EL Rincón de Yanka

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jueves, 21 de noviembre de 2024

LIBRO "CUSTODIA TU CORONA": EL APOCALIPSIS DE TIATIRA por CAMINOS AUTINO 👑


CUSTODIA TU CORONA:
EL APOCALIPSIS DE TIATIRA
¿Estás preparado para librar tu Última Batalla?
Custodia tu Corona es una novela distópica de género apocalíptico. El relato se sumerge en una trepidante aventura a través del libro más enigmático de la Biblia, el Apocalipsis, donde está el final de la misma historia, la “Buena Catástrofe” a la que sólo se llega haciendo el camino de la fe.
Léelo y descubre las riquezas que aportará a tu vida espiritual
¿El lector se enfrenta a un texto mítico o a un texto profético?
Los protagonistas se apoyan en los escritos del padre Leonardo Castellani mientras luchan entre el tiempo y la eternidad.
Tiatira y Miklos se ven empujados por las Columnas Infernales a abandonar la Ciudad Zero, centro neurálgico de un ficticio Paraíso Terrenal. Un espacio creado por la tiranía de una oscura mujer. La cristiandad ha caído y junto a su amigo Lezo pretenden restaurar el Orden Católico. Se embarcan en un viaje apasionante en fidelidad a la Verdad, la belleza y el bien. La trama se desarrolla en el territorio de una patria muerta, donde lejos de la ley de Dios la injusticia y la verdad se tensan hasta el extremo.
1
CIUDAD ZERO

Tiatira leyó el título en la portada de su viejo libro, ¿Cristo vuelve o no vuelve?, del padre Leonardo Castellani. Se ha­ bría quedado toda la mañana leyendo, pero lo volvió a dejar en el estante. Una vez más cayó en la cuenta de que habi­taban en una Ciudad maldita gobernada por un régimen tiránico. Tiatira se sentía cada día un poco más acorralada. Se levantó a abrirle la puerta a Duque, que entró rápidamente con la cabeza gacha y dando nerviosos saltitos. Extra­ñada, advirtió que el animal estaba angustiado. Duque era un pastor de Anatolia que pesaba más de cuarenta kilos. Ella vivía con su marido en una de aquellas Ciudades que albergaban los últimos retazos de la humanidad, donde se levantaban frías colmenas habitadas por una impersonal masa humana.

El Imperialismo de la Mujer Antigua, conocida bajo el nombre de Lilith Lavey, estaba alcanzando su máximo po­der y la luz se consumía en el altar de un miedo secreto. Su atrayente voz resonaba como un himno en los corazones de sus hijos espirituales, a los que bautizó como Lilims. En las Ciudades Zero los Lilims vivían bajo las seducciones de una ilusoria vida emancipada, donde la Realidad Aumentada había borrado la línea entre lo físico y lo digital. Se redoblaba la oscuridad en las calles y el concepto tradicional de humanidad se había convertido en un atentado de­fendido por una minoría punky. Dos pueblos convivían en una tensa relación entre oprimido y opresor, los adheri­dos al viejo humanismo permanecían bajo una machacona sospecha de infracción y debían ser cautos como ser­pientes, nadie estaba seguro si profesaba cualquier tipo de religión distinta a la Espiritualidad del Atrio o si era ateo. 

La Espiritualidad era la religión de los Lilims, por eso ellos gozaban de ciertos privilegios. Creían en una especie de inmortalidad terrenal, orbitaban en un intento desesperado por eliminar el duelo, donde se ocultaban la tristeza y las lágrimas. La historia se había convertido en un continuo festival adolescente en el que se forzaba el afecto y el dolor era cosa de mal gusto. 

Lilith era como su diosa, un poderoso ente, la más hermosa y terrible de las mujeres, de mirada glacial, su presencia regalaba años malditos y su extravagante belleza ejercía un efecto cautivador en sus hi­jos. No se conocía a uno solo que la hubiera visto en persona, su omnipotente presencia se encerraba en la imagen digital, poseía una cintura, un pubis y unas piernas que absorbían todas las miradas, en ella el cielo se tornaba va­cío y lejano.

El vasto régimen dictatorial que dirigía Lilith lo dominaba todo, lo destruía todo, lo redefinía todo. Las masas de Lilims desconocían la existencia de los principios científicos, éticos y religiosos que un día forjaron una civilización, pues toda evidencia de un tiempo pasado había sido ocultada. La computación cuántica al igual que un virus propa­gaba una falsa moral, alcanzando al hombre, a Dios y a la familia, y la escasa luz que brillaba en la clandestinidad cargaba sobre sí la tarea de volver a tejer los lazos con la divinidad.

El Nuevo Imperio ignoraba que los avances tecnológicos sin la mirada humana no servían, creer que pudiera ser así era consecuencia de una escasa imaginación metafísica, donde el algoritmo se endiosaba y la creatividad era de­monizada. Siempre existieron periodos oscuros en el corazón del hombre, pero en ese tiempo existía un algo aún más inquietante que en tiempos pasados, porque se sentía realmente que Dios yacía muerto. Para abrazar la Revolu­ción primero se dijo que ya no existían los enemigos y así la humanidad dejó de defenderse y de militar y se abrazó al único poder posible, quisieron ser Lilims, ¿por qué no? y la sangre espiritual de Lilith se mezcló con el género humano y su Iglesia. 
Quedaba atrás el tiempo en que los ángeles que servían a Dios tenían un trato cercano con el mundo, llegaba el tiempo en que los ángeles caídos asumían el mando y se sucedían crudos enfrentamientos entre hombres y mujeres, entre esposos, amigos y hermanos, y se vivieron además feroces divisiones de obispos contra obispos. Los pastores fieles fueron muriendo y lejos de la luz, sin Padre, la humanidad no alcanzaba su sentido, y ahora, todos y cada uno cogidos de la mano, ciegos ante el peligro, deambulaban alegres rumbo al abismo.

Los Lllims sucumbían a las pasiones más bajas mientras las virtudes se perdían en laberintos imposibles, se con­sumían en sus vicios, adictos a la dopamina y entregados por completo a sus pantallas. A pesar de idolatrar el «Arca de la Esperanza» se vivía sin anhelos y sus habitantes subsistían en una errante entidad electrónica. La mecánica de monitores y sensores sustituían la carne y los huesos de un cuerpo despreciado y el reemplazo de los diez manda­mientos por la Carta de la Tierra no brindaba lo que prometía. El hombre ya no poseía la capacidad de aprender ni de reflexionar y, de este modo, se incapacitó para medir las consecuencias de sus actos. Se secuestró el lenguaje y los Li­lims enterraban sus crímenes con eufemismos y falsas palabras. La misma masa reclamaba que el poder ejerciera un paternalismo más salvaje sobre ella en un intento desesperado de protección. El eje de la indignación giraba en torno a no estar sometidos a más tutelaje. «¡Que nos protejan, estamos solos!».

Todas las Ciudades Zero eran idénticas y se extendían indistintamente por todo el orbe, ya no existían divisiones espaciales como provincias o países. Se dividían en pequeños territorios numerados denominados «sectores soste­nibles» que abarcaban dos kilómetros cuadrados. Dentro de ese espacio uno debía desarrollar su historia sin posibili­dad de traspasar sus fronteras, desplazarse era privilegio de unos pocos, abandonar el sector propio sin permiso su­ ponía un delito grave contra la autoridad y el medio ambiente y se castigaba con duras multas. Las Ciudades Zero asistían a la quinta revolución digital, la Big Data lo era todo, los edificios, las relaciones humanas o los trabajos esta­ban completamente dominados por la tecnología.

Las relaciones giraban en torno a los avatares del Metaverso y el holograma personalizado. En pocos años la pér­dida de habilidades sociales había crecido exponencialmente y los hombres ya no supieron construir relaciones significativas. El aislamiento que en un tiempo fuera obligatorio se tornó voluntario y nadie salía de casa a no ser que se viera obligado a ello.

