EL Rincón de Yanka: COMUNIÓN

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domingo, 3 de agosto de 2025

LA MESA COMO TRINCHERA: 👪 LA COMENSALIDAD O SOBREMESA FAMILIAR, EL ARTE PERDIDO DE COMER EN FAMILIA PARA COMBATIR EL INDIVIDUALISMO EGOTISTA

 

LA MESA COMO TRINCHERA:

EL ARTE PERDIDO DE COMER EN FAMILIA
PARA COMBATIR EL INDIVIDUALISMO EGOTISTA.
Si hay un complot para atomizar la sociedad y dejar inermes a los ciudadanos, entonces ese complot tiene que pasar sí o sí por destruir las comidas en familia y las sobremesas con amigos. Frente al ritmo vertiginoso de la vida actual, la mesa de la cocina o del comedor son trincheras contraculturales que sostienen vínculos, sanan heridas emocionales y reconstruyen el sentido de comunidad desde lo cotidiano. Lo dice la experiencia. Y también la ciencia.

NILO VIEJO 

(Revista "LA ANTORCHA" Nº 8: LA MESA)

No es casual que en el castellano antiguo, hogar y cocina fuesen sinónimos. La mesa -ese altar cotidiano donde se cruzan miradas, se comparten historias y se transmite la vida- ha sido durante siglos el corazón palpitante de la familia. Y España ha dado al mundo un nombre propio para ese espacio en el que la comida se digiere mejor, porque lo nutritivo son los lazos que se construyen en torno a ella: la sobremesa. Un tiempo suspendido, ajeno al reloj, en el que tanto los comentarios como los silencios saben a complicidad, y las palabras tejen pertenencia. Hoy, sin embargo, ese reloj se ha roto en demasiados hogares.
La cultura de la prisa, los horarios fragmentados, la omnipresencia de pantallas y la crisis de sentido han desplazado las comidas familiares al terreno de lo ocasional. Ya no cocinamos juntos ni conversamos con lentitud. Se come de pie, se cena viendo una serie o se pica algo sin mirar a nadie. Y sin darnos cuenta, en ese proceso hemos perdido algo más que un hábito: hemos extraviado un a de las columnas invisibles que sostenía nuestra salud emocional y nuestra vida en común.

La mesa como protección

Puede parecer una exageración, pero las investigaciones más recientes lo confirman: comer juntos no es solo una costumbre entrañable, es una herramienta con la capacidad de prevenir enfermedades mentales -ese gran mal de nuestros días-, proteger la infancia y reconstruir el maltratado tejido familiar.
Un estudio de la Universidad de Oxford demuestra que quienes comen en compañía con frecuencia se sienten más felices, conectados y satisfechos con su vida. El dato, lejos de ser trivial, apunta a una de las raíces del malestar contemporáneo: el aislamiento afectivo y la soledad encubierta, incluso dentro de la familia.
España ha tenido históricamente un antídoto contra ese fenómeno: la sobremesa. A diferencia de otras culturas, aquí la comida no termina cuando se recoge el plato, sino que continúa en la conversación, la risa, el debate o la confidencia. Es un rito que enseña a esperar, a escuchar y a mirar a los ojos. Y ese pequeño milagro diario ha demostrado ser, además, un factor protector frente a trastornos como la ansiedad, la depresión o los comportamientos adictivos.
"Comer en familia es un acto profundamente contracultural. Y, por tanto, profundamente cristiano"
Cómo como, cómo comemos

La antropóloga Margaret Mead decía que uno de los signos más reveladores de una civilización es cómo y con quién se come. Comer en familia es, en este sentido, un acto de civilización: nos humaniza, nos pone en relación, nos recuerda que no somos autosuficientes.
En muchas familias, además, la comida es también un espacio sagrado, iniciado con una oración y vivido como un momento de gratitud y entrega. Así lo vivieron generaciones enteras, donde el pan se partía como se partía el tiempo: para darlo. Ese espíritu de donación está en la raíz de toda mesa cristiana. No en vano, la eucaristía -centro de la vida católica- es, al fin y al cabo, una cena.
La crisis de la mesa es también una crisis espiritual. Cuando los padres comen solos en la cocina, los adolescentes cenan en su cuarto y los niños aprenden a entretenerse con la tableta mientras mastican, se rompe la cadena de transmisión. No solo de la fe, sino del idioma afectivo, de la historia familiar, de la experiencia compartida. Y sin eso, ninguna comunidad resiste.

