EL Rincón de Yanka: EL LOBBY LGTB ES PUNTA DE LANZA DEL TOTALITARISMO MARXISTA Y AHORA TAMBIÉN, ASUMIDA Y PROMOCIONADA POR EL GLOBALISMO 👥

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martes, 24 de octubre de 2023

EL LOBBY LGTB ES PUNTA DE LANZA DEL TOTALITARISMO MARXISTA Y AHORA TAMBIÉN, ASUMIDA Y PROMOCIONADA POR EL GLOBALISMO 👥



El  lobby  LGTB  es  punta  de  lanza 
del  totalitarismo  "neocapitalista"  (GLOBALISTA).


¿Qué es el lobby LGTB? Obviamente, un conjunto de intereses fácticos que dicen defender los derechos de los ciudadanos homosexuales, que se presentan románticamente, como casi luchadores sociales. Pero en el fondo lo único que les importa son dos aspectos. El primero es defender los fueros de su ideología que es el socialismo. Una curiosidad histórica es que en las dictaduras socialistas se haya perseguido y asesinado a homosexuales. Ernesto Guevara despreciaba y mataba a gays: pero ahora en algunas marchas salen gays con polos con el rostro de Guevara.
El segundo aspecto es la manutención de los “chiringuitos”, que es como se llama en España a los organismos que existen en el Estado, obviamente con presupuesto estatal, pero que en el fondo no tienen utilidad ya que solo contratan a los militantes, movilizadores políticos o simpatizantes del partido político gobernante. 

Muy relacionada al tristemente célebre lobby LGTB está la ideología de género, que es una conceptualización política (valga la redundancia) totalmente acientífica, porque cree que superior a la existencia de los dos sexos (mujeres y varones) que se demuestra biológica y genéticamente, es la “autopercepción” de las personas. Es decir, si un varón se “autopercibe” como mujer, todos debemos tratarlo así, a pesar que biológica y genéticamente sigue siendo varón.
En los países donde se implementa la ideología de género, el Estado coacciona a todo ciudadano para que “entienda” cómo otros ciudadanos se “autoperciben”. ¡Qué tal sin sentido común! Para la ideología de género, lo vital es que la construcción de una sexualidad no es un tema de la naturaleza humana (que ninguna operación ni mil inyecciones harán cambiar) sino cultural o psicológico, en base del maniqueísmo de la auto percepción.
Confío en que este breve artículo nos lleve a un mayor debate académico. Invito a leer “El libro negro de la nueva izquierda. Ideología de género o subversión cultural” de autoría de los intelectuales argentinos Agustín Laje y Nicolas Márquez, y el libro "El inicio de la nueva izquierda y la Escuela de Frankfurt" por Cristian Rodrigo Iturralde.

Por si puede serles de utilidad debo decirles que hoy, en gran medida, estamos sufriendo en España una gran parte de las conclusiones y consecuencias que determinó aquella ideología izquierdista. Se llamaba Herbert Marcuse. Cuando se derrotó la revolución por parte del conservadurismo francés y la habilidad del presidente De Gaulle, Marcuse lo dejó muy claro.
Las revoluciones ya no podían ganarse con tonterías como “la lucha de clases”, “acabar con el capitalismo” o “terminar con la burguesía”. Los obreros vivían ya muy bien en las democracias occidentales. Había que encontrar otra fórmula más imaginativa, más sibilina, mucho más eficaz.

¿Cuál podía ser para Marcuse y sus seguidores? Apoyar y atraerse a todas las organizaciones contestatarias que aparecieran sobre la faz de la Tierra: feministas, ecologistas, homosexuales, proabortistas, proinmigrantes ilegales, pacifistas, etc.
Esta ideología no la descartó el felipismo en España a partir de 1982 hasta 1996. Sólo basta recordar las campañas de “ponerse al loro”, “póntelo, pónselo”, pornografía a discreción, leyes educativas socialistas en exclusiva, etc. Y culminó con el zapaterismo y continuaría con el sanchismo.
Por tanto, desde el año 2004 el apoyo del PSOE a estas nada despreciables minorías, a base de suculentas subvenciones a nivel estatal, autonómico y local, ha sido enorme. Saquen las cuentas los avispados economistas de ambos partidos, PP y Ciudadanos.

