Señor busco tu Rostro,
y he escuchado que deambulas
por las calles de mi ciudad,
entre el tráfico y el ruido.
Que has hecho tu morada
entre el cemento y el asfalto,
en los parques y en las plazas.
Que habitas lo inhabitable
y penetras lo impenetrable.
Señor, busco tu Rostro,
y Tú me regalas la "brisa suave",
el canto de los pájaros y
el florecer sorprendente de la semilla.
Te me haces el encontradizo
en la sonrisa de un niño,
en el último adelanto tecnológico
y en el grupo que
sostiene mi caminar.
Señor, busco tu Rostro,
entre la intimidad y el silencio;
escucho tu voz en los que no tienen voz
y en los días de soledad me invade tu presencia.
Tu "Palabra" es "lámpara para mis pasos"
y en ella encuentro... y ella me encuentra.
Señor, busco tu Rostro,
soy un laico, un hijo de este siglo,
de esta cultura,
te busco y has puesto ante mí
un camino con nombre y corazón.
y he escuchado que deambulas
por las calles de mi ciudad,
entre el tráfico y el ruido.
Que has hecho tu morada
entre el cemento y el asfalto,
en los parques y en las plazas.
Que habitas lo inhabitable
y penetras lo impenetrable.
Señor, busco tu Rostro,
y Tú me regalas la "brisa suave",
el canto de los pájaros y
el florecer sorprendente de la semilla.
Te me haces el encontradizo
en la sonrisa de un niño,
en el último adelanto tecnológico
y en el grupo que
sostiene mi caminar.
Señor, busco tu Rostro,
entre la intimidad y el silencio;
escucho tu voz en los que no tienen voz
y en los días de soledad me invade tu presencia.
Tu "Palabra" es "lámpara para mis pasos"
y en ella encuentro... y ella me encuentra.
Señor, busco tu Rostro,
soy un laico, un hijo de este siglo,
de esta cultura,
te busco y has puesto ante mí
un camino con nombre y corazón.
DE LA COMPAÑÍA DE MARÍA
0 comments :
Publicar un comentario