EL Rincón de Yanka: NUEVA ERA (NEW AGE)

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sábado, 9 de marzo de 2024

"MISTERIOS DE PACOTILLA" por JUAN MANUEL DE PRADA y LIBRO "LA IMPOSTURA DE LA NUEVA ERA": CRÓNICA DE UNA PSEUDO ESPIRITUALIDAD 👥👿


MISTERIOS DE PACOTILLA


El endiosamiento humano ha engendrado, inevitablemente, cierta sensación de que Dios ya no es necesario. El hombre ha creado ideologías y tecnologías que lo hacen omnímodo y caprichosamente tiránico, permitiéndole satisfacer sus pulsiones de forma inmediata; ha llegado, incluso, a descifrar el álgebra genética que, supuestamente, le permitirá (risum teneatis) prolongar su vida hasta hacerla inmortal. Diríase que el hombre contemporáneo se hubiese esforzado por abolir de su vida a ese Ser Omnipotente que rige la Historia, para convertirse en monarca absoluto de su propia vida. Pero, simultáneamente, estamos asistiendo a un poderoso resurgimiento del espiritualismo en versiones variopintas y turulatas. Paradójicamente, este hombre endiosado que creía haber encontrado una solución científica a los enigmas más sobrecogedores ha empezado a inventarse otros enigmas más pueriles que lo mantienen en un estado de penosa orfandad. Así, la fe de nuestros mayores ha sido suplantada por un conglomerado de supersticiones emotivistas que se mueven entre el esperpento y la trivialidad.

Esta suplantación perfectamente mentecata ha dejado su huella en el cine y en las series. Cada vez resulta más infrecuente tropezarse con películas o series de asunto estrictamente religioso, pues se supone que este tipo de zozobras e inquietudes han dejado de agitar las conciencias contemporáneas; en cambio, el aluvión de películas y series dedicadas a las mamarrachas gnósticas y esotéricas, a los fenómenos paranormales, a las abducciones extraterrestres y demás paparruchas seudorreligiosas propende al infinito. Muchas de estas series y películas introducen una imaginería religiosa devaluada, una especie de mistificación kitsch (donde cabe desde la empanada mental budista hasta el potaje seudocatólico) que, sin embargo, no alcanza el rango de blasfema. La blasfemia, en arte, requiere algo más que un mero afán provocador, algo más que una mera tendencia a trivializar los misterios sobre los que se asientan los dogmas religiosos. No blasfema quien quiere, sino quien puede.

El hombre es un animal religioso, no puede vivir sin asomarse al misterio. Pero la credulidad contemporánea, en lugar de asomarse humildemente al misterio supremo, se conforma con cultivar una serie de misterios subalternos, misterios de pacotilla aderezados de supersticiones, misterios trivializados, banalizados y sentimentalizados. Frente a la tendencia ascendente que nos invitaba a aproximarnos al misterio supremo, hoy queremos que el misterio descienda hasta nosotros, convertido en papilla de fácil digestión. 

Un ejemplo notorio de esta tendencia propia del hombre endiosado es la horrenda serie The Chosen (muy apreciada por el catolicismo pompier), cuya inepcia artística se agrava con un empeño repulsivo por 'humanizar' la figura de Jesús, tornándola más 'accesible', más 'cotidiana', más 'humana', hasta sumirla en un barrizal de emotivismo inane. Este empeño por 'naturalizar' lo sobrenatural, haciendo del misterio algo cotidiano, lo encontramos también en las muchas películas y series de asunto fantasmal. Antaño, cualquier película de fantasmas incorporaba a su resolución formal una serie de características (creación de atmósferas góticas, etcétera) que la convertían en un artefacto que preconizaba la irrealidad y la fantasmagoría; hoy, en cambio, esas películas se revisten con los ropajes de un naturalismo cotidiano, porque el espectador ha aceptado la existencia de espectros. 

La gente ha dejado de creer en la inmortalidad del alma o en la resurrección de la carne, pero en cambio profesa una fe obstinada y a machamartillo en los espíritus sonámbulos. Si reparamos en las películas protagonizadas por ángeles, apreciaremos otro cambio significativo: mientras los ángeles del cine clásico (pensemos en películas como ¡Qué bello es vivir!) viajaban a la tierra para ejecutar una misión divina, los ángeles del cine actual descienden hasta nosotros con la mera intención de vivir pasiones humanas. Poco a poco, se está imponiendo una mistificación entre lo cotidiano y lo sobrenatural, cuya frontera hasta hace bien poco estaba bien definida, aunque admitiese excepcionales interferencias.

Esta confusión de ámbitos viene a corroborar cierto proceso de descomposición antropológica. Al haber renegado de Dios, los resabios religiosos del hombre endiosado se han desbordado en un maremágnum de creencias superferolíticas, trufadas de emotivismo espiritualista y aproximaciones cursis a las regiones de ultratumba, que cada vez se parecen más a una urbanización para pequeños burgueses. No tengo ninguna duda de que este proceso de descomposición desembocará en la barbarie.


La impostura de la 
nueva era: 
Crónica de una pseudo espiritualidad

El propósito de este libro es el de clarificar ideas y conceptos en torno a la espiritualidad y el esoterismo, entendido este como el esóteros clásico, ideas que perdieron el significado que tuvieron dentro de las tradiciones religiosas y sus enseñanzas. Esta pérdida de significados junto a la mezcla de conceptos absolutamente alejados de las fuentes tradicionales es lo que ha abastecido el ideario del llamado movimiento new age que, en la actualidad, se ha convertido en una impostura nacida de la fantasía, la manipulación e incluso del engaño que, en estas páginas, se muestran apelando tanto a la historia como a la inconsistencia de sus postulados.
Introducción

Cuando se deja de creer en Dios, 
enseguida se empieza a creer 
en cualquier cosa. 
Chesterton
"Hay mucha gente que no cree en nada, 
pero que tiene miedo de todo". 
Friedrich Hebbel

El propósito de este libro es el de clarificar ideas y conceptos en torno a la espiritualidad y el esoterismo, ideas que en la actualidad han perdido el significado que tuvieron dentro de las tradiciones religiosas y sus enseñanzas. Esta pérdida de significados y la mezcla de conceptos absolutamente alejados de las fuentes tradicionales es lo que ha abastecido el ideario popular del llamado movimiento new age.
Se entiende comúnmente como new age la unión de una serie de postulados que se refieren a un cúmulo de creencias que, sin estar plenamente unificadas, si comparten ciertas doctrinasy planteamientos filosóficos que supuestamente tienen sus bases en el eso­terismo y las religiones especialmente en las de Oriente. Y si esto alguna vez fue verdad, poco a poco esos orígenes se perdieron siendo sustituidos por una falsa espiritualidad carente de profundidad y grandeza (y sin ningún discernimiento).

El término nueva era fue tomado de la astrología al suponer que el paso de la era de Piscis a la de Acuario transcurriría en algún momento del siglo XX y llevaría aparejado unos cambios sociales vinculados a las características propias del signo acuariano. Su contexto social podemos rastrearlo en Estados Unidos durante el periodo de la guerra de Vietnam. La respuesta de una parte de la juventud estadounidense a este conflicto trajo vientos de libertad y de contestación a una sociedad puritana, hipócrita, clasista y belicosa. Así nació una contracultura originalmente libertaria y pacifista, la hippie. Esta cultura que prefirió el sexo a las armas y las flores a la guerra, tomó algo del existencialismo de sus predecesores, los beatniks, pero cambiaron su visión pesimista y cinica de la vida por otra más relajada.

