EL Rincón de Yanka

inicio














martes, 18 de noviembre de 2025

ZANE GREY, EL MAYOR ESCRITOR DE GRANDES VENTAS DE NOVELAS WESTERN DEL OESTE AMERICANO 🐂🐄🐎🐏


ZANE GREY,
EL MAYOR ESCRITOR DE GRANDES VENTAS
DE NOVELAS WESTERN DEL OESTE AMERICANO


Pearl Zane Gray, conocido como Zane Grey, lo logró. El secreto de su éxito: escribir sobre aquello que le apasionaba. Sus novelas, inspiradas en la historia de la conquista del Oeste americano, sentaron las bases de la codificación del western como género literario y cinematográfico.
Zane Grey (31 de enero de 1872-23 de octubre de 1939) fue un escritor estadounidense. Es conocido por sus populares novelas de aventuras y relatos relacionados con el género western en la literatura y las artes; idealizó la frontera estadounidense. 
En 1910 su primera novela del Oeste, "La herencia del desierto" tuvo un gran éxito, lo que impulsó su carrera como autor de novelas populares acerca del destino manifiesto y la conquista del Oeste. Dos años después vio la luz una de sus obras más conocidas, Riders of the Purple Sage  (JINETES DE LA PRADERA PÚRPURA) (1912) fue su libro más vendido.. Formó su propia compañía cinematográfica, aunque pocos años después la vendió a Jesse Lasky, socio del fundador de Paramount Pictures. Esta empresa realizaría numerosas películas basadas en las novelas de Grey.
Además del éxito de sus obras impresas, sus libros han tenido una segunda vida y una influencia continua al ser adaptados para cine y televisión. Sus novelas y cuentos fueron adaptados en 112 películas, dos episodios de televisión y una serie de televisión, Dick Powell's Zane Grey Theatre.

Grey era un ávido lector de relatos de aventuras como Robinson Crusoe y los Leatherstocking Tales (Cuentos de las Medias de Cuero), así como de novelas de diez centavos protagonizadas por Buffalo Bill y Deadwood Dick. Quedó fascinado por los grandes ilustradores Howard Pyle y Frederic Remington, a quienes copió toscamente. Le impresionó especialmente "Our Western Border", una historia de la frontera de Ohio que probablemente inspiró sus primeras novelas. 
Grey escribió su primer relato, Jim of the Cave, a los quince años. Su padre lo destrozó y lo golpeó.
Autor de más de 90 novelas s us ventas totales superan los 40 millones de ejemplares. De 1917 a 1926 figuró en la lista de los más vendidos, lo que en Estados Unidos implica alcanzar la venta de más de 100.000 copias en cada edición. Traducidas a varias lenguas, muchas de sus obras fueron adaptadas al cine y la televisión, e incluso editadas póstumamente.

Grey se convirtió en uno de los primeros autores millonarios.

Zane Grey fue una figura clave en la formación de los mitos del Viejo Oeste; sus libros e historias fueron adaptados a otros medios, como el cine y la televisión. Fue autor de más de 90 libros, algunos publicados póstumamente o basados ​​en seriales publicados originalmente en revistas. Sus ventas totales de libros superaron los 40 millones.
Grey no solo escribió westerns, sino también dos libros de caza, seis libros infantiles, tres libros de béisbol y ocho libros de pesca. Muchos de ellos se convirtieron en bestsellers. Se estima que escribió más de nueve millones de palabras a lo largo de su carrera. De 1917 a 1926, Grey figuró en la lista de los diez más vendidos en nueve ocasiones, lo que implicó ventas de más de 100.000 ejemplares en cada ocasión. Incluso después de su muerte, Harper conservó una reserva de sus manuscritos y continuó publicando un nuevo título anualmente hasta 1963. Durante la década de 1940 y posteriormente, a medida que los libros de Grey se reimprimían en rústica, sus ventas se dispararon.

La historia se remonta al día en que el pequeño Pearl Zane Grey, que odiaba su primer nombre, decidió que algún día prescindiría de él. Según cuenta la leyenda, mamá Alice y papá Lewis habían elegido llamar así a su hijo, inspirados por las descripciones que la prensa de la época había realizado sobre el luto vestido por la reina Victoria, color gris perla. Pero él se conjuró para ser escritor y firmar Zane, se acabaron las bromas.
Ama de casa y dentista tienen que lidiar con este niño pendenciero, el cuarto de sus cinco hijos, que afortunadamente es un gran lector que devora con avidez novelas de aventuras y dime novel, (novelas de diez centavos). Robinson Crusoe y Buffalo Bill son sus ídolos. A los 15 años, Zane decide escribir su primer cuento. Su padre lo rompe en mil pedazos: ¡el niño sería dentista, como él, faltaría más!

Pearl se acoge al dictamen paterno y, junto a sus hermanos, compagina su pasión escritora con la pesca y el béisbol.
Pocos años después, la familia sufre un revés financiero que obliga a Pearl a ejercer como dentista ‘aficionado’ realizando extracciones básicas y como acomodador de cine, pero ello no le impide jugar al béisbol, dedicación que su padre tolera y que con el tiempo se convertirá en su salvoconducto para acceder a la Universidad de Pennsylvania con una beca que le permite cursar odontología.
Su rendimiento universitario es bajo, y a duras penas consigue graduarse. Pero el gusanillo de la escritura no le ha abandonado y decide trasladarse a Nueva York. Convertido en el Dr. Zane Grey, confía en lidiar con la competencia y lograr subsistir, consciente de que sería difícil. Pero en realidad esto es pura subsistencia, porque él tenía un único objetivo: estar cerca de los editores.

Zane estaba predestinado a ser un hombre de letras.

A los 28 años, pescando en el río Delaware, conoce a Dolly, una estudiante de magisterio 11 años menor que él, perteneciente a una familia adinerada. Zane no oculta nada a su futura esposa: ‘Nunca perderé el espíritu de mi interés por las mujeres’. Tras un intenso y apasionado noviazgo, la ‘feliz’ pareja contrae matrimonio. Zane ha cerrado el negocio de su vida: a partir de entonces la herencia de su esposa se convierte en su colchón financiero. El otrora dentista se convierte en escritor a tiempo completo. Con la pata quebrada y en casa, Dolly no sólo es el soporte financiero familiar, sino que edita y corrige las pruebas del escritor en ciernes, contribuyendo notablemente a la gradual mejora de su estilo. A la par se ocupa de la crianza de los tres hijos habidos del matrimonio y, por ende, tolera las numerosas infidelidades de su talentoso esposo.

Zane escribe varios artículos para revistas que son rechazados. Pero el ejercicio narrativo le permite dar con la clave de su talento literario: la descripción vívida es su fuerte.
Decidido, organiza una expedición a la caza de un puma en el Gran Cañón. A su vuelta escribe una novela que también es rechazada.
Con el nacimiento de su primer hijo en puertas, lo que le ocasionaba no pocas presiones económicas, el futuro padre acabó en solo cuatro meses su primera novela, La Herencia del Desierto. La novela se convierte en un éxito de ventas. Dos años más tarde publica su libro más famoso, Los jinetes de la pradera roja. Zane ya es un escritor consagrado. Las editoriales se rifan sus títulos.