En medio de esa tensa realidad vivían Miklos y Tiatira. Ella y su marido formaban parte de una resistencia que lu­chaba contra el olvido de la civilización construida sobre Grecia, Roma y Cristo, pertenecían a una generación disi­dente que se negaba a convertirse en un proyecto protésico. Ella al menos estaba convencida de que sin Dios no que­ ría vivir, concebía la ideología reinante como una utopía fruto de la inmadurez y el ateísmo. En su opinión la civili­zación moderna no había entendido nada, ella creía en la Resurrección y en la eternidad únicamente originada por una intervención divina. Entendía que la raíz del colapso de la humanidad no era tecnológica o jurídica; esos fueron meros cauces, la verdadera raíz respondía a un orden espiritual, a una crisis trascendental tal y como le enseñaron sus libros, los buenos libros, como el que leía ahora del padre Castellani. 

Tiatira pertenecía a una comunidad clan­ destina de la Iglesia Católica que aún mantenía encendida la antorcha de los grandes santos, donde a ella le gustaba repetir que había un ambiente «contagiosamente católico».
Se comunicaban en la red por medio de canales clandestinos que sus hackers abrían y cerraban con regularidad. Al igual que los demás, salía poco de casa, solo lo hacía movida por una necesidad y todo su mundo giraba en torno a sus cuatro paredes vestidas de pantallas y sistemas robóticos. Mantenía una organización meticulosa que le orde­naba en un armonioso trajín, dedicaba parte de su tiempo a la compra en la red de libros de contrabando, estudiaba a diario, trabajaba en remoto e intentaba no llamar la atención. Vivía junto con su marido en una relativa paz aun dentro del ostracismo de su hogar, hasta ese día.

Su casa, como tantas en aquel lugar, estaba equipada con luces de nanoparticulas de sílice luminiscente, un mate­ rial derivado de la arena capaz de emitir una luz casi idéntica a la luz solar, cada cual elegía cuando se encendía el día o el crepúsculo que daba llegada a la noche. La encendió con un leve movimiento de cabeza y el ambiente se tornó cálido y acogedor, aunque el perro continuaba angustiado y la observaba desde su rincón donde parecía buscar refugio. Los habían situado en un sector de las periferias de la Ciudad Zero. Miklos era uno de los pocos privilegiados que podía trasladarse a otros sectores porque trabajaba en un tipo de nanotecnología muy específica. Cuando una inci­dencia no se podía solucionar en remoto, disponía de un permiso especial, concedido tras su licenciatura en nego­cios electrónicos, que le permitía trabajar de forma presencial en los laboratorios de sus clientes. Sin razón aparente se percibía cierta tensión en el ambiente, algo cuyo origen no acertaban a descubrir. 

Miklos estaba cansado, no pres­ taba atención a la inquietud de su mujer, continuó con su rutina y comenzó a hacer sus ejercicios de fuerza. Gozaba de buena salud física.
Debido a su notable estatura parecía ser flaco como una espiga, pero estaba en su peso, era el tipo de hombre que parecía preocupado por cultivar su imagen, mas no era así. Su extraordinaria condición física, sus facciones equili­bradas, su tez morena y su pelo negro y ondulado lo convertían en un hombre atractivo a pesar de no destacar por su belleza. Ella lo observaba mientras saboreaba su café. Meditaba envuelta en las páginas de su libro, lo tenía subra­yado, lleno de anotaciones y marcas. ¿Cristo vuelve o no vuelve?, era la gran pregunta. Por sus manos pasaron varios libros del padre Castellani y ese fue el que decidió conservar.

Deseaba ardientemente que Cristo volviera y, aunque se trataba de un deseo que no podía compartir con su ma­rido, tenía plena conciencia de que, si llegaban esos tiempos, los viviría junto a él. Miklos albergaba dentro de si un rencor secreto fruto del dolor, navegaba entre el ateísmo y el agnosticismo y evitaba a toda costa hablar del tema. Sin embargo, declaraba abiertamente en lo que no creía, no comulgaba ni con la Espiritualidad del Atrio de Lilith, ni con los hijos de Eva, bromeaba con que se sentía un «espíritu sin Creador». No obstante, en la observancia y defensa de la ley natural se mostraba implacable, era inteligente y poseía un gran sentido común.

Los cristianos estaban en el centro del objetivo a eliminar, pero no eran el único problema de Lilith, también exis­tían otros grupos humanos receptores de su ira. La postura perseguida más generalizada después de la cristiana era el ateísmo fuerte, que defendía que la falta de evidencia era razón suficiente para rechazar la creencia en cualquier tipo de deidad por lo que no reconocían la Espiritualidad de Lilith. Les seguían los agnósticos, que no afirmaban ac­tivamente que no existiera una deidad, pero tampoco creían en la existencia de una concreta. Habitaban también en la clandestinidad de las Ciudades Zero los humanistas secularistas, que basaban su ética en la razón, los principios universales de justicia y en unos supuestos derechos humanos. Miklos pasó por todas ellas, ahora se incluía entre los naturalistas, sosteniendo que todo lo que existía podía ser explicado en términos naturales, sin necesidad de recu­rrir a causas sobrenaturales o divinas.

Para el naturalismo la ciencia y la razón eran sus principales herramientas para comprender el mundo, él lo mez­claba con una especie de humanismo secular, celebraba la dignidad, el potencial y la autonomía del ser humano, y buscaba promover una sociedad más justa y racional basada en el respeto a los derechos de todos, independiente­ mente de sus creencias religiosas o la falta de ellas. Cuando Tiatira supo lo que pensaba Miklos, valoró seriamente si seguir conociéndole, pues a todas luces les sobrevendrían dificultades que desde una perspectiva del mundo y la vida tan diferente haría muy cuesta arriba alcanzar soluciones. Con valentía se lo puso sobre la mesa y después de pesadas conversaciones resolvió seguir adelante, paso a paso, entendió que no era una amenaza para su fe. Negarse a aquel amor hubiera sido un acto absurdo producto del miedo y el ateísmo, siempre tuvo miedo, pero sus temores eran de otra naturaleza. Pasado un tiempo de noviazgo en el que él dio buena prueba de su amor por ella, Tiatira le hizo saber la importancia del matrimonio en su religión, puso el sacramento como condición innegociable y esen­cial para consolidar su relación y él no dudó en darle el sí quiero, pues la amaba.

El ambiente estaba cargado. Ella, movida por una irresistible sensación de impaciencia, comenzó a escudriñar los exteriores de la casa. El cielo se había nublado, aunque en casa brillaba una relajante luz solar. Duque era un perro tranquilo, sin embargo, su angustia iba en aumento y emitía un silbido ahogado e intermitente.

Tiatira abrió la ventana y el sonido alarmó a ambos. Se miraron preocupados, pues Duque no lloraba solo, se escu­chaban a lo lejos otros perros gimiendo tanto como él, el sonido, sumado al viento y el aire encapotado de luz muerta, resultó apocalíptico. De pronto, en medio de aquella situación recordó súbitamente la lectura de esa noche, el pasaje pasó delante de ella en una fracción de segundo. Se trataba de la primera carta a la Iglesia de Éfeso, donde había un anciano en una isla que escribía un texto de origen divino.

En el texto el Padre le decía a su discípulo que tenía contra ellos que le habían abandonado, habían dejado atrás el Amor Primero, pero tenían a su favor que rechazaban la maldad y la mentira. Dios prometía un premio al vencedor.
«A quien no sucumba a la tentación del mal, a ese, le daré de comer del árbol de la Vida», escribía el anciano. Confusa ante la fuerza de la escena, se quedó preocupada y con el estómago encogido se dirigió a Miklos.

