EL Rincón de Yanka: NEGACIONISMO, LA PALABRA "POLICÍA" QUE SE HA CONVERTIDO EN SÍMBOLO DE LIBERTAD Y REBELIÓN FRENTE AL CONTROL ALIENADOR DE MASAS BORREGAS 🚩🚨🐏🐏🐏🐏🐏

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lunes, 17 de agosto de 2020

NEGACIONISMO, LA PALABRA "POLICÍA" QUE SE HA CONVERTIDO EN SÍMBOLO DE LIBERTAD Y REBELIÓN FRENTE AL CONTROL ALIENADOR DE MASAS BORREGAS 🚩🚨🐏🐏🐏🐏🐏

Negacionismo, 
la palabra policía que se ha convertido en símbolo de libertad 
y rebelión frente al control mental de masas.

¿Qué es un negacionista en el lenguaje político-ideológico actual? Daremos una respuesta breve pero pertinente al final de este artículo.

Empezaremos con el uso más reciente, impúdico y ridículo de la palabra negacionismo. Me refiero a la nueva expresión negacionismo de la mascarilla y del coronavirus que han acuñado los medios de comunicación. La utilizan para sazonar artículos cuyo objeto no es informar sino desacreditar, denigrar intentando mantener la ficción de la objetividad informativa. En este caso se trata de la plataforma Médicos por la verdad y en general todos aquellos que discuten la versión oficial de lo que está pasando con la epidemia del coronavirus, que rechazan las medidas que se toman, la gestión de la situación, las mascarillas, etcétera.

Unas medidas que recientemente, como sabemos, han llegado a inéditas restricciones liberticidas inéditas como prohibir fumar en la calle, con el pretexto de que favorece la difusión del virus. Papanatas escogidos para salir en los informativos se muestran encantados con ello y que les quiten (sobre todo a los demás) otra pequeña libertad. Y es que en este país gusta mucho prohibir: cualquier politiquillo en las Administraciones públicas, cualquier mediocre que ostenta un cargo o carguillo, parece que está sólo esperando la ocasión: para prohibirnos algo más, para regular algo que no estaba regulado. Debe de ser que así se sienten alguien, que de esta manera se sienten redimidos de su nulidad.

Volviendo a la práctica de poner en la picota a los “negacionistas” el lenguaje empleado es el de toda la vida cuando se trata de poner fuera del círculo de lo admisible una idea, una tendencia, una opinión; delimitando así el campo en que el poder admite sus “debates” y sus “intercambios de ideas” domesticados. El uso de la palabra negacionismo es como una firma, la marca de fábrica de ese procedimiento de control mental sobre la opinión pública, que consiste en establecer desde arriba lo que es una opinión y lo que no es opinión sino negacionismo.

No se les habrá escapado a los lectores que esta palabra-policía se usa especialmente en otros dos contextos: negacionismo del cambio climático, negacionismo del Holocausto. En ambos casos el así llamado “negacionista” es por supuesto el que niega. ¿qué niega? lo que el Poder ha decidido que es la verdad verdadera.

No tengo el mismo nivel de conocimiento acerca de estos tres negacionismos. Empezando por el que conozco peor, el negacionismo del coronavirus, no creo que muchos nieguen que existe una epidemia; pero hay cosas que necesitan respuesta y fundados motivos de perplejidad. Aparte de que es evidente cómo están aprovechando esta situación para meterle el miedo en el cuerpo a la gente e imponer un sistema de control y vigilancia que difícilmente aceptaría en otra situación, todavía nos tienen que explicar de manera convincente por qué en la pandemia de 1968 con un millón de muertos en todo el mundo (virus H3N2 de la gripe aviar) no se confinó a la gente, ni se creó un clima de histeria y alarma mundial como si fuera el apocalipsis.

Quizá haya una buena razón para ello; pero desde luego no me van a convencer llamando “negacionistas” a quienes se oponen a la gestión de la pandemia hoy. En cuanto al uso de las mascarillas no puedo juzgar si los de Médicos por la verdad tienen o no razón, pero sí sé que hace pocos meses las autoridades nos decían que no eran necesarias; ahora salen con que lo decían porque no había mascarillas. Es decir que hace unos meses lo que nos contaban era basura. Entonces, yo no tengo por qué aceptar que lo que hoy nos dicen sea correcto y no el enésimo montón de basura. A menos que haya un confronto de opiniones profesional, en vez de palabras-policía, con quienes están en desacuerdo que no me parecen indocumentados.

En cuanto al negacionismo climático, también aquí hay razones para dudar de que nos estén narrando la película correcta, de que no se trate más que de un tinglado mediático-propagandístico y una doctrina que se nos quiere imponer por parte de quienes tienen el poder de condicionar la opinión pública. Esto no quiere decir naturalmente que haya que ignorar el tema del medio ambiente; los daños al ambiente y la degradación del entorno existen, el modelo de crecimiento económico y consumo a ultranza es destructivo y nefasto.

