EL Rincón de Yanka: LIBRO "EL FISCAL": CORRUPCIÓN EN LA FISCALÍA DE CATALUÑA, BASADO EN HECHOS REALES: EXPEDIENTE ROYUELA 👥💥💀

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lunes, 23 de mayo de 2022

LIBRO "EL FISCAL": CORRUPCIÓN EN LA FISCALÍA DE CATALUÑA, BASADO EN HECHOS REALES: EXPEDIENTE ROYUELA 👥💥💀


“Expediente Royuela” 

El título del presente artículo bien podría serlo también de una serie policíaca para insomnes adictos al género, o mismamente el guión de una novela de ficción. ¿Jugamos a guionistas? Vamos a ello…

La máxima autoridad del Tribunal Superior de Justicia de una Comunidad Autónoma española de gran peso político y económico organiza una trama mafiosa cuya labor consiste en «vaporizar» por encargo a personas concretas, quienes suponen un problema para alguien también concreto, o incluso para corporaciones sociales como cierto partido político; y como el cliente siempre lleva razón, mientras pague, se le da gusto. La técnica del asesinato (usé «vaporizar» como discreto homenaje a la obra orweliana) abarca toda suerte de métodos: desde el clásico tiro en la nuca hecho pasar por ajuste de cuentas hasta el envenenamiento del contenido de una bombona de submarinismo, pasando por el acuchillamiento “fortuito” en refriega callejera o durante un atraco, sin faltar la defenestración luego firmada como “suicidio” por el untado forense. También ―y esto ya es un clásico― la manipulación del sistema de frenado del automóvil, que al poco de su trayecto se sale de la carretera, con letal consecuencia para su ocupante. Convendrán conmigo que todo esto está pero que muy mal, y mucho peor si quien lo alienta y gestiona es un fiscal de alto copete. Pero recordemos que, al fin y al cabo, tratamos de una recreación novelística, donde el límite lo marca la imaginación del autor, y punto.

Mas ricemos el rizo. Algunos de los personajes «vaporizados» son bien conocidos por la sociedad española, y pertenecen ―pertenecían― a tan diversos ámbitos profesionales como el periodismo (Antonio Herrero), el deporte (Jesús Rollán), el ejército (Manuel Gutiérrez Mellado) o la literatura (Terenci Moix). Con nombres y apellidos, el guión, por muy fantasioso que se presente, va mutando hacia algo, como mínimo, turbador. Al menos a mí así me lo parece. ¡Ah! Y un fracasado magnicidio, que oficialmente pasó como «accidente de helicóptero», material impagable para incontables memes, teniendo en cuenta la pareja protagonista (Mariano Rajoy & Esperanza Aguirre). ¡Ah! Y miles de sentencias judiciales amañadas, para favorecer al amigo y empaquetar de paso al incómodo tocanarices. Como ven, a la historia no le falta de nada.

Y añadamos al ya inquietante escenario el hecho de que quien trata de que se investiguen los hechos no es la Policía, o la Fiscalía, o el mismo Gobierno, sino ciertos miembros de una misma familia que, según relatan, perdieron a un hermano/hijo a manos de tan truculenta organización, y que a su vez fueron víctimas de intentos de «vaporización». Su herramienta principal es una ingente cantidad de documentos ―¡docenas de miles!―, en forma de notas manuscritas del fiscal antes mencionado: una a una, de su puño y letra, peritadas, dicho sea de paso, por diferentes profesionales europeos desconocidos entre sí. O eso afirman los Royuela.

Por cierto… olvidé apuntar que el abanico de la trama mafiosa no conoce límites, pues incluye el tráfico de drogas con cierta organización terrorista vasca, o el espionaje interno entre altísimos miembros de la judicatura, que los malos bautizaron como Operación Roble (apellido singularizado de su protagonista, hoy pata sustancial del Ejecutivo).

Imagino que a estas alturas, o saben ustedes de qué va el tema, o la cabeza les estará dando vueltas al más puro estilo tío vivo. Pues no se vayan, porque queda la traca final.

Hablé de «novela de ficción», y acaso pudiera ser en realidad «narrativa histórica contemporánea». Porque, según los Royuela (conocida familia barcelonesa), esas docenas de miles de documentos (notas manuscritas) existen, están en su poder, y las han ido clasificando a lo largo de las últimas décadas, por tratar de gestionar tan voluminoso material de una manera razonable. Están hoy a disposición [telemática] de quien quiera verlas. Si hay algo de cierto en la trama ―no todo, sino sencillamente algo― o se trata de una chaladura del clan que requiere tratamiento psiquiátrico urgente, yo no lo sé. Me limito aquí a trasladar una historia que me dejó impactado desde el principio. Como impactado me deja que, si se trata de la segunda opción, es decir, una suerte de manía persecutoria confabulada digna de frenopático, sin pies ni cabeza, urdida en la negra imaginación de esta gente, la justicia no les haya parado los pies a estas alturas de la película. Porque hablan ellos de muy pasados los mil asesinados. Estaríamos, sí, ante la mayor trama de corrupción jurídico‑político‑policial de la historia de Europa, con un resultado que deja en paños menores a la organización ETA, y en cueros a los GAL.

Periodistas todos: tienen ahí la oportunidad de una investigación de órdago a la grande. Si la historia nace de un trastorno mental de la familia, que se trate a sus miembros como proceda: médica y/o judicialmente. Y si hay visos de realidad en la historia, que cada cual apechugue con su responsabilidad. Pero en tal caso, y dada la extrema gravedad de los hechos, el Estado de Derecho se derrumba como un castillo de naipes. O puede que no, observada y sufrida la apestosa corrupción sistémica instalada hasta el tuétano en los famosos «tres poderes» desde hace casi medio siglo.

Lo dicho: Expediente Royuela.

KEPA TAMAMES


¡NACE EL LIBRO DEL EXPEDIENTE ROYUELA! por KEPA TAMAMES

***

EL FISCAL: 

Corrupción en la Fiscalía de Cataluña,
basado en hechos reales

En el presente libro se narra la historia de los últimos años de Santiago Royuela Samit durante su estancia en prisión, a la vez que se pone en conocimiento del lector toda una trama de corrupción llevada a cabo por miembros de la fiscalía y de la judicatura de Cataluña. Son más de 37 mil documentos interceptados al antiguo fiscal jefe de Cataluña, José María Mena Álvarez, quien convirtió a la fiscalía de Cataluña en una maquinaria de asesinatos, cohecho, prevaricación, tráfico de influencias y todo tipo de crímenes y delitos. Este libro no es autocontenido, en el sentido de que se pone a disposición del lector la página web javierroyuelasamit.com para que pueda acceder a la documentación que hace referencia el presente libro y ahonde con profundidad en el archivo secreto del fiscal José María Mena Álvarez. Santiago Royuela Samit nació en Barcelona en 1975. Es licenciado en física por la Universidad de Barcelona y actualmente cursando un grado en filosofía. Circunstancias de la vida le hicieron pasar dos veces por prisión, cumpliendo un total de nueve años y medio.

1) INTRODUCCIÓN
18 DE SEPTIEMBRE DE 2019

Soy Santiago y ahora mismo acabo de terminar la grabación del día que será emitida en mi canal de youtube en internet. Deciros que todas las grabaciones son caseras y naturales como la vida misma, tal como somos mi padre y yo. Y es así que en el presente libro presento mostrarme de igual forma, sin tapujo alguno acerca de mi persona y de mi vida pasada. No he sido un ciudadano ejemplar quizá, pues he pasado por prisión en dos ocasiones, pero no me considero un delincuente, ni un criminal, ni un ciudadano insociable, un sociópata o un enemigo público. En lo sucesivo les contaré una historia que se remonta a 1993, o quizá mucho más atrás. combinaré la redacción de ésta con el día a día en las grabaciones de youtube y que atañen a la misma. En la página web que acompaña a este libro encontrareis todo el material clasificado al que llago referencia en lo sucesivo. Os aseguro que es un material muy escabroso y difícil de creer, no por su autenticidad, sino que por su contenido. La página es: javierroyuelasamit.com.

Comentar al lector que este libro no es autocontenido, en el sentido de que necesitaría muchas páginas para tal propósito, siendo así que la página web complementa al libro conteniendo toda la información al respecto, y los videos sirven también de explicación al caso que quiero contaros en esta historia de "el fiscal".
Esta vez la grabación versaba de una trama malévola, sucia y ruin, que el exfiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, José María Mena Alvarez, llevó a cabo contra el exfiscal Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, amigo suyo y colegas de antaño en casos tan conocidos como el de Banca Catalana. Un acto realmente sorprendente para una persona "de su talla" que representó en su día a la fiscalía de Cataluña, pero no tanto como otros que veremos más adelante; insignificante ante ellos tal vez, pero sí bajo el calificativo de "retorcido, demasiado retorcido"; quizá sea esta una de las mejores frases que resumen a este personaje maquiavélico.

La trama versaba sobre unos anónimos acerca de los hijos de Carlos Jiménez Villarejo -exfiscal anticorrupción del Estado-, los hermanos Jiménez Jorquera, los cuales, según los anónimos, mantenían desde hace años relaciones sexuales entre ellos y tenían negocios fraudulentos. Los anónimos los encargaba el fiscal Mena Alvarez al Sargento de la Guardia Civil adscrito a la policía judicial, Rafael García Ruiz -Ruiz en adelante-, el cual los iba remitiendo a los diferentes destinatarios que Mena Alvarez le indicaba: a los miembros del Consejo General del Poder Judicial, a los gremios de marchantes de obras y arte, puesto que uno de los hijos de Carlos J. Villarejo trabaja en el mundo del arte; a editoriales de libros infantiles, dado que una hija de Villarejo es escritora de cuentos; a diferentes círculos de amistades y de trabajo; a compañeros de las facultades; a posibles clientes en temas de arte y editores de libros y cuentos; a la asociación de fiscales progresistas; a los miembros dejueces para la democracia y un sinfin de público cercano a los hermanos Jiménez Jorquera. Todo ello para ridiculizarlos, sembrar la duda en terceras personas sobre la dignidad de estos hermanos y familia, infundir el rumor, desacreditar y «dejarlos como una cuadrilla de degenerados sexuales y facinerosos...» ...como dice textualmente el fiscal Mena en sus cartas dirigidas a Ruiz, a quien, entre otras, le echa la bronca por tener que ser siempre él el que inventa las tramas ¡Este era nuestro fiscal Jefe de Cataluña!

Pero esto es una pequeñez, tan sólo una ilusión infantil del señor Mena Álvarez... peccata minuta. Una ligera fugacidad en un sentimiento de odio y rencor hacia Carlos Jiménez Villarejo, que fue su maestro en otros tiempos. No es nada en comparación de cuanto os voy a contar en adelante acerca de este personaje. Un individuo que, por sus actos escritos por él mismo, de su puño y letra, lo encuadran dentro de lo que sería un auténtico "loco" sociópata, irunoral, sucio, vil... un enfermo mental que debería estar encarcelado con la perpetua revisable. Son más de 30 mil documentos que avalan esta tesis que planteo y, yo no soy psicólogo ni psiquiatra, pero los escritos y los hechos hablan por sí solos: este individuo es un auténtico loco y un asesino. Y se me equivocara en cuanto digo, que bien cierto hablo por sus propios escritos que obran en poder de mi padre y de cuantos actos y hechos he visto y han sucedido, que proceda a denunciarme, o que actúe la fiscalía de oficio.