- Tengo un presentimiento, creo que ha llegado el día... Si es así, ¿qué haremos? Deberíamos ir en busca de Lezo hoy mismo y marcharnos a buscar a los cazadores -dijo en un tono triste y desesperado.
Tranquila, lo haremos a su tiempo. Hay que asegurarse de que no tendremos que volver, si nos vamos de la Ciu­dad, es un camino sin retorno. Tarde o temprano nos empujarán a irnos, pero hay que hacerlo bien.
- Pues no sé a qué esperamos...
Envuelta en un principio de descomposición estomacal, se cambió con agilidad. Se puso sus pantalones cargo, las botas de montaña y su extraordinaria chaqueta de grafeno color plata y blanco. Duque, con los sentidos agudizados al igual que un lobo, deambulaba nervioso entre ellos.
- Está pasando algo fuera. Tú qué dices, ¿se habrán quemado los generadores? ¿Habrá saltado alguna chispa o una pequeña explosión como la otra vez? -preguntó Tiatira.
- No lo creo -respondió él advirtiendo desde la puerta que un grupo de personas miraba hacia el cielo en todas direcciones.
Al salir confirmaron sus temores.
- Son las Columnas Infernales -balbuceó Miklos-. Tenías razón, ha llegado el día.
- ¡Lo ha hecho! -gritó ella-. Lo ha hecho... Ya está preparada la Batalla, la Última Batalla de los hombres. ¿Estamos muertos?

- No. Iremos primero en busca del Topo tal y como acordamos y juntos saldremos de aquí, rumbo a las montañas donde viven los cazadores, los ignotos o como se llamen, no esperaremos más, vamos a prepararnos, nos uniremos a ellos. Nosotros también presentaremos batalla, es hora de dejar atrás esta Ciudad estéril.
El ultimátum de las Columnas Infernales era la gran promesa de Lilith a sus hijos espirituales. «Llegado el dia, anunciaré la Última Batalla a todos los hijos de Eva. Todo Lilim señalado con mi marca no sufrirá mi ira y será salvo». Habían pasado treinta y seis años desde aquel aviso. Lilith empleó ese tiempo para instruir a sus huestes y para los preparativos armamentísticos, culturales y sociales que requería alcanzar la victoria en la Última Batalla. Las Columnas Infernales eran señal inequívoca del inicio de la cuenta atrás para la Guerra Civil Mundial, y se levan­ taban en ese instante ante sus ojos. Se trataba de cientos de potentísimos focos con una tecnología llamada Zeled, di­rigidos al cielo simulando ser llamaradas de fuego. Con una salida de dos millones de lúmenes, los rayos superaban el alcance de la vista humana desapareciendo en las alturas del espacio.

Colocados estratégicamente, rodeaban la Ciudad delimitando sus dominios, y otros tantos focos se erigían en el interior de la misma a modo de estandarte, una vez encendidos no se volverían a apagar jamás. Con ese signo se ini­ ciaba un tiempo de tres años y medio de persecución, hacia los ateos y en el que los hijos de María podían apostatar de su fe y rendir culto a Lilith o, por el contrario, morir. La Mujer Antigua estableció ese tiempo para eliminar a sus enemigos definitivamente de la faz de la Tierra. La contienda abarcaba el planeta de norte a sur y de este a oeste. La imagen de satélite ocupaba todas las pantallas, se televisaba la imagen del globo terráqueo envuelto en una atmós­fera anaranjada de la que surgían miles de rayos en todas direcciones, apareciendo como un nuevo sol de fuego. Por desgracia la humanidad había perdido de vista que ante Dios eran pobres mendigos que necesitaban recibirlo todo, el hombre ya no calibraba su pequeñez. No se conocía la experiencia de la gracia ni lo sobrenatural y la verdadera es­piritualidad había cerrado los ojos. Los cristianos sucumbían al miedo y se convertían a la Espiritualidad del Atrio por millares. Tiatira presagiaba lo peor.
- ¿Y ahora qué? -preguntó esperando una respuesta que le permitiera acceder a un poco de esperanza.
- No tendrás nada y serás feliz -susurró Miklos intuyendo la gravedad del asunto-. No les ha bastado. Tenemos que abandonar la Ciudad lo antes posible.

- No puedo creer que esté pasando -se lamentó ella al borde del llanto.
- Ahora hay que mantener la mente fría, ¿de acuerdo' Piensa en lo que podamos necesitar, hay que darse prisa, no estamos seguros aquí.
¡No puede ser! ¿Y a dónde iremos? - Tiatira se sintió incapaz de dominar la tensión.
Miklos no le respondió, cayó en la cuenta de que les había llegado el Gran Apagón, a partir de ese momento la única información de la que disponían estaba contenida en unas cuantas memorias externas y en los pocos libros que tenían en casa. Quedaban fuera del sistema, del vasto fondo digital y de todas las nanotecnologías posibles. Él intentó tranquilizarse. En la mochila que usaba para ir al centro de abastecimiento cargó agua y toda la comida en pastillas y envasada al vacío de la que disponían. Utilizó mochilas pequeñas para llevar algo de ropa y las cosas de aseo. Guardaba en su armario un antiguo macuto militar que perteneció a su abuelo, era viejo pero fuerte, metió con brusquedad su magnifica manta de grafeno arrancándola de la cama, la hizo un rulo sobre su propio brazo y la metió en el macuto. El ejercicio de recoger lo aceleraba, pero cambió de actitud en el momento en el que se acercó a su oboe. Lo guardó con especial delicadeza en su estuche, el instrumento le regalaba bellísimos momentos y lo amaba, incluyó además sus partituras.

- Todo controlado, no pasa nada. ¡No pasa nada! Vamos a buscar a Lezo y a salir de aquí -susurró como si el perro entendiera algo-. ¿Es posible que el famoso Creador del universo nos regale por fin el meteorito? -dijo movido por un humor nervioso-. No, no caerá esa breva.

Sincronizados, se encontraron en la puerta de salida frente a frente. Cada uno con sus mochilas y un montón de pequeñas cajas. Cargaron el todoterreno con urgencia.
- ¡Un momento!-gritó ella bajando del vehículo.
Antes de que Miklos pudiera preguntar, ella desapareció tras la puerta de la casa. Él y el angustiado animal queda­ ron con los ojos fijos hasta que Tiatira volvió a aparecer abrazando su vieja Biblia.
- La tenía en la buhardilla, casi me la olvido -dijo aliviada.

El todoterreno de grandes dimensiones contaba con una avanzada tecnología. La insonorización era completa y los asientos tenían una exquisita ergonomía. El enorme vehículo, a pesar de sus dimensiones, ofrecía una conduc­ción automática y ligera. Aunque estaba cansado, Míklos prefirió conducir y pisó el acelerador hacia la casa de Lezo, su fiel amigo al que cariñosamente llamaban el Topo. Durante el camino y en riguroso silencio, cada uno libraba su propia batalla interna a la luz de las Columnas Infernales.

El caos en las calles era evidente, la gente caminaba deprisa y cargaba mochilas y bolsas, se movía a pie y en vehículos por sectores prohibidos, sectores que claramente no eran los suyos, y las expresiones de preocupación da­ban buena cuenta del miedo que sentían, un miedo producto del pánico, ese que se dibuja en el rostro cuando sabes que tu vida corre peligro.
En una triste determinación fueron dejando atrás la vida que habían construido. Tiatira se debatía entre la nostal­gia y el miedo, preguntándose si lograrían salir sanos y salvos de la Ciudad con Lezo y todo aquello que les había sido confiado.

Castellani - Cristo Vuelve ... by Tomas Ramis


miércoles, 20 de noviembre de 2024

LA TRAGEDIA DE VALENCIA: DENUNCIA ANTE LA AUDIENCIA NACIONAL CONTRA LA AEMET por PRESUNTO HOMICIDIO DOLOSO 👥💀 y ¿PARA QUÉ ARRASARON VALENCIA?



