EL Rincón de Yanka: BAUMAN

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miércoles, 22 de marzo de 2017

BAILANDO CON LA SOLEDAD

"SOLÍA PENSAR QUE LA PEOR COSA EN LA VIDA ERA TERMINAR SOLO… 
NO LO ES. LO PEOR DE LA VIDA ES TERMINAR CON ALGUIEN 
QUE TE HACE SENTIR SOLO". 
Robin Williams

BAILANDO CON LA SOLEDAD 


CONFERENCIAS:
LA SOLEDAD Y LA PERSONA
LA PALABRA Y LA IDENTIDAD (LA ALTERIDAD)

"A veces tengo la sensación de que todos tenemos algo de islas. Vivimos en contacto con otras personas (muchas o pocas, eso ya depende, pues cada historia es única). Nos vemos a distancia (mayor o menor, pero distancia). Y entre esas gentes cuya vida se entreteje con la tuya va habiendo de todo: padres, hermanos, hijos, compañeros de trabajo o de comunidad, amigos, amores, jefes, subordinados, pareja, gente a quien atendemos, otros que nos atienden…

Y por más que se cruzan nuestros caminos, que nos reconocemos y compartimos partes del trayecto; por más que buscamos y, en ocasiones, hasta encontramos intimidad, cercanía, o amor… también hay en cada uno de nosotros un punto de soledad, de unicidad, de hondura a donde nadie más se asoma. Hay tantos pensamientos, ideas y emociones que nunca compartiremos… Tanto secreto en nuestros deseos, ilusiones, llantos o miedos. Hay tanta vida oculta, cotidiana, anónima, en nuestros días.

Ésa es una de las tensiones más fecundas, aunque también más dolorosas, de la vida. Moverse entre la soledad y el abrazo, entre la distancia y el encuentro, entre la diferencia y la unidad. Y así vivimos, tendiendo puentes o buscando barcos que nos ayuden a atracar, aunque sea por un tiempo, en puertos ajenos; abriendo nuestra tierra para que puedan hollarla pies distintos. Entre la alegría de descubrir a otros próximos en la vida, y el dolor de no poseerlos, de dejarlos marchar cuando llega el momento, de respetar sus tiempos, sus espacios, sus silencios.

Somos creados para el encuentro y la comunión. Y por toda la gente sola; por todos los llantos velados; por las heridas silenciadas; por los miedos ocultos; por tantos puertos cerrados; por los abrazos negados… no podemos rendirnos". J.M.R.O
Estamos rodeados de muchos discursos, de muchas palabras. Todos estamos conectados con todos, no somos islas pero todos alguna vez nos sentimos islas. Formamos un “archipiélago humano”.

"Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos. Nuestra inteligencia, duros y secos. Pensamos demasiado y sentimos muy poco. Más que máquinas necesitamos humanidad. Más que inteligencia, necesitamos amabilidad y cortesía. Sin estas cualidades la vida será violenta y todo estará perdido". 
El Gran Dictador, Charles Chaplin
Trataremos el tema de la soledad en tres puntos:

1) LA SOLEDAD INHERENTE AL SER HUMANO:

En todas las vidas hay soledad. No solo en personas célibes sino también en personas que viven en pareja. Encontramos soledad en las dificultades de comunicación entre la pareja, con los hijos, con la vida que te hubiera gustado vivir y no has vivido, soledad relacionada con el envejecer, con la pérdida de seres queridos.

La soledad es diferente en cada persona.

No siempre es hiriente, puede ser deseada.

2) MOTIVOS DE LA SOLEDAD CONTEMPORÁNEA:

a) Incertidumbre ante el futuro: Relacionada con las diferencias. Las vidas de las personas son tremendamente diferentes. Antes las vidas eran más previsibles. Actualmente vivimos en un “mundo líquido” como dice Bauman y las biografías son “líquidas”.

b) La soledad de la responsabilidad personal ante la toma de decisiones: nadie va a decidir por nosotros.

c) Soledad en nuestras relaciones. En Facebook todos parece que tengamos unas vidas entretenidísimas y risueñas y estemos siempre de viaje, pero en todas las vidas hay de todo: heridas, frustraciones….. Desde “la ventana de enfrente” la vida de los otros parece mucho más fácil. Podemos tener soledad a pesar de tener muchas relaciones. (Ejemplo: un hombre que murió y nadie se dio cuenta a pesar de tener 3500 amigos en Facebook.)

d) La soledad de la comunicación. Hay mucha incomunicación, muy pocos espacios para conversar y no sabemos conversar. Tenemos temas tabú. Solo sabemos hablar con personas que piensan como nosotros. El verdadero diálogo es entrar en las diferencias.

e) La agresividad mediática. Hay una enorme mayoría silenciosa que no habla, que no se expresa pero que está mucho más de acuerdo y que no se identifica con posturas extremistas.