Estas nada despreciables minorías están influenciadas por la ideología izquierdista hasta el tuétano. La consecución de la defensa de sus inviolables “derechos” se ha plasmado en leyes y decretos presentados, la inmensa mayoría de ellos, por las izquierdas. Y en este caso por el PSOE. Por tanto, el apoyo a la “revolución socialista e izquierdista”, en general, ha quedado asegurado. Con dos premisas fundamentales: sólo las izquierdas tienen derecho a gobernar y sus leyes deben ser acatadas sin rechistar por muy anticonstitucionales o totalitarias que pudieran ser. Fue la fórmula de Marcuse.
A esta revolución tanto el PP como Ciudadanos llegaron tarde. Pero se han sumado a ella, en especial en relación con los homosexuales, con el poderoso lobby gay. Y se han pretendido sumar debido a sus complejos y pensando que sumándose a leyes y a actuaciones aberrantes iban a ganar adeptos, esto es, votos.
¿Creían que así podrían ganar adeptos en el más que ideologizado DÍA DEL ORGULLO, como lo llaman ahora? Fíjense: ya no es el día del orgullo gay. Ya sólo es el día del orgullo. Ya han ganado también esa partida dialéctica. A parecer, ya no existe más orgullo que ser homosexual. Ni orgullo de ser español, de nuestra Historia, de nuestros descubrimientos pasados y presentes… Nada. Aquí el único orgullo que existe es ser homosexual, transexual, etc.
LA NECESIDAD DE REINVENTAR EL MARXISMO

Es donde toman protagonismo Antonio Gramsci en Italia y Georg Lukács en Hungría que llegan a la misma conclusión: el fracaso del marxismo no se debía a lo imposible de sus ideas sino a las bases de la cultura occidental y del cristianismo, el enemigo ya no era Wall Street, ahora apuntaban al Vaticano.
Y Lukács decía al respecto:
…este cambio mundial de valores sólo puede llevarse a cabo mediante la aniquilación de los viejos y la creación de otros nuevos por los revolucionarios.
Por su lado Gramsci apuntaba que los trabajadores no entenderían sus verdaderos intereses hasta que se liberen de la cultura occidental y del yugo de la religión cristiana, fortaleciendo aquella famosa frase de Marx: “Die Religion sie ist das Opium des Volkes”. Dando a entender que el comunismo los liberaría de tal enceguecimiento revelándoles sus verdaderos intereses.

Si bien en la actualidad existen posturas que niegan la existencia del Marxismo Cultural, no es necesario ver mucho más allá de nuestra realidad para encontrarnos con pruebas de su existencia y alcance de sus ideas.
Cabe mencionar que si bien Marx creía necesaria la “reinvención” de la sociedad, él era un convencido de que la primera fase debería ser realizada de forma violenta y con los obreros muriendo en primera línea. Es Antonio Gramsci el gran cerebro detrás de toda esta ola de destrucción que de forma correcta debería llamarse Gramscismo Cultural.
Desde Marx y Engels que apuntaban a la destrucción de la familia para igualar a todos sus miembros a la simple calidad de obreros del Estado, previa toma del poder mediante una revolución armada, pasando por Gramsci y Lukács, que podríamos considerar los reinventores del marxismo, Fromm, Adorno, Horkheimer, llegando al célebre Marcusse y Habermas, la Escuela de Frankfurt nunca traicionó el proyecto con el que se había fundado.

Sus estudios como la “Teoría Critica”, el “Pensamiento Negativo”, la “Acción Afirmativa”, “La Dinámica de los Prejuicios”, “La Personalidad Autoritaria”, etc. Tenían como enemigo al capitalismo que tanto odiaban y culpaban de los males del mundo, y a toda la forma de vida que, gracias a este sistema económico, el hombre había alcanzado, que estos pensadores veían reflejada en la cultura occidental representada en la familia, en la iglesia y en los valores morales. La reivindicación de minorías supuestamente excluidas nunca fue un fin sino un medio para obtener lo que ellos anhelaban para sus propios intereses, al lograr hacer un frente común contra esos enemigos inventados: el hombre blanco primero y el individuo finalmente.

