EL Rincón de Yanka: CÓMO VENEZUELA (CUBAZUELA) CAYÓ EN LA DICTADURA TOTALITARIA DE LA ULTRAIZQUIERDA Y LAS CONEXIONES CON ESPAÑA 👿💥💀

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lunes, 13 de febrero de 2023

CÓMO VENEZUELA (CUBAZUELA) CAYÓ EN LA DICTADURA TOTALITARIA DE LA ULTRAIZQUIERDA Y LAS CONEXIONES CON ESPAÑA 👿💥💀


CÓMO VENEZUELA CAYÓ EN 
LA DICTADURA TOTALITARIA
DE LA ULTRAIZQUIERDA 
Y LAS CONEXIONES CON ESPAÑA

Venezuela antes de conocer algún período democrático padeció desde mediados del siglo XIX, y hasta ya entrado el siglo XX largos períodos de dictaduras militares y de golpes de estado entre ellos mismos. Ya desde la misma independencia de Venezuela las vivió como consecuencia del CAUDILLISMO.

La ultraizquierda tomó el poder en Venezuela mediante un proceso que demoró décadas.

La democracia venezolana se recuperó en 1958, cuando un golpe de Estado cívico-militar derrocó al dictador Marcos Pérez Jiménez. En diciembre de 1958 ganó la elección presidencial Don Rómulo Betancourt (líder fundador de Acción Democrática), con el 49% de los votos válidos para el período constitucional 1959-1964. Pero hay un suceso político que cambió el rumbo de las Américas: la toma del poder realizada por Fidel Castro el 01 de enero de 1959 en Cuba. Es que el dictador Castro necesitaba una cabeza de playa en la América del Sur, y eso debía ser Venezuela por su posición estratégica y por la enorme riqueza del petróleo.

El recién juramentado presidente constitucional Rómulo Betancourt soportó estoicamente intentos de golpe de Estado perpetrados por ultraizquierdistas, con el financiamiento del dictador Castro. Por ello, el 11 de noviembre de 1961 rompió relaciones diplomáticas con Cuba, por ser un país regentado por una dictadura socialista. Se debe recordar que en ese momento el dictador Castro se entregó a los brazos de la dictadura soviética.

A pesar de esta decisión, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) organizó la guerrilla conocida como Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), que contó con la logística de la dictadura de Castro. Las FALN inició una guerra de guerrillas contra la joven democracia venezolana. Ante tal amenaza, el 18 de febrero de 1963, el entonces ministro de Interior, el joven Carlos Andrés Pérez asume la presidencia interina de Venezuela, debido a que el presidente Betancourt estaba en Washington, y debeló con mano constitucional y fuerte la intentona golpista del castro comunismo. Era lógico que la democracia venezolana sofocara cualquier intentona venida de la dictadura de Castro.

LOS DOS MANDATOS DE CARLOS ANDRÉS PÉREZ

En la constitución vigente de entonces, el cargo presidencial no era reeleccionista: el que fuera presidente electo tenía que esperar dos períodos de cinco años para volver a ser presidente.

⦁ El primer gobierno de Pérez (1974-1979) fue la etapa de mayor bonanza económica de Venezuela al grado que se le llamaba Venezuela Saudita, y la clase media venezolana veraneaba en Miami y compraba dos televisores porque estaban “baratos”. ¿Quién se hubiera imaginado que Venezuela, en el siglo XXI, tendría una pobreza del 92%? Pero ese infierno es por absoluta culpa de la ultraizquierda venezolana llamada chavismo.
- NACIONALIZACIÓN DE LA INDUSTRIA PETROLERA: ADQUIRIÓ UNA GRAN DEUDA ECONÓMICA.
- PAPÁ ESTADO: TODO ESTABA SUBVENCIONADO. NO HABÍA UN MODELO ECONÓMICO PLANTEADO.

⦁ El segundo gobierno de Pérez (1989-1993) Lo cierto es que Pérez ganó por el recuerdo de la bonanza económica por su primer gobierno, pero el precio del petróleo estaba bajo para febrero de 1989, no era el precio de febrero de 1975.
- Se produce una gran crisis por la gran inflación. Tienen que tomas medidas para paliar la situación: apenas notifican la subida de 0,30 céntimos el litro de gasolina y la subida del transporte urbano. Y como consecuencia, hay una gran indignación popular contra el bipartidismo y la corrupción (lo mismo que en el 15-M de España). Esto es lo que estaban esperando los enemigos de la libertad para hacer UN GOLPE DE ESTADO MILITAR.

EL CARACAZO: Un error de Pérez fue ser amigo del dictador Castro e invitarlo a su juramentación porque es altamente probable que los agentes de inteligencia del G2 se hayan infiltrado en la población ya que a fines de febrero de 1989 sucedió el Caracazo que parece que detrás estuvo la inteligencia cubana (formada por la KGB soviética) porque de edificios se disparaba contra el ejército venezolano. Imposible que la población civil tenga armas para combatir a un ejército profesional, Es válido recordar que las valijas diplomáticas son inviolables por el derecho internacional público y el dictador Castro, para la toma de poder de Pérez, llegó con bastante “personal de seguridad.” Lo también cierto es que el Caracazo fue un punto de inflexión en el segundo gobierno de Pérez sumado a un evento que casi nadie se dio cuenta: La infiltración socialista en las Fuerzas Armadas a través del cantinflesco Hugo Chávez, quien adoctrinó a sus compañeros de armas.

No olvidar que el entonces joven militar Chávez fundó el Movimiento Bolivariano Revolucionario (MBR-200), en el año 1983 en la conmemoración del natalicio número 200 del dictador Simón Bolívar. Y les diré otro dato histórico olvidado: Chávez fue formado por José Esteban Ruiz Guevara (1928-2006), guerrillero bajo las órdenes del comunista Douglas Bravo (1932, aún vive este miserable), agente político del dictador Castro. El plan era muy terrible y largo. Era infiltrar a socialistas en el Ejército, para esperar una grave crisis económica y dar un golpe de Estado para tomar el poder y destruir el poderío electoral de Acción Democrática y del COPEI por ser los partidos que sostenían a la democracia venezolana. Lamentablemente, los agentes del dictador Castro lograron el objetivo a través del dictador Chávez.

2 INTENTOS DE GOLPES DE ESTADO MILITAR Y CRIMINAL
QUE CAUSARON CIENTOS DE MUERTES Y MILES DE HERIDOS...

Al parecer, Carlos Andrés Pérez no se dio cuenta de la infiltración socialista en el ejército venezolano, pero estos golpistas rojos se rebelaron en febrero (comandada por Hugo Chávez) y noviembre (comandada por Diosdado Cabello) de 1992. Estas dos viles intentonas golpistas se pretendió matar al Presidente Pérez y a su familia. En pocos días sofocan los intentos de golpes de estado y son encarcelados todos los sublevados.
Pero, a los pocas semanas, son las elecciones en las cuales gana Rafael Caldera de COPEI y lo primero que hace es decretar AMNISTÍA A LOS CRIMINALES GOLPISTAS.

SE PRESENTA COMO UN ANGELITO, HUGO CÉSAR CHÁVEZ FRÍAS, COMO CANDIDATO A LAS FUTURAS ELECCIONES PRESIDENCIALES COPIANDO LA ESTRATEGIA QUE EN SU DÍA HICIERA FIDEL CASTRO AL PRINCIPIO DE ENTRAR AL PODER EN CUBA, DE QUE SERÍA UNA DEMOCRACIA DE LIBRE MERCADO, LA LA LA LA... 
A Hugo Chávez le preguntan en una entrevista de un medio internacional, de que si opinaba que Cuba era una dictadura comunista. El respondión que sí, por supuesto, que el quería seguir manteniendo y recomendando a los empresarios extranjeros que inviertieran en el país. (Está en Youtube).

⦁ LA QUINTA REPÚBLICA DEL CASTROCHAVISMO BOLIVARIANO: Desgraciadamente, el 6 de diciembre de 1998, la ultraizquierda venezolana ganó la presidencia de manos del golpista Hugo Chávez que con el 56% de votos instauró un régimen dictatorial conocido como el chavismo.

Resumiendo: el chavismo llegó al poder, cambio de Constitución por una de corte autoritaria, reeleccionista y socialista, copando todos los poderes del Estado, dominaron a las Fuerzas Armadas (llegaron al país, 60.000 militares cubanos: CASTROCRACIA. El comandante cubano de la revolución cubana, Ramiro Valdés Menéndez, era el máximo jefe del ejército venezolano).
Confiscación de tierras sin compensaciones (el caso de Franklin Brito), confiscación de empresas, asedio contra sindicatos, nacionaliza medios de comunicación, guerra económica contra la comunidad empresarial, ley de control de precios y elimina el libre mercado, es decir, estableciendo la segunda dictadura totalitaria COMUNISTA del continente hispanoamericano. Después le seguirán Nicaragua y demás países…

¡Miles de marchas se han realizado contra Chávez y Maduro, pero ellos siguen en el poder!
Indudablemente, a los comunistas jamás se les saca del poder por la vía electoral. El socialismo del siglo XXI es sinónimo de hambre, miseria, muerte y totalitarismo.

PSOE, EL PARTIDO MÁS CORRUPTO Y CRIMINAL DE EUROPA

El chavismo español:
de Rodríguez Zapatero a Pedro Sánchez

Hay muchas vinculaciones entre el gobierno español y el chavismo: el financiamiento al vicepresidente Pablo Iglesias, las gestiones en Caracas de Zapatero, los negocios de Raúl Morodo con Pdvsa, el Delcygate, la sospechosa fuga de "El Pollo" Carvajal, el caso de aerolínea aérea Plus Ultra por el escandaloso rescate por valor de 53 millones €s, etc...

La relación del gobierno español con el chavismo se remonta a los tiempos del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien fue entonces una de las fichas clave del castro-chavismo en Europa. Su labor fue expandir la ideología socialista, realizando negocios con la estatal petrolera venezolana, Pdvsa.

Además, ha asumido el papel de presunto mediador entre los conflictos del régimen venezolano con la “oposición”. Esto ha dejando el terreno asfaltado para que el actual presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, arrastrara los vicios del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y se aliara con Podemos para importar el socialismo del siglo XXI a Europa.
Otra figura clave es Pablo Iglesias, aquel universitario berrinchudo que fue subestimado y hoy ostenta la Vicepresidencia del gobierno español. Desde esta tribuna, el fundador de Podemos asume una postura muy parecida a la del fallecido Hugo Chávez, repitiendo la arenga de que “no volverán a gobernar”, haciendo referencia a la derecha. Iglesias ha enfocado su accionar y sus políticas en los preceptos castristas que han destruido Latinoamérica, atentando contra la libertad y la propiedad privada.

Pedro Sánchez y el PSOE de Zapatero

Para entender la relación del PSOE con el régimen de Maduro tenemos que ir a la relación de Iglesias y Zapatero con Venezuela, quienes han tenido un amiguismo bastante fluido con el chavismo y un apego ideológico directo con el pensamiento socialista. Esta relación evidente y notoria salpica a Pedro Sánchez, hoy día presidente de gobierno, desde donde emite actos que van totalmente en contra de lo que prometió y de las posturas que decía tener, actos complacientes con las peticiones de Iglesias y el socialismo del siglo XXI.

Pedro Sánchez arrastra los vicios del PSOE de Zapatero y los hace suyos. Se une con Iglesias y trabajan de la mano para hacer de España una sucursal del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y trasladar las políticas venezolanas a Europa.

Es así como Pedro Sánchez y el PSOE pasaron de ser unos socialistas solapados a ser una amenaza para Europa por su evidente relación con el régimen de Maduro al indicar de manera cínica que la relación actual del gobierno español con Caracas “es por el bien de muchos compatriotas españoles que viven en Venezuela”. También aseguró años antes que “Venezuela y la política venezolana han venido a España de la mano de Iglesias y Monedero”.

Los negocios de Morodo con Pdvsa. Raúl Morodo fue embajador de España en Venezuela durante el gobierno de Rodríguez Zapatero, donde amasó una enorme fortuna proveniente de Pdvsa, bajo el auspicio de Hugo Chávez. Sin embargo, es ahora cuando la afinidad entre Morodo y Chávez sale a flote. Existen pruebas en un juzgado español que demuestran que Raúl Morodo y su hijo Alejandro Morodo recibieron de Pdvsa una fortuna de unos 35 millones de euros, tras haber hecho negocios con Rafael Ramírez, quien para esa época se desempeñaba como ministro de Petróleo en Venezuela.

El ministro Ábalos y el Delcygate. José Luis Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del gobierno de Pedro Sánchez, meses atrás se reunió con Delcy Rodríguez, vicepresidente del régimen de Maduro. La alta funcionaria de la dictadura venezolana tiene prohibido el ingreso al territorio europeo como parte de las sanciones acordadas por Bruselas contra el régimen de Maduro por sus políticas represivas y la ausencia de libertades en Venezuela.

Plus Ultra: el escándalo del Gobierno que acabó asfixiando a decenas de empresas.
El polémico rescate aprobado por el Consejo de Ministros el 9 de marzo está siendo objeto de investigación judicial y desencadenó un atasco en la concesión de otras ayudas a empresas solventes antes de la covid.
El rescate de Plus Ultra con 53 millones de euros, una aerolínea con escaso peso en el tráfico aéreo español y un accionariado tan polémico como complejo, es a día de hoy uno de los grandes escándalos del Gobierno de Pedro Sánchez. Los puntos oscuros de la decisión adoptada, primero, por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y, después, por el Consejo de Ministros son ya objeto de investigación judicial.
El daño colateral más inmediato de la ayuda pública fue la parálisis del fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, un mecanismo dotado con 10.000 millones de euros y lanzado por el Ejecutivo en julio de 2020 para rescatar a grandes empresas que afrontaran problemas financieros por la pandemia pero fueran solventes y estratégicas para la economía española antes de la crisis. Unos requisitos que Plus Ultra podría incumplir.
El Gobierno puso en manos de la SEPI la gestión de este instrumento, al que decenas de empresas acudieron y sólo unas pocas accedieron. Esto fue así porque tras aprobar el cuarto rescate, el de Plus Ultra, frenó su actividad en seco durante medio año, alargando la agonía de las empresas que aspiraban a estas ayudas y sí cumplían los requisitos. Hasta ahora la SEPI apenas ha aprobado una decena de rescates por un valor de 1.441 millones. Esto significa que sólo se ha ejecutado un 14% del fondo.

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Los bultos entraron en territorio español como valija diplomática y sin pasar ningún control policial.
El 3 de marzo de 2023, el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro introdujo en España 79 bultos a través de un avión de Plus Ultra, según han desvelado a THE OBJECTIVE fuentes aeroportuarias y confirman dos fotos obtenidas en exclusiva por este periódico. Es lo que se podría llamar un Delcygate II, al utilizarse la misma operativa que en el vuelo privado del 20 de enero de 2020 en el que viajaba la vicepresidenta Delcy Rodríguez y que acabó con el desembarco de 40 maletas.
La diferencia en esta ocasión es que de los 79 paquetes, 50 fueron maletas y 29 eran cajas. Todos los paquetes iban señalizados como valija diplomática, no pasaron ningún control de seguridad y fueron recogidos en el aeropuerto madrileño por personal de la embajada de Venezuela en Madrid. Fuentes del aeródromo consultadas por este periódico subrayan «la total anormalidad» de este procedimiento, ya que si un país quiere hacer un envío de este tipo suele usar un contenedor y la terminal de mercancías, no un vuelo regular con pasajeros.

El soldado de Chávez. Hugo Armando Carvajal Barrios, quien alcanzó el grado mayor de general en el rango militar de Venezuela, fue el jefe de inteligencia de Chávez durante siete años. Además, fue diputado electo de la Asamblea Nacional de Venezuela para el periodo 2016-2021. Se dice que Hugo “El Pollo” Carvajal tiene información confidencial sobre el “Cartel de los Soles”. Sabe con precisión quién está al mando, cómo opera la estructura criminal en Venezuela y cuáles son los puntos geográficos precisos desde donde se exportan las sustancias estupefacientes. También tiene conocimiento exacto de cómo opera el régimen de Maduro con la guerrilla colombiana, con las Fuerzas Armadas y con Cuba.

ESCÁNDALOS EN ESPAÑA SALPICAN A LA DICTADURA | EXPEDIENTES DEL CHAVISMO
#PastillasDeMemoria

VER+:


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Pablo Iglesias, el pupilo de Chávez
15-M (Indignación popular)

"Venezuela y la política venezolana han venido a España de la mano de Iglesias y Monedero".