La ciencia lo confirma: comer juntos protege

Las evidencias empíricas sobre los beneficios de las comidas familiares son abrumadoras. El Family Dinner Project, una iniciativa académica nacida en Harvard, documenta que los niños que cenan con sus padres de forma regular tienen mayor autoestima, mejor rendimiento escolar, menor probabilidad de consumir drogas o alcohol, y una relación más sana con la comida y con su cuerpo.
En España, un estudio realizado en Terrassa (Cataluña) mostró que los adolescentes que cenaban en familia tenían una menor probabilidad de experimentar inseguridad alimentaria y presentar comportamientos peligrosos o dañinos fuera del hogar. Otro estudio publicado en la revista "Nutrients" concluyó que las comidas familiares frecuentes están asociadas con una menor incidencia de trastornos alimentarios entre los adolescentes.

Comer juntos enseña más que hablar

La mesa no es solo un espacio de conversación. Es también un lugar de silencios respetuosos, gestos que hablan y ru1inas que educan. Sentarse en torno a la mesa implica asumir un ritmo común, respetar turnos, aprender a ceder y a comportarse de forma cívica. Son aprendizajes pequ eflos, pero necesarios. Como lo son también las tareas de poner la mesa, servir al otro, recoger juntos. Pequeñas liturgias domésticas que enseñan el arte de vivir en comunidad.
En este sentido, la comida conjunta es una escuela de humanidad en la era de la tecnocracia y la fascinación adolescente de la Inteligencia Artificial.
"La sobremesa es un gesto de abundancia interior: cuando ya no queda comida, queda el tiempo"
Un acto contracultural que reconstruye 

Recuperar las comidas en familia puede no parecer una pequeña revolución. Pero lo es. En un tiempo que glorifica la productividad la velocidad y el rendimiento individual detenerse para cocinar, servir, pone la mesa y comer en común es un acto profundamente contracultura!. Y, por tanto profundamente cristiano.
Porque una cultura sin vínculos estables, sin memoria y sin raíces no puede generar hombres fuertes, capaces de amar, venía a decir Benedicto XVI en Caritas in veritate. Y lo decía de forma expresa en Spe Salvi

"Ningún ser humano es una mónada cerrada en sí misma. Nuestras existencia están en profunda comunión entre entrelazadas unas con otras a través de múltiples interacciones. Nadie vive solo. Ninguno peca solo. Nadie se salva solo. En mi vida entra continuamente la de los otros: en lo que pienso, digo, me ocupo o hago. Y viceversa, mi vida entra en la vida de los demás, tanto en el bien como en el mal".


La mesa es precisamente uno de los espacios donde se cultivan las raíces, se genera memoria común y se aprende el arte del amor concreto: servir, escuchar, compartir, esperar.
Las consecuencias sociales son evidentes. Allí donde se pierde la mesa común, se multiplican las patologías del alma. El aumento de los problemas de salud mental en niños y adolescentes no es ajeno a la disolución del vínculo familiar cotidiano. Tampoco lo es el auge de la polarización social, el vacío espiritual o la banalización del sufrimiento.

La sobremesa: patrimonio emocional

No existe en inglés una palabra para sobremesa. Ni en francés. Es un invento español -como el tapeo, la siesta o la tertulia- que dice más de nuestra alma que los tratados de sociología o la cocina del CIS. La sobremesa es un gesto de abundancia interior: cuando ya no queda comida, queda el tiempo. Cuando ya no hay platos, hay historias.
En muchas familias, es el espacio donde los hijos escuchan relatos de sus abuelos, donde se comentan las noticias, donde se debaten temas de fe o de actualidad, donde se pregunta al otro cómo está. Donde se construye un "nosotros" que no nace de la sangre, sino del encuentro.
Big Think, una plataforma que difunde investigaciones sobre  desarrollo humano, subraya que la sobremesa representa un sistema de valores: prioriza la conexión personal frente al aislamiento digital, el tiempo compartido frente a la eficiencia técnica, la escucha frente al monólogo.

Claves prácticas para restaurar la mesa familiar

Volver  a  la  mesa  requiere  intención. No ocurre solo porque se desee. Hace falta orden, renuncias, decisiones pequeñas pero firmes. Algunas claves prácticas, señala el Family Dinner Project, pueden ayudar:
  • Establecer una comida diaria común. Aunque sea solo una, que tenga horario fijo y sea prioridad. La cena suele ser la más viable.
  • Involucrar en la preparación. Que los niños ayuden a poner la mesa, que se planifique el menú en familia, que cada uno tenga una responsabilidad.
  • Eliminar distracciones. Sin televisión, sin móviles, sin pantallas. Solo personas.
  • Cultivar el arte de conversar. Hacer preguntas abiertas, evitar discusiones innecesarias, escuchar con atención.
  • Valorar la sobremesa. Aunque sea breve, que no se levante nadi e hasta compartir al menos unos minutos de charla o agradecimiento.
Una mesa que sostiene a las familias 

Porque en última instancia, la mesa no es solo un lugar donde se alimenta el cuerpo. Es, o puede ser, un santuario cotidiano donde se alimenta el alma, se refuerza la identidad y se cultiva la pertenencia. Es uno de los pocos espacios donde  todavía  se  puede  resistir al desarraigo, al individualismo, a la prisa. Donde se puede enseñar a vivir.
Tal vez por eso, como señalaba Chesterton: "el hogar sigue siendo la última fortaleza de la civilización. Y en el centro del hogar, siempre, hay una mesa.

