EL Rincón de Yanka: septiembre 2024

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lunes, 30 de septiembre de 2024

PARÁFRASIS DE LA LECTURA DEL DOMINGO DE LA CARTA DE SANTIAGO 😱 PARA LOS POLÍTICOS Y EMPRESARIOS CORRUPTOS Y LADRONES

PARÁFRASIS de la
Lectura del domingo de la carta de Santiago 
(5,1-6) 29/09/24:

Vosotros los corruptos, gemid y llorad ante las desgracias que se os avecinan. Vuestro saqueo está podrido y vuestros vestidos son pasto de la polilla. Vuestro oro y vuestra plata están oxidados y este óxido será un testimonio contra vosotros y corroerá vuestras carnes como fuego. 
¿Para qué amontonar riquezas si estamos en los últimos días?

Mirad, el jornal de los obreros que segaron vuestros campos y ha sido retenido por vosotros, los políticos está clamando y los gritos de los segadores están llegando a oídos del Señor todopoderoso.

En la tierra habéis vivido lujosamente y os habéis entregado al placer; con ello habéis engordado para el día de la matanza. Habéis condenado, habéis violado, habéis torturado y asesinado al inocente, y ya no os ofrece resistencia.

Palabra de Dios

"CUANDO NO HAY VOLUNTAD DE LUCHAR, EL MAL GANARÁ" por JOCKO WILLINK SEAL 👿👥💀


"CUANDO NO HAY VOLUNTAD DE LUCHAR, 
EL MAL GANARÁ"


Jocko Willink SEAL
retirado de la Marina estadounidense, se ha pronunciado sobre la devastadora situación que se vive en Afganistán esta semana, ya que muchos están intentando huir del país después de que cayera en manos del grupo militante talibán. Willink recurrió a las redes sociales para compartir sus pensamientos sobre el asunto.
"Hay maldad en el mundo. Si se le da la oportunidad, crecerá en fuerza y ​​poder", "Lo único que puede detener la maldad es la gente dispuesta a luchar y sacrificarse para destruirla".
"Cuando no hay voluntad de luchar, el mal ganará".
“La gente inocente sufrirá” y “la oscuridad se expandirá”. Y aunque la “batalla está llena de sangre y lágrimas, fracaso y derrota” y “angustia y pérdida”, las “almas buenas y valientes se mantendrán firmes” y verán que “la rectitud prevalecerá”.
Sin embargo, hay una batalla que debe ganarse y la gente necesita luchar continua y fervientemente por la libertad porque "la libertad no es gratis".
"Hay maldad en el mundo. Si se le da la oportunidad, crecerá en fuerza y ​​poder", escribió Willink, que también es autor y podcaster, en su página de Facebook . "Lo único que puede detener la maldad es la gente dispuesta a luchar y sacrificarse para destruirla".

"Cuando no hay voluntad de luchar, el mal ganará".

Willink enfatizó que cuando no hay voluntad para enfrentar el mal, “la gente inocente sufrirá” y “la oscuridad se expandirá”. Y aunque la “batalla está llena de sangre y lágrimas, fracaso y derrota” y “angustia y pérdida”, las “almas buenas y valientes se mantendrán firmes” y verán que “la rectitud prevalecerá”.

Sin embargo, hay una batalla que debe ganarse y la gente necesita luchar continua y fervientemente por la libertad porque "la libertad no es gratis".

Willink reiteró que "la libertad no es gratis" y sostuvo que hay algunos individuos que tienen "voluntad de luchar", tal como él y sus camaradas lo hicieron en el pasado. Sin embargo, ahora está viendo una falta de ese mismo espíritu de lucha del que fue testigo en el pasado. De hecho, el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, puede compartir el mismo sentimiento.

"EL CRISTIANO HA NACIDO PARA LUCHAR"
 PAPA LEÓN XIII

“Retirarse ante el enemigo o callar cuando por todas partes se levanta un incesante clamoreo para oprimir la verdad, es actitud propia o de hombres cobardes o de hombres inseguros de la verdad que profesan.

