Cuando te dan a elegir entre dignidad
y llevar el pan a tu casa, elige lo primero
Nuestra sociedad ha caído mentalmente enferma. El aumento vertiginoso de patologías como el estrés crónico, la ansiedad y la depresión que crecen año tras año nos muestra que como individuos estamos perdiendo la capacidad de lidiar con las fuerzas de nuestra propia psique y este debilitamiento está creando las condiciones perfectas para que ciertos poderes fabriquen una psicosis global.
Una parte importante de la sociedad extenuada interiormente y desprovista de su individualidad. Está siendo manipulada para perder el contacto con la realidad objetiva y vivir en el reino del fanatismo ideológico, nuestra plenitud psicológica estaba bajo asedio, y nuestros lazos humanos se están fragmentando, pero no todo está perdido, podemos escapar de este delirio individual y al mismo tiempo deshacer el engaño colectivo, y esto, es lo que vamos a explorar en este artículo. Vamos a ver cómo se fabricó este artificio colectivo de forma sutil y silenciosa, explorando las técnicas de manipulación psicológica, que el poder y sus lacayos se utilizan cada vez con más fuerza, y ¿Cómo escapar?, ¿Qué podemos hacer como individuos, para recuperar la cordura y la lucidez, en un mundo que sufre de una enajenación a escala masiva?
Pero veamos la primera parte ¿Cómo nuestra sociedad cayó mentalmente enferma?
Nunca antes en la historia habían existido medios tan eficaces para manipular en masa a una sociedad, además de los medios de comunicación clásicos, televisión, radio, y prensa, hoy ese gigante llamado internet permite a quienes ostentan el poder saltar más fácilmente las mentes de las masas, el objetivo es claro, la creación de un sistema totalitario, donde el poder, habiendo centralizado todos los aspectos de la sociedad obtiene un control absoluto, que el kraken y sus tentáculos lo abarquen todo, que nada escape a su dominio y que no exista oposición a su tiranía, sin embargo, el poder no puede lograr esto sin la colaboración de los individuos.
Deben ser los individuos quienes voluntariamente decidan renunciar a sus derechos y libertades, y la única forma eficaz de lograr algo así es que, esos mismos individuos pierdan su individualidad y se adhieran a una mentalidad de grupo, una vez que este proceso se haya consumado, los individuos no solamente estarán dispuestos a perder su libertad, sino que les aplicarán al gobierno es el arrebate, y existen tres gatillos psicogénico que logran precisamente esto de forma muy eficaz, tres disparadores que el poder utiliza una y otra vez, para manipular al individuo, aplastar su voluntad, y convertirlo en masa aborregada, y estos tres gatillos son, el miedo, la confusión, y el deseo de seguridad, que además deben dispararse en una secuencia muy concreta.
Joost Meerloo, autor del libro "The Rape of the Mind" "La Violación de la Mente", afirma que, mientras que el miedo prepara a la población para la mentira, el uso de la propaganda difunde desinformación, y promueve la confusión con respecto a la fuente de las amenazas, o la naturaleza de la crisis, ayudando a romper las mentes de las masas. El origen de la psicosis es siempre un grave problema, una amenaza tan peligrosa, que suscita niveles de miedo y tensión social insostenibles, el gobierno fabrica este problema de forma oportunista, interviniendo psicológicamente en los individuos, para inducir temor frente a un peligro inminente. Después agita ese problema utilizando un bombardeo propagandístico, diseñado para confundir al individuo.
Los medios de comunicación usados por el poder ofrecen información falsa, contradictoria, o sin sentido, que lleva a un estado de confusión, porque el individuo no puede abordarla de una manera racional y adaptativa, lo cual aumenta la susceptibilidad, al miedo, y la indignación, la lógica se puede enfrentar con la lógica, mientras que la lógica no, confunde a quienes piensan de forma correcta, y mientras la gente todavía está buscando un contra argumento razonable a la primera mentira, los totalitarios pueden agredirlos con otra, además la forma de presentar esta información es muy particular, Merlú lo llama ondas de terror, se trata de etapas donde la tensión aumenta exponencialmente, seguidas de pequeños períodos de calma, lo que poco a poco va destruyendo la moral del individuo, en el momento de máxima tensión y confusión, el poder presenta la solución a ese terrible peligro, y la posiciona como única alternativa, es esto o nada.