Los anónimos los dirigía al público que hemos comentado y hacía creer a Jiménez Villarejo que era Alberto Rayuela, mi padre, quien estaba llevando a cabo esa labor de desacreditación , a la vez que enviaba otros anónimos a los hijos diciendo que era Rayuela quien les desacreditaba con los anónimos; de esta manera hacía crecer el odio de Carlos Jiménez Villarejo hacia mi padre. Pero, casualidades del destino, esos anónimos o, mejor dicho, las notas que el fiscal Mena enviaba al Sargento Ruiz con las instrucciones para tal plan de desacreditación de la familia Villarejo-Jorquera, en donde le indicaba qué debía poner acerca de los hijos de Jiménez Villarejo y a quiénes enviarlas, a día de hoy obran en manos de mi padre, Alberto Rayuela Fernández. Son cosas del azar y del destino de nuestras vidas que hacen de ella un juego de casualidades o providencias en una lucha o dialéctica entre fuerzas contrarias.
A modo de favor y honradez, mi padre le ha ofrecido al señor exfiscal Jiménez Villarejo la información, depositando copia de toda la información en fiscalía mañana mismo para que se la hagan llegar, por si desea poner querella contra Mena Álvarez y proporcionarle entonces los originales si los solicita el juzgado y la admite a trámite.

¿Tardarán mucho en cerrarme el canal de youtube? ¿Intervendrá la fiscalía ante más de setenta videos que llevamos ya mancillando el nombre del fiscal Mena Alvarez -siempre según sus notas manuscritas que obran en poder de mi padre- para encausamos a mí y a mi padre por injurias y calumnias? ¿Se querellarán el señor Mena Alvarez, el Sargento Ruiz u otros? Veremos qué sucede con todo esto. Supongo que, como en otras ocasiones, al fiscal Mena no le interesa lo más mínimo que se hable de este asunto y, menos aún, que se indague en el mismo. Y por supuesto jamás se querellará por infamias y calumnias.

2) PRESENTACIONES

Para aclarar quién es este personaje, José María Menas Alvarez, decir que fue Fiscal Jefe de Cataluña desde el año 1996 hasta el año 2006, cuando se jubiló no por voluntad propia, sino que por recomendación, como veremos más adelante. Años anteriores había sido fiscal en Tenerife y Lérida. Afiliado al PSUC siempre que ha estado en la militancia política y fundador de la Unión Progresista de Fiscales -había pertenecido a la organización comunista de España, Bandera Roja-. También se dice que es grado 27 de la masonería y cierto es que es masón.

Antes de continuar con esta historia deberé presentarme. Mi nombre es Santiago Royuela Samit, nacido en Barcelona en 1975. Soy licenciado en Física por la Universidad de Barcelona, actualmente cursando un grado de Filosofía en la UNED. Fui empresario, pero me arruiné debido a mi estancia en prisión y a la crisis financiera del 2007-8. De joven pertenecí a grupos de la llamada "extrema derecha" catalana, ideas que me venían de familia por parte de mi padre, que fue un personaje conocido de la misma. Deciros que he pasado 9 años y medio en prisión por dos condenas. Más adelante os hablaré más de mi vida personal.
Para seguir con esta historia queda por presentar a mi padre, Alberto Royuela Fernández, nacido en 1938 en Vidreres, Gerona. Bautizado por un capellán de las tropas italianas "los camisa negra". Debido a la infidelidad de su padre, su madre marchó con él y su hermana mayor a Bilbao, donde se crió hasta la muerte de su madre cuando tenía cuatro años y medio, regresando a Barcelona. Su padre se casó en segundas nupcias y él fue a vivir con su hermana mayor de bien niño hasta que se casó en 1960 con mi madre, Catalina Samit Izco y se establecieron por cuenta propia en una alcoba a modo de subarriendo.

Mi padre tuvo seis hijos, cinco varones y una mujer. Excepto él y su hermana mayor, el resto de hermanos suyos fueron enviados a Rusia, antes de nacer mi padre, por motivo de la guerra civil española, dado que estaban en zona republicana. Mi padre no conoció a sus hermanos de Rusia hasta los años 60, cuando regresaron a España. Sus hermanos, cuando regresaron a España, se afiliaron todos al PSUC como socialistas que eran.
De formación maestro industrial electricista, estudió en la Escuela Industrial de Barcelona desde los doce a los diecinueve años. Laboralmente comenzó a trabajar con 16 años, estableciéndose en el terrado de la casa de su hermana donde montó un pequeño taller de electricidad repartiendo propaganda por el barrio. Fue electricista de todos los mobles de Barcelona, de la Feria de Muestras, del Mercat de Sant Antoni y el Surtidor de Montjulc. Con el tiempo llegó a trabajar de contratista para FECSA realizando los cambios de alta tensión en toda Cataluña en los años 70.

En la época de Franco ingresó con 12 años en el Frente de Juventudes, Hogar Canarias. Fue ascendiendo y a los 19 años ingresa en Falange y en su milicia, la Guardia de Franco. Fue Jefe de La Centuria Amarilla en el distrito 2º de Barcelona. Posteriormente Secretario Provincial como Jefe de Falange del Mar. En 1973 fue nombrado consejero Provincial de Cataluña y destituido del mismo durante 2 meses por lanzar huevos y tomates al Príncipe de España en su visita a la Feria de Muestras junto a unos carlistas. En 1977 abandonó dicho cargo tras desaparecer el Movimiento e instaurarse ya la democracia a la vez que abandonó su militancia política activa poco a poco.

A nivel laboral dejó de trabajar para FECSA debido a que los mejores trabajos, llegada la democracia, se los ofrecían a personas cercanas al PSOE. Así que pasó a dedicarse durante un tiempo al mundo de las subastas judiciales. Había sido un personaje notorio en los años de la transición por sus ideas políticas. Si bien dicen que si de ti no habla la prensa es que no existes, Alberto Royuela ha existido en la prensa en diferentes etapas de su vida. Primero como Falangista crítico con Franco, aunque miembro de la Guardia de Franco y expedientado en la misma. También, en la transición, como un "peligroso ultra" -término creado por los periódicos para los personajes de falange que no creían en la democracia- vinculado al fascismo violento y radical, a hechos como los de la bomba a la revista "EL PAPUS", la bomba de Bolonia, en Italia, que atribuían a Stefano de la Chiaie y demás fascistas italianos -detrás de tal atentado estuvieron los servicios secretos italianos-, el asalto al Banco Central y un sinfin de anécdotas.

Ya avanzada la democracia y dedicándose Royuela a las subastas, pasó a ser un "ultra mafioso" del mundillo y tejemanejes de las subastas judiciales, acusado siempre de "maquinar para alterar el precio de las cosas". Como comprenderán, la prensa es quien va etiquetando según proceda e interese. Y en este caso como consta en las notas del fiscal Mena que veremos más adelante y que están escaneada en la página web, eran los fiscales Villarejo y Mena quienes instigaban a los más media para cargar mala fama contra mi padre y su imagen. Llegando incluso a coaccionar a jueces para paralizarle las adjudicaciones en subasta pública y perjudicarle económicamente.

3) COMIENZA UNA CASUALIDAD DEL DESTINO

En aquello años, a finales de los 70, cuando mi padre abandonó el mundo de la electricidad y pasó al de las subastas judiciales, Carlos Jiménez Villarejo era Fiscal jefe de la Audiencia de Barcelona, pasando en el 95 a la Jefatura de la Fiscalía especial Anticorrupción. Mena Álvarez, en esos tiempos, antes de llegar al 96 y que pasara a ser Fiscal Jefe de Cataluña, actuaba de fiscal a las órdenes de Villarejo. En el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, como presidente, estaba Guillem Vidal Andreu, otro prevaricador y corrupto, como puede verse en toda la información que se ha obtenido y que pueden consultar en la página web; amañando sentencias por dinero y controlando denuncias que el fiscal Mena le indicaba en los juzgados.

Las persecuciones contra mi padre en el mundo de la judicatura, debido a procesos ju diciales en subastas como desahucios y toma de posesiones, contratos diversos de compra-ventas y demandas civiles, fueron extremas en su contra; a la vez que los ataques a través de la prensa. Ralentizando asuntos judiciales, perdiendo un sinfín de denuncias y procedimientos donde tenía razón y que luego ganaba en Madrid al apelar, pero que en la just icia de Cataluña no había manera debido a los fiscales Mena y Villarejo, que tenían comprados a los jueces e instigaban a los abogados laboralistas a denunciar a mi padre. Todo esto que os digo consta en las notas manuscritas de los sujetos Mena y Villarejo que ahora obran en poder de mi padre y que ponemos a disposición en la página web de este libro; llegando a elaborar informes de mi madre, de mi padre, de los hermanos; seguimientos e investigaciones en nuestras vidas personales y laborales.

Fueron años de una auténtica persecución jurídica y de descrédito en la prensa, acusándolo de mafioso y ultra, de alterar y maquinar contra el precio de las cosas en las subastasjudiciales, así como verter la imagen de que se lucraba de las ruinas económicas de terceros y de que era un estafador. Toda una mancha negra y tenebrosa rodeaba a la imagen de mi padre y familia, siempre según la prensa auspiciada por los fiscales Mena y Villarejo. Dicha persecución judicial y periodística continuada le hizo mucho daño a él y a la familia en general en todos los aspectos. Y ante tales hechos, comentó con sus hermanos de Rusia tal situación, debido a que los abogados laboralistas de las subastas le decían a mi padre que denunciaban porque los fiscales Mena y Villarejo les presionaban argumentando que era en pro de los trabajadores. Realmente, los trabajadores cobraban llegando a acuerdos con subasteros, pero éste es otro asunto.
Fidel, uno de los hermanos de mi padre que había sido comandante del ejército soviético en Rusia, afiliado al PSUC y que mantenía contactos con Rusia, le dijo a mi padre que Mena y Villarejo pertenecían a la organización comunista de España, Bandera Roja, que se había enterado por sus contactos en Rusia a través del Partido Comunista.

A toda esta persecución hay que añadir que mi padre, como electricista y conocedor también de las líneas telefónicas, notó hacia principios de los 90 que tenía los teléfonos de casa pichados. El pinchazo no era directo, pues lo analizó teniendo que pincharse él mismo los teléfonos y, a través de contactos de camaradas de antaño que tenía en telefónica, le advirtieron que la "línea madre" de telefonía que utilizaban para el pinchazo venía de una zona de Tordera y no de Vía Layetana, donde estaba la Jefatura de Policía Nacional. Mi padre puso en conocimiento al jefe de la policía nacional que tenía los teléfonos intervenidos ilegalmente, pero no obtuvo respuesta alguna.
Dado que mi padre no se dedicaba a negocios ilegales, por mucho que se hablara de las subastas, no le quiso dar mayor importancia a los pinchazos, aunque sí andaba preocupado por las persecuciones judiciales y periodísticas, donde se querellaba contra periodistas y nunca ganaba juicio alguno; así como proced imientos judiciales de subastas estancados en los juzgados y pleitos que nunca ganaba o le condenaban. Simplemente lo atribuyó a una cuestión de "odio político"por parte de los fiscales Mena y Villarejo, pero nada sabía de la trama que tenían montada en Cataluña estos señores.