LA TRAGEDIA DE VALENCIA: 
INCOMPETENCIA, NEGLIGENCIA 
O MANIPULACIÓN CLIMÁTICA

Denuncia ante la Audiencia Nacional contra la AEMET por presunto homicidio doloso

"Para quien sabe leer lo que ocurre en los cielos de España, la tragedia de Valencia estaba escrita". Son palabras de Josefina Fraile, experta en geoingeniería y representante de Terra SOS-tenible, quien acaba de presentar una denuncia contra la AEMET ante la Audiencia Nacional. La denuncia afecta también a los responsables de las Confederaciones Hidrógraficas correspondientes y Servicios de Protección Civil y Emergencias. Considera la denunciante y lo hace constar en el documento que se podría haber incurrido en varios delitos, entre ellos el de homicidio doloso y prevaricación, que han traído como consecuencia daños irreparables contra las personas (muertos sin determinar), heridos y destrucción del tejido empresarial y agrícola. La desinformación oficial en torno al trágico suceso es total; y el oscurantismo no puede ser más negro. El "pacto de silencio" es manifiesto. 

Texto completo de Josefina Fraile a continuación:


La Asociación de ámbito nacional, Terra SOS-tenible, que llevó en abril de 2013 la denuncia de actividades clandestinas de manipulación climática en Europa, y particularmente en España, solicitando una investigación independiente de los hechos expuestos a lo largo de un evento de dos días en el Parlamento Europeo, presentó ayer una denuncia ante la Audiencia Nacional, contra la Presidenta de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), María José Rallo; la Directora General de los Servicios de Protección Civil y Emergencias Virginia Barcones; y los responsables de las Confederaciones Hidrográficas correspondientes. Los presuntos delitos cometidos que se les atribuyen por acción y/o por omisión, son el de homicidio doloso y, o. en todo caso imprudente, dejación de funciones, negligencia, previsiones erróneas y prevaricación entre otros, además de por delito de daños a las personas, a las infraestructuras del Estado, empresas privadas, industria, y sobre todo a la agricultura.

A lo largo de las seis páginas del documento, se exponen las competencias de cada organismo y la falta de cumplimiento de todas ellas, si bien es cierto que la Agencia Estatal de Metereología se lleva la peor parte. En este caso, la presidenta y portavoz de la asociación, Josefina Fraile, afirma que: AEMET no cumplió con la obligación de trasladar las alertas en toda su gravedad a los organismos de protección civil, fuerzas armadas, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y público en general, ni tampoco cumplió con el deber de asesorar a las instituciones públicas para minimizar los daños previsibles a las personas, bienes públicos y privados. Es decir, la alta incompetencia mostrada por AEMET ha condicionado la respuesta de toda la cadena de mando con los resultandos catastróficos que todos conocemos.

AEMET, insiste la portavoz, una Agencia estatal clave en la vida cotidiana de todos los españoles, y de cuantos habitan en España, estaba dotada de casi 134 millones de euros en 2023, de 1.200 activos, entre los cuales cuentan 21 equipos de apoyo a 21 bases militares. La inversión del Estado en equipos humanos y tecnológicos punta, como el sistema de supercomputación Cirrus, estrenado en 2021, ha sido notoria. Cirrus es el segundo sistema de supercomputación más potente del país, después del Mare Nostrum en Barcelona, con el que colabora la agencia, y que en su día era el más potente de Europa. La misión de Cirrus entre otras cosas, es la cuantificación de aerosoles en la atmósfera, y la predicción, vigilancia y divulgación rigurosa de fenómenos metereológicos adversos, en un contexto global de “cambio climático”. 
AEMET dispone igualmente de acceso a los satélites METEOSAT, GOES, TIROS-NOAA Y METOS, además de 90 observatorios polares, 814 estaciones automáticas de observación, una red de 2.335 estaciones de pluviometría, y 15 rádares meteorólogicos Doppler, entre otros.

Visto todo lo anterior, es imposible entender cómo AEMET ha podido errar tan catastróficamente en sus previsiones, en sus cálculos cuantitativos y cualitativos de 180 l/m2 frente a 500 l/m2, y en el tiempo oportuno de divulgación y gravedad de las alertas, incumpliendo con ello su misión principal que es la de ayudar a salvar vidas e infraestructuras.

En el punto séptimo y último de la denuncia se explica que con independencia de todos los fallos reseñados, habrá que plantearse la pregunta del origen cada vez más frecuente e intenso de las gotas frías y los eventos climáticos extremos en España. Y en respuesta a afirmaciones cuestionables de ciertos metereólogos oficiales como que “El cambio climático está cambiando el modo de llover en España», es preciso recordar que España fue elegida en 1963 país experimental del clima, firmándose los correspondientes acuerdos en 1979 con la Organización Metereológica Mundial. Es decir, este año 2024, cumplimos 45 años de experimentación climática. A los que habrá que añadir otros 48 años en los que paralelamente se efectuaban proyectos semejantes entre la NASA y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) desde 1960 a 2008, en la base militar del Arenosillo en Huelva, información que se detalla en el anexo II de la denuncia. Cabe señalar, insiste Josefina Fraile, que las zonas afectadas por esta gota fría, han sido históricamente objeto de programas experimentales de manipulación del tiempo atmosférico, resultando esta actividad un arma eficaz de expoliación de la propiedad por intereses lucrativos. Ante estos hechos irrefutables, los servicios de inteligencia españoles, a través de sus habituales peones en redes sociales, están desviando la atención hacia Marruecos y sus iniciativas de siembra de nubes para que nadie sospeche del principal sospechoso: España.

La denuncia resume la frivolidad del gobierno en los siguientes términos: mientras las Comunidades Castellano Manchega, y Valenciana se teñían de luto como consecuencia de la destrucción y muerte generada por la avalancha de agua, lodo y árboles que arrasaban todo lo que encontraba a su paso, los altos mandos de España estaban de gira internacional. 
El Presidente de Gobierno se fue a la India, en el avión oficial, a bailar con su señora. La Ministra de Medio Ambiente en Bruselas haciendo lobby para ser elegida Comisaria Europea… y la Directora del Servicio de Protección Civil y Emergencias, se fue a Brasil a una reunión del G20 sobre ¡reducción de riesgo de desastres! 
¿Sabían lo que iba a ocurrir y se quitaron del medio para no verse señalados? En cuanto al Ministro de Interior, sobrado él, no solo ha rechazado la ayuda de voluntarios españoles a los que ha pedido se queden en sus casas, sino que también ha rechazado la ayuda de 250 bomberos franceses para evitar testigos incómodos de una suma inconcebible de negligencias inaceptables en toda la cadena de responsabilidad y mando que costó daños imperdonables en vidas humanas, a bienes públicos y privados, y sobre todo a la agricultura.. Esta es, ciertamente, la desoladora imagen de un Estado Fallido, afirma Fraile.

Terra SOS-tenible cierra la denuncia con la petición de información específica a cada uno de los denunciados, de que se lleve a juicio oral a los responsables de la catástrofe, por no tomar las medidas a las que les obligaba su cargo, y, a mayores se pide su detención y puesta a disposición judicial.

Copia de la denuncia a continuación:

AUDIENCIA NACIONAL
CALLE GARCIA GUTIERREZ, 1
28004 MADRID

ASUNTO

La que suscribe, Josefina Fraile Martín, con DNI nº -12.691.746R y con domicilio en Avenida de Castilla y León, 12 de Velilla del Río (Palencia), actuando en nombre y representación de la Asociación de ámbito nacional, Terra SOS-tenible, con domicilio social en Plaza de la Paz, 16, de Velilla del Río Carrión, Palencia ante EL JUZGADO DE INSTRUCCIÓN DE LA AUDIENCIA NACIONAL que por turno corresponda, comparece y como mejor proceda en Derecho, viene a formular:

DENUNCIA por los presuntos delitos cometidos bien por acción y/o por omisión, de homicidio doloso y, o. en todo caso imprudente, de dejación de funciones, de negligencia, de previsiones erróneas y prevaricación entre otros, además de por delito de daños a las personas, a las infraestructuras del Estado, empresas privadas, industria, y sobre todo a la agricultura.