Comenzó el interés por todo lo que venia de Oriente como el yoga o la meditación y esto se sumó al hecho de que ya muchos ha­bían experimentado en sus propias carnes que el coste de alcanzar estados alterados de conciencia por medio del LSD y otras dro­gas salía muy caro en términos de salud y de cordura. A la vez y, poco a poco, se popularizó un tipo de esoterismo muy superficial que tuvo su puerta de entrada a través del tarot, el l ching o la astrología que quedaron reducidas a una suerte de pequeñas man­ das de sencillo uso aplicables sobre todo al campo de la psicología. Y así se creó un caldo de cultivo hasta que se le introdujo el in­grediente principal que lo cambió todo y que venia de un pasado no muy lejano: el mediumnísmo. Eso si, se le puso el nombre nuevo de "canalización" y así toda espiritualidad y esoterismo quedaron vinculados a este fenómeno.

Esóteros y espiritualidad

El término esóteros proviene de la escuela pitagórica y esta, a su vez, lo toma del antiguo Egipto. El esoterismo lleva una potente carga filosófica y de espiritualidad aparejadas. Este término que significa "reservado" se refiere a dos características que le eran propias: la primera es que el candidato debía expresamente solicitar la enseñanza y el segundo es que debía de guardar reserva so­bre lo enseñado. Así mismo esa enseñanza era principalmente oral. Este tipo de enseñanzas reservadas fue propia también de los cultos mistéricos, desde los osiríacos y isiacos egipcios, hasta los cultos de Cibeles, Mitra o los órficos.

Este esoterismo se filtra desde Egipto como origen y, a través de Grecia y Roma se extiende por Occidente.A su vez, se impregna y mezcla con las corrientes más gnósticas de las religiones del Libro. Estas enseñanzas y su ideario toman impulso en determinadas épocas y aparece en movimientos como el hermetismo alejandrino, la astrología y alquimia árabes, la cábala hebrea, etc. En tanto las viejas religiones mistéricas desaparecen, dejan su legado en Occidente dentro de otros movimientos que se estructuraron en forma de órdenes tales como las más conocidas masonería o rosacruz. La hegemonía doctrinal, social y política del cristianismo en Europa, hace que estos movimientos preferentemente se oculten en los paises cristianos, si bien también toman otra forma en los islámicos, o entre los judíos como es el caso del sufismo o de la cábala.
Pero los posos de ese conocimiento y, esto es muy importante, están en las propias bases de las religiones del Libro, independiente­mente de las manipulaciones que sufrieron en aras de las servidumbres políticas con las que se adaptaron en cada época. En ellas se podía, y se puede encontrar, una enseñanza espiritual de enorme profundidad.
Sin embargo, es sobre todo a partir del siglo XVIII cuando el esoterismo clásico entra en el olvido ante la aparición de elementos nuevos que modifican esencialmente el ideario tradicional. Así mismo, la decadencia moral del cristianismo en términos políticos y sobre todo sociales -no olvidemos que la Iglesia católica era y es también un estado-, hace que su espiritualidad quede en un segundo plano y relegada. Y la misma suerte corrieron todas las otras religiones tanto de Oriente como de Occidente en un lento proceso que alcanzó su cénit con el nacimiento y desarrollo de la neoreligión que dio origen a la nueva era.

Los principales motivos de esta sustitución del esoterismo clásico y de la espiritualidad de las religiones tradicionales por la nueva era fueron:
  1. La aparición y aceptación de la mediumnidad.
  2. La puesta en valor del psiquismo y los "poderes".
  3. La adulteración y mezcla de diferentes ideas de distintas religiones.
  4. El añadido de diversas mentiras, engaños, manipulaciones y fantasías.
El resultado fue que para la nueva era la espiritualidad y el esoterismo pasaron a ser cosas muy diferentes a lo que tradicionalmente habían sido. Es decir, una impostura. Así, el origen de la NE nace sobre estas bases, si bien el momento determinante se produjo con la aparición de ciertas escuelas como la Teosófica o la Arcana cuyas enseñanzas parten de comunicaciones telepáticas con "maestros", es decir, otra forma del fe­nómeno mediúmnico. Las doctrinas de estas escuelas son en la actualidad el principal andamiaje de la NE y las más importantes sobre todo por la extensión y difusión de su producción literaria.
Sus idearios están formados por mezclas del hinduismo y del budismo con el espiritismo y el cristianismo, a lo que se le añadieron sus propios "descubrimientos psíquicos" junto a las doctrinas que comunicaban telepáticamente los maestros.
De este modo toda la enseñanza de estas escuelas quedó condicionada al fenómeno espiritista o a la canalización de seres "invisi­bles"ya fueran fallecidos, seres de otras dimensiones, maestros ocultos, etc.

Es así como prácticamente todo el andamiaje de la nueva era descansa en la credibilidad que se le otorgue al propio fenómeno me­diúmnico y, a su vez, a la credibilidad que se le conceda a los sucesivos médiums o canalizadores.
El resultado fue un movimiento que deja de lado todo el conocimiento de las tradiciones clásicas y que, a partir de manipulaciones de sus enseñanzas junto a la recepción y aceptación de enormes cantidades de textos "canalizados" o mediúmnicos crea un suce­dáneo, en ocasiones patético, de las enseñanzas tradicionales que quedan sepultadas por el peso de esta neoreligión. Conocido el resultado, comencemos con la crónica de cómo se sucedieron algunos acontecimientos.
La Sociedad Teosófica: 
el origen de la new age

"Cuando comparas un jade con un guijarro, el guijarro pierde".
Proverbio taoísta

La Sociedad Teosófica fue fundada en Nueva York en 1875 por Helena P. Blavatsky, el coronel Henry Okott y William Judge. En su origen estaba el estudio de la mediumnidad, del espiritismo y de otras fenomenologías ocultas. Pero su objetivo principal fue po­ner las bases de una nueva religión que unificase a todas y la preparación de la venida de Maitreya, la próxima encarnación de Buda que, como un nuevo mesías, cumpliría la función de "Instructor del mundo" y marcaría el inicio de una nueva era. Para ello contaban con la guia y asesoramiento de los maestros o mahatmas de la Logia o Hermandad Blanca residentes en los Himalayas con los que Blavatsky se comunicaba por medios mediúmnicos o telepáticos.

A estos fundadores, les siguieron dos importantes personajes dentro de la Sociedad como la señora Besant, que fue la presidenta sucesora de Okott o el clérigo Leadbeater poseedor de prácticamente todos los poderes ocultos imaginables. Blavatsky fue expulsada por Okott de la ST en 1887 y ella fundó en Londres una nueva sociedad esotérica. Dos años después se conocieron Blavatsky y Besant y esta ejerció de asistente suya y la ayudó a redactar algunas de sus obras. En 1891 muere Blavatsky. Es en 1895 cuando Besant y Leadbeater se asocian. Ambos se habían conocido en 1894 en Londres en una sesión espiritista de la logia masónica de la que era secretario Leadbeater y este la acerca a la masonería en donde se inicia en una logia mixta en 1902. Ella queda impactada por los poderes psíquicos que el clérigo afirma tener y Besant Jo toma como su instructor místico. Al poco tiempo después de que conociese a Blavatsky en 1884, Leadbeater ya recibía una gran cantidad de "cartas de los mahatmas".

