RELATOS DE UN PAÍS PERDIDO:
Crónicas y entrevistas
de un reportero en Venezuela
¿Qué pasa en Venezuela cuando se acaban las protestas? ¿Cómo viven los venezolanos cuando ya no son noticia?Tenía cerca de cinco años de curiosidad acumulada el día que compré mi boleto hacia Caracas. Cinco años tratando de entender una historia que evolucionaba a paso veloz en un país que al mismo tiempo parecía estancado.Comencé a escribir estas líneas tan solo unos días después de haber regresado de Venezuela, cuando la vida empezaba a tomar forma nuevamente. Pese a ello, en mi mente estaban las personas con las que conviví. A las noticias que regularmente vemos en la televisión les hacía falta rostro, acento, mirada y había que despojarlas de cualquier filtro que un medio de comunicación quisiera imponer.Por años pensé que la situación de Venezuela me era cercana por el hecho de estar informado y asumí que llegaría a Caracas con una noción clara de la situación, pero la imaginación se queda corta al enfrentarte a las dificultades de vivir en una sociedad gobernada por el criminal socialismo bolivariano.Cuando viajé a Venezuela nunca pensé que terminaría encontrándome con la génesis de un nuevo proceso de resistencia al régimen chavista: Juan Guaidó y su irrupción en el escenario político y social. Este libro reúne las crónicas y entrevistas hechas durante un año de arduo trabajo, cubriendo como reportero extranjero el drama venezolano.
Una pausa en el silencio
No fue fácil alejarme, pero era necesario. Los motivos de mi exilio periodístico los mantendré en reserva, pues estimo que lo importante es vivir intensamente este reencuentro, dure lo que dure. No es cómodo hacer una pausa al silencio que me he impuesto -aunque en numerosas ocasiones he querido romperlo-, pero la misma necesidad que me impulsó a irme, me invita a regresar.
Vuelvo a estas páginas después de varios años de haberlas abandonado. Vuelvo para reencontrarme con el reportero que fui, que se ilusionó, que creyó en un momento que prometía libertad y que esperaba con toda su alma poder documentarlo. Hoy, a la luz de la decepción vivida, considero oportuno regresar a este libro que había quedado prácticamente listo en 2019.
Lo dejé sin publicar porque era muy joven y reconocía que había -y hay- voces mucho más calificadas que la mía para narrar esca historia.
Sin embargo, tras el fracaso del momento político que vivimos y estos dos años de alejamiento profesional, durante el último verano me reencontré con estas páginas y regresó la pregunta: "¿tendrán algún valor?". Al consultarlo con los amigos y colegas que me acompañaron durante aquellos años -el grupo que ustedes conocen, y conocen muy bien-, me vi convencido de publicarlas.
Fue así que retomé el esqueleto del proyecto original -que vadesde elcapitulo titulado Un reportero escondido hasra E.ntrevúta a Leopoldo Lópe-z. Eliminé dos capímlos en los que hada un enorme recuento que preparé, donde enumeraba a manera de diario todos los aconrecim iemos de aquellos incensos meses decrisis, negociaciones, debaces, levantam ientos, fracasos y huidas. Narradas, sin embargo, a distancia. En su lugar, decidí recopilar algunos de los artículos y entrevistas que pu bliqué mientras sucedían decidí recopilar algunos de los anfculos y entrevistas que pu bliqué mientras sucedían escos hechos. Así nació la segunda parce del Libro, a la que agregué una crónica de mi participación en d programa de Jaime Bayly.
Considero provechosas las entrevistas aquí presemadas a diversos personajes, pues dejan fe de cuánto se advirtió a Guaidó sobre los errores que cometía, sin que nunca tuviese el valor para enmendar el camino desviado.
Soy consciente de los limites de mi trabajo con respecto al de otros colegas a quienes respeto y admiro, pero someto a consideración del lector escas crónicas, entrevistas y artículos de opinión con la esperanza de que puedan constituir una pieza -por mínima que sea- al rompecabezas que habremos de armar en el futuro cuando la dictadura chavista se recuerde como una pesadilla pretérita.
Los datos que se presentan en este libro corresponden al momemo en el que fueron compuestas las crónicas. He querido dejarlos así para no manipular la intención con la que fueron escritos los textos originalmente.
Por ejemplo, ACNUR reporta que para 2023, la cifra de personas que han salido de Venezuela asciende a 7,7 millones. En 2019 hablábamosde 3,2 malones. Como este, tantos ejemplos de estadísticas trágica y cotidianamente superadas.
Sé también que el drama que vi en 2019 en Caracas fue superándose con el pasar del tiempo gracias a una burbuja de bienestar procurada por el régimen. De todas formas, seguimos viendo el éxodo dramático por la frontera colombiana y la selva del Darién de quienes -en el interior del país- nunca se vieron beneficiados por aquel bienestar cosmético.