Las Comunicaciones incompletas llevan al adelgazamiento de los lazos. (Ejemplo: película “Crazy stupid love”).

f) La soledad de los grandes enigmas:

i) La “herida del amor”: actualmente es más inseguro, todos se preguntan ¿será para siempre?
ii) La “herida de la muerte” que curiosamente siendo la muerte la mayor certeza en nuestra vida, está oculta.
iii) La “herida de la FE”. El silencio de Dios. Es difícil. La duda forma parte de la Fe. Estamos constantemente cuestionándonos. En otras culturas es más fácil pero nuestro mundo cuestiona y ridiculiza la Fe y casi hemos de pedir perdón.

3) ALGUNAS HISTORIAS EVANGÉLICAS DE SOLEDAD Y SUPERACIÓN
a) Soledad ante las decisiones: María, José, el joven rico han de tomar decisiones personales y afrontar las consecuencias de sus decisiones. Para tomar decisiones es importante tener la conciencia bien formada pues solo nosotros podemos discernir los matices que afectan a cada decisión.

Nos hemos de preguntar:
- ¿En qué creo?
- ¿Qué es innegociable en mi vida? ¿Por qué?

b) Soledad ante el fracaso: El hijo pródigo es la historia de un fracaso. (Nos recuerda la soledad del que vive en una burbuja y solo ve las cosas desde su punto de vista. Ejemplo: una persona que debía un dinero y le debían un dinero a él y él solo sabía exigir que devolvieran su dinero mientras pedía que le perdonaran a él su devolución.)

Hemos de ver la soledad o los problemas de un momento en CLAVE TEMPORAL: es decir saber situar el momento presente dentro de una historia con pasado y futuro, y relativizar el momento difícil recordando buenos momentos del pasado y posibles buenos momentos del futuro. Y en CLAVE RELACIONAL: es decir saber pedir ayuda, volver al padre. Los leprosos, la gente excluida. (Ejemplo de “La boda de Muriel “ en la que ella intenta ser aceptada por un grupo que la margina, sufre y no se da cuenta de la gente que la quiere y tiene cerca. ) Hemos de tener conciencia de la radical dignidad de las personas, somos mucho más de lo que digan nuestros vecinos. Como dijo Nicolai Gogol: “Si me queréis, queredme por mis defectos, que por mis virtudes me quiere cualquiera”.
c) Soledad ante la culpa: Pedro, el culpable por excelencia. Todos podemos ser culpables en algún momento. Hemos de perdonar y saber pedir perdón. El perdón de otro no se puede exigir, solo pedir y hemos de estar dispuestos a vivir sin el perdón. El perdón es sanador.
d) La soledad ante la muerte como Jesús en el huerto de los olivos. Jesús pide ayuda a sus amigos. Tenemos dos brazos: Uno para pedir y otro para dar. En el caso de una muerte, dejar llorar. Llorar es parte del amor. Ya llegará la resurrección.
e) La soledad ante Dios: Jesús en la Cruz ¿Por qué me has abandonado? La sensación de duda, de noche oscura hay que aceptarla.

Nos gustaría que alguien besara “nuestras cicatrices”, pero no siempre lo conseguiremos. Lo que sí podemos proponernos es “besar las cicatrices” de otras personas.
 
 








La soledad es una frontera donde 
acaba la soledad y empieza el vértigo.
Donde acaba la seguridad 
y empieza el vértigo, 
allí, justo allí, 
tu mano tendida, 
invitándome a cruzar.

Donde acaba el ruido 
y empieza la soledad,
allí, justo allí, 
tu palabra, protegiéndome.

Donde acaba el egoísmo 
y empieza la justicia,
allí, justo allí, 
tu compasión, transformando la mirada.