En 1907 Besant es elegida presidenta de la ST, pues Leadbeater era visto con suspicacia por muchos miembros antiguos de la ST. En 1906 fue acusado de pederastia y ese escándalo hizo que más de setecientos miembros de la ST se dieran de baja a pesar de que el clérigo fue expulsado de la sociedad. Esta sucesión no fue fácil, antes de la muerte de Blavatsky y de Okott ya hubo acusaciones cruzadas entre ellos de inventarse cartas de los mahatmas y de charlatanería que también recaían en Leadbeater. Cuando Besant accedió al cargo de presidenta, aceptó de nuevo a Ledabeateren la ST.
Sin embargo, el mediumnismo y los poderes de la principal fundadora, la señora Blavastky, junto a su extensa producción litera­ria, fue continuada con igual o mayor dedicación por la señora Besant y por Leadbeater que mostraron poseer más poderes aún y no se quedaron atrás a la hora de ofrecer nuevos libros a sus entusiastas seguidores como fruto de sus contactos con los maestros u obtenidos por medio de sus capacidades psíquicas. Todo esto lo mezclaron con doctrinas sacadas del budismo y el hinduismo que interpretaron libremente y que sumaron a sus propias creencias protestantes.

Muchos conceptos filosóficos y teológicos de la ST son tomados del hinduismo y del budismo y fueron difundidos en Occidente de su mano. Pero sin duda el hecho más importante y singular de la historia de esta sociedad fue el de la elección de Krishnamurti como nuevo mesías, caso que veremos más adelante. Como hemos dicho esta sociedad aspiró a crear una nueva religión asentada en la figura de un mesías que creyó encontrar en la persona de Krishnamurti quien, años después, dejó la teosofía mostrando pa­tentemente que no creía ni en la existencia del contacto de los mandatarios con los llamados maestros, ni en su ideario. Pero a pe­sar de este fracaso, la teosofía sí dotó a su nueva religión de unas creencias que calaron profundamente en el futuro movimiento new age a través de una producción literaria abundantísima que sirvió de fuente a toda la enorme cantidad de libros similares que llegaron después.

Prácticamente todo el ideario más popular de la new age se asienta en los textos fundacionales de los teósofos y su influencia ac­tual es tan evidente como vigente. Valgan unos ejemplos: Los chakras de Leadbeater; Los siete rayos de Wodd; Los maestros y el sen­dero de Leadbeater; Cartas de Los Maestros de Sinnett; El hombre y sus cuerpos de Besant; El plano astral, el aura humana y los registros akashícos de Leadbeater; La reencarnación de Besant; Karma de Besant; El cuerpo astral y El doble etérico de Powell. A estos textos habría que añadir la extensa obra de la fundadora Blavatsky o la no menos extensa producción de la médium inglesa Alice Bailey que se separó de los teósofos y afirmaba también que su obra le fue dictada por un maestro "oculto" tibetano de nombre Djwal Khul. Como vemos en los títulos de estas obras redactadas en muy poco espacio de tiempo, los temas que abordan son los pilares constitutivos del ideario de la nueva era: chakras, cuerpo astral, los maestros invisibles, los registros akashiws, la reencarnación, el karma...

Esa sustitución de un conocimiento esotérico tradicional por las propuestas emanadas de los teósofos se debieron a factores como:
  • La aparición del espiritismo y su popularización. Con él, se abre la posibilidad de comunicacióncon todo tipo de seres. Al principio esa comunicación eran con fallecidos, pero se amplió rápidamente a espíritus del pasado y a maestros invisibles y, más modernamente, a extraterrestres e incluso a habitantes de otras dimensiones. Estos seres son poseedoresde grandes conocimientos y los transmiten a través de sus médiums o canales a los que privilegian con ese don.
  • El interés por los poderes y por las facultades paranormales. Esto deriva en la aparición de personas con poderes especia­les, además del mencionado poder de mediumnidad o canalización. Estos poderes divulgados y popularizados por los teóso­fos son: hacer viajes astrales; tener capacidad telepática; acceder al conocimiento de vidas pasadas propias y ajenas; ver auras y chakras; tener dominio de las energías y, en muchos casos, disponer decapacidades curativas.
Al disponer de esas capacidades superiores al resto de seres humanos, se entendió que estas personas estaban facultadas y avala­das para difundir esos conocimientos a los que accedían por dos vías: la canalización y el uso de sus poderes. Obviamente, la vali­dación de las propuestas de la Sociedad Teosófica y de la NE descansa sobre dos supuestos:

1. Aceptar la realidad y veracidad de los poderes psíquicos de todos los autores mencionados capaces de ver auras, conocer vi­das pasadas, ser telépatas, hacer viajes astrales, conectar con seres invisibles bien fallecidos, bien residentes en otras dimen­siones o planetas, acceder a registros akashicos, ver auras, abrir e utilizar los chakras, saber lo que ocurre después de la muerte, etc., etc.
2. Una vez aceptada la premisa de que tales individuos poseían esos poderes, dar también credibilidad a sus transmisiones de las enseñanzas de esos maestros invisibles a los que solo ellos tenían acceso.

La difusión de estas doctrinas entre ciertos sectores decepcionados y hartos de un cristianismo asfixiante, bien entre las clases más altas, bien entre grupos sociales de menor cultura, llevó rápidamente a la validación de todas sus afirmaciones, por muy des­cabelladas que fueran. De este modo pasaron rápidamente a ser consideradas como realidades sin haberlas sometido a un mínimo análisis crítico. Esa validación permitió que las generaciones siguientes supusieran que había algún tipo de autoridad que respal­dase todas esas afirmaciones y así, poco a poco, se creó un ideario vigente hasta hoy. Ni que decir tiene que, en todos los postula­dos de la neoreligión teosófica, Dios o no aparece o, cuando su presencia se hace inevitable en la confección de su ideario, lo rele­gan a un discreto segundo plano.

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viernes, 17 de noviembre de 2023

EL NEOPAGANISMO ESTÁ DE MODA EN EUROPA 👥👿👹👺


La gran división: 
el paganismo y el cristianismo

Estamos presenciando hoy el gigantesco resurgimiento de una cosmovisión antagónica al cristianismo, aparentemente nueva, pero no es otra cosa que el antiguo paganismo.
Históricamente, el paganismo, como religión y cosmovisión del antiguo Imperio Romano, tuvo su declive con el advenimiento y el asombroso crecimiento del cristianismo, comenzando en el siglo I y culminando siglos más tarde con la dominación del racionalismo y la consecuente secularización del estado. Lo curioso es que, paralelamente a esta secularización, el mismo viejo paganismo regresa de las cenizas hoy, disfrazado de una nueva espiritualidad, creciendo y extendiéndose en todos los círculos de la sociedad occidental moderna que fue edificada sobre valores cristianos.
La diferencia fundamental entre la cosmovisión pagana y el cristianismo radica en el tema de las distinciones. Para el paganismo, la realidad consiste en un solo elemento: el universo es uno y armónico, y todas las cosas son meras formas o manifestaciones de una sola sustancia. En otras palabras, hay que ver la realidad como un todo uniforme, sin distinciones de seres o existencias. Toda la realidad está en el mismo círculo. En cambio, el cristianismo entiende que hay distinciones fundamentales en la base de nuestra existencia y de la realidad como un todo. Los siguientes cinco puntos ilustran ese contraste.