Transformado en un hombre nuevo, su vida da un giro. Ahora tiene el tiempo y el dinero para dedicarse a su gran pasión: la pesca. Rutilante estrella editorial, alterna sus viajes con la escritura. El cine descubre sus novelas y las lleva a la gran pantalla: los westerns más relevantes protagonizados por grandes estrellas como Gary Cooper o Randolph Scott se basan en sus guiones. Con el tiempo la televisión hará lo propio.
El escritor, leído con delectación por miles de admiradores, como el futuro presidente Eisenhower, fallece el 23 de octubre de 1939. Contaba 67 años.
El novelista más talentoso al oeste del Pecos descansa en el cementerio de Lackawaxen, Pennsylvania.

Grey se desilusionó con la explotación comercial y la violación de derechos de autor de sus obras. Sintió que sus historias y personajes se diluían al ser adaptados al cine. Casi 50 de sus novelas se convirtieron en más de 100 películas del oeste. Poco después de su muerte, el éxito de Western Union (Espíritu de Conquista (1941) de Fritz Lang, una película basada en uno de sus libros, contribuyó al resurgimiento de los westerns de Hollywood. Sus coprotagonistas fueron Randolph Scott y Robert Young. El período de las décadas de 1940 y 1950 incluyó las grandes obras de John Ford, quien utilizó con éxito los escenarios de las novelas de Grey en Arizona y Utah.
El éxito de El Llanero Solitario de Grey (la novela fue adaptada a cuatro películas: 1914, 1919, 1930 y 1942, y a un cómic en 1949) y El Rey de la Montaña Real (popular como una serie de Big Little Books y cómics, posteriormente convertida en una película en 1936 y tres seriales cinematográficos) inspiró dos series de radio de George Trendle (WXYZ, Detroit). Posteriormente, estas fueron adaptadas de nuevo para la televisión, formando las series El Llanero Solitario y El Desafío del Yukón (Sgt. Preston del Yukón en televisión). Más del trabajo de Grey se presentó en forma adaptada en The Zane Grey Show, que se emitió en Mutual Broadcasting System durante cinco meses en la década de 1940, y en el "Zane Grey Western Theatre", que tuvo una duración de cinco años con 145 episodios.





Zane Grey: Code Of The West | Classic Western Movies | Free Movie | James Warren (V.O)


Codigo Del Oeste - Zane Grey by livazo


Jinetes de La Pradera Púrpura Por ZANE GREY (Traducido por GOOGLE) by Yanka


lunes, 17 de noviembre de 2025

LIBROS "EL DESTINO DE LA HUMANIDAD": EL NUEVO PARADIGMA MUNDIAL y "CAMINO DEL INFIERNO": LA VERDADERA HISTORIA DE CÓMO LA ÉLITE DESTRUYÓ LA ECONOMÍA Y POR QUÉ por DANIEL ESTULIN


EL DESTINO
DE LA
HUMANIDAD

EL NUEVO PARADIGMA MUNDIAL

DANIEL ESTULIN

No es ningún secreto que la civilización actual atraviesa por una crisis de proporciones inimaginables, y en términos geopolíticos y económicos ya nada será lo que fue. La pandemia del coronavirus solo ha venido a acelerar este proceso que se desarrolló tras bambalinas desde hace años. Pero ¿hacia dónde se dirige el mundo? A través de esta excelente investigación, Daniel Estulin nos muestra lo que las élites globales han conspirado y planeado desde las sombras para imponer el nuevo orden mundial del siglo XXI. Los enfrentamientos son inevitables y cada uno de esos jugadores pretende mejorar su posición. ¿Qué resultará del enfrentamiento entre Estados Unidos y China? ¿Qué planes tienen el mundo islámico y Rusia para volver a ser jugadores preponderantes? ¿Acaso las nuevas élites alternativas buscan romper con la hegemonía de la Internacional Financiera? ¿Qué escenarios le esperan a América Latina? Cualquiera que desee entender las profundas implicaciones de los tiempos que atravesamos debe, con urgencia, leer este libro para tomar cierta ventaja del terremoto geopolítico que está por venir.
Si no me hubieran prohibido revelar los secretos de mi cárcel, oirías una historia cuya más leve palabra desgarraría tu alma, te helaría la sangre, como estrellas te haría saltar los ojos de sus órbitas, y erizaría tu liso cabello, poniendo de punta cada pelo, como púas de aterrado puercoespín. Pero esta proclamación del más allá no es para oídos de mortales. ¡Ah, Hamlet, escucha! Si alguna vez quisiste a tu padre...  WILLIAM SHAKESPEARE

Prólogo

La escritora británica Jane Wilde Hawking dijo: «Cuando luchamos contra el destino, solo las cuestiones universales -vida, supervivencia y muerte- tienen importancia». La pregunta que debemos responder con mayor ur­gencia es si al enfrentar su autodestrucción, la especie humana será lo su­ficientemente sabia como para modificar su destino y renunciar al ruinoso paradigma actual en el que se trata de consolidar un imperio mundial y los conflictos políticos se resuelven a través de la guerra, o si sustituirá dicho paradigma con un ejemplo moral que al mismo tiempo sea la inspiración de la imaginación y la esperanza del hombre.

Hablo del ejemplo de grandes visionarios, como el cardenal Nicolás de Cusa, Leonardo da Vinci, Johannes Kepler, Gottfried Wilhelm Leibniz, Simón Bolívar el Libertador, el presidente Benito Juárez García o Gandhi; personajes que inspiraron a la población con su legado, ejemplos de la cualidad impe­recedera de logro que va más allá de la muerte del sujeto. Si el liderazgo es moral, la población desarrollará de inmediato conciencia suficiente para re­chazar el mal y tratar de alcanzar su propia perfección y la de todo lo demás. No será fácil alcanzar este cambio. No es sencillo; si lo fuera, todos lo harían. ¡Pero es nuestro mundo! No debemos permitir que el estado actual de los asuntos mundiales deprima a la humanidad de manera colectiva. No podemos permitir que esto nos destruya. Hagamos una promesa solemne: preparémonos mejor para enfrentar los cataclismos globales con dignidad, determinación inquebrantable y fortaleza.

¡Debemos hacer una declaración de principios! ¡Esto es lo que somos! ¡Esto es lo que representamos !Defenderemos hasta el final nuestro presente y nuestro futuro, nuestro hogar planetario, el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos. Defenderemos el derecho a vivir en paz, a sentirnos protegidos en nuestros hogares, en las calles, en las ciudades y en nuestros respectivos países. Defenderemos el derecho a educar a nuestros niños y a fundamentar esa educación en ejemplos de héroes, no de pedófilos, asesinos, traficantes de drogas, degenerados y sádicos. Necesitamos creer en algo. An­helar algo mejor. Necesitamos trabajar con libertad e inspiración para me­jorar la vida de todos, en cada kilómetro cuadrado de espacio que haya en la naturaleza. Si no actuamos con sabiduría, si no tenemos una ideología, si carecemos de conocimiento científico y técnico, no podremos construir un mundo mejor.

