ETA:
50 AÑOS DE TERRORISMO NACIONALISTA
El libro, acompañado del “diccionario breve para entender el terrorismo de ETA”, recoge el testimonio de varias víctimas del terrorismo, así como de personalidades vinculadas al mundo de la educación, la cultura y la política.
En opinión del Presidente de la Fundación Villacisneros, Íñigo Gómez-Pineda “Es una obra necesaria para entender las razones por las que durante cincuenta años pudo pervivir entre nosotros el terrorismo, conocer a sus responsables por acción y omisión, señalar a sus cómplices y beneficiarios y lamentar la cobardía de tantos que miraron para otro lado. En definitiva, un libro valiente y necesario”.
Se encuentra ya a la venta el libro “ETA: 50 años de terrorismo nacionalista” acompañado del “diccionario breve para entender el terrorismo de ETA”. Han sido publicados dentro de la colección Villacisneros y editados por la Fundación Villacisneros con la colaboración de CEU ediciones. La Fundación Villacisneros pretende con los testimonios recogidos, aportar su visión sobre la historia del terrorismo nacionalista de ETA y recoger la verdad en estos momentos en los que el relato y la acción política contribuyen cada día al blanqueamiento de la banda terrorista ETA y sus testaferros políticos de EH Bildu.
Para Gómez-Pineda “Es absolutamente necesario conocer estos testimonios para tener una idea clara y exacta de las responsabilidades que deben recaer sobre los autores de 856 asesinatos, cientos de heridos y extorsionados y miles de personas que tuvieron que abandonar su tierra para poder vivir en libertad”
Para el presidente de la Fundación Villacisneros “Ahora que Pedro Sánchez blanquea a los testaferros de ETA convirtiéndoles en socios preferentes de su Gobierno, ahora que se aceptan sus votos para gobernar en Navarra o acordar un nuevo estatuto en el País Vasco, debemos recordar quiénes son y lo que hicieron. Debemos recordar la infamia de admitirles como interlocutores políticos y la traición a las víctimas del terrorismo que supone actuar de este modo”
A través de este libro la Fundación Villacisneros cuenta la incómoda verdad de lo ocurrido “Los que movieron el árbol y los que recogieron las nueces y también la vergüenza de quienes no tienen inconveniente en tener como compañeros de viaje a los que señalaron a las víctimas, aplaudieron los asesinatos y homenajean loa asesinos”. Para Gómez-Pineda “nunca ha sido más necesario que ahora atreverse a publicar estos testimonios. El paso del tiempo, la vergüenza de los cobardes y la indignidad de los que pudiendo actuar para evitarlo miraron para otro lado, suponía para nosotros una obligación moral que cumplimos con gusto. No podemos devolver la vida a los asesinados, pero sí contribuir a mitigar el dolor de sus familias adquiriendo el compromiso de resarcirles contribuyendo a que la Memoria, la Verdad, la Dignidad y la Justicia se abran paso. Eso es nuestro objetivo con este libro.”
Era una de esas mañanas en las que la lectura del periódico provocaba un desánimo absoluto. Imagino que muchos de los que estén ahora leyendo estas líneas habrán vivido una situación parecida. Pesimismo, indignación y desánimo eran mis sentimientos ante lo que ocurría en España como consecuencia de la actitud del nacionalismo vasco.