4) LA MUERTE DE MI HERMANO JAVIER

Mi hermano Javier se enganchó a la heroína de joven, a finales de los 80 y principios de los 90. Era consumidor a temporadas y, anteriormente a su muerte en 1993, sufrió dos sobredosis en donde estuvo a punto de fallecer. No quiero entrar en detalles ni en recuerdos personales de mi hermano, tan sólo comentar para esta historia que, dada su condición, solía comprar la droga a un guardia civil que se hacía llamar Martín Gordillo -hoy sabemos su nombre gracias al fichero del fiscal lvlena que obra en manos de mi padre, Juan Cano Vida, adscrito a la unidad de policía judicial en sus fechas-. Pero lo que sí recuerdo en esos años con plena claridad, siendo yo más joven que él, es que llevaba siempre consigo una grabadora de audio de cintas magnéticas, y que solía comentarme que la policía vendía droga.

Fue un 29 de mayo de 1993, por la mañana, que se despidió de mi madre diciéndole que iba a dar una vuelta con unos amigos. Ya no regresó jamás a casa. Mi madre, siendo ya por la tarde noche comenzó a llamar a hospitales, comisarías e incluso a tanatorios, preguntando por su hijo. Toda la familia andábamos buscándolo.

Al día siguiente, un domingo por la tarde, una amiga de mi hermano Mauricio que era Guardia Urbana y le había tocado ese día hacer funciones en una oficina de avisos y notificaciones en las Ramblas, le alertó de lo sucedido. Al parecer andaban buscando a los familiares de Javier Royuela Samit en dicha oficina y llamaban al teléfono del despacho de mi padre que, como era fin de semana, nadie respondía. El mismo funcionario de la policía nacional ni se molestó en ir a visitar al domicilio familiar, pues como nos contó nuestra amiga de la Guardia Urbana, es obligación acudir a los domicilios de los fallecidos, pero aquél no lo hizo. Así que fue ella quien tomó la iniciativa propia, dado que nos conocía personalmente, y nos avisó del fallecimiento de nuestro hermano Javier, enviado a su hermano a decírselo a un hermano mío; siendo así que nos enteramos de la noticia un tanto extraoficialmente y de casualidad.

Pero lo más curioso fue cuando mi padre se presentó en la comisaría de las Ramblas de la Policía nacional. Lo primero que hizo es preguntar por qué no le habían avisado por teléfono o se lo habían comunicado en el domicilio si tenían el carnet de identidad. La siguiente sorpresa fue al leer el atestado policial, en donde constaba "varón no identificado al parecer de raza árabe". Todo era un absurdo, pues tenían el carnet de identidad, decían que andaban buscando a la familia llamando al teléfono del despacho de mi padre y había un atestado en donde ponía "varón no identificado al parecer de raza árabe". Mi padre organizó un buen jaleo ante tal negligencia, se negó a declarar y estuvieron a punto de detenerle.

El lunes siguiente marchó al juzgado que procedió al levantamiento del cadáver y otra vez se topó con un acta en donde ponía "varón no identificado al parecer de raza árabe"; se armó otra vez el jaleo, pero esta vez no se negó a declarar. A decir verdad, las negligencias eran muy fuertes, como para tener a una familia sin saber del desaparecido durante más de un día y teniendo la policía el carnet de identidad; y más aún hacer constar que era "un varón no identificado al parecer de raza árabe" mientras andaban buscando a la familia... No había por dónde coger el asunto.

A los pocos días yo hablé con mi padre y, junto a exjuez Joaquin García Lavernia, nos presentamos en el juzgado de Guardia a poner una denuncia por los hechos.
La muerte de mi hermano me marcó bastante, pues es triste pensar que murió sólo en un parque sin poder pedir auxilio; a pesar de que en el atestado policial sale un testigo, Jorge Pérez Sanjurjo, indocumentado y que dijo verlo por la mañana drogado en compañía de otras personas, cinco horas antes de su declaración en dicho atestado. A ello se sumaban las negligencias policiales y jud iciales. Me resultaba todo muy extraño, más aún cuando hacía apenas un mes que había regresado de la clínica López Ibor de Madrid, en donde había estado desenganchándose. A día de hoy sé qué sucedió gracias a tener acceso al fichero del fiscal Mena. Las dudas que tuve en mayo de 1993 se han despejado, con tristeza tal vez, pero para hacer justicia, quizá.

5) ASALTO AL SINDICATO DE ESTUDIANTES AEP

Para continuar con esta historia primero deberé hacer un acto de sinceridad y comentaros ciertos hechos delictivos que he cometido en mi vida. Todo cuanto hice lo hice por mis creencias políticas de aquel entonces, mientras me encontraba en la universidad como estudiante de fisica y militando en grupos políticos de "extrema derecha". Pasaré a contaros una anécdota de mi vida durante mi militancia en grupos extremistas.

Se trataba del conocido librero y antiguo líder del grupo neo-nazi CEDADE, que tenía su sede en la Calle Séneca, hoy Anna Frank, llamado Pedro Varela Gueiss. Fue a mediados y finales de los años 90, cuando CEDADE ya estaba disuelta como organización e incluso su revista ya dejab a de editarse. De todo ello, sólo quedaba una pequeña librería y distribuidora de libros especializada en temática política centrada en el nacionalsocialismo, en el revisionismo histórico, en la "extrema derecha", así como libros de cualquier otra ideología política. Pero, no gustaba al parecer dicha actividad a ciertos grupos de poder de Barcelona y Cataluña. 

No voy a entrar en profundidad sobre el caso del librero Pedro Varela, podéis encontrarlo en internet y en las hemerotecas. Tan sólo recordar que la librería fue intervenida por orden de la Fiscalía de Cataluña y requisaron más de 20.000 libros que fueron secuestrados como si de la policía del pensamiento se tratara. También fue requisado todo el material de coleccionismo personal que Pedro Varela había acumulado durante años en su militancia, como si un ciudadano no pudiera coleccionar cuanto quiera o desee en esta vida. Se le abrieron procesos judiciales que duraron años y que más tarde llevaron a Pedro a prisión y a la ruina económica. También fueron innumerables los ataques y destrozos continuos que sufría la librería por manifestantes de izquierdas orquestados por ciertos sectores políticos, por la fiscalía, por asociaciones judías o sionistas, y por grupos universitarios donde estaba el caldo de cultivo de la extrema izquierda de Barcelona y Cataluña, en concreto la famosa Asociación de Estudiantes Progresistas de Cataluña, a los que conocía perfectamente, pues en esas fechas yo me encontraba en tercero de carrera. A día de hoy, dado lo obrante en el fichero de Mena y sus notas, fueron los fiscales Mena y Villarejo junto al abogado de la comunidad judía quienes tramaron contra Pedro Varela sin que pudiera defenderse con plenas garantía, es decir, amañando sentencias a la carta.

Los Royuela (padre e hijos Santiago y Mauricio) con sus repectivos libros

La mayor trama criminal 
y de corrupción de España


La Verdad se corrompe tanto con la mentira 
como con el silencio (Cicerón)
La omisión es la mentira más poderosa (George Orwell)
Fiscal que se aparta del guión, 
nunca asciende en el escalafón 
(dicho coloquial; 
cámbiese por lo que proceda).

Alberto Royuela Fernández, de 81 años (nació en 1938), padre de seis hijos, maestro industrial electricista que ha trabajado fundamentalmente en su empresa de electricidad (tenía 180 empleados) y como “subastero”, es decir, experto en pujas en las subastas judiciales. De madre y familia vasca pero que siempre ha vivido en Barcelona. Su madre murió, abandonada por su marido, cuando él tenía cuatro años y su padre, cuando tenía cinco. Tuvo tres hermanos, evacuados con seis y siete años a la URSS durante la guerra, a los queconoció con 25 años y que a la vuelta se afiliaron al PSUC (Partido Socialista Unificado de Cataluña, de ideología comunista). Uno de ellos había llegado a ser Teniente Coronel del Ejército Rojo.

Alberto se ha definido a sí mismo en muchas ocasiones como falangista “joseantoniano y nacional sindicalista”, añadiendo que perteneció a los Servicios de Información del Régimen anterior (“asuntos internos” del Movimiento); escribió un libro titulado Diccionario de la Ultraderecha (Dopesa, 1977) y era admirador de Blas Piñar. En 1971, cuando era Consejero Local del Movimiento por Barcelona, interpuso una denuncia contra el Opus Dei por actos contra el Movimiento Nacional. En 1976, siendo por entonces secretario general de la falangista Hermandad Nacional de la Guardia de Franco, fue detenido por motivos políticos arbitrarios; al año siguiente prácticamente desapareció la Hermandad por trabas administrativas y persecución policial. Aquello fue el inicio de una numerosísima serie de infundadas detenciones políticas por los más variados motivos, seguidas de posteriores puestas en libertad sin condenas: declaraciones sobre el paradero de los secuestrados Oriol y Villaescusa en febrero de 1977, atentado contra el semanario satírico El Papus en septiembre de 1977, ¡el Atentado de Bolonia! (obra de los servicios secretos italianos), asalto al Banco Central de Barcelona en mayo de 1981 aplicándole la ley “sin ninguna prueba” según sus declaraciones, incidentes en la Plaza de Oriente de Madrid el 20N de 1981, etc, etc[i].

En 1982 Fuerzas Eléctricas de Cataluña SA (FECSA) empezó a subcontratarle trabajos cada vez peores, teniendo que cerrar su empresa y dedicarse a las subastas para aprovechar su experiencia, llegando a ser determinante en los remates judiciales en los años 80. En ese negocio frecuentemente sufría denuncias o eran paralizadas las subastas, lo que hacía pensar a sus abogados que eran instigadas por los fiscales[ii].

Sobre el año 1992 descubrió que todos sus teléfonos estaban “pinchados”.

Pero en 1993 murió su hijo Javier Royuela Samit, oficialmente por una sobredosis de droga; antes había sufrido otras dos. Estuvieron buscándolo todo un día hasta que una policía municipal les avisó de que había aparecido “muerto en la calle San Pablo, enfrente de la Guardia Civil”. En el atestado ponía “varón no identificado de raza árabe”, y también en las actuaciones del juzgado, a pesar de que el cadáver portaba su DNI. Además, en comisaría dijeron que les habían estado llamando a casa, lo que no cuadra con la falta de identificación. Aunque la familia armó jaleo, la cosa quedó ahí, como algo extraño y como mala praxis judicial.


A partir de aquí se cruzan en su vida los fiscales Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena Álvarez, e incluso Margarita Robles Fernández (León, 1957), quien fue la primera mujer que presidió la Audiencia Provincial de Barcelona, con 34 años, entre 1991 y 1993. Cada vez que ganaba una subasta era denunciado por abogados laboralistas por “maquinar para alterar el precio de las cosas”. En uno de los juicios la juez Margarita Robles le condenó a tres años y medio; por lo general las condenas a más de tres años las apelaba en Madrid y siempre acababa ganando el juicio tras su repetición sin intervención de ningún juez que hubiera participado antes. Debido a todo esto comenzó a hacer averiguaciones y se enteró por su hermano Fidel, que aún conservaba muy buenos contactos en Rusia, que ambos fiscales pertenecían a la organización “Bandera Roja” y estaban a las órdenes del Kremlin. Villarejo y Mena militaban formalmente en el PSUC (siendo uno malagueño y el otro burgalés), juntos fundaron la clandestina asociación Justicia Democrática (1972) y la Unión Progresista de Fiscales (1980), y fueron Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, respectiva y sucesivamente, entre 1987/1995 y 1996/2006. He ahí la motivación política de la persecución.

