EL Rincón de Yanka: PREFERENCIAS

inicio














Mostrando entradas con la etiqueta PREFERENCIAS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta PREFERENCIAS. Mostrar todas las entradas

sábado, 10 de diciembre de 2022

SIN PATRIA. EL TRÁGICO DESTINO DEL HOMBRE POSMODERNO por DIEGO FUSARO


Sin patria. 
El trágico destino del hombre posmoderno 
(Traducción: Carlos X. Blanco)

La desmaterialización, la invasión, la desterritorialización y el desarraigo serían los rasgos peculiares del territorio posmoderno: según argumenta de forma paradigmática David Harvey en "The Condition of Postmodernity" (1990), la "compresión del espacio-tiempo" y la decadencia del peso de la espacialidad constituirían el quid proprium de la era de la globalización líquida neoliberal, en la que los espacios caóticos y omnidireccionalmente fluidos serían la figura misma de los etnopaisajes, como los definió Arjun Appadurai, es decir, "los crisoles de un orden político posnacional", haciendo que cualquier reclamo residual de soberanía, fronteras e identidad parezca obsoleto y sólido anacrónico. 

En la transición de la sociedad telúrica moderna a la sociedad talásica posmoderna, la Weltbild que surge de la fecha-sinécdoque de 1989 sería entonces la de un espacio virtual fluido; en definitiva, un espacio abierto sin límites y sin barreras, en el que todo fluye rápidamente y sin impedimentos, en todas las direcciones y en nombre del movimiento inagotable de valorización. La tierra, con su Nomos, sería despojada por el mar, con su uniformidad sin límites, así como la materialidad del muro, las fronteras y sus tabiques serían reemplazadas por la red, por la conexión simultánea en todas partes, por la desmaterialización y la desterritorialización. En palabras de Zygmunt Bauman, lo que distingue a la era líquida sería ante todo “la endémica porosidad y fragilidad de toda frontera y la intrínseca futilidad, o al menos la irreparable provisionalidad y la incurable revocabilidad, de toda definición de frontera. Todas las fronteras son efímeras, frágiles y porosas e-things ) es un mundo des-realizado, desencarnado ab intrínseco, desprovisto de objetividad y de límites, en cuyos espacios inmateriales el fetichismo de las cosas diagnosticado por Marx parece ser reemplazado por el nuevo fetichismo de los datos propio de la infoesfera. 

La espacialidad en red de la globalización, con sus nodos y sus flujos que fluyen sin control, sin tener en cuenta las fronteras estatales y las limitaciones éticas y políticas, cortocircuita la espacialidad geometrizada del estado soberano. A la orden de este último, la apertura globalista en forma de web contrasta con el plus ultra de la tecnología y la economía: todos los límites y fronteras, todas las certezas y todas las reglas son desbordadas. Por medio de la invasión, el limes de desplazamientos de capital hasta coincidir con los perímetros del mundo entero: este último se unifica ahora bajo la forma del imperio tematizado por Toni Negri, es decir, como una estructura rizomática y centrífuga, compuesta únicamente por las periferias; hasta tal punto que, en rigor, más que una unificación planetaria del espacio, se trata de la generación inédita de espacios superpuestos y reticulares, entrecruzados según nuevas asimetrías y nuevas jerarquías de dominación. 

El hombre, a merced de los flujos de la globalización, está bajo las garras de la Heimatlosigkeit, la "falta de hogar" teorizada por Heidegger en la "Carta sobre el Humanismo": se expresa también como "deslocalización", como la pérdida de cualquier coordenada espacio-temporal y de cada frontera, así como una experiencia de desterritorialización y desarraigo de quienes, propiamente hablando,  se ven obligados a estar en todas partes y, por tanto, incapaces de permanecer en ningún lugar, condenados a la deambulación y la movilidad. Por ello, el homo globalis se parece cada vez más a la figura del agrimensor descrita por Kafka en "El Castillo": medidor técnico del espacio, ya no es capaz de realizar ninguna medición, proyectado como está en el colapso de todo punto de referencia y en la desarticulación no sólo espacial del jus publicum europaeum. 

