EL Rincón de Yanka: LIBROS 💥 "DESTRUCCIÓN DE UN PAÍS" I y II 💥 por OLIVIA SIFONTES

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miércoles, 10 de enero de 2024

LIBROS 💥 "DESTRUCCIÓN DE UN PAÍS" I y II 💥 por OLIVIA SIFONTES

 

DESTRUCCIÓN  DE  UN  PAÍS  I y II

Este trabajo es un relato-recopilación, seguimiento a la prensa, de hechos sucedidos en una determinada época en Venezuela, entre 2007 y 2009. Se basa en información publicada en los medios de comunicación social venezolanos y algunos extranjeros, partes informativos policiales, estadísticas oficiales e información de boca a boca que los individuos ofrecen como testigos propios de las circunstancias y situaciones. Es una pequeña contribución al lector de lo reflejado en páginas de periódicos, ondas radiales y transmisiones televisivas, sumando a las muchas herramientas que nos ofrece internet, espectro que cada día es más amplio e invalorable.

Olivia Sifontes esperó once años para comenzar a escribir la segunda parte de "Destrucción de un país", tiempo en el que cada día se hacía la ilusión de que la narcodictadura castro-chavista comunista en Venezuela terminaría y podría plasmar los logros del después. Pero no ha sido así. Siguió la pesadilla cada vez más latente y cruel. Un personaje funesto de la historia que utilizó métodos democráticos para llegar al poder, en el año 1933, fue Hitler. Desde su posición destruyó la democracia y fue necesaria una guerra mundial para sacarlo. Chávez hizo lo mismo en Venezuela en 1999 y aún su sombra nos persigue. Él y su camarilla hundieron el país, y no contentos con ello, continúan destruyéndolo. Conozca, con datos, imágenes y estadísticas, cómo ha sido esa destrucción...



SINIESTRA INVENTIVA 
PARA CREAR LAS BASES 
AL MAYOR ROBO 
Y DESTRUCCIÓN CONOCIDA

El gobierno chavista quebró a la nación. No fue capaz de cumplir con las funciones básicas que justificaban su razón de ser, como educación, salud, justicia, seguridad y defensa. 
Decía que se invertían muchos millones de $s en programas sociales y sobre esa base, el gobierno de Chávez creó la mayor distribución de limosnas que se había visto en el país: bonos y cestas tickets1 para comprar comida o dinero que el Gobierno depositaba a un tercero o empresa y que el trabajador podía utilizar en principio para su alimentación por medio de talonarios o cupones. Al tiempo que aumentó el número de vagos esclavizados y sometidos, los cuales, al recibir lo mínimo para subsistir, no trabajaron más. 

Creció entonces de manera exponencial la violencia, con tantas personas sin trabajar, atacando y matando cada día sin piedad a miles de ciudadanos indefensos, para buscar más dinero y calmar los instintos de maldad que crecían mucho a medida que la dictadura no ofrecía ninguna mejora en el caótico país.
A mediados de 2020 ya no existían la cesta tickets, pero si los bonos especiales pagados a sus allegados y cuyo dinero era depositado directamente en sus cuentas bancarias.

Muchos de los más cercanos colaboradores y amigos de los gobernantes fueron acusados por el Gobierno de Estados Unidos por tráfico de drogas en trabajo conjunto con guerrilleros colombianos y socios de países como Cuba, Irán, Libia y Turquía.



A un gran número de sus allegados, incluidos ministros y gober­nadores de Estados, les congelaron sus fondos en bancos norteameri­canos y fueron señalados por el Gobierno de Estados Unidos, como la­vadores de dinero y violadores de los derechos humanos, entre otros delitos.
Uno de los casos significativos de personeros chavistas desenmas­carados por el Gobierno estadounidense fue Carlos Osorio, ministro de Agricultura. Debido a su posición, este podía importar alimentos y venderlos al Gobierno de Maduro con altos recargos. Osorio se unió al sirio Naman Wakil en su tarea de la compra de alimentos en otros países y por ejemplo, adquirían a muy bajo costo el pollo cuando se acercaba su fecha de vencimiento.
Periodistas informaron que, en una ocasión, Wakil ordenó a sus banqueros suizos que transfirieran 5 900 000 dólares a familiares de Osorio, como recompensa por haber logrado contratos con la dicta­dura para comprar carne.

