EL Rincón de Yanka: LIBRO "INDIOS, ESPAÑOLES Y NUESTRAMERICANOS": TRES IDENTIDADES, UNA HISTORIA EN COMÚN Y LA V REVOLUCIÓN INDUSTRIAL por MÓNICA LUAR NICOLIELLO

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miércoles, 2 de julio de 2025

LIBRO "INDIOS, ESPAÑOLES Y NUESTRAMERICANOS": TRES IDENTIDADES, UNA HISTORIA EN COMÚN Y LA V REVOLUCIÓN INDUSTRIAL por MÓNICA LUAR NICOLIELLO

Indios, españoles 
y nuestramericanos
(Tomo I)

Tres identidades, una historia en común 
y la V Revolución Industrial

Hablar de «nuestramericanos» es remitirse a un gentilicio, un espacio geográfico y una forma de concebir a los países americanos.
En este trabajo académico, Mónica Luar Nicoliello Ribeiro sugiere, desde enfoques múltiples e interdisciplinarios, una posible respuesta al dilema que preocupa a la filosofía hispanoamericana: cuál es el camino para consolidar el desarrollo de nuestra comunidad en una región del mundo que, lejos de ser pobre, está muy bien dotada de recursos estratégicos. Este camino no puede hacerse a ciegas; requiere de un cambio cultural profundo sobre cómo nos vemos y cómo vemos el mundo.
El sistema técnico y económico del cual formamos parte está entrando en la V Revolución Industrial, cuyo secreto responde a la sinergia o combinación de energías que superan la suma de las esferas tecnológicas, sociales y culturales, la articulación de países, territorios y bloques en redes comerciales y en las diversas cadenas de valores.
Ante la pérdida de identidad regional, la autora plantea también la urgencia de reconstruir los nexos culturales e impulsar una mejor comprensión de nuestras profundas raíces civilizatorias, volver por los fueros de nuestros orígenes. Allí es donde encontraremos las primeras revoluciones auténticamente tecnológicas, las primeras formas de mundialización y, lo más importante, una mirada humanista para la cual cada vez más individuos son considerados como personas con un origen común y con una misma condición humana.
PREFACIO

El desafío de un diálogo, entretejido de múltiples dificultades, lo asume la historiadora Mónica Nicoliello en Indios, españoles y nuestramericanos (Tomo I). 
Es el intento complejo e incon­cluso, abierto al futuro, de tender puentes entre corrientes de pensamiento y prácticas latinoamericanas o nuestramericanas, dirigidas a la emancipación a través de la realización de la Patria Grande, así como de la tradición hispanoamericana de raíz his­panista. Esta es, a veces, desvirtuada por la nostalgia de viejas glorias imperiales, en lugar de cultivar lo realmente vivo de la cultura compartida.

La civilización de civilizaciones nuestramericana, de cuá­druple raíz civilizatoria (indígena, afrodescendiente, hispa­no-latina y mestiza, o de síntesis), sigue a la búsqueda de la definitiva independencia a través de la concreción de una pa­tria común, unida en un Estado federal plurinacional, como el proyecto de los Pueblos Libres de José Artigas, liberado de las potencias hegemónicas que históricamente han promovido su disgregación.

Aunque lo logremos, no marcará el fin de la historia. La mundialización continuará. En ella, seguiremos interactuando con otras civilizaciones, culturas, naciones y pueblos, en medio de conflictos sociales, renovadas luchas geopolíticas e innumerables desafíos tecnológicos. En consecuencia, en cualquier caso, estaremos en comunicación con los demás pueblos hispanoha­blantes del mundo: los de Europa, África y Asia. Nos espera, co­mo una nueva esfinge, la interrogación abierta por el sentido y la posibilidad del encuentro que nos arroja la escritora Nicoliello, en tanto seamos parte de la fraternidad o de la comunidad hu­mana universal (Fratelli tutti).
Luis Vignolo 
Director General 
de la Fundación Vivian Trías 
(Uruguay)

INTRODUCCIÓN
¿Puede uno proyectarse hacia el futuro sin un adecuado cono­cimiento y valoración del pasado? ¿Es posible que se consoli­de ese prospecto sin un ambiente cultural que lo fomente? ¿Ese futuro está asegurado si las nuevas generaciones no toman la bandera de las anteriores? ¿Puede haber estabilidad política sin instituciones prestigiosas comunes, fundadas en valores claros, reconocidas por todos más allá de la pluralidad de opiniones y las diferencias de intereses? ¿Puede mantenerse esa estabili­dad política sin integración económica y social, sin crecimiento y desarrollo?
La presente obra es una compilación de notas revisadas y ordenadas por la autora en los tres ejes temáticos que le dan nombre. Fueron escritas entre 2015 y 2020 como fruto de una militancia hispanoamericanista cuyo objetivo es afirmar los lazos de simpatía entre pueblos que tienen una historia común.1 Estos textos forman parte ele una primera entrega y quisieran ser un aporte para el fortalecimiento de una sensibilidad colectiva imprescindible para otras realidades, objetivas y necesarias, co­mo la formación de mercados comunes o mecanismos de confe­deración política que potencien nuestras capacidades y recursos, procesos que,con interrupciones y frustraciones, hace siglos que están en curso. Entre esas realidades se encuentra, aunque no únicamente, una V Revolución Industrial y tecnológica, donde ya no es viable mantener un modelo agroexportador (de «desa­rrollo hacia afuera») en un contexto de balcanización, y cada vez es más importante la inversión conjunta de tecnología en secto­res llamados «de punta». Por otro lado, las materias primas que interesan ya no son las tradicionales, sino las que resultan estra­tégicas para las nuevas fases de la Revolución Tecnológica.