Más adelante, por otros contactos, Alberto supo que había una especie de “servicio secreto del PSOE”, en gran medida diseñado por Juan Alberto Belloch (fundador en 1984 de la Asociación Pro Derechos Humanos del País Vasco y portavoz del colectivo progresista Jueces para la Democracia, Vocal del Consejo General del Poder Judicial entre 1990/93 y por entonces Ministro de Justicia e Interior con Felipe González -1993/96-), con la colaboración de Margarita Robles, su Secretaria de Estado de Interior, y al que Mena y Villarejo pertenecían.

A través de un amigo venezolano, Santiago Ospedales, Alberto pudo hacerse con documentos relativos a sus cuentas bancarias en Venezuela y otras naciones, informaciones que comprobó a través de Interpol y otros organismos, interponiendo con esa documentación una denuncia, en el Juzgado nº 32 de Barcelona, contra Mena, Villarejo y su círculo más cercano. Esta denuncia no fue admitida a trámite y, encima, además de acusarle de actuar por motivos de odio y políticos, fue sometido a una pericial para demostrar que estaba loco, cosa que, lógicamente, no cuajó. El juez venezolano de Tucacas que envió aquellas pruebas murió a consecuencia de un accidente[iii].

En 1999 Alberto fue condenado en firme por el Tribunal Supremo, por una sentencia impuesta dos años antes por el tribunal que presidía Gerard Thomas Andreu, a dos años de cárcel por falsificación en documentos privados y estafa; previamente, en 1995 y por esta causa, la juez Rosario (Roser)Aixandríi Tarré había decretado la prisión preventiva de Royuela durante poco más de dos meses.

Entre octubre de 2000 y junio de 2001 Alberto interpuso otras denuncias contra Villarejo, el Presidente de la Sección Novena de la Audiencia de Barcelona, Gerard Thomas, y la Magistrada de Instrucción, Aixandrí, con el resultado de ser condenado a año y medio de cárcel y multa de 12.960 € por un delito continuado de acusación y denuncia falsa, condena que no cumplió por ser menos de dos años y no tener antecedentes penales. En julio de 2001 el Supremo archivó la denuncia de Royuela contra Mena y Villarejo, deduciendo testimonio contra él; la prensa, al dar la noticia, la acompañó con la de que Alberto había ido en las listas del GIL (Grupo Independiente Liberal), el partido de Jesús Gil. Un año después se presentó otra denuncia similar … con similar final.

[i ]https://linz.march.es/documento.asp?reg=r-38895.https://elpais.com/diario/1977/02/09/espana/224290814_850215.html. https://elpais.com/diario/1977/02/25/espana/225673236_850215.html.https://elpais.com/diario/1981/11/25/espana/375490805_850215.html.
[ii] https://www.eldiestro.es/2020/01/santiago-y-alberto-royuela-nos-cuentan-los-pormenores-del-expediente-royuela-asi-es-como-conseguimos-toda-la-documentacion-1/; (1 a 4).
[iii] https://www.eldiestro.es/2020/02/expediente-royuela-alberto-royuela-a-ver-si-tienen-huevos-para-venir-a-detenerme/

Antes de continuar con lo que pretende ser una visión general que permita conocer y valorar el “Expediente Royuela”, hecha de la mano de sus compiladores y de noticias de los Media, una vez más hay que dejar constancia que los Royuela están hablando por boca de Mena, hasta el punto de que Alberto asegura que si alguien encuentra una sola coma que no aparezca en los documentos de Mena que él posee, puede decir que todo es falso. Textualmente, Alberto ha dicho en una entrevista a El Diestro:

… “Todo lo que decimos en los vídeos no lo decimos nosotros, lo dice el propio Mena a través de sus escritos (originales a mano en su mayoría); nadie va a encontrar ni una sola coma que sea dicha ni por mi hijo ni por mí en primera persona, todo lo que decimos son palabras del propio Mena; cuando hablo del Partido Socialista yo no ataco al Partido Socialista, es lo que pone en los papeles. Y otra cosa muy importante: toda la información que hemos sacado no llega ni a un diez por ciento de la que hay en esos papeles”.Primera denuncia contra la supuesta trama asesina.

José María Mena Álvarez

Alberto Royuela, tras examinar detalladamente todos los documentos en su poder y comprobar que la muerte de su hijo Javier fue por asesinato, el 17 de abril de 2006 interpuso una querella ante la Sala 2ª del Tribunal Supremo contra el aforado José Mª Mena y siete personas más, por tráfico de influencias, amenazas y coacciones, asesinato y otros. Como curiosidad diremos que en España hay bastante más de 15.000 aforados (17.603 a principios de 2019) pertenecientes a Instituciones del Estado y Comunidades Autónomas (políticos, miembros de las Carreras Judicial y Fiscal, integrantes de órganos como el Tribunal de Cuentas y el Consejo de Estado, Defensores del Pueblo estatal y autonómicos, etc); en Estados Unidos, Inglaterra y Alemania no hay aforados, en Portugal e Italia solo está aforado el Presidente de la República, y en Francia lo están el Presidente de la República, el Primer Ministro y sus ministros.

Por no introducir conceptos o errores nuestros en tan trascendental tema, se transcriben a continuación las palabras de Santiago Royuela en su vídeo “Reflexiones Expediente Royuela”: [i]

“Son muy importantes las dos veces que se ha puesto (la supuesta trama criminal) en conocimiento de la Justicia. En el año 2006 España no se enteró de que estaban denunciando al Fiscal Jefe de Cataluña… por asesino, y (de que) intervino la Masonería, Conde-Pumpido (entonces Fiscal General del Estado), Martín Pallín (Magistrado del Supremo, portavoz de Jueces para la Democracia, pro separatismo catalán) … chantajearon a unos cuantos magistrados (se supone que Mena y otros), se reunieron con Zapatero (Presidente tras el 11-M-2004), y a través de la Masonería frenan el asunto y nos envían a prisión por (anteriores) causas que teníamos”.

Conde-Pumpido

En otros vídeos, documentos y declaraciones, los Royuela explican que la consecuente instrucción no pintaba bien para Mena, además de por los cargos, por quedar demostrado que había acordado con Cándido Conde-Pumpido Tourón que la Guardia Civil hiciera informes contra Royuela, según le escribió el propio Conde-Pumpido en una carta que fue a parar también a Alberto Royuela [ii] (VER ANEXO DOCUMENTAL AL FINAL). 

En relación con ella, y siempre supuestamente, Mena le contesta amenazando con que nunca hizo uso de su carta como magistrado al Presidente Felipe González en 1996, en la que le decía que, para no inculparlo por el tema de los GAL, debía pagar no solo a él sino a dos jueces más, además de que sí serían citados a declarar el Ministro Barrionuevo y el Secretario de Estado Rafael Vera. Conde-Pumpido responde a Mena que no sabe cómo tiene esa carta en su poder, pero que no hace falta que le amenace, ya que todos están `manchados´ (sic) por algo, aunque nunca por asesinatos, cohecho, banda criminal, etc., como en su caso.

Dichos informes de la Guardia Civil fueron interceptados por los amigos de Royuela (tenía `topos´ incluso en el Supremo), y éste los aportó a la querella, de forma que la Sala los recibió por dos vías.

A Mena, que seguía amenazando, presionando y mandando ¡miles de cartas! en su descargo a diestro y siniestro, algunas con el apoyo de Alberto Belloch, le continuaron interceptando notas los informadores de Alberto en Madrid y Barcelona, entre otras las amenazas de sacar a la luz trapos sucios a Martín Pallín, al Presidente y Ponente de la Sala, y a cuatro magistrados más, siendo todas ellas añadidas a la explosiva querella. De esta forma el parecer de la mayoría de la Sala se volvía más contrario al fiscal Barcelona.

La mano de la Masonería

«Una vez se vio entre la espada y la pared ante la querella del 2006 por parte de Alberto Royuela, el fiscal Mena Álvarez no dudó en contactar con sus hermanos masones, escribiendo al presidente de la Gran Logia de España, al de la Logia de Montevideo y al mismísimo presidente Zapatero; “siempre en aras de nuestro proyecto humano y universal”. Éste último, Zapatero, miembro de la Logia Humanidades, fue quien le dio la solución ante el problema: el fiscal Mena Álvarez pasaría a jubilarse y dejar de ser aforado en el Tribunal Supremo, siendo así que dicho tribunal contestó a Alberto Royuela que Mena Álvarez ya no era aforado, rechazando la querella y dejando en el olvido todas las pruebas aportadas» (texto que acompaña a la documentación correspondiente en el sitio web de los Royuela) [iii].

Mena, masón y por entonces seguramente con el grado 27, era un incansable reclutador de jueces para la Masonería. Hay constancia en sus archivos en manos de Royuela de que llegó a reclutar a 71 (puede consultarse su identidad, con nombres y apellidos en el siguiente enlace [iv]) generalmente coaccionándolos con la muletilla textual: “mejor conmigo que contra mí y encima ganarán dinero”. Mena también se había dirigido en otras ocasiones a diferentes logias para paralizar una denuncia internacional contra las clínicas abortivas de su socio el doctor Morín [v].

José Carretero

En relación a la intercesión del Presidente Rodríguez Zapatero, el 20 de octubre de 2006 escribió en ese sentido al Gran Maestre de la Gran Logia de España (José Carretero). Tres días más tarde le reiteró la petición a la vez que le comunicaba que había conseguido que, por medio del de la Gran Logia de Montevideo (Emilio Bazzacco), el Presidente de la Gran Respetable Logia de Uruguay y de la Confederación Masónica Interamericana (Carlos Alberto Bolaña) hubiera hablado de su caso con Zapatero.

La intervención de la Masonería internacional fue eficacísima, pues el 24 de octubre Mena escribió una carta al Presidente Rodríguez Zapatero agradeciéndole la solución adoptada en su favor. Independientemente de que pesara también la amenaza a Conde-Pumpido de revelar su carta a Felipe González.

La Solución Zapatero y el desenlace

Entretanto se pronunciaba públicamente el Supremo, y teniendo en cuenta la mayoritaria posición del mismo en su contra, el 2 de noviembre el fiscal Mena planeó abandonar España el 18 de ese mes, recomendando hacer lo mismo a sus inmediatos cómplices de la policía judicial, Rafael García Ruiz (guardia civil) y Juan Manuel García Peña (policía nacional), y posteriormente reunirse el 2 de enero próximo en un lugar convenido en Francia para repartirse beneficios y hablar de su asociación [vi].

Finalmente, antes de que se produjera la prevista fuga, la solución que propuso e impulsó Zapatero fue que el Fiscal José Mª Mena se jubilara a final de año, y así, al dejar de ser aforado por ya no ser fiscal jefe de un tribunal superior autonómico, el Supremo, que hasta entonces era el único competente por esa circunstancia, se inhibiría. El remate, sin duda incluido en “la receta” de Zapatero, fue que dicho alto tribunal no derivó la causa a ningún otro y el asunto quedó en un permanente limbo judicial.

El 1 de diciembre de 2006 se jubiló Mena tras 10 años en el cargo de Fiscal Jefe de Cataluña. Poco después se ordenó el ingreso en prisión de Santiago Royuela por la condena correspondiente a la bomba que puso en las cocheras de Sants en 2001; la sentencia había salido en octubre anterior, en plena efervescencia de la querella contra Mena y, como lo demuestran las notas que obran en poder de Alberto Royuela, amañada y magnificada por las coacciones de Mena en los órganos judiciales catalanes.