El individuo, habiendo estado expuesto a estas ondas de terror, y rendido ya al empuje de la masa que cree, que sólo hay un camino para la resolución del conflicto, le súplica al gobierno que implemente esa solución para que de esa forma su seguridad pueda quedar garantizada, sin embargo el gobierno no puede ejecutar esa solución, para poder hacerlo, necesita adquirir más poder, necesita una nueva ley, un nuevo ministerio, o incluso una nueva constitución que le permitan hacer lo que antes no podía, a costa de la restricción o eliminación de ciertos derechos individuales. En otras condiciones el individuo no hubiera accedido a perder su libertad y sus derechos, pero aquí el poder ya logró el beneplácito de las masas que le ruegan que les arrebate sus derechos para acabar con esa terrible amenaza, y el poder habiendo logrado lo que quería, deja de fabricar y agitar el problema que ellos mismos crearon, con lo que pareciera que realmente logró una solución.
La calma regresa, los individuos ya no son tan libres, pero se libraron del miedo y recuperaron su sensación de seguridad, el coste en forma de pérdidas de derechos y libertades individuales fue elevado, pero la masa lo celebra, misión cumplida, hasta que el ciclo vuelve a repetirse de nuevo con otra amenaza fabricada por el poder, que pone en marcha la hipnotización global, a través de la propaganda manipulativa y la intervención psicológica, en caso de que este proceso no sea suficiente para derribar al individuo y convertirlo en masa obediente. Hay un elemento más que el poder utiliza para aumentar la posibilidad de una psicosis totalitaria, que es aislar a los individuos, y perturbar sus interacciones sociales en nombre de un bien común, un individuo solo y sin interacciones normales con amigos, familiares, y compañeros de trabajo, se vuelve mucho más susceptible a delirios.
En primer lugar, se pierde el contacto con la fuerza correctiva del ejemplo positivo, algo que sucede en muchas otras especies de mamíferos, y por otro lado los seres humanos se condicionan más fácilmente a nuevos patrones de pensamiento y comportamiento, cuando se encuentran aislados, este proceso que acabo de describir lleva al individuo a un estado de infantilización en el que le cede toda la potestad al gobierno, perdiendo su capacidad de pensar por sí mismo, de hacerse responsable de su vida y de sentir que es capaz de lidiar con los desafíos que van surgiendo en el día a día.
Carl Gustav Jung, decía que “cuando los individuos pierden su individualidad, pierden también su categoría intelectual y moral”, se conectan inconscientemente con un nivel inferior donde rigen la irresponsabilidad, el victimismo, la insensatez, el tribalismo y el infantilismo, para que las masas renuncian a su libertad, y cedan el control de todos los aspectos de sus vidas a las élites gobernantes, deben renunciar primero a su capacidad de ser individuos autosuficientes, responsables por sus propias vidas, y pasar a convertirse en súbditos, sumisos y obedientes, seres débiles y vulnerables que se dejan llevar por los dictados del grupo sin cuestionarlo.
El individuo enajenado naturalmente no puede verlo, no sabe que está hipnotizado, no sabe que ha perdido su capacidad de pensamiento crítico, y que sólo sigue religiosamente los mandatos prefabricados de su colectivo, de hecho no sólo ignora todo esto sino que se caracteriza por su superioridad moral, se cree moralmente superior a los miembros del grupo opuesto, los que están fuera de su colectivo son enemigos despiadados que amenazan con destruirlo todo, y eso le autoriza para cometer todo tipo de atrocidades amparándose en un escudo moral, lo hago por el bien de todos hay que impedir que los malos salgan victoriosos “Para hacer el mal, un ser humano debe creer por encima de todo, que lo que hace es bueno, o al menos que su actuar respeta la ley natural.
