“Los prejuicios se combaten
con hechos y verdades”.
- Te haría muchas preguntas pero voy a centrarme en algo que comentaste en tu libro acerca de los prejuicios. Decías que los habías experimentado en primera persona y, bueno, ojalá pudiéramos combatir esos prejuicios en la humanidad, porque creo que están bastante instaurados en el ser humano. Yo quería saber qué crees que podemos hacer con este tema para que tanto la tecnología como la educación nos ayude a combatirlo y nos ayude a comunicarnos mejor entre culturas.
- Los prejuicios son un gran problema. Mi padre es de India y mi madre de Luxemburgo. Yo me crie en India, y siendo un poco más mayor me mudé a Luxemburgo. Y allí experimenté los prejuicios. La gente me miraba y decía:
- “¿Eres de India? Pobrecillo”.
Cuando empecé a trabajar en la televisión alemana haciendo programas de ciencia, yo no quería ponerme corbata. Dije: “Corbatas no, no quiero parecer tan serio”. Hoy voy muy arreglado, pero normalmente voy más informal. Y vino un chico de la cadena a traerme una corbata. Y yo le dije: “No quiero corbata”. Y se fue a la habitación contigua. Pero olvidó que el micrófono seguía encendido. Y le dijo a un compañero: “Parece negro, a nadie le parecerá creíble. Con la corbata parece más serio”. Y yo al final dije:
“Le voy a demostrar a Alemania que se puede ser creíble sin corbata y pareciendo negro”. Eso era un prejuicio. No era malintencionado, este chico quería ayudarme, quería protegerme contra los prejuicios. Pero eso lleva su tiempo. Los prejuicios están ahí y tenemos que combatirlos con hechos. Y lo que estamos viendo hoy en día, volviendo a tu pregunta, es que en las redes sociales hay una discrepancia enorme entre lo que percibe el público y los hechos. Para ser un mundo aparentemente ilustrado, los prejuicios y las ideas falsas son muy abundantes. Yo creo que como hijos de la Ilustración, hemos de combatir el miedo con los hechos. Tenemos que mostrar los hechos. Es humano, pero hay que trabajar en ello. Es mejor tener información. Y con Internet y con un conocimiento cada vez mayor, podemos obtenerla. Pero hay que tener los ojos bien abiertos.
- “¿Eres de India? Pobrecillo”.
Cuando empecé a trabajar en la televisión alemana haciendo programas de ciencia, yo no quería ponerme corbata. Dije: “Corbatas no, no quiero parecer tan serio”. Hoy voy muy arreglado, pero normalmente voy más informal. Y vino un chico de la cadena a traerme una corbata. Y yo le dije: “No quiero corbata”. Y se fue a la habitación contigua. Pero olvidó que el micrófono seguía encendido. Y le dijo a un compañero: “Parece negro, a nadie le parecerá creíble. Con la corbata parece más serio”. Y yo al final dije:
“Le voy a demostrar a Alemania que se puede ser creíble sin corbata y pareciendo negro”. Eso era un prejuicio. No era malintencionado, este chico quería ayudarme, quería protegerme contra los prejuicios. Pero eso lleva su tiempo. Los prejuicios están ahí y tenemos que combatirlos con hechos. Y lo que estamos viendo hoy en día, volviendo a tu pregunta, es que en las redes sociales hay una discrepancia enorme entre lo que percibe el público y los hechos. Para ser un mundo aparentemente ilustrado, los prejuicios y las ideas falsas son muy abundantes. Yo creo que como hijos de la Ilustración, hemos de combatir el miedo con los hechos. Tenemos que mostrar los hechos. Es humano, pero hay que trabajar en ello. Es mejor tener información. Y con Internet y con un conocimiento cada vez mayor, podemos obtenerla. Pero hay que tener los ojos bien abiertos.
VER+:
Las personas cerradas son temerosas, desconfiadas de todo, están llenos de prejuicios, y son racistas, xenófobas, etnocentristas, aldeanistas de mentalidad estrecha propia de las personas que tienden a valorar en exceso los usos y costumbres locales y desprecia los ajenos. Son turistas pero no viajeros. Van por el mundo y no descubren nada nuevo. No prueban nuevos sabores, nuevas gastronomías, nada de nada.
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