El mismo nexo de dependencia mutua entre espacio y poder, que orbita alrededor de la realidad de las fronteras, parecería cada vez más claramente evaporado en beneficio de la nueva "cronopolítica", una política inédita de lo virtual y de la temporalidad, así como de la conexión digital que no conoce ningún hic sunt leones. La que se abrió con 1989 sería aún la época del eclipse del Staatsform: los Estados habrían perdido sus clásicas prerrogativas, incluida la soberanía fiscal y territorial, para dar paso a una nueva racionalidad política post-soberana, coincidiendo por muchos versos con la tiranía global de la economía líquida, financiera y despolitizada.

Fuente: AVIG



sábado, 5 de octubre de 2019

LAICOS CATÓLICOS: UNOS PROTAGONISTAS ECLESIALES ⛪



EL LAICO CATÓLICO: 
UN PROTOGONISTA


Uno de mis libros trata sobre “LOS LAICOS. PROTAGONISTAS EN LA IGLESIA”, salió a la luz pública en el año 2015, en el acentúo el papel de los laicos, su protagonismo, dentro de la acción de la iglesia, a lo interno de ella. Así, presento 12 de los 106 movimientos, agrupaciones, asociaciones, hermandades y comunidades activas en 11 diócesis del país.
Pero me faltaba una publicación complementaria; "LOS LAICOS PROTAGONISTAS EN EL MUNDO”. He de decir con toda verdad que, en cierto sentido, José Gómez Cerda se me adelantó con este libro digital los LAICOS CATÓLICOS, de lo cual estoy muy contento y agradecido. Además no me impedirá volver al tema de alguna manera. Me parece bueno y oportuno recalcar que esta publicación de Gómez Cerda era necesaria y viene a llenar un vacío. En ella, él nos muestra de manera práctica y vivida, facetas del laico católico en el mundo, enseñando como se vive. He de decir que desde el II Concilio Vaticano, la iglesia, que es mujer, Madre y Maestra, nos viene recordando con insistencia sobre este papel y esta misión. Recientemente el Papa Francisco y la Pontificia Comisión para América Latina han vuelto sobre este tema con renovado ardor. Al respecto cabe notar la carta del Papa Francisco a su eminencia el Cardenal Marc Ouellet Presidente de la Comisión Pontificia para América Latina, del 19 de marzo 2016, donde recoge con palabras incisivas esta temática. Les invito a leerla y reflexionarla detenidamente. A mi modo de ver no tiene desperdicios. José Gómez Cerda la incluye en este libro en el capítulo titulado: “El indispensable compromiso de los laicos en la vida pública de los países latinoamericanos”. En ella el Papa Francisco crea la expresión; Los laicos protagonistas de la iglesia y el mundo. 

Un servidor hasta ahora usaba normalmente esta otra; Los laicos protagonistas en la iglesia, entendiendo por iglesia su presencia de iglesia en el mundo. Pero muchos entienden por iglesia sólo su labor en los espacios dentro de la iglesia en el mundo. La expresión del Papa, explicada por él mismo dentro de su carta, explicita que los laicos son iglesia de manera particular en el mundo mismo, donde adquieren un protagonismo particular. Por eso , desde ahora en adelante usaré la expresión del Papa Francisco que dice mejor, y de manera más clara, la enseñanza tradicional de la iglesia en este punto concreto. Por demás invito a leer completo, reflexionar y comunicar el documento de la Pontificia Comisión para América Latina, a saber; “El indispensable compromiso de los laicos en la vida pública de los países latinoamericanos”; en su reunión plenaria del 1 al 4 de marzo 2016. 