Todavía a mediados del presente año, Wakil no había sido acusado en Venezuela, pero en Estados Unidos lo investigaban por participar en la corrupción venezolana.
De acuerdo con los Papeles de Panamá, la fortuna de este perso­naje, para septiembre de 2015, ya alcanzaba la suma de cuatrocientos millones de dólares.
Como recompensa de la narcodictadura, en junio del año 2019, a Carlos Osorio lo pusieron a cargo de una compañía estatal en el Arco Minero del sur del país, zona muy rica en minerales que eran extraídos ilegalmente con la anuencia total del Gobierno.

No todo le resultó a la dictadura chavista, como pensaron sus líde­res, porque las iniciaron sin conocimientos ni coordinación, y con los únicos objetivos de robar y destruir. En esto último sí tuvieron éxito, por lo que acumularon fortunas e hicieron mucho daño.
El chavismo obligó a empresarios a formar cooperativas o asocia­ciones para destruir la propiedad industrial. Allí hasta las personas que hacían el aseo llegaron a ser socios sin recibir la instrucción imprescindible para esos cargos.

La dictadura importó médicos cubanos para ubicarlos en zonas bien apartadas. A muchos de ellos se les comprobó falta de conoci­mientos de la medicina, pero la iniciativa contribuyó a dejar a un lado a los profesionales venezolanos que sí tenían una buena profesionali­zación adquirida no solo en Venezuela sino también en el exterior.

Se nacionalizaron y expropiaron miles de industrias y empresas; se cubanizaron los registros civiles y mercantiles, así como las notarías públicas. La dictadura creó un falso Registro Electoral y un sistema electrónico de elecciones amañadas.
Pero nada de eso fue gratis. ¿Cuánto se gastaría en un proceso tan largo y devastador? Bien difícil va a ser llegar a cantidades, porque además de no haber habido controles, todo se hacía en secreto, siem­pre de manera perversa.
Hoy se hace más vigente y certera la frase «destrucción de un país», cuando se trata de definir la situación que ha estado viviendo y vive Venezuela desde 1999.
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1 Beneficio de alimentación por bonos (N. del E.)


ALGUNAS VERDADES 
DE NUESTRA TRISTE REALIDAD 
QUE ASOMBRAN

Venezuela podría ser el único país del mundo donde*:

⦁ Los bancos decidían cuánto es el limite a retirar de tu propio dinero, y esos retiros no aLcanzan ni para pagar el estacionamiento del vehículo o una carrera de taxi.
⦁ Se hacen colas para comprar cualquier producto de la cesta básica de alimentos.
⦁ Se compraban los alimentos por el número final de la céduLa de identidad y si no es tu día, no se pueden adquirir.
⦁ Se iba la luz hasta por catorce horas seguidas, a veces más de una vez en una semana.
⦁ El 70 % de los alimentos que se consumen son importados.
⦁ Teniendo las mayores reservas de agua en Latinoamérica, los hogares no tienen el líquido normalmente.
⦁ Se tiene la mayor reserva petrolera del mundo y no hay gasolina ni aceite de motor; tampoco asfalto para las peores carreteras del planeta.
⦁ Se quemaba el gas en los sitios de perforación, pero la población debía esperar muchos días y hacer colas para poder comprarlo.
⦁ Se tienen dos satélites en el espacio, pero la Internet es intermitente y la cobertura de los teléfonos, pésima.
⦁ Dos huevos de gallina cuestan más que el salario diario de un trabajador.
⦁ Teniendo inmensas riquezas minerales no hay materiales para la construcción.
⦁ Que teniendo laboratorios terapéuticos e ingresos petroleros de once dígitos en dólares, no haya medicinas para su gente.
⦁ Emigraban más de mil venezolanos a diario a diversas partes del mundo buscando un mejor futuro, a pesar de ser uno de los paí­ses más ricos del planeta.
⦁ Se expropiaron haciendas productivas y acabaron con la producción agrícola y pecuaria, pero se importaba comida para abastecer a la población.
⦁ A pesar de tener las fronteras cerradas y custodiadas por sus fuerzas armadas, han tenido el mayor contrabando de combustible y droga del planeta.
⦁ No se permite a los medios de comunicación señalar los errores del régimen.
⦁ Se premiaba a las niñas embarazadas con becas, pero a otros estudiantes les negaban los comedores y becas de preparación profe­sional.
⦁ El parque Sierra Nevada de Mérida, una belleza de paisajes naturales, se fue deforestando para usar la leña en las cocinas, debido a la escasez de gas en el país.
⦁ El Palacio de Mliraflores; donde vive el dictador, lo mantenían cerrado y vigilado por todos lados. ¿Miedo? ¿Sospechas? La misma estrategia la utilizó Hitler en su búnker, para después suicidarse...
⦁ Las obras e structurales se trabajaban solo dos meses antes de las elecciones y luego que pasa ese proceso, se vuelven a paralizar sin terminarlas.
⦁ Se tiene un presidente tan animal y descarado que aún así ha pretendido seguir en el poder. Y peor aún, es que siendo el único país en el mundo que estando bajo un comunismo dictatorial, pretendía llevar a cabo un proceso electoral con el árbitro principal parciali­zado (y con la complicidad de la falsaria y prostibularia oposición oligárquica).