La ideología, es lo que le da al mal su justificación, y al que perpetra el mal la determinación necesaria para actuar. La ideología es el marco teórico que hace que sus actos parezcan buenos en lugar de malos, tanto en sus propios ojos como en los ojos de los demás, de forma que en lugar de recibir reproches o inultos reciba alabanzas y honores”. (Alexander Solzhenitsyn). La ideología como apunta a Alexander Solzhenitsyn en esta cita, es la clave para que el individuo, desprovisto ahora de su individualidad y respaldado por su grupo, pueda sostener y justificar sus actos inhumanos, y pavimentar la creación de un estado totalitario, sin siquiera ser consciente de ello.
En su libro “Psicología de las Masas y Análisis del Yo”, Freud, afirmaba que “El grupo es extraordinariamente susceptible a ser influido y no tiene ninguna capacidad crítica”, cuando nos identificamos con un grupo, nuestro pensamiento individual queda anulado, y en su lugar es reemplazado por el “Pensamiento Grupal”, la verdad por supuesto, queda relegada a un segundo plano, o incluso rechazada si llega a poner en peligro la cohesión del grupo. Edward Bernays sobrino de Sigmund Freud desarrolló “Técnicas de manipulación masiva” basadas en el trabajo de su tío que siguen siendo utilizadas por compañías y gobiernos de todas las naciones sin excepción, en palabras de Bernays, “La masa es un estado mental que surge cuando los individuos quedan desprovistos de individualidad” y sus técnicas, tienen la intención de “Controlar y organizar a las masas a voluntad sin que éstas lo sepan”.
Una vez que el individuo ha logrado una identificación total con el grupo surge lo que Juan Soto Ivars llama “Narcisismo Tribal”. En una sociedad donde la gente se siente sola y miserable, y donde los individuos no son quienes quisieran ser la individualidad resulta difícil de soportar, cuando nos miramos al espejo detectamos el reflejo que nos devuelve, pero sí en cambio nos miramos en el espejo del grupo, la cosa cambia, de repente ya no vemos nuestros defectos individuales, sino las supuestas virtudes de nuestro grupo, ya no importa que nos vaya fatal, en nuestra relación de pareja, que odiamos nuestro trabajo mal pagado, que psicológicamente estemos deshechos, o que nuestras adicciones o hábitos destructivos nos están despedazando, ahora ya no vemos todo eso, vemos algo que nos gusta, somos los defensores de los derechos de los oprimidos, ciudadanos bondadosos y ejemplares que se preocupan por el planeta, por las minorías y por todo lo que nos haga sentir bien, respecto a nosotros mismos, de repente somos héroes sin tener que esforzarnos.
Si nunca te creíste capaz de obtener ningún tipo de reconocimiento social porque sabes que desde tu sofá no puedes lograr nada heroico, bueno pues no te preocupes porque ahora, puede ser un héroe solo con repetir los mantras ideológicos de tu grupo, sin hacer nada único e inigualable, sin ejercer ninguna proeza qué aporta un valor masivo al mundo, ni realizar ninguna gesta extraordinaria y memorable “El cobarde ha sido convencido de que su cobardía y fragilidad es, en realidad algo heroico”, denunciar por redes sociales, quejarse amargamente cuando otros ejercen su libertad de expresión, cancelar y exigir la aniquilación de la reputación de alguien, toda esta división está minuciosamente calculada para que no busquemos consenso y entendimiento, sino sólo la destrucción de todo eso que nos han dicho que es vil y tiránico, venganza contra el grupo enemigo.
El poder nos divide en opresores y oprimidos, víctimas y tiranos, y posteriormente promueve que la única respuesta posible entre estos grupos es la hostilidad, y nos convence de que esa hostilidad esta persecución cruel es de hecho un acto ejemplar, si alguien expresa una opinión que no encaja en la narrativa de nuestro grupo ideológico, lo llamamos: Discurso de odio, Fascismo, homofobia, machismo, racismo, opresión. Está prohibido crear espacios de debate, el intercambio de ideas o las conversaciones respetuosas, son herejías para el grupo, esta es la manipulación de las masas que estamos viviendo, hemos perdido nuestra individualidad y nuestro potencial humano, ha quedado completamente degradado e inhibido.