Necesitamos restaurar la noción de que, como humanidad, pertenecemos al vasto universo que nos rodea; necesitamos restaurar la misión humana y dirigirla hacia una existencia mejor y más fraternal, que asuma su responsa­bilidad hacia el resto de las especies. Debemos trabajar de manera incansable y resuelta en la construcción del futuro de la humanidad, incluso si morimos mucho antes de cumplir nuestra misión.

La naturaleza humana es sinónimo de la búsqueda de la excelencia. Los humanos queremos dejar algo para la próxima generación o para la que le siga, algo para probar que existimos, para mostrar lo que hicimos con nues­tro tiempo en el planeta Tierra. Con este mismo impulso se construyeron las catedrales, las pirámides, la Gran Muralla china y muchas otras grandes obras que hemos creado como humanidad a lo largo de nuestra existencia.

Solo cuando hacemos las cosas por la más verdadera de las razones, por aquello que beneficia a la humanidad, podemos alcanzar los logros más sig­nificativos. El verdadero motivo por el que elegimos ir a la Luna, como dijo John F. Kennedy, no fue porque sería sencillo, sino porque sería difícil.

Somos el futuro. La chispa divina de la razón nos hace únicos. Los miem­ bros de la oligarquía podrán poseer una riqueza multimillonaria, pero jamás serán inmortales, porque actúan contra los intereses de la humanidad. Noso­tros, en cambio, podemos lograr la inmortalidad haciendo algo extraordina­ rio: pensar y trabajar en nombre del bien común.

Dicen que ningún hombre es mejor de lo que su conversación deja en­ trever, que ningún político es capaz de superar sus discursos. No obstante, hemos llegado a un momento en que la incongruencia está poniendo en pe­ligro el destino de la humanidad. La idea, la palabra y la acción son unidades indispensables de las sociedades con un pensamiento desarrollado que de­ bemos preservar si es que deseamos superar la fugaz existencia individual y pensar en «el terreno colectivo de la palabra nosotros», como escribió Enrique González Rojo.

A pesar de que a nuestro alrededor se están formando nubes densas y oscuras, yo miro al futuro y veo razones para tener esperanza. «Estar cerca de una montaña majestuosa es una bendición contradictoria -señaló el filó­sofo palestino-estadounidense Edward Said-. Uno percibe a la vez la mag­nanimidad de sus pastos y la abundancia de sus pendientes», y, sin embargo, nunca se puede ver dónde se está sentado: ¿a la sombra de qué grandeza?, ¿en el acogedor confort de qué certeza? Pero sí, hay esperanza.

Introducción

31 de diciembre de 2019. La noche anterior al año nuevo. Momento de grandes expectativas, de grandes cambios y grandes incertidumbres. Pocos podían sospechar que estábamos ante los cambios más grandes de los últi­mos trescientos cincuenta años.A mediados de marzo de 2020, se hizo evi­dente que estábamos ante un momento clave de la historia del mundo. Con la pandemia de covid-19, la diplomacia se terminó, y larealidad y los riesgos de una crisis sistémica mundial se situaron en el centro de atención inmediato e inevitable de un mundo que ha elegido, en su mayoría, no saber lo que está enjuego.

Por ahora,esta guerra no se librará con balas y bombas. Es una guerra eco­ nómica, una guerra de recursos humanos, una guerra entre naciones y sus sucedáneos, una guerra entre sociedades secretas y la humanidad. Nosotros contra ellos. Casi 8.000 millones de personas contra un puñado de indivi­ duos, los más poderosos y despiadados del mundo.

Mientras tanto, nuestra civilización ha llegado a un punto de no retorno. Y al cruzar esas puertas, la pandemia de covid19, junto con el descalabro económico, político y social, ha creado la tormenta perfecta, cuyos estragos son visibles hasta en el último rincón del planeta.
***
Lo que estamos viendo en Estados Unidos y lo que ya hemos visto en todos los rincones del planeta Tierra no es el fin de una fase delirante. Ni siquiera es el principio. Es la antesala del principio. El mundo ha entrado en una recesión de proporciones inimaginables desde marzo de 2020, y mu­chos de los 18 millones de estadounidenses que perdieron su empleo como consecuencia de la covid-19 nunca recuperarán sus puestos de trabajo. Lo que hemos visto en estos meses en las grandes ciudades de Estados Unidos -incendios, destrozos-, pronto va a multiplicarse y a convertirse en tierra arrasada cuando la gente no tenga ni para comer ni para vivir. Cero ingre­ sos significa miseria, enfermedad y, quizá, millones de personas muriendo por el uso descontrolado de las drogas y el alcohol, por suicidio o depresión. Cuando desapareció la Unión Soviética, 25 millones de sus ciudadanos mu­ rieron por las causas ya mencionadas.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informa de que 1.600 mi­llones de empleos están en riesgo en la economía global. Se trata de la mitad de la fuerza laboral global de 3.300 millones de individuos. En esencia, no tenemos un sistema de orientación para el futuro ni tampoco la hoja de ruta de cómo crear un nuevo mundo. Si creemos que podemos volver a la globa­ lización y al mundo de antes en los próximos meses, les aseguro que aquel mundo no volverá nunca más.

La globalización es la libre circulación de personas, productos, finanzas y servicios. Pero hoy ya no existe. El mundo sin fronteras está muerto. El colapso significa la pérdida de riqueza, propiedad, dinero, acciones, bonos, cualquier tipo de inversión. Por primera vez en más de tres siglos, desde el siglo XVII, no tenemos un sistema de coordenadas para reemplazar nuestro sistema económico, que hoy está en su lecho de muerte.

El capitalismo es finito, aunque necesita una expansión perpetua. En el mundo capitalista, el costo de la innovación está incluido en el costo del producto. En otras palabras, el consumidor de hoy tiene que pagar por la innovación que se va a crear y vender en el futuro. Por esta razón, el capita­ lismo necesita la expansión de los mercados. Y los mercados son finitos. Hoy en día, hemos llegado al límite de crecimiento. Ya no podemos expandirnos más.

Así que aquí estamos a finales de 2021 con deudas, pasivos no financiados y derivados de alrededor de entre 2.000 y 3.000 billones de dólares. Es una suma que es imposible comprender, pero si decimos que es casi cincuenta veces el producto interior bruto (PIB) mundial, nos da una idea aproximada de aquello con lo que el mundo y los bancos centrales tendrán que lidiar en los próximos años. Lo que pocas personas entienden, incluidos los llamados expertos, es que no habrá recuperación en absoluto ni reinicio económico al­ guno a corto o a medio plazo. Un declive extremadamente rápido de la econo­ mía mundial acaba de comenzar y será devastador en los próximos meses.