"La cobardía y la duda son contrarias a la salvación del individuo y a la seguridad del Bien Común, y provechosas únicamente para los enemigos del cristianismo, porque la cobardía de los buenos fomenta la audacia de los malos. El cristiano ha nacido para la lucha”.

domingo, 29 de septiembre de 2024

LIBRO "EL MAESTRO Y MARGARITA": EL DIABLO EN LA MOSCÚ ESTALINISTA por MIJAÍL BULGÁKOV 👿🐈

 EL MAESTRO Y MARGARITA

👿🐈

Sátira de la sociedad soviética, con su población hambrienta, sus burócratas estúpidos y sus corruptos artistas, defendiendo un sistema decadente.
—Aun así, dime quién eres.
—Una parte de aquella fuerza 
que siempre quiere el mal 
y que siempre practica el bien.
J.W.V. GOETHE Fausto

"La lengua puede ocultar la verdad, pero los ojos, ¡nunca!"

"La cobardía, sin duda alguna, 
era uno de los mayores defectos del hombre".

"Pero, qué se puede hacer, 
el que ama debe compartir la suerte del ser amado".

"¿Quién te ha dicho que no hay verdad, 
lealtad, amor eterno en este mundo? 
¡Que la lengua vil del mentiroso sea cortada!"

"No tenga miedo, majestad... 
No tema, majestad, que hace mucho 
que la sangre empapa la tierra. Y allí donde se ha vertido, 
crecen racimos de uvas".


No existe ninguna obra comparable a "El Maestro y Margarita".

Una tarde de primavera, el Diablo, arrastrando el fuego y el caos a su paso, sale de las sombras hacia Moscú. La sátira fantástica, divertida y devastadora de la vida soviética, que nos brinda Mijaíl Bulgákov, se combina en dos partes distintas pero entrelazadas, una ambientada en el Moscú de los años treinta del siglo XX, y otra en la antigua Judea del siglo I, cada una llena de personajes históricos, imaginarios, espantosos y maravillosos. Escrita durante los días más oscuros del reinado de Stalin, y finalmente publicada en 1967, "El Maestro y Margarita" se convirtió en un fenómeno literario que trasciende lenguas y fronteras.
Novela del periodo soviético, una sátira sobre la vida en 1930, que es a un tiempo una hermosa meditación sobre el papel de la fe en la vida humana, el poder del amor, y el poder trascendente de la literatura. El demonio visita Moscú. Su principal objetivo es sembrar el caos, y encontrar almas que corromper. Un baile con tintes satánicos es el escenario elegido para abrir las puertas del infierno. Un extraño gato que habla trae la ruina a quienes se cruzan en su camino. En un manicomio de las afueras, un prisionero se lamenta por su amor perdido, y sueña con el manuscrito de su novela, que él mismo ha destruido. ¿O tal vez no? ¿Podría tratarse de la novela que estamos leyendo?

"El maestro y Margarita" es una obra del ucraniano Mijail Bulgakov escrita entre 1928 y 1940. Durante esos años el autor la rehizo varias veces, intentó quemarla y murió sin publicarla, siendo su esposa la que lo haría en 1941. En la novela Bulgakov crítica ciertos aspectos de la idiosincrasia rusa, especialmente su ateísmo. El maestro, uno de los múltiples protagonistas del libro, es un escritor moscovita cuya obra (basada en los últimos días de Cristo) ha sido cruelmente despellejada por encumbrados críticos literarios. Todo esto le produce tal trastorno que es internado en un manicomio. Hasta este escenario llega el diablo encarnado en la figura de un mago. No tardarán en verse los efectos de su llegada: el manicomio aumenta su clientela, se multiplican los desaparecidos y extraños sucesos acontecen. Margarita, amante del maestro, desconsolada, venderá su alma a cambio de reencontrarse con su amado y vengarse de los que lo trastornaron. No solo perderá su alma con el trato... 

