"VENEZUELA ES UN POEMA"
MERBIDA MUNDARAIN
Venezuela es un poema
tallado por escultor,
es la pintura en el lienzo
que hizo el mejor pintor,
capturando sus paisajes
bajo la luna y el sol.
Venezuela es un poema
que sembró el agricultor,
cantaba mientras araba,
la tierra donde plantó
aquella buena semilla
que más tarde cosechó.
Venezuela es un poema
cuando ves al pescador,
ir bogando mar adentro
cantándole al creador,
lanzando la red sin miedo,
demostrando su valor.
Venezuela es un poema
que aquel maestro enseñó,
para sumar en la vida,
aquel maestro decía
que uno más uno es dos,
y se lo enseñó al abogado,
al ingeniero y al doctor.
Venezuela es un poema,
que el caballo cabalgó,
cuando se paseó en el pueblo,
donde mamá te parió,
en el peñero fuerte y bello,
que te llevó a ver un sueño
y las costas te mostró.
Venezuela es un poema,
un poema hecho canción,
con Sadel y Dudamel
y también por Montaner,
y por Oscar de León.
Venezuela es esa orquesta
que récord Guinness ganó.
Venezuela es un poema,
un poema hecho folclor,
que hace sonar esa arpa,
cuatro, maraca y tambor
y es que Venezuela es tierra
con ritmo y sabor.
Venezuela es Gualberto,
que del pilar salió,
a representar a oriente,
con un sancocho en su voz,
Venezuela es Reinaldo,
de la mano con Luis Silva,
con su sombrero y canción.
Venezuela es un poema
que ese cuatro, trío tocó,
junto con el Pollo Brito,
y aquel Grammy, conquistó.
Venezuela es Rummy Olivo,
y Venezuela es tío Simón.
Venezuela es un poema
escrito por mano de Dios,
es la musa que me inspira
a decirle al mundo entero,
que Venezuela es mi tierra,
y como ella, no hay dos.
VENEZUELA
La gloria como atavío,
de araguaney, la ternura,
abre un rosal la cintura
y su garganta es un río.
La viste un cielo bravío
de vivo azul transparente.
La mano resplandeciente
de libertarios manojos.
De Catatumbos los ojos,
de Mar Caribe la frente.
La bruma arriba desvela
sus avileños fulgores,
y cinta de tres colores
sobre los rizos le vuela.
Se cubre la piel canela
con fino encaje de brisa.
Su heroica raza mestiza
causa en América asombro.
De cordilleras el hombro,
de frailejón la sonrisa.
De medanales el cuello
y de Amazonas el talle,
la dulce Virgen del Valle
le pone lindo el cabello;
y en luminoso destello,
Delta Amacuro en la mano,
hace que el cielo lejano
sobre el Atlántico vuelva.
Tiene latidos de selva,
tiene pulmones de llano.
El sol lo lleva tatuado
sobre bandera y escudo.
Brasil le tiende el saludo,
Colombia besa el costado.
Alzó la fe del pasado
bajo consignas ductoras;
aman sus tierras sonoras
la libertad y el derecho,
y tiene luz en el pecho
¡condecorado de auroras!
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