Donde acaba la nostalgia 
y empieza el futuro,
allí, justo allí, la esperanza.

Donde acaban las heridas 
y empiezan las cicatrices,
allí, justo allí, la ternura que nos sana.

Donde acaba la memoria 
y empieza el olvido,
allí, justo allí, lo eterno, 
defendiéndonos de la ingratitud.

Donde acaba la risa 
y empieza el llanto,
allí, justo allí, la caricia. 
Y el llanto es de alivio.

Donde acaba a fiesta 
y empieza la rutina,
allí, justo allí, la música de dentro.

Donde acaba la noche 
y empieza el día,
allí, justo allí, tu amanecer.

Donde acaba la fuerza 
y empieza la debilidad,
allí, justo allí, un trozo de pan.

Donde acaba la rabia 
y empieza la paz,
allí, justo allí, tu abrazo.

Libro: Mosaico Humano.
José María Rodríguez Olaizola, SJ

¿Por qué no yo? 

¿Quién regará las posibilidades, 
si se seca la imaginación? 
¿Quién anunciará el baile 
si perdemos las ganas de vivir? 
¿Quién tocará la música 
que nadie compone? 
¿Cuándo habrá tiempo 
para el amor verdadero? 
¿Dónde habitará la justicia, 
si en nuestra tierra campa la fuerza? 
¿Cómo escuchar 
a un Dios silenciado? 
¿Quién reavivará 
tanta compasión adormecida? 
¿Cuándo saldremos de la celda? 

La puerta está abierta. 
Es hora de que los soñadores 
silencien a los falsos profetas. 
Hay que volver a danzar, 
trenzando a nuestro paso 
guirnaldas de verdad desnuda. 
Que el cantor se quite la mordaza 
y la prudencia, que ha de encontrar 
la forma de gritar la buena noticia 
a todos a cada uno. 
Es la hora del buen pastor. 
Es tu hora. 

José María Rodríguez Olaizola

SER CAUCE DE ALEGRÍA 

“Se acercó a él y le vendó las heridas, 
echándoles aceite y vino; y lo cuidó”. 
Lc 10,34-35

Cuando todo el mundo va a lo suyo, entonces solo unos pocos –los que tienen más suerte- “triunfan”. De algún modo toca ir “a lo de otros”… preocuparse para que las sonrisas adornen rostros ajenos. Desear el bien de quien sufre –más allá de las propias tormentas. Pensar “qué puedo hacer por ti…” y tratar de hacerlo. Tirar de otros con las fuerzas (muchas o pocas) que tengas. Transmitir esa pasión que a veces uno descubre en la vida, aunque no siempre la sienta. No es un camino fácil, y a veces cuesta tomarlo… pero es un camino bueno. Y, de paso, alguna vez nos encontraremos con quien nos susurre, con divertido cariño, palabras que encenderán en nosotros el júbilo.
Ansias de vivir

No sé qué hacer, Señor,
con estas ansias de vida,
que me van devorando 
cada día!
Si pretendo frenarlas,
ya no vivo.
Si las dejo correr,
¿dónde me llevan?
Tú eres la vida.
Yo sólo un hilo de tu fuente.
Manar, correr, verterme…
Sin mirar dónde, 
cómo y a quiénes,
derramarme.
Y a los pies de mi hermano,
de cualquiera,
estrellar mi alabastro
y dejar que la casa
se empape toda del perfume,
barato, que te traigo.

¿Eso es vivir?
Pues eso ansío
El morir a mi muerte,
el no acabarme
con algo tuyo, por dar, entre mis dedos.

Y, cuando haya partido,
continuaré, manando de tu fuente,
lo aprendido:
Muero, siempre que vivo;
Vivo, siempre que muero.

Ignacio Iglesias, S.J.

Hay que salir 
de la conformidad 
y la rutina,
de la seguridad y el refugio,
de la rendición prematura
ante lo establecido.
Al encuentro
de Dios, del mundo,

del otro, de ti mismo.

Por nuevos caminos,

peregrinos

y amigos 
en el Señor,
en la mesa,
en el pan compartido.

Salir, buscando
respuestas
-o nuevas preguntas-
inquiriendo a la historia
por el espíritu que alienta
en sus quiebros y veredas,
persiguiendo
el primer principio,
el fundamento último
de una creación 
posible, pero herida.