1) La distinción entre Dios y el mundo

La relación entre el hombre y Dios es la subordinación de la criatura al Creador, lo que implica respeto, obediencia, y adoración del ser creado ante quien lo creó
En la cosmovisión pagana que cada vez domina más nuestra civilización, Dios y el mundo son uno. La mejor figura para ilustrar esta perspectiva es la de un círculo. Dios y el mundo están dentro del mismo círculo, tienen niveles iguales de existencia, y uno es la extensión del otro. Todo está unido en una realidad divina. El mundo se creó a sí mismo a través de la evolución. Tiene su propia fuerza interior que le sostiene y le mantiene siempre en el proceso evolutivo. Según esta concepción, el mundo no necesita un creador distinto de sí mismo. Un ejemplo del impacto de esta nueva espiritualidad es el surgimiento de la ecología radical la cual se ha convertido en una religión para sus adherentes, divinizando, a su manera, la Tierra y sus ecosistemas.
En cambio, el cristianismo declara que Dios y el mundo son distintos y, por lo tanto, están ubicados en diferentes círculos. Dios existe eternamente por sí mismo. Él creó el mundo no como una extensión de sí mismo, sino como una existencia separada.

2) La distinción entre Dios y la humanidad

Desde el punto de vista pagano, la humanidad es una con Dios, una expresión de la divinidad. No necesitamos reverenciar nada más que a nosotros mismos. No hay un Dios personal que se comunique a través de la verdad objetiva. No estamos bajo reglas o autoridad, y podemos crear nuestras propias leyes así como establecer nuestros propios valores.
Para el cristianismo, sin embargo, el ser humano, aunque lleva en sí mismo la imagen y semejanza de Dios, fue creado por Él no como una extensión de Dios, sino como una criatura con existencia distinta y separada del Creador. La relación entre el hombre y Dios es la subordinación de la criatura al Creador, lo que implica respeto, obediencia, y adoración del ser creado ante quien lo creó. Quien establece la verdad y las reglas es el Creador, no la criatura.

3) La distinción entre religiones

El paganismo considera que todas las religiones son una sola. Si toda la humanidad es realmente una, entonces hay solo una religión después de todo. Todas las religiones comparten la misma experiencia mística, a través de la cual sus seguidores se vuelven divinos.
El cristianismo hace una distinción entre las dos únicas religiones que existen en realidad: el paganismo, por un lado, que se manifiesta en la forma de muchas religiones, diferentes pero todas de acuerdo en que el ser humano alcanza la bienaventuranza en base a sus propios méritos. Por otro lado, el cristianismo histórico, que presenta a Jesucristo como el único y suficiente salvador de la condición humana y donde la salvación es ofrecida por gracia.

4) La distinción sobre el problema del ser humano

Para la cosmovisión pagana solo hay un problema real: las distinciones, o separaciones, creadas por el cristianismo. De esta manera, los partidarios del paganismo moderno argumentan que estas separaciones deben ser rechazadas. Solo así podrá la humanidad tomar conciencia de la unidad mística de todas las cosas. En general, la espiritualidad pagana desea abolir las diversas separaciones o dicotomías que esta considera la causa única de los problemas humanos, por ejemplo:
Dios/mundo
Dios/hombre
Humanos/animales
Correcto/incorrecto
Hombre/mujer
La solución del problema del ser humano no está dentro de nosotros, como dice el paganismo, sino afuera de nosotros, en la maravillosa persona de Jesucristo
Para el cristianismo, sin embargo, estas distinciones fueron introducidas por Dios mismo. El problema del hombre no son estas distintas separaciones, sino aquella separación que es la causa de todos los males, problemas, dolores, y angustias de la humanidad: la separación moral y espiritual entre el hombre y Dios. Esa es, de hecho, la gran división. Por supuesto, esta separación es negada por la cosmovisión pagana que pone a Dios y al hombre dentro del mismo círculo.
Para el cristianismo, por el contrario, esta separación radical es causada por nuestra inclinación al mal, al egoísmo, a la crueldad, en contraste con la naturaleza de Dios que es perfecta, justa, verdadera, y coherente. Como resultado, separado del Creador, el ser humano vive una existencia ciega y solitaria llena de incertidumbres, angustia, inquietud, y culpa, teniendo como referencia solamente a sí mismo o a la naturaleza.

5) La distinción sobre la solución al problema del ser humano

El paganismo predica que la solución está dentro de cada uno. Dice que el círculo está completo cuando el ser humano se encuentra a sí mismo. El “yo” necesita ponerse en el centro de las cosas. Esto se hace eliminando tanto las separaciones antes mencionadas como los controles racionales. La espiritualidad deseada no se encuentra en el mundo de las ideas, sino en el mundo de las experiencias. Los hippies, por ejemplo, pensaron que las drogas ayudarían en ese viaje de autodescubrimiento. Muchas personas, a su vez, utilizan la meditación para descubrir la conexión entre ellos y el todo.
El cristianismo, por el contrario, afirma que la solución está fuera de nosotros. El hombre es incapaz de encontrar en sí mismo las referencias y respuestas que busca, porque se encuentra en un estado de caída y separación. Dios, a su vez, se reveló en Cristo Jesús y propone una reconciliación con su criatura caída a través del perdón gratuito de sus pecados.
La solución, por lo tanto, no está dentro de nosotros, como dice el paganismo, sino afuera de nosotros, en la maravillosa persona de Jesucristo y en su obra de salvación realizada a través de su muerte y resurrección.


El diario barcelonés La Vanguardia ha dedicado una doble página al auge del paganismo en Europa, que reproducimos a continuación. El artículo principal está firmado por Gloria Moreno.
Hubo un tiempo en que el culto a los dioses paganos imperaba en toda Europa. Sin embargo, la expansión del cristianismo hizo que, poco a poco, estos fueran reemplazados por la nueva religión monoteísta llegada de Oriente Medio. Los pueblos vikingos, en el extremo norte del continente, fueron los últimos en convertirse. De eso hace ya un milenio. Sin embargo, parece que el poder de Thor, Odin o Balder vuelve a entusiasmar a más de uno.

Según Michael Strmiska, profesor de Estudios Globales del Suny-Orange College de EE.UU., estamos ante un cierto revival. “Encontramos muchas expresiones de este nuevo interés por las tradiciones religiosas precristianas, tanto en Europa como en otras partes del mundo”, asegura.
Está de moda. En los últimos años se han multiplicado las series de televisión, películas y obras literarias inspiradas en la mitología nórdica, la brujería o los vampiros. La mayoría no ve en ello más que mero entretenimiento cargado de cierto exotismo ancestral. Otros, en cambio, lo interpretan como reflejo de la sincera curiosidad que vuelven a despertar las religiones del pasado.
Construcción de un templo en Islandia

Lo cierto es que, en las últimas décadas, han ido apareciendo distintos movimientos neopaganos. Sus miembros vuelven a rendir culto a los dioses antiguos y disfrutan releyendo sus mitos y leyendas. El caso de Islandia es uno de los más paradigmáticos. Allí, la comunidad Ásatrú, que trata de recuperar los antiguos ritos y creencias de los vikingos, ha empezado a construir un gran templo dedicado a los principales dioses nórdicos.
Esta nueva religión, nacida en los años 70, cuenta con el reconocimiento oficial del estado islandés, lo que hace que sus sacerdotes puedan celebrar bodas, funerales y otros ritos con validez legal. También reciben una parte del dinero de los contribuyentes que el Estado destina a las distintas religiones oficiales. En los últimos tiempos, sus miembros se han multiplicado. De poco más de 300 a finales de los años noventa, hoy son ya más de 2.400. La cifra puede parecer discreta. Sin embargo, es significativa en un país que tiene tan solo 320.000 habitantes. Los neopaganos son ya la principal religión no cristiana de Islandia.