Esto no lo digo yo. Lo dice en un twit:
Lo curioso es que Pedro Sánchez fue quien terminó llevando la política de Venezuela a España, quien trasladó el chavismo a Europa y quién le dio pase libre a Pablo Iglesias en el gobierno.

Hugo Chávez, el líder de la llamada revolución bolivariana que terminó arruinando a Venezuela, hizo de Pablo Iglesias su pupilo, pues vio en él, así como en Zapatero, a personajes idóneos para dominar España e importar el socialismo del siglo XXI a Europa. Chávez no solo le impartió su ideología a Iglesias, también lo financió en innumerables ocasiones.

Entre los registros más cercanos aparece uno de 2014, cuando Iglesias recibió del chavismo 200 000 dólares, cifra corta quizá, en comparación con el dinero que ha recibido Zapatero y el mismo Podemos, como partido, en otras oportunidades. Este ingreso se hizo mediante un depósito en una cuenta bancaria en Euro Pacific, en San Vicente y Las Granadinas, un conocido paraíso fiscal, según reseñó OK Diario.

Iglesias no solo ha saqueado Venezuela con el financiamiento recibido por parte del chavismo y del régimen de Nicolás Maduro, también ha adoptado las expresiones de Hugo Chávez, lo que significa un peligro para la nación española. Hay que tomar en cuenta que Iglesias siempre ha hecho alusión a lo ocurrido en Venezuela como “una referencia fundamental para los ciudadanos de Europa”, ya que según él “Venezuela tiene una de las democracias más saludables del mundo”.

El plan de los dictadores Hugo Chávez y Fidel Castro para penetrar las democracias europeas por medio del auspicio y financiamiento de grupos para tomar el poder ha funcionado en España. Podemos integra el gobierno de Pedro Sánchez, y Pablo Iglesias es su vicepresidente y socio principal. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos son autores y responsables de cambios y trastornos en la política exterior española que evidencian un gobierno castrochavista de España, con pruebas de un rol antidemocrático en las Américas.


EMPRESARIOS Y POLÍTICOS ESPAÑOLES ENRIQUECIÉNDOSE DEL SUFRIMIENTO DE LOS PUEBLOS OPRIMIDOS Y REPRIMIDOS DE HAMBRE.
¡LA HISTORIA LOS MALDECIRÁ!


11 de marzo de 2014















El pleno del Congreso aprobó el 11/05/2014 una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a "condenar la dictadura del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, que está causando una crisis económica, política y humanitaria y que está expulsando a millones de venezolanos de su país".
Con la abstención del PSOE, Compromís y Nueva Canaria.
En contra han votado Unidos Podemos, ERC y EH Bildu.























Los eurodiputados de Podemos, ERC, ICV, Compromis e Izquierda Plural-Izquierda Unida han votado el 12 de marzo de 2015 en contra de la resolución con la que el Parlamento Europeo ha condenado la detención "arbitraria" de líderes opositores en Venezuela y ha condenado la represión de las manifestaciones pacíficas, al tiempo que ha exigido la liberación "inmediata" de los presos políticos.

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La sangre de los inocentes venezolanos, cubanos y nicaragüenses caerá sobre todos aquellos que permanecen indolentes mientras avanzan los tanques de la represión castrochavista. Los gobiernos tienen que pronunciarse y la presión internacional materializarse en una condena efectiva. Pero, sobre todo, urge conminar a los tibios de toda la vida, a los partidistas e indiferentes que nunca se pronuncian por el sufrimiento de los pueblos oprimidos, porque las dictaduras también sirven como termómetro para identificar a los verdaderos demócratas, tan distintos de esos falsos profetas que se esconden bajo el ropaje falso de la imparcialidad y la tolerancia. Sobre todo, empresarios y políticos españoles que se están enriqueciendo con la sangre y el hambre y la opresión del pueblo. Por eso, les interesa que siga el régimen narcotirano.... bajo la careta de "socialista" para seguir con su estatus... HIPÓCRITAS DE M... HABLAN COMO CASTRISTAS Y CONVIVEN COMO RICOS GRINGOS....
MÉTODOS CASTROCHAVISTAS DE REPRESIÓN 
A LOS PRESOS POLÍTICOS EN VENEZUELA: 
COLGAMIENTOS, ASFIXIA, DESCARGAS ELÉCTRICAS, AHORCAMIENTOS...

Castrochavismo - Maldito socialismo 
Azabache: Te lo digo o no te lo digo

El camino al totalitarismo en España 
y como lo podemos enfrentar 
con Patricio Lons y Juan Antonio de Castro

VENEZOLANOS EN ESPAÑA. NO AL CHAVISMO. 

¿Qué ha pasado con Venezuela tras 1998.? Claves para entender la situación de los venezolanos en el mundo y en España. Es introducción, para luego emitir otras comunicaciones que explicarán la situación y las agresiones a que están expuestos los venezolanos en España.

EL CHAVISMO ES UN SISTEMA IMPORTADO DE CUBA - 
DANIEL LARA FARÍAS - COMUNICADOR VENEZOLANO

La Venezuela de Hugo Chávez

Cómo Chávez destruyó a Venezuela - Documental Completo

DANIEL LARA FARÍAS, MÁS RADICAL QUE NUNCA | 
RADICALMENTE PODCAST EP2 | ORLANDO AVENDAÑO Y NEHOMAR H

ESPAÑA Y SUS CHAVISTAS: CHORIZOS Y CHULOS | 
EXPEDIENTES DEL CHAVISMO #PastillasDeMemoria

El daño psicológico del SocioComunismo a las Sociedades


Luchar por la democracia 

es lo único que quedó en Venezuela


VER+:








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TEMA EXTENDIDO:

¿Cómo Venezuela (Cubazuela) cayó 
en la dictadura de la ultraizquierda?


Venezuela antes de conocer algún período democrático padeció desde mediados del siglo XIX, y hasta ya entrado el siglo XX largos períodos de dictaduras militares y de golpes de estado entre ellos mismos. Ya desde la misma independencia de Venezuela las vivió como consecuencia del CAUDILLISMO.

La ultraizquierda tomó el poder en Venezuela mediante un proceso que demoró décadas. Sería tonto pensar que Chávez apareció políticamente, ganó la elección de diciembre de 1998 y listo, ellos tomaron el poder. ¿Por qué fue un proceso de décadas? Es importante explicar que, a diferencia de nuestras naciones, Venezuela fue un ejemplo de democracia en la América del Sur, donde regentaban crueles dictaduras militares.

La democracia venezolana se recuperó en 1958, cuando un golpe de Estado cívico-militar derrocó al dictador Marcos Pérez Jiménez. En diciembre de 1958 ganó la elección presidencial Don Rómulo Betancourt (líder fundador de Acción Democrática), con el 49% de los votos válidos para el período constitucional 1959-1964. Pero hay un suceso político que cambió el rumbo de las Américas: la toma del poder realizada por Fidel Castro el 01 de enero de 1959 en Cuba.

No dudo que Castro generó esperanza a algunos jóvenes que pensaron que ese era el camino correcto; pero 62 años han demostrado el enorme fiasco de la dictadura socialista que genera hambre, miseria, muerte y totalitarismo. Lo cierto es que el dictador Castro necesitaba una cabeza de playa en la América del Sur, y eso debía ser Venezuela por su posición estratégica y por la enorme riqueza del petróleo. Una paradoja es que un país rico en petróleo ahora tenga una pobreza del 92%. ¡Hecho en socialismo e innegable hasta para el más adulador admirador del dictador Maduro!

Volviendo con la Venezuela de febrero de 1959, el recién juramentado presidente constitucional Rómulo Betancourt soportó estoicamente intentos de golpe de Estado perpetrados por ultraizquierdistas, con el financiamiento del dictador Castro. Por ello, el 11 de noviembre de 1961 rompió relaciones diplomáticas con Cuba, por ser un país regentado por una dictadura socialista. Se debe recordar que en ese momento el dictador Castro se entregó a los brazos de la dictadura soviética.

A pesar de esta decisión, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) organizó la guerrilla conocida como Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), que contó con la logística de la dictadura de Castro. Las FALN inició una guerra de guerrillas contra la joven democracia venezolana. Ante tal amenaza, el 18 de febrero de 1963, el entonces ministro de Interior, el joven Carlos Andrés Pérez asume la presidencia interina de Venezuela, debido a que el presidente Betancourt estaba en Washington, y debeló con mano constitucional y fuerte la intentona golpista del castro comunismo. Era lógico que la democracia venezolana sofocara cualquier intentona venida de la dictadura de Castro.

La enérgica mano dura del entonces Ministro Pérez hizo que la ultraizquierda venezolana construya la leyenda negra que Carlos Andrés era un “asesino represor”. Esas son las leyendas negras que se debe combatir porque las nuevas generaciones, a las que no les gusta leer libros, se las creen fácilmente.

Luego del gobierno de Betancourt, le sucedió su compañero de partido, Raúl Leoni para el quinquenio constitucional 1964-1969. Pero la amenaza del castro comunismo siguió vigente porque el dictador Castro, el 10 de mayo de 1967, mandó a 4 comunistas cubanos y 8 comunistas venezolanos que iniciarán un levantamiento contra la joven democracia venezolana. Estas doce personas desembarcaron en la playa Machurucuto, pero el gobierno constitucional debeló esta intentona golpista.

Al gobierno de Leoni le sucedió el socialcristiano Rafael Caldera, entonces líder del COPEI, para el período constitucional 1969-1974. De esa manera se estableció un bipartidismo adeco copeyano que fue el soporte de la democracia venezolana por 40 años, hasta la llegada al poder de la ultraizquierda de manos del finado dictador Chávez.

A Caldera le sucedió el adeco Carlos Andrés Pérez, ex ministro del Interior de Betancourt. El primer gobierno de Pérez (1974-1979) fue la etapa de mayor bonanza económica de Venezuela al grado que se le llamaba Venezuela Saudita, y la clase media venezolana veraneaba en Miami y compraba dos televisores porque estaban “baratos”. ¿Quién se hubiera imaginado que Venezuela, en el siglo XXI, tendría una pobreza del 92%? Pero ese infierno es por absoluta culpa de la ultraizquierda venezolana llamada chavismo.

Volviendo con el primer gobierno de Pérez, los comunistas venezolanos usaron el caso del barco Sierra Nevada como un acto de corrupción del gobierno adeco. Hay que detenernos en este punto porque desde los sesenta la ultraizquierda presentaba a Pérez como un sanguinario, por sofocar las guerrillas financiadas por el dictador Castro; pero ahora lo presentaban como corrupto. Lo cierto es que Pérez no estuvo metido en ninguna corruptela al grado que el Senado lo exculpó de cualquier responsabilidad política y no solo con votos adecos, sino también de algunos senadores de MAS, como José Vicente Rangel que luego sería vicepresidente del dictador Chávez.

Pérez fue sucedido por el copeyano Luis Herrera Campíns (1979-1984) que afrontó una grave crisis económica que originó deslegitimidad del partido socialcristiano COPEI, pero aún quedaba Acción Democrática como un partido fuerte de la clase media por eso fueron el Partido del Pueblo por décadas. El copeyano Herrera fue sucedido por el adeco Jaime Lusinchi (1984-1989) gracias a que Acción Democrática aún era un partido hegemónico y se tenía el recuerdo de los buenos gobiernos de Betancourt, Leoni y Pérez, pero lamentablemente la crisis por el pago de la deuda externa se recrudeció más los mentados casos de corrupción aumentados por la prensa que malvadamente los relacionó con Lusinchi.

Ante una situación delicada aún los dos partidos políticos principales (Acción Democrática y COPEI) mantenían respaldo electoral importante. Para el proceso electoral de diciembre de 1988, volvió a postular Carlos Andrés Pérez que ganó el 52% de los votos, así fue el primer venezolano en ser elegido dos veces Presidente de Venezuela. El segundo lugar fue Eduardo Fernández del COPEI que obtuvo 40%. Es decir, el bipartidismo adeco copeyano llegó al 92%, 4 años antes de la primera intentona golpista de Hugo Chávez. Lo cierto es que Pérez ganó por el recuerdo de la bonanza económica por su primer gobierno, pero el precio del petróleo estaba bajo para febrero de 1989, no era el precio de febrero de 1975.

Un error de Pérez fue ser amigo del dictador Castro e invitarlo a su juramentación porque es altamente probable que los agentes de inteligencia del G2 se hayan infiltrado en la población ya que a fines de febrero de 1989 sucedió el Caracazo que parece que detrás estuvo la inteligencia cubana (formada por la KGB soviética) porque de edificios se disparaba contra el ejército venezolano. Imposible que la población civil tenga armas para combatir a un ejército profesional, Es válido recordar que las valijas diplomáticas son inviolables por el derecho internacional público y el dictador Castro, para la toma de poder de Pérez, llegó con bastante “personal de seguridad.” Lo también cierto es que el Caracazo fue un punto de inflexión en el segundo gobierno de Pérez sumado a un evento que casi nadie se dio cuenta: La infiltración socialista en las Fuerzas Armadas a través del cantinflesco Hugo Chávez, quien adoctrinó a sus compañeros de armas.

No olvidar que el entonces joven militar Chávez fundó el Movimiento Bolivariano Revolucionario (MBR-200), en el año 1983 en la conmemoración del natalicio número 200 del dictador Simón Bolívar. Y les diré otro dato histórico olvidado: Chávez fue formado por José Esteban Ruiz Guevara (1928-2006), guerrillero bajo las órdenes del comunista Douglas Bravo (1932, aún vive este miserable), agente político del dictador Castro. El plan era muy terrible y largo. Era infiltrar a socialistas en el Ejército, para esperar una grave crisis económica y dar un golpe de Estado para tomar el poder y destruir el poderío electoral de Acción Democrática y del COPEI por ser los partidos que sostenían a la democracia venezolana. Lamentablemente, los agentes del dictador Castro lograron el objetivo a través del dictador Chávez.

Por primera vez, escribo estos datos históricos porque algunos creen que la ultraizquierda no es organizada y que son un grupo de pocos radicales de extrema izquierda. ¡Por favor, aquí hubo y hay dinero de la dictadura comunista de los Castro!

Al parecer, el copeyano Herrera y los adecos Lusinchi y Pérez no se dieron cuenta de la infiltración socialista en el ejército venezolano, pero estos golpistas rojos se rebelaron en febrero (comandada por Hugo Chávez) y noviembre (comandada por Diosdado Cabello) de 1992. Estas dos viles intentonas golpistas se pretendió matar al Presidente Pérez y a su familia como llevar al poder (Junta de Gobierno decían) al longevo expresidente Caldera que siempre fue funcional con la ultraizquierda porque (otro dato histórico) él -en su primer gobierno-estableció relaciones diplomáticas con las dictaduras socialista soviética, la China de Mao y la Cuba de Castro.

Lo cierto es que las dos intentonas golpistas mellaron mucho la imagen política de Pérez sumado al inefable discurso de Caldera, en el Senado, donde dijo que el pueblo no podía dar la vida por una democracia que no le daba de comer (¡qué falsedad mayúscula!) sumado a la inefable campaña mediática de RCTV (cerrada por el dictador Chávez) y el diario Nacional, hoy asediado judicialmente por el dictador Maduro. ¡Vean como estos dos poderosos medios de comunicación venezolanos cometieron harakiri al aupar a Chávez! Si toda esta ofensiva mediática – política les parece poco, no hay que olvidar que los llamados “intelectuales o notables” pedían a gritos la renuncia del Presidente Pérez. Éstos estaban comandados por un frustrado político como Arturo Uslar Prieti que, desde 1959, fue un confeso anti adeco. ¡Era su venganza personal contra Acción Democrática!

Lo cierto es que Carlos Andrés Pérez resistió el Caracazo y dos intentonas golpistas de la ultraizquierda hasta el terrible cargamontón mediático, pero no una vil acusación de peculado que terminó en su destitución como Presidente el 21 de mayo de 1993, a solo 9 meses que dejará el poder. Lo también cierto es que, en el proceso judicial, se demostró que la transferencia de dinero no fue a una cuenta bancaria de Pérez sino para la protección de la entonces Presidente Constitucional de Nicaragua Violeta Chamorro que estaba siendo acosada por los socialistas sandinistas. En base a la normativa jurídica venezolana esa partida era secreta por corresponder al Ministerio de Defensa y jamás debió ser revelada por el Fiscal General ni servir de pretexto para destituir a un Presidente elegido mayoritariamente en dos ocasiones.