Esta es una novela que usa y abusa de metáforas, simbolismos, situaciones absurdas y surrealistas. Supongo que se deben al intento del escritor por criticar solapadamente. No estaba la crítica, ni la libertad de expresión permitidas en la antigua Rusia... ni en la moderna tampoco. Aunque me hubiera venido muy bien un profesor de literatura rusa para entenderla completamente, la he disfrutado. Sus pasajes más oscuros resultan divertidos, por lo absurdo, y tienen gran belleza poética.

Moscú es el destino elegido por el Diablo para visitarlo junto con sus secuaces, incluido un enorme gato negro y parlanchín; Poncio Pilatos condena a muerte a un inocente en contra de sus deseos; y un escritor vive atormentado por su novela y añorando a su amante. Estos tres temas, aparentemente inconexos, se amalgaman en un gran relato con la maestría que solo el autor supo darle. Es un libro en donde cada suceso va teniendo una consecuencia y así como fichas de domino formadas en fila que van cayendo hasta llegar a la ultima, te va deleitando la forma en que se van atando los cabos. En el final de la obra uno queda complacido con la habilidad que tuvo el autor de hilar las historias con su magnifica narrativa.

VER+:



🇷🇺 EL MAESTRO Y MARGARITA de Mijaíl Bulgákov | RESEÑA | Juan José Ramos Libros

Bulgakov El Maestro y Marga... by Celacanthus Wheeler


sábado, 28 de septiembre de 2024

LIBRO "EL PODER DE LAS PALABRAS": CÓMO CAMBIAR TU CEREBRO (Y TU VIDA) CONVERSANDO por MARIANO SIGMAN 💬


EL   PODER 
  DE   LAS   
PALABRAS:
Cómo cambiar tu cerebro 
(y tu vida) conversando


Háblate bien. Gestiona tus emociones y mejora tu vida a través del poder de las palabras.
Aprende con Mariano Sigman, uno de los neurocientíficos más destacados del mundo, cómo la conversación es la fábrica de ideas más extraordinaria para tu desarrollo personal.
Nuestra mente es mucho más maleable de lo que pensamos. Aunque nos resulte sorprendente, conservamos durante toda la vida la misma capacidad de aprender que teníamos cuando éramos niños. Lo que sí perdemos con el paso del tiempo es la necesidad y la motivación para aprender, de modo que vamos construyendo sentencias sobre lo que no podemos ser: el que está convencido de que las matemáticas no son lo suyo, la que siente que no nació para la música, la que cree que no puede manejar su enfado y el que no puede superar sus miedos. Demoler estas creencias es el punto de partida para mejorar cualquier cosa, en cualquier momento de la vida.

Esta es la buena noticia: se pueden cambiar ideas y sentimientos, aun aquellos que están profundamente arraigados. La mala noticia es que para transformarlos no basta con proponérselo. Así como concluimos a la velocidad de un rayo si una persona nos parece confiable, inteligente o divertida, también los juicios sobre nosotros mismos son precipitados e imprecisos. Ese es el hábito que tenemos que aprender: el de hablar con uno mismo.
Por suerte, la mala noticia no es tan mala. Disponemos de una herramienta simple y potente: las buenas conversaciones. Mezclando neurociencia, historias de vida y mucho humor, este libro explica cómo y por qué estas buenas conversaciones mejoran la toma de decisiones, las ideas, la memoria y la vida emocional y, así, pueden cambiar tu vida.
Después del éxito mundial de La vida secreta de la mente, Mariano Sigman reúne los avances más recientes de la neurociencia y los combina con historias de vida y una dosis importante de humor para explicar cómo y por qué las buenas conversaciones mejoran nuestras decisiones, ideas, memoria y emociones. He aquí un poder que está a nuestro alcance y podemos emplear para cambiar nuestra mente y tener una vida mejor: el poder de las palabras.