Veamos la segunda parte. La Salida del Laberinto. ¿Qué podemos hacer para contrarrestar estas fuerzas implacables que tratan de anularnos como individuos y convertirnos en una masa enjaulado y enfurecida? Al principio del presente artículo, vimos que el poder usa contra nosotros los gatillos del miedo la confusión y el deseo de seguridad, si como individuos aprendemos a controlar conscientemente las fuerzas de nuestra psique, y desarrollamos un carácter que nos permite lidiar sabiamente con esos gatillos, ya no podrán ser usados como herramientas de manipulación puesto que perderán su efecto psíquico. Todos estamos en una búsqueda de alivio que nos libere de la inmensa presión que sentimos interiormente, esa falta de esperanza, en la que estamos unidos, y esa total ausencia de dirección y propósito.
Cuando individualmente no sabemos qué hacer con todo ese miedo que nos abruma, y esa negatividad que inunda nuestra vida vamos hacia lo colectivo, si no nos creemos capaces de lidiar con la adversidad y el sufrimiento, y nos sentimos desamparados porque estamos convencidos de que no podremos superarlo por nuestra cuenta, buscaremos la fuerza en ese grupo que promete darnos lo que nosotros no nos creemos capaces de obtener, pero el grupo no puede resolver la verdadera raíz de tu sufrimiento tu mala relación con papá o mamá, tu ansiedad, tus malas decisiones, tus conductas deshonestas, tus hábitos destructivos y adicciones, tus traumas y heridas del pasado, tu búsqueda de significado, el grupo no puede resolver eso, por supuesto que el grupo nunca lo admitirá.
Los del grupo, tratan de convencerte de que están ahí para rescatarte a ti y a todos los oprimidos como tú de las garras de quienes han hecho que tu vida sea tan miserable, sin embargo el grupo no puede crear estrategias adaptativas para el individuo, ningún grupo identitario (perteneciente a la identidad a la pertenencia a ciertos grupos) puede ayudarte a adueñarse de tus procesos psíquicos adquirir dominio de tus pensamientos, reorientar la dirección de tu mente o sacarte de la preocupación patológica que deriva en ansiedad, no puede elevar tus emociones para que dejes de estar siempre triste ofendido o enfadado, no puede ayudarte a mejorar tus relaciones con otros seres, y no puede tomar tus decisiones para que tu vida individualmente cambie de rumbo.
La razón por la que las técnicas de manipulación funcionan sobre nosotros es porque nos hemos debilitado como individuos por eso tenemos que fortalecernos tenemos que crear desde dentro una estructura psico emocional en la que sepamos con toda certeza que pase lo que pase vamos a saber transitarlo con entereza, aunque la vida nos golpee con adversidad y el dolor sea intenso, podremos afrontarlo y salir victoriosos, esta es la seguridad que todos de alguna forma buscamos y anhelamos la seguridad de que venga lo que venga podremos con ella, pero cuando carecemos de esta seguridad como individuos buscamos la seguridad del grupo, tenemos que lograr que esa seguridad que tanto buscamos afuera surja de dentro, depositar en nosotros mismos esa confianza de sabernos los máximos proveedores de nuestra propia plenitud psicológica.
Cómo construyes esta seguridad interior tienes que recuperar el dominio de tu mente, ahora mismo tu mente te está despedazando la voz dentro de tu cabeza en lugar de impulsar te está hundiendo, la mayoría de tus pensamientos te causan inquietud, sobresalto, desasosiego y miedo, ¿Sabes por qué tu mente te ataca de esa forma?, porque tú le das los argumentos para hacerlo, tú sabes perfectamente que tu comportamiento cotidiano, es propio de una persona débil, irresponsable y asustadiza, así que tu mente simplemente te lo pone adelante, te da lo que tú le permites una y otra vez, que recuerda que no eres una persona digna de tu propio respeto y admiración, y como eso te deja en una posición muy inestable a nivel psicológico, porque al fin y al cabo nadie soporta verse de forma tan negativa, tratas de aliviar esa presión interior llevando la atención hacia afuera.