Las entreviscas que hice en aquella época hoy, probablemente, las haría de forma diversa. La admiración que profesaba por algunos personajes al inicio de este período hoy ya no existe. Pero aún esas entrevistas reflejan un momento histórico. Por ello las incluyo en este libro, aunque hoy piense de manera diversa de muchos de los personajes aquí incluidos.
Hoy tenemos respuestas para los planteamientos que en estos textos se exponen como interrogantes, pero he querido mantener la esencia del momento en que fueron escritos, esperando que esta sea una imagen fiel al análisis de aquellos días y no al que podríamos hacer ahora que dicho capítulo ya concluido.
Las diferencias de época en la amorfa de los textos pueden percibirse en la evolución en el modo decomponer la crónica. En la preferencia por el pretérito perfecto simple que posteriormente habría de ser compuesto, y más adelante habría de sustituirse por el presente. En este sentido, este libro es una colección bastante variada, que refleja la búsqueda de una identidad como escritor -que a la fecha continúa-.
El último proyecto que publiqué antes de alejarme del trabajo periodístico de primera linea fue el documental "Lecciones de un país perdido", que nació de la inquiecud de un venezolano radicado en mi natal Cosca Rica, que veía cernirse sobre mí país los peligros que acabaron por destruir Venezuela. Reunidos una mañana en su casa, con vista al Valle Central, le propuse la idea de irme a la frontera de Colombia con Venezuela para que fuesen los caminantes quienes enviaran un mensaje a los costarricenses para invitarlos a la reflexión. Ese trabajo caló en mí hasta el punto de hacerme reconocer mis límites como humano y como periodista.
Me di cuenta de que mi trabajo, por abnegado y riguroso que fuese, no era capaz de cambiar en nada la realidad de aquellas personas que sallan caminando de su país en medio de la miseria. Fueron tantas voces, tantas historias. Tanto drama y tanta impotencia. Tras acabar la producción del documental y publicarlo, la vida me impuso el silencio que duró hasta hoy.
Siento un orgullo enorme por dicho documental, sobre todo porque fue un esfuerzo colectivo que permitió contar con gran eficacia la historia de Venezuela por boca de quienes la padecieron. Además, contó con el inestimable aporte profesional y testimonial de Pedro Capmany, Carlos Matute, Margarita Ulacia, Idania Chirinos, Niru Pérez Osuna, Daniel Lara Farias, Nehomar Hemández, Néstor González González, Danid Suchar y Carolina Sánchez.
Siento una gratitud inmensa por los venezolanos c¡ue acogieron mi rrabajo durante aquellos años. Si este libro cayese alguna vez en las manos de un joven reportero, me permito compartir el mismo consejo que me dio alguna vez la conspicua y ejemplar periodista mexicana Anabel Hernández: "nunca seas indiferente". Este libro, esta experiencia, es fruto de un esfuerzo por conocer las realidades de otros. En él afloran los defectos de mi personalidad, de mi carácter, pero ello no debe ser impedimento para hacer el trabajo que sentimos correcto. Errar no es solamente humano, es indispensable.
Por otra parce, les invito a arriesgar, a lanzarse a la aventura del reportero silvestre -como lo llama la periodista mexicana Laura Castellanos-. El primer viaje a Venezuela lo hice con quinientos $ en el bolsillo, sin ninguna oferta laboral o interés de nadie por mi trabajo. Con lo que sobró compré el boleto para viajar a Cúcuta al concierto humanitario. Ese trabajo permaneció inédito hasta hoy. No hice un dólar de ganancia por aquella experiencia. No obstante, me abrió las puertas de una sociedad que necesitaba ser escuchada. Que me sacó de mí mismo y me permitió seguir el consejo de Anabel.
He querido agregar a esta introducción aquella que escribí en 2019. A aquel reportero en ciernes cedo la palabra.
Jovel Álvarez, 2023
¿Qué pasa en Venezuela cuando se acaban las protestas? ¿Cómo viven los venezolanos cuando ya no son noticia?
Tenía cerca de cinco años de curiosidad acumulada el día que compré mi boleto hacia Caracas. Cinco años tratando de entender una historia que evolucionaba a paso veloz en un país que al mismo tiempo parecía escaneado.
Comencé a escribir estas líneas tan solo unos días después de haber regresado de Venezuela, cuando la vida empezaba a tomar forma nuevamente. Pese a ello, en mi mente escaban las personas con las que conviví durante esas semanas. Personas nobles que se esforzaron por hacerme enrender su realidad mientras procuraban que estuviera tranquilo en el proceso. No fue fácil.
A las noticias que regularmente vemos en la televisión les hacia falta rostro, acento, mirada y había que despojarlas de cualquier flltro que un medio de comunicación quisiera imponer.
