EL Rincón de Yanka: LIBRO "LA MEMORIA DE LAS VÍCTIMAS": XX ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN VÍCTIMAS DEL TERRORISMO 👥💣💥💀

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martes, 31 de mayo de 2022

LIBRO "LA MEMORIA DE LAS VÍCTIMAS": XX ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN VÍCTIMAS DEL TERRORISMO 👥💣💥💀


L A  M E M O R I A
DE LAS VÍCTIMAS
XX ANIVERSARIO
DE LA FUNDACIÓN
VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

IN MEMORIAM a todas
las víctimas del terrorismo

La Fundación Víctimas del Terrorismo, en el marco de la celebración del XX aniversario de su constitución, ha publicado MEMORIA DE LAS VÍCTIMAS, un libro IN MEMORIAM a todas las víctimas del terrorismo, en defensa de la verdad, memoria, dignidad y justicia que todas ellas merecen, compuesto por más de cuatrocientas páginas, y coordinado por el periodista Miguel Renuncio.

Sus páginas recogen una recopilación conmemorativa de los numerosos testimonios de víctimas del terrorismo que, a lo largo de los años, han ido apareciendo en la revista Fundación, ordenados cronológicamente, dibujando un gran relato de la historia del terrorismo en España, formado a su vez por multitud de pequeños relatos, cuyos protagonistas son los supervivientes de los atentados o los familiares de quienes en ellos perdieron la vida. También se ha querido recoger el testimonio de algunas personas que, desde las instituciones públicas o desde cualquier otro ámbito de la sociedad, han contribuido a la defensa de las víctimas del terrorismo.
Con ilustración de portada cedida por José Ibarrola, con saluda de S.M. el Rey, siempre tan próximo y cercano a las víctimas del terrorismo, y prólogo del actual presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, su contenido está estructurado en dos partes. Una primera, HÉROES INVOLUNTARIOS, con 75 entrevistas a familiares de víctimas mortales y a víctimas heridas en atentados, con reseña del atentado y fotografía de la víctima; y una segunda parte, TESTIGOS DEL HORROR, con 28 aportaciones, entrevistas y artículos, de quienes han sido testigos directos de la sinrazón terrorista que ha asolado a nuestro país durante seis décadas.

Tras una primera lectura, entre las conclusiones que se pueden extraer una primera, en palabras de Tomás Caballero, para remarcar que “el sufrimiento de las víctimas ha sido siempre el mismo, con independencia de la época en la que se produjo cada uno de los atentados, de la organización terrorista que los perpetró, de sus objetivos fanáticos y totalitarios o de cualquier otra circunstancia. La muerte violenta de un inocente —y todas las víctimas lo son— es siempre cruel e injustificable, y deja a su alrededor un gran número de personas afectadas, que deberán sufrir de por vida el dolor provocado por la ausencia de un ser querido”.
También como conclusión, la posibilidad de vislumbrar la evolución que la percepción de las víctimas del terrorismo por parte de la sociedad española ha experimentado con el paso del tiempo. Desde la invisibilidad de las víctimas, incluso cuando los atentados se sucedían casi a diario, hasta la actual situación, afortunadamente muy distinta, en parte por el desarrollo de las asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo a partir de 1981, la creación de la Fundación Víctimas del Terrorismo —adscrita al Ministerio del Interior— en 2001 o la aprobación de la Ley 29/2011, de 22 de septiembre, de Reconocimiento y Protección Integral de las Víctimas del Terrorismo.

Un libro entendido como “justo homenaje dedicado a quienes más sufren y han sufrido”, para S.M. El Rey, que contribuye para no olvidar nunca a los que perdieron la vida, sufrieron heridas físicas o psicológicas o vieron sacrificada su libertad como consecuencia del fanatismo terrorista.
Y es que, como reflexión de Tomás Caballero en el prólogo, “la deslegitimación ética, social y política de la violencia es un deber que nos incumbe a todos, y el testimonio directo de quienes la han sufrido en primera persona es el mejor instrumento para conseguir”.
En definitiva, historias personales de las víctimas del terrorismo como parte importante de la historia reciente de España, de necesario conocimiento para las próximas generaciones con el fin de que tanto horror y tanto sufrimiento no vuelvan a repetirse jamás.

Con motivo del XX aniversario de la Fundación Víctimas del Terrorismo, hemos querido recopilar en un libro conmemorativo los numerosos testimonios de víctimas del terrorismo que, a lo largo de los años, han ido apareciendo en nuestra revista. Ordenados cronológicamente, componen un gran relato de la historia del terrorismo en España, formado a su vez por multitud de pequeños relatos, cuyos protagonistas son los supervivientes de los atentados o los familiares de quienes en ellos perdieron la vida. También hemos querido recoger el testimonio de algunas personas que, desde las instituciones públicas o desde cualquier otro ámbito de la sociedad, han contribuido a la defensa de las víctimas del terrorismo.