Lo irónico de la vida es que el golpista Chávez estuvo preso como su pretendida víctima que fue Carlos Andrés Pérez que, lamentablemente, perdió el respaldo de su partido como de la mayoría de los electores. y Toda esta terrible crisis política llevó al poder, tras las elecciones generales de febrero de 1993, al longevo Rafael Caldera que no volvió postular por COPEI sino formó otro partido llamado Convergencia en alianza con comunistas y socialistas como el MAS. Caldera, viejo enemigo de Carlos Andrés Pérez, cumplió su venganza política.

Caldera, como tonto útil de la ultraizquierda, dio amnistía a los golpistas de febrero y noviembre de 1992, entre ellos obviamente, Hugo Chávez mientras que Pérez afrontó dos años y cuatro meses de arresto domiciliario (1996-1998). Con toda esta situación política, por fin se dieron las condiciones para que la ultraizquierda tome el poder. Primero, derribaron los dos muros de contención del comunismo que eran Acción Democrática y COPEI. Segundo, destruyeron la figura de estadista de Carlos Andrés Pérez que fue el único que, desde un inicio, por obvia razón, denunció la tentación autoritaria de Chávez que lamentablemente se cumplió y si no fuera por su muerte, el dictador Chávez seguiría sentado en Miraflores y tercero que los medios de comunicación levantaron la figura de un asesino y golpista como Chávez como si se tratará de un apóstol por la paz, hasta lo “moderaron” para que no pasará, como lo que era, un calco y copia del dictador cubano Fidel Castro.

Desgraciadamente, el 6 de diciembre de 1998, la ultraizquierda venezolana ganó la presidencia de manos del golpista Hugo Chávez que con el 56% de votos instauró un régimen dictatorial conocido como el chavismo que lamentablemente genera simpatías en varios países sudamericanos, entre ellos el Perú. Indudablemente, el socialista modelo es quien amaba la Unión Soviética, la Europa del Este -sometida militarmente por Rusia- y la Cuba castrista, pero que no podrían soportar 24 horas sin vivir en libertad como millones vivieron toda su vida en esos países. ¡El Muro de Berlín es una terrible demostración de la perversidad humana venida de la ultraizquierda!

En conclusión, el chavismo llegó al poder, cambio de Constitución por una de corte autoritaria, reeleccionista y socialista, coparon todos los poderes del Estado y dominaron a las Fuerzas Armadas es decir establecieron una dictadura socialista que, desgraciadamente, goza de buena salud ahora bajo el comando del narco dictador Nicolás Maduro que es la excrecencia del finado dictador Chávez. ¡Miles de marchas se han realizado contra Chávez y Maduro, pero ellos siguen en el poder!

Indudablemente, a los socialistas jamás se les saca del poder por la vía electoral, sería iluso (y contra histórico) pensar eso en el caso peruano, además, jamás me cansaré en decirlo, un millón de venezolanos –residentes en el Perú– son la mejor demostración del fiasco del socialismo en Venezuela. El socialismo es sinónimo de hambre, miseria, muerte y totalitarismo.

Cómo Venezuela se convirtió 
en un Estado totalitario comunista

Durante la campaña presidencial venezolana de 1998 un periodista de un gran medio internacional preguntó sin tapujos a Hugo Chávez si él era comunista. En su respuesta Chávez utilizó, cínicamente, la misma exacta frase utilizada por Fidel Castro en la Universidad de Princeton durante su visita a Estados Unidos en 1959: “Yo soy humanista”, dijo. Años más tarde, luego de lograr la consolidación del poder absoluto en sus propias manos, Chávez confesó públicamente que era “un marxista-leninista convencido”.

A lo largo de los 14 años que mantuvo el poder, Chávez llevó adelante una estrategia para introducir el socialismo en Venezuela por etapas.
La primera etapa tenía como objetivo obtener el control absoluto de todas las instituciones del Estado. Así es que durante los primero cuatro años sus esfuerzos se centraron en cambiar la Constitución para adaptarla a sus planes, controlar el Tribunal Supremo, anexar comisarios políticos a las unidades del ejército al estilo soviético, y cambiar los sistemas de cedulación y de votación con el fin de asegurar su reelección en elecciones futuras a través de la manipulación del padrón electoral.
Durante esta etapa, se abstuvo de antagonizar con el sector privado. Tenía demasiados frentes abiertos y sabía que no podía enfrentar a todos sus enemigos al mismo tiempo. Así como Hitler no aniquiló finalmente a la clase media judía hasta la infame Kristallnacht, ocurrida cinco años después de haber asumido el poder, en Venezuela Chávez se aseguró inicialmente de tranquilizar al sector privado aclarando que no tenía ninguna intención de perjudicar sus intereses. Durante esta etapa el chavismo se asemejó muchísimo al peronismo.

En Septiembre de 2001, Chávez inició su Ofensiva para la Segunda Etapa de “El Proceso”, como Chávez, siguiendo los textos de Lenin, apodó esta etapa pre-revolucionaria rumbo al estado totalitario. Ese mes rompió abiertamente con Estados Unidos al exclamar que los bombardeos norteamericanos a objetivos en Afganistán eran “actos terroristas equivalentes a los ocurridos el 11 de Septiembre”. Al poco tiempo promulgó las tristemente célebres “49 leyes” diseñadas contra el sector privado. Esas leyes eliminaron toda posibilidad de apertura al sector privado en el sector petrolero, estableció la confiscación de tierras sin compensación a sus dueños legítimos y estableció “zonas de seguridad” en vastas zonas urbanas, efectuando una confiscación de facto de algunas de las mejores propiedades inmobiliarias del país. Al mismo tiempo, inició una campaña de asedio contra los sindicatos independientes utilizando los tribunales para hostigar e incluso encarcelar líderes sindicales prominentes.

Estas acciones, como Chávez esperaba y había previsto, energizaron a la oposición y produjeron protestas y marchas pacíficas multitudinarias. Chávez estaba listo para esta reacción y los retos que representaba para su proyecto. Sin embargo cometió un grave un error de cálculo al entrar en pánico por la gran marcha del 11 de Abril de 2002. Al ordenar a sus milicias civiles armadas disparar contra los ciudadanos desarmados que participaban en la marcha, la alta oficialidad del ejército, cuidadosamente seleccionada por Chávez por su lealtad y tendencia política, asqueada por los sucesos, decidió deponerlo. Chávez fue depuesto por sus propios Generales, y esos mismos Generales lo regresaron la poder pocos días después, luego que el sucesor apoyado por la oposición cometiera errores inimaginables que le restaron todo apoyo de la población.

El resultado fue que Chávez salió fortalecido y la Segunda Etapa del Proceso fue un éxito. Para finales de 2004 Chávez se encontraba muy cerca de controlar los «alturas dominantes” de la economía venezolana, había logrado la destrucción casi total del movimiento sindical independiente (con sus líderes presos o en el exilio) y controlaba casi la totalidad de los medios masivos de comunicación.

Pronto, sin embargo, se percató de que su imagen como sucesor de Fidel Castro presentaba un grave problema: grandes empresas multinacionales todavía estaban presentes en sectores clave de la economía venezolana y los ingresos del país eran totalmente dependientes de las ventas de petróleo a Estados Unidos. ¿Cómo podía un leninista del siglo XXI lograr fama mundial si todos sabían que en su propio país empresas multinacionales controlaban grandes sectores de la actividad económica?

Es así como Chávez comenzó en el 2008 la Tercera Etapa del Proceso. Nacionalizó las operaciones locales de las empresas multinacionales en todos aquellos sectores considerados “esenciales” por sus asesores cubanos: empresas de telecomunicaciones, minería, acero, materiales de construcción, petróleo y servicios petroleros, electricidad, gas, suministros agrícolas e incluso fabricantes de vidrio. Al mismo tiempo Venezuela firmó acuerdos altamente perjudiciales, costosos y desventajosos con China con el único propósito de desviar las exportaciones petroleras venezolanas de Estados Unidos hacia el mercado chino. El costo fue alto, pero logró su propósito de eliminar la dependencia del mercado norteamericano.

La cuarta eta del proceso bolivariano chavista fue su internacionalización.

Luego de la muerte de Chávez la cosas han cambiado. Maduro no cuenta ni remotamente con la fuerza intelectual de Chávez ni con su carisma y hoy es totalmente dependiente de la asesoría cubana. La relación ha cambiado – La Habana es actualmente la metrópolis imperial y Caracas es meramente la capital sede de un virreinato. Maduro y su vicepresidente, el yerno de Chávez y un fanático marxista graduado en Cambridge, saben que repitiendo las prácticas chavistas de alterar el padrón electoral e intervenir algunas máquinas de votación no lograrán igualar las victorias electorales de Hugo. Para sostenerse en el poder ellos necesitan concluir la Cuarta y última etapa de “El Proceso” y lograr el Estado Revolucionario de inmediato.

Los sucesos ocurridos en Caracas los últimos días no son otra cosa que el intento de Maduro y los familiares de Chávez por mantenerse en el poder a toda costa, pese a su ya manifiesta impopularidad.

Durante las últimas semanas Maduro decidió que llegó el momento de su propio Kristallnacht. En este caso la persecución no está no dirigida a los judíos (aunque el chavismo ha sido siempre profundamente antisemita) sino a toda la clase empresarial venezolana, desde el pequeño propietario de una tienda hasta altos ejecutivos de grandes empresas. Maduro inició el proceso declarando la “Guerra Económica” contra la comunidad empresarial acusando a todos los comerciantes del país de especular con los precios. Se ha obligado a todos los comerciantes a nivel nacional a rebajar los precios entre un 30% y un 70%.

Muchos venezolanos piensan que es una inmoralidad que un comerciante marque los precios en función de sus expectativas relativas a dónde se ubicará el tipo de cambio del bolívar en los próximos meses, en lugar de fijar sus precios en función del precio de la divisa el día en que adquirió la mercancía. El pasado mes de enero, el bolívar fue devaluado un 48%, y sin embargo la mayoría de los consumidores venezolanos no entienden el concepto de fijar precios en función del valor de reposición. Así es que Maduro ha obtenido un gran éxito inicial en su “Guerra Económica”. La gente está feliz con las medidas del gobierno a solo dos semanas de las elecciones municipales. Nadie está pensando en qué pasará en enero cuando la mayor parte de las tiendas permanezcan cerradas por haber sido forzadas a liquidar sus inventarios a valores por debajo del costo de reposición.

Nadie, menos Maduro y su vicepresidente. El viernes pasado, el mandatario decretó dos nuevas leyes que finalmente eliminarán el libre mercado en Venezuela. La primera, llamada eufemísticamente “Ley para el Control de Costos, Precios y Ganancias y Defensa de la Familia Venezolana”, establece un control de márgenes de ganancia para todas las empresas del país. Su aplicación será supervisada por el “Organo Superior para la Defensa Popular de la Economía”, liderado por un general del Ejército. La segunda ley crea el Centro Nacional de Comercio Exterior, que eventualmente se convertirá en el monopolio importador del Estado, el cual tendrá bajo su control todas las importaciones de Venezuela. La empresas privadas existirán, pero únicamente como distribuidoras o minoristas de productos importados por el Estado.

En enero, cuando los venezolanos se percaten que sus compras a precios artificialmente bajos otorgados graciosamente por Maduro contra toda la lógica económica ha producido un colapso absoluto del sector privado, el gobierno ya tendrá listo un sistema de racionamiento al estilo soviético. Los operadores del mercado negro ya se preparan para obtener jugosas ganancias con el Socialismo del Siglo XXI.

Venezuela se ha convertido en el segundo Estado comunista totalitario del continente.



1992
Febrero — Hugo Chávez, un coronel del Ejército venezolano, lidera un fallido golpe de Estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez.

1994
Marzo — Chávez, que fue enviado a prisión el 4 febrero de 1992 por el intento de golpe de Estado, es liberado el 26 de marzo cuando se le retiran los cargos en su contra.
Ese año forma el grupo político de izquierda, Movimiento V República. Para ese entonces, Nicolás Maduro Moros, que había trabajado como guardaespaldas del candidato presidencial José Vicente Rangel en 1983 y como conductor del Metro de Caracas, conoce a Chávez y lo ayuda a crear este movimiento.
Hugo Chávez, fue liberado en 1994, luego de dos años en prisión por un fallido golpe de Estado en 1992.

1998
Diciembre — A sus 44 años, Hugo Chávez fue elegido como el presidente más joven de la historia de Venezuela.
Chávez introduce una nueva Constitución que extiende su mandato y fortalece el poder ejecutivo al tiempo que reduce la influencia de la Asamblea Nacional. Los votantes aprueban los cambios a través de un referéndum llevado a cabo el 15 de diciembre de ese año.
Ese año, Nicolás Maduro es elegido como diputado de la Asamblea Nacional Constituyente, el cuerpo legislativo que redactaría la nueva Constitución.
Soldados leales al presidente Carlos Andrés Pérez y algunos periodistas se tienden en la entrada de las habitaciones del Palacio de Miraflores el 4 de febrero de 1992 en Caracas, después de que tropas lideradas por el coronel Hugo Chávez atacaran el Palacio para sacar a Pérez. 

2000
30 de julio — Hugo Chávez es reelegido como presidente de Venezuela para un periodo de seis años más, mientras Maduro es elegido para la Asamblea Nacional, la rama legislativa del gobierno del país.

2002
12 de abril — Chávez es expulsado brevemente durante un golpe de Estado que dura dos días de violentos enfrentamientos.
Chávez dijo que "abandonaría sus deberes" y Pedro Carmona Estanga se vuelve presidente de Venezuela. Pero el día siguiente, las manifestaciones sangrientas hacen que Carmona renuncie y Diosdado Cabello, entonces vicepresidente de Chávez, toma el poder por un día.
14 de abril — Dos días después del levantamiento, Chávez vuelve a ser nombrado presidente de Venezuela.
2 de diciembre — Comienza una huelga nacional para protestar por Chávez. La huelga dura más de dos meses y afecta los precios del petróleo en todo el mundo.

2004
3 de junio — El Consejo Nacional Electoral (CNE) anuncia que la oposición reunió suficientes firmas válidas para convocar un referéndum contra Chávez, un proceso que había iniciado en agosto del año anterior. La oposición presentó aproximadamente entre 2,7 y 3,2 millones de firmas que pedían que Chávez saliera del poder.
15 de agosto — Los resultados iniciales en el referendo revocatorio muestran que el 59% de los venezolanos votaron para mantener a Chávez en la presidencia. Al día siguiente, los observadores dirigidos por el expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, anunciaron que no encontraron ningún fraude en la elección de destitución.

Entre 2005 y 2006, Maduro ejerce como portavoz de la Asamblea Nacional.

2005
22 de agosto — El conservador cristiano estadounidense Pat Robertson pide a Estados Unidos asesinar a Chávez, calificándolo de "un peligro terrible" inclinado a exportar el comunismo y el extremismo islámico en todo el continente americano.
"Si él cree que estamos tratando de asesinarlo, creo que deberíamos seguir adelante y hacerlo", dijo Robertson a los espectadores en su programa "The 700 Club" en agosto. "Es mucho más barato que comenzar una guerra".
15 de septiembre — Chávez pronuncia un feroz discurso ante la Asamblea General de la ONU, criticando a las Naciones Unidas como una institución imperialista y sugiriendo que el organismo mundial traslade su sede fuera de Estados Unidos.

2006
20 de septiembre — Chávez se refiere al presidente de Estados Unidos, George W. Bush como "el diablo".
"Ayer estuvo el diablo aquí", dijo Chávez persignándose y haciendo un gesto de oración al cielo. "En este mismo lugar huele a azufre todavía. Ayer el señor presidente de los Estados Unidos a quien yo llamo el diablo, vino aquí hablando como dueño del mundo. Un psiquiatra no estaría de más"
3 de diciembre — Ese año Chávez gana la reelección como presidente de Venezuela frente a Manuel Rosales por otros seis años.
Entre tanto, Maduro es nombrado como ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela.