Por años pensé que la situación de Venezuela me era cercana por el hecho de estar informado y asumí que llegaría a Caracas con una noción clara de la situación, pero la imaginación se queda corta al enfrentarce a las dificultades de vivir en una sociedad gobernada por el criminal socialismo bolivariano.
En Venezuela el pueblo es el que resiste. Resiste al régimen, pero también a una oposición (que forma parte de la oligarquía) que en algunos casos insiste en colaborar con los criminales y se pierde en un marasmo de imprecisiones, aunque hay elementos dentro de esa oposición que parecen tener las cosas mucho más claras (¿?).
Hablar con políticos resulta interesante. En algunos casos incluso fascinante, sin embargo, nada se compara con la experiencia de escuchar a las personas. Por ello en este libro se encuentran algunas de las frases que logré anotar en mi cuaderno durante aquellas semanas. Frases contundentes de un pueblo brillante, sagaz. Frases que resumen una realidad profundamente desafiante.
Al llegar a Venezuela percibí un ambiente de escepticismo con respecto de lo que podría suceder el 10 de enero de 2019, cuando Nicolás Maduro tomaría posesión de un segundo mandato pese a la condena de la comunidad internacional.
(...)
NOTA DE YANKA:NO SÓLO NOS HAN ROBADO O PERDIDO NUESTRO PAÍS, VENEZUELA, TAMBIÉN, NOS ROBARON NUESTRA VENEZOLANIDAD DE ANTAÑO, NUESTRA IDENTIDAD, NUESTRA FORMA DE SER, NUESTRO BUEN TALANTE Y GENEROSIDAD.EL CHAVISMO NOS HA ROBADO ESO, QUE ERA LO QUE NOS IDENTIFICABA Y POR EL QUE NOS APRECIABA TODO EL MUNDO...EN MI BLOG, HE HECHO CIENTOS DE RESEÑAS DE LIBROS, RESEÑAS SOBRE TODO DE LO QUE ACONTECE EN NUESTROS PUEBLOS OPRIMIDOS HISPANOAMERICANOS. CUANDO CONSEGUÍA A SUS AUTORES EN LAS REDES SOCIALES, LES REMITÍA EL LINK DEL POST DEL LIBRO RESEÑADO, PIDIÉNDOLES PERMISO, LES NOTIFICABA QUE HACÍA REFERENCIA DE SU LIBRO EN MI HUMILDE BLOG. TODOS ME LO AGRADECÍAN POR MI DEFERENCIA, Y POR LA PUBLICIADAD (GRATUITA) PARA QUE SE CONOCIERA LA OBRA.SÓLO HA HABIDO DOS EXCEPCIONES, DOS VENEZOLANOS DE LA GENERACIÓN PERDIDA, ANTICHAVISTAS, PERO SÍ, CONTAMINADOS DEL SISTEMA EMBRUTECEDOR DE REINGENIERÍA SOCIAL CASTROCHAVISTA:EL AUTOR DEL LIBRO SEÑALADO EN ESTA ENTRADA, JOVEL ÁLVAREZ Y, UNOS MESES ATRÁS, DANIEL LARA FARÍAS EN SU LIBRO "FIESTA CON PIÑATA". INCOMPRENSIBLEMENTE ME CONTESTARON QUE NO ME HABÍAN DADO NINGUNA AUTORIZACIÓN.EL QUE SE PASÓ DE PATÁN, DE PALURDO Y DE SOEZ FUE DANIEL LARA FARÍAS, "EL ENEMIGO DE TODOS" -COMO ÉL MISMO SE PRESENTA EN SU CANAL DE YOUTUBE- ME LLEGÓ A AMENAZAR A QUE RETIRARA MI RESEÑA, BAJO DENUNCIA JURÍDICA.Y LES CONTESTÉ QUE EL CHAVISMO LES HABÍA INFESTADO, CORROMPIDO LA MENTE Y EL ALMA. QUE ERAN UNOS EGOCÉNTRICOS EGOTISTAS Y EGÓLATRAS. QUE SÓLO PENSABAN EN SÍ MISMOS Y NO EN EL SUFRIMIENTO DE NUESTROS PUEBLOS, PARA QUE TODO EL MUNDO LO SUPIERA. ESTO ES TAN OBVIO, QUE LA GENTE CON DOS DEDOS DE FRENTE NO NECESITAN QUE SE LES EXPLIQUE.EL COMUNISMO AUMENTA EL SUBDESARROLLO MENTAL Y PERSONAL. HA SEMBRADO EN ELLOS EL ODIO, LA DIVISIÓN, LA ESTUPIDEZ, LA MEZQUINDAD Y LA OBTUSIDAD.COMO DICE UN REFRÁN MARABINO: "NO HAY PEOR ENFERMEDAD QUE LA DE SER BRUTO".
VENEZUELA: LECCIONES DE UN PAÍS PERDIDO | DOCUMENTAL por JOVEL ÁLVAREZ
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