“Jugar significa mucho más que ganar o perder,
al final, es tu alma lo que terminas jugando”
¡SÁLVAME DEL MAL QUE HAY EN MÍ!
En 1867, el escritor ruso Fiódor Dostoyevski, publicó su novela, "El Jugador (Игрок)", en la que recreara su propia adicción a la ruleta durante el tiempo que estuvo en Wiesbaden, Alemania, atraído por, Apollinaria Prokófievna Súslova (Polina, la llamaban sus amigos), con quien sostuvo un apasionado romance. Escrita bajo la presión del editor -con quien firmó un contrato que lo obligaba a entregarla en un plazo perentorio, so pena (en caso en caso de incumplimiento) de que éste se quedaría con los derechos de todo lo que publicara en los siguientes nueve años-, Dostoyevski, logró entregarla en tan solo 26 días, y dejó bordada una magnífica trama donde, el infierno que padecen los ludópatas queda meticulosamente recreado, al tiempo que deja expuesta la suerte de vida que solían llevar los rusos en el extranjero.
Con estos elementos, y también con una clara alusión a “Crimen y Castigo”, magistral novela en la que, el escritor ruso, alude al asesinato de una anciana prestamista y los posteriores tormentos de su victimario, los guionistas Ladislas Fodor, Christopher Isherwood y René Füelöep-Miller, consiguen redondear una historia muy dostoyevskiana, pero, dejando que, el espectador, tenga que advertir quién es el autor del que la sustrajeron, ya que ellos asumen sus particulares cambios.
Puesta en manos del director alemán, Robert Siodmak -por entonces asentado en Hollywood- y con un sólido reparto encabezado por un joven, Gregory Peck, junto a, Ava Gardner, en el esplendor de su belleza; secundados por Melvyn Douglas, Walter Huston, Ethel Barrymore y Frank Morgan, entre otros, "EL GRAN PECADOR", es una de esas historias que toca seguirlas para poder anticiparse a esa suerte de temibles adicciones en las que cualquiera puede llegar a caer… y si ya caíste, quizás motive la reflexión necesaria para escapar si se está a tiempo.
El filme resulta bastante fluido y con gran fuerza emotiva; y como lo hiciera Dostoyevski, juega a la observancia de aquellos personajes que nadie pareciera ver, pero que, él veía, porque su propósito -al entrar personalmente en semejante escenario- era dejar, fielmente plasmados, la suerte de caracteres que por allí circulan, más los ocasionales beneficios y muy frecuentes desgracias que, en los casinos, suelen causarse.
Una nueva versión de “El Jugador”, sería rodada, en 1958, por el director francés, Claude Autant-Lara (“Le Joueur"); y en 1981, el director soviético, Aleksandr Zarkhi, filmaría, “26 días en la vida de Dostoyevski”, sobre lo ocurrido durante la escritura de la inmortal novela.
Una frase del filme que nunca deberíamos olvidar:
“Jugar significa mucho más que ganar o perder,
al final, es tu alma lo que terminas jugando”.
“Bastaría ser prudente y paciente una sola vez en mi vida, y esto es todo. Bastaría una sola vez tener carácter y, en una hora, podría cambiar todo mi destino. Lo esencial es el carácter. No tengo más que acordarme de lo que me sucedió hace siete meses en Roulettenbourg, antes de arruinarme definitivamente. ¡Aquél fue un ejemplo de resolución!: lo había perdido todo... Miro… todavía se paseaba un florín por el bolsillo de mi chaleco. Puse ese florín à manque, y realmente, se experimenta una sensación particular cuando solo, en un país extranjero, lejos de la patria, de los amigos, no sabiendo si se va a comer aquel día, arriesga uno su último florín… Gané, y veinte minutos más tarde salí del Casino con setenta florines en el bolsillo”.
VER+:
“Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice: Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes. Y así lo hicieron los soldados”. Juan 19:23-24
🙏
Oración para la liberación de males
(vicios, dependencias, alcoholismo, ludopatía...)
+ En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
(ORACIÓN INICIAL SOLICITANDO LA AYUDA DIOS)
Dios nuestro Señor,
Dios Padre bueno y lleno de infinita clemencia,
nos ponemos con humildad ante Tu Presencia
para suplicarte la liberación de todo espíritu maligno,
de todo mal, de toda dependencia o tentación,
de todo mal deseo o vicio (alcoholismo, drogas, ludopatía…)
de todo lo que nos causa desgracia y aflicción.