2007
31 de enero — La Asamblea Nacional de Venezuela aprueba una ley que le da la autoridad a Chávez de gobernar por decreto durante 18 meses, inicialmente. 
En 2010 nuevamente es aprobada una ley para que Chávez vuelva a gobernar por decreto por otros 18 meses.
30 de abril — Chávez anuncia que Venezuela se sale formalmente del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Y un día después, el 1 de mayo de 2007, su gobierno toma el control de los últimos campos petroleros que permanecían en manos de privados.
28 de mayo — Chávez causa indignación cuando se rehúsa a renovar la licencia de Radio Caracas Televisión (RCTV), la cadena de televisión más antigua del país. Su decisión fue criticada como censura y provocó días de protestas tanto en Caracas como en otras ciudades.

2009
15 de febrero — Se aprueba un referéndum constitucional que permite a Chávez postularse para otro período presidencial en 2012.

2011
Inician los problemas de salud de Hugo Chávez.
Mayo —Chávez cancela un viaje programado a Brasil por un dolor debilitante en su rodilla que requiere reposo.
Junio — El presidente anuncia que se realizó una cirugía para extraer un tumor cancerígeno pélvico en Cuba. Tras meses de tratamiento, Chávez dijo que los médicos habían eliminado un tumor canceroso de su cuerpo, pero no especificó contra qué tipo de cáncer estaba luchando.
Julio — Regresa a Cuba y el 13 de julio el mandatario dice que se encuentra en la segunda fase del tratamiento contra el cáncer.
Julio y septiembre — Chávez viaja constantemente a Cuba para hacerse quimioterapias, hasta que en octubre de 2011 dice estar libre de cáncer. "No hay células malignas activas en este cuerpo", dijo.
Chávez saluda a la audiencia en noviembre de 2011, tras un año de tratamiento contra el cáncer en Cuba.

2012

2 de mayo — En medio de la lucha contra el cáncer, Chávez nombra a 10 personas para una comisión llamada Consejo de Estado. El movimiento provoca especulaciones sobre quién lo sucederá.
7 de octubre — Chávez es reelegido como presidente. Nombra a Nicolás Maduro como su vicepresidente.

2013
5 de marzo — El presidente de Venezuela Hugo Chávez muere de cáncer a los 58 años. Tres días después, el 8 de marzo, inicia la era de Nicolás Maduro al ser nombrado presidente interino de Venezuela.
Una seguidora de Hugo Chávez llora mientras sostiene un cartel que dice "Yo soy Chávez" en la plaza Bolívar en Caracas, el 5 de marzo de 2013 cuando murió el presidente de Venezuela
14 de abril — Maduro derrota en las urnas, por menos de dos puntos porcentuales, al opositor Enrique Capriles Radonsky.
30 de septiembre — Maduro anuncia en la televisión estatal que expulsó a tres diplomáticos estadounidenses. Afirma que estuvieron involucrados en un apagón generalizado a principios de mes. “Váyanse de Venezuela”, dice, enumerando varios nombres. “Los yanquis se van a casa. Ya hay bastantes abusos”.

2014
12 de febrero — Se llevan a cabo unas protestas masivas lideradas por la oposición, en medio de un debilitamiento de la economía y un aumento de la delincuencia en el país.
Se calcula que hay 60.000 militares cubanos en el país: CASTROCRACIA.
Las protestas estudiantiles atraen la atención mundial tras la muerte de tres personas. Los principales problemas sociales y económicos alimentaron las protestas, y algunos culpan al gobierno por esos problemas.
18 de febrero — El líder de la oposición Leopoldo López es arrestado, acusado de conspiración y asesinato en relación con las manifestaciones. En 2015 es condenado a más de 13 años de prisión.
20 de febrero — Venezuela revoca las credenciales de prensa de los periodistas de CNN en el país y les niega a los demás periodistas de la cadena que ingresan al país, luego del anuncio de que expulsaría a CNN si no “rectificaba” su cobertura de las protestas antigubernamentales, llamándola propaganda de guerra. Dos días después, Venezuela da de nuevo credenciales de prensa para periodistas de CNN en el país.
18 de diciembre — El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, promulga la Ley de Defensa de los Derechos Humanos y la Sociedad Civil de Venezuela. La medida ordena a los Estados Unidos imponer sanciones contra los funcionarios venezolanos que cometen abusos contra los derechos humanos.

2015
6 de diciembre — El partido de oposición de Venezuela gana la mayoría de los escaños en las elecciones a la Asamblea Nacional, en rechazo al gobierno de Maduro. Es el primer cambio importante en el poder legislativo desde que Chávez asumió el cargo en 1999.

2016
15 de enero — Maduro declara un estado de "emergencia económica". Los problemas económicos del país están arraigados en la caída de los precios del petróleo, la caída de los tipos de cambio, las luchas de poder dentro del gobierno, la posibilidad inminente de incumplimiento de pago de deudas y la escasez de alimentos.
9 de marzo — Aumentan las tensiones diplomáticas con Estados Unidos, luego de que Obama renovara las sanciones contra Venezuela, y Maduro llamara a consultas a su embajador en Washington, Maximilien Arvelaiz.
16 de mayo — Maduro declara un “estado de emergencia constitucional”, que se extiende sobre la “emergencia económica” que declaró en enero.
Octubre — Maduro participa en conversaciones con opositores políticos por primera vez en dos años, a fin de encontrar un acuerdo entre los partidos políticos venezolanos.

2017
29 de marzo — El Tribunal Supremo despoja a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, del poder. Los líderes de la oposición dicen que el movimiento es comparable a un golpe de Estado. Después de varios días de protestas, el tribunal revoca su fallo.
7 de abril — El líder opositor Henrique Capriles anuncia que el gobierno de Maduro le ha prohibido ejercer cargos públicos durante 15 años.
1 de mayo — Maduro anuncia que ha firmado una orden ejecutiva que allana el camino para cambios en la constitución que reformarán la legislatura y redefinirán sus poderes ejecutivos.
27 de junio — Un helicóptero robado de la Policía, en la que ondeaba una pancarta en la que se podía leer “350 libertad”, atacó el Tribunal Supremo de Venezuela. Maduro lo calificó como un “ataque terrorista armado”.
La aeronave fue hurtada por el piloto Óscar Pérez, quien disparó en 15 ocasiones contra la sede del TSJ y se lanzaron al menos cuatro granadas, según el ministro de Información, Ernesto Villegas.
Pérez, llamó al gobierno de Maduro "criminal" y pidió la renuncia del presidente.
16 de julio — Casi 7,2 millones de votantes participan en un referéndum no vinculante organizado por los partidos de oposición del país. Más del 98% de los votantes rechazan los cambios constitucionales propuestos por Maduro. Pero el gobierno condenó el referéndum como ilegal y pidió una votación del 30 de julio para elegir una asamblea especial para reescribir la constitución de 1999.
30 de julio — Se lleva a cabo una elección para reemplazar la Asamblea Nacional con un nuevo cuerpo legislativo pro Maduro llamado Asamblea Nacional Constituyente. En medio de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, al menos seis personas murieron. Aunque Maduro reclama la victoria, los líderes de la oposición dicen que la votación es fraudulenta.
5 de agosto — La Asamblea Nacional Constituyente celebra su primera sesión y emite su primera orden: destituir a la fiscal general Luisa Ortega, quien emprendió acciones legales contra la Constituyente de Maduro y sus denuncias contra las acciones represivas de la Guardia Nacional. Así, pasó de ser considerada una ficha del chavismo a ser llamada traidora por el oficialismo
18 de agosto — La exfiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, rompe relaciones con Maduro y llega a Colombia proveniente de Aruba en un vuelo privado.

2018
15 de enero — El expolicía Óscar Pérez, quien lideró la toma de un helicóptero militar en 2017, muere en un enfrentamiento con la Policía Nacional de Venezuela. Esa mañana, Pérez publicó varios videos en su red social en los que mostraba estar resguardado en un cuarto junto a otros miembros de su equipo. Pérez, ensangrentado, denunció que miembros de la policía dispararon en su contra. Sin embargo, el constituyente Diosdado Cabello informó en su cuenta de Twitter que Pérez “atacó a quienes lo rodean, hiriendo a dos funcionarios del FAES, los cuerpos de seguridad respondieron al fuego”.
24 de enero de 2018 – Maduro anuncia que se postulará para la reelección.
20 de mayo de 2018 – Maduro es reelegido presidente con el 68% de los votos. La participación es del 46%, por debajo de la tasa de 2013, que fue del 80%. Henri Falcon, su oponente, no reconoció los resultados. El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, denuncia la elección como una farsa.
4 de agosto de 2018 — Varios drones armados con explosivos vuelan hacia Maduro en un aparente intento de asesinato durante un desfile militar. Dos días después, el ministro del Interior de Venezuela, Néstor Reverol, dice que seis personas han sido arrestadas después del aparente intento de asesinato de Maduro.
8 de septiembre — The New York Times publica un informe que detalla las reuniones secretas entre los funcionarios estadounidenses y los oficiales militares venezolanos que planean un golpe de Estado contra Maduro. CNN confirma el informe, que describe una serie de reuniones en el transcurso de un año. En última instancia, el gobierno de Estados Unidos decidió no respaldar el golpe.
9 de octubre — El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que la inflación en Venezuela puede llegar al 10.000.000% en 2019.

2019
10 de enero — Maduro se juramenta en su segundo periodo presidencial, aunque la mayoría de los países democráticos de la región se niegan a reconocerlo como presidente. La Organización de los Estados Americanos, OEA, dice que sus naciones miembros votaron 19-6, con ocho abstenciones, para no reconocer la legitimidad del gobierno de Maduro.
23 de enero de 2019 — Juan Guaido, presidente de la Asamblea Nacional, se declara presidente interino de Venezuela en medio de protestas contra el gobierno. Tras el anuncio de Guaidó, EE.UU. y más de 50 países lo reconocen como el presidente legítimo. Maduro acusa a Estados Unidos de respaldar un intento de golpe de Estado y le da a los diplomáticos de los Estados Unidos 72 horas para abandonar el país.
28 de enero — Estados Unidos sanciona a la compañía petrolera estatal de Venezuela. Guaidó pide a las autoridades británicas que eviten que Maduro retire el oro del país que tiene en el banco central del Reino Unido.
22 de febrero — La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones dicen que la cifra de refugiados y migrantes de Venezuela en todo el mundo asciende es de 3,4 millones. En 2018, un promedio de 5.000 personas por día se fue de Venezuela buscando protección o una vida mejor, afirma la ONU.
23 de febrero — El intento de ingresar ayuda humanitaria de Colombia a Venezuela liderado por la oposición causa desmanes violentos en la frontera colombiana. Maduro cerró las fronteras y rompió relaciones diplomáticas con Colombia.
Marzo — Un apagón deja a más del 70% del país sin electricidad. Los funcionarios del gobierno afirman que el apagón fue causado por un acto de sabotaje, pero no presentan evidencia para respaldar la acusación. En las primeras 20 horas de la interrupción, al menos cuatro personas mueren en los hospitales, según comentó una fuente a CNN.
Maduro dice sin pruebas que EE.UU. es el responsable del daño eléctrico en el país y dice que llevó a cabo un "golpe de Estado cibernético". En total hubo tres apagones en en Venezuela ese mes.
30 de abril — El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, aparece a muy tempranas horas de la mañana junto a un grupo de militares anunciando "la fase final" de la Operación Libertad, con la que dice sacaría a Maduro del poder. A su lado, libre, aparece el opositor Leopoldo López, que estaba preso desde 2015.
Ese día, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que Maduro y aliados de alto rango se preparaban para salir de Venezuela, pero que Rusia los detuvo. Maduro, que no apareció en todo un día de agitación política, desmintió en horas de la noche las acusaciones de Pompeo. "Por favor, ¡que falta de seriedad!".
1 de mayo — El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, dijo que el 30 de abril Maduro estuvo con aliados cubanos durante el levantamiento cívico-militar en Venezuela liderado por Guaidó debido a que desconfía de sus aliados militares.
2 de mayo — Maduro hace un llamado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana a mantenerse “unida y cohesionada". En el video aparece con militares y con el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
Sin especificar quién, el ministro de Defensa Vladimir Padrino López reveló que intentaron "comprarlo" con una "oferta engañosa, estúpida, ridícula, con esas ofertas que andan haciendo de la boca para afuera porque en el pecho y en el corazón no tienen nada”.
Ese día, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela informó que un Tribunal de Caracas revocó la medida de detención domiciliaria contra Leopoldo López y que debía volver a la prisión de Ramo Verde en Caracas.

El chavismo español: 
de Rodríguez Zapatero a Pedro Sánchez
Hay muchas vinculaciones entre el gobierno español y el chavismo: el financiamiento al vicepresidente Pablo Iglesias, las gestiones en Caracas de Zapatero, los negocios de Raúl Morodo con Pdvsa, el Delcygate y la sospechosa fuga de "El Pollo" Carvajal

La relación del gobierno español con el chavismo se remonta a los tiempos del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien fue entonces una de las fichas clave del castro-chavismo en Europa. Su labor fue expandir la ideología socialista, realizando negocios con la estatal petrolera venezolana, Pdvsa.
Además, ha asumido el papel de presunto mediador entre los conflictos del régimen venezolano con la “oposición”. Esto ha dejando el terreno asfaltado para que el actual presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, arrastrara los vicios del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y se aliara con Podemos para importar el socialismo del siglo XXI a Europa.

Otra figura clave es Pablo Iglesias, aquel universitario berrinchudo que fue subestimado y hoy ostenta la Vicepresidencia del gobierno español. Desde esta tribuna, el fundador de Podemos asume una postura muy parecida a la del fallecido Hugo Chávez, repitiendo la arenga de que “no volverán a gobernar”, haciendo referencia a la derecha. Iglesias ha enfocado su accionar y sus políticas en los preceptos castristas que han destruido Latinoamérica, atentando contra la libertad y la propiedad privada.

Pablo Iglesias, el pupilo de Chávez

Hugo Chávez, el líder de la llamada revolución bolivariana que terminó arruinando a Venezuela, hizo de Pablo Iglesias su pupilo, pues vio en él, así como en Zapatero, a personajes idóneos para dominar España e importar el socialismo del siglo XXI a Europa. Chávez no solo le impartió su ideología a Iglesias, también lo financió en innumerables ocasiones.
Entre los registros más cercanos aparece uno de 2014, cuando Iglesias recibió del chavismo 200 000 dólares, cifra corta quizá, en comparación con el dinero que ha recibido Zapatero y el mismo Podemos, como partido, en otras oportunidades. Este ingreso se hizo mediante un depósito en una cuenta bancaria en Euro Pacific, en San Vicente y Las Granadinas, un conocido paraíso fiscal, según reseñó OK Diario.
Iglesias no solo ha saqueado Venezuela con el financiamiento recibido por parte del chavismo y del régimen de Nicolás Maduro, también ha adoptado las expresiones de Hugo Chávez, lo que significa un peligro para la madre patria. Hay que tomar en cuenta que Iglesias siempre ha hecho alusión a lo ocurrido en Venezuela como “una referencia fundamental para los ciudadanos de Europa”, ya que según él “Venezuela tiene una de las democracias más saludables del mundo”.

Pedro Sánchez y el PSOE de Zapatero

Para entender la relación del PSOE con el régimen de Maduro tenemos que ir a la relación de Iglesias y Zapatero con Venezuela, quienes han tenido un amiguismo bastante fluido con el chavismo y un apego ideológico directo con el pensamiento socialista. Esta relación evidente y notoria salpica a Pedro Sánchez, hoy día presidente de gobierno, desde donde emite actos que van totalmente en contra de lo que prometió y de las posturas que decía tener, actos complacientes con las peticiones de Iglesias y el socialismo del siglo XXI.
Pedro Sánchez arrastra los vicios del PSOE de Zapatero y los hace suyos. Se une con Iglesias y trabajan de la mano para hacer de España una sucursal del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y trasladar las políticas venezolanas a Europa.
Es así como Pedro Sánchez y el PSOE pasaron de ser unos socialistas solapados a ser una amenaza para Europa por su evidente relación con el régimen de Maduro al indicar de manera cínica que la relación actual del gobierno español con Caracas “es por el bien de muchos compatriotas españoles que viven en Venezuela”. También aseguró años antes que “Venezuela y la política venezolana han venido a España de la mano de Iglesias y Monedero”.

"Venezuela y la política venezolano 
han venido a España de la mano de Iglesias y Monedero".