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martes, 6 de mayo de 2025

LIBRO "IOTA UNUM": ESTUDIO SOBRE LAS TRANSFORMACIONES DE LA IGLESIA CATÓLICA EN EL SIGLO ✋

IOTA UNUM

ESTUDIO SOBRE LAS TRANSFORMACIONES 
DE LA IGLESIA CATÓLICA EN EL SIGLO XX

ROMANO AMERIO
IOTA UNUM ha conocido ya numerosas ediciones en ocho idiomas. No es casualidad. Desde la coincidencia o la discrepancia, ha recibido la alabanza unánime de la crítica especializada como una de las obras fundamentales sobre la evolución de la Iglesia en las últimas décadas.
Se trata de un estudio serio, riguroso y exhaustivo, llevado a cabo con una serenidad asombrosa y un rigor lógico aplastante, fruto de la recia formación clásica del autor. Pasa revista a todas las tendencias culturales que configura el mundo moderno e invaden la Iglesia Católica, que parece hacer de esa convergencia el motivo fundamental de su transformación tras el Concilio Vaticano II.
Esto suspenso, y ante la serie de cambios en la Iglesia que han afectado a su doctrina, a sus ritos y al rostro con que se presenta ante el hombre contemporáneo, la pregunta surge espontáneamente: ¿ha experimentado la religión católica una mutación sustancial, pasando a ser algo distinto de lo que era y rompiendo así la continuidad histórica que la liga con su Divino Fundador?
En las páginas de IOTA UNUM, Romano Amerio investiga la respuesta. Vale le pena conocerla.
Este documento resume la crisis de la Iglesia católica desde el siglo XX. Describe las crisis previas como la Reforma Protestante y la Revolución Francesa, así como las crisis más recientes como el Modernismo y el Concilio Vaticano II. Explica cómo estas crisis han llevado a una pérdida de unidad, autoridad y doctrina dentro de la Iglesia en la era postconciliar.

Iota Unum es el título de un libro escrito por Romano Amerio. El libro explora el Concilio, sus consecuencias y los cambios que ha vivido la Iglesia desde entonces.
Iota es una letra del alfabeto griego que representa el sonido "i". Proviene del protosemítico yad-, que significa "mano".
Unum es una palabra latina que significa "uno".
Iota Unum fue publicado por Ediciones Estrella de Belén. En el epílogo, el autor sostiene que la consecuencia del Concilio fue la disolución de la religión católica, pero que la Iglesia no perecerá.

Estudio sobre las transformaciones 
en la Iglesia en el siglo XX 

Porque en verdad os digo: antes pasarán el cielo y la tierra 
que pase una sola iota (iota unum) 
o una tilde de la ley, sin que todo se verifique 
(Mateo 5,18) 

Advertencia al lector 

No existe una diversidad de claves (como se dice hoy) con las que pueda leerse este libro. El sentido que se le debe atribuir es el sentido que posee tomado unívocamente en su inmediato significado literal y filológico. Por tanto no existen en él intenciones, expectativas u opiniones distintas de las que el autor ha introducido, y tras de las cuales alguien pudiese estar buscando. La intención del autor del libro en nada difiere de la intención de su libro, salvo en aquellos lugares donde, como puede suceder, pudiese haber escrito mal: es decir, dicho lo que no quería decir. El autor no tiene ninguna nostalgia del pasado, porque tal nostalgia implicará un repliegue del devenir humano sobre sí mismo, y por consiguiente su perfección. Tal perfección terrenal es incompatible con la perspectiva sobrenatural que domina la obra. Tampoco las res antiquae a las que se refiere la frase de Ennio que abre el volumen son cosas anteriores (antiquus viene de ante) a nuestra época, sino anteriores a cualquier época: pertenecen a una esfera axiológica considerada indefectible. Si hay una referencia en este libro, es solamente a dicha esfera. No pretenda el lector buscar otra. Debo y manifiesto un vivo agradecimiento al Dr. Carlo Cederna y al Prof. Luciano Moroni-Stampa, que me han ayudado con los ojos y con la inteligencia en la revisión del borrador y en la composición tipográfica de este libro. Tabla de abreviaturas y algunos documentos utilizados Apostolicam Actuositatem (Concilio Vaticano II, decreto sobre el  apostolado de los seglares)

EPÍLOGO
Diagnóstico y pronóstico. 
2 conjeturas finales

Resulta difícil, o más bien imposible, concluir el análisis extendido a lo largo de este libro con una adivinación o pronóstico de lo que ocurrirá. La elevación de la conjetura al grado de ciencia (llamada, con mal formado vocablo, futurología) es cosa inconsistente, vulgar, teatral y vana. Ciertamente existe una ley general según la cual en el orden del mundo, causas iguales producen efectos iguales; pero esta ley expresa el comportamiento del mundo precisamente generale, y no consiente silogismos y conclusiones individuales; se pueden enunciar verosimilitudes, pero no verdades. 