CONTRA: la Presidenta de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), María José Rallo;
la Directora General de los Servicios de Protección Civil y Emergencias Virginia Barcones;
los responsables de las Confederaciones Hidrográficas de las cuencas correspondientes afectadas por la gota fría que arrasó parte de la Comunidad de Valencia, Albacete y Andalucía;

denuncia que se fundamenta en los SIGUIENTES:

HECHOS

PRIMERO

Como recogen los medios oficiales de comunicación, el martes 29 de octubre, se desató una gota fría sobre varias zonas de Castilla la Mancha y la Comunidad Valenciana, provocando una grave inundación, que afectó especialmente a las cuencas de los ríos Turia, rambla del Poyo y Magro, causando una cifra provisional de más de 200 muertos, decenas de desaparecidos y cuantiosos daños materiales.

SEGUNDO

COMPETENCIAS DE AEMET

Las competencias del Servicio Meteorológico Nacional y Autoridad Meteorológica del Estado, explicitadas en su página web son las de contribuir a la protección de vidas y bienes a través de la adecuada predicción y vigilancia de fenómenos meteorológicos adversos y como soporte a las actividades sociales y económicas en España mediante la prestación de servicios meteorológicos de calidad. Se responsabiliza de la planificación, dirección, desarrollo y coordinación de actividades meteorológicas de cualquier naturaleza en el ámbito estatal, así como la representación de éste en organismos y ámbitos internacionales relacionados con la Meteorología.

Su estructura organizativa atiende a un modelo de descentralización funcional y territorial para permitir la existencia de un servicio meteorológico al servicio de las necesidades de la ciudadanía, con sus Servicios Centrales situados en Madrid y Delegaciones Territoriales en cada una de las comunidades autónomas.

TERCERO

Los hechos, de conocimiento público, dejan patente que AEMET, como pieza clave del engranaje de preparación y respuesta eficaz ante eventos climáticos de riesgo, incumplió largamente sus competencias, desde la valoración objetiva de los datos climáticos a la divulgación fiable de las alertas en tiempo oportuno para una evacuación, lo que contribuyó a elevar el riesgo de pérdida de vidas humanas y materiales.

En efecto, AEMET no cumplió con la obligación de trasladar las alertas en toda su gravedad a los organismos de protección civil, fuerzas armadas, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y público en general, ni tampoco cumplió con el deber de asesorar a las instituciones públicas para minimizar los daños previsibles a las personas, bienes públicos y privados. Es decir, la alta incompetencia mostrada por AEMET ha condicionado la respuesta de toda la cadena de mando con los resultandos catastróficos que todos conocemos.

AEMET, una Agencia estatal clave en la vida cotidiana de todos los españoles, y de cuantos habitan en España, estaba dotada de casi 134 millones de euros en 2023, de 1.200 activos, entre los cuales cuentan 21 equipos de apoyo a 21 bases militares. La inversión del Estado en equipos humanos y tecnológicos punta, como el sistema de supercomputación Cirrus, estrenado en 2021, ha sido notoria. Cirrus es el segundo sistema de supercomputación más potente del país, después del Mare Nostrum en Barcelona, con el que colabora la agencia, y que en su día era el más potente de Europa. La misión de Cirrus entre otras cosas, es la cuantificación de aerosoles en la atmósfera, y la predicción, vigilancia y divulgación rigurosa de fenómenos meteorológicos adversos, en un contexto global de “cambio climático”. AEMET dispone igualmente de acceso a los satélites METEOSAT, GOES, TIROS-NOAA Y METOS, además de 90 observatorios polares, 814 estaciones automáticas de observación, una red de 2.335 estaciones de pluviometría, y 15 rádares meteorólogicos Doppler, entre otros.

Visto todo lo anterior, es imposible entender cómo AEMET ha podido errar tan catastróficamente en sus previsiones, en sus cálculos cuantitativos y cualitativos de 180 l/m2 frente a 500 l/m2, y en el tiempo oportuno de divulgación y gravedad de las alertas, incumpliendo con ello su misión principal que es la de ayudar a salvar vidas e infraestructuras.

CUARTO

COMPETENCIAS DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE PROTECCIÓN CIVIL Y EMERGENCIAS

Entre una larga lista de competencias, de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, atribuidas por la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil, destacan las siguientes:

La coordinación de las relaciones con las Unidades de Protección Civil de las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno, y con los órganos competentes en materia de protección civil de las Comunidades Autónomas y de las Administraciones Locales, así como la organización y la llevanza de la Secretaría del Consejo Nacional de Protección Civil, de su Comisión Permanente y de sus comisiones técnicas y grupos de trabajo.

La organización y mantenimiento del Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias, de la Red de Alerta Nacional, de la Red Nacional de Información, de las redes propias de comunicación para emergencias y de otras infraestructuras destinadas a facilitar la gestión operativa en emergencias.

Realizar el seguimiento de las situaciones de emergencia de protección civil y, en su caso, solicitar la movilización de recursos extraordinarios, incluida la Unidad Militar de Emergencias, así como coordinar las acciones de la Administración General del Estado en las situaciones de emergencia que lo requieran.

El desarrollo de estudios y programas de información a la población, así como la promoción de la autoprotección ciudadana y corporativa, y de fomento de la participación social en las actividades de protección civil y emergencias, así como de programas de educación para la prevención en centros escolares, así como la organización de ejercicios y simulacros para la implantación y mantenimiento de los planes estatales de protección civil, etc.

QUINTO

Virginia Barcones, Directora General de Protección Civil, servicio dependiente de la Secretaría de Estado de Interior, debió solicitar al Presidente de Gobierno, la convocatoria del Consejo de Seguridad Nacional pero a fecha de hoy no consta que lo haya hecho. Quizás porque el Presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, estaba en la India de viaje festivo, y porque ella misma se fue a Brasil el mismo día que ocurrió la catástrofe meteorológica, para asistir a una Cumbre del G20 sobre ¡reducción de riesgo de desastres!

A su vez, el Secretario de Estado de Interior, debió informar y montar el dispositivo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en función de la gravedad de la situación; y de nuevo, los hechos han demostrado una flagrante falta de altura, culminando ésta en el inexplicable e imperdonable abandono de las víctimas a su suerte tras días de la tragedia.

Por su parte, el Secretario de Estado de Medio Ambiente, de quien depende la AEMET y las Confederaciones Hidrográficas, no solo ha obviado las labores de comprobación de limpieza de los cauces, sino que además ha ordenado el derribo innecesario de presas que habrían contribuido a la retención del agua y disminuido así los graves daños ocurridos.

SEXTO

COMPETENCIAS DE LAS CONFEDERACIONES HIDROGRÁFICAS

Las Confederaciones Hidrográficas según su página web, son responsables de la planificación hidrológica, gestión de recursos y aprovechamientos, protección del dominio público hidráulico, concesiones de derechos de uso privativo del agua, control de calidad del agua, proyecto y ejecución de nuevas infraestructuras hidráulicas, programas de seguridad de presas, bancos de datos, etc… Mas concretamente tienen competencias sobre arroyos, riberas, regatos, y la zona de policía: constituida por una franja lateral de cien metros de anchura a cada lado, contados a partir de la línea que delimita el cauce, en las que se condiciona el uso del suelo y las actividades que en él se desarrollen, debiendo tener limpios tanto los cauces como las zonas de policía. Competencia ésta que, de manera reiterativa, año tras año, sigue postergándose de manera irresponsable a lo largo y ancho de la geografía española, dejando patente un claro delito de omisión por las correspondientes Confederaciones Hidráulicas de España sin excepción.