Esa mañana estaba con María San Gil, Vicepresidenta de la Fundación Villacisneros, comentando la última deslealtad de los nacionalistas, las cuestiones eran recurrentes: excarcelación de terroristas, unidad de las formaciones independentistas –legales o ilegales– en su chantaje al Gobierno de turno, demandas de impunidad y acercamiento de presos de ETA, ofensas a España y sus símbolos, coacción y discriminación permanente de los no nacionalistas, abandono de la Iglesia a las víctimas y apoyo al diálogo para «solucionar el conflicto», adoctrinamiento en la educación construyendo un pasado inexistente y fomentando el odio a España etc. Y todo esto, repetido un día tras otro, ante una sociedad indiferente que aceptaba con normalidad la manipulación a la que era sometida por un régimen nacionalista instaurado en el País Vasco desde hacía cuarenta años.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Qué ha pasado en la sociedad española y especialmente en la vasca, para que soporte toda esta indignidad sin reaccionar? Y peor aún ¿Por qué las prisas actuales para olvidar lo ocurrido en España durante cincuenta años de terror? ¿Por qué no identificar a los responsables, los cómplices y los beneficiarios, sí beneficiarios, de cincuenta años de terror? Solo una sociedad cobarde y pusilánime admite que todas estas preguntas queden sin respuesta.
Cuarenta años de gobiernos nacionalistas no pasan en balde, sus consecuencias las padecemos a diario y es probable que, si no hacemos algo para evitarlo, algunas de ellas permanezcan para siempre entre nosotros. Una de éstas es el modo habitual de referirse al terrorismo utilizando una especie de metalenguaje trufado de eufemismos. No es casual que así sea, se busca un doble objetivo, primero preservar a la ideología nacionalista de su connivencia con este fenómeno y segundo no resultar demasiado ofensivo para los terroristas y quienes les apoyan.
La pretensión de esta breve publicación es por tanto llamar a las cosas por su nombre para contribuir a difundir la verdad histórica de cincuenta años de terrorismo nacionalista. En definitiva, aspiramos a contrarrestar la manipulación de la historia que, especialmente en el País Vasco, han impuesto los medios de comunicación con la ayuda del adoctrinamiento implantado en los centros de enseñanza. Este diccionario es también el modo a través del cual la Fundación Villacisneros hace efectivo el compromiso adquirido, desde su nacimiento, con las víctimas del terrorismo: Memoria, Verdad, Dignidad y Justicia. Conseguirlo dependerá de ustedes, sus lectores.
El 7 de junio de 2018 se cumplieron 50 años del asesinato de José Pardines Arcay, guardia civil de tráfico que en 1968, en Villabona, cerca de San Sebastián, en la carretera nacional I, paró a un coche sospechoso en el que viajaban dos terroristas: Txabi Etxebarrieta e Iñaki Sarasketa. Mientras eran identificados los ocupantes del coche dispararon mortalmente a José Pardines, natural de Malpica, La Coruña, de 25 años, soltero, hijo y nieto de guardias civiles. Un camionero que se encontraba en la misma carretera a escasa distancia oyó los disparos y corrió a auxiliar a José Pardines, Fermín Garcés, que así se llamaba este primer héroe civil anónimo durante muchos años, comprobó que José Pardines había fallecido, tuvo tiempo de increpar a los terroristas y dar aviso para que otros guardias civiles se acercaran al lugar de los hechos. Poco después ambos etarras fueron interceptados por las patrullas de la Guardia Civil cerca de Tolosa. Se produjo un tiroteo en el que Txabi Etxebarrieta resultó herido de gravedad. El etarra fue trasladado al hospital de Tolosa, donde finalmente falleció. Sarasketa consiguió escapar inicialmente, pero fue detenido unas horas más tarde, en la madrugada del 8 de junio, en la iglesia de la localidad guipuzcoana de Régil, donde se había ocultado. Félix De Diego era el compañero de José Pardines que a escasa distancia patrullaba la misma carretera. Félix de Diego, que se retiró de la Guardia Civil tiempo después por las secuelas de un accidente de tráfico, fue asesinado el 31 de enero de 1979 por ETA en el bar Herrería de Irún, uno de los miembros del comando que acabó con su vida fue el franciscano Fernando Arburúa Iparraguirre que nunca se arrepintió de este crimen. Félix De Diego estaba casado con Dolores Echevarría y era padre de cinco hijos.
