EL Rincón de Yanka: LIBRO "GRAPO": EL PARTIDO COMUNISTA DE 1975 por ELOY RAMOS MARTÍNEZ 👿👥💥💀

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sábado, 22 de febrero de 2025

LIBRO "GRAPO": EL PARTIDO COMUNISTA DE 1975 por ELOY RAMOS MARTÍNEZ 👿👥💥💀


GRAPO
EL PARTIDO COMUNISTA DE 1975 


Esta es la historia, casi exhaustiva, de una banda criminal que comenzó su andadura política como supuesto brazo armado de un partido comunista en la última fase del régimen de Franco. Creo que hasta el nombre era falso pues el significado que le dieron a las siglas GRAPO fue el de Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre, aludiendo así a la fecha en que asesinaron a cuatro policías en Madrid, pero tal asesinato múltiple no fue el primer acto criminal de la banda, pues dos meses antes, en agosto de 1975 habían intentado matar a una pareja de guardias civiles disparando sobre ellos a traición y habiendo resultado muerto uno y herido el otro.

Dado que entonces se decían comunistas en la línea pro china me inclino más porque tomaran para su nombre la fecha en que Mao Tse Tung proclamó el régimen comunista en China continental: el 1 de octubre de 1949.
Tampoco les duró mucho tiempo su postura pro china, ya que en unos años se definirían como comunistas pro soviéticos y a finales de los ochenta, cuando el derrumbamiento comunista, se dijeron autónomos, que era una forma suave de quitarse la careta política.

Pero esta banda comunista practicaba una consigna de la Internacional del mismo nombre, la que en la década de los años veinte dogmatizaba que cuando por circunstancias especiales, políticas o de cualquier otro orden no se pudiera desarrollar el trabajo legal del partido, éste debería complementarse con el ilegal.

En España, de forma más castiza lo había dicho el jesuita peneuvista etarra Javier Arzallus, que dijo la frase que sería celebérrima: “Unos agitan el árbol y otros recogen las nueces” que expresaba fielmente lo que hacían a dúo el PNV y ETA mientras se negociaba el Estatuto de Autonomía para las Vascongadas, ahora Euskadi: El PNV se sentaba a la mesa con el Gobierno y ETA ponía los muertos.

Eso fue lo que se hizo en la transición del régimen de Franco a la Democracia, especialmente mientras se pensaba en legalizar o no al Partido Comunista. La actividad de los terroristas de GRAPO va pareja a la suerte que corría el Partido Comunista de Carrillo, poniendo muertos para forzar su legalización y luego para provocar una intervención militar que diera al traste con la reforma política. Recordemos que con el fracaso electoral de los comunistas se recrudeció la actividad asesina de los GRAPO, siendo el año 1979 el más sangriento con 31 víctimas mortales mientras el PCE no pasaba de 23 diputados hasta quedar con una cifra testimonial de 4.

Finalmente se quitan la careta y desde la década de los ochenta pasan a ser la banda de atracadores y asesinos que ha pervivido hasta hace bien poco, dedicándose a los atracos, la extorsión y asesinatos con fines sobre todo económicos.

Recordemos también la labor de sicarios con los secuestros de los señores Oriol y Villaescusa y comparemos ambos secuestros con los don Publio Cordón. Los hechos hablan por sí solos.
Mi propósito con este libro es el de contribuir al mejor conocimiento de la reciente historia de nuestra Patria, porque

Un pueblo que no conoce su historia
no puede comprender el presente, ni
construir el porvenir 
(Helmut Kohl).

INTRODUCCIÓN

La libertad que hay que dar al pueblo es la Cultura 
(Unamuno)

El terrorismo no es, desgraciadamente, un fenómeno nuevo en España. En una de sus vertientes mas graves, el magnicidio, durante los últimos ciento cincuenta años en nuestra Patria se han asesinado a cinco presidentes de Gobierno: Prim en 1870, Cánovas en 1897, Canalejas en 1912, Dato en 1921 y Carrero en 1973. Estos fueron los consumados. En grado de tentativa inacabada - frustrados, como se denominaban antes – hemos tenido veintiuno durante el siglo pasado, lo que nos coloca a la cabeza de ese ranking sangriento, seguidos de Rusia (con la URSS incluida) con 16, Alemania con 15 y Estados Unidos con 10. 

Es de recordar la figura del rey Alfonso XIII que tuvo hasta cinco y salió ileso de todos. En particular sufrió uno el día de su boda que ocasionó 20 muertos, cifra que sólo sería superada en 1979 por primera vez, con el alevoso incendio del Corona de Aragón que dejó más de ochenta cadáveres. El doctor Gregorio Marañón escribió“Hay países que escriben su historia; los hay que escriben la de otros los hay que dejan que los demás escriban la suya propia. 