MAPA DEL LIBRO

Nuestra mente es mucho más maleable de lo que pensamos. Aunque nos resulte sorprendente, conservamos durante toda la vida la misma capacidad de aprender que teníamos cuando éramos niños. Lo que sí perdemos con el paso del tiempo es la motivación para aprender, y así vamos construyendo creencias sobre lo que no podemos ser: el que está convencido de que las matemáticas no son lo suyo, la que siente que no nació para la música, una que cree que no puede manejar su enfado y otro que no puede superar el miedo. Demoler estas sentencias es el punto de partida para mejorar cualquier cosa, en cualquier momento de la vida. 

Esta es la buena noticia: podemos cambiar nuestra vida mental y emocional, aun en lugares que parecen profundamente arraigados. La mala noticia es que para transformarla no basta con proponérselo. 
Hay que aprender a tomar buenas decisiones en dominios donde nos hemos acostumbrado a resolver las cosas en piloto automático. Así como concluimos a la velocidad de un rayo si una persona nos parece confiable, inteligente o divertida, también los juicios sobre nosotros mismos son precipitados e imprecisos. Ese es el hábito que tenemos que cambiar. Por suerte, la mala noticia no es tan mala. 
Disponemos de una herramienta simple y potente: las buenas conversaciones. 
La idea no es nueva, más bien se encuentra en los cimientos de nuestra cultura: casi toda la filosofía griega se construyó intercambiando ideas en simposios, paseos y banquetes. 

El gran pensador francés Michel de Montaigne llevó esta idea a la práctica: en una época de brutales enfrentamientos y matanzas, se salvó de sendos asaltos respondiendo con comilonas y conversaciones a quienes lo atacaban a sablazos. Hoy la conversación está más presente que nunca en todo tipo de medios y formatos, y podemos hablar con personas que se encuentran en los lugares más remotos del mundo. Pero al mismo tiempo parece haber perdido su poder, la desdeñamos como si fuese chatarra y nos hemos vuelto escépticos de su capacidad para ayudarnos a pensar mejor. 

Mostraré a lo largo del libro que esta intuición es infundada; que la buena conversación es la fábrica de ideas más extraordinaria que tenemos a nuestro alcance, la herramienta más poderosa para transformarnos, llevar una vida emocional más plena y ser mejores personas. 

En los últimos años, la ciencia de la conversación ha florecido y sus conclusiones pueden llenarnos de optimismo. Nos ha enseñado que dialogando se mejoran sustancialmente las decisiones y el razonamiento y, en general, se aclaran las ideas, tanto aquellas que se refieren al mundo como a nuestra forma de sentir. 
La razón es simple: en el intercambio de ideas se vuelven visibles procesos mentales que de otra manera pasarían inadvertidos. Funciona como una torre de control para detectar errores y vislumbrar alternativas posibles. Este efecto es tan general que irradia a todos los dominios de la cognición. Este libro se compone de un dispositivo y un horizonte. 

El dispositivo es la buena conversación; el horizonte, las emociones. 

En cada capítulo iremos descubriendo el poder privilegiado de las palabras para cambiar aspectos distintos de nuestra mente: el razonamiento, las decisiones y creencias, la memoria, las ideas y, finalmente, las emociones.

EPÍLOGO

Richard Feynman obtuvo el Premio Nobel en 1965 por haber maridado la física del siglo XIX con la del siglo XX, el electromagnetismo con la mecánica cuántica. Este salto conceptual, que lo catapultó como uno de los más extraordinarios pensadores de la ciencia, fue consecuencia de unos diagramas simples, de unas caricaturas casi infantiles. Los diagramas de Feynman siguen siendo hoy la mejor manera de entender la interacción de las partículas en el universo cuántico.


Esta historia no es casual. Feynman tenía una virtud asombrosa. Podía pensar cualquier problema con sencillez y claridad, y expresar con un lenguaje accesible cada eslabón lógico sin un ápice de ambigüedad. De ahí sus diagramas. Concibió una forma simple de representar visual y mentalmente las interacciones más complejas de la materia. Simple y a la vez profundo. En el mundo de Feynman, estos dos conceptos, en vez de ser opuestos, como solemos pensar, resultan casi redundantes.