Resolver las necesidades objetivas es imposible sin una cons­trucción subjetiva, vale decir, ideas, creencias y actitudes. Como afirma Peter Birle, la superación de prejuicios y creencias; entre ellos, una forma de entender la soberanía para la cual un orga­nismo supranacional implica una pérdida grave de soberanía lo­cal. Es el mismo diagnóstico de Juan Bautista Alberdi en 1844. Es verdad que hay un componente de imperiofobia en esto, co­ mo dice María Elvira Roca Barea.2 Por la misma razón es funda­mental superar el desconocimiento y la desconfianza recíprocos entre países; trascender la tendencia a mirar fuera de la región buscando tablas de salvación, o, en el extremo opuesto, resolver los problemas en solitario. Factores subjetivos son también los ideológicos, el tipo de relato histórico distorsionado por diver­sos motivos; una imagen degradada de nuestros procesos polí­ticos y sociales, en especial, una suerte de leyenda negra de los orígenes, pero también de la historia reciente, sobre todo si se piensa en el contraste que significa nuestra riqueza cultural e histórica con visiones negativas y autodestructivas introyectadas y naturalizadas. porque no somos suficientemente conscientes del valor de nuestro patrimonio histórico en el mundo.

Toda gran comunidad tiene algunas potentes imágenes orientadoras -y estimulantes para la autoestima de sus miem­bros- que cohesionan a millones de personas. Las tienen Rusia, China o el mundo anglosajón -la anglósfera-; sin esa cohesión se desmembrarían en débiles Rusias, Chinas o territorios anglo­sajones aislados, con grandes dificultades para la conservación de su patrimonio común, cultural y económico. Las federaciones o imperios que han implosionado han sido sustituidos de forma rápida por otros mecanismos de integración política y económi­ca, como es el caso de la URSS. en lugar del Imperio ruso. reem­plazada, a su vez, por la Comunidad de Estados Independientes, entre Europa Oriental y Siberia; el Imperio británico por la commonwealth -literalmente «Patrimonio común» formado por una misma herencia cultural y material- y su «relación especial» con EUA; o el Imperio chino por la República Popular China, con sus 1400 millones de habitantes; todos ellos con gran influencia política y económica en el mundo actual. Esto no ocu­rrió cuando se desmembró la monarquía hispánica. Aquí la ten­dencia fue la profundización de la desintegración entre países y dentro de los países.

La realidad es que América no se independizó de España ni de Filipinas ni de Guinea: la comun idad hispanohablante, en su conjunto, se desintegró.3 Sin embargo, la geopolítica nos muestra -decía Methol Ferré- la trascendencia de los estados continentales para los pueblos continentales 4 -como Canadá, EUA, Rusia y China considerados por separado-, y las uniones continentales del tipo de la Unión Europea, la Unión Africana o el Tratado Rusia-China para la Cooperación, de Shanghái.

Por otro lado, las talasocracias, producto de la conexión entre rutas marítimas, comerciales, y posiciones estratégicas, como el Imperio Británico y sucesores, son otro sistema de re­laciones que domina el mundo. Es lo que fueron -además de Inglaterra-, Holanda, Portugal, España, Arabia, el este de África y Malasia. La comunidad hispanohablante cuenta con ambas po­sibilidades -tiene salida a más mares y océanos que cualquier otra-, pero, como factor subjetivo, por nuestra débil conciencia geopolítica, las hemos ido cediendo a las que ahora son grandes potencias.5 (...)

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2 Cfr. Roca Barea, Maria Elvira, Imperiofobia y leyenda negra. Editorial Si­ruela, Madrid, 2019. La pregunta ya se la planteaba Juan Bautista Alberdi en una memoria del 12 de noviembre de 1844: ¿qué impide la reunión de un congreso hispanoamericano? El diagnóstico era muy parecido al actual:
la desconfianza a las instituciones continentales. Todavía es un obstáculo, nos dice Peter Birle en «Muchas voces, ninguna voz. "Las dificultades de América Latina para convertirse en un verdadero actor internacional" en Nueva Sociedad, N.º 214, marzo-abril de 2008. www.nuso.org.
4 Cfr. Methol Ferré, Alberto, "Los Estados continentales y el Mercosur". Edi­torial Hum, 2013. La idea de "Estados continentales" es elaborada por el político y docente chileno Felipe Herrera (1922-1996), militante de la integración hispanoamericana, al escribir sobre Estado Nación Continental o Pueblos Continentes. En esto fue sucesor de Joaquín Edwards Bello, quien en 1925 publicó "Nacionalismo continental", y de Antenor Orrego, con "Pueblo continente", en 1937. Alberto Methol Ferré (1929-2009) toma y desarrolla la idea, que recoge desde su planteo.
5 Esto es muy claro en el caso de México, sucesor de Nueva España, con dominio sobre los actuales estados del sur y oeste de los EUA. el Caribe, Centroamérica, el océano Pacífico y una serie de puntos estratégicos en Asia, como Filipinas, que fue Capitanía del Virreinato. pero también en el caso del Río de la Plata, con dominio sobre el Atlántico Sur, hasta Guinea, la Patagonia e islas australes como Malvinas y la Antártida.

Indios, españoles y nuestramericanos. Con Mónica Nicoliello Ribeiro