Salir
del propio amor,
querer e interés,
para encontrar
un Amor ardiente,
un querer fecundo,
el interés de tantos.

Es la hora.
J.M. Rodríguez Olaizola



Troy - Bailando en Soledad 


Carlos Varela - Una Palabra

VER+:

TU ROSTO EN CADA ESQUINA


“Lo opuesto al amor no es el odio sino la indiferencia,
lo opuesto a la fe no es la herejía sino la indiferencia,
lo opuesto a la vida no es la muerte, sino la indiferencia”. 
Elie Weisel 

*
"La memoria fortalece la cultura, 
alimenta la esperanza
y humaniza al ser humano". “... 
deseosos de pasar la página de la Historia, 
en el umbral de un nuevo desafío ético que excluya 
el dogma de la identidad, 
el “YO” SOY “YO”, frente a la alteridad, 
al “TÚ” ERES “TÚ”, 
que al tiempo niega o “ningunea”.
Sin ALTERIDAD no hay SOLIDARIDAD: 
Adherirse a la causa del otro”. 
 Elie Weisel 
* 
"El peor pecado es la indiferencia y la superficialidad". 
Yanka

jueves, 23 de febrero de 2017

MANIPULACIÓN ALIENADORA: 📱 TU RED SOCIAL COMO CÁMARA DE ECO


TU RED SOCIAL PROBABLEMENTE 
SEA UNA CÁMARA DE ECO
📱¿CÁMARA DE ECO EN LAS REDES SOCIALES?


Puede llegar a parecer una contradicción al encontrarnos en un mundo con accesibilidad ilimitada a la información. Internet supone una gran diversidad de fuentes donde informarse, multiplicando la oferta de medios a los que poder acceder. Sin embargo, parece ser que en vez de diversificar las fuentes de información gracias a internet, los internautas terminan ciñéndose a lo ya conocido.

Y ESTO, ¿A QUÉ SE DEBE?

Por un lado, a la homofilia. La homofilia significa literalmente “amor a iguales”. Es la tendencia de las personas a relacionarse con aquellas que se parecen a ellas, con similitud en creencias, clase social, edad… Es una tendencia natural del ser humano, y la hemos convertido en sustento de nuestras redes sociales.
Si a esto le juntamos la posibilidad de personalización de los contenidos que ofrece la red, caeremos posiblemente en el consumo de noticias ideológicamente afines a las nuestras.

Y es que cada vez más las redes sociales son una de las principales vías de acceso a la información por parte de los usuarios. Así lo afirma un estudio realizado elaborado anualmente en 26 países por Reuters Institute for the study of Journalism: 4 de cada 10 internautas españoles usan las redes sociales como principales vías de acceso al consumo de información, encabezando Facebook y Whatsapp el ranking.

LAS CONSECUENCIAS DE LAS CÁMARAS DE ECO

De este modo, las redes sociales se están convirtiendo en un canal predilecto para acceder a la información, divulgar ideas e influenciar en las opiniones. Sin embargo, en vez de estar expuestos a una mayor diversidad de información, parece que nos estamos exponiendo a puntos de vista menos diversos, incluso fomentando la polarización y la desinformación. Esto se ha probado con un algoritmo estudiando el tráfico de datos en las redes sociales (Nikolov, 2015).

Por ello, a este fenómeno se le ha denominado “cámaras de eco”. Esta burbuja de internet es reforzada por redes como Facebook o Twitter, las cuales optimizan features para que a través de algoritmos aparezcan lo que más te interesa, y dejar “fuera” lo irrelevante.
De este modo, las cámaras de eco de las redes sociales funcionan como un amplificador de informaciones, que reafirman a los participantes sus creencias y censuran las versiones discordantes. Es decir, las fuentes de información que vemos en Facebook las escogemos nosotros. Según Pew, 6 de cada 10 usuarios afirman que los desacuerdos en política en redes sociales son “frustrantes y estresantes”, mientras que las ideas afines, claro está, nos resultan más convincentes.