Existe todavía el juego de la voluntad libre, el contingente defecto de las naturalezas finitas, o el carácter extraordinario de la intervención divina, tanto en el orden de la naturaleza como en el orden de la gracia. Es por tanto irrefragable la proposición: de futuris contingentibus non est determinata veritas. 

En la Fe católica hay en torno a los acontecimientos una sola certidumbre: la creación y el correr del mundo discurren bajo la divina Providencia y tienen por fin la gloria divina. Pero el sentido de la evolución del mundo no aparece manifiesto en las articulaciones singulares de la historia. Se capta solamente en la totalidad de su devenir, y de este modo, mientras el devenir esté en acto y no haya concluído escatológicamente, puede ser solamente vislumbrado. Pero arriesguémonos con las conjeturas. 

La primera conjetura es que el proceso de disolución de la religión católica en la sustancia mundana continúe, y el género humano camine hacia una igualación total de las formas políticas, de las creencias religiosas, de las estructuras económicas, de las instituciones jurídicas, y de los géneros culturales. Esto ocurriría bajo el imperio de la técnica al servicio del desarrollo del hombre en cuanto hombre y solamente mediante los elementos del mundo. La instauración del regnum hominis con la baconiana prolatio terminorum humani imperii ad omne possibile 1 constituiría esa novedad catastrófica anunciada tanto por la nueva teología como por la filosofía marxista. Las coloraciones religiosas con las cuales la teología de la liberación todavía se presenta están destinadas a desvanecerse y dejar desnuda la esencia humana de la teoría. Ver §§32.1 y 35.11. 

Esta primera conjetura supone la absoluta historicidad del Cristianismo, la caída de la Revelación divina a ser un momento del deviniente espíritu humano, y la eliminación de todo Absoluto de la razón y de la religión. Puede considerarse al comunismo ateo como principio activo de la desreligionización, pero también cooperan con él las doctrinas que lo han dado a luz históricamente. 

Algunos pensadores de los siglos XVIII y XIX, lúcidos por agudeza del ingenio o exaltación ideal, realizaron anticipaciones informes y confusas, pero sin embargo notables, de esta adivinación sobre la crisis del mundo. Juan Jacobo Rousseau, en el Contrato Social, lib. II, cap. 8, escribe: El imperio ruso querrá subyugar a Europa y sería él mismo subyugado. Los Tártaros, sus súbditos, se convertirán en sus amos y en los nuestros. 

Giacomo Leopardi, en Zibaldone, 867: 
No dudó en pronosticarlo. Europa, completamente civilizada, será presa de esos medio bárbaros que la amenazan desde el fondo del Septentrión; y cuando estos conquistadores se civilicen, el mundo volverá a equilibrarse. 

Aún más preciso es Jaime Balmes afirmando que quienes creen que Europa no podrá conocer ya conflictos similares a los de la invasión de los bárbaros y de los árabes no han reflexionado sobre lo que podría producir en el orden de la Revolución un Asia gobernada por Rusia 2

Tal mutación de civilización, que implica mutación de religión o negación de toda religión, está prefigurada también en las grandiosas páginas con que Vico concluye la Ciencia Nueva: 
Pero si los pueblos se pudren en esa última languidez civil, que no consiente ni un monarca nativo, ni que vengan naciones mejores a conquistarles y conservarles desde fuera, entonces la Providencia, ante este su extremo mal, adoptará este extremo remedio: que (...) hagan selvas de las ciudades, y de las selvas madrigueras para el hombre; y de tal suerte, dentro de muchos siglos de barbarie, se enmohezcan las sutilezas malnacidas del ingenio malicioso, que les había convertido en fieras más feroces con la barbarie de la reflexión 3 que con la barbarie del sentido. Esta primera conjetura profética es incompatible con la Fe católica. En realidad, como dijimos en §§5.7-5.8, no hay en el hombre otra raíz distinta de aquélla con la que fue creado y en la cual está injertado lo sobrenatural:
no es posible un cambio radical. No hay en el hombre otra novedad aparte de la que causa en él la gracia, y esta novedad continúa (sin pasar por un estado intermedio) en el estado escatológico. Este es el estatuto primero y último del hombre y no se dan cielos nuevos ni tierra nueva bajo este cielo y bajo esta tierra. 