Por esto mismo Feynman era un extraordinario profesor. Quienes tuvieron el lujo de asistir a sus clases, aseguran que eran el summum de la experiencia educativa. La sensación corporal de que el conocimiento expresado tan claro, como la mejor música, eleva. Feynman sostenía que la causalidad era inversa: no es que enseñase bien porque pensase con claridad. Al contrario: pensaba con claridad porque enseñaba bien. 

Este era su fórmula para convertirse en un buen científico y, más generalmente, en un buen pensador. Enseñar de la manera más clara y sencilla posible cualquier problema que nos cueste entender. 
El método de Feynman consta de un bucle que se repite. Elegir y definir bien un problema de estudio. Pensarlo. Explicárselo a otra persona, idealmente a un niño. 

Encontrar todos los lugares donde la explicación no fluye. Suelen detectarse estos puntos porque ahí balbuceamos o usamos palabras sofisticadas para disimular la confusión. Una vez identificados, volvemos a estudiarlos y repetimos la explicación hasta que fluya de manera impecable. Solo cuando eso sucede, hemos entendido el problema. La idea de Feynman no es nueva. 

Se construye sobre la máxima de Séneca «docendo discimus», es decir: enseñando se aprende. Su virtud fue reconocer y resaltar su importancia. Este libro hereda esa impronta. A lo largo de cada uno de los capítulos flota la idea de que conversar con los otros es la mejor manera de aprender a pensar. Esto no sucede en la mayoría de las conversaciones. Requiere algo que Feynman daba por sentado: que no se conviertan en un enfrentamiento ni en una batalla, sino en un proceso mutuo de descubrimiento. 

Hablar para aprender, no para convencer. Tomé prestada esta herramienta, pensada originalmente para explicar hechos de la ciencia y de la naturaleza, para llevarla al descubrimiento de nuestra experiencia mental. Podemos emular el procedimiento de Feynman. 
Explicar lo que sentimos, o por qué creemos lo que creemos, o por qué hemos tomado tal decisión. 

Narrarlo con palabras simples, como si se las dirigiésemos a un niño, y, mientras lo contamos, prestar atención a los puntos en nuestro relato que hacen agua. Luego volver a examinarnos para revisar las razones que nos han llevado a sentir una emoción o a tomar una decisión. 
Intentar, con este ejercicio introspectivo y narrativo, llegar a lugares profundos de nuestros sentimientos. En cierta manera, he hecho aquí mi propio ejercicio de Feynman. 

En el proceso de ordenar estas ideas, de cuestionar críticamente cuándo y por qué son relevantes, y cómo ponerlas en práctica, he encontrado una mejor versión de mí mismo. Una que a mí me parece más bella. Vuelvo al principio, en este viaje indefectiblemente circular de todo libro: ojalá que estas ideas les hayan sido útiles, o curiosas, o entretenidas o estimulantes en el ejercicio permanente de investigar esos rincones tan caprichosos y entrañables de nuestra vida.

Richard Feynman - El espejo (Fun to imagine 6, subtitulado)

viernes, 27 de septiembre de 2024

LIBRO "EMBOSCADA A NAVARRA": MITOS, FALSEDADES Y OTRAS TÁCTICAS DEL PANVASQUISMO por FERNANDO JOSÉ VAQUERO OROQUIETA 👿👥🐍💣💥

EMBOSCADA 
A   NAVARRA
MITOS,  FALSEDADES 
Y  OTRAS  TÁCTICAS  DEL  
PANVASQUISMO

«Las mentiras resultan a menudo mucho más verosímiles, más atractivas para la razón, que la realidad, porque quien miente tiene la gran ventaja de conocer de antemano lo que su audiencia desea o espera oír». Verdad y mentira en política. Hannah Arendt

El presente volumen culmina la trilogía reservada por su autor al impacto del nacionalismo vasco –el panvasquismo- en la historia contemporánea de Navarra, una tierra siempre diversa y de acusada personalidad jurídica, lo que bien se refleja en el temperamento de sus gentes.
Si Pamplona es la Jerusalén de los vascos, que dijo Arnaldo Otegui, Navarra es el corazón histórico y única coartada posible del hipermilitante proyecto independentista que no escatima recursos en aras de su definitiva asimilación. Y para ello se ha servido de una formidable relación de mitos modernos, falsedades, mentiras y otras tácticas, no pocas veces deleznables, como cuando practicó sin escrúpulo alguno el terrorismo durante décadas contra sus gentes.