Pero más allá de los números, cuentan los símbolos. El nuevo templo será el primero en los últimos 1.000 años que vuelve a dedicarse a los dioses Odin, Thor o Frigg en este país. Situado en una ladera, cerca de Reikiavik, su estructura será circular y excavada en la roca, con una apertura en el techo por la que entrará la luz del sol. La idea es construir un recinto en armonía con la naturaleza.
Aunque el renacer de esta religión es bastante reciente, los islandeses nunca se han desvinculado del todo de sus raíces vikingas y son varios los rasgos de su antigua religión que han coexistido con el cristianismo a lo largo de los siglos. Esto explica que haya gente que siga creyendo en los elfos o espíritus de la naturaleza. O que una gran cantidad de nombres y apellidos empiecen por Thor, dios del trueno, y muchas calles y topónimos hagan referencia a las deidades nórdicas.
Todo esto hace que este país “sea hoy un lugar de referencia para todos los paganos”, explica a La Vanguardia Ernesto García, presidente de la Comunidad Odinista-Ásatrú de España (COE).

Neopaganos en España

El neopaganismo nórdico-germánico también asoma en España. De los cerca de 700 seguidores de 2007, hoy ya son más de 9.000, entre miembros activos y simpatizantes que colaboran con el movimiento de algún modo o participan en sus ritos de vez en cuando.
España, de hecho, es el único país fuera de la órbita nórdica en el que la comunidad Ásatrú ha sido reconocida por las autoridades como una religión oficial. Los demás son Dinamarca, Noruega y Suecia. Además, los seguidores ibéricos de esta nueva religión también tienen un templo, en Navas de Jorquera (Albacete). Fue el primero que se construyó en todo el mundo, asegura García. Eso sí, es más discreto y pequeño que el que proyectan los islandeses puesto que aquí “no contamos con ningún tipo de financiación pública”, remarca.
La suya, sin embargo, no es la única religión neopagana presente en España. Ante el Ministerio de Justicia hay registradas otras nueve. Algunas de ellas también son de tipo germánico-nórdico, mientras que otras se inspiran en el mundo celta, como los druidas y los movimientos de tipo wicca. Entre estos últimos destaca la Wicca Celtíbera, un culto pagano de transmisión hermética, mistérica e iniciática constituido a partir de la brujería tradicional que se practicaba antiguamente en la península.

Un fenómeno complejo

En opinión del profesor Strmiska, que lleva años estudiando estos movimientos y ha publicado varios libros sobre el tema, resulta difícil poner cifras a este fenómeno a escala global. “La situación se parece a un caleidoscopio”, explica. Los nuevos grupos neopaganos son tan numerosos como variados. Además, mucha gente no se une a ellos de un modo oficial sino “de manera informal, participando online, yendo ocasionalmente a algunos ritos o incluso in-ventándose los suyos propios para practicarlos a solas o acompañados de su familia y amigos más cercanos”.
Las que sí están más claras son las causas. “El cristianismo ya no domina totalmente la sociedad y la cultura, por lo que la gente simplemente se siente más libre para explorar estas tradiciones antiguas, así como otras como el budismo, el hinduismo, la santería, el taoísmo o cualquier otra práctica que no estuviera disponible hace 50 o 100 años”.

El rechazo al materialismo y al consumismo propios de la sociedad moderna hace que muchos se sientan llamados a un estilo de vida más profundo y espiritual. En esta línea, el amor y la concepción sagrada de la naturaleza es otro de los reclamos que comparten muchos neopaganos. “El sentirse conectado con la naturaleza y encontrar a los dioses y diosas en ella, de hecho, es otro de los elementos centrales en todos estos movimientos”, destaca Strmiska.
Este es el caso del escritor y realizador audiovisual alicantino Artur Balder, que practica la religión Ásatrú desde hace años y una de cuyas obras, la Saga del Teutoburgo, ha sido declarada “sagrada” por la Comunidad Odinista-Ásatrú de España. Balder explica que, en el Ásatrú, todo está relacionado con el ciclo natural de la tierra. “No puede haber futuro para nosotros si no respetamos un futuro para la naturaleza. El Ásatrú no requiere iglesias, edificios o espacios habilitados”.

Otros, sin embargo, ponen más énfasis en la búsqueda de las propias raíces. “En un mundo que cambia con rapidez, hay quien halla sentido y seguridad al tocar cosas del pasado, las tradiciones de sus ancestros o de su grupo étnico”, explica Strmiska. Aunque, en su opinión, este es un terreno “resbaladizo”, puesto que ¿quiénes serían los ancestros de los españoles? ¿Los católicos, los moros, los judíos, los romanos, los paganos germanos o los celtas?”.

A vueltas con la tradición

Muchos de los movimientos neopaganos presentes en España han logrado el reconocimiento legal como entidades religiosas. Sin embargo, sus líderes se quejan del trato de favor que la legislación actual sigue dando a las religiones mayoritarias. Ninguna de las confesiones neopaganas ha logrado el reconocimiento de “notorio arraigo” que establece la ley sobre libertad religiosa. Esto hace que los matrimonios que ofician sus sacerdotes, por ejemplo, no tengan efectos civiles, de modo que los contrayentes tienen que volver a casarse por la vía civil. Asimismo, los ministros de culto de estas confesiones tampoco pueden asistir oficialmente a sus fieles en hospitales, prisiones o entierros.
Para Ernesto García, de la Comunidad Odinista-Ásatrú de España, “es un sistema discriminatorio, pues establece diferencias entre las religiones, haciendo que, en la práctica, unas religiones sean consideradas de primera y las otras de segunda”. Javier Tomás, practicante de esta religión y colaborador de La Voz de Odín, una web especializada en temas sobre el mundo Ásatrú, opina que debería reconocerse ese notorio arraigo “pues la tradición goda o la druida en el norte de España son ancestrales”.

De los Señores de Kobol a la Fe de los Siete

Diversas series televisivas de éxito recrean la mitología nórdica y la brujería. Algo que recoge en La Vanguardia Francesc Puig, en un artículo que complementa al anterior y que reproducimos a continuación.
Hay series que marcan tendencias y otras series que las recogen. Y a veces sucede como el dilema del huevo y la gallina, ¿qué fue antes? Dos de las ficciones que gozan de gran prestigio y seguimiento en la actualidad como son Juego de tronos y Vikingos reflejan un paganismo que, si bien en el medievo recreado por el escritor George R. R. Martin en Juego de tronos es una fabulación, en la recreación histórica de la sociedad vikinga se ajusta a una realidad.

La palabra pagano proviene del latín paganus, que significa habitante de una pagus (aldea o comarca rural). Los paganos tenían sus propios rituales acordes con su estilo de vida basado en el equilibrio entre las fuerzas de la naturaleza y su armonización con los seres vivos. Al vivir en la naturaleza, era lógico que la venerasen y así se trasluce en ambas ficciones.
Vikingos, la prestigiosa serie producida por The History Channel, destaca por una fidelidad histórica que recoge la gran religiosidad que profesaba el pueblo vikingo, tanto cristiana como pagana, e incluye numerosas referencias a mitos y leyendas de la cultura nórdica. Su protagonista, Ragnar, al igual que muchos vikingos, coquetea con el cristianismo.