La segunda conjetura acerca del futuro de la Iglesia es la expresada por Montini como obispo y confirmada después como Papa, y de la cual hemos tratado en §3.8. La Iglesia continuará abriéndose y conformándose al mundo (es decir, desnaturalizándose), pero su sustancia sobrenatural será preservada restringiéndose a un residuo mínimo, y su fin sobrenatural continuará siendo perseguido fielmente por una avanzadilla del mundo. 

A la engañosa expansión de una Iglesia diluida en el mundo corresponde una progresiva contracción y disminución en un pequeño número de hombres, una minoría en apariencia insignificante y moribunda pero que contiene la concentración de los elegidos, el testimonio indefectible de la Fe. La Iglesia será un puñado de vencidos, como preanunció Pablo VI en el discurso del 18 de febrero de 1976. Tal inanición y anulación de la Iglesia no invalida, más bien verifica, lo expresado por 1 Juan 5, 4: haec est victoria, quae vincit mundum, Fides nostra (y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe). 

Esta inanición de la Iglesia permanece inexplicable en línea histórica pura y tiene estrecha relación con el arcano de la predestinación. La fe no está acostumbrada al triunfo, y no hay jamás para la Iglesia victorias definitivas, sino victorias en curso de realizarse: es decir, combate perpetuo en el cual ella no sucumbe, pero jamás puede dejar de combatir. Y en el oscurecimiento de la fe, indicado en Luc. 18, 8, pueden tener lugar inversiones de la civilización que sin embargo no invierten la realidad de ese avance de la Iglesia: la ruina de Roma (tan recurrente en las profecías extracanónicas), la emigración de la Iglesia de levante a poniente (quizá a las Américas, quizá a África), traslaciones de imperios (según el esquema bíblico), o destrucción y reconstrucción de pueblos 4. La Iglesia, semimoribunda en la pobreza, en la persecución y en el desprecio por parte del mundo, tendrá el destino del Elegido de Thomas Mann: mientras el mundo se lanza a la barbarie, él se refugia con espíritu de penitencia y religión en la inhumana soledad de un inalcanzable escondite; allí se hace montaraz, diminuto, se nutre de hierba y de tierra, se convierte en una heredad orgánica donde habita el hombre, pero en la que el hombre resulta irreconocible.
Sin embargo, en un momento decisivo para la Cristiandad, la Providencia reencuentra al pequeño monstruo semihumano y los legados romanos lo traen a Roma, lo alzan a la cumbre pontifical, y lo consagran a la renovación de la Iglesia y a la salvación del género humano. 

De la inanición a la exaltación hay ciertamente un camino preconizado por la Fe. De la muralla de Is. 30, 14, derrumbada en fracciones de minutos y entre cuyos escombros no se encontrará ni siquiera un tiesto para transportar un tizón, se llega (en el orden de las cosas esperadas) a la edificación de la Jerusalén celeste, y no sólo de la terrenal. Este pasaje contradice las leyes de la historia humana, pero encuentra apoyo en las paradójicas resurrecciones históricas de la Iglesia: después de la crisis arriana, en la cual peligró la trascendencia, y después de la crisis luterana, en la cual igualmente corrió peligro. Y el volverse a levantar de la perdición sin que a oponerse basten los humanos (Inf VII, 81) responde a las leyes según las cuales opera la Providencia 5 en el gobierno del mundo. 

La acción divina transcurre de un extremo al otro, por lo que la criatura alcanza el fondo del mal y después se eleva a la cima del bien. Así, el combate moral empuja al universo hacia su fin: la realización de la cantidad predestinada de bien moral, o como se dice en teología, la consecución del número de los elegidos. Solamente este combate puede dar lugar al completo desenvolvimiento de la criatura en todos los grados posibles. No se trata de que el mal sea requerido por ese desenvolvimiento, sino de que también la victoria sobre el mal está incluída en el destino y en las virtualidades de la criatura intelectiva. La fe en la Providencia anuncia por consiguiente la posibilidad de una recuperación y sanación del mundo mediante una metanoia cuyo impulso inicial él no puede proporcionar, pero de la que es capaz cuando lo haya recibido. La exigencia de la Iglesia en esta situación ya no es leer los signos de los tiempos, porque non est vestrum nosse tempora vel momenta (no os corresponde conocer tiempos y ocasiones que el Padre ha fijado con su propia autoridad) (Hech. 1, 7), sino leer los signos de la eterna voluntad, presentes en cualquier tiempo y patentes para todas las generaciones que fluyen a lo largo de los siglos. 

Pero lo cierto es que la trama de la historia es el arcano de la predestinación, y ante esto, como decía elevadamente Manzoni, al pensamiento humano le conviene torcer las alas y estrellarse contra la tierra.