Como no quieres reconocer que tú eres el mayor causante de tu propio dolor, retiras tu atención de ti y la enfocas afuera, en la política, en la sociedad, en cualquier cosa que desvía la tensión de tu fuero interno, y que parezca justificar porque tu vida es tan miserable, algo exterior que explique tu malestar y te libere de toda responsabilidad, para que parezca que el desastre de tu vida no tiene nada que ver contigo, y cuando haces esto rápidamente vas a encontrar algún movimiento ideológico que te dé la explicación que estabas buscando.
El problema no eres tú, tú eres un ser de luz, pero ha sido oprimido por el racismo, el patriarcado, la desigualdad, la homofobia, el capitalismo o la colonización, el resentimiento hacia ellos que parece muy razonable, desvía toda la atención de tu responsabilidad individual y te sumerge en la narrativa de la masa, ya no te sientes tan mal contigo mismo, ya no diriges tu ira y tu resentimiento hacia ti, pero sigue sintiéndola hacia otros, sigue siendo una persona atrapada en el laberinto de la ira y el resentimiento.
Tienes que escapar de esa trampa que otros han fabricado, enfocándote en lo que sí está a tu alcance, tienes que realizar una evaluación honesta del estado de tu vida y tu carácter, y empezar a resolver los problemas que te están hundiendo y que más urgentemente necesita resolver, después ya salvarás a las focas, pero primero ponte en el camino de mejorarte y convertirte en quién tú quieres llegar a ser, cuando pongas tu vida en orden tu mente ya no podrá hundirte, toda esa cháchara negativa desaparecerá porque tu aparato psíquico ya no tendrá argumentos que usar contra ti, cuando te ganes tu respeto y confianza, tu vida va a adoptar una dirección ascendente.
A mí, la voz de mi cabeza siempre me atacaba por mi falta de disciplina, nunca haces lo que dijiste que harías, nunca terminas lo que empiezas, sólo hablas y hablas pero no actúas, eres un fraude, normal que nadie te respete, y mi mente me decía esto porque tenía todos los motivos para hacerlo, mi mente sabía que yo quería dejar de fumar, pero no lo dejaba, me proponía una fecha para dejarlo pero cuando llegaba el día no lo hacía y rompía mi compromiso, decía que quería adelgazar pero no cambiaba mis hábitos alimenticios, y seguía tragando comida basura tres o cuatro veces por semana como mínimo, me proponía empezar a hacer ejercicio porque llevaba una vida totalmente sedentaria, le apuntaba al gimnasio pero después de unos pocos días lo dejaba, y cuando llegaba la fecha de renovación pagaba el siguiente mes asegurándome a mí mismo que iría, pero no iba.
Y así una tras otra, normal que mi mente me despedazará, me ponía adelante pensamientos acerca de mí mismo que yo sabía que eran ciertos, y por eso me dolía tanto, hasta que tomé la determinación de no volver a tocar un solo cigarrillo, cambiar mi alimentación y levantarme todos los días a las cinco y media de la mañana para hacer ejercicio, cuando pude sobreponerme a mis resistencias y empecé a hacer todas esas cosas que yo dije que haría, mi mente ya no pudo avergonzarme y despedazarme. Si empiezas a hacer de forma rutinaria lo que tú sabes que te ayuda a crecer, tu mente ya no podrá decirte, que débil y que cobarde eres, no eres capaz de esforzarte, tú sólo buscas estar calientito en tu sofá, simplemente no podrá hacerlo, no le quedará más remedio que someterse a tu autoridad.
“- Esa gente en el bosque ¿Qué viste en ellos?
- No entiendo.
- Miedo. Un miedo profundo, podrido;
estaban infectados con él ¿lo viste?.
El miedo es una enfermedad, se mete en el alma de cualquiera
que intenta lidiar con él. Ya ha contaminado tu paz.