Vemos en la “Ideología de Género”, en la “Corrección Política”, y en olas que van creciendo como el ambientalismo o el animalismo corrientes que, sin que muchos se den cuenta, apuntan a destruir al capitalismo, al concepto del ser humano como ser superior, a la generación de riqueza como forma de protección de nuestras familias y de la especie, dando paso a un nuevo tipo de hombre mediocre, libertino, sin aspiraciones, sin metas, sin valores, sin responsabilidad pero muy obediente de entes superiores bien diseñados.
  • “Sólo se puede hablar con propiedad de revolución cultural si la protesta va dirigida al conjunto de la cultura, incluyendo los principios morales de la sociedad”.
  • “Podemos afirmar que la idea tradicional de revolución y la idea tradicional de la estrategia revolucionaria han terminado. Son ideas anticuadas. Lo que debemos llevar a cabo es una forma difusa y dispersa de desintegración del sistema cultural”.
  • “El mundo civilizado ha sido saturado de cristianismo durante dos mil años. Por ello, una tal cultura, basada en tal religión, sólo puede ser vencida desde dentro”. 
(Todas las citas anteriores de Antonio Gramsci)


Entre las estrategias de este pensador estaban la de crear un frente fuerte con grupos no necesariamente de izquierda como ser los ambientalistas, el feminismo radical, el lobby gay, de los cuales no le importaba sus exigencias pero si le eran muy necesarios para destruir la cultura occidental psicológicamente, promoviendo el odio a la raza, religión, nacionalidad, etc., aplicando incluso un nuevo lenguaje para crear una imagen favorable a sus interés en las mentes de las personas, como por ejemplo llamar progresistas a quienes comulgaran con sus ideas así no tenga nada de sentido. La resistencia al Marxismo Cultural decía, sería totalmente inútil. Y se encerraría a los posibles disidentes en una jaula de hierro. Construcción de la nueva realidad la llaman algunos sin sonrojarse.
Hasta aquí los antecedentes de la futura escuela de Frankfurt.

LA ESCUELA DE FRANKFURT: 
LA DESTRUCCIÓN DE LA CULTURA OCCIDENTAL 
Y EL ORIGEN DEL NEOMARXISMO

Es en 1923 e inicialmente llamado Institut für Sozialforschung para pasar luego a llamarse simplemente Escuela de Frankfurt que se funda al interior de la Universidad del mismo nombre con un fin concreto: el desarrollo de un nuevo marxismo, diferente al marxismo revisionista (parlamentario) de Eduard Bernstein y Jean Jaurès y al Marxismo revolucionario (modelo soviético). incorporando peligrosamente las teorías de Sigmund Freud.
  
Al inicio este THINK TANK (tanque de pensamiento), y teniendo como segundo presidente a Karl Grünenberg, continúa con una línea dirigida al estudio económico de índole marxista teniendo un relativo éxito que podríamos calificar como predecible.
En 1931 toma la dirección de la Escuela Max Horkheimer y retoma las ideas de Lukács dirigiendo sus esfuerzos ya no al campo económico y al proletariado, sino a destruir la cultura desde su interior, él tenía muy en claro que el marxismo era superado sin problemas por el capitalismo tanto teórica como prácticamente.
“El materialismo desde Hobbes había llevado a una actitud de dominancia manipulativa frente a la Naturaleza…” decía.

Es durante su dirección que se introducen con más fuerza las teorías del psicoanalista Sigmund Freud para argumentar que en la cultura occidental los individuos vivían bajo una represión psicológica y sexual y que estas eran las causas de su infelicidad, con tal análisis pusieron en marcha los planes de una dirigida educación sexual (experimento que intentó con un rotundo fracaso Lukács en Hungría siendo ministro de educación).
Un evento demasiado importante en esta primera etapa de la Escuela de Frankfurt es la entrada de Theodor Adorno y Erich Fromm, considerados por muchos como los miembros más brillantes de su época, y es que apoyados de las teorías freudianas darán fuerza a su política de liberación sexual. Fromm era conocido por su visión de que la masculinidad y feminidad no se debían a condiciones hormonales o genéticas, sino que derivan de los roles fijados por la sociedad, afirmando que el sexo es algo manipulable.
Es donde el proyecto inicial de Lukács empieza a tomar forma de lo que luego se convertiría en la dictadura de la corrección política, y a los trabajos de Fromm y Adorno se suman Bruno Bettelheim, psiquiatra infantil y Leo Lowenthal, especialista en medios de comunicación de masas.

Durante este periodo es necesario e importante mencionar a Walter Benjamín, Filósofo que crea las bases de la corrección política y es en sus estudios que se apoyan abiertamente otros posteriores como:
El “Post-estructuralismo” de Roland Barhes, las ‘Microestructuras del poder’ de Michel Foucault, el Deconstruccionismo” de Jacques Derrida y la ‘Semiótica’ de Umberto Eco.