Pero precisamente porque es un tema tan importante, es por lo que no debe ser dejado en manos de ecologistas de ciudad y fin de semana, animalistas, antitaurinos, izquierdistas varios y revolucionarios de salón. Esta patulea jamás corregirá los daños provocados por el modelo de desarrollo capitalista porque son parte de él. Son la válvula de escape y el entretenimiento de los chavales que juegan a ser rebeldes antes de integrarse en la normalidad del gran conformismo.

Que la religión del cambio climático sea parte de la ideología oficial nos lo confirma de manera clamorosa una sabrosa página de la ADL (Anti Defamation League) donde encontramos sus recomendaciones de censura en internet (campaña stop hate for profit) dirigidas a las redes sociales (recomendación n.4):
“Find and remove public and private groups focused on white supremacy, militia, antisemitism, violent conspiracies, Holocaust denialism, vaccine misinformation, and climate denialism.” ("Encontrar y eliminar grupos públicos y privados centrados en la supremacía blanca, la milicia, el antisemitismo, las conspiraciones violentas, el negacionismo del Holocausto, la desinformación de vacunas y el negacionismo climático").
El ADL, para quien no lo sepa, es uno de los más potentes grupos de presión del lobby sionista en Estados Unidos, dedicado a perseguir y hacerle la vida difícil a quienes critican el Estado de Israel o el mismo poder del lobby y su manera de condicionar la sociedad y la política americana. De pasada diremos que en Estados Unidos el lobby judío es una realidad por todos conocida y asumida, a diferencia de Europa donde no sólo opera en la sombra, sino que se nos quiere convencer de que no existe.
Es evidente por qué quieren imponer la censura en internet contra lo que llaman “antisemitismo” y “negacionismo del holocausto” puesto que el sueño húmedo de este grupo de presión es sofocar la libertad de pensamiento, de expresión y de investigación histórica en todo lo atañe directamente a sus intereses, en lo económico, lo histórico y lo político.
Aquí no comentaré más sobre el tema del revisionismo histórico, simplemente lo siguiente. Lo que nos venden como “historia de la Segunda Guerra Mundial” no es más que la propaganda de guerra de los vencedores, y como tal contiene una gran cantidad de exageración, de omisión y directamente de falsedad. ¿Cuánta medida? La policía del pensamiento hace imposible, por el momento, saberlo. La manera sería precisamente lo que llaman “negacionismo” que es la actitud correcta y habitual en cualquier campo de estudio (excepto en éste): valorar las pruebas, los documentos, los testimonios, y someter a revisión crítica las cosas. Sin que nadie tenga que ir a la cárcel por ello, se le expulse de su trabajo y su cargo académico, se prohíban sus libros y se cierren librerías. Todo lo cual ha sucedido y está sucediendo en España y Europa.

Dicho esto, menos claro pero entendible, en el contexto de la política americana, es por qué una asociación perteneciente al lobby israelita tiene interés en censurar en internet el “supremacismo blanco” y el mundillo de las “milicias”. Lo que ya es casi surrealista que el lobby se preocupe por censurar el “negacionismo climático” y la “desinformación sobre las vacunas”.

Pero no se trata de surrealismo. Es simplemente que todo forma parte del mismo paquete envenenado, la misma mercancía averiada que nos quieren vender.
Y así llegamos a nuestra conclusión y a responder a la pregunta planteada al principio. ¿Qué es un negacionista? Es el que no quiere la mercancía averiada. El que se niega a comulgar con las ruedas de molino, a tragarse las mentiras que el poder quiere enchufarnos en la cabeza a la fuerza. El que representa la libertad humana y la rebelión contra el paquete envenenado que nos venden a precio de oro.

NEGACIONISTA: Vocablo despectivo que se utiliza de forma institucionalizada y totalitaria para menospreciar, humillar, segregar o perjudicar a quien se atreve a cuestionar la versión oficial de un determinado fenómeno.

EL MANIFIESTO CONTRA EL NUEVO ORDEN MUNDIAL

A través de las redes sociales, se difundió y viralizó el manifiesto contra el nuevo orden mundial. A continuación, se reproduce textualmente la publicación:

A los que estamos hoy y aquí, y a los que representamos:

Somos seres humanos que no nos conocemos de nada y a los que no nos une ningún credo, religión o manera de ver la vida, pero nos une algo más importante que eso:

¡La lucha por la libertad y los derechos fundamentales de los seres humanos!
¡Qué emanan de la ley natural!