Las burbujas de activos solo pueden terminar de una de dos maneras: en implosión o en explosión. 
¿Cuál es el escenario más probable? Una explosión violenta. Las principales burbujas de las que estamos hablando son las crea­das en el sistema financiero, en los mercados de valores,en los mercados de bonos y en los bienes inmuebles.

El riesgo de un final explosivo es muy alto. Lo más probable es que implique problemas agudos en el sistema bancario que conduzcan a una importante quiebra de la banca, por ejemplo, la del Deutsche Bank. Esta se extendería por todo el sistema bancario como un incendio forestal y, obvia­ mente, también afectaría a la burbuja de derivados de más de 1,5 billones de dólares. Ocurriría de forma tan vertiginosa que los bancos centrales no podrían imprimir dinero lo suficientemente rápido como para detenerla. En cualquier caso, todo el mundo financiero sabría en ese momento que cual­ quier dinero recién impreso tendría un valor cero y, por lo tanto, un efecto cero.

Una explosión de la burbuja claramente sería un cataclismo para el mundo. Conduciría a una depresión deflacionaria global de una magnitud nunca vista. También llevaría la vida a un nivel de devastación y privación que sería inimaginable hoy en día. ¿Cuál es el problema?
  • A los bancos centrales no les quedan herramientas para salvar el sis­ tema. Lo gastaron todo en la crisis de 2008. Las tasas ya están en cero y hace.das negativas significa que tendrían que pagar por prestar di­ nero a un prestatario en quiebra.
  • Las empresas, grandes y pequeñas, están quebradas oa punto de que­ brar. Se están hundiendo miles de empresas en todos los sectores. Las pérdidas totales rondarán fácilmente los trillones de dólares.
  • Antes de finales del año 2021, cientos de miles de empresas, grandes y pequeñas, solicitarán la protección por bancarrota.
  • Los préstamos incobrables aumentan a medida que las empresas y los individuos no pueden permitirse pagar intereses o cuotas. Se es­tima que en Estados Unidos no se han realizado pagos por más de 100 millones de préstamos.
  • Las imprentas globales trabajan las veinticuatro horas, los siete días de la semana, para salvar al mundo de la perdición. Desde que co­menzó la covid-19, el estímulo fiscal y monetario total hasta el mo­mento ha sido de 22 billones de dólares, que equivale al 26,46 por ciento del PIB mundial.
¿Y dónde queda en este discurso el coronavirus? La covid-19 es una excusa conveniente, pero no la causa de los problemas actuales. La presente pande­ mia fue un catalizador,pero la verdadera crisis esta vez comenzó en agosto­ septiembre de 2019 con el pánico de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo.

¿Qué es la covid-19 y de dónde viene? No sé de dónde viene.Los únicos que lo podrían saber son las agencias de inteligencia y los principales gobiernos del mundo. De hecho, para dibujar la imagen del futuro y entender la direc­ción de la crisis, no hace falta saber de dónde viene lacovid-19.Vamos a apli­ car la inteligencia conceptual para navegar por los acontecimientos.

La covid-19 es un elemento vital en el cambio de un paradigma tecnoló­ gico a otro. Uno de los elementos clave para entender el coronavirus es comprender las fuerzas que lo promueven y las razones de por qué ha destruido el mundo. Una de estas razones tiene que ver con el cambio de un paradigma tecnológico a otro. Hemos ido del cuarto paradigma -la economía industrial- al quinto paradigma- la economía posindustrial, la tecnología de servi­cios financieros, las tecnologías de la información, las telecomunicaciones, el entretenimiento-. Con el cambio del cuarto al quinto paradigma, los in­genieros y arquitectos fueron reemplazados por financieros de cuello blanco, banqueros y especuladores.

Ahora, entre 2024 y 2030, llegará el sexto paradigma tecnológico: la economía transindustrial -la robótica, la inteligencia artificial, la realidad virtual, las tecnologías aditivas 3D-. Entre 2040-2050 llegará el séptimo paradigma tecnológico -tecnociencia nanobioinfocogno (NBIC), convergen­cia, transhumanismo, fusión fría, bases en la Luna.

Hasta ahora, todos los cambios tecnológicos han sucedido de manera natural. El cambio actual, del quinto al sexto paradigma tecnológico, va a producir un cataclismo social. La globalización era adecuada dentro de los parámetros del quinto paradigma tecnológico,pero es absolutamente inade­ cuada para el mundo que se nos viene encima.

¿Qué significa un paradigma tecnológico y qué relación tiene con la co­vid-19 y la crisis sistémica que estamos viendo a nuestro alrededor?
  • Primer paradigma pretecnológico: agricultura, ganadería, economía agrana.
  • Segundo paradigma tecnológico: industria textil (hace tres siglos). Comenzó aproximadamente en 1772. Cada paradigma tecnológico posterior se volvió más efectivo y vital para el progreso y el desarrollo humano como especie.
  • Tercer paradigma tecnológico: máquina de vapor, trenes. Aproxima­ damente en 1825.
  • Cuarto paradigma tecnológico: maquinaria ¡pesada, factorías gran­des, cadenas de montaje.
  • Quinto paradigma tecnológico: de carácter industrial (petróleo, auto­móviles, producción en masa).
  • Sexto paradigma tecnológico: de carácter posindustrial (electrónica, informática, telecomunicaciones).
Un paradigma tecnológico no es un punto en el que se inventa una nueva tecnología. Más bien, hablamos de tecnologías dominantes en el momento en que se convierten en la base del nuevo avance tecnológico, social, político y económico. El cambio de paradigma es también un cambio social. Cuanto más avanzado es el desarrollo tecnológico, menos «necesidad» hay de huma­nos.

¿Cómo nos afecta esto a nosotros? La política siempre va detrás del desa­rrollo tecnológico. La tecnología es exponencial. La política y la economía son lineales. Como sociedad, no podemos resolver los problemas políticos sin resolver los problemas económicos y no podemos resolver los problemas económicos sin primero resolver los problemas sociales. Además, el progreso es imposible sin la modernización, y la modernización es imposible sin una visión clara del futuro. El colapso moral de una nación ocurre no por pérdi­ das materiales, sino por la falta de visión de un futuro mejor.

¿En qué consiste el sexto paradigma tecnológico? Estamos hablando de cambios fundamentales en la relación del ser humano con la automatización en una escala masiva, planetaria. Por ejemplo, los elementos claves del sexto paradigma son:
  • Educación a distancia (eliminación de las universidades como espa­cios físicos).
  • Robótica, inteligencia artificial (IA), estructuras económicas que no dependen del trabajo humano. En el sexto paradigma tecnológico, la IA tiene un papel clave en todos los aspectos de nuestras vidas. No se trata solamente de drones o de robots, sino de una nueva filoso­fía para crear un ambiente que no dependa de las personas. Para que los seres humanos sigamos siendo relevantes, tendremos que definir nuestro papel en un mundo robotizado.
  • Mundo virtual o de compatibilidad. No va a ser necesario trasladarse de manera física del espacio 1 al espacio 2 (de hecho, el cierre de fron­ teras es un ejemplo del mundo virtual en funcionamiento).
  • Criptomonedas controladas por los gobiernos, dinero digital, desapa­rición de bancos como instituciones financieras.
Antes dije que la covid-19 es un elemento clave en el cambio de un paradigma tecnológico a otro. 
¿Qué significa esto? Primero, la covid-19 es un golpe contra las clases medias. Con el reajuste del sistema planetario, llegará el cambio en el sistema político. Las clases medias siempre han sido una garantía de estabilidad y formas democráticas de gobierno. Salvo que en el sexto paradigma tecnológico y con la quiebra del sistema económico mun­ dial, la clase media sobra. 
La destrucción de la clase media conducirá a la quiebra de las instituciones de gobierno, especialmente en Occidente. La cri­sis de la democracia será el estado permanente de caos a partir de ahora.