El Oráculo contra Duma

Parecerá que nuestro discurso ha llegado a una conclusión que tiene el carácter del conocimiento negativo, hipotético, sombrío y vespertino, incluso nocturno. Así es. Sólo puede traspasarse el velo palpando y vislumbrando. Custos, quid de nocte? Custos, quid de nocte? Dixit Cutos: Venit mane et nox. Si quaeritis, quaerite, convertimini, venite (Centinela, ¿qué hay de la noche? Centinela, ¿qué hay de la noche? Responde el centinela: Viene la mañana y también la noche. Si queréis preguntar, preguntad. Volved a venir) Is. 21, 11-12.
________________________

1 Extender los límites del poder del hombre y desarrollar infinitamente todas sus posibilidades.
2 El protestantismo comparado con el catolicismo, O.C. tomo IV, B-A.C, Madrid 1949, cap. 13, págs. 125 y ss.
3 La barbarie de la reflexión es el desarrollo de la razón, cuando se separa de su principio trascendente y de su fin moral, como ocurre en el mundo de la técnica.
4 Me refiero sobre todo a las Revelaciones de Santa BRÍGIDA, así como a la síntesis del profetismo medieval hecha por CAMPANELLA en los Articuli prophetales, editados por G. ERNST, Florencia 1976.
5 Investigadas por Rosmini en el tercer libro de la Teodicea.

iota-unum by Alejandra Grassi


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lunes, 10 de febrero de 2025

¡UN DÍA ME IRÉ DE AQUÍ! 🙋🙌🙏💕 por MARÍA BRANYAS MORERA

¡UN DÍA ME IRÉ DE AQUÍ!
María Branyas

Un día me iré de aquí, y entonces dejaré de abrazar a los que amo y también dejaré de pelearme con lo que no amo tanto.
Un día ya no volveré a probar café, ni beber vino, ni comer mis comidas favoritas, dejaré de contemplar mis atardeceres y dejaré también de escribir mis reflexiones.

Dejaré de cantar las canciones que amo, las que, aunque desafinada, canto con el alma.
Un día será la última vez que vea esa película que tanto amo. Que lea esos libros que nutrieron profundamente mi alma; y dejaré de existir en este cuerpo.

Simplemente todo un día habrá terminado y eso estará bien, pués el simple hecho de, en esta encarnación, haber saboreado la vida, haber despertado mi conciencia, habrá sido suficiente.

Un día que desconozco pero ya existe, este viaje habrá terminado y poco habrán importado mis creencias, mis miedos, mis errores, pero mucho habrán valido mis abrazos, mis caricias, mi amor.

Esta vida me ha dado más de lo que pude haber imaginado y eso es más que suficiente para vivir agradecida lo que me resta de vida. Esta vida me ha dado lo más preciado, la oportunidad de amar y saberme amado inicialmente e incondicionalmente.
¡SOY AMADO Y LUEGO EXISTO!

¡Gracias Vida, por mi vida y por la vida en esta tierra!
GRACIAS AL DUEÑO DE LA SABIDURÍA.


«Y cuando mi voz 
calle con la muerte, 
mi corazón te seguirá 
hablando de amor». 
Tagore


"Un día me iré de aquí. No volveré a probar café, ni a comer yogur, ni a acariciar a Fada... dejaré también mis recuerdos, mis reflexiones... dejaré de existir en este cuerpo. 
Un día que desconozco, pero que está muy cerca. Este largo viaje habrá terminado. 
La muerte me encontrará gastada por haber vivido tanto, pero quiero que me encuentre sonriendo, libre y satisfecha".

María Branyas

jueves, 30 de enero de 2025

HIMNO A LA BELLEZA INTELECTUAL por PERCY BYSSHE SHELLEY 🌌

Himno a la belleza intelectual

I

La abrumadora sombra de algún Poder no visto
entre nosotros flota, aun sin verse: visita
este variado mundo con alas tan cambiantes
como vientos de estío que van de flor en flor;
como rayo de luna tras la lluvia entre pinos,
visita con mirada inconstante, asomando
a cada corazón humano, a cada rostro;
como las armonías y matices de ocaso,
como nubes dispersas en la luz estelar,
como recuerdo de una música que escapó,
como cuanto podría amarse por su gracia
y aún más por su misterio.

II

Alma de la Belleza, que consagras así
con tus olores todo aquello en que refulges
de forma o pensamiento humano, ¿a dónde has ido?
¿Por qué desapareces y dejas nuestro ser,
este valle de lágrimas, borroso y desolado?
Pregunta por qué el sol no teje para siempre
un arco iris encima de ese río de monte,
por qué sueños y miedo, y muerte y nacimiento
lanzan sobre la luz del día de esta tierra
tal tiniebla; ¿por qué es tan capaz el hombre
para el amor y el odio, esperanza y hastío?