En los Siete Reinos de Juego de tronos la religión dominante es la Fe de los Siete (aunque existen muchas otras como la de los Antiguos Dioses). La Fe venera a los Siete, una única deidad con siete aspectos o rostros (la Madre, el Padre, el Herrero, la Doncella, el Guerrero, la Vieja y el Desconocido) que representan una virtud diferente. Estas siete caras del mismo dios son la particular santísima trinidad de George R. R. Martin, quien confesó haberse basado en el catolicismo para crear la Fe.
Pero el paganismo también se halla en ficciones ubicadas en la actualidad. Estuvo presente en la primera temporada de True detective (2014), cuando apareció el Rey amarillo, una figura que los detectives encarnados por Woody Harrelson y Matthew McConaughey escucharon por primera vez cuando visitaron al ex marido de la chica aparecida muerta en el primer capítulo. Éste les hablaba de un Rey amarillo que frecuentaba un lugar en los pantanos rodeado de ruinas en el que se realizaban sacrificios humanos y se rendía culto a deidades paganas.

Y del pasado y presente al futuro. En una de las más recientes y aclamadas producciones de la ciencia ficción televisiva, Battlestar Galactica (2003-2010), los humanos de las doce colonias de Kobol profesaban una religión politeísta en la que se creía en muchas deidades a las que se conocía como Señores de Kobol. Esas deidades eran las mismas del panteón de la mitología griega que a su vez fueron inspiración de los dioses de la mitología romana. Los huma-nos de esas doce colonias adoraban a Atenea, Apolo, Artemisa, Afrodita, Hera, Ares y Zeus, aunque también existían referencias a otras culturas de manera más anecdótica, como son los nombres nórdicos de la Battlestar Valkyrie (las valquirias eran deidades femeninas) y la Estación militar Ragnar (nombre derivado de Ragnarok, la batalla del fin del mundo).
El paganismo se asocia a veces al diablo o a criaturas fantasiosas y se entra de esa manera en el mundo de la magia y la brujería. En ese terreno, destaca la popular serie Embrujadas (1998-2006) o American Horror Story: Coven (2013).

Una sociedad pagana

Se equivocaron los estudiosos –ilustrados, marxistas, evolucionistas, positivistas y cientificistas– que aseguraban que la religión es un producto de la «infancia de la humanidad» que desaparecería en beneficio de la racionalidad y la ciencia. No ha sido así. Se equivocó Friedrich Nietzsche al levantar acta de la defunción de un Dios que, para millones de creyentes, sigue vivo. Se equivocaron quienes pensaron que, superada la religión, el Hombre, o el Superhombre, o la Razón, o la Revolución, o el Progreso, ocuparían el lugar del Dios destronado. Tampoco ha sido así.
La religión sigue ahí y Dios sigue ahí. Y no desaparecerán, porque el ser humano es, por naturaleza, un homo religiosus. La religiosidad –sea cual sea su expresión– es una característica, una facultad, una necesidad y una manifestación íntima del ser humano. Tan es así, que bien puede decirse lo siguiente del ser humano: por su vivencia religiosa le conoceréis.

La secularización de la sociedad contemporánea no conlleva la desaparición de la religiosidad o la espiritualidad. Lo contrario es cierto: aparecen o reaparecen nuevas y viejas formas de religiosidad o espiritualidad. El desencanto religioso no supone la desaparición de la trascendencia. Ahí está la aparición o reaparición de nuevas y viejas formas de la trascendencia. De la providencia divina a la providencia terrenal. De la bienaventuranza celestial a la bienaventuranza mundana. Las creencias se multiplican. El ser humano amplía el campo del sentido y de lo sagrado. En definitiva, el hombre sigue creyendo y las creencias se incrustan en el comportamiento del ser humano. Con toda probabilidad, las creencias son indispensables para otorgar sentido a la vida. Aunque, también puede ser cierto que, para algunos de nuestros contemporáneos, el sentido se encuentre en el sinsentido.

Sabemos que la religión –entidades trascendentes, credo, ritos, comunicación, comunidad, valores, modelo de conducta, sanciones y recompensas en esta o la otra vida– está en nosotros y entre nosotros. ¿Y ahora en qué creemos? Dios no ha muerto. Pero, han emergido muchos dioses menores que permiten hablar del retorno del paganismo. Esto es, un politeísmo que marca la vida cotidiana de una parte importante de la ciudadanía, que aparece por doquier y en cualquier circunstancia. Que se adueña del espacio privado y público. Un paganismo rutinario, banal, familiar, difuso, omnipresente y versátil que orienta la conducta del ciudadano y tiene respuesta para todo y para todos. ¿Un catecismo laico? Afirmativo. ¿Una escatología laica sustitutoria? Afirmativo. Y de muchas creencias que complacer, de muchas necesidades que satisfacer, de muchas formas y modelos de vida que representar; de todo ello, surge un paganismo –un politeísmo– de amplio espectro. Nada nuevo en la historia del ser humano. Vivimos –enésima resurrección– en una sociedad marcada por el paganismo o lo pagano. Una manera de aprehender el mundo así como un determinado sistema de creencias y valores. Y deseos, ilusiones y esperanzas. También, un código de conducta. Vale decir que el paganismo secularizado de nuestro tiempo no rechaza la espiritualidad, ni la experiencia de lo sagrado, sino que elige una espiritualidad y una experiencia de lo sagrado distintas. Un paganismo que entiende el bien o lo moral como realidades inmanentes. Un paganismo que no es agnóstico, ni descreído, ni indiferente, ni ateo. Una manera particular de relación entre el hombre y el mundo. Y entre el hombre y el hombre. Lejos de desacralizar el mundo, el paganismo lo sacraliza. A su manera.

Una sociedad pagana en un mundo secularizado. Recurramos a la etimología: el saeculum frente al aeternum. El aquí y el ahora frente al más allá y el después. Incluso, contra el más allá y el después. El presente contra el futuro. Gana el presente. Lógico en una época que parece haber desterrado la posibilidad del futuro. Hoy se piensa el presente y en presente, se vive el presente y se hacen planes para el presente. El futuro ha entrado en crisis. Por eso, los dioses paganos de nuestro tiempo remiten al presente. Y por eso, los ciudadanos creen en los nuevos dioses del presente. Recurramos otra vez a la etimología. Credo: «Ofrecer el corazón, la fuerza vital, esperando una recompensa». Sí. Pero, recompensa aquí y ahora. Una sociedad instalada en el siglo. Corolario: un hombre que cree, confía, se encomienda, imita o adora a unos dioses mundanos.

Pero, ¿qué dioses? Entre otros, los siguientes: la naturaleza o la madre nutricia, el animal o el hermano lobo, el cuerpo o la imagen, el Estado o la protección, la meditación o la conexión con la transcendencia, el sexo o el placer, la velocidad o el reino de lo instantáneo, el deporte o el culto al atleta, la gastronomía o el deleite del gusto, lo frívolo o el culto a lo superficial, el mercado o el templo sagrado del dinero, Internet o la omnipresencia, la omnisciencia y la omnipotencia. Y, finalmente, como no podía ser de otra manera, el culto al Yo o ese querer ser Dios y no permitir que Dios sea Dios.

En este contexto, la creencia en un solo Dios ha devenido una opción más. Sin embargo, el paganismo no ha conseguido eliminar la existencia de lo religioso en la vida del ser humano. A fin de cuentas, el Hombre sigue apuntando a la relación con el absoluto y la salvación. Aunque se trate de una relación secularizada, de una trascendencia en la inmanencia, de una espiritualidad laica, de una vida anclada en el ideal griego del instante eterno que valora el presente como lo irremplazable.
En cualquier caso, el paganismo contemporáneo está ahí. Y con él ha llegado la apariencia y la representación, la sociedad del espectáculo, el aristocratismo y supremacismo espirituales, el complejo de Apolo de quien pretende iluminar al mundo con su sabiduría, y la licencia pagana que daría derecho a todo.