LA ESCUELA DE FRANKFURT CRUZA EL OCÉANO ATLÁNTICO Y LOGRA SUS OBJETIVOS

En 1933 perseguidos por lo que ellos mismos denominan como fascismo, salen de Alemania con el objetivo puesto en los EEUU pero haciendo algunas escalas en otras capitales de Europa para esparcir la semilla de su pensamiento y es en una de estas escalas que Horkheimer y Fromm se plantean los beneficios para su causa que tendría romper el sistema patriarcal en favor de uno matriarcal, sentando las bases del famoso estudio sobre “La Personalidad Autoritaria”.
Recién llegados a USA fueron recibidos con los brazos abiertos por la Universidad de Columbia de línea abiertamente izquierdista y desde donde estos personajes comenzarían su ataque a la burguesía pero guardarían un silencio cómplice sobre los gulags, juicios, masacres, purgas, etc. llevados a cabo por bolcheviques y trotskistas.
Con la apertura de universidades como Princeton, Brandéis y Berkeley a las teorías de esta escuela, los pensadores francfortianos verían su proyecto lo bastante cimentado para ponerlo en marcha al otro lado del Atlántico. Sorprendentemente sus ideas fueron muy bien recibidas por un público abierto a nuevas teorías y empiezan sutilmente introduciendo un neo-lenguaje en el que se leían palabras como ”tolerancia”, o nuevos conceptos donde el llamado a ser el héroe que se enfrentaría a la “personalidad autoritaria” ya no sería el sujeto revolucionario sino el “demócrata”.

La idea era clara, hablar con términos diferentes para conquistar poco a poco a esa corriente tímidamente izquierdista norteamericana.

Como muestra de ese lavado de cerebro nos remitimos al libro escrito por Theodor Adorno –La Personalidad Autoritaria- ayudado por tres psicólogos de Berkeley que en una parte dice: 
“la gente en Estados Unidos tiene tics fascistas y que cualquiera que defienda la cultura americana -y por extensión la occidental toda-, está desequilibrado psicológicamente». No es necesario analizar a fondo esta frase para darnos cuenta que el lavado cerebral que intentaba el autor de este libro era frontal y arriesgado, con un lenguaje simple y directo, algo que pronto cambiaría el ala europea de la Escuela de Frankfurt.
La escuela y la prensa son los dos puntos de partida desde los que el mundo se deja renovar y refinar, sin sangre ni violencia. La escuela alimenta o envenena el alma del niño, tal como la prensa hace con el alma del adulto. Y he aquí que ambas instituciones se encuentran hoy en manos de una inteligencia no espiritual. Y que devolverlos a las manos del espíritu es la máxima tarea acometible por cualquier política idealista, de cualquier revolución idealista”.
Esta frase de Nikolaus Coudenhove-Kalergi resume muy bien el plan que estaban poniendo en marcha los miembros de la Escuela de Frankfurt que, como vimos, ya habían tomado varias universidades de USA y sus ideas estaban siendo muy bien recibidas por la población.

Para la realización de toda esta enredadera muy bien planificada por la Escuela ellos proponen esta suerte de catecismo frankfortiano:
  • Incluir en el Código Penal una nueva tipología de delitos y faltas calificables de homófobos, racistas y/o xenófobos.
  • Introducir la enseñanza sexual y de la homosexualidad en las escuelas.
  • Socavar la autoridad parental y profesoral.
  • Destruir la noción de las identidades nacionales a base de menosprecio y ridiculización de los conceptos de patria, heroísmo patriótico y de las respectivas Historias Nacionales y las gestas en ellas.
  • Complementariamente, impulsar la inmigración masiva.
  • Fomentar la tolerancia hacia el consumo de drogas y la ingesta de bebidas alcohólicas.
  • Vaciar los templos.
  • Poner en marcha un sistema legal arbitrario, muy garantista, con un sesgo favorable al infractor, por ende perjudicial para las víctimas.
  • Promover toda suerte de subsidios y beneficios estatales para grupos y personas con el objeto de crear un alto grado de dependencia por parte de los beneficiarios: material primero y políticamente después como consecuencia de la primera.
  • Control y ‘atontamiento’ mediático.
  • Denigrar y socavar la institución familiar.
  • Negar cualquier diferencia esencial entre hombres y mujeres.
  • Defender la idea de la liberación sexual y de la absoluta autonomía femenina en temas como la contracepción, el aborto y la maternidad, siendo esta última un mero residuo, es decir, lo que resulte tras la aplicación vigorosa de las dos primeras.
Confusión deliberada entre sexo y género