Arzobispo Emérito Obispo 
Presidente de la Comisión de laicos 
de la República Dominicana.
PRESENTACIÓN

Los lectores que lean este libro “LAICOS CATÓLICOS”, deben saber que se trata de biografías y datos de personajes que se han distinguido por ser personas que se dedicaron a vivir su fe dentro del mundo social, entre el pueblo, sin perder sus principios y valores cristianos, con una ética que lo distinguen de otros personajes. Han sido modelos como laicos. Desde muy joven me he considerado laico católico, y mi labor ha sido con los trabajadores del campo y la ciudad. Me siento realizado cuando dedico tiempo a orientar y educar a las personas de mi misma clase social, para elevar el nivel cultural, social y educativo de los trabajadores, actuando siempre abiertamente como un laico. Me he nutrido de la doctrina social cristiana, de las encíclicas sociales y de las enseñanzas de la iglesia, para formarme cada día más, para que mi acción como laico católica ayude a los miembros de mi clase social. Mi vocación ha sido social, complementada con la filosofía de inspiración cristiana, trabajar en los medios de comunicaciones sociales, y exponer siempre mis principios, valores y ética, para el bien común, por medio de la justicia social.

Cuando leí el libro “LAICOS EN PRIMERA FILA”, obra de Monseñor José Cardijn, comprendí la labor que debía desempeñar dentro de los trabajadores, hombres y mujeres, del campo y la ciudad. Ser laico católico significar llevar los principios y valores cristianos a todos los niveles sociales; en los centros de trabajo, en el mundo rural, en las oficinas, talleres, desempleados, en el sector informal, a los trabajadores, especialmente aquellos que están organizados. El laico católico, que además cumple con los mandatos de la Iglesia, tiene mayores posibilidades de realizar una tarea positiva como laico, pero existen otros que tienen vocación para lo social. A ellos debemos felicitarlos, porque actúan como laicos en un trabajo social. Muchas personas tienen vocaciones para la vida consagrada a la religión, ellos cumplen una tarea admirable, y debemos impulsarlos a que cumplan con sus metas religiosas. “Debemos reconocer que el laico por su propia realidad, por su propia identidad, por estar inmerso en el corazón de la vida social, pública y política, por estar en medio de nuevas formas culturales que se gestan continuamente tiene exigencias de nuevas formas de organización y de celebración de la fe”, señala el Papa Francisco. “Los laicos son parte del Santo Pueblo fiel de Dios y por lo tanto, los protagonistas de la Iglesia y del mundo; a los que nosotros estamos llamados a servir y no de los cuales tenemos que servirnos”, expresó el Papa Francisco en una carta dirigida al cardenal Marc Ouellet, presidente de la Comisión Pontificia para América Latina. El papa Francisco aseguró el 06 de junio de 2018, que en la Iglesia católica "no hay patrones y obreros" y que todos tienen que estar involucrados por igual, durante la catequesis de la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro. "La Iglesia somos todos: no hay patrones y obreros", exclamó Francisco que prosiguió afirmando que la misión de la Iglesia en el mundo procede a través del aporte de todos los que forman parte. Y agregó que aunque "alguno piensa que en la Iglesia hay amos, es decir los obispos, el papa, los sacerdotes... y luego obreros, que son los demás, esto no es así, porque la Iglesia somos todos". "Todos tenemos la responsabilidad de santificarnos los unos a los otros, de cuidar de los demás", explicó.

En este libro presentamos varios personajes que han sido modelos como laicos católicos, algunos trabajando en la política, otros en el sindicalismo, algunos con los jóvenes, pero todos han sido personas que actuaron como laicos católicos. 