Las redes sociales son empresas. Están interesadas en que estemos más tiempo en ellas, y por lo tanto, tratarán de hacernos sentir a gusto. En la actualidad, se está estudiando mucho este fenómeno, ya que las redes sociales tienen gran influencia en política. Parecen estar generando “polarización grupal” en los internautas.
Muchos pensadores y escritores han hablado al respecto de las consecuencias de la viralización y consecuencias de las redes sociales. Un ejemplo es el escritor italiano Umberto Eco, que dice que si “la televisión había aprobado al tonto del pueblo, ante el cual el espectador se sentía superior”, el “drama de Internet es que ha aprobado al tonto del pueblo como el portador de la verdad”.
El recientemente fallecido sociólogo polaco Zygmunt Bauman dijo en una entrevista “Las redes sociales pueden ser una trampa. El problema es cómo conseguir llegar a la información relevante, cómo distingues la basura de lo relevante”.

LAS CÁMARAS DE ECO DE FORMA GRÁFICA

“Si la mayoría piensa como tú,
dice lo que tú,
y opina como tú…
Es probable que estés en una cámara de eco”


CÓMO SALIR DE LA CÁMARA DE ECO

¿Estás tú dentro de una cámara de eco? 
Es muy probable.

El problema no está en usar redes sociales, sino en cuanta diversidad permitimos que entre en ese espacio privilegiado. Lo idóneo para corregir esto sería introducir de forma deliberada diversidad en nuestras redes sociales. Sobre todo si las usamos como fuente principal de información. De este modo, atenuaríamos el riesgo de encerrarnos en estas burbujas en las que es tan fácil caer.

VER+:




sábado, 5 de noviembre de 2016

CEGUERA MORAL: LA PÉRDIDA DE SENSIBILIDAD EN LA POSMODERNIDAD LÍQUIDA

Ceguera Moral
La pérdida de Sensibilidad 
en la Modernidad Líquida

"El Pueblo que valora sus privilegios por encima de sus principios, pronto pierde la unos y otros".   Dwigth D Eisenhower
"Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa." Demócrito
"El valor de una civilización no se mide por lo que sabe crear, sino por lo que sabe conservar". Eduard Herriot

El internacionalmente famoso, sociólogo polaco, Zygmunt Bauman en colaboración con Leonidas Donskis nos acaban de sorprender con un nuevo libro impactante, publicado recién en marzo de este año, con el título “Ceguera moral”. Denuncian la insensibilidad moral y el deterioro moral progresivo que según ellos se está convirtiendo en característica de nuestro tiempo.
Para identificar mejor lo que está pasando, Bauman crea un neologismo de raíz griega: “ADIÁFORA”, aludiendo al hecho concurrente de “situar ciertos actos o categorías de los seres humanos fuera del universo de evaluaciones y obligaciones morales”.

La ética o la moral, como prefieran decir, no existe para ciertos campos del quehacer, del comportamiento humano. Los actores de esos campos de acción (por ejemplo, los actores de la política) ignoran, prescinden de todo compromiso moral. Pueden hacer lo que quieren y les conviene a sus respectivos intereses egoístas, sin que se les ocurra ni permiten que a otros se les ocurra o intervengan, para poner orden y sanción a sus comportamientos corruptos.

Parecería que Zygmunt Bauman estuvo visitando nuestro país, observando a muchos de nuestros políticos, administradores públicos, narcotraficantes, narcopolíticos, criminales y delincuentes para inspirarse y escribir sobre la adiáfora y la ceguera moral.

La ceguera no está solamente en los ojos morales de los actores en esos sectores, está contagiándose también en toda la sociedad, que contempla pasiva y permisivamente la corrupción y nada hace para impedirla, incluso es tanta la ceguera y torpeza que a la hora de las elecciones para las responsabilidades políticas no son capaces de ver que vuelven a elegir a los mismos corruptos que les están robando dinero, oportunidades y esperanzas.
En una sociedad como la actual, marcada por la banalización de la cultura y un consumismo acérrimo, rara vez tenemos tiempo para detenernos en los temas verdaderamente importantes, y corremos el grave riesgo de perder nuestra sensibilidad ante los problemas de los demás.

El mal no se limita a la guerra o a las circunstancias en que las personas actúan bajo una presión extrema. Hoy en día el mal se revela con más frecuencia en la cotidiana insensibilidad al sufrimiento de los demás, en la incapacidad o el rechazo a comprenderlos y en el eventual desplazamiento de la propia mirada ética. El mal y la ceguera moral acechan en lo que concebimos como normalidad y en la trivialidad y banalidad de la vida cotidiana, y no solo en los casos anormales y excepcionales.