En Biografía no autorizada del PNV nuestro autor abordó las facetas más controvertidas del partido-madre del panvasquismo. En el segundo texto, de ETA a EH Bildu. 
Las pieles de la serpiente, expuso ampliamente la conformación, consolidación y trayectoria de la izquierda abertzale de ETA.
Como lógico colofón de los volúmenes anteriores, en el presente se responde a numerosos interrogantes expresamente relacionados con la realidad navarra y que no siempre son conocidos más allá de sus mugas:

¿comparten presupuestos históricos y tramas culturales navarrismo y nacionalismo vasco?, ¿qué papel jugaron los euskaros navarros en la conformación del nacionalismo?, ¿qué se sabe realmente de la batalla de Roncesvalles?, ¿cuál fue la lingua navarrorum?, Fernando el Católico ¿falsificó bulas papales para justificar la incorporación de Navarra a Castilla tal y como afirman los nacionalistas vascos?, los navarros ¿fueron objeto de un genocidio tras la batalla de Noáin?, ¿es cierto que los reyes de Navarra tenían un castillo en Arrigorriaga?, el célebre eguzkilore tan de moda hoy ¿se remonta al paganismo de los ancestros vascos o se trata de una elaboración reciente?, ¿qué fue de la mano de Irulegui?, ¿qué papel han jugado los terroristas navarros de ETA?, ¿a cuántas personas asesinó ETA en la Comunidad Foral?, el euskera ¿fue perseguido y por completo prohibido en la Navarra franquista?, ¿Navarra es al Úlster lo que Euskadi a Irlanda?, ¿cuándo nacieron las primeras ikastolas navarras?, ¿cuáles son las líneas rojas entre navarrismo, foralismo, tradicionalismo y nacionalismo vasco?, ¿quiénes son los intelectuales orgánicos navarros de la izquierda abertzale?, ¿por qué pretende la izquierda abertzale demoler el Monumento a los Caídos de Pamplona?, ¿qué ideología mantiene la peña futbolística Indar Gorri?, ¿continúan perpetrando acciones violentas las izquierdas abertzales?, ¿qué relación existe entre los guipuzcoanos y Navarra?

Sin pretender ser una enciclopedia total de la larga lista de mitos, falsedades, mentiras y demás tácticas ejecutadas por el nacionalismo vasco contra la identidad diversa e hispánica de Navarra y sus propias gentes, este volumen ofrece una apretada crónica que permitirá al lector deconstruir tantos relatos triunfantes y unívocos, frutos de la febril imaginación panvasquista tan presente en la vida cotidiana de los navarros... y de otros muchos españoles.
El libro cuenta con prólogo de Oscar Elía Mañú, doctor en filosofía, analista de seguridad y política exterior, miembro del GEES y profesor en la Universidad Francisco de Vitoria.


Títulos anteriores de la serie
La trilogía se completa con otras dos obras:

«De ETA a Bildu. Las pieles de la serpiente» (2023). Documenta las personas y organizaciones que han formado parte de las diversas etapas de ETA y su transición hasta la conformación de la actual Bildu, así como sus acciones por el camino. Una obra imprescindible para entender al partido que hoy gobierna Pamplona y apuntala el gobierno nacional.
A la venta en Amazon (en formato físico y digital) y en las mejores librerías: 
«Biografía no autorizada del PNV» (2022). Desde su génesis de la mano de los hermanos Arana, pasando por todas las contorsiones que ha experimentado a lo largo de su historia para adquirir o conservar el poder. Su mutación desde el tradicionalismo ultracatólico a la democracia cristiana y a la ideología indefinida actual, su relación con la violencia etarra, sus escarceos con la Alemania nazi o con la CIA durante los años del franquismo, su papel en la Transición y su comportamiento pactando con los sucesivos gobiernos de Madrid para apuntalar su control del País Vasco y sus instituciones.