TOMÁS MORO. ¡UN POLÍTICO HONESTO!, un persona que se conoce como el hombre que se opuso al divorcio del rey de Inglaterra Enrique VIII, pero también es el autor del famoso libro “La Utopia”, que todavía en el siglo XXI tiene vigencia. 
FRANCOIS RENÉ DE CHATEAUBRIAND; El autor del famoso libro "EL GENIO DEL CRISTIANISMO", que despertó el interés por el cristianismo social, después que la Iglesia había quedado muy mal parada con la Revolución Francesa. 
FEDERICO OZANAM: MODELO DE LAICO. Un personaje inolvidable por su formación y acción cristiana, en la enseñanza, la organización y el contenido cristiano de su vida personal. 
LEÓN BLOY, UN ESCRITOR. El hombre que escribió sin temor, para exponer sus ideas cristianas, sin transigir sus valores. La persona que con su libro “La Mujer Pobre” entusiasmó a Jacques Maritain y su esposa Raissa, hasta hacerlos convertir al catolicismo, siendo adultos, profesores universitarios. 
JACQUES MARITAIN; HUMANISMO INTEGRAL. El filosofo francés, convertido al catolicismo, quién expuso en 86 libros el tomismo, el humanismo integral y otras obras, siendo un ejemplo para el cristianismo social. 
EMMANUEL MOUNIER: EL PERSONALISMO. Este filósofo francés, discípulo de Jacques Maritain, es el símbolo del personalismo, que detalló todo lo que tenía que hacerse para implantar un sistema al servicio del bien común.
JORGE LA PIRA; EL ALCALDE. El alcalde de Florencia, el hombre que con una vida ejemplar, es el modelo de un funcionario público, por su austeridad personal y colectiva, y el estilo de cómo debe actuar un político laico católico. 
KONRAD ADENAUER; UN ESTADISTA. Este personaje que llegó a ser canciller de Alemania con una edad avanzada, supo dar una característica humanista en la política y la economía social. 
CÉSAR CHÁVEZ. ¡SI SE PUEDE! El líder de origen mexicano que organizó a los emigrantes de ese país que trabajan en la frontera con Estados Unidos. El hombre que con el método de la no violencia activa, haciendo ayunos, defendió el derecho de los campesinos mexicanos. ARISTIDES CALVANI. FILOSOFÍA DE LA VIDA. El político venezolano fue un modelo de laico, que imprimió una característica como asesor de trabajadores y políticos. TIBOR SULIK; UN LAICO TRABAJADOR CRISTIANO. Este brasileño, presidente del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos- MMTC, y de la Juventud Obrera Católica-JOC, fue también coordinador de la pastoral obrera de Brasil. 
EMILIO MÁSPERO, EL SINDICALISTA. Ha sido el más completo dirigente sindical del pasado siglo, en América Latina, con trayectoria mundial, ha sido un modelo de laico en el sindicalismo. 
HENRY MOLINA. Líder Sindical Dominicano. Un sindicalista carismático, de una inteligencia natural, que proyectó sus cualidades de líder nacional e internacional. EDUARDO GARCÍA MOURE. Un dirigente de la Juventud Obrera Católica cubana, quién vivió la mayor parte de su vida en el exilio, que contribuyó al desarrollo del sindicalismo humanista en América Latina. 
IGNACIO MIRANDA. Economista, profesor y cooperativista dominicano, presidente de la Fundación Humanismo Integral, laico, miembro de la Pastoral familiar, profesor del Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino. 
GUZMÁN CARRIQUIRY, Laico en el Vaticano. El laico que ha tenido el mayor rango en el Vaticano, tanto en la pastoral de laicos, como responsable para América Latina. Este uruguayo ocupa funciones importantes para el Vaticano. 

EL EPÍLOGO de esta obra está escrito por Bryan Palmer, uruguayo radicado en Bélgica, quien hace un resumen de las actividades de estos laicos católicos, detallando algunos aspectos de ellos. Estoy laicos católicos deben ser conocidos, pues ellos sirven de modelos para aquellas personas que quieren poner sus conocimientos y habilidades en favor de los más pobres.
José Gómez Cerda

Los Laicos Protagonistas de la Iglesia II

Santiago.-Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, presentó al público su más reciente obra, Los laicos II. Protagonistas de la Iglesia, donde continúa presentando la labor de agrupaciones y movimientos laicales que desarrollan una labor encomiable en la Iglesia dominicana.
En el nuevo número de esta obra, el autor nos explica el trabajo y servicio que están prestando las siguientes instituciones: Sistema Integral Nueva Evangelización (SINE), Renovación de los Encarcelados, Comunidad Carismática de la Visitación y la Eucaristía, Juventud Mariana Vicentina, Legión de María, Comunidad de Vida Cristiana, Equipos de Nuestra Señora, Comunidad Misionera Padre Fantino, Heraldos del Evangelio, Misioneros de la Cruz, Encuentro Católico para Novios y Encuentro Matrimonial Mundial.