III

Ninguna voz de un mundo más sublime jamás
ha dado esas respuestas al sabio o al poeta,
y, por tanto, los nombres de Espíritu, Demonio
y Cielo son recuerdos sólo de un vano empeño,
frágiles dichos cuyo encanto pronunciado
no cabe separar de cuanto se oye y ve,
la duda y el azar, la mutabilidad.
Sola tu luz: neblina por montes empujada,
o música que envía el viento de la noche
a través de las cuerdas de un callado instrumento,
o la luz de la luna en un río nocturno,
al sueño inquieto de esta vida, es verdad y gracia.

IV

Amor, estima propia, esperanza: se van
y vienen como nubes, y en préstamo fugaz
como si el hombre fuera inmortal, poderoso,
tú, la desconocida y temible, en su espíritu
te estableces en firme con tu gloriosa escolta.
¡Oh tú, la mensajera de esos entendimientos
que crecen y descienden en los ojos que se aman,
tú que das alimento al pensamiento humano,
como la oscuridad a una llama que muere!
No te marches de aquí como llegó tu sombra,
no te marches, no sea que vaya a ser la tumba,
como el miedo y la vida, una realidad negra.

V

Muchacho aún, buscaba espíritus, corriendo
por ámbitos que oían, por cavernas y ruinas,
y bosques estrellados, persiguiendo con miedo
esperanzas de un alto conversar con los muertos.
Palabras venenosas grité, con que se nutre
nuestra juventud: no me oyeron, no les vi,
mientras que meditaba la suerte de esta vida
en ese dulce tiempo en que el viento corteja
todas las cosas vivas que despiertan trayendo
noticias sobre pájaros y sobre floraciones:
de repente, tu sombra cayó sobre mí: ¡di
un grito y apreté en éxtasis mis manos!

VI

Entonces hice voto de consagrar mis fuerzas
a ti y lo tuyo: ¿acaso no lo cumplí? Con ojos
llenos y corazón apresurado, ahora
a los fantasmas llamo de mil horas, cada uno
de su tumba sin voz: en visionarias frondas
de celo cuidadoso o de placer de amor
tras la envidiosa noche, han velado conmigo:
saben que nunca el gozo iluminó mi frente
sin tener la esperanza de que liberarías
al mundo de su oscura esclavitud; que tú,
oh abrumadora gracia amable, donarías
todo lo que no pueden expresar las palabras.

VII

El día se va haciendo más solemne y sereno
después del mediodía; una armonía crece
en otoño, y un brillo en el cielo, que nunca
se escuchó ni se vio a través del verano,
¡como si no pudiera ser, y no hubiera sido!
Así haz que tu poder, que, como la verdad
de la naturaleza en mi niñez pasiva,
descendió, proporcione a mi vida interior
su calma -para mí, para éste que te adora
y adora toda forma que te contiene a ti,
a quien, hermoso Espíritu, ligaron tus conjuros
a temerse y a amar a la humanidad toda.

sábado, 4 de enero de 2025

POEMA "SIN MIEDO" por ANNA ESPÍ 💕

 

SIN MIEDO

STE BRINDO MI FUERZA, MI ESCUCHA SINCERA, 
MI TIEMPO, SIN PRISA NI CONDICIÓN. 
MI REFUGIO EN LA NIEBLA PASAJERA.    

TE DOY MIS RAÍCES, POR SI PIERDES EL SUELO, 
Y ALAS LIGERAS, POR SI ASPIRAS 
A ROZAR EL MISMÍSIMO CIELO.    

TE OFREZCO MIS SUEÑOS, PARA QUE SUMEN 
A LOS TUYOS, Y MI FE EN LOS CAMINOS, 
AUNQUE A VECES SEAN OSCUROS.      

TE ENTREGO MI RISA, COMO UN CANTO 
A LA TORMENTA, Y MI DESINTERESADO 
ABRAZO ETERNO, QUE TODO LO SUSTENTA.      
  
TE DEJO MI ESENCIA, MI LUZ Y MI CALOR, 
PARA QUE PUEDAS NUTRIRTE 
DE MI COMPLEJO MUNDO INTERIOR.         

SÍ, TE BRINDO.... 
SIN MIEDO A DESVANECERME, 
PUES SOY FIEL A LO QUE SOY.          




En esta vida, lo maravilloso es estar abiertos a dar apoyo a quienes nos rodean. No se trata de esperar nada a cambio, sino de ofrecer lo mejor de uno mismo cuando es necesario. Ya sea con una palabra de aliento, un gesto de comprensión o simplemente estando presentes, el verdadero valor está en compartir lo que somos con los demás.
Dar apoyo fortalece los lazos que nos unen, creando una red invisible de confianza y solidaridad. Cada acto de generosidad, por pequeño que sea, tiene un impacto profundo, no solo en quien recibe, sino también en quien da.
Lo importante es estar disponibles, ser un refugio cuando se necesite y una fuente de inspiración cuando el camino se haga incierto. Al final, la vida se trata de construir algo juntos, de compartir sueños, sonrisas y hasta dificultades, con la certeza de que en la apertura y el apoyo mutuo se encuentra lo más valioso.