La Ideología de Género (IG) se propaga mediante una extraordinaria confusión terminológica y conceptual. Algunas personas utilizan la palabra género como substituto erróneo del concepto de sexo, masculino y femenino.
Esta confusión “sexo=género” no es inocente. Surge de la necesidad de generar una nueva lengua, que predetermine el imaginario que se desea imponer. Y es que el género se refiere a la categoría gramatical de las palabras, mientras que el sexo define la condición de los seres vivos por la que se distingue el macho de la hembra. El trasfondo ideológico de la confusión es la eliminación del dato evidente de la naturaleza biológica o corporal del ser humano. Con ello además se niega que la propia naturaleza sexual binaria contiene, superado el dualismo filosófico que degradaba lo corporal en favor de lo espiritual, un mensaje moral inscrito: el sexo es el signo inequívoco de nuestra naturaleza solidaria, complementaria, sólo plenamente realizada en la complexión.

La cuestión de fondo es por qué nuestra cultura, que es técnica y científica, incurre sistemáticamente y de manera generalizada en tal error. Ello nos induce a pensar que el conocimiento se instrumentaliza al servicio de una ideología, y esta es una de sus connotaciones totalitarias.
La identidad de género constituye el núcleo fundamental de la teoría de género. La identidad de género se define como la percepción subjetiva que un individuo tiene sobre sí mismo en cuanto a sentirse hombre, mujer, o de uno de los muchos géneros no-binarios, y debe reconocerse como una identidad política portadora de derechos específicos, que comportan obligaciones de la sociedad y de las instituciones políticas hacia ellas.

La perspectiva de género se fundamenta, por lo tanto, en tres principios fundamentales:
1) la diferenciación entre género y sexo.
2) La primacía absoluta del género sobre el sexo, es decir de la identidad subjetiva sobre la objetiva.
3) Primacía de la cultura sobre la dimensión natural del ser humano.

Los postulados básicos de la IG han sido tomados de diversos autores, todos los cuales tienen en común la obsesión por liberar al hombre de cualquier determinismo y concebirlo como pura libertad. Podemos mencionar a los más importantes teóricos de la revolución sexual: Wilhem Reich y Herbert Marcuse; Marx y Engels, de quienes asumieron las categorías marxistas de lucha de clases; y a S. Freud, de quien tomaron una explicación pansexualista del hombre y su teoría sobre la lucha de sexos. Las feministas de género (2ª ola) también se apoyaron en algunos postestructuralistas sociales, como Jacques Derrida y sus teorías deconstruccionistas, que el mismo aplicó a la sexualidad en alguna de sus obras, y Michel Foucault, con su defensa del control sobre nuestros propios cuerpos, sobre nuestros deseos y pasiones.

La IG ha manipulado la legítima lucha de muchos colectivos contra su discriminación y marginación. La liberación de la mujer, el reconocimiento de la dignidad de cualquier persona independientemente de su orientación sexual, no son discutibles. La dignidad de todo ser humano, desde la concepción hasta la muerte natural, es inalienable. Sin embargo, el lobby LGTBiQ+ ha instrumentalizado estás reivindicaciones para convertirlas en instrumentos de agresión ideológica y generar una estructura político cultural represiva, reaccionaria y en muchos casos violenta.