jueves, 27 de septiembre de 2018

📒📘📕 LA LITERATURA: ESE JARDÍN DE LIBERTAD 🌲🌳🌷🌸🌹🌺🌻🌼



La literatura: ese jardín de libertad 
🌲🌳🌷🌸🌹🌺🌻🌼🍒🍏🍊🍋🍐🍎
Si la cultura es el principio de la libertad, quizá el anhelo de libertad es un camino para llegar a la cultura. 
Pocas semanas antes de su último viaje a Granada, Federico García Lorca escribió las palabras que bien pueden ser, son, su legado de poesía y de humanidad: «Ni el poeta ni nadie tiene la clave del secreto del mundo y de la libertad. Yo quiero ser bueno. Sé que la poesía eleva y, siendo bueno, con el asno y con el filósofo, creo firmemente que tendré la agradable sorpresa de encontrarme con la libertad y trasladar mi casa a esas estrellas».
Federico, poeta de íntima e inagotable inspiración, hombre dionisíaco y contemplativo, autor de ayer y de hoy, bordó en la bandera de la libertad el amor más grande su vida. Cayó como soldado de las letras luchando por esa causa. No sé si la encontró, pero a mí me enseñó que la libertad está hecha de pequeñas cosas y no de grandes palabras, que se aprende y se conquista, aunque llegue a nosotros como una revelación inesperada y una flor del tiempo. Recuerdo el descubrimiento de los versos de Federico García Lorca con la fuerza de una sensación física. Sus palabras me llamaban a una realidad distinta en la que aprendí a sentirme libre y a volar como los pájaros, sin alas de repuesto.

Conviene escuchar y pensar para convertir los rumores de la vida en actos y en palabras. Decía Antonio Machado que la verdadera libertad no consiste en poder decir lo que se piensa, sino en poder pensar lo que se dice. El mundo, al menos el mío, se hace libre en las palabras que digo. Cabe en todas las letras que se asoman en un cuaderno con borrones y esquinas rotas. La riqueza de la libertad es comprender que el mundo es redondo como una letra O bien hecha y paciente, igual que el pulso de un niño que quiere ordenar las cosas en su caligrafía y escribe árbol con una A que tiene sabor a manzana, y encierra el viento en una V, y al mar que nunca ha visto en una M, y al sol en una S con rayos. Necesitamos repetir, como el niño que aprende a escribir, que la cultura es el principio de la libertad, que la cultura es el principio de la libertad, que la cultura es el principio de la libertad... En el origen de la civilización moderna, como raíz última de cualquier invención y de las esperanzas más nobles, está el pulso esmerado del niño que encierra el sol en una S, y la voz del maestro que le enseña a leer, a sumar o a dividir, para hacerle dueño de su propio destino y responsable de la luz del mundo.

Si la cultura es el principio de la libertad, quizá el anhelo de libertad es un camino para llegar a la cultura. Cervantes, por ejemplo, escribió una parte del Quijote en la cárcel, despojado de libertad y con una visión en sintonía con las ironías de sus circunstancias. También el deseo de libertad es una musa. A Cervantes la tensión entre la libertad y el cautiverio le llevó a traspasar las convenciones literarias de su tiempo y a poner en marcha todas las técnicas y recursos imaginativos que han utilizado escritores posteriores.