* Aunque algunos aspectos tengan verbos en pasado, muchas de estas verdades se mantienen, desafortunadamente. (N. del E.)


REINVENTANDO 
A VENEZUELA

Una destrucción llevada a cabo con saña y premeditación unida a una epidemia mundial, dejaron a Venezuela devastada e indefensa. Una crisis económica y moral que requerirá, para revertirla, de la participación de muchos, de los que se encuentran en el país y los que se fueron, que están diseminados por todo el mundo.
Venezuela le tocó el peor Gobierno que puede imaginarse, ins­taurado como una dictadura feroz, cuyo único fin ha sido destruir todo lo que ya existía.
Hay que reinventarla. Es la única solución para su renacimiento. Tiene que ser con un empeño inicial del cien por ciento, unir muchí­simos factores, arrancar con pie de plomo, con firmeza y resolución, elementos esenciales que se requieren para también levantar el ánimo y el optimismo de todos.

No es una tarea sencilla. Al principio tendrá que continuarse con la importación de bienes y productos, pero al mismo tiempo incen­tivar la inversión, la producción nacional, para crear fuentes de em­pleos y para demostrar a todos la capacidad que se tuvo y que de ese momento en adelante sería mucho mayor. Para ello se tendría que llegar a acuerdos comerciales en diferentes áreas con otros países y se tendría que contar con la participación de organismos internacionales que ayudan a las naciones en dificultades comprobadas.

Desde principios del año 2020, el mundo es otro con la llegada de la pandemia del coronavirus. Venezuela también tiene que ser otra. El país necesita dejar la dependencia de los politiqueros, porque se com­probó en todos los años de dictadura chavista, que a los dictadores no les importa nada más que ellos mismos. Se precisa un relevo sin partidos políticos, con venezolanos aptos y competentes interesados en el desarrollo del país, que los había (y los hay).

Son muchos los líderes idóneos y los profesionales bien formados con que cuenta el país, quienes pondrían sus experiencias ante la ma­yor reinvención y reinicio que pueda darse a una nación. Venezuela está en una situación peor que la dejada por las guerras mundiales en otros países que las enfrentaron.
Entre los primeros pasos hay que hacer un análisis profundo de cuál es la deuda real que se tiene, porque como en más de veinte años no se han hecho auditorías ni controles, no se cuenta con ninguna información de cuánto gastó la dictadura. No hay claridad en las ci­fras, mejor dicho, no hay cifras. Se perdió el 85% del producto inter­no bruto (PIB). La reestructuración tiene que ser profunda. Hasta los tenedores de bonos de la Deuda Pública tienen que esperar para re­cibir sus pagos.
Se necesita una economía de mercado con competitividad y pro­ductividad; que el capital invertido se redistribuya para todos, que el trabajador tenga una buena calidad de vida contando con la parte que la empresa o el Estado tiene que ofrecerle.

Surgieron expectativas durante el primer semestre del año 2020, acerca de las grandes riquezas venezolanas, que al final serán parte del mecanismo a utilizar para resolver los graves problemas dejados por la destrucción chavista.
José Toro Hardy, economista especialista en materia petrolera, re­comendó la implementación del método de fractura hidráulica para extraer gas y crudo de la Cuenca del Lago de Maracaibo, específica­ mente en la extensión del occidente del país conocida como La La­guna, roca madre por excelencia según él, donde abunda el petróleo de lutitas, ubicado en una formación de Cretácico tardío. Allí se fracturarían las lutitas petrolíferas y se liberaría el petróleo y el gas atrapados en los poros de esa formación. Toro Hardy considera este medio como una reserva no convencional de hidrocarburos.