Frente a la nueva esclavitud. ¿Por qué estas políticas y cultura colabora con el neocapitalismo (GLOBALISMO)?
  1. La Ideología de Género es una estructura cultural y política promovida por el neocapitalismo transnacional desde sus centros de poder (empresas trasnacionales, organismos internacionales y supranacionales) para romper las estructuras solidarias más íntimas del ser humano como son la sexualidad, el matrimonio y la familia. El actual poder neocapitalista ha integrado diferentes elementos del liberalismo y del marxismo hasta construir una ideología cuyo objetivo fundamental es diseñar el individuo que el sistema necesita. Diseñado el individuo, las instituciones y estructuras sociales nacerán desde su propio seno. Es un totalitarismo a la inversa del tradicional nazi o comunista que conformaba al individuo desde el exterior. 
  2. Como tal, su objetivo no es otro que facilitar la explotación y la dominación patrocinando una antropología reduccionista, fundamentalmente materialista, es decir, eliminando la dimensión trascendente de la realidad; individualista, eliminando la dimensión comunitaria y solidaria del ser humano y estéril rompiendo el dinamismo unitivo y procreativo de la donación propia de la sexualidad humana. La Ideología de Género es un arma de destrucción masiva que genera miles de víctimas, muchas de ellas inconscientes.
  3. La Ideología de Genero es una bioideología que ha convertido el «género» en un constructo político para regularlo todo: la educación, la sanidad, la familia, en general todas las relaciones humanas. Como ideología tiene una consistencia filosófica muy débil incluso contradictoria pero su conexión con lo vital la hace muy persuasiva y penetrante. Se mueve más en el plano de las emociones y los sentimientos que en el de la razón. Aunque es de naturaleza totalitaria no tiende a ofrecer una cosmovisión global y coherente de la realidad. Es más bien fraccionaria, líquida, lo que facilita su asimilación masiva y su conexión con otras bioideologías. Tiende a funcionar mediante grupos de presión, lobbies, más que mediante partidos políticos.
  4. La Ideología de Género ha manipulado la legítima lucha de muchos colectivos contra su discriminación y marginación. La liberación de la mujer, el reconocimiento de la dignidad de cualquier persona independientemente de su orientación sexual, etc. no son discutibles. La dignidad de todo ser humano, desde la concepción hasta la muerte natural, es inalienable. Sin embargo el lobby LGTB ha instrumentalizado estás reivindicaciones para convertirlas en instrumentos de agresión ideológica.
  5. De esta manera la Ideología de Género es uno de los constituyentes fundamentales de la denominada cultura de muerte. La llamada salud reproductiva o los llamados derechos sexuales son eufemismos para encubrir el aborto, las esterilizaciones, o sea, el control de población cuantitativo (eliminación de empobrecidos, marginados sociales, etc) y también para encubrir el control cualitativo (eugenesia, selección embrionaria, programación genética) cuyo objetivo es la construcción de un individuo a la carta, sin referentes maternos y paternos consistentes y por tanto altamente vulnerable. Destruidas o debilitadas las estructuras solidarias del ser humano este queda sometido directamente a los arbitrios del poder político-económico del neocapitalismo.
  6. La actual revolución biotecnológica ha acrecentado el poder de agresión de esta ideología logrando un nivel de individuación y penetración sin precedentes. El control y manipulación de la información, la inteligencia artificial, etc. están acercando la instauración de un poder totalitario de dimensiones globales. Las grandes corporaciones tecnológicas se encuentran en el vértice de este poder.
  7. La ideología de género es una antropología antihumanista que está haciendo de puente entre las antropologías materialistas tradicionales (capitalistas liberales o colectivistas) y las nuevas antropologías antihumanistas de naturaleza tecnológica y radicalmente utilitaristas. (posthumanismo, transhumanismo). Estas nuevas antropologías se plantean abiertamente la posibilidad de transformar la naturaleza humana hasta conseguir un presunto mejoramiento incluso un cambio sustantivo de lo humano llegándose a concebir un ser posthumano. Estas antropologías son eugenésicas e eutanásicas y por tanto elitistas. Solo los que tengan recursos económicos elevados podrán acceder tanto a las nuevas tecnologías de «mejoramiento» humano, alargamiento vital y cuidados paliativos.
  8. La clave fundamental de la Ideología de Género como bioideología es el presupuesto falso de que la naturaleza humana no es un dato objetivo que lleva inscrito un mensaje ético. Por tanto la sexualidad tampoco es un dato objetivo con dimensión moral, sino que esta es algo relativo que depende de la subjetividad (deseo, opinión, opción,…) del individuo. Se relativiza lo objetivo, la sexualidad y se absolutiza lo relativo, el género lo cual es un sinsentido. El sexo biólogico, el género como rol social-cultural y la atracción u orientación sexual se combinan sin limitación alguna. Esta relativización de la sexualidad humana está generando muchos dramas sobre todo entre los jóvenes.
  9. Sin embargo este es uno de los puntos más débiles de esta ideología puesto que la contradicción factual es manifiesta. Si aceptamos el presupuesto de que la sexualidad y la orientación sexual es relativa, optativa y cambiante debe aceptarse en los dos sentidos. Sin embargo esto no es así. El paso de la heterosexualidad hacia otras «formas» de sexualidad se presenta como una demostración de la libertad, de pluralismo y de tolerancia democrática. Lo contrario, se estigmatiza, se difama, se persigue y finalmente se penaliza. Sin duda esta contradicción radical es la manifestación más palpable de la mentira que subyace detrás de la Ideología de Género.
  10. La estrategia de implementación de esta bioideología es compleja y tiene varios niveles. La manipulación del lenguaje, la hipervisibilidad promocionada desde el poder neocapitalista de los medios de comunicación que distorsiona la realidad, el emotivismo… Uno de ellos es la imposición de una serie de leyes que bajo la excusa de combatir la discriminación por orientación sexual introducen todo un programa de ingeniería social de naturaleza totalitaria. La lucha contra la discriminación de cualquier ser humano por razón sexual, racial, étnica, religiosa, política o económica está avalada por la Declaración de Universal de los Derechos Humanos de 1948. Inventar nuevos derechos para diluir los auténticos y utilizar torticeramente la lucha contra una discriminación particular para imponer una ideología es un mecanismo político y social perverso.