Fiódor Dostoievski trató de explorar la condición humana en sus obras. Sus novelas no sólo contienen elementos autobiográficos, también se ocupan de cuestiones morales y filosóficas. Sus personajes presentan puntos de vista conflictivos o ideas acerca de la libertad, la elección, el bien, el mal y la felicidad. «La libertad no es contenerse a sí mismo, sino saber controlarse», dijo. Este autor dio crédito a Don Quijote como precursor de su retrato de un hombre positivamente bueno, el príncipe epiléptico Mishkin de "El idiota". «De los buenos personajes de la literatura cristiana, el más completo es el de Don Quijote», señaló en 1868, mientras trabajaba en la novela. «Pero él es bueno porque al mismo tiempo es ridículo. Ése es el principio de su libertad», añadió. Dostoievski también experimentó un cambio profundo en su experiencia carcelaria. Ya había publicado su primera novela, Pobres gentes, cuando fue detenido en 1849 por su participación en un grupo de intelectuales de izquierda de San Petersburgo. Después de varios meses de encierro, fue condenado a muerte, llevado con otras personas de su grupo a la plaza Semyonovsky y puesto frente al pelotón de fusilamiento. A última hora, el azar detuvo su ejecución, pero Dostoievski pasó cuatro años de trabajos forzados en el gulag de Siberia, donde su condición de persona educada enardecía a otros reclusos. «Se irritan y son demasiado toscos y amargados», le escribió a su hermano. La experiencia carcelaria de Dostoievski dio paso a una conciencia de lo irracional y de un sentido de sufrimiento colectivo. Sus mejores novelas, como Crimen y castigo y Los hermanos Karamazov, son joyas de la perspicacia psicológica. En ellas y en otras de sus obras dejó escritas lecciones como ésta: 
«Todo el que quiera la libertad suprema debe tener el atrevimiento de matarse. Quien se atreva a matarse ha descubierto el secreto del engaño. Más allá de eso, no hay libertad; ahí está todo; más allá no hay nada. Quien se atreva a matarse es un dios… Pero nadie lo ha hecho hasta ahora».
Mikhail Bakhtin, en su novela Los presidios de Siberia, escrita como ficción desde el punto de vista de un hombre que ha asesinado a su mujer, documenta su propia experiencia carcelaria. El dinero es libertad acuñada y, por lo tanto, es diez veces más valioso para un hombre privado de la libertad. Explica el comercio de vodka y tabaco en la cárcel y la compulsión a robar. Su recluso ficticio sueña sin descanso con la libertad, como su autor.

Este anhelo de libertad, mientras se soporta la dureza de la cárcel, es un hilo de la vida literaria de Aleksandr Solzhenitsyn, detenido en 1945 por hacer comentarios despectivos sobre Stalin en una carta. Después de terminar su condena en 1955, se exilió en el sur de Kazajstán. En la soledad, asediado por los recuerdos angustiosos, escribió su primera novela "Un día en la vida de Iván Denísovich" y dejó escrito: «Ay de la nación cuya literatura es interrumpida por la intrusión de la fuerza. Esto no sólo vulnera la libertad de prensa: significa el sellado por el corazón de una nación, la escisión de su memoria». La esencia de su pensamiento quedó plasmada en el discurso que pronunció al recibir el Premio Nobel de Literatura de 1970: 
«Cada persona se convierte en el personaje principal cada vez que la acción le concierne. No se trata sólo de una técnica, es un credo. La narración se centra en el único elemento humano en existencia, el individuo humano, con igualdad de condiciones entre iguales, un destino entre millones y un millón de destinos en uno. Esta es la totalidad del humanismo, en resumidas cuentas, pues el núcleo es la libertad y el amor del género humano».
El análisis de la relación del individuo con la libertad también fue un tema recurrente para el filósofo y economista escocés John Stuart Mill. En el libro Sobre la libertad expresó su tesis fundamental defendiendo que nuestra libertad individual debe ser protegida como algo sagrado frente a las intromisiones de los Gobiernos o del conjunto social: «La naturaleza humana no es una máquina que se construye según un modelo y dispuesta a hacer exactamente el trabajo que se prescrito, sino un árbol que necesita crecer y desarrollarse por todos lados, según las tendencias de sus fuerzas interiores, que hacen de él una cosa viva».

Curiosa es también la interpretación que Jean-Paul Sartre hace en su primera obra filosófica, "El ser y la nada". Concibe a los humanos como seres que crean su propio mundo al rebelarse contra la autoridad y aceptar la responsabilidad personal de sus acciones, sin el respaldo ni el auxilio de la sociedad, la moral tradicional o la fe religiosa. El hombre es libre de elegir lo que es, como condición necesaria de la auténtica existencia humana. La libertad produce angustia porque el hombre debe tomar todo tipo de decisiones, constantemente debe elegir y son esas elecciones la que producen la angustia. Para Sartre «el hombre es esclavo de su libertad» y la libertad tiene como fundamento la nada, como posibilidad para ser sin contar con nada más que uno mismo.