No te crié para verte vivir con miedo,
deshazte de él, no lo metas en nuestra aldea”. APOCALYPTO
La conquista de tu libertad personal es el resultado de exponerte a esas situaciones que te dan miedo y te incomodan, porque te exigen dar lo máximo de ti, pero que de todos modos tú decides hacer porque sabes que te corresponde hacerlo, cuando dejas de estar siempre persiguiendo la gratificación instantánea, quejándote y escondiéndote de la dificultad, tu mente se fortalece, y empiezas a ganarte tu respeto y admiración, y empiezas a confiar en ti porque sabes que cuando las cosas se pongan feas, tú tendrás la sabiduría para actuar con determinación y con audacia, sabrás qué hacer por muy tenebroso que se vuelva el camino, evitar a toda costa lo que nos resulta molesto y fastidioso que nos lleva a convertirnos por elección propia en personas débiles que no saben tolerar la más mínima dificultad, y esa debilidad es la brecha que el poder usa para doblegarnos.
Pero exponernos de forma voluntaria y consciente a situaciones difíciles e incómodas, saca lo mejor de nosotros y nos ayuda a corregir el extravío que nosotros mismos hemos causado en nuestras vidas, ¿Da miedo emprender este camino? claro que sí, pero es que esto no va a dejar de tener miedo, esto va de hacerlo a pesar del miedo, de saber convivir con el miedo, y no dejarse dominar por él, si, la vida está llena de sufrimiento, te han oprimido, la injusticia te ha golpeado duramente, te han herido, y todavía duele. Las cosas, no te han ido dando como tú querías, el mundo es un lugar cruel y peligroso, sí, todo eso es verdad, pero volverte una masa aborregada no va a darte lo que buscas que es esa individuación a la que Juan Soto Ivars se refería, ese llegas a ser tú mismo de forma auténtica y genuina, ocupar tu lugar en el mundo y encontrar la plenitud de tu propia autorrealización.
Demuéstrale a tu mente que tú eres mucho más que tu miedo y tus dudas, demuéstrale que estás por encima de la búsqueda de placer, confort, y gratificación instantánea, empieza a hacer lo que dijiste que harías, y dejar de hacer lo que dijiste que ya no harías más, aunque tu apatía desesperanza y docilidad te hayan debilitado puedes dejar de ser esa marioneta que otros quieren que seas, vuélvete responsable de ti mismo, fortalece tu espíritu, desarrolla tu conciencia, conviértete en quien puedes llegar a ser, conquista tu libertad, y luego muéstranos cómo lo hiciste, muéstranos el camino.
La caída de una sociedad en un estado de neurosis colectiva y la demanda masiva de una tiranía son fenómenos complejos que pueden ser el resultado de una serie de factores interrelacionados.
¿Cómo puede una sociedad entera caer en un estado de neurosis colectiva donde los individuos, totalmente enajenados y habiendo perdido su capacidad de razonar, le exigen en masa a sus gobernantes que instauren una tiranía?
Mattias Desmet, profesor de psicología clínica en la Universidad de Ghent en Bélgica, afirma que la explicación está en algo llamado Psicosis de Formación de Masas, del inglés Mass Formation Psychosis, un estado de delirio colectivo que sucede cuando se reúnen 4 condiciones muy concretas.
La caída de una sociedad en un estado de neurosis colectiva y la demanda masiva de una tiranía son fenómenos complejos que pueden ser el resultado de una serie de factores interrelacionados. Aunque este escenario es hipotético, podemos explorar algunos elementos que podrían contribuir a este proceso:
- Crisis existencial o amenaza percibida: Una sociedad podría enfrentar una serie de desafíos significativos, ya sea en términos económicos, sociales, políticos o ambientales. La percepción de una amenaza existencial puede generar ansiedad y miedo generalizados.
- Desinformación y manipulación de la información: La manipulación de la información a través de los medios de comunicación y las plataformas digitales puede distorsionar la percepción de la realidad. La desinformación puede llevar a la sociedad a malinterpretar los problemas y buscar soluciones extremas.
