DESDE CUÁNDO ESTÁS ESPERANDO: POBRES HOMBRES ESPERANDO LAS COMPRAS DE SUS MUJERES

POBRES HOMBRES ESPERANDO 

LAS COMPRAS DE SUS MUJERES

No hay nada más decepcionante, aburrido, triste, humillante y miserable para un hombre que tener que esperar a una mujer afuera de una tienda. Mujeres, aunque parezca una exageración, hacernos esperar mientras ustedes compran es una forma aberrante de tortura.

Esta miserable práctica femenina se remonta hasta la edad temprana, cuando los niños se ven obligados a esperar a que sus madres se prueben todo el repertorio de zapatos, vestidos y accesorios de una tienda, a veces ni siquiera con la intención de comprar.

Y si aquel lugar era un sitio aburrido cuando éramos niños, el sentimiento de decadencia y fracaso se multiplica exponencialmente cuando crecemos y tenemos que soportar las dilaciones de la novia o esposa. Las posiciones cabizbajas y encorvadas de los pobres hombres reflejan mucho de lo que sienten. A diferencia de lo que sucede en casa, donde un hombre puede ir a Próxima Centauri y regresar mientras una mujer decide que se va a poner, en estas tiendas nos vemos obligados a soportar la infinita espera, como si se tratara de un castigo eterno.

Si estas tiendas tuvieran un poco de compasión por los hombres, abrirían centros de entretenimiento, bares, o algún centro de recreación que permitiera llevar el calvario de una forma un poco más amena, pero como las propietarias de estos sitios comparten el mismo sentimiento que sus clientes, prefieren dejar morir a los hombres en su propia miseria. No te pierdas esta aterrorizante compilación de hombres esperando a sus mujeres.