A pesar de que el Gobierno de Pedro Sánchez era conocedor del alto riesgo de inundaciones en la zona ahora afectada, según O.K. Diario, el proyecto de redacción licitado por el Ministerio de Transición en junio del 2020, que tenía como objetivo aumentar la capacidad hidráulica del barranco del Poyo y de esta manera minimizar el riesgo de inundaciones como las actualmente ocurridas. En la práctica, el proyecto sigue estancado en el cajón de la negligencia del citado ministerio encabezado por Teresa Ribera.

SÉPTIMO

España, país experimental de manipulación del tiempo atmosférico

Con independencia de todo lo anterior, habrá que plantearse la pregunta del origen cada vez más frecuente e intenso de las gotas frías y los eventos climáticos extremos en España. Y en respuesta a afirmaciones cuestionables de ciertos meteorólogos oficiales como que “El cambio climático está cambiando el modo de llover en España», es preciso recordar que España fue elegida en 1963 país experimental del clima, firmándose los correspondientes acuerdos en 1979 con la Organización Meteorológica Mundial. Es decir, este año 2024, cumplimos 45 años de experimentación climática. A los que habrá que añadir otros 48 años en los que paralelamente se efectuaban proyectos semejantes entre la NASA y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) desde 1960 a 2008, en la base militar del Arenosillo en Huelva. (Ver Anexo II).

Cabe señalar que las zonas afectadas por esta gota fría, han sido históricamente objeto de programas experimentales de manipulación del tiempo atmosférico, resultando esta actividad un arma eficaz de expoliación de la propiedad por intereses lucrativos. Ante estos hechos irrefutables, los servicios de inteligencia españoles, a través de sus habituales peones en redes sociales, están desviando la atención hacia Marruecos y sus iniciativas de siembra de nubes para que nadie sospeche del principal sospechoso: España.

Sería loable por parte de esa Audiencia, derivar copia de esta denuncia, al Fiscal General del Estado, a fin de que realice de oficio las investigaciones pertinentes al respecto, para determinar la implicación de España en la alteración del tiempo atmosférico en general y de este evento en particular, a fin de depurar las responsabilidades políticas y penales a todos los niveles, en este asunto, y hacer así justicia a los numerosos muertos, a sus familiares, y a un sector agrario ya bajo grave amenaza de extinción.

En resumen:

Mientras las Comunidades Castellano Manchega, y Valenciana se teñían de luto como consecuencia de la destrucción y muerte generada por la avalancha de agua, lodo y árboles que arrasaban todo lo que encontraba a su paso, los altos mandos de España estaban de gira internacional. El Presidente de Gobierno se fue a la India, en el avión oficial, a bailar con su señora. La Ministra de Medio Ambiente en Bruselas haciendo lobby para ser elegida Comisaria Europea… y la Directora del Servicio de Protección Civil y Emergencias, se fue a Brasil a una reunión del G20 sobre ¡reducción de riesgo de desastres! ¿Sabían lo que iba a ocurrir y se quitaron del medio para no verse señalados? En cuanto al Ministro de Interior, sobrado él, no solo ha rechazado la ayuda de voluntarios españoles a los que ha pedido se queden en sus casas, sino que también ha rechazado la ayuda de 250 bomberos franceses para evitar testigos incómodos de una suma inconcebible de negligencias inaceptables en toda la cadena de responsabilidad y mando que costó daños imperdonables en vidas humanas, a bienes públicos y privados, y sobre todo a la agricultura. Daños concretados en delitos de acción y omisión, homicidio doloso y, o, en todo caso imprudente, dejación de funciones, negligencia, previsiones erróneas, y prevaricación entre otros. Esta es, ciertamente, la desoladora imagen de un Estado Fallido.

Por todo lo anteriormente expuesto,

A LA AUDIENCIA NACIONAL SUPLICA:

Que se tenga por formulada denuncia por los presuntos delitos cometidos bien por acción y/o por omisión, de homicidio doloso y, o. en todo caso imprudente, de dejación de funciones, de negligencia, de previsiones erróneas y prevaricación entre otros, además de por delito de daños a las personas, a las infraestructuras del Estado, empresas privadas, industria, y sobre todo a la agricultura, contrala Presidenta de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) María José Rallo;
la Directora General de los Servicios de Protección Civil y Emergencias, Virginia Barcones;
los responsables de las Confederaciones Hidrográficas de las cuencas correspondientes afectados por la gota fría que arrasó parte de la Comunidad Valencia, Albacete y Andalucía,

Que previos los trámites legales oportunos se admita la presente denuncia y se tramite hasta la declaración de procedimiento abreviado, y se lleve a juicio oral a los responsables de la catástrofe por no tomar las medidas a las que les obligaba su cargo.

OTROSÍ DIGO: que interesa la práctica de los siguientes medios de prueba:

1º.- declaración de los denunciados.
2º.- declaración de la delegada del gobierno en Valencia.
3º.- declaración del secretario de estado de interior.
4º.- declaración del secretario de estado de medio ambiente.

5º.- se requiera a la AEMET:Las previsiones meteorológicas para la zona afectada desde el día 20 de octubre de 2024 hasta el día 3 de noviembre de 2024;
Las notificaciones remitidas por la AEMET, al gobierno central, y a los gobiernos autonómicos, a protección civil, y a los ayuntamientos, y las medidas y recomendaciones realizadas;
Que remita certificación de las precipitaciones caídas en las zonas afectadas desde el 20 de octubre de 2024 hasta el 3 de noviembre de 2024;
Que se remitan las comunicaciones y notificaciones mantenidas con AENA desde el 20 de octubre hasta el 3 de noviembre.
La situación de los radares meteorológicos desde el 20 de octubre al 3 de noviembre.

6º se requiera a las CONFEDERACIONES HIDRÓGRAFICAS QUE QUEDEN BAJO SU RESPONSABILIDAD LOS RÍOS (y en su caso al MINISTERIO DE TRANSICIÓN ECOLOGICA) Turia, rambla del Poyo y Magro, y del resto de ríos, arroyos, ramblas, riberas, regatos etc que son zona de policía de las citadas confederaciones que se vieron afectados que remitan:

– certificación de todos y cada uno de los ríos, riberas, ramblas arroyos etc que se desbordaron

– Certificación de los caudales y crecidas de dichos ríos, arroyos, etc desde el día 25 de octubre de 2024 hasta el 1 de noviembre de 2024, Y LOS PUNTOS DONDE SE MIDIÓ EN TIEMPO REAL

– que se certifique a qué autoridades se notificó los aumentos de caudales y las crecidas de los ríos para tomar las precauciones necesarias y avisar a la población de los riesgos a los que se podían enfrentar.

– notificaciones de las crecidas

7º.- se requiera al MINISTERIO DEL INTERIOR LOS SIGUIENTES DOCUMENTOS:Notificaciones realizadas por la dirección general de protección civil a la ciudadanía y las comunidades autónomas sobre las medidas de protección a adoptar.
Medios puestos a disposición de las comunidades autónomas afectadas para hacer frente a la catástrofe y el motivo por el que hasta el día 2 de noviembre no se enviaron 4000 miembros del ejército y 10.000 POLICÍAS abandonado dese el martes 28 de octubre a la población afectada a su suerte.

8º.- se requiera la presidencia del gobierno del reino de España que se certifique los motivos por los cuales pese las previsiones meteorológicas y el riesgo para la población, no se convocó el CONSEJO DE SEGURIDAD NACIONAL, y el motivo por el que no se han enviado a Valencia el personal y la ayuda necesaria desde el martes 28 de octubre de 2024 hasta el 3 de noviembre de 2024, y se siguen escatimando medios.

OTROSÍ SEGUNDO DIGO:

Interesamos que se adopten las siguientes medidas cautelares urgentes:

1º.- Detención de los denunciados y puesta a disposición judicial.