NUEVO RESETEO ECONÓMICO

Para quienes no están familiarizados con la expresión reseteo económico glo­ bal, debería decirse que ha sido utilizada cada vez más por las élites en el mundo bancario desde hace varios años.Fue mencionada por primera vez en 2014 por la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) de la época, Christine Lagarde. Con frecuencia, se hace referencia al reseteo, en la misma línea que a conceptos como nuevo carácter multilateral, orden mundial multi­ polar o nuevo mundo. De hecho, todas estas expresiones significan lo mismo. El reseteo avanza como una solución a la crisis económica en curso que se desencadenó en 2008. Desde entonces, el desastre financiero no ha desapa­recido. La crisis de hoy simplemente es la fase terminal de lo que empezó en 2008. Pero ahora, después de una década de imprimir dinero por parte de los bancos centrales y crear una enorme deuda, la burbuja ha llegado a límites insostenibles.

Muchos economistas alternativos a menudo describen erróneamente las acciones de la Reserva Federal como «arrogantes» o «ignorantes». Piensan que la Reserva Federal quiere salvar el sistema financiero, pero ese no es ni nunca ha sido el caso.

La verdad es que la Reserva Federal es un agente saboteador que está listo para destruirse a sí mismo como institución para hacer estallar la economía de Estados Unidos y abrir el camino para un nuevo sistema mundial centra­ lizado y unificado. De aquí proviene el concepto reseteo global.

Ya en 2015 hablaban de que el reseteo global no se fija el objetivo de dete­ ner el colapso en curso. Por el contrario, el colapso es un instrumento o una base para crear un zigurat globalista, una estructura o edificación global. Un desastre económico sirve a los intereses de la élite.

Ahora, en 2021, vemos que el plan globalista se está implementando, y las élites están revelando sus intenciones de restablecer todo el orden mundial en 2022. Según el FMI, el reseteo es el siguiente paso en la formación de un sistema económico mundial único y de un posible gobierno global. Esta idea parece ser consistente con las soluciones propuestas durante la simulación de la pandemia del «Evento 201» (una simulación de la pandemia del coro­ navirus), que fue realizada por la Fundación Bill y Melinda Gates y el Foro Económico Mundial solo dos meses antes del inicio de la «coronahisteria» de 2020.

Los hechos que tuvieron lugar mostraron que los arquitectos del reseteo nos llevan a la necesidad de una decisión importante: la creación de una autoridad económica global centralizada que pueda manejar la respuesta financiera al virus. Obviamente, los acontecimientos actuales coinciden exactamente con el modelo del «Evento 201» de Bill y Melinda Gates, así como con los planes del FMI y el Foro Económico Mundial para una aproba­ción global.

El objetivo de los globalistas es obvio: asustar a la población con la pobreza, la conflictividad interna y las rupturas en las cadenas de suministros. Des­ pués, se propondrá una «solución», basada en la tiranía médica con la intro­ ducción de pasaportes de inmunidad, ley marcial y un sistema económico global basado en una sociedad digital sin efectivo con la destrucción de la confidencialidad.

Al mismo tiempo, se formará un gobierno global multilateral impersonal que hará lo que le plazca, pero que no será controlado ni responsable ante nadie. Hoy, muchos ya entienden que el nuevo orden mundial, através de un reseteo global, es un esquema a largo plazo de centralización del poder, que debe mantenerse durante siglos.

Las élites saben que un solo poder no es suficiente para establecer una gobernanza global, ya que tal intento solo conducirá a la resistencia y a la confrontación eterna. Quieren que el mismo público exija una gobemanza global como una forma de deshacerse de los horrores del caos mundial, y que sea económico, político, financiero, social, ideológico, etcétera. Entonces, los arquitectos del nuevo orden mundial tendrán la oportunidad de evitar una rebelión de la población contra su poder.

De acuerdo con este esquema, este plan insidioso y profundamente cons­ pirativo selleva a cabo creando un problema, desarrollando una reacción por parte de lapoblación y, finalmente, llevando a la población a una solución.

Con respecto a Estados Unidos, debe entenderse que la élite no acabará con la pandemia, sino por el contrario, se reanudarán los bloqueos, las medidas draconianas y los controles de la población. Con las nuevas restricciones, la economía estadounidense desaparecerá de manera segura, y con ella se planea quebrar al mundo entero. Las pequeñas y medianas empresas están destinadas a morir, habrá desempleo a escala planetaria, con miles de millo­ nes de personas sin nada que hacer. En las condiciones de este caos creado artificialmente, las corporaciones transnacionales (propiedad de los globa­ listas) saldrán ganando.

¿Hay salida? Sí. La gente común puede romper los planes siniestros de la élite. La solución real es crear comunidades más independientes y libres de la economía principal. La solución real debería ser la descentralización y la independencia, no la centralización y la esclavitud. Los globalistas buscarán intervenir cualquier intento de salir de su programa.

Sin embargo, esa élite no podrá hacer mucho si millones de personas al mismo tiempo hacen esfuerzos para, en vez de globalizarse, fortalecerse lo­ calmente. Este principio funciona de la siguiente manera: si las personas no dependen del sistema, entonces no pueden ser controladas por él.

Por supuesto,laverdadera prueba seráel colapso final de la economía exis­ tente. La estanflación ganará aún más impulso. Los precios de los productos esenciales se duplicarán o triplicarán, y el desempleo aumentará hasta ni­ veles nunca vistos. En estas condiciones, hay una sola pregunta a la que es difícil encontrar una respuesta: ¿cuántas personas o países construirán sus propios sistemas independientes del poder centralizado y cuántos globalis­ tas pedirán eliminar el caos mediante el establecimiento de una dictadura?

¿Cuántas personas se inclinarán ante las élites y cuántas estarán dispuestas a luchar contra ellas?

