luego que no. ¿Y entonces por qué usted cree que en Venezuela hay salida pacífica y aplaude a los que le venden esa mentira?
Venezuela necesita una masa crítica que sea soporte de un hecho fáctico/de fuerza para legítimo gobierno de orden (Dictadura), que elimine la estructura de la tiranía (ergo, el aparataje genocida del poder comunista -MVR-PSUV- y de su narcofinanciada oposición socialista -Coordinadora-MUD-).

Reitero:

1. Estamos bajo tiranía -gobierno siempre socialista, de intencional destrucción nacional, donde el Estado es el único dueño real de todo para someter y matar vía carencias intencionales, a la vez que te cerca bélicamente con aliados foráneos y criminales internos- y no bajo Dictadura -magistratura legítima de rescate nacional mediante el golpe necesario y un gobierno de fuerza, orden y limpieza territorial, que ilegaliza el socialismo y defiende la Propiedad Privada, la libertad económica y la seguridad física y jurídica vía Imperio de la Ley-, y mientras no se entienda la diferencia entre ambas cosas, Venezuela no recobrará la Libertad. Contarse sólo perpetúa y fortalece a la tiranía. Pregúntese usted: ¿Toda esta ristra de 'elecciones' bajo chaviSmo ha debilitado a la tiranía roja o la ha fortalecido?: obviamente la ha fortalecido.
2. En Venezuela no hay Estado de Derecho ni mucho menos democracia desde el 99, pero usted habla y se comporta como si ambos existieran en nuestro país.
3. No hay nada legítimo en Venezuela (Poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral) desde hace 26 años ya y contando, pero usted legitima todo votando en tiranía.
4. En Venezuela no hay elecciones sino adjudicaciones internas siempre dentro del socialismo, pero usted cree que elige algo.
5. Las farsas electoreras son el mecanismo de legitimación interna y externa del aparataje chavizta, y ESO QUE LLAMAN OPOSICIÓN es el narcofinanciado instrumento sin el cual eso no podría ocurrir, pero usted se encolumna esperanzado detrás del Ministerio del Poder Popular para el Apaciguamiento y la Anestesia. Detrás de los socios del gobierno. Detrás de los camaradas azules de Chávez.

6. Jamás existió ni existe ni existirá posibilidad alguna de salida pacífica (democrática, electoral, constitucional, legislativa, jurídica, negociada). El que le plantee eso, o está pagado para promocionar la mentira o es un simple imbécil de a pie que se la cree, pero igual usted sigue soñando con esa salida pacífica.
7. Los militares no van a quitarle el poder al chavismo rojo para dárselo al chavismo azul. Ningún militar en su sano juicio va a arriesgar su vida y la de su familia para quitarle el poder al MVR-PSUV y dárselo a esa Coordinadora-MUD que precisamente está narcofinanciada por el partido de ese Chávez cuyos instrumentos y mecanismos defienden todos, pero usted cree que sí.
8. Si el MVR-PSUV te permite pasearte por el país y salir de él, haciendo campaña electorera contra él, es porque eres parte de su narconómina. Esa estructura llamada Coordinadora-MUD es la oposición oficial, permitida, promocionada por el gobierno y narcosponsoreada por este, y todo el que provenga de ahí, o que se apoye en ella o que reciba su apoyo, es enemigo de Venezuela, pues es chavismo azul, pero usted le otorga su vocería, le concede su representación.
9. Si alguien cree que eso que llaman oposición se ha equivocado en algo en todo este tiempo o que en algún momento ha querido sacar del poder al MVR-PSUV pero no ha podido (es decir, que ha fracasado) o que en política existen los errores o las casualidades, no entiende nada, pues todo lo que eso que llaman oposición ha hecho es para darles legitimidad y tiempo y espacio a Chávez y a su proyecto y a sus instrumentos y mecanismos, que son todos él mismo. Eso que llaman oposición ha sido la parte más fuerte del poder del MVR-PSUV durante todo este tiempo, de modo que en el poder ha estado siempre y no tiene necesidad de buscar lo que siempre ha tenido y sostenido.

El venezolano debe dejar de mentirse, pero no quiere dejar de hacerlo porque no desea afrontar la realidad y mucho menos hacer el fundamental mea culpa, y porque además carece de pensamiento crítico, ya que le quebraron la lógica.

Venezolano:

Legitimando la estructura genocida del gobierno comunista mediante su oposición socialista a través del voto en tiranía, amputas una parte de ti, cercenas a tu familia, mutilas al país, y matas el futuro no sólo tuyo/de los tuyos/de Venezuela, sino que haces que eso se exporte. Cometes un acto imperdonable.
Empieza a pensar de modo lógico. Ya basta de enviarle al mundo el mensaje incorrecto.
Si haces los cálculos de una construcción basándote en que 2 + 2 es cualquier número menos 4, estás condenado a que todo se derrumbe una y otra vez sobre tu cabeza, pues te estás basando en la mentira. La mentira democrática está matando a Venezuela desde el infame 23 de Enero de 1.958, y desde el 6 de Diciembre del 98 lo hace a máxima revolución. El socialismo, que gobierna a Venezuela desde ese 23-1-58, sólo existe para encerrarte en la mentira y así reducirte espiritual, moral, mental y físicamente, hasta destruir la escalera Individuo ➤ Familia ➤ Sociedad ➤ Nación y así matarte.

Sólo en la verdad hay vida.
VERDAD, VIDA Y NACIÓN.
Quiero salir del chaviSmo, pero la oposición no me deja.
Hay que despertar.

Terapia de shock
Por absurdo que parezca, hay una gran cantidad de personas que tendrán que aprender a ser libres. Los muros ilusorios erguidos por las estructuras de poder están arraigados en una conciencia colectiva donde muchos prefieren la “seguridad” de una confortable prisión a la búsqueda y consecución de una verdad noble aunque incómoda. 
El adoctrinamiento jerarquizado en estructuras, reglas y normas de un Estado, como protector de la existencia de todo individuo está tan arraigado en la psique de las personas que cuesta creer en una realidad sin autoridad donde no exista caos.

El miedo constante que surge de amenazas diseñadas para despertar sentimientos de impotencia emana de las estructuras de poder y se amplifica en lo que podría denominarse “autocensura”, a saber la presión que ejercen los lobotomizados, por la propaganda estatal, hacia todos aquellos que cuestionan la narrativa impuesta.
La mentalidad de rebaño que se obstina en creer en soluciones desacreditadas una y otra vez en nuestro pasado reciente demuestra cuán efectiva es aún la narrativa del Estado incluyendo a todos sus actores pseudo oponentes. ¿Tiene alguna posibilidad la verdadera libertad?

Esa posibilidad existe, aunque no por medios convencionales como muchos crédulos hubiesen querido, es decir a través de una concientización basada en la experiencia de reiterados fracasos sucedidos en el último cuarto de siglo, sino por una “terapia de shock” producto de variables, posiblemente externas, nunca antes consideradas que hagan claudicar al sistema político que opera en el país y despertar a todos aquellos que ovejunamente han delegado su poder en vendedores de ilusiones.

VER+:


QUIERO SALIR DEL CHAVISMO 
PERO LA OPOSICIÓN NO ME DEJA

VENEZUELA HAMPACRACIA
SANDRA CONAWAY