Vuelve la espiritualidad pagana –que aspira a ocupar el lugar del Cristianismo– en sus diversas manifestaciones. Pero, ¿de qué estamos hablando? No solo de creencias y experiencias pseudoreligiosas, pararreligiosas, mágicas o místicas. Estamos hablando de concepciones del mundo, de la necesidad de mitos y ritos, de estilos de vida, de cultivo del mundo interior, de actitudes, de formas de interrelación, de alternativas a la tradición, de emociones, ilusiones, deseos, anhelos, frustraciones y esperanzas que no pueden entenderse o «realizarse» sin el auxilio de la religión o la creencia. Y, también, del reencantamiento del mundo y la superstición.

La pregunta: ¿merece la pena –incluso desde posiciones agnósticas– minusvalorar o abandonar un Cristianismo que, con todas las críticas que se quiera, ha estructurado nuestra cultura y nuestros valores: el sentido de la vida, la dignidad de la persona, la hospitalidad, el perdón, la piedad, la solidaridad, la compasión, la cohesión social y un Occidente que muchos repudian sin saber lo que está en juego?
Claudio Magris: «Nietzsche profetizaba, en un futuro que para nosotros es ya en parte presente, la muerte de Dios, celebrándola como una liberación. Tanto la religión como la ciencia sufren ahora la agresión de la indecente y ramplona orgía irracionalista, con toda su morralla de horóscopos, parapsicología, astrología, ocultismo, espiritismo y demás majaderías». (La historia no ha terminado, 2008).

RETORNO AL PAGANISMO - ¿POSGRADO EN OCULTISMO?

VER+:


CRISTIANO, SI CREES EN CRISTO. ¿POR QUÉ TIENES TANTOS ÍDOLOS QUE TE ESCLAVIZAN Y TANTOS MIEDOS?
La superstición ofende a Cristo porque revela una falta de abandono y de confianza en Él.
En la evangelización, en la predicación de la misa y en la catequesis, es necesario anunciar que el cristiano se fía sin limites de Cristo, que libera y salva al hombre de las fuerzas del mal que lo amenazan. Por el contrario, la superstición no sólo no lo libera ni lo protege de las fuerzas del mal sino que es una vía que le esclaviza para siempre.


lunes, 24 de abril de 2023

DESENMASCARANDO A LAS IDEOLOGÍAS SATÁNICAS DEL GLOBALISMO HUMANICIDA 👿💥💀

 

LA BIBLIA SATÁNICA 
Y LA BIBLIA CRISTIANA

Se está usando una estrategia que va en contra de la gente y no nos hemos dado cuenta.

La Biblia satánica, la escribió un norteamericano llamado Antón Sander Lavey, el cual se autonombró primer sacerdote de la iglesia satánica en los años sesentas. Su obra es una colección de cuatro libros: 
El libro de satanás, el libro de Lucifer, el libro de Leviatán y el libro de Belial.

Los primeros dos, hablan de una corriente ideológica, los dos últimos son invocaciones, conjuros y sacrificios. Es una lectura bastante contaminante no recomendable para leer. Los dos primeros libros el de satanás y el de lucifer, tienen una estrategia secreta que están difundiendo y es una ideología muy dañina para la sociedad.

En la introducción de la Biblia Satánica dice: “el satanismo es una alternativa filosófica que rechaza la moralidad impuesta, ha sido malinterpretado frecuentemente como mera adoración al diablo, pero esto no es así; los satanistas no promovemos la adoración a satanás, sino a uno mismo; descalificamos cualquier religión”.

“Nosotros nos preocupamos de todas las facetas de la existencia humana, y no solamente del área espiritual. Si aceptas los postulados de éste libro morirán tus más preciados santuarios de fe pues verás las mentiras en las que has creído, caer bajo su propio peso”.

“No todas las personas están listas para leer las sentencias que aquí se expresan pero a todas se les puede dosificar con discreción hasta que la conciencia colectiva proclame que lo que decimos es verdad”.

La Biblia satánica propone una estrategia para conquistar la mente de las personas, con una ideología, dice dosifiquemos esta filosofía hasta que la conciencia colectiva proclame que lo que decimos es verdad.

El resumen del libro es que los postulados ideológicos de la Biblia Satánica son seis:

UNO - EL MAL NO EXISTE, TODO ES RELATIVO. O sea que la gente mala, en realidad es buena y la gente buena también es mala. No hay blanco y negro, hay muchos grises así que no te preocupes por si alguien te dice que eres malvado, porque eso no existe.

DOS - EL HOMBRE ES UN ANIMAL: Evolucionado, pero animal. Y solo puede ser feliz si se reconcilia con sus instintos animales, así que si tienes hambre, pues come. Si quieres sexo, no te reprimas, y si quieres atacar ataca, eres un animal.

TRES – EL ÚNICO DIOS QUE EXISTE ES EL HOMBRE MISMO: Así que si quieres adorar a alguien que sea a ti mismo.

CUATRO – EL ODIO Y LA VENGANZA SON SENTIMIENTOS NATURALES: Pero amar por compromiso es antinatural, así que ve por ti y solo por ti.

CINCO – NO HAY VIDA DESPUES DE LA MUERTE: No eres heredero ni dueño de nada espiritual. No tienes ninguna misión sublime en la tierra, así que cuando te mueras, todo se acabó.

SEIS – EL CREADOR DEL UNIVERSO ES UNA ENERGÍA: Esa energía no ama al hombre ni se interesa por el hombre, así que decirle a Dios Padre, es ridículo.

¿En qué nos afecta esto? Hay personas que todo el tiempo hablan de superación personal aunque su vida personal está deshecha, y se burlan de los románticos y de los cristianos. Y es posible que nos digan: Deja de ser buen chico o una buena chica, y comete al mundo! Eres poderoso, eres grandioso. Deja de ser moralista, saca el carácter, esta vida depende de ti y solo de ti. Esos consejos pueden zarandear a cualquiera y llevarlo a una conducta autodestructiva. Y es algo muy acorde a lo que se puede encontrar en esa Biblia Satánica.

Por ejemplo hay otra parte de ese libro que dice:

“Tu fuerza no está en el amor sino en ti mismo, solo te necesitas a ti, apártate de todos los convencionalismos que te alejen del éxito o de la felicidad en la tierra. La vida es la gran satisfacción de las pasiones, la muerte es la gran abstinencia. Sácale el mayor provecho a la vida aquí y ahora”.
Ahora, preguntamos: ¿Cómo creen que se portaría un joven que piense así? ¿O cómo creen que trataría a las mujeres? ¿Cómo se relacionaría con la droga, con las pandillas, con la familia?

Los siguientes son otros párrafos de la Biblia Satánica:

“Si un hombre te abofetea la mejilla, abofetéale la suya con toda el alma, porque velar por ti mismo es la ley más excelsa. El que ofrece la otra mejilla es un cobarde. Devuelve golpe por golpe, desprecio por desprecio, ruina por ruina y devuélvelos con interés al ciento por ciento”.
“Sé libre para odiar a quien se merece tu odio, y si amas, hazlo libremente. Nadie puede obligarte a amar al prójimo. El amor libre te permite, tanto ser fiel a una persona si quieres, como satisfacer tus deseos sexuales con tantas personas que quieras. Lo importante es entender que en este mundo lo único que está prohibido es prohibir”.

¿Qué tal les parece? Y esa es la ideología de muchos comunicadores, locutores, profesores. Incluso hay motivadores que piensan así. Hay conferencistas muy importantes también que piensan así y los hay muy buenos. También hay personas que dan mensajes de ventas y superación personal que tienen un ego gigantesco, que son megalómanos y se creen los mesías del mundo, y difunden el contenido de la biblia satánica.