España es de estos últimos. Sobre este punto haremos alguna referencia en este libro, pero digamos ya que, ciñéndonos a la década de los cincuenta del siglo pasado como punto de partida, los anarquistas fueron los más activos, aunque no causaron una profunda inquietud social, que sí causaría ETA a partir de la de los sesenta – la primera víctima la cobró precisamente ese año – seguida por el GRAPO, FRAP, MIL, MPAIAC, UPG gallega, EPOCA y OLLA catalanas, Primero de Mayo etc. Dejo aparte a los llamados de Extrema Derecha, pues si bien los asesinatos son siempre eso, los haga quien los haga, éstos fueron episódicos y nunca causaron la profunda inquietud social a que antes aludí. 

Tampoco hago mención a los del terrorismo islámico, por merecer un estudio aparte. Aquí trataré de relatar lo más fielmente posible, la historia de una banda criminal que, desde el año 1975 hasta el 2006, causó la muerte de 93 españoles, primero escudándose en una ideología marxista que coincidía en todo con lo que pregonaba el Partido Comunista de España, al que insultaban con la boca pequeña. 

Pero, sustancialmente veremos que se cumplió lo establecido en la Internacional Comunista que estipulaba que cuando por circunstancias especiales de la legislación de un país, estado de guerra o de leyes de excepción, no sea posible desenvolver legalmente toda la acción, la conexión entre el trabajo legal y el ilegal es absolutamente necesaria. Aunque eso, en un estilo más castizo, lo proclamó bien alto el jesuita etarra y peneuvista Javier Arzallus Antia que dijo que mientras unos agitan el árbol, otros recogen las nueces, obviamente en referencia a los atentados de ETA y como ejemplo podemos recordar que mientras se negociaba el Estatuto del País Vasco, la organización terrorista quemaba el Hotel Corona de Aragón, claro que entonces el Gobierno de España tuvo el cuajo de decir hasta la saciedad que el hotel había ardido en poquísimo tiempo por un incendio iniciado en la churrería del piso bajo. 

Y en la década de los setenta uno de los principales problemas que tenía el Gobierno de España, el de la misma UCD que soportó el incendio del Corona de Aragón, era la legalización o no del Partido Comunista, a pesar de que S. M. el rey don Juan Carlos había dicho que no quería que los vencidos en la guerra civil fueran los vencedores de la Democracia. 

Y veremos cómo, lo que desde el primer momento era una banda de asesinos y ladrones, fue llevando a cabo sus criminales actividades en función de cómo iba produciéndose la legalización primero y después los sucesivos resultados electorales que iba obteniendo el Partido Comunista, dirigido entonces por Santiago Carrillo Solares, y por tanto su influencia política. Cuando las primeras elecciones generales, pese a la enorme publicidad que se le proporcionó gratuitamente al llamado por muchos Duque de Paracuellos (en recuerdo de lo ocurrido durante la última guerra civil española), arrojaron el resultado de 20 diputados para el citado partido, la decepción fue grande; pero la siguiente cita electoral, celebrada dos años más tarde, tampoco mejoró mucho, pues obtuvo 23. 

Ese año, 1979, fue el terror como sistema el empleado por el que hacía el trabajo sucio, el GRAPO, que causó 31 víctimas mortales. El año más letal de la banda. La siguiente cita electoral, tres años después y que consagró al PSOE como indiscutible vencedor por amplia mayoría absoluta, relegó a la representación comunista a un grupo testimonial de tan solo 4 diputados. Como consecuencia fueron bajando en número considerablemente las víctimas mortales de la banda, que de las 31 de 1979 pasaron, afortunadamente a 2, 3, o como mucho, 5 muertos anuales. 

La Estadística es una ciencia muy fría. A partir de aquí la actividad de la banda, ya sin tapujos, va olvidándose de las teorías marxistas leninistas pro soviéticas o pro chinas, según el momento, y se dedican a robos, secuestros con fines económicos y algún asesinato en represalia por cualquier cosa. Por eso estimo que al igual que el nombre de Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre que dijeron tomaban de la fecha en que mataron a cuatro policías, lo que no tiene mucho sentido porque no eran sus primeras víctimas y sí creo que tomaron la fecha del 1º de octubre de 1949, día en Mao Tse Tung proclamó el régimen comunista en China continental, es por lo que yo creo más acertado que el nombre de esta banda de asesinos y ladrones debería llamarse por sus siglas GANSTERS, ROJOS, ASESINOS, PISTOLEROS DE OFICIO (GRAPO). 

Creo que el libro es una descripción bastante detallada de casi todas las actividades de esta banda, aunque por razones de economía de papel y de no aburrir al amable lector con repeticiones inútiles, no he referido la mayor parte de los juicios a que se enfrentaron por no repetir lo que hicieron desde el primero de ellos: insultar al tribunal, declararse soldados del pueblo, y adoptar posturas indecentes, siendo expulsados de la sala, etc. Asimismo puede que falten algunos robos realizados por la banda sino fueron esclarecidos policialmente porque en ocasiones otros delincuentes comunes los reivindicaban en nombre de esta banda y éstos callaban pues era propaganda gratuita para ellos. 

Sólo deseo con este trabajo relatar lo más verídicamente que me ha sido posible los acontecimientos terroristas que configuraron la Historia de España reciente a cuyo conocimiento deseo haber contribuido con este libro.

