EL Rincón de Yanka: MANTENER LA FE ANTE LAS LLAMAS: CONSEJOS DE UN BOMBERO 💥🔥🚒 (BENJAMIN O´BRIEN) SOBRE VIRILIDAD, GRACIA Y UNA FAMILIA UNIDAD

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domingo, 24 de agosto de 2025

MANTENER LA FE ANTE LAS LLAMAS: CONSEJOS DE UN BOMBERO 💥🔥🚒 (BENJAMIN O´BRIEN) SOBRE VIRILIDAD, GRACIA Y UNA FAMILIA UNIDAD

Durante años, Benjamin O'Brien vivió su vocación de bombero 
con una marcada fe a la que no quiso renunciar: 
este es su manual para vivirla con coherencia.

«Estar en gracia es fundamental. Hay mayor paz al entrar recién confesado», dice Benjamin O'Brien
💥🔥🚒

Mantener la fe ante las llamas: 
consejos de un bombero sobre virilidad, 
gracia y una familia unida

Benjamin O'Brien tenía unos 37 años cuando vivió una de las muchas situaciones límites a las que podría llevar su profesión de bombero. Llevaba cinco ejerciendo, y aquel día acababa de intervenir en un gran rascacielos en llamas donde un residente resultó fallecido. Aquel día le llevaría a documentar sus memorias como un bombero de fe, publicadas este 2025 bajo el título "The Proving Grounds (EL CAMPO DE PRUEBAS): A Catholic on Ladder 17" (Un católico en la escalera 17ª).
Un titular que hace referencia a su puesto en la histórica unidad que recientemente celebró su 150 aniversario y que es conocida por la gran escalera que emplean en el día a día ascendiendo hasta casi 30 metros de altura. En esos momentos, con frecuencia veía ponerse a prueba no solo su integridad física, sino también su propia fe, que debía afianzar ante no pocas amenazas.
Defender y vivir la fe en el cuerpo de bomberos

Al principio, cuenta a Catholic World Report, “el libro era simplemente una colección de recuerdos, pero a medida que profundizaba en mis propias experiencias, se hizo imposible contar la historia sin un análisis serio del papel que mi fe católica ha desempeñado en mi carrera".
“Sentí la necesidad de relatar las diversas ocasiones en que las agendas [del laicismo] chocaron con la fe, explorando temas como la pornografía en el trabajo, la agenda LGBT, las exigencias de vacunación, los compañeros de trabajo hostiles o los desafíos de mantener la fe en un entorno sin fe”, cuenta el bombero.
A partir de entonces, sus memorias pasaron a ser un manual dirigido a “ayudar a otros cristianos en circunstancias similares”, ofreciendo las herramientas necesarias para participar con éxito en labores de apologética, tratar y manejar a quienes acosan empleados cristianos por su fe o para no dejarse intimidar ni desanimar por encontronazos. También destaca algunos de sus errores cometidos, "no solo como advertencia, sino para mostrar que no somos perfectos”.

En estas conmovedoras y perspicaces memorias, un bombero veterano relata su lucha por sortear las dificultades de su peligroso trabajo, manteniéndose firme en su fe católica. Esta no es solo una ventana emocionante a la vida como trabajador de emergencias, sino también una historia conmovedora de la lucha de un hombre por superar los desafíos espirituales de un entorno laboral secular, una batalla que resonará con los católicos de todo el mundo. 
¿Cómo se puede preservar la fe y compartirla con los demás en una sociedad que ha abandonado a Dios? Más concretamente, ¿qué hay de los mandatos de vacunación y las banderas arcoíris?
Con gracia y humildad, Benjamin O'Brien relata cómo abordó estas preguntas y muchas más. Al abordar temas como la salud mental, el acoso escolar, el autocontrol, la valentía, la madurez y la resolución de conflictos, su historia de la vida cotidiana en la estación de bomberos y en el campo, con todas sus virtudes y sus cruces, es un relato conmovedor de la búsqueda de la fidelidad de un hombre en medio del dolor, el miedo, la confusión y, a veces, la intolerancia. El lector se pone en la piel de un hombre común que se esfuerza por comprender los traumas y las bellezas de la vida, y por servir a Dios en su trabajo diario.
The Proving Grounds revela cómo la gracia está siempre trabajando detrás de escena, purificando nuestro entendimiento y nuestros motivos y perfeccionando nuestro carácter hacia una mayor madurez, a veces de maneras muy sorprendentes.
Un manual práctico para recuperar la virilidad

Un libro que también se preocupa por abordar la crisis presente de la virilidad y la sustitución de una masculinidad sana por otra determinada por el consumo de pornografía o el rechazo al pudor y la castidad.
Sin Dios, O'Brien explica que la consecuencia lógica es la pérdida de la identidad como hombres, habiendo muchos “confundidos y en busca de una identidad y ética masculinas en lugares equivocados”.
“Tratar a las mujeres como objetos, ver pornografía, convivir antes del matrimonio o los actos homosexuales son ejemplos de cosas que se consideran aceptables, incluso saludables”, explica. “Cualquiera que no siga la corriente o no apruebe estos comportamientos, puede ser rápidamente etiquetado”.