Danos tu Espíritu, Creador del universo,
para que nuestra oración sea agradable a tu Corazón,
que él nos inspire las mejores plegarias,
nos haga comprender tu mensaje
y tener la fortaleza necesaria
para la conversión de nuestras vidas.
Que la Santísima Virgen María, junto al Arcángel San Miguel
nos acompañen en esta oración.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
ORACIÓN DE PETICIÓN
Señor, Dios todopoderoso, misericordioso y omnipotente,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
expulsa de mí ....... (o de .......)
toda influencia de los espíritus malignos.
Padre, en el nombre de Cristo
te pido que rompas toda cadena y atadura
que los demonios tengan sobre mí.
Derrama sobre mí la Preciosísima Sangre de tu Hijo.
Que su Sangre Inmaculada y Redentora
quebrante toda atadura sobre mi cuerpo y mi mente.
Todo esto te lo pido confiadamente
por mediación de la Santísima Virgen María.
San Miguel arcángel, intercede, ven en mi ayuda.
En el nombre de Jesús ordeno a todo demonio
que pueda tener alguna influencia sobre mí,
que salga para siempre.
Por Jesucristo, nuestro Señor y hermano,
por su flagelación, por su corona de espinas,
por su cruz, por su sangre, por su resurrección,
ordeno a todo espíritu maligno que salga.
Por el Dios verdadero, por el Dios santo,
por el Dios que todo lo puede,
te ordeno espíritu inmundo
que salgas en el nombre de Jesús, mi Salvador y Señor.
Dios omnipotente, Padre de Bondad,
que a los abandonados los haces habitar en tu casa,
y concedes la felicidad a los cautivos,
mira nuestra (mi) aflicción y ven en nuestro (mi) auxilio,
vence al enemigo malvado que me atormenta,
de modo que superada la presencia del adversario,
nuestra (mi) libertad alcance su descanso,
y restituidos a la tranquila devoción
podamos (pueda) confesar que eres bueno y admirable
y que concediste a tu pueblo la fuerza.
Por Cristo, nuestro Señor.
Amén.
Sálvame, Cristo Salvador, por la fuerza de tu Cruz. +
Tú que salvaste a Pedro en el mar, ten misericordia de mí.
Por la señal de la Santa Cruz +
de nuestros enemigos del alma y cuerpo
líbranos, Señor, Dios nuestro.
Por tu cruz + sálvanos, Cristo redentor,
que muriendo destruiste nuestra muerte
y resucitando restauraste la vida.
Honramos tu Cruz +, Señor.
recordamos tu gloriosa Pasión.
Ten compasión de nosotros, tú que padeciste por nosotros.
Te adoramos, Cristo y te bendecimos,
porque con tu Santa Cruz + redimiste al mundo.
En el Nombre de Jesús,
espíritu de .......
(nombrar el motivo por el que se hace la oración,
por ejemplo, espíritu de la violencia, o de la drogadicción,
o del alcoholismo, o de la blasfemia, o del vicio de …)
te ordeno que salgas de .......
Ato todo poder que tengas espíritu inmundo, sobre .......
La Sangre de Cristo rompe toda atadura,
toda influencia, que tengas sobre.......
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros, Avemaría y Gloria
A tu amparo y protección, Madre de Jesús, acudimos.
No desprecies nuestros ruegos
y protégenos de todos los peligros,
Virgen gloriosa y bendita, defiende siempre a tus hijos.
Que la Santa Cruz sea mi luz,
no sea el demonio mi guía.
Retírate, Satanás, no me aconsejes vanidades,
son malas las cosas que das,
bebe tú esos venenos.
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas escóndeme.
No permitas que me aparte de ti.
Del maligno enemigo defiéndeme.
En la hora de mi muerte llámame,
y mándame ir a ti, para que con tus santos te alabe
por los siglos de los siglos.
Amén.
Dios Padre, manda ahora Tu Espíritu sobre .......
para que lo guie, lo dirija y lo aconseje,
en la reparación de todas las faltas cometidas
y los perjuicios que ha causado.
Sella a esta tu criatura .......
para que lo que ha sido liberado no vuelva nunca jamás
Que así se cumpla, porque está en nuestra Fe.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. +
Amén, Amén, Amén.
Rezar el Padre Nuestro, Credo y Gloria.
La oración se puede hacer para si mismo o para otra persona
que queramos ver libre de cualquier vicio o dependencia.
0 comments :
Publicar un comentario