Estos son parte de los hechos que narra la obra documental desde el punto de vista humano y también político. Entrevistamos a Fermín Garcés, un hombre encantador lleno de vida que tras su intervención en aquel atentado pidió ser guardia civil, deseo que se vio cumplido hasta su jubilación. Entrevistamos a Cristina De Diego, hija de Félix de Diego que nunca ha querido relatar su vida: cómo fue el asesinato de su padre en Irún, cómo tuvo que luchar su madre para sacar a la familia adelante, cómo fue enviada junto a una hermana al Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil en Valdemoro hasta la adolescencia. Hemos invitado a las personas que coincidieron con Txabi Etxebarrieta y vivieron el preámbulo de la decisión de matar de la banda, nos den su visión sobre el cómo, el cuándo y el por qué ETA decidió libre y voluntariamente iniciar su carrera criminal y cómo el encontronazo de Pardines con Etxebarrieta y Sarasketa legitimó entre el mundo de apoyo a ETA todo el horror que vino después. Los testimonio de Jon Juaristi, Mikel Azurmendi y Eduardo Uriarte son fundamentales para entender este momento, en especial porque son personas que aportan a su vivencia en aquel tiempo, su reflexión y su análisis desde la visión crítica de cualquier justificación y exaltación de la violencia terrorista, los tres han vivido amenazados por ETA largo tiempo después. El historiador Gaizka Fernández Soldevilla, responsable del área de archivo, investigación y documentación del Centro Memorial de las Víctimas del terrorismo aporta su trabajo de investigación sobre aquel momento decisivo y los detalles de los hechos y de la utilización falsaria que de los mismos ha realizado el mundo social y político de ETA.
Hemos visitado los escenarios del País Vasco, Galicia y Burgos relacionados con los acontecimientos y los protagonistas, hemos investigado los hechos que tuvieron lugar y el tratamiento informativo que recibieron. Hemos intentado aportar luz desde el rigor y la voz de los testigos y especialmente humanizar a las víctimas del terrorismo olvidadas durante décadas.
Esta obra documental es un homenaje a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que pagaron un alto precio por defender la libertad de todos. Una reflexión sobre la voluntad de matar de la que ETA es única responsable y una obra de deslegitimación de la teoría del supuesto conflicto que todavía hoy, por desgracia, se asume por una parte importante de la sociedad vasca y navarra. ETA ha matado, secuestrado, chantajeado, perseguido, amenazado durante cincuenta años. Ha condicionado la vida de miles de personas y de la sociedad española. Hoy sigue sin arrepentirse, sin repudiar su carrera criminal, sin pedir perdón y saldar las deudas pendientes.
La narrativa democrática de la Verdad del terrorismo, sus causas y sus consecuencias, su legitimación y deslegitimación necesitan obras de estudio, investigación y divulgación que perduren por su rigor y su coherencia con la historiografía. El objetivo más importante en esta fecha del aniversario que se avecina, el 50º aniversario del asesinato de José Pardines, es evitar el blanqueamiento de la historia criminal de ETA y el olvido de sus víctimas.
El documental Nacional I es un proyecto de la Fundación Miguel Ángel Blanco con guión de Felipe Hernández Cava, realización de Rafael Alcalzar y que cuenta con el apoyo del Ministerio del Interior, la Fundación Víctimas del Terrorismo, el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo y la Diputación Foral de Alava. Esta obra será presentada coincidiendo con los actos organizados por el 50º aniversario del asesinato de José Pardines y cuenta con el respaldo de RTVE para su emisión en TVE2.
Monumento a
José Antonio Pardines en Malpica.
HISTORIA DE LA PRIMERA VÍCTIMA DE ETA
Se narra el asesinato del guardia civil de tráfico José Antonio Pardines, joven gallego de 25 años que fue asesinado por ETA el 7 de junio de 1968 en Aduna, Guipúzcoa, momento en el que la banda inició una carrera asesina que le llevó a comenter 853 asesinatos. Los protagonistas son las vícitmas y testigos de aquel momento.
EDUARDO GARCÍA SERRANO
0 comments :
Publicar un comentario