Casi coincidiendo con su hijo, Alberto Royuela ingresó en prisión a mediados de febrero de aquel año para cumplir la condena de 18 meses impuesta en 2001 por la “denuncia falsa” que puso en 1999 sobre las cuentas bancarias de jueces y fiscales en el extranjero, sentencia que, al parecer, había estado “congelada” hasta este momento. Al parecer, es también muy extraordinario que las condenas de menos de dos años se cumplan en prisión [vii].

Así terminó, aparentemente, la primera querella contra José María Mena por asesinato y otros delitos.

Pero dos años después hubo otra importante denuncia que merece reseñarse detalladamente.

–oo–

[i] Entrega nº 85; minuto 10 y siguientes, https://www.youtube.com/watch?v=gx7KAql1RGg.
[iv] Notas de Mena al sargento García Ruiz para ingresar a magistrados en la masonería, utilizando al magistrado Santiago Vidal i Marsal, ó al presidente del TSJC Guillem Vidal, como valedores para el ingreso en la masonería de los magistrados. http://www.javierroyuelasamit.com/documentos/el-fiscal-mena-ingresa-a-magistrados-en-la-masoneria-y-amenaza-a-los-que-no-lo-hacen/

Expediente Royuela: 
la mayor trama criminal y de corrupción de España 
 Segunda victoria de Mena

Antes de pasar a sintetizar los avatares de las “Diligencias Indeterminadas/09”es oportuno recordar que Alberto Royuela, antes de su ingreso en prisión a principios de 2007 (su hijo Santiago había ingresado en diciembre anterior), además de la información de más de 300 asesinatos aportados a la querella en el Supremo, había enviado a diversos círculos de la Judicatura un folleto[i] con documentación relativa a “todo tipo de atrocidades cometidas por los hombres del fiscal Mena”. Y, al hilo de ello, es obligado reseñar que, por entonces y para salvaguardar su jubilación, Mena ordenó al Sargento Ruiz “la eliminación física de todos aquellos sujetos que habían trabajado en la banda criminal”; el guardia nº 98964 supuestamente liquidó a los 12 del grupo; a ellos se unió Marcos Junyent Craf (Dimas), un abogado con el que trabajó Mena y del que temía posibles chantajes[ii].

Además de lo anterior, Alberto Royuela seguía consiguiendo, “a través de las señoras de la limpieza”, hacerse con las nuevas notas de Mena, quien continuó utilizando algún tiempo su despacho en la Fiscalía, además de otro en la zona del Tibidabo.


Tras su salida de la cárcel, Alberto se puso de nuevo a estudiar la ingente documentación de Mena y, a mediados de 2009, descubrió que el padre de la Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), María Eugenia Alegret Burgués, había sido asesinado en 2001, supuestamente por orden de Mena, en ejecución de un encargo efectuado por el despacho de abogados Arbitrium de Barcelona. Alberto Alegret Ricart estaba enfermo y su cuidadora colaboró en la operación[iii]. Royuela envió anónimos desde Francia a la juez con este y otros datos relativos a anteriores maquinaciones de Mena contra ella, y, ésta, finalmente, abrió “diligencias indeterminadas” el 16 de julio de 2009 contra el fiscal Mena Álvarez, su mujer Julia Maiqués Azcárraga, y los miembros de la policía judicial adscritos a la Fiscalía del TSJC Rafael García Ruiz (sargento GC) y Juan Manuel García Peña (Policía Nacional)[iv]. Entonces Alberto se entrevistó con ella y le aportó más documentación de Mena relativa a su antigua oposición a que ocupara la presidencia del TSJC, al intento de secuestro de un hijo y otros previstos atentados a su familia; en las notas Mena la insulta llamándola “puta beata”.

María Teresa Compte Massachs

Inmediatamente la Fiscal Jefe del TSJC, María Teresa Compte Massachs, requirió cuanta información creyó necesaria a más de 100 juzgados en los que se habían instruido las diligencias de los supuestos asesinatos, además de aportar cuanta documentación obraba en la fiscalía sobre Mena. María Eugenia citó a declarar a más de 50 personas: los magistrados de la Audiencia Provincial de Barcelona Javier Arzúa, Eduardo Navarro, Jesús Navarro, Santiago Vidal y Gerard Thomas, entre otros; a ellos se unían los fiscales Remel Soriano y José Ernesto. También al Coronel de la Guardia Civil Miguel Gómez Alarcón, quien supuestamente (disculpen la obligada reiteración) formaba parte de la “banda de Mena”, y al Teniente Coronel Alfonso López Rubio, junto con inspectores de la Policía y Hacienda, miembros del Instituto Nacional de Toxicología y Médicoforense, del Instituto de Medicina Legal de Cataluña, otros médicos forenses, policía científica y un sinfín de personajes envueltos en las tramas corruptas de Mena, incluidos delincuentes, el abortista Morín y los bufetes (y particulares) que encargaron delitos de todo tipo a Mena (Socías Humbert y Arbitrium).
 
Conde-Pumpido, Alegret (centro) y Compte 

En los “Papeles Royuela” Conde-Pumpido aparece como un gran corrupto. Al juez Santiago Vidal, izquierdista y separatista, se le atribuye la redacción de la “constitución” de Cataluña. En sus conferencias alardeó de este tema y de que varios países apoyarían la independencia catalana, señalando especialmente a Israel. Otro juez singular es Gerard Thomas, que supuestamente cobraba de Mena 15.000 € por cada crimen encubierto.

La unidad de policía judicial adscrita a la Fiscalía del TSJC investigó las cuentas en Méjico de Mena y sus secuaces, resultando que cada uno de los investigados contaba con diversas cuentas en Distrito Federal (DF), todas con saldos superiores a los tres millones de euros. En concreto, a fecha 3 de octubre de 2009, Mena tenía seis cuentas, Gª. Ruiz nueve cuentas, y Gª. Peña, cinco cuentas, siendo el saldo de Ruiz el de mayor cuantía.

Ignacio Sánchez García-Porrero

Ante el cariz que tomaba la ingente y seria investigación, Mena le pidió a su amigo el juez Ignacio Sánchez García-Porrero que, con cualquier pretexto y sin aclararle más, sacara de la fiscalía una serie de expedientes, lo cual hizo el 17 de julio en tres cajas precintadas. Enterada Mª Eugenia Alegret, recuperó la documentación y el juez fue sancionado por el Consejo General del Poder Judicial. Con los papeles recuperados se añadieron 300 expedientes de delitos diversos a los más de 800 encontrados por Alberto Royuela, y esta vez sin que pudiera haber la más mínima sombra de duda sobre su autenticidad documental[v]. De estos documentos los Royuela solo tienen fotocopias.

El abrupto e ¿inexplicable? final

Alberto seguía interceptando notas de Mena y, por ellas, supo que el día 24 de octubre de aquel año 2009 el ex fiscal escribió sendas cartas a la Presidente y la Fiscal del TSJC, diciendo que la documentación aportada por los Royuela era falsa, que “el tema no interesa a nadie”, y que debía ralentizarse o dejarse morir, para terminar pidiendo que le concedieran una entrevista de unos minutos en sus correspondientes despachos aquella misma tarde. Al día siguiente, casualmente, la juez Alegret paralizó todas las diligencias que se habían abierto en diversos juzgados, canceló las citaciones y anuló las diligencias practicadas.

Mª Eugenia Alegret

En otras notas interceptadas por Alberto, Mena cita el 4 de diciembre a ambas para una reunión de trabajo, supuestamente para atacar a los Royuela, reunión que tendría lugar finalmente el 12 en una finca suya en Sant Feliú de Buxalleu (Gerona). Santiago dice en su libro que «Mena, nuevamente, consiguió darle la vuelta al asunto y ponerse a buenas con aquella a quien había llamado en su día “puta beata del Opus”» y enterrar definitivamente, hasta ahora, todo el asunto.

¿Qué amenazas, chantajes y corruptelas se produjeron en la finca? Imposible saberlo a día de hoy, pero seguramente fueron de todo tipo y muy fuertes. Arroja algo de luz el hecho de que el propio Mena, años antes, había escrito en sus notas que Mª Eugenia Alegret quería ingresar en la Masonería a través de la Logia de Barcelona, a lo que él se opuso llegando incluso a amenazar al gran maestre para que no la admitiera[vi]. ¿Lo consiguió al final y, una vez dentro de la secta, fue sometida a obediencia?Cuando Mª Eugenia Alegret estaba a punto de ser nombrada presidente del TSJC, Mena se opuso a ello con todas su fuerzas, así como a su ingreso en la Masonería

Situación actual

A partir de entonces, y al menos hasta el momento en que Santiago Royuela sale definitivamente de la cárcel, la lucha de Alberto pasa por una travesía del desierto hasta la eclosión el año pasado en internet y las redes sociales. Pero es fundamental hacer una síntesis de ese periodo.

Dice Alberto que ha sufrido cuatro intentos de asesinato denunciados[vii], además de existir otra orden del fiscal a Ruiz en 2004 para que lo elimine, la cual éste no obedece, aunque cobra por el encargo; Ruíz se escuda en esta ocasión en que ha fallado la operación, que en realidad no lleva acabo, y se justifica por la pericia y experiencia de Royuela para sobrevivir.Resumen de la orden del Fiscal Mena al Sargento Ruiz de la Guardia Civil para preparar el asesinato de Alberto Royuela cuando abandone la cárcel tras cumplir el año y medio a que fue condenado. Es de resaltar que, aunque nos pese, su razonamiento es perverso pero válido: los Royuela no tienen la más mínima posibilidad de obtener justicia… al menos en el corrupto sistema político actual.

El primer atentado se realizó introduciéndose un sicario en su coche, por la puerta de atrás y poniéndole una pistola en la cabeza, en un semáforo cerca de su casa, saltando él del coche, que estaba embragado y que arrancó solo; por la matrícula del vehículo al que se subió luego su atacante, se enteró de que era un coche camuflado de la Policía o Guardia Civil. El segundo se produjo en una carretera cerca de Corbera de Llobregat, logrando Alberto empujar a un barranco a uno de los dos coches que le acosaban; luego supo que en el coche iban dos guardias civiles de paisano. El tercero consistió en que dos hombres armados y una mujer se introdujeron en los terrenos de su masía de Corbera; él se percató y alertó a la policía municipal, la cual los sorprendió. Después de salir Alberto de la cárcel en 2008 (donde sufrió otro que no denunció) y el cierre de las Diligencias Indeterminadas/09, se produjo el cuarto en 2011, tras coincidir en un bar próximo a su casa con el sargento Ruiz: en un momento dado fue él al servicio, oportunidad que cree fue aprovechada para envenenar su café; inmediatamente después de salir del establecimiento empezó a encontrarse muy mal y, ya en el hospital al que acudió rápidamente, se le diagnosticó una aplasia medular fulminante que le llevó casi a la muerte y le mantuvo tres años con transfusiones.