Esto no lo digo yo. Lo dice en un twit:



Lo curioso es que Pedro Sánchez fue quien terminó llevando la política de Venezuela a España, quien trasladó el chavismo a Europa y quién le dio pase libre a Pablo Iglesias en el gobierno.

Los negocios de Morodo con Pdvsa

Raúl Morodo fue embajador de España en Venezuela durante el gobierno de Rodríguez Zapatero, donde amasó una enorme fortuna proveniente de Pdvsa, bajo el auspicio de Hugo Chávez. Sin embargo, es ahora cuando la afinidad entre Morodo y Chávez sale a flote. Existen pruebas en un juzgado español que demuestran que Raúl Morodo y su hijo Alejandro Morodo recibieron de Pdvsa una fortuna de unos 35 millones de euros, tras haber hecho negocios con Rafael Ramírez, quien para esa época se desempeñaba como ministro de Petróleo en Venezuela.
Fue Juan Carlos Márquez, quien era directivo de Pdvsa, quien sacó a la luz pública parte de este escándalo. Sospechosamente, días antes de presentarse a declarar fue encontrado muerto.
Morodo operaba en al menos cinco países: Venezuela, Estados Unidos, Portugal, España y San Vicente y Las Granadinas, entre otros que hasta la fecha no han sido revelados. En San Vicente y Las Granadinas operaba bajo asesorías ficticias y compañías fantasmas como Lakeside Overseas, a través de la cual recibió 2,7 millones de euros. Todo este dinero lo envió posteriormente a Suiza.
Hay registros que indican que Pdvsa pago unos 4,4 millones de dólares a Alejandro Morodo, quien junto con la sociedad antes mencionada gozaron por años del paraíso fiscal del cual también se vio beneficiado Pablo Iglesias en 2016.
La prensa española ha informado que los socios de la familia Morodo, Juan Carlos Márquez y Adolfo Prada, han invertido 17 millones de euros en la compra de bienes inmuebles (viviendas y locales comerciales), con el fin de lavar el dinero proveniente de Pdvsa.

El ministro Ábalos y el Delcygate

José Luis Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del gobierno de Pedro Sánchez, meses atrás se reunió con Delcy Rodríguez, vicepresidente del régimen de Maduro. La alta funcionaria de la dictadura venezolana tiene prohibido el ingreso al territorio europeo como parte de las sanciones acordadas por Bruselas contra el régimen de Maduro por sus políticas represivas y la ausencia de libertades en Venezuela.
Delcy Rodríguez, quien es desde el año 2015 presidente de la directiva de Pdvsa y quien entre 2003 y 2005 fue directora de Asuntos Internacionales del Ministerio de Energía y Minas, operaba con Zapatero y Chávez para mover el dinero a paraísos fiscales con Morodo, bajo órdenes del ministro Rafael Ramírez, quien al mismo tiempo actuaba como presidente de Pdvsa.
El encuentro en territorio español se realizó de manera ilegal, indiferentemente de que Delcy Rodríguez se bajara o no del avión. Según las sanciones emitidas en su contra, pudo haber terminado detenida. Lo curioso es que no se supo qué ocurrió con el equipaje. Además, la diplomacia se vio vulnerada dejando una incógnita tras las incongruentes declaraciones del ministro Ábalos.

«Se presentan estos hechos con tintes de una película de misterio, reunión secreta en un avión, de madrugada (…) la realidad es más vulgar. Estoy informado de la llegada del ministro de Turismo –Fernando Plasencia– al que conozco, porque viene a Fitur. Como no sabía si lo podría ver por la semana que llevábamos en el Ministerio, fui a Barajas. Llegando al aeropuerto me llama el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que sabía por mí de su llegada, para decirme que la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha recibido una comunicación de la Embajada de Venezuela en la que le dicen que en ese avión también viaja la vicepresidente, Delcy Rodríguez. Y me dice: Ya que vas, procura que no baje del avión”.

Después de la escala en Madrid, la número dos del régimen de Maduro continuó su viaje hacia Turquía. La interrogante es: ¿qué hacia el ministro Ábalos reunido con Rodríguez?, ¿por qué el gobierno de Sánchez le abre las puertas al chavismo?, ¿a qué fue Delcy Rodríguez a España?

Plus Ultra: el escándalo del Gobierno que acabó asfixiando a decenas de empresas.
El polémico rescate aprobado por el Consejo de Ministros el 9 de marzo está siendo objeto de investigación judicial y desencadenó un atasco en la concesión de otras ayudas a empresas solventes antes de la covid.
El rescate de Plus Ultra con 53 millones de euros, una aerolínea con escaso peso en el tráfico aéreo español y un accionariado tan polémico como complejo, es a día de hoy uno de los grandes escándalos del Gobierno de Pedro Sánchez. Los puntos oscuros de la decisión adoptada, primero, por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y, después, por el Consejo de Ministros son ya objeto de investigación judicial.
El daño colateral más inmediato de la ayuda pública fue la parálisis del fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, un mecanismo dotado con 10.000 millones de euros y lanzado por el Ejecutivo en julio de 2020 para rescatar a grandes empresas que afrontaran problemas financieros por la pandemia pero fueran solventes y estratégicas para la economía española antes de la crisis. Unos requisitos que Plus Ultra podría incumplir.
El Gobierno puso en manos de la SEPI la gestión de este instrumento, al que decenas de empresas acudieron y sólo unas pocas accedieron. Esto fue así porque tras aprobar el cuarto rescate, el de Plus Ultra, frenó su actividad en seco durante medio año, alargando la agonía de las empresas que aspiraban a estas ayudas y sí cumplían los requisitos. Hasta ahora la SEPI apenas ha aprobado una decena de rescates por un valor de 1.441 millones. Esto significa que sólo se ha ejecutado un 14% del fondo.


El soldado de Chávez

Hugo Armando Carvajal Barrios, quien alcanzó el grado mayor de general en el rango militar de Venezuela, fue el jefe de inteligencia de Chávez durante siete años. Además, fue diputado electo de la Asamblea Nacional de Venezuela para el periodo 2016-2021. Se dice que Hugo “El Pollo” Carvajal tiene información confidencial sobre el “Cartel de los Soles”. Sabe con precisión quién está al mando, cómo opera la estructura criminal en Venezuela y cuáles son los puntos geográficos precisos desde donde se exportan las sustancias estupefacientes. También tiene conocimiento exacto de cómo opera el régimen de Maduro con la guerrilla colombiana, con las Fuerzas Armadas y con Cuba.
“El Pollo” Carvajal fue el soldado de Chávez, su hombre de mayor confianza y quien sabe con precisión cómo se mueve actualmente el régimen de Maduro. Se presume que en algún momento buscó eximirse de responsabilidad. Hay que recordar que Carvajal se encuentra en España, donde incluso posee una propiedad en Madrid y fue presuntamente detenido por el gobierno, puesto que la DEA presentó cargos en su contra, al asegurar que es narcoterrorista y fundador del Cartel de los Soles. Su cabeza tiene un precio: 10 millones de dólares por su captura.

La sospechosa fuga de «El Pollo» Carvajal

El 12 de abril de 2019, “El Pollo” Carvajal fue detenido en Madrid, donde aseguró ser fiel seguidor de Juan Guaidó. Posteriormente tomó un respiro tras el rechazo de su extradición por parte de un tribunal, pero luego los Estados Unidos ratificó la petición, alegando que “El Pollo” dirigió los servicios de inteligencia tanto de Hugo Chávez como de Nicolas Maduro y pretendía “inundar” a Estados Unidos de cocaína, que seguramente introduciría con la ayuda de la guerrilla colombiana.
El gran jurado de la corte del Distrito Sur de Nueva York lo acusa de ser miembro del Cartel de los Soles desde el año 1999. Esta organización criminal estaría compuesta por oficiales venezolanos de alto rango, con el fin de enriquecerse y extender los efectos adversos de la cocaína a Estados Unidos. “El Pollo” aseguro: “yo en la justicia de Estados Unidos no confío. No voy a tener derecho a la defensa de ningún tipo y a promover pruebas tampoco”.
Ahora, lo curioso de la situación es que una vez solicitada la extradición, “’El Pollo’ se fugó” y desapareció, a pesar de que estaba bajo vigilancia de las autoridades españolas. Esto genera la sospecha de que “El Pollo” no se fugó, lo fugaron, y está siendo protegido de una u otra manera por el gobierno español de Pedro Sánchez.

Si cae «El Pollo» cae Pedro Sánchez

En un publicación en PanAm Post, dos fuentes afirmaron que el partido Podemos y las recientes maniobras de Zapatero en Venezuela se financiaron con dinero proveniente de narcotráfico cometido por Carvajal. Esto salpica también a Pedro Sánchez directamente.
“El gobierno de Sánchez sabe dónde está ‘El Pollo’ y lo está protegiendo por sus relaciones con la inteligencia española”. Esto evidencia que ya no es un secreto que el gobierno de Sánchez permitió la fuga.
Carvajal estuvo relacionado durante años con la inteligencia española para cubrir la ruta del narcotráfico que desemboca en la comunidad autónoma de Galicia. Si cae “El Pollo” Carvajal, también cae el gobierno socialista de Pedro Sánchez y un sinfín de personalidades del mundo político y empresarial.


EMPRESARIOS Y POLÍTICOS ESPAÑOLES ENRIQUECIÉNDOSE DEL SUFRIMIENTO DE LOS PUEBLOS OPRIMIDOS Y REPRIMIDOS DE HAMBRE. 

   
           
             

LA HISTORIA LOS MALDECIRÁ: 
La sangre de los inocentes venezolanos, cubanos y nicaragüenses caerá sobre todos aquellos que permanecen indolentes mientras avanzan los tanques de la represión castrochavista. Los gobiernos tienen que pronunciarse y la presión internacional materializarse en una condena efectiva. Pero, sobre todo, urge conminar a los tibios de toda la vida, a los partidistas e indiferentes que nunca se pronuncian por el sufrimiento de los pueblos oprimidos, porque las dictaduras también sirven como termómetro para identificar a los verdaderos demócratas, tan distintos de esos falsos profetas que se esconden bajo el ropaje falso de la imparcialidad y la tolerancia.
El gobierno castrochavista de España 
y la política antidemocrática en las Américas

El plan de los dictadores Hugo Chávez y Fidel Castro para penetrar las democracias europeas por medio del auspicio y financiamiento de grupos para tomar el poder ha funcionado en España. Podemos integra el gobierno de Pedro Sánchez, y Pablo Iglesias es su vicepresidente y socio principal. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos son autores y responsables de cambios y trastornos en la política exterior española que evidencian un gobierno castrochavista de España, con pruebas de un rol antidemocrático en las Américas.

Castrochavismo es el acrónimo de los dictadores Fidel Castro de Cuba y Hugo Chávez de Venezuela quienes desde 1999 promovieron, organizaron y expandieron un sistema de crimen organizado transnacional, recreando la agonizante dictadura cubana que se consumía en su “periodo especial”, del que fue salvada por el petróleo y las riquezas venezolanas que Chávez entregó. Dictaduras y regímenes autoritarios violadores de los derechos humanos, ausencia de los elementos esenciales de la democracia, narco estados, crisis humanitarias, corrupción, impunidad, presos y exiliados políticos, son algunas de las notas características de este sistema.

Conceptualizo el “castrochavismo” como la denominación que describe “el sistema de crimen organizado transnacional que usurpa el poder político en Cuba, Venezuela, Nicaragua, (Ecuador con Correa y Bolivia con Morales) que debe ser tratado como una estructura de delincuencia organizada y no como un proceso político”. La gravedad, recurrencia, reincidencia e impunidad de los crímenes que cometen los Castro-Díaz Canel, Maduro, Ortega-Murillo y los integrantes de sus regímenes, sumada a la estructura transnacional que han desarrollado, ha reducido a estado de indefensión a los pueblos oprimidos y representa la amenaza mas grave para la paz y seguridad de las Américas.

Pruebas y hechos notorios -entre otros- 
demuestran que el partido Podemos 
es una operación castrochavista

1.- El diario El País de España informó en 17 de junio de 2014 que “La fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales, en cuyo consejo ejecutivo han figurado los tres principales dirigentes de Podemos (Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Luis Alegre) ha recibido desde 2002 al menos 3,7 millones de euros del Gobierno de Hugo Chávez, según las cuentas depositadas en el registro de fundaciones del Ministerio de Cultura”.

2.- Declaración firmada de Rafael Isea ex ministro de Finanzas de Hugo Chávez señala “directamente y por escrito a Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, fundadores de Podemos, como los receptores de 7,1 millones de euros para crear un partido afín al Chavismo en España” como lo reportan el 10 de abril de 2019 medios y noticias de España.

3.- Pablo Iglesias perdió el juicio que inició contra Eduardo Inda y un “tribunal calificó de veraces las informaciones de OKDiario sobre el pago de 272.000 dólares del gobierno de Nicolás Maduro al secretario general de Podemos…” por medio de transferencia a una cuenta offshore en el paraíso fiscal de Granadinas…Hay investigaciones pendientes y en curso de pagos y entregas de dinero a Iglesias y otros desde Ecuador con Correa y Bolivia con Morales.

Desde que Podemos influye e integra el gobierno del PSOE con Pedro Sánchez, la política exterior de España está comprometida con las dictaduras castrochavistas:

1.- El 27 de diciembre pasado el gobierno interino de Bolivia acusó a diplomáticos españoles de “intentar sacar a funcionarios de la administración de Evo Morales de la embajada de México en La Paz”, Bolivia expulsó españoles y España expulsó diplomáticos bolivianos, pero luego de ofrecer “investigación” el gobierno español mantiene hasta ahora los hechos sin esclarecer.

2.- La reunión de Delcy Rodriguez -segunda del dictador Maduro de Venezuela- con el Ministro de Transporte español en el Aeropuerto de Barajas es un escándalo defendido por Pedro Sánchez pero no resuelto, que compromete a España por la violación de decisiones de la Unión Europea respecto a la libertad y la democracia en las Américas.

3.- La actitud del gobierno de España respecto a la visita del Presidente Interino de Venezuela Juan Guaidó, al que finalmente Pedro Sánchez no recibió, es una penosa prueba del castrochavismo español. 4.- Infobae ha informado que Estados Unidos señaló al gobierno de España de “ser el mayor impedimento de Europa hacia Venezuela”, por sus vacilaciones y lentitud a la hora de trabajar por un cambio democrático y por acoger a “familiares de altos mandos del régimen viviendo allí por todo lo alto, de fiesta”.

Analizamos con uno de los fundadores de Podemos, dos politólogas y los 'yayoflautas' la herencia del movimiento que transformó el devenir político y social de nuestro país

El 15 de mayo de 2011 miles de indignados llenaban las plazas, primero de Madrid y después de Barcelona; precisamente de dignidad a través de un movimiento “irrepresentable” que, paradójicamente, dio paso a una nueva fuerza política.
No se protestaba por una cuestión en concreto. De hecho, se podría catalogar como la madre de todas las protestas en tanto en cuanto aglutinó diferentes problemas - la guerra, la sanidad, la educación, la falta de oportunidades laborales, la corrupción…- y puso en jaque al sistema tal y como lo conocíamos y, en parte, habíamos aceptado hasta entonces.
El cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero señala que el 15M “cambió la manera de mirar la política en España”. En su opinión el movimiento “dinamitó” un modus operandi que se había asentado en nuestro país desde tiempos de Cánovas del Castillo o Isabel II.

Para él, rompió con el orden establecido, aunque lo hizo en pos de una “regeneración” democrática: “La noche de las europeas en el Reina Sofía, la gente nos recibe (a Podemos), con gritos de que sí, que sí, que sí nos representan (...). En el fondo el 15M no trajo un modelo alternativo radical, sino una regeneración de lo existente, políticos que se parecieran más a la gente, políticos que estuvieran más cerca de la gente, que escucharan a la gente”.

Algo “irrepresentable”

Si tuviéramos que quedarnos con una idea resumida de lo que supuso el 15M para España, seguramente a todos se nos vendrían a la cabeza cuestiones relacionadas con el fin del bipartidismo. Ese final se tradujo, tres años después, en el nacimiento de Podemos.
Sin embargo, si algo caracterizó al 15M fue su ingobernabilidad ya que, sin un liderazgo marcado, diferentes personas y submovimientos se organizaron a través de las redes y otros sistemas que la época puso a su alcance para levantarse contra lo que consideraban injusto.