PRÓLOGO

Navarra, sé tú misma

Suele afirmarse a menudo que Navarra es España, pero tan evidente ha sido esto durante mucho tiempo que no solemos pa­rarnos a pensar con total profundidad qué es lo que significa que Navarra sea España. De manera automática acudimos a la histo­ ria y constatamos que,en efecto, Navarra se unió a la gran aventura hispana en un momento concreto del pasado, que ha partici­pado en ella durante siglos y que a día de hoy forma parte de su realidad social, más o menos como lo hacen otras regiones o co­ munidades autónomas de nuestro país.

La historia no está predestinada para ningún pueblo o nación y, si lo está, nadie conoce su secreto. Pero eso no significa que algunos de ellos no desarrollen su pasado, su presente y su futuro con una lógica que, a nada que uno se esfuerce en buscar, apa­rece con nitidez. 
El caso de España y Navarra, o Navarra y España, es uno de los más claros. 
Hay una continuidad natural de las tribus y pueblos hispanos, que está perfectamente narrada por los grandes historiadores romanos; una continuidad que se ob­serva después en la comunidad de reyes cristianos en la que como reza el Cantar, «todos son parientes»; en la gran aventura uni­ versal de la Monarquía hispánica; en los dos terribles siglos XIX y XX y, por fin, en la aventura arriesgada e incierta de la España constitucional contemporánea. 
Hay una inteligibilidad clara, por usar la expresión de Julián Marías, en la prolongación natural de Navarra y España.

Esto es verdad, pero es sólo la mitad de la verdad. Y quizá no la más importante. Navarra no es España porque en un mo­mento determinado de la historia pasase a formar parte de ella: pasó a formar parte de ella porque era hispana desde el principio y porque en cuanto tal debía tarde o temprano reunirse con sus vecinos. En la Navarra actual, desorientada, recelosa y dividida, esta afirmación parece extraña, porque los navarros parecen haber perdido el orgullo, la fe en sí mismos y la conciencia de su pa­sado. Pero lo cierto es que cuando uno se acerca a su historia con mirada limpia y abierta descubre fácilmente la continuidad na­tural entre esta tierra y el resto de las tierras de España. A nada que se coja cierta altura de miras, se abandonen prejuicios cicate­ros y se mire su historia sin resentimiento ni frustración, se descubre una continuidad, una prolongación persistente de Navarra en España que recorre desde las aventuras y desventuras de la época prerromana hasta nuestra era constitucional del siglo XXI, la de la globalización y la tecnificación.

Cuando se hace, llama la atención el desarrollo íntimamente español de esa tierra, que llega hasta anteayer: las mismas po­sibilidades, los mismos problemas, las mismas esperanzas se reproducen en los navarros y en el resto de los españoles con pocas diferencias. Hay un acomodo natural de Navarra en el proyecto hispano que recorre los siglos, que no es simplemente fruto del azar de los acontecimientos históricos, sino de algo que es más importante: la existencia de una misma forma de ser, forjada y forjadora, de esos acontecimientos que ha permitido que Navarra haya dado lo mejor de sí misma.

Hablar de lo mejor de sí misma es aludir a esa forma de ser. ¿Existe una forma de ser navarra? Es el método de preguntarse por el carácter de los pueblos un método hoy en desuso, pero que aún nos parece interesante. Un carácter optimista, abierto y ge­neroso; una laboriosidad profunda acompañada de cierta sobriedad; una fe espontánea y sencilla, casi natural; un ir siempre más lejos, un estar en las grandes causas; o un cierto desprecio ante el peligro son características típicamente navarras que se descu­bren al mismo tiempo típicamente españolas. Pero, he aquí lo interesante, características que se descubren en Navarra de manera diferente a otras regiones españolas, porque ser navarro es una manera propia de ser español. 
¿Qué manera es esta? Lo que carac­teriza a Navarra, lo que los sociólogos y politólogos contemporáneos llamarían hecho diferencial, es precisamente la agudización y profundización de algunos rasgos españoles, elevados a categoría fundamental y potenciados por la pertenencia navarra al pro­yecto español. Ser navarro es una de las formas más españolas de ser español.