BILL GATES, VACUNAS, MICROCHIPS, BIG DATA

¿Qué es lo que viene?
  • La vacunación forzosa (el Estado es parte principal del gobierno en la sombra). Microchips como «sistemas de alerta temprana» (según la élite) para prevenir la próxima ola de virus mortales.
  • Los big data o el nuevo pasaporte electrónico de vacunación (será obligatorio tener pruebas de estar vacunado para poder comprar ali­ mentos, viajar, comprar casa, pedir préstamos bancarios, tener per­ miso de conducir, etcétera).
  • El control total. Es sorprendente cómo en poco tiempo hemos renun­ ciado a nuestras libertades a cambio de nada (nos encerraron en casa y nos obligaron a ponernos un bozal).
Quiero que entiendas que las vacunas no tienen nada que ver con la salud ni con el coronavirus. El primer y más importante objetivo es reemplazar el sistema del dólar estadounidense, utilizado por la población en general, por un sistema de transacción digital que se puede combinar con un sistema de identificación digital y seguimiento electrónico. El objetivo es poner fin a las monedas tal y como las conocemos y reemplazarlas con un sistema de tarje­tas de crédito que puede integrarse con varias formas de control, entre ellas, el control mental. La desdolarización amenaza el sistema global del dólar como la unidad de reserva planetaria. ¿Por qué no hay hiperinflación si la masa monetaria (lo que sellama Ml y M2) ha aumentado en dobles dígitos a lo largo del último año como resultado de una nueva ronda de flexibilización cuantitativa por parte de la Reserva Federal? La razón por la que no hemos entrado en hiperinflación se debe a la dramática y veloz caída del valor del dinero. 
¿Cómo lo han hecho? La covid-19 llevó a un cierre organizado de la actividad económica significativa y a la bancarrota de cientos de miles de pequeñas y medianas empresas. Los administradores del sistema del dólar están bajo presión urgente para usar nuevas tecnologías para centralizar los flujos económicos y preservar su control del sistema financiero.

Así como Gates instaló un sistema operativo en nuestros ordenadores con Microsoft, ahora el proyecto es instalar un sistema operativo en nuestros cuerpos y usar un «virus» para ordenar una instalación inicial seguida de actualizaciones regulares. ¿Por qué Gates y sus colegas quieren llamar a estas tecnologías «vacuna»? Si pueden persuadir ala burocracia política de que las tarjetas de crédito inyectables o los rastreadores de vigilancia inyectables o las nanotecnologías inyectables de la interfaz cerebro-máquina son vacunas, y no los «elementos de la dictadura electrónica», entonces pueden disfrutar de la protección de decisiones legales y de leyes que respalden sus esfuerzos para ordenar lo que ellos quieran hacer. Además, pueden insistir en que los contribuyentes estadounidenses lo financien a través del Programa Nacional de Compensación de Lesiones Causadas por Vacunas (VICP, por sus siglas en inglés), así quedarían libres de responsabilidad por los daños que de otra ma­ nera les correspondería como resultado de sus experimentos y violaciones del Código de Núremberg, y de las numerosas leyes civiles y penales sobre la población general.

Hay que reconocer que el esquema es bastante inteligente. Hacer que la población general acepte la definición de sus nuevos brebajes inyectables de alta tecnología como «vacunas», y que puedan centralizarlo a través de Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gobierno estadounidense. No hay necesidad de preocuparse por la enfermedad y por la muerte que resultarán de algo tan antinatural como la inyección de estas «vacunas» en el cuerpo humano. Garantizar por ley estar libre de responsabi­ lidad a través de la declaración de emergencia, y la capacidad de mantener la emergencia a través del rastreo de contactos, puede protegerlos de la respon­ sabilidad por miles, o por millones, de muertes y discapacidades que serían la consecuencia directa de tal experimentación en humanos.

Pero esto no es todo. Gates y las industrias farmacéutica y biotecnológica están literalmente buscando crear una red de control global al instalar com­ponentes de interfaz digital y conectarnos a la nueva «nube JEDI»,cuyo valor es de 10.000 millones de dólares, perteneciente a Microsoft, en el Departamento de Defensa. Hay también un contrato multimillonario de nube de Amazon con la CIA. Estos proyectos se comparten con todas las agencias de inteligencia de Estados Unidos.

Recuerda, el ganador de la carrera de la inteligencia artificial de las su­perpotencias será el sistema que tenga acceso a la mayor cantidad de datos. Acceder a tu cuerpo las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, genera muchos datos. Si los chinos lo hacen, los estadounidenses también querrán hacerlo. De hecho, el despliegue de los «sistemas operativos» huma­ nos puede ser una de las razones por las cuales la competencia en torno a Huawei y las telecomunicaciones SG se ha vuelto tan frenética.

DINERO DIGITAL PLANETARIO

Otro elemento clave en el cambio al sexto paradigma tecnológico es la introducción del dinero digital. El dinero físico tiene los días contados. China lleva mucho tiempo ejecutando planes para hacer del yuan una moneda mundial, como primer paso, y ser líder en el uso de moneda digital, como segundo paso. Con la ayuda del renminbi digital, Pekín espera desdolarizar la econo­ mía y las relaciones económicas exteriores.

La tarea de emancipar a China del dólar estadounidense se ha vuelto particularmente relevante debido al hecho de que Washington comenzó a impo­ner sanciones económicas contra Pekín en relación con los acontecimientos en Hong Kong. Hasta ahora, las sanciones se expresan en la lista negra de funcionarios chinos, pero no hay garantía de que en un futuro Washington no bloqueará las operaciones de pago yliquidación debancos y empresas chi­ nas a través del sistema SWIFT.

Para China, el factor tiempo es muy importante en la implementación del proyecto del renminbi digital. Pekín busca ser la primera nación en intro­ducir una moneda digital oficial, y con ello sus operaciones serán invisibles para la inteligencia financiera de Estados Unidos.

Este proyecto presta mucha atención a las tecnologías blockchain (un registro distribuido de protocolos de transacción), que se utilizaron origi­nalmente en proyectos privados de criptomonedas (bitcoin, ethereum, etcé­ tera). El economista ruso Valentin Katasonov comenta que, en los proyectos privados, las tecnologías blockchain sirven a las relaciones horizontales de todos los participantes, garantizándoles el anonimato, mientras que esta tec­nología debería permitir al Banco Central de China ver todo lo que sucede en el mundo del renminbi digital en dimensiones verticales y horizontales.

La transición a la moneda digital fortalecerá dramáticamente la posición del Estado en el mundo del dinero. Y con la introducción de la moneda digital, estaríamos entrando de lleno en el mundo del sexto paradigma tecnológico. Los bancos, para realizar transacciones con la moneda digital oficial, serán innecesarios. Las cuentas para los titulares de moneda digital se abrirán directamente en los bancos centrales, y las transacciones entre los titulares de cuentas en moneda digital serán más rápidas que antes. Y se excluirá la posibilidad de la malversación del dinero. La gigantesca infra­estructura de monitorización y evaluación que ha surgido alrededor de los bancos privados será innecesaria: agencias de calificación, firmas de audito­ ría, supervisión bancaria,vigilancia financiera.

China está más preparada para introducir una moneda digital oficial que la mayoría de los otros países del mundo, incluidos Estados Unidos, Alemania, Francia y Gran Bretaña. En China, un programa de desarrollo tecnológico, cuyo objetivo es hacer de China una superpotencia en el campo de las tecno­ logías avanzadas para el año 2025, ha estado funcionando durante ya varios años. La robótica, la inteligencia artificial o la tecnología blockchain son algu­ nas de las áreas que Pekín quiere dominar.