Uno de ellos fueron los yayoflautas. Aún activo, este grupo formado por personas de la tercera edad participó de aquel mayo y los meses venideros. Uno de sus miembros Ovidio Bustillo nos cuenta que recuerda con “gran gratitud” una reivindicación que supo recuperar “su ilusión y esperanza en sintonía con la juventud”.
“Decidimos abiertamente presentarnos donde no nos llamaban pero creíamos que teníamos que estar, y emprendimos acciones en distintas instituciones reclamando lo que considerábamos nuestros derechos”, relata.
El propio Monedero reconoce que Podemos “se cuidó mucho” de decir que era el 15M. “El movimiento tenía muchas cosas diferentes, multiculturales e, incluso, contradictorias que se encontraron por ese ánimo regenerador”, explica.

Una regeneración que todavía hoy muchos piden y que, a su juicio, no se limita a los partidos, sino también a los sindicatos o los medios de comunicación quienes, llega a decir “tienen pendiente un 15M”. Una opinión que comparte Ovidio: “Hemos visto la peor cara de la democracia utilizando las cloacas del estado, el poder judicial para hacer ver que todos son iguales, de la prensa sin denunciar la arbitrariedad con la que actúa la Justicia…”.
No hay que olvidar que previamente, en 2006, había surgido Ciudadanos; pero no es hasta el 15M y con el nacimiento de Podemos cuando la formación que actualmente lidera Inés Arrimadas adquiere una mayor relevancia.
No obstante, la construcción de Podemos “fue real, con un diseño muy desde abajo, con unos principios éticos que encarnaba muy bien el 15M: la limitación de los mandatos, las reducciones salariales o el fomento de la participación”.

“Las políticas del 15M no se van con Pablo Iglesias”

Pero el 15M significó mucho más que el nacimiento de un partido. Prueba de ello es que a día de hoy y a pesar de los seísmos políticos que han rodeado a los entonces principales líderes de la formación morada, el movimiento se sigue recordando y analizando cada año.
La politóloga y editora de Politikon Berta Barbet defiende, a raíz de la reciente dimisión de Pablo Iglesias que las políticas que exigía el 15M, así como las del propio Podemos “no se van con él”. “Es cierto que la marcha de Pablo Iglesias pone fin a una forma concreta de articular el discurso, muy provocadora e irreverente. Pero el fondo de la cuestión y las políticas que se piden, seguramente no se vayan”, define
Monedero va incluso más allá y considera que la marcha del que ha sido durante siete años secretario general de la formación morada no supone un cambio de ciclo, sino más bien todo lo contrario: “Creo que no está cerrado el ciclo, sino al revés. Está más abierto que cerrándose”.

El que fuera cofundador de Podemos y actual líder de Más País, Íñigo Errejón, sostenía esta semana en una entrevista concedida a RTVE que el 15M "había muerto" y que el país está ahora “en otro ciclo”. 
“A mí me cogió con escasos 30 añitos, y a veces te crees que lo has inventado todo. A veces no lo inventas todo, solo redescubres cosas que otras generaciones sabían”, señala a la vez que sostiene que el movimiento encontrará “otros cauces” en los que avanzar.

Sus propuestas son abiertamente antisistema, antimonárquicas, antipartidistas, antiliberales, anticapitalistas y ante todo, de izquierda marxista
De allí la abrupta aparición en enero de 2014 —y el inusitado crecimiento— del partido Podemos y de su singular líder Pablo Iglesias, de 36 años, autoproclamado representante de “la nueva política española” e “independiente de los poderes hegemónicos”. Sus propuestas son abiertamente antisistema, antimonárquicas, antipartidistas, antiliberales, anticapitalistas y ante todo, de izquierda marxista; muy al estilo, por cierto, de las latinoamericanas denominadas “socialistas del siglo XXI”, que sin duda tienen como principal logro, tras haber llegado al poder, la destrucción de los sistemas democráticos en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, e incluso en países aliados como Argentina.

De hecho, Podemos y sus principales dirigentes se han desarrollado bajo la inspiración ideológica y la ayuda financiera del castrochavismo latinoamericano. El vínculo entre el chavismo y el Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS) —la fundación de Podemos— se inicia en el mismo año que llega Hugo Chávez al poder, en 1999, cuando el comandante contrató a esa fundación supuestamente “sin fines de lucro” para organizar el proceso de la Constituyente.

En años posteriores, el CEPS fue contratado para asesorar a su Gobierno en distintas áreas políticas, en particular en formación de cuadros del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en materia de creación de comunas, de unidades de batalla prochavistas y grupos antiglobalización, así como en realización de varias encuestas y programas en la televisora Telesur.
Este asesoramiento, que en parte ha sido reconocido públicamente por varios miembros del CEPS, continuó con la llegada de Nicolás Maduro al Gobierno de Venezuela y, según datos del registro de fundaciones del Ministerio de Cultura español, el monto total del dinero público venezolano otorgado a esa fundación asciende a €3,7 millones, lo cual ahora niegan los de Podemos y su fundación.
Pero incluso se sospecha que sus principales miembros —hoy figuras estelares de Podemos, tales como el propio Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Luis Alegre y Juan Carlos Monedero, todos politólogos y profesores de la Universidad Complutense de Madrid—, han recibido aún más dinero venezolano a través de diferentes entes públicos como el Ministerio del Despacho de la Presidencia, el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, la empresa de telecomunicaciones CANTV, Venezolana de Televisión (VTV), Telesur, el Ministerio de Cultura, el Banco Central de Venezuela y el Ministerio del Interior.
Lo que sí está claramente registrado, es que durante más de una década el Gobierno venezolano fue el único cliente de la fundación CEPS y que solo en los últimos años –en parte con el favor del chavismo— ha prestado servicios pagados a los Gobiernos de Cuba, Bolivia y Ecuador, entre otros países.

Durante más de una década el Gobierno venezolano fue el único cliente de la fundación CEPS [de Podemos]
En todo caso, las múltiples declaraciones de estos líderes a favor y en defensa del chavismo ponen en evidencia sus fuertes coincidencias y vínculos político- ideológicos, especialmente de parte de Iglesias, quien se autodefinió como “responsable del análisis estratégico de la presidencia de Venezuela”, y de Monedero, quien considera a Hugo Chávez «el último libertador de América Latina».
El avance de Podemos es notable. Ganó cinco eurodiputados (de 54) en las elecciones europeas del pasado 25 de mayo con el 7,98 % de los votos, lo que lo convirtió en el cuarto partido más votado de España, y las más recientes encuestas lo sitúan como la primera fuerza política del país en intención directa de voto.

La encuestadora Metroscopia señaló el pasado 2 de noviembre que Podemos contaba con el 22,2% de la intención directa de voto, comparado con el 13,1% del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el 10,4% del conservador Partido Popular (PP), cifras que consolidan su despegue a siete meses en las próximas elecciones autonómicas y municipales, y a un año en las elecciones generales.
Puede, como ha sucedido en otros países, que el fenómeno de Podemos pase de moda y se desinfle tan rápido como apareció. Pero también puede ser que haya llegado para quedarse un buen tiempo y termine por socavar la democracia española utilizando sus propios instrumentos, como lo ha hecho la izquierda radical castrochavista en América Latina. De hecho, siguiendo los pasos de los regímenes de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, uno de los lemas de Podemos es activar una asamblea nacional constituyente como “solución democrática” a la crisis española.

Todo es posible en la política extravagante y díscola que hoy prospera en el mundo hispanoamericano.


PODEMOS 
EN VENEZUELA

Cómo se financió 
la infiltración chavista en España

En 2014 un grupo de profesores de la Universidad Complutense fundaron un partido llamado Podemos. Sin embargo, su proyecto revolucionario contaba con unas raíces mucho más profundas de lo que nos imaginábamos. Esta es su historia…
El ex corresponsal del Wall Street Journal, David Román, indaga en este libro en las conexiones que los principales responsables del partido morado establecieron con la Venezuela Chavista.
Por estas páginas desfilan una serie de personajes que van más allá de Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias tales como Manolo Monereo, Txema Guijarro, Rubén Juste, Gemma Ubasart y Rubén Martínez Dalmau. Todos ellos han desempeñado o mantienen, en la actualidad, importantes cargos en el partido y se hicieron con puestos clave en su organigrama derivados de la confianza que Pablo Iglesias depositó en ellos.
Román desentraña, con una prosa ágil y bien documentada, los hilos y las relaciones afectivas y de poder que unieron al universo de Podemos, a través de Monedero y de la fundación CEPS, con la dictadura bolivariana.
PRÓLOGO

A mediados de 2009, el revolucionario español Juan Carlos Monedero estaba descorazonado. Llevaba cuatro años trabajando para el régimen que había instaurado el coronel Hugo Chávez en Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo del mundo. Cuatro años en los que había pasado de ser uno más de los muchos “turistas revolucionarios” que habían aparecido en Caracas buscando hacerse una foto con Chávez y recibir subsidios para sus proyectos en varios continentes, a convertirse en una pieza importante dentro del régimen. Monedero entonces trabajaba en el Centro Internacional Miranda (CIM), la mayor organización ideológica del chavismo, a cargo de elaborar propaganda y discutir nuevos modos de actuación para implementar lo que hacía años que se llamaba “Revolución Bolivariana”. 

Vivía en el Anauco Suites, un aparthotel en el centro de Caracas que también sirve de sede para el propio CIM, sito de hecho en una de las pocas partes de la capital venezolana donde entonces un tipo menudo, entrado en años, con acento extranjero, aire despistado y gafas de conspirador político de los años 1930, podía salir a la calle sin ser atracado, secuestrado o asesinado; hoy en día, la zona ya es casi tan peligrosa como cualquier otra de la ciudad. Muchos venezolanos lo habrían dado todo por cambiarse por Monedero, quien tenía acceso directo al presidente Chávez, toda la comida que quisiera sin necesidad de pasar el día en colas, transporte con chófer y escolta, un trabajo fijo que pagaba en dólares estadounidenses. Pero a Monedero le faltaba algo. Le faltaba convicción en que estaba haciendo lo correcto. Viendo la espiral destructiva en la que había caído la Revolución, el latrocinio generalizado de los recursos del país, públicos o privados, y el endiosamiento de un Chávez que no aceptaba crítica alguna ni leía sugerencia alguna, Monedero tenía dudas. 

Un día, sentado en la recepción de Anauco Suites, junto a la entrada del complejo, Monedero vio a un grupo de cubanos – fácilmente identificables por su acento y su aire sobrado, de estar a cargo de todo – bajar un gran cargamento de muebles por los ascensores. Eran muebles como los que él tenía en su apartamento, de buena calidad, caros, el tipo de mueble que uno puede encontrar en un hotel de alto nivel como el Anauco Suites. Monedero preguntó, y le explicaron que los cubanos estaban sacando los muebles para llevarlos al aeropuerto. Y de allá a La Habana, donde había gerifaltes del régimen cubano que los habían echado el ojo y querían colocarlos en su residencia.

Lo que los cubanos decían, se escuchaba; lo que querían, lo tomaban. Así funcionaba la Revolución. Monedero describió la escena de los muebles, y su malestar y descontento con la situación, en una conversación con una vieja conocida en Caracas, la analista política Margarita López Maya, en el apartamento de ésta. López Maya, autora de varios libros sobre la historia y política venezolana, me contó aquella conversación con Monedero, y muchas cosas más, a finales de 2014, en una charla telefónica. 

Yo entonces era corresponsal del periódico estadounidense Wall Street Journal, que me había asignado semanas atrás la tarea de investigar las relaciones entre un colorido partido político español de nueva creación, Podemos, y el régimen venezolano. El Journal llevaba ya más de un año detrás de la pista de Podemos cuando me puse a investigar el ángulo venezolano. Varios corresponsales en distintas capitales, sobre todo ciudades latinoamericanas y Atenas, habían oído hablar de los lazos entre un grupo de radicales izquierdistas españoles y el régimen chavista. Algunos habían escuchado el nombre de Monedero, veterano asesor del líder chavista para cuando la versión griega de Podemos, Syriza, envió una delegación a Caracas a pescar apoyos para su propio ascenso a los cielos. Los radicales griegos, como los estadounidenses, alemanes, franceses, etc, tenían un serio problema de comunicación con el chavismo, centrado en el más básico de los inconvenientes: pocos chavistas de renombre, o siquiera mediana importancia, hablan idiomas que no sean el español. Y sólo los radicales no hispanohablantes que han estado mucho tiempo en los ámbitos izquierdistas latinos hablan español de forma siquiera aceptable.

Dadas las circunstancias, no es de extrañar que la prominencia de los españoles, el grupito de Monedero y un tipo bajito con coleta, fuera significativa en Caracas. Todo el mundo les conocía, todo el mundo había oído hablar de ellos y había hablado con ellos. Todo el mundo tenía una opinión sobre ellos, y muchos en el ámbito de la izquierda radical tenían envidia de ellos, no siempre sana, por su acceso y su capacidad de comunicación con Chávez y su círculo íntimo, por la bola que les daba el presidente venezolano, siempre ansioso por soltarle un discurso al primero que pasara por allí. Yo a Chávez ya le conocía bien cuando empecé a reportar sobre Podemos y sus aventuras en Venezuela. Había comenzado mi carrera de periodista en 1995 en la Agencia Efe, y fui corresponsal en China entre 1998 y 2001, antes de incorporarme al Journal en Madrid. 

En 2008, justo antes de la crisis financiera de aquel año, me mudé a Singapur para trabajar como columnista cubriendo los mercados asiáticos, y me topé con Chávez por pura casualidad. A finales de aquel año loco de 2008, con los mercados financieros en caída libre y los líderes del capitalismo en medio de un ataque de pánico, Hugo Chávez se fue de viaje oficial a China. Yo vivía tranquilamente en Singapur con mi esposa y mi primer hijo, recién nacido, pero la filial de noticias en tiempo real del Journal, Dow Jones, me llamó de un día para otro y me dijo que me tocaba irme a Pekín a reportar sobre el viaje de Chávez, por un motivo de peso: entre cientos de corresponsales de la empresa en toda Asia, no tenían ningún otro que hablara español con fluidez.

Los arreglos para el viaje fueron complejos, teniendo en cuenta que Singapur está a ocho horas de avión de Pekín y que el estado chino no es precisamente muy receptivo con los corresponsales extranjeros, por mucho que hayan vivido antes allí, pero me encontré un día en el Gran Palacio del Pueblo, un gigantesco edificio de estilo socialista que cubre todo un lado de la Plaza de Tiananmen, con Hugo Chávez delante. Hay que tener en cuenta que esta época, la época en la que Monedero vivió en Venezuela empleado en el régimen chavista (2005-2009) y en la que después siguió en estrecho contacto logrando contratos con los cuales la Fundación CEPS obtuvo millones de euros en financiación para la creación de un proyecto chavista en España, era la época dorada de Chávez. Chávez había accedido a la presidencia venezolana en 1999, sin ningún ánimo de soltarla. Inmediatamente reformó la constitución para hacerla ultra-presidencialista, convirtiendo a Venezuela en República Bolivariana. 

Sobrevivió a un golpe de estado en 2002, y se benefició de la espectacular subida de los precios del petróleo: en 1999, el barril tocó fondo histórico, por debajo de los 20 dólares estadounidenses, y empezó a remontar. Con los ataques terroristas de Septiembre de 2001, la entrada de China en la Organización Mundial de Comercio a finales de ese mismo año y la invasión estadounidense de Irak en 2003, el precio del petróleo se disparó. Venezuela, entonces uno de los mayores productores mundiales, se benefició espectacularmente. Repartiendo dinero a diestro y siniestro entre sus votantes más modestos y sus fans más acérrimos en occidente, Chávez se convirtió en una imagen recurrente: el icono de la nueva Izquierda del Siglo XXI, guasón, populista, bailón, seductor. 

A finales de 2008, junto al Gran Palacio del Pueblo de Pekín, yo estaba entre un grupito de periodistas españoles que cubrían la visita de Chávez. La mayor parte de estos periodistas eran mujeres jóvenes. Según pasaba Chávez por delante de nosotros junto al presidente chino de entonces – un hombre estólido, de expresión inmóvil como la de un muñeco de cera llamado Hu Jintao – Chávez se fijó en las señoritas españolas. Aprovechando que Chávez se había vuelto hacia nosotros, una de las periodistas gritó una pregunta, probablemente referida al precio del petróleo (entonces en caída libre después de haber alcanzado máximos históricos a principios de años) o alguna nadería que estaría de rabiosa actualidad. Chávez sonrió, se acercó al grupito y dijo: -Miren, ahora no tengo tiempo para hablar, tengo varias vainas con mis amigos chinos. Pero si quieren les invito esta noche a cenar a la embajada y hablamos. ¿Qué les parece? Los periodistas, que pocas veces recibimos ese tipo de invitación personalizada, ni siquiera cuando estamos en el Journal, nos lanzamos encima de los funcionarios de la embajada que acompañaban a Chávez y su comitiva. Los funcionarios, un poco de mala gana, asintieron: era verdad que el propio señor presidente nos había invitado, al menos a los españoles, así que nos atenderían. Cuando llegué esa noche a la embajada, no sabía qué esperar.