Veamos otros párrafos de ese libro:

“Rechaza las palabras esperanza y oración, porque son indicio de temor. Si esperas y rezas para que suceda algo, no estarás actuando de forma inteligente. Date cuenta que cualquier cosa que consigas, será gracias a tus propios actos. Toma el control de tu vida, en vez de rezarle a Dios”.
“No te engañes creyendo que le importas a alguien, acepta de una vez, que tú eres potencialmente divino, no hay un cielo donde la gloria resplandezca ni un infierno donde los pecadores se quemen. Es aquí en la tierra donde conocerás tus tormentos y tus goces. Elige este día y esta hora, pues no existe redentor alguno, di en tu corazón: yo soy mi propio redentor”.

¿Por qué es importante conocer estas cosas? Porque lo que una persona crea sobre Dios, sobre su propósito en la vida, sobre lo que va a suceder después de la muerte, eso determina qué decisiones va a tomar y cómo se va a comportar todos los días. Por eso hay tanta degradación social. Porque esto es el pan de cada día. Lo vemos en el cine, en teatro, en la escuela, en la universidad.

Por ejemplo, hay una obra de teatro en donde hay un actor que hace el papel de ángel y le habla con regaños a los humanos, y les dice: “Somos humanos, y ya! Nada más, eso es todo! Solo humanos. Son una especie más de las 2´365.287 especies que existen tan solo en éste pequeño planeta, del que además yo no sé por qué ustedes vinieron a creerse los dueños. ¿Qué mal les ha hecho creerse los hijos de Dios? Pero esa es su ilusión y fantasía, es la mentira que se han contado y contado tantos años, que ya terminaron por creérsela. Pero es una fantasía, no son dueños de nada, de nada”.

La obra teatral está llena de frases motivacionales de superación, pero entretejida con una filosofía muy nociva. Que dice: “Eres grande, eres poderoso, vive el presente, hazte responsable de tu vida, porque a Dios no le importas, eres solo un animal, una especie más entre tantas miles que hay”.

Ahora, te preguntamos algo: ¿Crees que el autor de esa obra de teatro tenía conocimiento de la biblia satánica? Tal vez no, solo difunde lo que piensa, ideas que no son nada originales porque MUCHA GENTE PIENSA ASÍ. Y al final ustedes dirán: ¿Qué tiene de malo? Una persona puede pensar lo que quiera y expresarse, y eso no la convierte en dañina. ¿O será que sí?
Y les contamos que ese actor, el que hizo el papel del ángel, luego en una sesión de preguntas y respuestas, se burló de una jovencita que le hizo preguntas honestas. Ella le pregunto sobre si no consideraba prudente ser respetuoso con la fe de la gente y respetar a los creen en Dios. Y él se rió a carcajadas y dijo que los que creían en Dios eran unos ignorantes, de pensamiento mágico imbécil. Y se expresó vulgarmente de Dios.

Esa es la filosofía basada en el ego, en la soberbia, en la manipulación, en la conveniencia personal, y definitivamente sí es dañina. Y lo peor de todo es que hay cristianos que difunden éstas obras de teatro y películas y mensajes, y hasta las recomiendan! Porque dicen que no tienen nada de malo. No tienen ni idea de las bienaventuranzas satánicas, que dicen cosas como las siguientes:

“Benditos los poderosos en sus méritos, pues ellos serán referenciados por los hombres y malditos los débiles pues ellos quedarán aplastados. Y benditos los triunfadores pues la victoria es la base del derecho y malditos los vencidos pues ellos serán vasallos para siempre. Y benditos los que tienen mano de hierro, pues reinarán siempre, y malditos los pobres de espíritu porque serán escupidos”.
En resumen, la biblia satánica te dice que: “eres grande por tu poder, por tu dinero, por tu astucia. Tu astucia para seducir y aplastar a los demás. Sigue luchando y todo el mundo estará a tus pies”.

Hay muchos libros, y existe la Biblia Cristiana, que es el libro más difundido en todo el mundo a través de la historia humana. Ha sido traducido a todos los idiomas y dialectos. Se han impreso millones y millones de ejemplares en todo el mundo. Y a pesar de ser el libro más importante en el planeta por muchas razones, si tú hablas de él en las escuelas o en los medios de comunicación, o en la política o en un foro público, te van a tachar de religioso, te van a decir que estas infringiendo las leyes de ser laico.
En cambio si hablas de los postulados de la biblia satánica en cualquier foro no vas a tener ningún problema, pues su ideología es viral. Se ha difundido con una máscara de intelectualidad. La estrategia de su autor Sander Lavey fue muy exitosa.

¿Y qué nos enseña la Biblia Cristiana? Nos dice: “No te dejes engañar, porque el diablo es maestro de la mentira. Tú no eres un animal eres un ser espiritual y puedes reclamar tu derecho de ser hijo de Dios, si tienes fe en Jesucristo quien es el camino, la verdad y la vida, y la forma de llegar al Padre. En la Biblia Cristiana encontramos que Dios nos está llamando, que nos ama y que nos conoce de manera personal. Y nos dice que hay un cielo, que hay vida eterna”.

“Sí, si es cierto, tú eres grande, muy grande pero no por tu dinero ni por tu poder sino por tu amor hacia los demás. Porque respetas a tus padres, porque amas a tu familia, porque honras a tu pareja, porque cumples tus promesas, porque dices la verdad, porque haces el bien sin esperar nada a cambio. Porque tienes un código de honor que beneficia a los que te rodean. Porque en tu vida secreta tomas decisiones honorables, porque eres honesto, porque eres íntegro y porque tu mayor placer en la vida es dejar una huella positiva y honrar a tu Padre que está en el cielo”.

Estos dos libros, la Biblia Satánica y la Biblia Cristiana, son ideologías contrapuestas. No podemos decir que son ideologías igualmente poderosas, porque Dios es omnipotente, omnisapiente, omnipresente, es el creador del universo, Él lo es todo. Y el diablo, es un pobre diablo, es un criminal mentiroso y fracasado, QUE NO TIENE MÁS PODER SOBRE TI, QUE EL QUE TÚ LE PERMITAS TENER. Y sí, se mete a las casas, a los hogares como una plaga y te quiere destruir y a tu familia.

Ya estas informado, pero una cosa si te decimos: No puedes elegir parte de la filosofía que tiene la Biblia Satánica y parte de la filosofía de la Biblia Cristiana ni combinarlas porque será algo monstruoso. Pero hay pastores y líderes religiosos que sí lo hacen, cuidado! Y buscan el poder y el dinero cueste lo que cueste, y hasta matan a la gente en el nombre de Dios.
Hay otros que combinan las dos ideologías, son los delincuentes, que después de robar, violar y matar, rezan u oran a sus fetiches. Otros que combinan estas ideologías son esos inofensivos guionistas de obras de teatro o escritores de libros, que luego plasman en las películas. O esos conferencistas que hacen discursos motivacionales diciendo verdades mezcladas con basura ideológica, que injuria y ofende tus valores.

Decide de qué lado estas, y define y vive tus convicciones, aunque se levanten contra ti una horda de enemigos. Se valiente y enfrenta a quienes debas enfrentar y alíate con los amigos que debes aliarte. Pero que se note quien eres y en qué crees de verdad.

6 IDEAS del SATANISMO con las que CONVIVES sin saberlo || @CarlosCuauhtemocS