- Liderazgo carismático autoritario: La emergencia de líderes carismáticos que ofrecen soluciones simplistas y prometen restaurar la grandeza de la sociedad puede atraer a aquellos que buscan respuestas fáciles en tiempos de incertidumbre.
- Polarización y división social: La creación de divisiones dentro de la sociedad, ya sea por líneas políticas, étnicas o sociales, puede debilitar la cohesión social. La polarización extrema puede hacer que las personas busquen soluciones radicales para restaurar la supuesta armonía perdida.
- Miedo a la libertad: En el libro “Escape from Freedom” (Huida de la libertad) de Erich Fromm, se explora la idea de que algunas personas buscan refugio en estructuras autoritarias cuando se enfrentan a la ansiedad de la libertad individual y la responsabilidad personal.
- Inseguridad económica y desigualdad: Un aumento en la inseguridad económica y la desigualdad puede generar resentimiento y frustración en la sociedad. Las personas pueden estar dispuestas a sacrificar libertades en busca de estabilidad y seguridad, incluso si eso significa aceptar un gobierno autoritario.
- Perdida de confianza en las instituciones democráticas: Si la sociedad pierde la confianza en las instituciones democráticas existentes debido a la corrupción, la ineptitud o la falta de capacidad para abordar los problemas fundamentales, puede surgir un vacío de poder que algunos podrían intentar llenar con soluciones autoritarias.
- Manipulación emocional y psicológica: Estrategias de manipulación emocional, como la explotación del miedo y la creación de chivos expiatorios, pueden desencadenar respuestas irracionales en la población, contribuyendo a la formación de una neurosis colectiva.
- Sociedad apática o desinteresada: Una sociedad apática o desinteresada podría ser más susceptible a la manipulación y menos propensa a cuestionar las acciones de los líderes autoritarios, lo que facilitaría la instauración de una tiranía.
En resumen, la caída de una sociedad en un estado de neurosis colectiva y la demanda de una tiranía resultan de una combinación compleja de factores sociales, económicos y políticos. La comprensión de estos elementos puede ayudar a desarrollar estrategias para fortalecer la resiliencia social y proteger los principios fundamentales de la democracia y la libertad individual.
Psicosis colectiva: cómo nuestra sociedad cayó mentalmente enferma
(y cómo escapar de este delirio). Autor: Fernando de la Fuente
El totalitarismo que asoló Europa en el siglo XX emerge de nuevo con fuerza, esta vez a escala global. Una nueva religión donde los gobernantes, usando las mismas tácticas de las sectas y los cultos, son elevados a la categoría de nuevos dioses. Y los ciudadanos, sumidos en un estado de enajenación mental colectiva, y habiendo depositado su más absoluta fe en sus nuevos dioses, se someten en masa a la tiranía. En este vídeo, inspirado por el fantástico trabajo del canal Academy of Ideas, exploraremos las causas de este delirio colectivo y qué podemos hacer para recuperar la lucidez y la cordura.
PSICOSIS COLECTIVO: AISLAMIENTO, ESTADO PERMANENTE
DE MIEDO Y DE ALERTA PARA DESEQUILIBRIO
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Un psiquiatra ha afirmado que la actual pandemia de coronavirus de Wuhan ha provocado que el mundo sufra de una »psicosis delirante masiva«.
El Dr. Mark McDonald dijo que la verdadera crisis de salud pública no es el COVID-19 en sí, sino el miedo a contraerlo. Expresó su preocupación de que este miedo “altamente irracional” tenga un efecto duradero en los niños, ya que sus propios padres y abuelos son los responsables de inculcar esta reacción.
McDonald citó un artículo de diciembre de 2020 escrito por SG Cheah para la revista Evie . Su artículo mencionó una serie de comportamientos irracionales que se han normalizado en el tiempo actual. Estos incluyeron a los padres que fueron expulsados de los aviones porque sus hijos no llevaban máscaras, y personas que tenían crisis nerviosas cuando ven a alguien sin cubrirse la cara.