Santiago Royuela salió de la cárcel por la bomba de Sants en 2012; recordemos que la sentencia que originó la condena había sido escrita, en la práctica, por Mena[viii]. Pero en 2015 volvió a ella por la condena de tres años y medio impuesta por un juicio de faltas que fue transformado en intento de asesinato. El motivo fue una pelea en los juzgados de Barcelona en 2008, mientras gozaba de régimen de salida de la cárcel en aplicación del Art.100.2 del Reglamento Penitenciario; según él, y en defensa de su hermano Mauricio, lanzó su teléfono contra otro subastero en la pelea, produciéndole una pequeña herida en la cabeza que necesitó 3 puntos de sutura; los subasteros contrarios le acusaron de usar un cuchillo de cerámica que nunca se encontró. A su salida, tras sufrir en el centro penitenciario las agresiones e injusticias que supuestamente propiciaba Mena desde la sombra, sin duda para frenar a Alberto, se volcó en la cruzada de su padre. Mauricio, socio de Santiago en el negocio de las subastas heredado de su padre, y de similar ideología política, también ha sido objeto, en menor medida e incluso recientemente, de lo que ellos consideran persecución policial.

En noviembre de 2017 Alberto Royuela escribió una carta a Felipe VI denunciando la supuesta trama criminal de Villarejo-Mena y los más de 1.000 asesinatos. En declaraciones a El Diestro, Santiago Royuela afirmó que «habían recibido en su despacho la visita de un emisario del propio Rey quien simplemente les aconsejó “denunciarlo todo en los tribunales”, añadiendo que en todo este macabro asunto “las hojas no dejaban ver el inmenso bosque que había detrás”»[ix]. Las denuncias fueron puestas en más de mil juzgados y está prevista una querella en primavera[x]. Por otra parte, reiterando el esfuerzo, también Santiago Royuela escribió al rey en enero de este año.

Tras 25 años de investigaciones y tantas gravísimas denuncias contra personas e Instituciones, la situación actual es que, de toda la información que los Royuela han publicado en internet, de momento solo se ha censurado un vídeo “debido a reclamación por posible difamación”. Concretamente la entrega 86, lo cual es comprensible porque trata de los encargos de asesinato hechos por particulares a Mena, especialmente entre familiares. Ni una denuncia contra los Royuela: “a ver si tienen huevos de venir a detenerme”, ha manifestado Alberto Royuela al sitio web “El Diestro”.
 
Carta al rey de Alberto Royuela y uno de los crímenes descubiertos por la Juez Alegret (Diligencias Indeterminadas/09). Estos documentos encontrados en sede judicial y por elementos profesionales de la judicatura tienen absoluta validez

Por supuesto, los Royuela esperan represalias. Reconocen que su vida puede correr peligro, y, en relación con su actividad en internet, tienen previsto irse a otros canales si les cierran Youtube, poniendo así en evidencia la persecución.

En cuanto al español de a pie, que sigue atónito e incrédulo toda esta “novela negra”, debe considerar varios puntos importantes para valorar la credibilidad de los documentos en poder de Royuela y las denuncias que sustentan:Nadie falsifica 30.000 documentos manuscritos, inventándose nombres y situaciones tan trascendentales y concretas, si puede lograr su propósito con muchísimos menos.
Difícilmente alguien se juega vida, honor y hacienda, durante tantos años y en una partida tan desproporcionada contra casi el conjunto del Estado, sin una seria reclamación de justicia y un interés de bien común.
Es incomprensible que las Instituciones y personas así acusadas (de prevaricación, delitos de sangre, administrativos, económicos, de drogas y prostitución, etc) no se hayan querellado con los acusadores por las aberraciones denunciadas.
Se pueden poner en tela de juicio las notas manuscritas de Mena presentadas por Royuela (a pesar de las tres periciales caligráficas realizadas en Francia, Austria y España que también aporta) pero lo que no ofrece duda, porque es oficial y puede comprobarse en el TSJC, es que Mª Eugenia Alegret, Presidente de dicho Tribunal, abrió diligencias en el 2009 contra Mena y que el Juez Sánchez García-Porrero fue sancionado por el CGPJ por sustracción de documentos, sanción también fácilmente verificable.

Por supuesto, quedan muchos detalles por analizar, pero lo reflejado hasta ahora pone en contexto

Todas las informaciones aportadas por Alberto y Santiago Royuela.

–oo–

[i] Libro “El Fiscal” de Santiago Royuela. “Libro Rojo”; Dossier de investigación: corrupción en la fiscalía catalana. http://www.javierroyuelasamit.com/documentos/dossier-de-investigacion-corrupcion-en-la-fiscalia-catalana/.

Expediente Royuela: 
La mayor trama criminal 
y de corrupción de España. 
La trama asesina de Villarejo y Mena

Ha llegado el momento de detallar la trama asesina de los fiscales Villarejo, primero, y Mena, después. Y también de analizar alguno de los crímenes para poder comprender mejor el alcance del monstruo que convive con nosotros y nos fagocita.

Dijimos que estamos hablando, además de otros delitos y corrupciones, de unos 1.300 asesinatos documentados, supuestamente, siempre supuestamente (faltaría más), por la trama criminal del ex-fiscal José María Mena Álvarez. Recordemos: el 60% de ellos por encargo del PSOE, un 35% pagados por particulares y el resto por intereses personales. Para Alberto Royuela la trama era una especie de “servicio secreto del PSOE”, en gran medida diseñado por Juan Alberto Belloch [i], el biministro de Justicia e Interior entre 1994/96, fechas enmarcadas entre el crimen de Alcácer (1992) y su correspondiente juicio (1997).

En los expedientes hasta ahora publicados en la red por Royuela hay 808 asesinatos recogidos pormenorizadamente, con nombres, apellidos y todo tipo de circunstancias, y faltan, al menos, los 312 asesinatos que encontró el Jefe de Archivo de la Fiscalía de Cataluña. Total: más de 1.136 crímenes. Puede verse su lista en el pdf “Relación de los más de 800 asesinatos del fiscal Mena Álvarez”, y sus detalladas circunstancias en los ocho pdf que los agrupan por centenas[ii].

Para poner en contexto esa cifra, recordemos que supone más que la de los que oficialmente ha matado ETA, bien es verdad que a los terroristas comunistas generalmente no se les imputa el incendio del Corona de Aragón, el derribo del avión del Monte Oiz, la voladura de la escuela de Ortuella y otros asesinatos “sin autoría” conocida.

Otra peculiaridad, que recoge Alberto Royuela en su relación de asesinatos, es ¿por qué en el certificado de defunción, además de la fecha de nacimiento, DNI, estado civil, nombre de los padres, lugar de nacimiento y último domicilio donde vivió el finado, no se ponen las causas de la muerte desde el 14 de junio de 1994?, cuando prácticamente en todos los países se ponen y aquí también se reseñaban.El más antiguo de los reflejados es el de Joaquín Codina Mushach († en Mollet el 6-XII-90, ¿en realidad 1991?). Hay que resaltar, por lo tanto, que la organización de la trama criminal en la Fiscalía de la Audiencia Superior de Cataluña corresponde a Carlos Jiménez Villarejo, el cual fue su Fiscal Jefe de 1987 a 1995. Durante esos años, supuestamente, repetimos, y según los documentos publicados por Alberto Royuela, ordenó el asesinato de 62 personas, bien directamente o a través del fiscal Mena. En 1995 fue relevado por el fiscal José María Mena Álvarez, y asumió la jefatura de la Fiscalía Especial Contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada de España entre 1995-2003 (no, no es una broma de mal gusto) y desde ese puesto siguió, al menos, encubriendo a Mena; Fernández Villarejo recibió el premio Justicia de Cataluña en 2006 y le fue concedida la Cruz de Sant Jordi en 2010; fue miembro del Consejo Ciudadano del partido Podemos (comunista) del 15 de noviembre de 2014 al 4 de marzo de 2016 y cerró de manera simbólica la candidatura del PSC (comunista) en las elecciones catalanas del 21 de diciembre de 2017.

La Trama Criminal

Siempre según los Alberto Royuela[iii], Mena tenía tres equipos diferentes a la hora de perpetrar asesinatos, hacer seguimientos o cometer otros delitos:Uno lo encabezaba el sargento de la Guardia Civil Rafael García Ruiz, de la Policía Judicial adscrita a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), hombre de la más absoluta confianza de Mena. Lógicamente, sabiéndolo ellos o no, en ocasiones utilizó a sus subordinados, especialmente en los trabajos más “delicados”, pues, como hemos dicho, en algún supuesto atentado contra Alberto Royuela aparecen trazas de implicación de agentes de la autoridad. De los documentos se desprende que el sargento se convirtió en un auténtico maestro en hacer pasar los asesinatos por accidentes.
El segundo lo dirigía el Policía Nacional Juan Manuel García Peña, también de la misma unidad de Policía Judicial. Es de suponer que también empleó expuriamente a subordinados y compañeros.
El tercero, dirigido también Garcia Ruiz, estaba formado por hasta 28 confidentes y delincuentes del más variado pelaje empleados en todo tipo de “trabajos” o como sicarios. Estos delincuentes, posiblemente muchos en libertad condicional, dependían por grupos de cada policía y no se conocían entre sí. Esos grupos solían estar especializados según el campo de su actuación (asesinato, narcotráfico, robo, etc). Los asesinatos se cometieron de muchas formas, especialmente mediante accidentes (automovilísticos, de aviación, en el deporte), envenenamientos y medicación perversa (tipo desestabilizadores cardiopulmonares o similares).

Todos los confidentes y sicarios utilizados por Mena fueron mandados asesinar por éste, como ya se dijo. Esta aniquilación la bautizó como “operación Chumi” y la realizó utilizando a dos de los sicarios para eliminar al resto, siendo el Sargento Garcia Ruiz el que acabó con los dos últimos[iv]. Se da la circunstancia que en la documentación de ésta matanza aparece seriamente comprometido el Coronel Miguel Gómez Alarcón, Jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Cataluña. Además de otras actuaciones dignas de analizar en detalle, este coronel encargó, cuatro asesinatos a Mena[v].

No se dejaba cabo suelto. Mena, directamente o mediante sus adláteres, tenía comprados a forenses y médicos, policía científica y otros miembros de la administración de justicia, de la de hacienda, periodistas, y un largo etcétera en toda España. Cuando cometían un asesinato se aseguraban que el informe forense fuera conforme a sus intereses para no despertar sospechas y dar el caso por cerrado. El seguimiento incluía la observación del velatorio/entierro y un seguimiento del tema hasta, al menos, seis meses después y dar el caso por cerrado[vii].El conjunto actuaba como un servicio de inteligencia, cuidando el secreto hasta el punto de eludir absolutamente el teléfono, el correo electrónico, la radio o cualquier otro procedimiento capaz de dejar constancia fácil de descubrir, además de emplear lenguaje convenido (código 1.017, ó simplemente 17, significaba asesinato). Mena ordenaba las “misiones” en notas manuscritas y se las entregaba a Jorge Irigaray García de la Serrana, su enlace o intermediario, el cual las enseñaba al jefe del grupo encargado de la ejecución, generalmente el Sargento Ruiz. La nota la devolvía Irigaray a Mena con la respuesta inicial, también manuscrita, y luego las posteriores. Nadie más veía o tocaba esos mensajes. Mena encargaba a Irigaray que posteriormente archivara las notas en “carpetas” por asuntos, junto con, en ocasiones, expedientes judiciales relacionados con el tema y sobres con objetos de las víctimas mandadas asesinar[vi]; el archivo era el local mencionado de la clínica abortista del “doctor” Morín en la calle Dalmases (Barcelona). Irigaray, masón y colaborador de los abortorios de Morín, era Secretario General de EAE Business School (Grupo Planeta).