Todo el viaje de Chávez había sido un espectáculo interminable, que había ocupado mi atención desde la mañana a la noche: me había pasado unas cuantas horas atascado en el tráfico de Pekín, intentando llegar al aeropuerto para recibir al presidente; luego me había unido a la comitiva y había asistido a sus eventos oficiales con persistente estupor: el grupo de ministros y altos funcionarios que acompañaba a Chávez era como una reunión de saltimbanquis que se había escapado de un circo, como una troupe que se había traído de Caracas para exhibirla por Pekín. Aparte, el choque cultural entre los chinos, gente seria poco aficionada al contacto físico, y los cariñosos venezolanos era digno de verse: 
Chávez se pasó todo el viaje abrazando y besando a funcionarios chinos que se quedaban de piedra ante la efusividad de su invitado; cuando hablaba, lanzaba largas peroratas sobre la amistad chino-venezolana, y prometía la construcción de una, dos, cinco plantas de gas y petróleo, o tres, ocho, quince aeropuertos, que pagarían los chinos, o los venezolanos, o alguien. Y luego cerraba sus discursos con grandes alabanzas al marxismo-leninismo que los chinos, vacunados al maoísmo desde su juventud, escuchaban vía cascos de traducción con expresiones inescrutables. 

El día anterior, me había colado en la embajada a primera hora, sin mostrar ninguna acreditación y confiando en que los guardias chinos no se atreverían a parar a un occidental con cara de ir con prisa, y entrevisté a Rafael Ramírez, entonces Ministro de Petróleo. Este tipo era el más normal e importante de los ministros de Chávez, y me dio unos cuantos comentarios exclusivos sobre el mercado del petróleo que prácticamente justificaron mi presencia en Pekín. Lo de cenar en la embajada con Chávez fue un añadido. Y, la verdad sea dicha, fue un añadido algo decepcionante. Chávez nos tuvo tres horas esperando hasta que salió, y cuando salió comprobó que en la embajada no había cena para una docena de periodistas y otros tantos funcionarios hambrientos. Yo, que era el que mejor hablaba chino de los presentes (que no es mucho decir), me fui con una funcionaria de la embajada a comprar una treintena de pizzas, en una camioneta. 

Años después, investigando el periplo de Pablo Iglesias y compañía en Caracas, no me resultó difícil entender la decepción, el desencanto de Monedero con un régimen que hablaba mucho, sonreía todo el tiempo y abrazaba a todo el mundo, invitaba a cualquiera sin hacer preparación alguna y luego compraba pizzas con el dinero que llevaba encima; y si no llevaba dinero, pues entonces uno se quedaba sin comer. El chavismo, para mí, quedó retratado por aquellos días en Pekín: Chávez hablando en una sala de la embajada, rodeado de periodistas, diciendo vaguedades y soltando promesas que jamás cumpliría, mientras una banda de funcionarios besaculos le observaba con un aire entre obsequioso y temeroso. Chávez era el tigre que había cazado la gacela del capitalismo, y le dejaba los restos a sus agradecidos chacales. Cuando empezó a sentirse cansado, se retiró a sus aposentos y nos dejó a todos con dos pares de narices y la embajada invadida de cajas grasientas de pizza.

En este libro, presentaré las conclusiones de años de investigación sobre la prehistoria de Podemos en Venezuela, y las pruebas que indican más allá de cualquier duda la profunda relación que hubo desde el principio entre los eventuales fundadores de Podemos y las altas esferas del régimen venezolano. Trazaré cómo Monedero llegó a ser uno de los hombres de confianza de Chávez, y cómo Chávez eventualmente decidió utilizarle como punta de lanza para crear en España un movimiento bolivariano – lo que se llamaría Podemos – que sirviera para extender los principios chavistas en el mundo desarrollado, del mismo modo que otras franquicias y partidos fueron financiados para crear regímenes afines al chavismo en Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Argentina. Mostraré las estimaciones más actualizadas sobre las cantidades de dinero que el chavismo entregó a los fundadores de Podemos para financiar el lanzamiento del partido, y también las cantidades que el chavismo se negó a entregar: por ejemplo, durante un viaje de Monedero a Caracas, después de la muerte de Chávez en 2013, en el que no logró convencer a Nicolás Maduro – sucesor de Chávez – de la necesidad de gastar millones de euros en comprar una televisión local española para que sirviera de altavoz a Podemos. Para mejor comprensión de los lectores, me serviré de un esquema cronológico en este libro: el primer capítulo presentará una historia rápida del chavismo y el desmoronamiento político, social, económico e institucional que permitió el ascenso de un militar golpista autodidacta hasta la presidencia de uno de los países (entonces) más prósperos y estables de Latinoamérica.

Cualquier lector español podrá observar paralelos entre el desmoronamiento del estado venezolano y la lenta pero continua erosión del estado español y sus instituciones por parte de José Luis Rodríguez Zapatero, quien, obviamente, acabaría convertido en correveidile del chavismo. Y cómo esto fue continuado bajo la timorata presidencia de Mariano Rajoy y acelerado desde que llegó al poder el ala más cínica del PSOE, bajo la presidencia de Pedro Sánchez, ahora apoyada y mantenida por el agente número uno del chavismo en España, desde su puesto de vicepresidente del Gobierno. Cualquier lector de cualquier país podrá ver en conjunto la escala de los engaños, manipulaciones, robos y violencia que llevaron a la aniquilación de un país que ha llegado al punto de ser incapaz de sacar el petróleo de la tierra. Un país que ha sido desangrado, violado, arrasado y destripado, con gran parte de su población obligada a emigrar para comer, y el resto sometida a un régimen de matones tercermundistas que si no fueran sangrientos hasta el extremo serían excelente material cómico. Uno podría pensar que estoy exagerando, pero no hay más que ir a la última edición del informe anual de Human Rights Watch sobre Venezuela, emitido en 2020: 

“No quedan actualmente en Venezuela instituciones gubernamentales independientes en pie que puedan ejercer un freno ante el poder ejecutivo. Tanto durante el gobierno de Nicolás Maduro como anteriormente en el de Hugo Chávez, las autoridades coparon los tribunales con jueces sin la más mínima pretensión de independencia. El gobierno ha arremetido contra críticos a través de una brutal represión en las calles, el encarcelamiento de opositores y el juzgamiento de civiles en la justicia militar. También ha despojado de sus poderes a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora. En septiembre, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU adoptó una resolución que crea el primer mecanismo internacional de investigación independiente de las atrocidades cometidas en Venezuela. Debido a la grave escasez de medicamentos, insumos médicos y comida, muchos venezolanos no pueden alimentar adecuadamente a sus familias ni acceder a la atención médica más básica. El éxodo masivo de ciudadanos venezolanos que huyen de la represión y la escasez constituye la mayor crisis migratoria en la historia reciente de América Latina. Otras preocupaciones que persisten son la brutalidad policial, las precarias condiciones de detención, la impunidad de violaciones de derechos humanos y el hostigamiento a defensores de derechos humanos y medios de comunicación independientes por parte de funcionarios gubernamentales.” 

Números: el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados informó que, entre 2014 y hasta Noviembre de 2019, cerca de 4,5 millones de venezolanos, de una población total estimada de 32 millones, habían huido del país. También se han ido otras personas cuyos casos no han sido informados por las autoridades. A Noviembre de 2019, había casi 400 presos políticos en cárceles o sedes de los servicios de inteligencia de Venezuela, según datos del Foro Penal, una red venezolana de abogados defensores penalistas que trabajan ad honorem. Seguimos con HRW: “Durante la represión en 2014 y 2017, miembros de las fuerzas de seguridad venezolanas, junto con grupos armados partidarios del gobierno llamados “colectivos”, atacaron protestas, incluyendo algunas en las que participaron decenas de miles de manifestantes. Integrantes de las fuerzas de seguridad dispararon municiones antidisturbios a quemarropa contra manifestantes, golpearon brutalmente a personas que no mostraban resistencia y llevaron a cabo violentos allanamientos en edificios de departamentos. Integrantes de las fuerzas de seguridad también han cometido graves abusos contra detenidos que, en algunos casos, constituyen torturas, como violentas golpizas, descargas eléctricas, asfixia y abusos sexuales. 

En 2019, miembros de las fuerzas de seguridad respondieron con violencia a manifestaciones en apoyo a (Juan) Guaidó1, y dispararon a quemarropa perdigones o municiones reales contra los manifestantes. Cientos de personas fueron detenidas y decenas murieron asesinadas en varios incidentes ocurridos en enero y mayo. El Foro Penal contabiliza que más de 15.000 personas fueron detenidas desde 2014 en relación con manifestaciones, incluidos manifestantes, transeúntes y personas que fueron llevadas de sus casas sin orden judicial. Hasta noviembre, cerca de 8.900 habían recibido libertad condicional pero aún estaban sujetas a causas penales. La justicia militar ha procesado a más de 840 civiles, violando lo dispuesto por el derecho internacional. Muchas otras personas detenidas en relación con las protestas o activismo político permanecen 1 David Román Bermejo en arresto domiciliario o están detenidas a la espera de un juicio. Otras se han visto obligadas a exiliarse.” 

Más números: desde 2016, miembros de la policía y de las fuerzas de seguridad han provocado la muerte de casi 18.000 personas en Venezuela en situaciones de supuesta “resistencia a la autoridad”. 
DIECIOCHO MIL ASESINATOS POR PARTE DE LAS FUERZAS DE SEGURIDAD, sólo en cuatro años. El ministro de Interior, Néstor Reverol, informó en Diciembre de 2017 de que hubo 5.995 de estos casos en 2016 y 4.998 en 2017. Las fuerzas de seguridad venezolanas causaron la muerte de alrededor de 7.000 personas en incidentes que, según alegaron, eran casos de “resistencia a la autoridad” durante 2018 y los primeros cinco meses de 2019, conforme a cifras oficiales citadas por la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. 

El listado de asesinatos, secuestros, torturas y violaciones es interminable. Como lo es de las fuerzas parapoliciales participantes, que en realidad son diferentes milicias a cargo de diferentes facciones del chavismo: la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana (PNB), el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y fuerzas de policía de los estados. Desde 2004, HRW informa, el poder judicial dejó de actuar como poder independiente del gobierno. El gobierno actúa con plenos poderes de censura previa, o a posteriori, por el motivo que quiera. Desde Noviembre de 2017, existe una “Ley contra el odio” (muy parecida a la que quiere aplicar Unidas Podemos en España) ‘que contiene definiciones imprecisas que socavan la libertad de expresión. Prohíbe a los partidos políticos que “promuevan el fascismo, la intolerancia o el odio” y prevé penas de prisión de hasta 20 años contra quienes publiquen “mensajes de intolerancia y odio” en medios de comunicación tradicionales y medios sociales.’ El estado condena al hambre a los disidentes: 

“Ciudadanos y organizaciones no gubernamentales venezolanos han expresado señalamientos creíbles de que un programa gubernamental que distribuye alimentos y artículos básicos a precios controlados por el gobierno discrimina contra críticos del gobierno”. 

Mientras, decenas de miles de presos comunes y políticos se pudren en las peores prisiones del planeta, donde el asesinato (casi siempre presentado como suicidio) por estrangulación es rutina: 
“La corrupción, la seguridad deficiente, el deterioro de la infraestructura, la sobrepoblación, la falta de personal suficiente y la capacitación inadecuada de guardias han permitido que pandillas armadas ejerzan el control efectivo de las cárceles. La sobrepoblación penitenciaria se ve agravada por el uso excesivo de la prisión preventiva”. 

En Septiembre de 2020, la ONU publicó un informe2 en el que una misión independiente investigó 2.500 incidentes que implicaron 4.600 asesinatos y 3.479 detenciones arbitrarias en los seis años precedentes, además de violaciones múltiples – implicando a jerarcas del régimen – y torturas de todo tipo, incluyendo el uso de drogas y descargas eléctricas. La misión solicitó que la Corte Penal Internacional emprenda acciones legales contra los responsables en el régimen venezolano, por crímenes contra la humanidad. Según un reciente estudio, el 96 por ciento de los venezolanos vive en situación de pobreza. El 79 por ciento en situación de pobreza extrema. En 2020, el país lidera por sexto año consecutivo el ranking de la miseria mundial de Bloomberg. 

Sin embargo, la realidad es diferente para los chavistas pata negra: un reciente reporte del New York Times indicó que su ex enfermera Claudia Díaz, por ejemplo, luego nombrada para altos cargos de la administración, ha sido sancionada en EEUU por participar supuestamente en un fraude cambiario por 2.400 millones de dólares. Ha sido identificada como dueña de 250 lingotes de oro, valorados en 9,5 millones de dólares. Y hay muchos más: el teniente Alejandro Andrade, quien admitió haber recibido 1.000 millones de dólares en sobornos. O mi querido Rafael Ramírez, quien junto con otros funcionarios y el empresario Alejandro Betancourt son investigados por haber montado un sistema de corrupción que le robó 4.500 millones de dólares al país. Por no mencionar al propio Maduro y a varios de su entorno, denunciados por todo tipo de corruptelas incluyendo el tráfico de drogas. En Venezuela, hace muchos años que se hizo popular una expresión: “Todo bochinche, agarra lo que puedas”. En España, lo diríamos así: 
“Todo se ha ido a la mierda. Roba lo que puedas” antes de salir corriendo a otro lugar.

En el segundo capítulo, describiremos las circunstancias en las que Chávez se convirtió en una figura de referencia para la extrema izquierda española y cómo llegó a conocer a Monedero, un asesor de relativamente bajo nivel en Izquierda Unida cuando el líder chavista vio en él un potencial para la destrucción que pocos habían percibido antes. En los capítulos siguientes, examinaremos las circunstancias en las que Monedero ascendió dentro del régimen chavista, llegando a convertirse en pieza clave con suficiente entidad como para manejar importantes recursos y, en un momento de gran relevancia, enfrentarse personalmente con Chávez. Este enfrentamiento se saldó con una reconciliación emocionada en televisión, al más puro estilo telenovela de quinta categoría, como veremos, porque el chavismo es fundamentalmente una ideología infantiloide para personas como Monedero, a quien uno de sus conocidos en Caracas describió como un “adolescente eterno”, como veremos. 

En los capítulos finales, harán aparición Pablo Iglesias, Jorge Verstrynge, Iñigo Errejón y otros personales claves de Podemos que tuvieron un papel más secundario, aunque no irrelevante, en el régimen chavista. También ataré los últimos cabos respecto al papel tardío de la financiación chavista en la creación de un aparato mediático favorable a Podemos. Antes de concluir esta introducción, me gustaría explicar que, durante los años en que he entrevistado a cientos de personas para la confección de este libro, he conocido a mucha gente excelente en la órbita de Podemos: 
gente dedicada, preocupada por la corrupción y el bipartidismo enquistado en España entre 1982 y 2014, gente que sentía que unas instituciones dominadas por Bruselas y Washington DC no respondían a sus inquietudes ni sus preocupaciones, ni trabajaban en su favor. 

El gran éxito de Podemos es haber logrado capturar, embaucar y canalizar ese desencanto, en haber convencido a millones de personas que sentían un legítimo malestar por la condición de un estado mal gestionado y endeudado hasta las cejas de que la única alternativa de cambio legítimo era lanzarse en los brazos Pablo Iglesias, su harén de compañeras, colaboradoras y amigas diversas, y sus abrazafarolas. Yo fui muy feliz de olvidar el chavismo durante un par de años, hasta que a mediados de 2011 sobrevino el 15-M. 

Había vuelto a España pocos meses antes, como corresponsal del Journal, y mi jefe por aquel entonces, un astuto y brillante mexicano llamado Santiago Pérez, me llamó la atención sobre aquellas protestas: mi respuesta, como nativo sobrado que ya había visto muchas manifestaciones en España, fue minusvalorar el movimiento. 