Y hay otra razón por la cual China puede adelantarse a otros países en la introducción de la moneda digital. Los chinos lograron romper el hábito del uso de dinero en efectivo. Los pagos electrónicos son comunes para su población. No solo en las ciudades, sino también en las zonas rurales, los resi­dentes casi nunca usan papel moneda, hacen pagos con sus teléfonos móvi­les a través de los sistemas Alipay o WeChat Pay. El Banco Central de China ha declarado expresamente que el renminbi digital está destinado a reemplazar al renminbi en efectivo.

SISTEMAS DE CONTROL

Lo importante que debes saber es que el sistema de gobierno que describo opera y controla por la fuerza. La fuerza es el principio y el fin de su control. La fuerza eslaroca madre. Tenemos que aclarar esto, ya estemos hablando de bitcoins, drogas o mercados financieros.

La fuerza es el último mecanismo de control. Las personas que controlan, lo hacen porque pueden matar con impunidad. Eso significa que pueden matar sin tener en cuenta la ley. En el mundo occidental, la fuerza bruta rara vez muestra su rostro. Siempre es mejor usar sistemas financieros, legales y políticos para hacer el trabajo sucio.

Una de mis citas favoritas es de Samuel P. Huntington, politólogo y di­rector del Instituto John M. Olin de la Universidad de Harvard quien dijo: los ordenadores. Pero no. El control se basa en la capacidad de matar y regu­lar nuestro mundo físico con la fuerza bruta. Por ejemplo, la moneda de reserva global, uno de los mayores medios de control jamás creados, es fiscalizada por las personas que dominan los flujos físicos de información y comercio analógico, no digital. Controlan los cielos y los cables en el fondo del océano. Controlan los satélites y los drones que vuelan sobre ellos. Controlan los medios para producir la fuerza física ne­cesaria para proteger y mantener estos activos firmes. Este control les da la posibilidad de aplicar sanciones financieras a los países que dependen del ac­ ceso a esos flujos comerciales.

Dije que el control se basa en la fuerza física, pero la fuerza física no es una técnica de control efectiva. La fuerza es cara, asusta a la manada e inspira venganza. 
El sistema de control más efectivo y económico es el mental. Si tú eres capaz de pensar de manera independiente, puedes navegar caminos si­nuosos. Si no controlas tu propia mente, si crees todo lo que te cuentan en los medios de comunicación, en el entorno empresarial, a nivel político, te hallas en una grave desventaja y te aseguro que estarás trabajando para el Estado profundo.

Me encanta la escena de Matrix en la que Morpheus dice: «Matrix es un sistema, Neo. El sistema es nuestro enemigo. Pero cuando estás dentro, miras a tu alrededor y ¿qué ves? Empresarios, maestros, abogados, carpinteros: las mentes de las personas que estamos tratando de salvar. Pero hasta que lo ha­gamos, estas personas siguen siendo parte de ese sistema, y eso las convierte en nuestro enemigo. Debes entender que la mayoría de estas personas no están listas para desconectarse, y muchas de ellas están tan inseguras, son tan desesperadamente dependientes del sistema, que lucharán para prote­gerlo».

Eres el único que puede ser libre y liberarse a sí mismo de las ataduras que nos rodean. Hazlo.

CAMINO 
DEL INFIERNO
LA VERDADERA HISTORIA DE CÓMO LA ÉLITE 
DESTRUYÓ LA ECONOMÍA Y POR QUÉ


Polémico libro en el que Daniel Estulin defiende que la economía ha quedado destruida gracias a una serie de élites y los intereses, tramas y engaños que hay detrás de ella.

«Parece que sobre la crisis ya está todo dicho. 
Sí, todo menos LA VERDAD». 
Daniel Estulin

Detrás del cataclismo financiero se oculta una oscura trama de intereses que busca la destrucción del progreso tecnológico y educativo de los estados-nación y, en última instancia, el control demográfico de la población mundial. Todo ello para que el poder y la riqueza se perpetúen en las mismas manos: las de la elite que gobierna el mundo sin que nadie sea consciente de ello.
Una vez más Daniel Estulin pone bajo los focos una verdad incómoda para muchos pero reveladora para todos. Si no queremos que la oligarquía acabe definitivamente con nosotros, nos empobrezca, nos analfabetice, nos prostituya y, literalmente, nos mate de hambre, es el momento de abrir los ojos, entender que lo que está ocurriendo es un plan perfectamente orquestado y que todavía podemos hacer algo para devolver el golpe.

INTRO 

Empecemos diciendo que Wall Street es una barraca de feria. No es la verdad. Es un parque de atracciones, un circo ambulante, un grupo de malabaristas, bailarinas del vientre, contadores de cuentos, cantantes y artistas de striptease. Pero ustedes, el público, han quedado totalmente hipnotizados por ellos. Ustedes se sientan ahí un día tras otro y una noche tras otra, y toman nota de los diferenciales de precios, las demandas de cobertura de garantía, los incentivos y los derivados financieros. ¡Es de locos! 
¿Cuántos millones de personas están preparadas para creer cualquier cosa que les digan los expertos acerca del mercado de valores? ¿No se dan cuenta ustedes de que toda esa gente de las altas esferas está preparada para decirles lo que sea, con tal de que inviertan solo un poco más de lo que no tienen en esta gigantesca y estrafalaria tomadura de pelo? Es más: la única verdad que conoce la mayoría de la gente respecto de la economía es lo que ve en la televisión. 

Existe toda una generación de personas que no saben nada de la economía que no ha salido de Wall Street. Wall Street se ha convertido en el Evangelio, la suprema revelación. Es capaz de encumbrar o deponer presidentes, primeros ministros, ministros de economía y ministros de hacienda. Ahora imaginemos lo que ocurriría si el edificio entero de Wall Street y los mercados financieros resultaran ser una estafa, un sucio truco perpetrado por hombres viejos y sucios. Unos hombres viejos y sucios, preparados para hacer pasar por verdad cualquier mentira, a cambio de unas ganancias económicas en un mercado de valores artificial. 

Lector, hay una cosa que debe entender. Verá: los resultados del mercado de valores no tienen absolutamente nada que ver con la realidad. La economía se basa en consideraciones centenarias, no en lo que sucedió la semana pasada en Wall Street. Wall Street es una grotesca atracción de feria que debería estar prohibida a los niños menores de dieciocho años.

***
La falsa idea que tenemos de la economía radica en el hecho de que se piensa que la economía es un tema de dinero. Sin embargo, el dinero no constituye un determinante de la riqueza. Y las mediciones estadísticas de los flujos de dinero no tienen nada que ver con la previsión real de la riqueza. Lo que afecta al planeta es el desarrollo de la mente de la persona. Esta es la medida de la humanidad. 