Mena también actuaba en otros campos. Uno básico era la extorsión, elaborando, para consumo propio o de otros, informes secretos de la vida personal (sexo, drogas, patrimonio, ilícitos, etc) de políticos (ya desde la época de Fernández Villarejo), funcionarios judiciales, fundamentalmente. Hay constancia de que encargó al Sargento García Ruiz que abriera ficheros de la situación patrimonial de 286 magistrados y al policía García Peña 86 fichas de magistrados a quienes hacer ingresar en la Masonería y dos ficheros con más de doscientas fichas de magistrados[viii].

Detalles varios de los asesinatos

Aunque hay asesinatos ordenados a Mena “desde muy arriba”[ix], la mayoría eran asesinatos por encargo que se realizaban funcionando como cualquier empresa de sicarios a sueldo. Antes de ejecutarlos, los adláteres de Mena realizaban un informe patrimonial del cliente para comprobar su solvencia. El precio rondaba los 200.000 euros por trabajo en los últimos años; el encargado de cobrarlos era el policía García Peña. De ellos Mena se llevaba unos 150.000€ que ingresaba en la cuenta a su nombre 4407-3020-6021-1889-3387-4056 en el banco UBS Credit Suisse. El resto era para pagar a Garcia Ruiz y/o a Gracia Peña, y a sus equipos, ya que normalmente eran los ejecutores, y también a los encargados de “seguimiento y alerta judicial” e intervención en los procesos judiciales que a veces se desencadenaban (por ejemplo: los magistrados Gerard Thomas Andreu o Guillem Vidal Andreu). Una parte de la actividad delictiva de Mena iba también para financiar al PSOE, como se desprende de los acuerdos entre Juan Alberto Belloch y el fiscal Carlos Jiménez Villarejo para que éste “negocie” las situaciones fiscales de numerosos empresarios[x].

Veamos algunos encargos significativos, además de los citados 62 de Fernández Villarejo.

Uno de los mejores clientes de Mena era el bufete que dirigía un joven abogado llamado Marcos Junyent Craf (“Dimas”), pues le encargó unos 50 asesinatos. Ya dijimos que Mena le mandó asesinar para evitar su chantajes.Mariano Fernández Bermejo, antes de ser ministro y siendo Fiscal jefe de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, le encargó a Mena y a su grupo de sicarios 57 asesinatos[xi]. Una hija suya, Liliana, fue a abortar a la clínica del Dr. Morín estando de 7 meses.

El bufete del abogado Marc Palmés i Giró encargó 40 asesinatos, generalmente a solicitud de familiares de las víctimas; era comunista y durante el tardofranquismo defendió a terroristas anarquistas como Salvador Puig Antich, etarras y separatistas catalanes, destacando luego por su defensa de los derechos humanos y su oposición a la pena de muerte. Estuvo casado con Magda Oranich, abogada y ex-diputada independentista, tertuliana política, secretaria de ACNUR, feminista, animalista y antitaurina.

Monzer al-Kassar, traficante de armas internacional conocido como el “Príncipe de Marbella”, cursó 33 encargos de asesinato, incluido el de un primo del rey, Alfonso Borbón Medina.

El bufete de abogados Arbitrium hizo 32 solicitudes de asesinato a Mena.

Germán Gordó, abogado, ex diputado y Presidente de la Comisión de Justicia del Parlamento de Cataluña y Consejero de Justicia de la Generalidad de Cataluña desde 2012 a 2016, los últimos 4 años de Artur Mas. Se le relaciona con la trama del 3 %. Encargó a Mena 29 asesinatos.

Otro dramático y significativo crimen fue el de Antonio Guerra González (a) “El Patillas”. Su hermano Juan Guerra, le encargó su muerte a Mena, junto a otras 9, porque supuestamente quería “cantar”. Ambos eran hermanos del famoso ex-vicepresidente Alfonso Guerra.Kike Sarasola, rico y conocido militante LGBTI, hijo del empresario muy vinculado al PSOE Enrique Sarasola Lerchundi, encargó a Mena 15 asesinatos. Uno de ellos el del sacerdote Francisco Corchado Enríquez de la Orden, seguramente como represalia por negarse a casar homosexuales. Enrique Sarasola era amigo íntimo de la periodista Raquel Sánchez Silva, cuyo marido, el italiano Mario Biondo, supuestamente se suicidó de forma extrañísima.

Dentro del ámbito particular, como ejemplo de la catadura y el nivel de gansterismo generalizado de los componentes de la trama criminal, son de resaltar algunos asesinatos de los que hizo por su cuenta el jefe de la misma. José María Mena Álvarez mandó asesinar a dos novios de su hija María. También hizo matar a una amante que tenía en Sitges, llamada Mercedes de Pablo Vinaixa, la cual apareció descuartizada en un contenedor de basura; los secuaces de Mena culparon a un ex-novio de la misma, de tal forma que, al verse sin salida y para sufrir la menor condena posible, se inculpó el crimen con una serie de atenuantes. Y, por indicación de su mujer, Clotilde de Juncanella Sans, también ordenó la muerte de Ramón Bach Portavella.

Los crímenes del PSOE

Aunque sea dudoso que Mariano Fernández Bermejo y Carlos Jiménez Villarejo hicieran solo “encargos particulares”, como tampoco Mena y otros, en “los papeles Royuela” (ver Nota II) aparecen 31asesinatos explícitamente ordenados, supuestamente, por la cúpula del PSOE. Llaman la atención especialmente los que acabaron con los magistrados Marino Barbero Santos (magistrado del Tribunal Supremo primer instructor del caso Filesa, que llegó a registrar las oficinas de la sede federal del PSOE y las del Banco de España), Cesario Rodríguez Aguilera y Guillermo Castello Gilabert; los de una decena de periodistas, incluido Antonio Herrero de Miñón (denunciador en la radio COPE de los enjuagues ETA-PSOE, GAL-PSOE y el Crimen de Alcácer, y pendiente de realizar una entrevista a Bárbara Rey, la amante de Juan Carlos); el intento de asesinato del ex jefe mundial de compras de General Motors Jose Ignacio López de Arriortúa (“Superlópez”; quedó paralítico y muy dañado), el envenenamiento de Carlos Ferrer Salat (ex Presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales); y los “accidentes” de José Albiol Verdecho (Presidente de CONCAPA, Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos), y el senador del PP por Ávila Alberto Pindado González (por su posición firme en temas de cultura y educación.

Y, por supuesto, el asesinato del “Guti” (Teniente General Manuel Gutiérrez Mellado) y el fallido magnicidio del Presidente de Gobierno Mariano Rajoy, los que merecen un examen más detallado.

En estos momentos, con una España al borde de desaparecer como nación y sumida en un estado de alarma que destrozará su economía y libertades cívicas, es primordial seguir conociendo una parte primordial del origen de sus desgracias, tanto en relación al presente como al pasado.

–oo–
[i] http://www.javierroyuelasamit.com/documentos/corrupcion-del-ministro-belloch-y-el-fiscal-carlos-jimenez-villarejo/
http://www.javierroyuelasamit.com/documentos/el-fiscal-mena-elaboraba-informes-b-sobre-magistrados/
[ii] http://www.javierroyuelasamit.com/documentos/relacion-de-los-mas-de-800-asesinatos-del-fiscal-mena-alvarez/
Expedientes de los asesinatos por centenashttp://www.javierroyuelasamit.com/documentos/asesinatos-del-1-al-100-del-fiscal-mena-alvarez/ http://www.javierroyuelasamit.com/documentos/asesinatos-del-fiscal-mena-del-101-al-200/, etc, hasta el 808.
[iii] Vídeo: http://www.javierroyuelasamit.com/2020/entrega-82-sobre-el-expediente-royuela/ Entregas (vídeos) 23/24/25 – La Trama Negra del Fiscal Menahttp://www.javierroyuelasamit.com/2019/entrega-23-la-trama-negra-del-fiscal-mena/Vídeohttp://www.javierroyuelasamit.com/2020/entrega-82-sobre-el-expediente-royuela/.
[iv] http://www.javierroyuelasamit.com/documentos/organigrama-de-la-operacion-chumi/.
http://www.javierroyuelasamit.com/documentos/operacion-limpieza/.
[v] http://www.javierroyuelasamit.com/documentos/3-asesinatos-encargados-al-fiscal-mena-alvarez-por-el-cronel-miguel-gomez/
[vi] http://www.javierroyuelasamit.com/documentos/el-fiscal-mena-guardaba-los-objetos-de-personas-asesinadas/
[vii] http://www.javierroyuelasamit.com/2019/carta-9-asesinastos-de-bermejo/.
[viii] http://www.javierroyuelasamit.com/documentos/el-fiscal-jimenez-villarejo-manda-elaborar-informes-b-de-personas-del-pp-y-otros/
[ix] http://www.javierroyuelasamit.com/documentos/asesinatos-de-periodistas-encargados-por-el-psoe-al-fiscal-mena-alvarez/
[x] http://www.javierroyuelasamit.com/documentos/ingresos-por-asesinatos-del-fiscal-mena2/.http://www.javierroyuelasamit.com/documentos/acuerdos-entre-juan-alberto-belloch-y-el-fiscal-carlos-jimenez-villarejo-4/
[xi] http://www.javierroyuelasamit.com/documentos/asesinatos-del-fiscal-mena-encargados-por-mariano-fernandez-bermejo/
http://www.javierroyuelasamit.com/2019/carta-9-asesinastos-de-bermejo/.




Las trascendentes novedades del denominado Expediente Royuela, es decir, el descubrimiento de la existencia de fosas comunes (y Aquí) con unos 300 asesinados hace 15 años por la Trama Mena, nos empujan a continuar con él. Los descubrimientos de la familia Royuela son el mayor y mejor exponente de la sangrienta revolución que asola España desde hace más de 50 años. Y en ese auténtico genocidio incluimos, además, las numerosas y aterradoras consecuencias de diversas formas de terrorismo, aborto, eutanasia y droga.

Como escribe Fernando Presencia, el ex juez decano de Talavera de la Reina y presidente de la Asociación contra la Corrupción y en Defensa de la Acción Pública (ACODAP): «Mena aparece reflejado en los documentos (custodiados por Royuela) como un asesino despiadado y psicópata, inductor de la mayor matanza en tiempos de paz que se habría fraguado en España (y) con cargo a los fondos reservados del Estado. Así mismo, aparece su lugarteniente, el sargento Rafael García “Ruiz” de la Guardia Civil, que es dibujado en sus propias narraciones como un sicario vil y sanguinario, verdugo y ejecutor de las órdenes dadas directamente por Mena». Según ACODAP, dos cartas manuscritas de Mena incriminarían directamente a José Luis Rodríguez Zapatero en las antedichas fosas. Pero, además, en la primera el fiscal reconocía que el accidente del helicóptero de Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre fue en realidad un atentado.

Carpetilla 555: eliminación física del Teniente General Gutiérrez Mellado.

Con esa introducción, dejemos para más adelante ver cómo se desarrolla el tema de las fosas y veamos en esta ocasión dos atentados que rozan la categoría de magnicidio, el de Gutiérrez Mellado, el que fuera Vicepresidente del Gobierno, y el fallido contra Mariano Rajoy, cuando era presidente del PP y jefe de la oposición, y Esperanza Aguirre, por entonces Presidenta de la Comunidad de Madrid. Los Presidentes de Gobierno eran, respectivamente, Felipe González y José Luís Rodríguez Zapatero.