La diáfora implica una actitud de indiferencia a lo que acontece en el mundo, un entumecimiento moral. En una vida cuyos ritmos están dictados por guerras de audiencias e ingresos de taquilla, donde la gente está absorta en las últimas tendencias en aparatos tecnológicos y formas de cotilleo; en nuestra «vida apresurada» en la cual rara vez hay tiempo para detenernos y prestar atención a temas de importancia, corremos el grave riesgo de perder nuestra sensibilidad ante los problemas de los demás. Solo las celebridades y las estrellas mediáticas pueden esperar ser tenidas en cuenta en una sociedad extenuada por la información sensacionalista y sin valor.

Esta penetrante investigación del destino de nuestra sensibilidad moral será de gran interés para quienes se preocupen por los profundos cambios que silenciosamente configuran las vidas de todos en nuestro contemporáneo mundo líquido.

“La nuestra es una era de temor. Cultivamos una cultura del temor progresivamente más poderosa y global. Nuestra era exhibicionista, con su fijación en el sensacionalismo barato, los escándalos políticos, los reality shows televisivos y otras formas de autoexposición a cambio de fama y atención pública, aprecia el pánico moral y los escenarios apocalípticos en un grado incomparablemente mayor a los planteamientos equilibrados, la leve ironía o la modestia”, afirma Leonidas Donskis en el tramo final del libro.
Sucede, como escribe Bauman, que la sociedad parece estar embotada, ha perdido la sensibilidad moral y no le da importancia a los hechos y sus autores que hacen daño grave a todos.
Esa sensibilidad embotada se realimenta con el comportamiento insólito de mucha gente, quizás la mayoría, también niños y adolescentes, que disfrutan dedicando su tiempo libre de distracción y descanso, hasta pagando dinero para ver sin prisa violencias, muertes, asesinatos, crímenes horrendos, destrucciones masivas en películas de cine y televisión que presentan descarnadamente la crueldad y el terror, convertidos en espectáculo.

Estamos bombardeados por tantos y constantes estímulos que nuestra sensibilidad termina acostumbrándose a ver el sufrimiento trágico de los demás sin inquietar nuestra afectividad y nuestra conciencia. El sufrimiento de muchas personas que están en nuestro entorno social resulta pálido e insignificante para sensibilidades embotadas.

La voz de alerta de Bauman se une a una denuncia semejante que pocos años atrás hizo Gilles Lipovetsky, cuando escribió su interesante libro: “El crepúsculo del deber”. El sutil análisis sociológico de Lipovetsky hace ver cómo el “deber” sostenido por criterios razonados y generador de virtud, a partir de la posmodernidad queda relevado por el placer que busca la felicidad individual y subjetiva.

La posmodernidad depuso a la diosa razón e instaló al sentimiento y el placer en su trono, alimentados por el consumo. La hipermodernidad está acelerando el consumo hasta el hiperconsumo, que ya ha superado la simple adquisición del consumo material, moviendo a la sociedad actual en búsqueda, a veces compulsiva, del consumo de emociones, con el turismo erótico, el turismo de aventuras, el consumo de drogas, los espectáculos de la crueldad y el terror.
"NO HAY CAPACIDAD DE RENUNCIA NI DE COMPROMISO NI DE PASIÓN".
La ética se ha debilitado tanto, que estamos ciegos y ni la vemos ni la echamos de menos, prescindimos de ella. Las normas del deber nos resultan rígidas, la virtud es cosa del pasado, lo que importa es el placer personal vivido en el individualismo excluyente, tan exclusivo que no se interesa ni asume responsabilidad ni compromiso ni siquiera con la pareja en la experiencia del amor.

Los riesgos de la ceguera moral, o sea, de una sociedad sin ética son tan graves, que los grandes analistas sociólogos, filósofos y éticos de la actualidad, además de describirnos lo que está pasando, tienen que escribir libros tan fundamentales como el de Adela Cortina, “Para qué sirve la ética”, que ha merecido el premio nacional español al mejor libro de ensayo de 2014.
Cortina dice: “Ningún país puede salir de la crisis si las conductas inmorales de sus ciudadanos y políticos siguen proliferando con toda impunidad”.

VER+:

LA CEGUERA ESPIRITUAL