  11. Los campos de acción fundamentales de la estrategia del lobby LGTB son: 
  • Control del sistema educativo. Imponiendo una antropología sin el mínimo consenso filosófico y científico. 
  • Control del sistema sanitario. Imponiendo unas prácticas políticas antes que sanitarias. 
  • Control del sistema mediático. Imponiendo un opinión pública y censurando de hecho otras. 
  • Control del sistema político. Imponiendo leyes LGTB de naturaleza totalitaria.
 12. Como hemos dicho las leyes LGTB son una pieza fundamental de la estrategia del poder neocapitalista. Se intentan implementar verticalmente de arriba a abajo, del vértice del poder a la base de la sociedad y de afuera a dentro, es decir desde los poderes trasnacionales subordinando las legislaciones nacionales y regionales. Se impone un consenso establecido en convenciones internacionales mediante una serie de pseudoexpertos cooptados por el poder que elaboran programas, principios, memorándums, etc. que lógicamente se aprueban por «unanimidad» porque previamente se han quitado de en medio la posible disidencia. El control de los medios de comunicación es muy fuerte porque es fundamental crear una opinión pública que sostenga la mentira.
13. En el caso concreto de las leyes del lobby LGTB todo emana escrupulosamente de los principios elaborados en 2006 en la Conferencia Internacional de Yogyakarta (Indonesia). Los 29 principios[1] es un manual detallado para la aplicación de la ideología de género en todo el mundo. Se presentaron en la sede de la ONU en Ginebra en marzo de 2007. Su redacción está diseñada para ser directamente trasladada a las legislaciones nacionales. Los objetivos son claros y se ponen de manifiesto en todas las legislaciones LGTB:
  • Disolución de la identidad sexual. Promoción ideológica de la transexualidad y la intersexualidad.
  • Relativización de la conducta heterosexual por tanto del matrimonio, la maternidad, la paternidad y la familia.
  • Subordinación de los auténticos derechos humanos (libertad de expresión, de religión, de conciencia) a los nuevos pseudoderechos LGTB.
  • Imposición del concepto de matrimonio con derecho de adopción a las uniones homosexuales.
  • Promoción de privilegios sociales, políticos y económicos al colectivo LBTB a costa de las libertades de los demás.
La táctica más habitual de este neototalitarismo es la confusión:
  • Presunción de una falsa legitimidad. En este caso el aval es de Naciones Unidas lo que permite ejercer una presión indecente sobre las naciones especialmente sobre las más débiles y empobrecidas. Estas naciones son chantajeadas. Si quieren «ayuda al desarrollo» deben tragar las leyes LGTB
  • Manipulación de términos. Nuevos y viejos conceptos son reformulados para ocultar la realidad. Salud Reproductiva y Derechos Sexuales, Tolerancia, Diversidad, otros tipos de familia, matrimonio homosexual, género, empoderamiento, dividendo demográfico, …
  • Falsa pretensión de concordancia con el derecho internacional. En este sentido la degradación deliberada de los derechos humanos es evidente ya que se los subordina a los llamados nuevos derechos imponiendo una dictadura.
Los métodos de aplicación son:
  • Imposición supranacional sobre las naciones, especialmente sobre las más pobres, a través de los organismos internacionales, supranacionales, ONGs y los tratados. Se ha creado una auténtica red mundial para imponer la Ideología de Género.
  • Conseguir recursos financieros millonarios mediante la ONU, UE, Estados, Fundaciones privadas ( Rockefeller, Ford, Bill & Melinda Gates, etc) para las organizaciones pro LGTB. Más del 60% del presupuesto de la asociación Internacional de lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales (ILGA) está financiada por la Comisión Europea complementada por contribuciones del multimillonario y especulador neocapitalista George Soros y otros grandes donantes[2].
  • Promulgar sanciones jurídica y sociales contra la oposición. Aquí juegan un papel fundamental el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Tribunal Europeo de Justicia.
1. Restricción de la libertad de contrato.
2. Restricción de la libertad de expresión.
3. Supresión de la información no compatible. Control de las investigaciones y terapias.
4. Criminalización de la oposición
Cambio en la mentalidad de la población.
1. Promoción de manifestaciones públicas, como el día del «orgullo»…
2. Influencia mediática unánime (lo que demuestra que es una ideología del poder)
3. Aplicación de la agenda LGTB en el sistema educativo donde todos los partidos parlamentarios han demostrado la obediencia al amo neocapitalista.
4. Formación de una burocracia adecuada a la agenda: policía. judicatura, funcionarios de prisiones, empleadores, trabajadores sociales, profesores…
El nuevo totalitarismo que se está promocionando desde los centros de poder del neocapitalismo global está atacando lo más profundo de la persona que es su auténtica vocación al Bien Común y para ello utiliza como punta de lanza al lobby LGTB, instrumentalizando la sexualidad humana, una de las dimensiones fundamentales del ser humano. La promoción y banalización de la pornografía constituye una de las armas sociales y políticas más destructivas de esta ideología y que afecta a cientos de miles de niños y jóvenes.
Desde PBC animamos, especialmente a los jóvenes, a que no se dejen engañar por la mentira de la parafernalia del «orgullo» y que vivan adecuadamente su sexualidad desde el amor y la vida y siempre como referencia el Bien Común.
Nunca como ahora ha sido necesaria una nueva Revolución Sexual por el Bien Común que plantee sin complejos modelos adecuados de vivencia de la sexualidad: masculinidad y feminidad adecuadas; maternidad y paternidad responsables; matrimonio y familia; familia de familias… amor, fidelidad, respeto…. Y todo para cuidar personalmente y defender políticamente a los más débiles, necesitados y oprimidos.
Carlos Llarandi

Profesionales por el Bien Común


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Díaz Araujo. La rebelión de... by Alyson Cruz

LA REBELIÓN DE LA NADA POR ENRIQUE DÍAZ ARAUJO

Estos son los signos de los tiempos que corren. Un tiempo indigente, catastrófico y perverso que como no tiene nada real que ofertar en reemplazo de lo que ataca se complace en llenar la mente de las desvalidas masas occidentales con utopías absurdas y con odios negadores. Es la Rebelión de la Nada. Todas sus potestades y dominaciones son tan estériles e impotentes para crear y construir algo nuevo que sirva al hombre que hasta sus “críticas” tienen que envolverlas con las viejas palabras que acuñara nuestra derrotada civilización. Palabras equívocas y engañadoras a las que se les ha hecho perder todo su significado. Orgullo de nuestra civilización fue el concepto del libre albedrío. La decadencia de la libertad es hoy tan enorme, que esa voz sólo suena en los altoparlantes mundiales con dos sentidos que le son contradictorios. Uno de ellos es el de “liberación”, que usan las termites de la “Revolución Cultural” para arremeter contra los resabios de la dignidad humana.
Un ideólogo es alguien que reduce, contamina y falsifica la realidad.
La esencia más intima de la Ideología es la subversión de lo accidental contra lo substancial, de lo múltiple contra lo uno, de lo contingente contra lo necesario, de la cantidad contra la calidad, de lo inferior contra lo superior, de la NADA contra EL SER. Su fórmula más terrible y más lógica es el non servíam de Satanás. La rebelión de la creatura contra el Creador y la entronización del hombre endemoniado en el sitio que sólo corresponde a Dios.
La ideología se enseñorea hoy en todo. En economía y en política, en la ciencia, en las costumbres, en la moral, en el arte y en la cultura. Todo parece querer llevar el signo de la rebelión de la nada.
Este libro es una declaración de guerra contra las principales ideologías dominantes. Una voz de alarma, un sarcasmo ilevantable ante tanta baratura intelectual, un guante arrojado al rostro de tantos embusteros, una invitación a desenmascararlos y a bregar sin desmayos para la restauración de la Verdad.
Porque no hay otro camino que el que sintetizó Gracián CONTRA MALICIA, MILICIA.

Los orígenes de la Escuela de FrankFurt


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"¿Por qué los mismos que exigen que todos 'celebremos la diversidad', quieren limitar ahora la diversidad que no les gusta?”, les pregunta el editor de la revista ‘The European Conservative’, Alvino-Mario Fantini.