Y para que conste, firmo la presente, en Velilla del Río Carrión, a 3 de noviembre de 2024.

Firmado:

Josefina Fraile Martín

ANEXO I

ENLACES A NOTICIAS SOBRE LA DANA DE 29 DE OCTUBRE Y SU GESTIÓN













ANEXO II

BREVE RESUMEN DEL ORIGEN EXTERNO DE LA MANIPULACIÓN DEL TIEMPO EN ESPAÑA

España tenía una trayectoria propia de investigación climática desde al menos los años cincuenta1, Quizás fue esa la razón por la que la Organización Meteorológica Mundial, Agencia de Naciones Unidas, seleccionó a España como país experimental en el ámbito climático, tras abrir una convocatoria a la que se presentaron 15 países … En realidad, la selección de España fue un pucherazo oculto de la OTAN para quien España era un objetivo estratégico no solo por representar la puerta de entrada al continente africano y el trampolín a todo Ibero américa sino también para eliminar a un contrincante en un sector de futuro en el que pretendía tener la hegemonía.. Esta selección en 1963 no pudo concretarse en un acuerdo formal porque Francisco Franco tenía que previamente firmar el protocolo de privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas (inmunidad legal ante eventuales daños causados), a lo cual se negaba, por considerar ese protocolo un coladero de espías. Muerto Francisco Franco se firma el acuerdo con Calvo Sotelo en enero de 1979, conocido como proyecto de intensificación de las precipitaciones, o por sus siglas PIP, si bien se trabajaba también en la fase de supresión de las precipitaciones, vendida a Castilla la Mancha, Levante y Aragón, bajo el apropiado paraguas de lucha antigranizo. Este evento ubicado en Villanubla, Valladolid, fue presentado por el NODO, como una gran hazaña científica, apoyada por numerosos países, que aportaría numerosos beneficios a la agricultura española en el futuro.

Existe documentación probatoria, teórica y práctica, de estos experimentos de modificación de la atmósfera en Castilla y León, Castilla la Mancha, Aragón y el Levante Español, de la mano de corporaciones americanas. Las actividades de modificación atmosférica de origen militar, de 1978 a 1987se encauzaron en un principio a través del Departamento de plagas del Ministerio de Agricultura (se supone que con conocimiento de los sindicatos agrarios), justificando un interés agrícola, porque España no pertenecía a la OTAN, si bien paralelamente se llevaban a cabo estudios experimentales atmosféricos en la base militar de El Arenosillo (Huelva) con el INTA, de manos de la NASA. 2

Una vez España en la OTAN (1982), y previa modificación de la Ley de Aguas, en agosto de 1985, cuyo Artículo 3 echa las bases de la manipulación del tiempo atmosférico por medios químicos y, o, energéticos (radiofrecuencias, microondas, ionización, etc.), estos programas experimentales en nuestro país suben el listón, incluyendo los nuevos avances tecnológicos y patentes. Es de suponer que considerando su ilegalidad dejen de llevarse a cabo a través del presupuesto del Ministerio de Agricultura de fácil fiscalización parlamentaria, pasando al Ministerio de Defensa, donde una fiscalización rigurosa y fiable es prácticamente imposible, bajo el palio de la Seguridad Nacional. Y estudios meteorológicos. La entrada de España en la OTAN fue el precio que se pagó por su entrada en el entonces Mercado Común, hoy Unión Europea.

________________________________

1 Álvaro Ibáñez Solá: Las malas nubes que destruyen las cosechas. La lucha antigranizo en la documentación de la Hermandad Sindical de labradores y ganaderos de Requena 1952-1979.
2 El INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) firmó en 1960 un convenio con la NASA para investigaciones meteorológicas y ionosféricas llegando a inyectar plasma en la ionosfera para producir nubes de plasma de bario a 162 km de altura…Con la eyección de bario y litio en la ionosfera nacía el Programa de Estudio del Campo Electromagnético. – Entre 1966 y 1994 se lanzaron un promedio de 20 cohetes al año, casi dos al mes. Y entre 1992 y 2008 se lanzaron 1.329 misiles, un promedio de 8 al mes. En cuanto a las granadas acústicas entre 1969-1978 – se lanzaron 428, o un promedio de 4 al mes. Fuente: De El Arenosillo al CEDEA. Editor: Ministerio de Defensa. Noviembre 2010. Autor: Mariano Vázquez Velasco. Teniente Coronel del Ejército de Aire, Ingeniero Técnico Aeronáutico.

REFERENCIAS PIP


PIP, PRESENTADO POR NODO





Contacto: Josefina Fraile / asociacionterrasostenible@gmail.com 


VALENCIA COMO EPICENTRO DE LAS NUEVAS ”SMART CITIES” O CIUDADES INTELIGENTES DEL FUTURO

¿Para qué arrasaron Valencia? 
¿La destruyeron para 
reconstruirla a su medida?

 Algunas claves sobre la catástrofe y sus puntos de unión


Encubierto en el escenario ancestral de la gota fría, unos setenta municipios de la comunidad valenciana quedaron arrasados. La furia del agua destruyó casas, árboles, automóviles y todo lo que encontró a su paso. Es la idea circular del momento y no es para menos. Se habla y se habla, pero ni mentar lo realmente importante. Se miente deliberadamente sobre las causas, y ni una palabra sobre geoingeniería, sobre el control de las tormentas, la actividad de los radares y lo que es más importante en este caso: el por qué y el para qué. Son preguntas claves para resolver el misterio. 
¿Para qué necesitaban arrasar todo el territorio anexo a la ciudad: las barracas, las alquerías, los árboles frutales y los animales? Y, sobre todo, las personas que aún permanecen entre el barro y los escombros, sin un entierro digno. Unos porque no saben y otros porque no quieren, lo cierto es que nadie se atreve a hincarle el diente a este tema tan peliagudo y prohibido. ¡Y así se escribe la historia!

Pero esto no es una catástrofe más, un atentado terrorista de falsa bandera, a los que nos tienen acostumbrados, y que podría haberse producido en cualquier otro lugar. No, estaba escrito que tenía que ser Valencia. Por varias razones que vamos a ir analizando, haciendo uso de algunos ejemplos.

Lo de Valencia es una especie de “plan de ordenación”, al estilo de los que diseñan los técnicos de los Ayuntamientos, con la salvedad de que estos son para mejoría de los ciudadanos, aunque siempre haya algunos perjudicados. Estos proyectos derriban hileras de casas para convertir calles en avenidas, bulevares o zonas verdes. Los planes hidrológicos han engullido pueblos, fuentes termales y patrimonio histórico; y conozco personas cuyos abuelos enfermaron al perder su casa y huertas; por no hablar de las autopistas, que también arrasan para trazar en línea recta. Pero estos cambios, que tantos disgustos han causado, suelen ir acompañados de una información previa, de un dinero por expropiación, y después, en el caso de los municipios, de una fase de exposición pública y un periodo de alegaciones. Lo de Valencia es un “plan de ordenación” a lo bestia, y asesino, caracterizado por la destrucción y la muerte. Los megalómanos sin alma no se andan con chiquitas y suelen cortar por lo sano. El dolor humano les trae sin cuidado.

La investigación sobre la catástrofe de Valencia nos lleva a conjeturas interesantes; y, aparte de algún confidente generoso que, de vez en cuando, nos puede filtrar información delicada, recordar la hemeroteca y analizarla puede iluminar el camino para unir puntos y contemplar el tablero.
Hace tiempo que hablamos de las ciudades de quince minutos, ese proyecto consistente en “reducir los desplazamientos e impulsar una vida basada en la hiperproximidad”, que facilite recorrer el lugar, que dispondrá de todos los servicios” en quince minutos a pie o en bicicleta, a fin de minimizar el impacto ambiental. Un proyecto goloso y comodón si no se analiza el verdadero fin, que no es otro que restringir libertades y tener a la gente concentrada, geolocalizada, confinada y sin escape, a merced de las emisiones de radiación electromagnética cuando el sistema lo considere, y demás etcéteras. Ya saben a qué me refiero: al síndrome de irradiación aguda y demás experimentos perversos, como la neuromodulación.