El 15 de diciembre de 1995 murió el Capitán General y ex Vicepresidente del Gobierno, a los 83 años, a consecuencia de un accidente de tráfico. Se dirigía a impartir una conferencia en Barcelona, posiblemente relacionada con la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, de la que era presidente y fundador, pues vivió de cerca el drama de un amigo con un hijo drogadicto. Plaga esta, la de la droga, que había sido introducida y “legalizada” por los gobiernos en los que participó.

La prensa dijo que el accidente se produjo poco antes del mediodía, cuando el vehículo en que viajaba patinó a causa del hielo en el kilómetro 115 de la autovía A-2, en Torremocha del Campo (Guadalajara). El Opel Omega se salió de la carretera al tomar una curva y volcó en la cuneta. Posteriormente un Mercedes se salió igualmente de la carretera y colisionó contra el coche del general. Según El País: “Gutiérrez Mellado, su chófer y su escolta sufrieron múltiples heridas. El vehículo de protección policial que les seguía los trasladó al centro de salud de Alcolea del Pinar. El capitán general estaba consciente y con las constantes vitales estables, según el médico coordinador Juan Carlos García Arés. Gutiérrez Mellado respondió a todas las preguntas formuladas por el médico y la enfermera de guardia. Se quejaba de un fuerte dolor en el tórax que le hacía sentir que se asfixiaba. Tras aplicársele oxígeno y suero, el capitán general fue trasladado en ambulancia hasta el hospital General Universitario en Guadalajara. Pero llegó ya cadáver. Falleció cuando la ambulancia se encontraba a unos 15 kilómetros del hospital. Gutiérrez Mellado padecía desde hace tiempo un enfisema crónico …”.

Pero aquella “versión oficial” cojeaba bastante y hubo muchos rumores y dudas. Por ejemplo, nos consta que un Inspector Jefe de la Policía Municipal de la época comentaba que había sido un atentado. Era prácticamente imposible que hubiera hielo en una autovía sin zonas sombrías, al filo del mediodía solar, y en una zona y un día no especialmente complicados. Pero, en el rarísimo caso de que existiera esa placa de hielo, los servicios de mantenimiento la habrían eliminado con sal, o, de no ser así, es impensable que no se hubiera producido otro accidente antes. También es impensable que un chofer profesional de un personaje del nivel del general condujera de forma imprudente. Así mismo es llamativo que, sin un diagnóstico de gravedad en el centro de salud, apenas media hora después Gutiérrez Mellado no llegara vivo a Guadalajara, que solo dista de Torremocha 60 Km por autovía.

En este contexto, los documentos del Fiscal Mena en poder de Royuela arrojan una luz radiante: en la carpetilla nº 555 figura como asesinado, por encargo PSOE, en un accidente provocado.

El motivo que da Mena, o le dan a él, es que Gutiérrez Mellado no estaba de acuerdo con los atentados terroristas contra militares y temían que protagonizara un movimiento de involución. Lo cual es increíble en “El Guti”, quien había sido, al menos, coautor de la derogación total de la Ley Antiterrorista mediante el Real-Decreto-Ley 3/1979 cuando era Vicepresidente del Gobierno, siendo, cuando realmente era único instrumento jurídico verdaderamente eficaz contra el terrorismo que ha habido en España. Quien mandaba enterrar a militares y policías a horas intempestivas, con Misas en vasco y salida de los féretros por la puerta de atrás, etc. Nosotros oímos en alguna ocasión que podía ser porque, en su vejez, mostraba síntomas de incontinencia verbal y/o remordimientos, lo que le hacía muy peligroso.

Lo que si precisa el sargento de la guardia civil es que Juan Manuel García Peña, su homólogo policía en la banda criminal, garantizaba que los informes de la policía científica certificarían un “fallo mecánico” en el automóvil de Gutiérrez Mellado, lo que desmonta absolutamente la versión del hielo en la calzada.Con relación al accidente en sí, la salida de carretera pudo ser provocada por un coche de los sicarios del tándem Mena-Ruiz, quienes, además, serían los que estrellarían otro coche sobre el del ex Vicepresidente para reforzar la premisa del hielo en la calzada, además de proporcionar una foto a la prensa del vehículo de G. Mellado totalmente destrozado, haciendo más creíble la muerte por accidente. No entramos en la forma que se pudo agravar artificialmente el estado clínico del mismo desde que se puso en manos de los servicios sanitarios, cosa que tampoco aclaran las notas de Ruiz.

Tras el 23F, El Guti siguió trabajando en el desmantelamiento del Ejército en una Oficina de Asesoramiento Adjunta a Presidencia del Gobierno, que tenía dotación presupuestaria propia, incluso con Felipe González. Todo lo cual, junto con ser “un hombre que sabía demasiado”, no le salvó de ser, presuntamente, asesinado.

El helicóptero de Rajoy y Aguirre

El 1 de diciembre de 2005 ambos subieron a un helicóptero Bell 206 Twin Ranger de la nueva Brigada Especial de Seguridad (Bescam) de la Comunidad de Madrid, junto con el alcalde de Móstoles, un cámara de Antena 3 TV y los dos pilotos. El mismo se encontraba estacionado dentro de la plaza de toros de esa localidad, había renovado el permiso de aeronavegabilidad recientemente y ensayado el despegue anteriormente incluso con más peso. El Bell 206 se elevó 8 metros, rebasó el tejado/gradas y, cuando comenzó a girar a la derecha, perdió estabilidad e impactó con la pared exterior de la plaza, chocando luego contra el suelo, quedando completamente destruido, sin cola y tumbado sobre su costado izquierdo, a pocos metros de la autovía A-5. Milagrosamente no se incendió y todos resultaron prácticamente ilesos. Rajoy, que se rompió un dedo, dijo que se acordó del atentado que sufrió Aznar en 1995 cuando era también jefe de la oposición al Gobierno de Felipe González; no volvió a volar en helicóptero.

El cámara de televisión aseguró que se notó “como que el helicóptero bajaba un poco … se oía como si el motor se fuera a calar … el helicóptero comenzaba a girar sobre sí mismo y en ese momento se iba al suelo … aquello parecía una coctelera y se vino abajo”. El piloto pensó, como única posible explicación, que había sido una ráfaga de aire. La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) concluyó después que la causa probable del accidente fue la pérdida de efectividad del rotor de cola, contribuyendo al accidente el despegue en un área confinada (no había afectado a los ensayos previos del piloto), el exceso de peso (no pasaría de 50 Kg) y la falta de preparación del piloto (siempre la culpa al muerto o al conductor/piloto).

Aunque algún anónimo comentarista escribió en internet que ya entonces existían sistemas de cañones electromagnéticos (que podrían estar en los accesos al graderío o camuflados en uno de los camiones que había fuera de la plaza de toros) que se han empleado para bloquear el sistema eléctrico de aviones en el momento del despegue/aterrizaje y provocar el siniestro. Hoy estas armas laser de potencia (DEW: directed-energy weapon) están más de moda por utilizarse ampliamente contra drones, aunque no se descarta el derribo de aviones. Y eso nos trae a la memoria los inexplicables accidentes de un avión Tifón–Eurofighter y un F-18 españoles, respectivamente el 12 y el 17 de octubre de 2017, el tras el golpe de estado catalán. Pero, más concretamente, en aquellas fechas se publicó un artículo titulado “¿Cayó el helicóptero de Rajoy al ser impactado por objetos extraños?”, pues uno de los vídeos del accidente así parecían mostrarlo.

En todo caso, a pesar de las sospechas, el tema quedó rápidamente “cerrado” y olvidado.


Pero, como decíamos al principio, los documentos de Mena que obran en el archivo Royuela contienen una carpetilla (la nº 532, comentada en el correspondiente vídeo) relativa al intento de asesinato de Rajoy. Mena también lo menciona en las cartas relativas a las fosas comunes, concretamente en la dirigida a Rodríguez Zapatero, diciendo literalmente: “…Concluyendo, las eliminaciones por encargo de sus hombres pueden contarse por decenas. Cierto que se falló con el tema del helicóptero, pero, admitámoslo, la perfección no existe”.

Consecuentemente con el encargo, José María Mena, Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Cataluña, encargó al Sargento de la Guardia Civil Rafael García Ruiz, adscrito a la policía judicial de la fiscalía, que organizara su eliminación simulando un accidente. Para lo que le entregó 180.000€ en efectivo, por el procedimiento normal establecido entre ellos: una nota manuscrita dándole la orden y avisándole que dejaba esa cantidad en un cajón de su mesa. Esa cantidad cubriría los pagos a los sicarios, sus emolumentos y demás gastos.

Ruiz, a través de un informador de la “red Mena” próximo al senador Gabriel Elorriaga, “hombre de confianza de Rajoy” según el sargento, supo de un programado vuelo en helicóptero en Móstoles, así como que el piloto titular estaba en el extranjero (¿casualmente?), lo que podría ser de utilidad para el “accidente”. A través de un “colaborador habitual” de la banda, Wolfang Hugo Moeschez, trazó el plan de derribar la aeronave en el despegue, a menos de 30 m de altura, mediante tres disparos sincronizados que lo desequilibrarían, al menos uno de ellos en la zona del rotor. Desde luego, tres disparos simultáneos hechos por francotiradores expertos conectados mediante radioteléfonos y dotados de rifles de precisión, de gran calibre y con silenciador, o bien escopetas lanzagranadas disparando a corta distancia desde las gradas con munición inerte, podrían afectar al motor y al rotor de cola, provocando su caída al perder estabilidad; la opción de los lanzagranadas cuadraría con las imágenes del vídeo. Ruiz terminaba su informe diciendo que tendrían a la policía científica de su lado, de forma que, aunque los impactos de las balas apenas se notarían entre el conjunto de daños producidos en la caída, el reconocimiento pericial de ellos estaba pactado con “el contacto en la científica de Madrid”.

Casi seguro que no se podrá saber nunca si ocurrió así o no, porque tampoco hay porqué creer que Ruiz fuera completamente sincero con su jefe. Pero, “se non è vero, è ben trovato”.

Wolfang Hugo Moeschez fue uno de los múltiples sicarios muertos por orden de Mena al jubilarse, el día 5 de diciembre de 2006, apareciendo con el número 719 del listado de asesinados elaborado por Royuela en base a las notas manuscritas del tándem Mena-Ruiz. Fue uno de los “inquilinos de los chalés”, es decir, de enterrados en las fosas comunes.

Quede todo lo anterior como prueba de la implicación del PSOE también en asuntos de alto nivel con la banda terrorista de Mena, dentro de los casi 1.300 asesinatos que la misma ejecutó, así como de la participación de numerosos miembros de la Justicia, de las Fuerzas de Orden Público y de Sanidad. Una criminal corrupción que merece ser estudiada.

Todo ello supuestamente, siempre supuestamente, según la familia Royuela, con la que prácticamente nadie se querella. ¿Por qué será?

Todas las informaciones aportadas por Alberto y Santiago Royuela.

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Expediente Royuela

ASÍ FUNCIONANBAN JUZGADOS Y FISCALÍA DE CATALUÑA CON MENA ÁLVAREZ, 
PERO LOS CORRUPTOS SIGUEN ESTANDO