Se podría usar la telemedicina, por ejemplo, para la asistencia a los ciudadanos en general y en particular, a los que no cuentan con se­guros de salud ni recursos para transportarse.
Si se restableciera el sistema de Damas Visitadoras a Hogares en zonas urbanas y rurales, que en los inicios de la democracia en 1958 operaban exitosamente, se adelantaría enormemente en el déficit que existe en el manejo de las casas. Ellas ofrecerían lecciones de adminis­tración de los recursos, siembra de hortalizas en los patios, aseo en general, buenos modales y respeto a sus conciudadanos.

Habría que estimular a los miles de compatriotas que huyeron de la dictadura, para tener mano de obra y profesionales calificados que hagan falta. Traer maestros de otros países sería muy oportuno por­ que la educación en Venezuela sufrió un gran retraso tanto en los cambios de programas que la dictadura hizo, como en la actuación de maestros cubanos (agentes y espías castristas) cuya misión principal fue el adoctrinamiento político.

Los lideres de las diferentes iglesias y creencias pudieran ser de mucha utilidad en momentos que se quiera comenzar la reinvención de Venezuela. Esas organizaciones ya tienen programas educativos funcionando por largo tiempo atrás, que aportarían esa experiencia necesaria en momentos críticos del país.
Es importante reiniciar los programas de reforestación en Uverito con mano de obra y administración venezolanas; se crearían empleos y se iniciaría el uso interno y la exportación de madera y otros in­sumos.

En el año 2007, el régimen chavista regaló al Gobierno de Nica­ragua 18 850 000 dólares para recoger árboles caídos dejados por el huracán Félix. Los iban a convertir en germinadores de un emporio maderero y viveros para reforestación, pero el Gobierno nicaragüense no lo hizo. Ese sería un ejemplo para llevar a cabo en Uverito para beneficio de los venezolanos.
Hay que tener seguridad en que surgirá una lluvia de ideas para reiniciar al país, cuando llegue el momento de la caída de la narco­ dictadura chavista, algo que esperamos desde hace tanto tiempo.
El incentivo a la agricultura debe ser uno de los primeros pasos a seguir al iniciarse la reconstrucción. Muchos países europeos prós­peros la tienen como principal ingreso para su sustento. Allí no cuen­tan con el petróleo para subsistir y los sembradíos están por doquier.
Hay cientos de rubros para trabajar en tierras altamente calificadas, que toda la vida han demostrado su buen rendimiento.

Se podrían considerar algunos ejemplos, como climas favorables para específicas siembras en todo el país o tierras de la mejor calidad. Y esto, sumado a que se cuenta con la mano de obra calificada tanto en experiencia de años en el campo, como profesionales formados en instituciones técnicas afines.
A quienes se han ido del país habría que hacerlos regresar. Nunca se contó en Venezuela con un programa de incentivos y apoyo téc­nico a las personas que trabajaban las tierras, de lo que el Gobierno estaba obligado a ofrecer. Es hora de hacerlo. Existe la infraestruc­tura en organismos cuya tarea es esa, pero que en muchos años de dictadura no funcionaron.


Luchar por la democracia es lo único que quedó en Venezuela

***
Veinticinco años de destrucción


El próximo 2 de febrero se cumplirán 25 años de la toma de posesión de Hugo Chávez como presidente de Venezuela. Con ese acto, grato para 3,7 millones de venezolanos que votaron por él, se inició un proceso de destrucción sistemática que afectó a 23,4 millones de venezolanos en aquel momento (28,9 hoy en día). Desde todo punto de vista que se les mire, los mandatos de Chávez y de su sucesor Nicolás Maduro constituyen el mayor desastre habido en toda la historia del país, con excepción de la guerra de independencia (1811 a 1821) que fue la más prolongada, cruenta y destructiva de todas las ocurridas en el continente americano.