CAPÍTULO I 

El nacionalismo es la indignidad de tener 
el alma controlada por la Geografía 
(Georges Santayana)

Retazos históricos breves, pero imprescindibles, del Partido Comunista de España. 

Durante la década de los setenta, especialmente en la segunda mitad, cuando se produjo la transición a la Democracia, quizá el principal problema que se planteó al Gobierno de Adolfo Suárez (segundo presidente de la Monarquía) fue la legalización o no del Partido Comunista de España, dirigido por Santiago Carrillo Solares. Legalizarlo supondría hacerlo con el máximo enemigo de la libertad. Porque ¿era realmente adecuado el uso del término democrático al referirse al PCE? Los países del Este europeo se autodenominaban “Democracias Socialistas”, pero también había ciertos bebestibles sudafricanos que se llamaban Jerez. No es difícil imaginar qué pensaría el ciudadano de la entonces República Federal Alemana cuando veía que del otro lado del “Telón de Acero” había un Estado llamado República Democrática Popular de Alemania, en el cual la férrea disciplina teutónica había elevado a la enésima potencia la dictadura soviética. Para salir de esa “Democracia Popular”, como de todas las demás, había que salvar fosos, alambradas de alta tensión, campos de minas, muros de hormigón, barreras de ametralladoras, jaurías de perros. 

¡Una lección de la libertad de comunicación que nuestro Francisco de Vitoria consideraba como un derecho natural! Es un sarcasmo atroz llamar demócrata al Comunismo. Éste es lo más totalitario y antidemocrático que existe en el mundo: pretende imponerse en todo el planeta y a todas las gentes, aspira a ser la única ideología y la única alternativa política; sólo admite un partido y un único titular de todos los los poderes, de todos los medios de comunicación, de todas las aulas y de toda la propiedad. Es un despótico monopolio de los bienes, los cuerpos y las mentes. Y el destino del heroico y excepcional discrepante es el Archipiélago Gulag, el manicomio o, en casos de notoriedad mundial, el ostracismo y la difamación. Desde que, en 1918 se instauró el primer Estado comunista, ninguno de esta especie había sido relevado salvo por las armas. 

El comunismo, aniquilador de las disidencias, es irreversible. En resumen: todo para el PC. Es el totalitarismo supremo, lo absolutamente opuesto a lo democrático. No se debería legalizar porque sus hechos y su programa se convertían en el máximo enemigo de la libertad. Su legalización era un atentado contra la lógica y la evidencia. Estos eran los puntos esenciales de la doctrina del Partido Comunista de España:

Sobre las nacionalidades. En 1954 el PCE señalaba, en su órgano de expresión Mundo Obrero la política opresora del Régimen en la cultura, el folclore, el uso del idioma etc. en Galicia, Cataluña y Euskadi (ya le llamaban así). Se declaraba favorable a la autodeterminación de los tres países y ponía como ejemplo a seguir a la URSS.

Haría hincapié en esta postura con respecto a las tres regiones el 31 de octubre, en que se dijo, también en Mundo Obrero, que “el Partido luchará por la autodeterminación de Galicia, Cataluña y Euskadi”. Esta será también la postura adoptada oficialmente por el V Congreso del Partido celebrado en Praga del 1 al 5 de noviembre, en el que asimismo se hicieron referencias a Marruecos, país al que animaba a liberarse del protectorado francés y del español. En pleno frenesí nacionalista, volvía a insistir en el tema de las nacionalidades y de Marruecos en un número extraordinario de Mundo Obrero en noviembre. Recordemos, pues, que los primeros en hablar de las nacionalidades en España, fueron los comunistas, sin que absolutamente nadie se hubiera planteado antes esa cuestión. 

Y aquí conviene puntualizar algo importante: El derecho a la autodeterminación de los pueblos se refiere exclusivamente a los antiguos pueblos colonizados e invadidos y no a las regiones o territorios que ya forman parte de un Estado. Así está recogido en la Carta de las Naciones Unidas, el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, Resoluciones descolonizadoras de la ONU de 1960, diversas sentencias del Tribunal de La Haya e incluso, ya posteriormente a las citadas, los Tratados de la Unión Europea, que prohíben quebrantar total o parcialmente la integridad territorial de Estados soberanos e independientes... 

También se mostraban indignados los comunistas con el Gobierno norteamericano. Eisenhower había declarado ilegal al Partido Comunista de los EEUU y además aumentaba en cincuenta y cinco millones de dólares la ayuda al Gobierno español. Coincidía con el nombramiento de José María de Areilza como embajador en Washington, y, naturalmente, Mundo Obrero hizo una detallada relación de los puestos que desempeñaba en varias empresas nacionales e internacionales. Dos años después el Partido Comunista sería prohibido en Alemania, simplemente por aspirar a la “dictadura del proletariado” pues tal era uno de los puntos básicos de su ideología, y por su obediencia a Moscú.
(...)


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Entrevista al autor del libro: GRAPO. El parto comunista de 1975