Como estos escritores muchos otros han demostrado que, aunque la reclusión es onerosa, la imaginación humana y el sueño de libertad puede servir de inspiración para crear obras maestras. En España, la unión entre el amor y la libertad tiene nombre propio: Miguel Hernández. Pensar en la libertad es pensar en él. Mitad hortelano, mitad desbordante, fue un poeta que se acechaba a sí mismo. Tenía el ánimo popular y el verso hecho de rastros de Góngora. Miguel Hernández es el poeta del pueblo que ríe y llora, y ama, y gime, y muere en el penal de muerte abandonada, de humillaciones. Miguel Hernández escribía con las herramientas del sudor y el esfuerzo del hombre que empieza a sentir y siente la vida como una guerra. Fue el prisionero que redactó cartas y poesías en trozos de cartón, en el reverso de hojas usadas incluso y muchas veces en papel higiénico mientras la vida se le iba de prisión en prisión. Miguel Hernández era un poeta bien rematado, pero un poeta sin demonio: 
«La libertad es algo que sólo en tus entrañas bate como el relámpago». Hay poetas, pocos, que lanzan las palabras más lejos que la vida. Éste es uno de ellos. Si alguien abre cualquier día una antología de sus poemas y descubrirá, como un milagro, a un ser libre en metáforas: «Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca. Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea». 
Antoine de Saint-Exupéry decía que la única libertad es la de la mente. Y Hemingway amó la libertad sin interrogarse sobre los riesgos que implicaba buscarla. Antes de conocer a Federico García Lorca, Espronceda me abrió las puertas de la literatura con la fascinación propia de un pirata capaz de perder la vida por mantener la libertad.
Cultura y libertad. Nada rejuvenece más que la sensación de sentirse libre, de echarse al camino, como escribió Baroja en sus memorias, silbando y con la chaqueta al hombro.
La libertad, la mía, es una librería y la primera página de un libro. Una canción prohibida. Cantar al alba, hacer el amor en los parques. Una forma de amor, la libertad.

martes, 1 de mayo de 2012

PREFERENCIAS


PREFERENCIAS



 No el poder, sino la humildad.
No la diversión, sino la conversión.
 No la burla, sino el amor.
No el racionalismo, sino el Misterio.
No la mediocridad, sino la santidad.
No la introspección, sino la contemplación.

 No la riqueza, sino la pobreza.
No el purismo, sino la inocencia.
No el "mal menor" sino la justicia.
No la interpretación, sino la Palabra.
No la "prudencia", sino la Caridad
No el abuso de bienes, sino el uso de bienes.
No la agitación, sino el silencio.
No la picardía, sino la simplicidad.
No el fanatismo, sino la fe.
No la opresión, sino la libertad.
No el Hombre, sino el hombre.
No dios, sino Dios.



 No la letra, sino el espíritu.
No el primer lugar, sino el último.
No el tratado, sino la poesía.
No el egocentrismo, sino el humanismo.
No el coche, sino la cruz.
No la Institución, sino el Espíritu.
No una Iglesia instalada, sino perseguida.
No la separación sino la comunicación.
No mi voluntad, sino la voluntad del Padre.
No yo, sino el Cuerpo místico.


 No la autosuficiencia, sino la colaboración.
No el acomodo en la verdad, sino la Verdad.
No el oro, sino la piedra.
No la casuística, sino la parábola.
No el desprecio, sino la compasión.
No "mi iglesia" sino la Iglesia.
No la huida, sino la presencia.
No el esquema, sino la realidad.
No la publicidad, sino el testimonio.
No el molde, sino la levadura.
 
ALFONSO CARLOS COMÍN
(Zaragoza 1933- Barcelona 1980)
Un famoso poema de paradojas, o mejor de "opciones", que define muy bien lo que fue este profeta y agitador de conciencias. Comín murió muy pronto, 47 años, pero su pensamiento crítico tanto desde su posición política como desde su fe cristiana militante, nos dejó un testimonio valiente. Sociólogo, periodista y pensador, pero sobre todo un inconformista. Lo que necesitamos hoy más que nunca, en esta Pascua que puede abrir una etapa nueva de la Iglesia. ¿Cómo te sitúas en estas "preferencias"? ¿Por dónde estamos optando?