Quizá la primera conclusión que se pueda extraer de la lectura de este libro sea que el sufrimiento de las víctimas ha sido siempre el mismo, con independencia de la época en la que se produjo cada uno de los atentados, de la organización terrorista que los perpetró, de sus objetivos fanáticos y totalitarios o de cualquier otra circunstancia. La muerte violenta de un inocente —y todas las víctimas lo son— es siempre cruel e injustificable, y deja a su alrededor un gran número de personas afectadas, que deberán sufrir de por vida el dolor provocado por la ausencia de un ser querido.

Otra de las conclusiones que pueden extraerse es que la percepción de las víctimas del terrorismo por parte de la sociedad española ha ido evolucionando a lo largo del tiempo.
Durante muchos años, incluso cuando el país se veía sacudido a diario por una continua sucesión de atentados, las víctimas eran prácticamente invisibles. Cosificadas por la lógica de los terroristas o convertidas en parte de una fría estadística, a nadie parecía importarle su dolor. Mucho tuvieron que luchar aquellas primeras víctimas para que las instituciones comenzaran a prestarles atención.

Afortunadamente, la situación actual es muy distinta. El desarrollo de las asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo a partir de 1981, la creación de la Fundación Víctimas del Terrorismo —adscrita al Ministerio del Interior— en 2001 o la aprobación de la Ley 29/2011, de 22 de septiembre, de Reconocimiento y Protección Integral de las Víctimas del Terrorismo, son buena prueba de ello. Nuestra sociedad ha aprendido a rendir homenaje a las víctimas, a expresar su compromiso permanente con ellas y a manifestarles su reconocimiento, su respeto y su solidaridad, inspirándose en los principios de memoria, dignidad, justicia y verdad. Cuatro principios fundamentales que vertebran todo el sistema español de apoyo a las víctimas del terrorismo.

En definitiva, este libro pretende contribuir al objetivo de no olvidar nunca a los que perdieron la vida, sufrieron heridas físicas o psicológicas o vieron sacrificada su libertad como consecuencia del fanatismo terrorista. La deslegitimación ética, social y política de la violencia es un deber que nos incumbe a todos, y el testimonio directo de quienes la han sufrido en primera persona es el mejor instrumento para conseguirlo. Las historias personales de las víctimas del terrorismo constituyen una parte importante de la historia
reciente de España, cuyo conocimiento debemos transmitir a las próximas generaciones con el fin de que tanto horror y tanto sufrimiento no vuelvan a repetirse jamás.
Tomás Caballero Martínez
Presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo


S U M A R I O
PRIMERA PARTE. HÉROES INVOLUNTARIOS

Fermín Monasterio..................................14
Humberto Fouz..........................................18
Baldomero Barral
y María Josefina Pérez......................22
Casimiro Sánchez.....................................28
Juan Ruiz......................................................... 32
Diego Del Río Martín.............................36
Manuel Albizu.............................................40
Juan María De Araluce........................44
Jesús Lolo........................................................50
Aurelio Salgueiro.......................................54
Alejandro Hernández............................58
Miguel Chavarri..........................................62
Sonsoles Álvarez De Toledo.............66
Manuel Moya...............................................70
Aureliano Calvo..........................................74
Javier Rupérez.............................................78
Ramón Baglietto......................................82
Basilio Altuna...............................................88
Fernández De Arroyabe.....................88
José Luis Vázquez....................................92
Emilio Casanova........................................96
José Luis Veiga........................................ 100
José Arturo Rodríguez...................... 104
Gerardo Puente........................................ 110
Alfonso Sánchez....................................... 114
Raimundo Plata........................................ 118
Enrique González...................................120
Juan Atarés.................................................. 122
Alejandro Sáenz....................................... 126
Jesús María Faucha..............................130
Antonio Lancharro.................................134
Javier Gómez............................................. 138
María Del Carmen Mármol............. 142
Sonia y Susana Cabrerizo................. 142
Silvia y Jordi Vicente............................146
Mercedes Manzanares.......................146
Roberto Manrique.................................150
José María Pino........................................154
Francisco Zaragoza............................... 156
José María Sánchez..............................160
Isidro Villalibre...........................................164
Pedro Samuel Martín..........................168
Irene Villa....................................................... 172
José San Martín....................................... 176
Alfonso Morcillo.......................................180
Gregorio Ordóñez..................................184
Publio Cordón...........................................188
Juan José Aliste........................................ 192
Fernando Múgica...................................196
Alberto Jiménez-Becerril............... 200
Ascensión García.................................. 200
Tomás Caballero.................................... 204
Manuel Zamarreño...............................210
Luis Portero.................................................214
Julia Iglesias................................................ 218
Santos Santamaría...............................222
Silvia Martínez..........................................226
José Manuel Sánchez........................230
Juan Pablo Moris...................................236
Rodolfo Benito.........................................248
Vicente Marín............................................ 252
Sonia Parrondo.......................................254
Miguel Antonio Serrano...................258
Óscar Encinas...........................................260
Clara Escribano.......................................264
Paqui Falcón..............................................268
Jana Gallardo.............................................272
Marta Oliver............................................... 276
Esther Sáez.................................................278
Antonio Miguel Utrera.......................282
Ignacio González....................................286
Román Sánchez.....................................290
Julia Vilaró....................................................294
Diego Salvá.................................................298
Jean - Serge Nerin................................302
Juan Alberto González......................306
Jorge García e Isidro Gabino San Martín...308
Ignacio Echeverría.................................314




La revista de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT) ha venido publicando, durante veinte años, el testimonio de personas que contaban, muchas veces por primera vez, cómo el terrorismo rompió sus vidas y la de sus familias. Veinte años des­pués, ha seleccionado una parte de esos testimonios atesorados y los ha reunido en un libro que es un monumento a la decencia.