Cheah comentó que muchos todavía entran en un estado de histeria cuando ven a alguien sin máscara, a pesar de que la persona está perfectamente sana y no tiene problemas respiratorios. Este es un estado altamente irracional sin ninguna base en la realidad, comentó. Cheah elaboró: “En lugar de enfrentar la realidad, la persona delirante preferiría vivir en su mundo de fantasía. [Otros] tienen que jugar con la forma en que ven el mundo [imaginario]; de lo contrario, su mundo no tendrá sentido para ellos. Es [la razón] por la que la persona delirante se enojará cuando se enfrente a alguien que no se ajuste a su visión del mundo«.
El psiquiatra dijo que las personas que Cheah describió sufren de psicosis delirante. Ver la prevalencia de esta psicosis hizo que McDonald se diera cuenta de algo. Explicó: “Me quedó claro … en las primeras dos o tres semanas de marzo [2020] que era miedo. Desde entonces, el miedo … se ha transformado y evolucionado … [en] una creencia real que está en contra de la realidad«.
McDonald continuó diciendo que estas personas delirantes “creen que van a morir, sin importar la edad [o] el estado o la salud que tengan, si no salen de su casa con una máscara y guantes puestos todos los días y huyen de [otros seres humanos.] ”. Él comentó:“ Eso es psicosis delirante. Es falso, está mal [y] no está respaldado por evidencia. Y muchos, muchos estadounidenses viven eso y lo creen.
Los niños tienen mayor riesgo de sufrir los efectos de esta psicosis delirante.
McDonald expresó especial preocupación por las posibles consecuencias de esta psicosis generalizada en los niños a medida que crecen. El tema es de particular importancia para él, ya que se especializa en el tratamiento de niños y adolescentes. Desde que comenzó el bloqueo en marzo de 2020, McDonald vio un aumento masivo en los problemas de salud mental entre las cohortes más jóvenes.
Citó estadísticas recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que muestran un aumento del 400 por ciento en la depresión adolescente en comparación con hace un año. Los adolescentes involucrados en el 25 por ciento de estos casos han contemplado el suicidio, lo que McDonald comentó como inaudito. Según el psiquiatra, estar desconectado de otras personas es una causa principal de depresión, especialmente entre los niños y adolescentes. Continuó diciendo que las personas necesitan contacto físico e intimidad emocional para sentirse seguras con los demás y dentro de sí mismas, y las interacciones digitales no pueden simplemente reemplazar las reales.
Aparte de la depresión, los niños también pueden sufrir traumas derivados de la idea de que pueden matar a sus padres o abuelos simplemente por estar cerca de ellos. Cheah señaló que se está condicionando a los jóvenes a sentirse culpables por ciertos comportamientos que normalmente se considerarían normales. Ella comentó: «No es normal que los niños crezcan pensando que todos son un peligro para los demás».
La escritora citó en su artículo para la revista Evie un ejemplo de adultos histéricos que llaman a un niño pequeño que se niega a disfrazarse como un «mocoso». Antes de la pandemia, un niño que se resista a una máscara en su rostro sería un comportamiento perfectamente normal.
McDonald comentó que la proliferación de conductas delirantes fue «un evento de víctimas masivas», señalando con el dedo a los adultos por infundir miedo en los niños, hasta el punto de que los jóvenes sienten que ya no vale la pena vivir la vida. Afortunadamente, propuso que los adultos también tienen un papel que desempeñar para revertir este engaño. “Depende de nosotros, los adultos, arreglar esto, porque los niños no podrán arreglarlo por sí mismos”, dijo McDonald.
El psiquiatra sugirió a Mercola una serie de cosas que los adultos pueden hacer para «escapar del asilo proverbial» y recuperar la cordura. McDonald exhortó a la gente a rechazar la idea de que el uso de máscaras es algo bueno porque se hace por miedo y cumplimiento. También llamó a las personas sanas a evitar el uso de máscaras, distanciarse físicamente y ponerse en cuarentena. Estas estrategias promueven la psicosis delirante que ocurre junto con la pandemia y tampoco son saludables desde un punto de vista físico, explicó McDonald.
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