También nos une que ya no somos vuestros esclavos, pues estamos despertando. Sabemos que la Plandemia es un arma para matarnos, asustarnos, someternos, dividirnos, y tapar las carencias democráticas con las que hemos cohabitado hasta ahora. A través de la propaganda del miedo y el control estáis implantando una dictadura con pretexto sanitario, pero sin base científica. Sabemos que la violencia a base de leyes injustas sin comité de expertos, medios de desinformación, terror y represión es vuestra manera de atacarnos. Nosotros, en cambio, nos revelamos pacíficamente.
Estamos despertando, y sabemos que desde hace siglos habéis jugado con la humanidad, haciendo que nos odiemos y nos matemos entre nosotros, pero eso ya se ha terminado. Somos seres humanos que estamos unidos y despiertos, y vuestra ansia psicópata por tener más poder y dinero no nos va a vencer.

Sabemos que sois una Partitocracia de pensamiento único, una oligarquía política y económica de falsa izquierda y derecha, que os vendéis a organismos supranacionales y subyugáis a la población.
Sabemos que con ingeniería social controláis los medios de comunicación de masas, creando opinión pública a vuestro interés, manipulando la verdad y censurando en internet lo que consideráis peligroso para vuestro plan satánico.
Sabemos que hacéis medicamentos que cronifican la enfermedad y censuráis los que curan, que no controláis.
Sabemos que controláis lo que comemos y como lo comemos.
Sabemos que censuráis tecnologías libres que no podéis controlar e imponéis las contaminantes basadas en el petróleo.
Sabemos que con teorías eugenistas tenéis un plan de reducción de la población mundial.

Pero comenzamos una nueva era de paz y unión entre pueblos, y esto no ha hecho más que empezar. Desde ahora rompemos nuestras cadenas y solo obedecemos a la ley natural. Nos negamos a acatar nuestro propio genocidio, pues la naturaleza es abundante y tiene recursos para todos. Así, defendemos el derecho a la vida digna de todos los habitantes de la Tierra y rechazamos cualquier modo de esclavitud impuesta por la élite, sea política, económica o sanitaria…

Jamás volveréis a enfrentarnos, creando guerras en las que os beneficiáis de ambos bandos, o creando crisis para empobrecer países y personas, en las que os hacéis cada vez más poderosos.
Tampoco aceptaremos jamás llevar un chip y vacunarnos contra algo que habéis creado para matarnos. Preferimos salir, sin dudar, del sistema psicópata que manejáis, como desalmados que sois.
La historia ya la vamos a construir nosotros, y se hará justicia.
El pueblo despierto contra el nuevo orden mundial comienza una nueva era.
No vamos a permitir que las siguientes generaciones vivan peor que nosotros.
¡Aquí y ahora declaramos nula toda deuda generada con esta falsa pandemia, y queda abolida toda regulación que perjudique nuestros derechos fundamentales!

Los que nos manifestamos, representamos a los cientos de millones de vidas que habéis asesinado a lo largo de siglos, vidas arrebatadas por una élite financiera y política voraz de poder y control. Ya nos sabemos vuestro juego, y no nos engañaréis más. Sacaremos nuestro dinero de los bancos y no pagaremos impuestos que mantengan una falsa democracia.
Tampoco vamos a votar. Vamos a deslegitimar vuestro sistema.
Los que nos manifestamos, representamos a los que matáis y esclavizáis, y nos negamos de manera pacífica y activa a vuestro nuevo orden mundial, nos oponemos a la nueva subnormalidad.
Somos 7.000.000.000 de habitantes de la madre Tierra, contra una minúscula élite global y local. Vuestro dinero y poder no podrá con nuestra esencia humana basada en el amor y la solidaridad.
Unidos ganaremos y las siguientes generaciones vivirán una era de esplendor jamás vista en la historia de nuestro amado planeta Tierra.


VER+:

"EL NEGACIONISTA"

Un video dedicado a los médicos y científicos que plantaron cara a las élites, y como no, a todos aquellos que pusieron su granito de arena. Porque no fue la vacuna quien salvó millones de vidas, fueron los negacionistas.


«Llegará un momento en que los hombres caerán en lo absurdo, y cuando vean a alguien que no está trastornado, lo atacarán diciendo: Estas demente; tú no eres como nosotros.» San Antonio, Abad

«Brindemos por los locos, por los inadaptados, por los rebeldes, por los alborotadores, por los que no encajan, por los que ven las cosas de una manera diferente. No les gustan las reglas y no respetan el statu-quo. Los puedes citar, no estar de acuerdo con ellos, glorificarlos o vilipendiarlos. Pero lo que no puedes hacer es ignorarlos. Porque cambian las cosas. Empujan adelante la raza humana. Mientras algunos los ven como locos, nosotros vemos como genios. Porque las personas que se creen tan locas como para pensar que puedan cambiar el mundo, son las que lo hacen…» – En el camino, Jack Kerouac (Estados Unidos, 1922 – 1969)