En La memoria de las víctimas cada historia, única, es un ejem­plo de dignidad, en estos tiempos de concordia oportunista con el entorno social y político de los asesinos y chivatos. En muchas de las entrevistas se relata el calvario de la impunidad, cimentada so­ bre prescripciones que se han acumulado como si fueran un fenó­ meno meteorológico, contra el que no cabía luchar, o sobre suma­rios que no llegaron a su destino. Se llegó tarde a la eliminación de la tarifa plana para los asesinos múltiples. Se llegó tarde a la aprobación de la imprescriptibilidad de los delitos de terrorismo con resultado de muerte. Se llegó tarde a reconocer la estructura etarra de los abogados. Estamos abriendo los ojos a que el terro­rismo de ETA no fue sólo un terrorismo convencional, sino una maquinaria de dominación ideológica y social que expulsó a de­cenas de miles de ciudadanos, que dificultó extraordinariamente el ejercicio del pluralismo político y que conjuraba a decenas de miles de chivatos de los asesinos y acosadores. Lesa humanidad y responsabilidad de los líderes políticos y de los jefes de la organización terrorista. Llegaron tarde muchas decisiones porque cada Gobier­no fantaseaba con soluciones mágicas negocia­das, incentivando más que desincentivando los atentados en la lógica del trueque de cese de la violencia por prebendas o impunidad.

La Fundación, con este libro, presenta las pa­labras que visibilizan las capas concéntricas del dolor y de la injusticia. En estos días de son­risas regocijadas de la izquierda con sus hijos pródigos, expresémoslo: los deseos políticos de los acosadores y asesinos fueron más im­portantes que nuestras vidas para amplias ca­pas de la sociedad. Y sin denunciar el pasado son aceptados en sociedad.

No hubo, no había, azar en la construcción de la industria del terror, sólo hace falta aso­ marse a los camiones de documentación con las actas de las decenas de miles de reuniones que eran necesarias para mantener la estructura del control social, perfectamente organi­zadas, perfectamente jerarquizadas , para ob­ tener el silencio, el adoctrinamiento, o la espi­ral de radicalización violenta.

Durante cincuenta años envenenaron lo su­ficiente las conciencias como para destilar el conjunto de asesinos necesarios para la causa. Y ahora, los herederos políticos del tinglado trabajan para los presos de ETA, pero sobre todo para limpiarse todos ellos la conciencia y ganar su imagen muy blanqueada para el futuro.
'La memoria de las víctimas', editado por la Fundación de Víctimas del Terrorismo, recopila testimonios publicados en su revista a lo largo de 20 años. Cada historia es un ejemplo de dignidad en estos tiempos de oportunis­mo político. 
Enrique Bonete escribió sobre la maldad, asegurando que en algunos casos es toda una práctica de autoglorificación, que va extendiéndose, como una pegajosa mancha que todo lo corroe, a gran parte de las esferas de una sociedad y un Estado. Yo pienso en sus palabras cuando veo fotos de la portavoz de EH Bildu en el Parlamento español.

Bonete explica la necesidad de la denuncia del mal personal y social, por el daño, dolor e injus­ticia que produce, así como la de­fensa de la dignidad de cada per­sona como uno de los mejores es­cudos teóricos y prácticos que puede resguardamos de los di­versos tipos de males infiltrados en las sociedades democráticas. 

Leer esas palabras funciona co­mo defensa en estos tiempos en que se admira a los políticos que no han deslegitimado esa estra­tegia para sentirse víctimas mien­tras mataban a niñas y abuelos. 

Para borrar la crueldad plani­ficada necesitan poder político. Lo necesitan para banalizar la dignidad de los ino­ centes y para crear una nueva digni­dad de los asesinos y sus lobistas, no arrepentidos de la violencia política.

Yo agradezco a la FVT que no pier­ da la capacidad de señalar la banali­dad de la crueldad pasada, a través del espejo de las palabras de aque­llos a los que les arrebataron todo. 

El mal radical es causarlo, buscarlo y después, disimu­ larlo mientras se sigue sacando be­neficio de la maqui­naria perfectamente jerarquizada del autoritarismo in­dustrial del pasa­do. Es sofisticado, si bien se pien­sa. Por eso sonríen. Por eso hace falta leer este libro. 


Maite Pagazaurtundua es eurodiputa­da 
en la delegación de Ciudadanos 
y ex presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo

L A MEMORIA DE LAS VÍCTIMA... by Yanka


ASÍ MATABA ETA

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