Sigamos adelante, siempre abiertos a dar, sabiendo que lo que se ofrece, tarde o temprano, vuelve multiplicado.

¡Feliz día, mis queridos cómplices de vida!♥️

Mis reflexiones diarias

jueves, 31 de octubre de 2024

MARÍA SABINA MAGDALENA GARCÍA, MUJER MEDICINA MAZATECA 🙌

(Huautla de Jiménez, Oaxaca, 22 de julio de 1894, - 23 de noviembre de 1985) fue una mujer medicina mexicana y chamana mazateca del estado de Oaxaca.]
La poesía en sus cantos llevó a María Sabina a ser considerada la mejor poeta en español de las últimas décadas, de acuerdo con el escritor mexicano Homero Aridjis.
Ya sea bajo la forma de conjuros, cantos, u oraciones, su poder para utilizar la palabra está siempre presente.
Sin leer, ni escribir o haber escrito en español su profunda poesía es hasta ahora la más profunda, auténtica y duradera del habla hispana.

Esto lo constata el escritor mexicano Homero Aridjis, en entrevista para la agencia DPA, declarándola la mejor poeta, en español, de las últimas décadas: 
Sus singulares ceremonias con los hongos psicodélicos de la Sierra Mazateca o niños santos como ella los llamaba atrajeron a figuras como John Lennon, Janis Joplin, Bob Dyla, Jim Morrison, los Rolling Stones, Aldous Huxley y hasta Walt Disney.

Su fama internacional le llegó en su mayor parte gracias al investigador Robert Gordon Wasson y su esposa Valentina Pavlovna, considerados los padres del estudio de los hongos, quienes han escrito invalorables libros, estudiando entre otros los usos de la amanita muscaria. 

A continuación, algunos de sus poemas:

CÚRATE

“Cúrate mijita, con la luz del sol y los rayos de la luna.
Con el sonido del río y la cascada.
Con el vaivén del mar y el aleteo de las aves.
Cúrate mijita, con las hojas de la menta y la hierbabuena,
con el neem y el eucalipto.
Endúlzate con lavanda, romero y manzanilla.
Abrázate con el grano de cacao y un toque de canela.

Ponle amor al té en lugar de azúcar
y tómalo mirando las estrellas.
Cúrate mijita, con los besos que te da el viento
y los abrazos de la lluvia.
Hazte fuerte con los pies descalzos en la tierra
y con todo lo que de ella nace.
Vuélvete cada día más lista
haciendo caso a tu intuición,
mirando el mundo con el ojito de tu frente.
Salta, baila, canta, para que vivas más feliz.

Cúrate mijita, con amor bonito,
y recuerda siempre…tú eres la medicina.”
MUJER ESPIRITU
Soy la mujer que sólo nací.
Soy la mujer que sola caí.
Soy la mujer que espera.
Soy la mujer que examina.
Soy la mujer que mira hacia adentro.
Soy la mujer que mira debajo del agua.
Soy la nadadora sagrada
porque puedo nadar en lo grandioso.

Soy la mujer luna.
Soy la mujer que vuela.
Soy la mujer aerolito.
Soy la mujer constelación huarache.
Soy la mujer constelación bastón.
Soy la mujer estrella, Dios
porque vengo recorriendo
los lugares desde su origen.
Soy la mujer de la brisa.
Soy la mujer rocío fresco.
Soy la mujer del alba.
Soy la mujer del crepúsculo.
Soy la mujer que brota.

Soy la mujer arrancada.
Soy la mujer que llora.
Soy la mujer que chifla.
Soy la mujer que hace sonar.
Soy la mujer tamborista.
Soy la mujer trompetista.
Soy la mujer violinista.
Soy la mujer que alegra
porque soy la payasa sagrada.
Soy la mujer piedra del sol.
Soy la mujer luz de día.
Soy la mujer que hace girar.
Soy la mujer del cielo.
Soy la mujer de bien.
Soy la mujer espíritu
porque puedo entrar y puedo salir
en el reino de la muerte.

«Hay un mundo más allá del nuestro, un mundo que está lejos, también cercano e invisible. Ahí es donde vive Dios, donde vive el muerto y los santos. 
Un mundo donde todo ha pasado ya, y se sabe todo. Ese mundo habla. Tiene un idioma propio. Yo informo lo que dice. 
El hongo sagrado me toma de la mano y me lleva al mundo donde se sabe todo. 
Allí están los hongos sagrados, que hablan en cierto modo que puedo entender. Les pregunto y me contestan. 
Cuando vuelvo del viaje que he tomado con ellos, digo lo que me han dicho y lo que me han mostrado».
María Sabina


Natalia Lafourcade - María la Curandera (Video Lyric)

La Historia Detrás Del Mito | María Sabina