Así pues, no es el dinero, ni la estadística, ni la teoría monetaria, lo que determina el modo en que funciona una economía. Es algo físico. Pero lo físico comprende el hecho del cerebro humano, que no se parece al de ningún animal porque ningún animal es capaz de inventar cosas; eso solo pueden hacerlo los seres humanos. Y esa es la manera en que organizamos nuestro sistema social, adoptando convencionalismos sociales respecto de nuestra forma de comportarnos como personas, como seres humanos, y los efectos físicos de dichos convencionalismos. Por lo tanto, si tenemos convencionalismos defectuosos tendremos problemas. Y esos problemas son predecibles… en términos físicos. 

Bien, antes de pasar a explicar los detalles de la crisis actual, deseo que el lector comprenda que lo que estamos presenciando hoy en el mundo, la destrucción global de la economía mundial, no es un accidente, ni tampoco un error de cálculo cometido a consecuencia de los chanchullos de la política. Esto está haciéndose a propósito. Completamente a propósito. Y la razón es que el Imperio sabe que el progreso de la humanidad implica que el fin del Imperio es inminente, que este no puede sobrevivir en un mundo en el que existe un progreso científico y tecnológico generalizado, sino que requiere un mundo en el que las personas sean mudas y serviles como ovejas. Por lo tanto, el Imperio se dedica a destruir esas estructuras, como las naciones-estado, que sirven de base a la vida y al progreso de la humanidad. El Imperio escoge deliberadamente como objetivo las naciones-estado, los países independientes, es decir las economías de las naciones, para destruirlas con el fin de conservar su propio poder. Y todo eso ha sido diseñado de antemano. 

Ahora bien, el Imperio no es un rey ni una reina sentados en un trono chapado en oro. Los imperios están por encima de los reyes. Son un sistema de control. Lo controlan todo por medio de un sistema monetario internacional controlado por banqueros internacionales. La globalización no es nada más que una forma nueva de imperio. Es la eliminación de la nación-estado; es la eliminación de la libertad; es la eliminación de los derechos. 

Cómo funciona el dinero 

Y esto me lleva al tema de la economía. La economía no tiene nada que ver con el dinero. Lo que quiere la elite es un Imperio. Y hay demasiadas personas que están convencidas de que para tener un Imperio se necesita dinero. Pero el dinero no es un determinante de la riqueza ni de la economía. El dinero es un instrumento. El dinero no afecta al desarrollo del planeta. Existe la creencia falsa de que el dinero expresa un valor físico intrínseco. El valor no se expresa como una cantidad per se, sino únicamente como los efectos relativos del aumento o la disminución de la relativa y potencial densidad de población física de la persona dentro de una sociedad. El valor del dinero no radica en el intercambio individual sino en la unidad funcional, conocida como dinámica unificadora, del proceso social de una nación. 

¿Sabe usted lo que afecta al desarrollo del planeta? La mente humana. Así es como se mide la humanidad. Lo que nos diferencia de los animales es nuestra capacidad de descubrir principios físicos universales, y dicha capacidad aumenta y mejora el poder que posee el hombre sobre la naturaleza por cada kilómetro cuadrado de espacio. Nos permite innovar, lo cual después mejora la vida de las personas. El desarrollo de la humanidad, el desarrollo del poder de la persona y de la nación, depende de los avances científicos, de los descubrimientos científicos y del progreso tecnológico. 

Al reducir la productividad, al reducir las infraestructuras, al reducir los inventos y la tecnología, estamos provocando un derrumbe de la población. Y si se consigue que la población sea tonta y no demasiado numerosa, la minoría podrá controlarla. 

La actual crisis monetaria es reflejo de la locura impuesta en el proceso de destrucción de la economía física. La razón de que estemos sufriendo una crisis de hundimiento no se halla en la fluctuación de los mercados financieros. El problema económico es que estamos en modo hiperinflacionario, es decir, si se toma la cantidad total de dinero que se cree que está en circulación y se examina el porcentaje de dicho dinero que se corresponde con la realidad física, se ve que ha disminuido, que casi es cero.
¡Pero eso no es la crisis! La crisis es la producción física per cápita. Y los recursos de los que depende dicha producción están hundiéndose. 

El futuro de la humanidad tiene que ver con la economía física, con las transformaciones físicas del mundo que nos rodea. Voy a poner un ejemplo. Si se coge un montón de tierra que es rica en mena de hierro, y se refina esa mena y se utiliza para fabricar hierro, y después se usa ese hierro para fabricar acero, y ese acero para construir máquinas-herramienta que permitan fabricar toda clase de cosas, como automóviles, trenes, naves espaciales y reactores nucleares; en cada fase de ese proceso, la transformación que se consigue tiene un valor mayor para la sociedad, vale más en términos físicos que los elementos que han intervenido en ella. El resultado es mayor que la suma de los ingredientes. 

Verá, cuando construimos una infraestructura, en realidad estamos reorganizando el espacio-tiempo físico de la biosfera, estamos permitiendo que esta alcance niveles cada vez mayores de densidad en el flujo de energía. 

Así pues, si se tiene un sistema en el que se va pasando a densidades cada vez mayores en el flujo de energía, como cuando se pasa de una economía basada en el carbón a otra basada en el petróleo y a otra basada en la energía nuclear, se incrementa el poder productivo de la mano de obra humana en cada etapa de dicho proceso, y así es como se crea la verdadera riqueza. Personas que hacen cosas productivas. En cambio, el dinero solo viene a facilitar el comercio entre esas personas. No posee poderes mágicos. No tiene un valor intrínseco. 

Si uno es un agricultor, no le interesa cambiar los productos que cultiva por un tractor al fabricante de tractores. De modo que se nos ocurre una idea que llamamos dinero. Seleccionamos algo que represente el valor creado realmente en el mundo físico, para que nos resulte más fácil comerciar entre personas. Pero el valor nunca se encuentra en el dinero. El valor se encuentra en la riqueza física representada por el dinero. Y lo que ha hecho el Imperio, y lo que hacen constantemente los banqueros, su gran error, es decir que el dinero posee valor y que necesitamos más dinero. 

Así pues, como ahora vamos a tener un rescate, supuestamente tenemos que salvar ese sistema bancario, tenemos que cerrar los sectores productivos de la economía. No podemos permitirnos el lujo de tener una economía basada en la energía nuclear porque las personas que controlan el dinero están destruyendo sistemáticamente la riqueza de la economía, en el vano esfuerzo de aferrarse al valor del dinero. Y lo que sucede al obrar así, y a medida que se va creando cada vez más dinero en este rescate, es que el valor del mismo se hunde drásticamente y en realidad termina siendo nulo. 

Exactamente lo que estamos viendo en la actualidad. Y en eso consiste la hiperinflación. El valor del dinero está disminuyendo muy deprisa por culpa de unas políticas gubernamentales propias de idiotas. Por lo tanto se hace necesario imprimir cada vez más dinero todo el tiempo, solo para intentar mantenerse a flote. Y ese es el proceso en el que nos encontramos ahora inmersos. 
Estamos destruyendo la poca riqueza que nos quedaba intentando salvar el valor del dinero, lo cual es una idiotez y jamás funcionará.

VER+: