INSOMNIO
Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?
MONSTRUOS (ZOMBIS)
Todos los días rezo esta oración
al levantarme:
Oh Dios,
no me atormentes más.
Dime qué significan
estos espantos que me rodean.
Cercado estoy de monstruos
que mudamente me preguntan,
igual, igual, que yo les interrogo a ellos.
Que tal vez te preguntan,
lo mismo que yo en vano perturbo
el silencio de tu invariable noche
con mi desgarradora interrogación.
Bajo la penumbra de las estrellas
y bajo la terrible tiniebla de la luz solar,
me acechan ojos enemigos,
formas grotescas que me vigilan,
colores hirientes lazos me están tendiendo:
¡son monstruos,
estoy cercado de monstruos!
No me devoran.
Devoran mi reposo anhelado,
me hacen ser una angustia que se desarrolla a sí misma,
me hacen hombre,
monstruo entre monstruos.
No, ninguno tan horrible
como este Dámaso frenético,
como este amarillo ciempiés que hacia ti clama con todos sus tentáculos enloquecidos,
como esta bestia inmediata
transfundida en una angustia fluyente;
no, ninguno tan monstruoso
como esa alimaña que brama hacia ti,
como esa desgarrada incógnita
que ahora te increpa con gemidos articulados,
que ahora te dice:
«Oh Dios,
no me atormentes más,
dime qué significan
estos monstruos que me rodean
y este espanto íntimo que hacia ti gime en la noche.»
DÁMASO ALONSO
DEL LIBRO "HIJOS DE LA IRA"
ZOMBIS DE LA PLANDEMIA AGENDA 2030
El ángel exterminador de Lu... by Yanka
El ángel exterminador de Luis Bunuel:
Auto sacramental cinematográfico
El ángel exterminador es un "auto sacramental" para nuestro tiempo y está más atado a la tradición teatral española que a las obras existencialistas francesas con las que muchos críticos comparan las películas de Bunuel. Este ensayo es un intento de explorar algunos aspectos de los motivos bíblicos y literarios que interfieren en la estructura del cine. Se pueden observar episodios importantes relacionados con el Génesis, los Apocalipsis y Calderón de la Barca "auto sacramental" El gran teatro del mundo.
"DESPIERTEN ZOMBIS" CAPITULO 5
VER+:
El pulso: la llamada del Apocalipsis: Un pulso misterioso comienza a transmitir, a través de las redes de celulares, una señal que provoca una rabia homicida que desata un caos apocalíptico. En una Boston en llamas, el novelista Clayton Riddell se une con Tom McCourt, un conductor de tren, en un intento de salir de la ciudad por los túneles del metro. A cada paso tendrán que defenderse de los `zombies` que los acechan.
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