Escribí un par de breves artículos sobre el tema, sin perder más tiempo del preciso, y no lo recordé hasta dos meses después, cuando la policía detuvo a unos piratas informáticos acusados de haber atacado la sede electrónica de la Junta Electoral Central antes de las elecciones municipales de aquel año. Por diversos motivos que no vienen a cuento, nuestros jefes en Nueva York expresaron un vivo interés en aquellos hackers, y me enviaron un par de veces a Gijón, donde pasé varios días persiguiendo al presunto jefe de la banda de piratas, un veinteañero marino mercante. 

Teniendo tiempo que matar en Gijón, acabé deambulando por la ciudad y me encontré con un grupo de personas de diversas edades en una céntrica plaza, sentadas junto a una mesa en la que recogían firmas y sugerencias para continuar el movimiento del 15-M. Me senté junto con ellos, pensando que algo estaba ocurriendo y tenía que estar más atento, y pasé horas preguntando y escuchando. De aquel encuentro casual, y otros relacionados con los hackers imputados por el ataque a la Junta Electoral Central, surgieron varios contactos en el movimiento, en Madrid. Algunos fueron tan curiosos, que acabaron invitándome a actos en favor de presos etarras en la capital: la clase de actos que organizaba y apoyaba un profesor de Políticas de la Complutense confusamente llamado Pablo Iglesias, como el fundador del PSOE. 

En aquella época, no coincidí con Iglesias, pero sí con mucha otra gente en aquel movimiento amorfo y confuso, que sólo alcanzó cierta coherencia cuando el Partido Popular llegó al poder en España, con mayoría absoluta, en Diciembre de 2011, y encontraron un enemigo claro al que podían odiar sin cortapisas, contra el que podían luchar sin dudas. Era un movimiento cuyas luces se exhibían en todas direcciones, y cuyas sombras se escondían con esmero. De aquel movimiento salieron iniciativas que conocí muy de cerca, como 15MPaRato, una de las primeras maniobras oportunistas de lo que sería Podemos, que se coló en la acusación popular por el caso Bankia que había lanzado UPyD, con la sola intención de enmerdar, complicar y desestabilizar las instituciones estatales. 

También surgieron campañas más loables, y fue gente de este mundillo quien me filtró copias de todos los emails del Caso Blesa dirigido contra el antiguo presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, quien habría de suicidarse en 2017. Leyendo los emails de Blesa, uno puede entender la furia de gente que trabaja, paga impuestos y ve como una gran caja de ahorros es dirigida como agencia de favores y colocación para políticos del régimen y sus amigos empresarios, millonarios y de la “casta” a la que tan rápidamente se apuntaron Iglesias y su compañera sentimental en cuanto pudieron pagar la hipoteca de un palacete. 

Gracias a estos contactos, en 2014, cuando Podemos se presentó a las elecciones al Parlamento Europeo y empezó a aparecer en las encuestas como posible ganador de un escaño, me resultó fácil llegar a Pablo Iglesias. Alguien me pasó su número de móvil, y le llamé un día: estaba en un tren, pero igual me dedicó cinco minutos. Dado el ascenso en aquella época de la versión griega de Podemos, Syriza, que ganaría las elecciones generales en aquel país en Enero de 2015, nuestra conversación se centró en temas europeos, e Iglesias expresó un moderado euroescepticismo, indicando que su intención era trabajar para revolucionar del todo las instituciones europeas, pero desde dentro: 

Podemos no aspiraba a sacar España de la UE, sino a cambiar la UE con ayuda de Syriza y otros movimientos similares que, como luego supe, ya llevaban un tiempo en la órbita chavista y en la “incubadora” para partidos populistas de Caracas. Al final, mi entrevista con Iglesias quedó reducida a dos líneas en un artículo del Journal sobre las elecciones europeas. 

Es una pena que no pudiéramos hablar más porque, a la vuelta de aquel verano, me puse a trabajar a fondo en un reportaje de gran extensión sobre los lazos entre los lazos entre el nuevo partido y el viejo régimen de Caracas. Buena parte de la información que aparece en este libro procede de los seis meses que pasé reportando aquel artículo, de las muchas entrevistas y encuentros que tuve con todo tipo de personajes relacionados con el régimen, amigos y enemigos, insiders y outsiders. 

Pocas semanas antes de la publicación del reportaje (“How Hugo Chavez Helped Inspire Spain’s Far-Left Podemos Movement”) en la portada y páginas interiores del Wall Street Journal del 26 de Febrero de 2015, quedé a comer con Juan Carlos Monedero. Esto no es tan singular como podría parecer a alguien que no conozca como funciona la prensa estadounidense, o al menos la prensa de élite como el Journal. Una práctica habitual es llamar a las personas o grupos sobre los que hace cualquier alegación en un artículo, antes de que salga el mismo, como modo de darles una oportunidad para defenderse, responder a o contradecir las alegaciones. Esto es habitual, es el modus operandi, aunque es algo que a mí, y a compañeros corresponsales con los que he coincidido mucho, nos lleva a situaciones frustrantes, ya que en España es más común soltar las bombas primero y esperar las respuestas después.

Lo que ocurrió con Monedero fue no extraño, pero sí poco habitual: gracias a mis contactos en el mundillo, logré su número de móvil y le llamé. Le dije, soy David Román de WSJ, he escrito un artículo en el que se dice que usted hizo X, Y y Z en Venezuela, y el régimen chavista les dio tanto dinero, y... En ese momento, Monedero me interrumpió y me invitó a comer. Me dijo que debíamos hablar sobre todo aquello con calma, y me dio hora y lugar, en la arrocería valenciana que hay cerca de la sede del PSOE en la Calle Ferraz de Madrid. El día convenido, nos comimos una buena paella juntos, pero tuvimos una conversación frustrante. Yo llevaba muchas preguntas y notas sobre el artículo que presentarle a Monedero para corroborar fechas, lugares, palabras exactas. 

Él en general las miró muy por encima, dijo que aquello era correcto, que sí, que vale, pero había que ponerlo en contexto; así que dedicó casi todo el tiempo no a negar o incluso puntualizar nada de lo que había descubierto en mi investigación, sino a ponerlo todo en contexto. El contexto, Monedero, explicó, es que el imperio estadounidense quiere destruir el chavismo, que es la mejor esperanza de salvación de la humanidad, y eso no se puede permitir, y no se puede colaborar en esa misión. 

El chavismo no es perfecto, por supuesto, y Monedero mismo insistió en que en muchos sentidos la España del PP en la que vivíamos entonces era muy superior a la Venezuela de Maduro, pero el chavismo es el futuro del que no se puede escapar. La forma en que me habló Monedero me mostró sin dudas que estaba muy acostumbrado a hablar con periodistas con los que tiene una gran coincidencia ideológica: a nadie le sorprenderá que le diga que el 90% de los periodistas que conozco, españoles o extranjeros, están en el lado izquierdo de la ideología, en puntos situados entre Karl Marx y Pol Pot. Por ello, Monedero me estaba hablando como a uno de la tribu; no me estaba diciendo: tal o cual punto no es exactamente como te lo contaron, sino que me estaba diciendo: para llegar al triunfo final, necesario y deseable, de la nueva Izquierda del Siglo XXI, es preciso que todos pongamos nuestro granito de arena, incluidos los periodistas. 

Y el enemigo, que es muy malo aunque sea muy estúpido y no sepa que ya ha perdido, aprovechará cualquier cosa para atacar a Podemos, como esos pequeños detalles de que recibimos tantos o cuantos millones de euros para poner en marcha el partido. Monedero siguió un buen rato por ese camino. En un momento dado, después de una larga perorata sobre las maldades del imperio estadounidense, le pregunté: –Has dicho que el imperio estadounidense ha sido el estado más nocivo en la historia del Siglo XX. ¿Más nocivo que la Alemania nazi? –Sí – respondió – Por supuesto. Mucho más. Nos despedimos con un apretón de manos, y nunca nos hemos vuelto a ver. Pero, a decir verdad, el artículo del Journal no le molestó: al final, los editores estadounidenses quitaron muchísimos detalles sobre su vida y aventuras en Venezuela, para poner largas explicaciones sobre la historia moderna de España, el franquismo, etc. Todas las cosas que, presuponen, el mítico lector medio en Nebraska que siempre tienen en mente debe saber antes de leer un artículo sobre un país extranjero.

Fue un reportaje, creo yo, contundente, pero no tanto como podría haberlo sido si todo lo más importante respecto a la intrahistoria de Podemos en Venezuela hubiera sido publicado. Llamé a Monedero pocos meses después, para preguntarle sobre un tema político de actualidad en aquel momento, y me respondió con toda cordialidad. Mucho del material para mi primer gran reportaje sobre Podemos quedó en la memoria de mi ordenador, junto a los correos de Blesa y muchas cosas más, y seguí trabajando durante años en diversos flecos. 

Poco después de salir el artículo, me involucré en una compleja investigación internacional del Journal sobre la evasión de fondos de Venezuela a varios países, y acabé en un despacho de abogados junto a la famosa arrocería de Ferraz. Los abogados, que llevaban un tiempo manejando grandes cantidades de dinero procedente de “boliburgueses” – la “burguesía bolivariana” enriquecida por el régimen que tiene la misma querencia por los casoplones y los criados que Pablo Iglesias y su compañera – me atendieron con cierta fascinación; a cargo de unos clientes venezolanos, habían comprado el antiguo Castillo/Palacio del Alamín en Toledo, en tiempos uno de los más grandes de España, sito en una finca con una superficie 32 veces mayor que la de la Ciudad del Vaticano. 

Las comisiones y minutas eran extraordinarias; las caras de aquellos abogados eran como las de niños con juguetes nuevos, y muy caros, que se pueden intercambiar por yates de lujo. Otro fleco curioso tuvo que ver con el Banco de Madrid, cuya enormemente desagradable sede afeó la Plaza de Colón de Madrid durante décadas. Este banco era filial de una institución andorrana, especializada en el blanqueo y evasión de capitales, que eventualmente tuvo que ser intervenida, no porque las instituciones andorranas se sintieran culpables o algo, sino porque el Departamento de Estado de EEUU detectó que servía como hucha de cerdito para más de mil millones de dólares que habían robado los chavistas de la compañía estatal Petróleos de Venezuela, PdVSA. Con interrupciones varias, he seguido sobre la pista de los chavistas y sus amigos españoles durante años. He hecho muchas otras cosas, por supuesto. 

Después de mi periodo como corresponsal del Journal en Madrid, fui corresponsal en el Sudeste Asiático de Bloomberg News, una experiencia fascinante pero que tuve que dejar después de año y medio por obligaciones familiares. De vuelta en Madrid, pedí un puesto de trabajo en una multinacional; un ex colega del Journal que trabajaba en aquella multinacional me explicó que recursos humanos había rechazado mi candidatura. Le pregunté por qué, y me explicó que había diversos motivos, pero que la persona de recursos humanos con la que había hablado, una mujer joven, le había recomendado que borrara de mi currículum toda referencia al artículo que había escrito sobre Podemos en Venezuela. 
–¿Por qué? – preguntó. –Hombre... – me respondió mi ex colega, con voz paciente – Porque todo el mundo sabe que eso de que Podemos tiene que ver con el chavismo y todo eso del dinero es fake news. 

Así que este libro va dedicado a aquella pobre mujer, muy probablemente una votante de Podemos que dedica su vida a su trabajo y a su gato/perro, y vota en las votaciones electrónicas amañadas por Podemos; y en las noches difíciles se duerme consolándose con la idea de que, hombre, Pablo Iglesias tiene tres hijos y un palacete con piscina es un sacrificio razonable para un líder revolucionario que hace tanto por el pueblo. 
Va por ti, mujer que prefirió dejar sin comida a mis hijos para proteger sus ignorantes nociones de justicia y democracia. Aún estás a tiempo de salir de la ignorancia.
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1 El presidente venezolano reconocido por, entre otros, EEUU y la Unión Europea, incluyendo a España (téoricamente, como veremos), desde que fue nombrado por el parlamento a principios de 2019. La reacción del chavismo fue incumplir su propia constitución, montar una asamblea paralela, y seguir como si nada.
2 “Informe de la misión internacional independiente de determinación de los hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela”.

VER+:
Propuesta de Resolución 
del Parlamento Europeo:
  • El PE pide una cultura común de memoria histórica que rechace los crímenes de los regímenes totalitarios.
  • Las consecuencias de los regímenes totalitarios deben incorporarse a planes de estudio y libros de texto.
  • El 25 de mayo, Día Internacional de los Héroes de la Lucha contra el Totalitarismo.
Los eurodiputados rindieron homenaje a las víctimas del estalinismo, el nazismo y otros regímenes totalitarios y autoritarios en una resolución aprobada el jueves por 535 votos a favor, 66 en contra y 52 abstenciones.
La Cámara reclama una “cultura común de memoria histórica que rechace los crímenes de los regímenes fascistas y estalinistas, y de otros regímenes totalitarios y autoritarios del pasado”, para fomentar, sobre todo entre los jóvenes, la resiliencia ante las amenazas modernas que se ciernen sobre la democracia.
El texto recuerda que la integración europea ha sido, desde el principio, una respuesta al sufrimiento infligido por dos guerras mundiales, así como una manera de superar divisiones y hostilidades mediante la cooperación. La Unión Europea, subrayan los eurodiputados, es un modelo de paz y reconciliación y tiene la responsabilidad especial de promover y proteger la democracia, el respeto de los derechos humanos y el Estado de Derecho.

Promover la educación entre los jóvenes

El Parlamento quiere que los Estados miembros promuevan, en particular entre la generación más joven, la educación sobre nuestra historia europea común, incluyendo la historia y el análisis de las consecuencias de los regímenes totalitarios en los planes de estudio y los libros de texto de todas las escuelas de la UE.
Los eurodiputados proponen establecer el 25 de mayo como Día Internacional de los Héroes de la Lucha contra el Totalitarismo (aniversario de la ejecución del héroe de Auschwitz Rotamaster Witold Pilecki) con el fin de ofrecer a las generaciones futuras un "claro ejemplo de la actitud correcta que deben adoptar ante la amenaza de la esclavitud totalitaria".

Apoyo europeo a los proyectos de memoria histórica en los países

En la resolución, el PE pide a la Comisión que preste apoyo efectivo a los proyectos que promueven la memoria histórica y el recuerdo en los Estados miembros, y que asigne recursos financieros suficientes con el fin de apoyar la conmemoración y el recuerdo de las víctimas del totalitarismo.
El texto señala que en algunos Estados miembros siguen existiendo en espacios públicos (parques, plazas, calles, etc.) monumentos y lugares conmemorativos que ensalzan los regímenes totalitarios, lo que facilita la distorsión de los hechos históricos sobre las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y la propagación del sistema político totalitario.

Freno al discurso del odio

Los eurodiputados están preocupados ante la creciente aceptación de ideologías radicales y la regresión al fascismo, el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia. Advierten contra la distorsión de los hechos históricos y la utilización de símbolos y retóricas que evocan aspectos de la propaganda totalitaria, e instan a los países a combatir los discursos de incitación al odio y a la violencia.
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CUADROS



Venezuela cerró 2022 con una inflación del 305,7 %, con lo que el incremento de precios anual se redujo a menos de la mitad en comparación con 2021, cuando llegó al 660 %, informó este jueves el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), un ente independiente integrado por expertos económicos.
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Se puede afirmar con certeza que durante los últimos 8 años, que es el período en el que se cuenta con la información mejor sistematizada y continua, han fallecido a manos de las fuerzas de seguridad del Estado unas 18.401 personas. En 2010 la tasa pccmh (por cada 100.000 habitantes) de estos casos era de 2,3, en 2016 llegó a 19. ¡Se trata de un incremento de 726% 60%! de estas muertes han ocurrido en los últimos dos años. De igual manera las denuncias de ejecuciones extrajudiciales pasaron de 32% en 1992 a 90,4% en 2017.

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Venezuela producía en 2002 unos 3,2 millones de barriles diarios, oferta que se mantuvo en esos niveles durante casi diez años.
La producción comenzó a desplomarse en 2015 y llegó en 2020 a su punto más bajo en décadas: por debajo de los 400.000 bd, un retroceso a niveles de 1934.
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TOTALITARISMO COMUNISTA

VER+:



Así se convirtió Venezuela en una dictadura | La Pulla