La letra pequeña de este invento estipula que, para salir de esta suerte de guetos, los ciudadanos deberán tener un salvoconducto expedido por la autoridad competente, y pagar una tasa. Y esto se sumará a la huella de carbono personal permitido. Todo esto es para cumplir con la nueva religión del clima; una de las grandes mentiras de nuestro tiempo. Lo de Valencia es una pieza de este puzle macabro. Es de locos, lo sé, pero es que quienes diseñan el mundo están locos de remate.

Paralelamente, coexiste el proyecto, aún mucho peor, de las “smart cities” (ciudades inteligentes) que, según definición “una smart city es aquella que utiliza el potencial de la tecnología de la información y la comunicación (TIC) para promover de manera más eficiente un desarrollo sostenible y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos”. Son llamadas también ciudades 4.0 y pretenden disminuir la huella ecológica. Las tecnologías de la información y la comunicación serían “el eje vertebrador de las “smart cities”, ya que conectan todos los elementos, mejorando la eficiencia de los bienes y servicios y primando la transparencia de datos; es decir, el control total, hasta de nuestros pensamientos. Resumiendo, son espacios regidos y controlados por la Inteligencia Artificial. Destacan entre las ciudades inteligentes Zurich, Lausana, Copenhague, Oslo, Camberra, y otras muchas.

Resaltan que no hay que confundir las ciudades inteligentes con las ciudades de quince minutos. Eso sí, todas estas innovaciones son por nuestro bien, para salvarnos. Y después de conocer cómo se mueve esta gentuza psicópata que promueve el “progreso”, es decir, la destrucción de todo lo bueno que hemos conseguido como civilización, como para creer algo que venga de ellos.

¿Y qué relación tiene todo esto con Valencia? Pues mucho, y esta es una de las claves. Y para ello, acudiremos a la bendita o maldita hemeroteca, según se mire: “Valencia se proyecta como un epicentro mundial de las futuras ciudades inteligentes. Así se ha demostrado en Future Innovation Cities, el evento organizado por Startup Valencia que ha reunido a los principales expertos mundiales en este ámbito”. Esto lo publica Startup y se refiere a un foro que tuvo lugar recientemente, en concreto los días 23 y 24 de octubre de 2024 en el edificio Veles e Vents “en el marco del programa paralelo de VDS2024”. 
Destaca el redactado que es la primera vez que este evento tecnológico internacional de referencia “arranca con un foro especial sobre ciudades como parte de su programa paralelo”. 

En el evento participaron el secretario de Industria, Comercio y Consumo de la Generalidad valenciana, Felipe Carrasco; la concejala de Turismo, Innovación y Atracción de Inversiones, Paula Llobet, y Nacho Más, CEO de Startup Valencia. Aparte de los citados, la reunión contó con lo más granado de la IA: Firas Mahmoud, experto en IA de Neom, una ciudad futurista que se está construyendo en Arabia Saudita; Sami Sahala, de Forum Virium Helsinki, un punto de referencia mundial y el mayor centro de innovación publica de Finlandia; Karl-Fillip Coenegrachts, experto en estrategias de ciudades y transformación digital y asesor de Open&Agile Smart Cities en Bélgica.

Fue muy significativa la presencia de la diputada por Estonia, Margot Roose, radical de la sostenibilidad, el multiculturalismo y la resiliencia, completamente alineada con el cambio climático, abortista, defensora del género y del universo woke. ¡Una joya! Lo cierto es que todos se mostraron completamente inmersos en la nueva realidad de la Inteligencia Artificial. Nada de lo anterior es rescatable.
A la vista de lo expuesto, no es de extrañar el siguiente titular: 
“¿Cuáles son las grandes empresas tecnológicas que se han instalado en Valencia?”, y que se diga claramente que los despidos masivos de Silicon Valley de empresas como Netflix, Twitter. Google o Facebook coincidan con la llegada a Valencia de empresas como Siemens, Hitachi, Toshiba, HP, Hyperion Group, Lufthansa, Aviatar e incluso la ONU.

Justifican el interés de estas empresas por Valencia el hecho de haber construido a lo largo de diez años un ecosistema dinámico, “haciendo coincidir los intereses de inversoras, aceleradoras, escuelas de negocio, universidades y demás piezas clave de dicho ecosistema”. Se habla de futuro esperanzador y retorno exponencial.

El problema de estos centros de datos es el excesivo consumo de energía. 

“La Inteligencia Artificial y su voraz consumo atentan contra los objetivos climáticos”, rezaba un titular del Times del pasado mes de julio. No hay suficiente energía, y aunque Bill Gates y otros magnates aseguran que no será un problema, los propios implicados, como Microsoft, temen no poder cumplir con el protocolo de emisiones. Los expertos apuntan a la inversión en plantas de energías renovables. Esta es otra de las claves para entender la catástrofe de Valencia.
Por eso andan como histéricos implantando granjas de paneles solares. Y en Valencia existen proyectos de planificación masiva de estas plantas de energías llamadas renovables. Es decir, había que destruir la zona para reconstruirla de acuerdo al nuevo modelo, según las necesidades dictatoriales actuales.

Desde hace tiempo se está impulsando a los agricultores a abandonar sus cultivos para instalar granjas de paneles solares. Hemos criticado que se provoquen sequías para hastiar a los campesinos y obligarlos a abandonar sus huertas para instalar estas granjas, que no producen ni naranjas ni patatas. En Valencia, repetimos, existen varios de estos proyectos. En Andalucía están expropiando grandes extensiones de olivares para construir megaplantas solares. Esto es un complot contra la humanidad y hay que denunciarlo.

¿Quién reconstruirá Valencia?  ¡Qué pregunta! Hace unos días llegó a nosotros una información que, si bien no la hemos podido contrastar, nos inclinamos a darle veracidad: si non e vero e ben trovato. Es acerca de Palantir, una empresa tecnológica de proceso masivo de datos, especializada en el ámbito militar y policial que opera en España desde 2018. En sus inicios ha recibido dinero de la CIA y tiene contratos con agencias gubernamentales y fuerzas de seguridad, como el Pentágono, la NSA (National Security Agency), que no hay que confundir con la NASA, o el FBI. Pertenece al imperio económico Black Rock y, según esta fuente, llevaría a cabo la reconstrucción de los destrozos del tsunami de Valencia. De ser así, no se dilataría en el tiempo, como está ocurriendo en la isla de La Palma, donde las víctimas del volcán siguen sin casa y sin recibir las ayudas prometidas. Pero sentaría las bases para un estado policial de control total. ¡Un espanto!

¿Qué pensar de todo esto? Me gustaría que fuera una pesadilla de la que vamos a despertar, pero esto es real. Todo estaba programado. Necesitaban destruir Valencia para reconstruirla a su medida, crear las “smart cities” (ciudades inteligentes) y dar cobijo a las empresas tecnológicas, para lo cual necesitan la electricidad de las placas solares. Y para eso hace falta mucho espacio. Por eso sobraban las barracas, las alquerías, los animales y las personas; y había que echarlas barranco abajo. Quizá desconozcamos datos y tengamos que hacer matices, pero estamos seguros de que la catástrofe de Valencia fue provocada artificial y deliberadamente. Descansen en paz los muertos y tengamos paz los vivos para vivir estas situaciones extremas. 
¡No regalemos nuestro miedo a estos psicópatas que gobiernan el mundo desde la sombra infernal a la que pertenecen!

*Psicóloga, periodista y escritora

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