Frente la hostilidad a la fe, puede bastar con un "no"

¿Es posible cambiar una cultura hostil a la fe de la noche a la mañana? O'Brien sabe que no, pero, por el contrario, considera que “cada uno, con su pequeña aportación, está llamado a generar cambios dentro de su ámbito de influencia”.
Menciona que hacerlo “podría ser tan simple como decirle "no" a un compañero de trabajo que quiere mostrar una imagen inapropiada en su teléfono, o marcharse cuando la conversación se vuelve subida de tono. La gente entenderá el mensaje. No se trata de ser frío ni distante. Debemos intentar ser una presencia cálida y amigable siempre que sea posible. Pero también hay ciertos límites que no podemos cruzar.

"La verdadera batalla": cambiar para cambiar el mundo

En este sentido, se muestra convencido de que “cambiar el mundo debe comenzar con la propia conversión personal”.
Especialmente porque apenas se tiene control sobre la persona que puede tenerse al lado. Mucho menos que sobre uno mismo, pudiendo siempre tratar de dominarse, esforzarse por tener una mayor castidad, ser mejor esposo, padre, trabajador o amigo… “Ahí es donde reside la verdadera batalla: en mi propio corazón, mente y decisiones”.
Entre otros consejos, llama a buscar en la propia Iglesia a sus múltiples ejemplos de auténtica masculinidad, así como a rodearse de una comunidad católica que promueva una auténtica masculinidad basada en la moral cristiana.
“Los hombres necesitan hermandad y responsabilidad, y es importante rodearnos de buenos amigos, hombres que puedan guiarnos e inspirarnos a ser virtuosos”, recuerda.

El objetivo, mantener a la familia unida

También observa que, con una fe y visión cristiana arraigadas, es posible encajar más los golpes o “fracasos” que puedan sufrirse en un entorno laboral muchas veces hostil a la virtud.
En su caso, recuerda intervenir en un accidente de coche y ver a una niña herida a consecuencia de un padre conduciendo bajo los efectos de las drogas. Aquello fue para él un desafío y una advertencia, reforzando su convicción de que, como esposo y padre, “era mi responsabilidad mantener unida a mi familia y nunca permitir que mis decisiones egoístas la llevaran a una situación como aquella”.
También llegó el momento en que se planteó la pregunta de “cómo Dios ha podido permitir que esto ocurra”. Especialmente cuando cometió sus primeros errores y sufría las risas de sus compañeros.
“Mirando atrás, veo que Él me estaba despojando de mi orgullo. Ser católico no me hace mejor que nadie. Tengo que aprender mi trabajo, superar mis defectos y desarrollar mis habilidades como todos los demás. Sin embargo, nuestras debilidades no quitan nada a la bondad de Dios; de hecho, pueden ser una oportunidad para crecer en la confianza”, observa O'Brien.

Frente a las llamas o el peligro, no estaba solo

También la fe ha aportado al bombero una confianza y aplomo que, debido a su empleo, podría faltar en muchas ocasiones.
De hecho, admite que fue su fe lo que “infundió una profunda paz ante la posibilidad -del peligro- sabiendo que, pasara lo que pasase, Dios cuidaría de mi familia”.
Una fe y confianza que “no significa ser irresponsable ni correr riesgos innecesarios”, pero sí le lleva a saber que, “cuando uno se ha entrenado duro, ha seguido los protocolos de seguridad y ha contratado un seguro, llega un momento en que se da cuenta de que ha hecho todo lo posible y de que el resto está en manos de Dios”.
Y para ello, “estar en estado de gracia, por supuesto, siempre es fundamental. Hay una mayor sensación de paz al entrar en la estación de bomberos, recién salido de confesarse y recibir la comunión”.

La fe, lo que mantuvo unido su matrimonio

En sus memorias como bombero, también aborda las situaciones “especialmente duras” para las esposas, siendo frecuentes elevadas tasas de divorcio en el conocido como “sector quinario”.
Por ello, se muestra orgulloso al afirmar que su fe “fue el pegamento que nos mantuvo unidos durante esos años” y que, aunque necesitan “más que nunca la ayuda de Dios para tener un matrimonio exitoso” agradece cada día a Dios por su matrimonio.
Un matrimonio que fue lo que le llevó en último término a renunciar como tal a su carrera en el cuerpo de bomberos después de que diagnosticasen a su esposa, Katelyn, una enfermedad crónica aún sin diagnóstico.
“Dios fue muy misericordioso. Su enfermedad me obligó a desviar mi atención obsesiva de mi carrera y a dedicarme más a mi matrimonio y vida familiar. La carrera requiere dedicación, pero la familia siempre debe ser lo primero. Mi esposa y yo hemos visto los resultados de ese cambio Y ha sido muy fructífero”, asegura O'Brien, que se despide llamando al vigor espiritual: 
“Espero que los lectores encuentren el aliento para mantenerse firmes en la fe, que mi historia les recuerde que no están solos y que es posible vivir, y no solo sobrevivir, en el ámbito laboral”.


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