La “revolución bolivariana” o “socialismo del siglo XXI”, conocido simple y llanamente como “chavismo”, afectó todos los ámbitos de la vida nacional: económico, político, social, jurídico, físico, institucional, familiar, laboral, asistencial, educativo, científico, cultural, ético, etc. Una parte importante de la población venezolana huyó del país, no solo por la crisis económica que se profundizaba día a día, sino también por la persecución y el acoso del régimen, caracterizado por su autoritarismo, intolerancia y brutalidad.

Nada se salvó de la vorágine chavista: empresas industriales, agrícolas y pecuarias expropiadas sin compensación; medios de comunicación opositores neutralizados o suprimidos; los poderes públicos del Estado despojados de toda capacidad de acción imparcial; la industria petrolera, la “gallina de los huevos de oro” de la economía nacional, privada de su personal técnico y ejecutivo (meritocracia), asaltada por improvisados prosélitos del régimen, desviada de sus funciones básicas, convertida en cajón de sastre y caja chica del régimen, fatalmente arruinada; la fuerza armada nacional (FAN) sometida a la férrea autoridad de una pequeña cúpula radicalizada y devota del proyecto castro-comunista cubano; los salarios y jubilaciones disueltos como sal en agua por efectos de la hiperinflación; los partidos políticos opositores intervenidos y puestos en manos de dirigentes mediatizados; los principales líderes de oposición inhabilitados, perseguidos, presos o expatriados; eliminado todo control sobre el poder Ejecutivo por parte de la Asamblea Nacional y la Contraloría; la corrupción elevada al máximo y expandida por todos lados. Muchas cosas más podrían anotarse sobre este descomunal desastre nacional.

Que ello haya ocurrido en Venezuela, país que dispuso de tantos recursos naturales y humanos, que fue uno de los mayores productores de petróleo del mundo, que llegó a tener el ingreso per cápita más alto de América Latina y uno de los mayores del mundo, que tuvo una de las monedas más sólidas y estables y un sistema democrático que fue modelo en un continente dominado por dictaduras militares crueles y sangrientas, resulta insólito y muy difícil de entender. Para ello se requeriría un profundo conocimiento de las condiciones históricas, políticas, sociales, éticas, culturales, psicológicas y antropológicas del país.

En este escrito no podemos decir mucho sobre ese particular, pero sí destacar un hecho que emerge como punta de iceberg en este mar de calamidades. Nos referimos al carácter eminentemente militarista del chavismo. Desde hace 212 años (independencia nacional) hasta hoy, los militares han estado acechando constantemente el poder, manteniendo siempre una actitud conspirativa y golpista y accediendo a él por la fuerza. El propio Chávez lo intentó infructuosamente el 4 de febrero de 1992 con saldo de decenas de muertos y heridos. Esa acción criminal que debió incapacitarlo de por vida para ejercer el poder, lo acreditó y lo propulsó al mismo, al que llegó por elección popular seis años más tarde en 1998. ¿Qué más podemos decir?

El régimen iniciado por Chávez aquel 2 de febrero de 1999, presidido hoy por Nicolás Maduro en contra del sentir mayoritario de los venezolanos, se sostiene única y exclusivamente por las armas. Detrás del respaldo militar hay todo un mundo de intereses bastardos, fines inconfesables, componendas y códigos de honor entre mafiosos que mantiene unido al sistema delincuencial que está en el poder ilegítimamente desde hace años. Siendo ello, el militarismo, lo más destacado del chavismo resulta notable (y confirma lo dicho) que a lo largo de la lucha opositora contra el régimen se haya hecho poco énfasis en eso y no se haya acusado con fuerza a los militares de ser los grandes y principales culpables de la inmensa tragedia venezolana. Veremos cómo se comportan este año 2024, de tanta trascendencia para el futuro del país.

ESTOS SON LOS "LOGROS" DE 25 AÑOS DEL CHAVISMO EN EL PODER


A 25 AÑOS DE LA TRAICIÓN | EN VIVO | FUERA DE ORDEN 765 | VIERNES 2.2.2024


EL VERDADERO LEGADO DE CHÁVEZ EN 4 CIFRAS | FUERA DE ORDEN 765 PARTE 2 | VIERNES 2.2.2024

¡INSÓLITO! AÚN QUEDAN CHAVISTAS ARRASTRÁNDOSE | FUERA DE ORDEN 764 PARTE 1 

Cómo Chávez destruyó a Venezuela

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