La especificidad Navarra en el todo hispano es así poco específica o, si se prefiere, es específicamente española. Esto se en­ tiende mal en una época como la actual en la que lo propio se define exclusivamente como aquello particular, exclusivo y prohi­bido a los demás. Por eso se entiende mal que lo propio y específico de Navarra sea al mismo tiempo lo común y compartido con los demás.
Esta españolidad íntima y esencial es la que explica la, de otra manera sin sentido, aportación a la historia hispana de per­ sonajes surgidos de una tierra pequeña y geográficamente accidentada, con pocos habitantes y recursos limitados. No hubiesen los navarros sido más importantes, no hubiesen alcanzado todas sus posibilidades si no es gracias a su participación en un pro­ yecto común. Durante siglos, España ha sacado de Navarra lo mejor de sí misma, porque lo mejor de sí misma reclamaba ser sa­cado. Bastaba que los navarros fuesen ellos mismos para estar a la vanguardia del proyecto español, y bastaba el proyecto español para que ellos fuesen ellos mismos de manera plena.

Por eso, parafraseando el título del libro del Profesor Ruiz Vidondo, Navarra forjó España y España forjó Navarra: la fraguó, la proyectó, la actualizó. La verdadera Navarra, la Navarra generosa y universal, presente en todos los rincones del mundo y en to­das las gestas globales es la Navarra española. Ha sido en esa comunidad hispana como ha llegado Navarra a dar lo mejor de sí misma, como ha encontrado su lugar en el mundo y logrado desplegar su propia forma de ser. A lo largo de los siglos, España ha sido el catalizador de Navarra.
Por eso decir que Navarra es España es algo más importante que simplemente recordar una pertenencia jurídica o institu­cional de unos cuantos, muchos, siglos. Decir que Navarra es España es decir que Navarra está hecha de España y que no puede de­ jar de ser así sin disminuirse o empequeñecerse. Y aquí reside precisamente la gravedad del tema que nos ocupa en este libro: dis­tanciar Navarra de España solo es posible extirpando del Viejo Reino aquellas fibras que conforman su tejido más íntimo, desga­rrando su propia forma de ser y quebrando sus posibilidades de ser.

Por eso no se puede romper la relación entre Navarra y el resto de España sin romper primero Navarra. Romper aquí significa acabar con la naturaleza propia de esa tierra que, como se ha dicho, está hecha material y espiritualmente, de España. Y esto solo puede hacerse mediante la violencia, porque la violencia es el ataque contra la naturaleza verdadera de las cosas. Por eso se­ parar Navarra del resto de España es únicamente posible a través de un proceso violento, no contra España, sino fundamental­ mente contra Navarra: contra su propia forma de ser.
"Emboscada a Navarra" es la crónica contemporánea de este proceso violento de destrucción de la naturaleza de Navarra

Por­que lo que caracteriza al panvasquismo es precisamente la instauración de un proyecto destinado a deshacer la fibra política, so­cial y moral de esta comunidad. Es un caso patológico, puesto que los movimientos nacionalistas tienden precisamente a lo con­trario, al privilegio de lo propio frente a o ajeno. En el caso navarro, la omnipresencia del panvasquismo en el ámbito público se ha traducido en una época de crisis institucional, decadencia económica y degradación social. Es difícil encontrar en Europa occi­dental un ejemplo de destrucción sistemática de la estructura institucional, económica social y moral de un pueblo cómo el que se ha sometido a Navarra en las últimas décadas.

Desde luego que como bien nos cuenta el autor del libro en las primeras páginas del libro, la disolución espiritual no se li­mita a esta tierra: uno de los méritos de la obra es mostrar la continuidad entre los fenómenos locales y los globales. La crisis espi­ritual afecta desde luego a España y afecta a al resto de naciones occidentales. Lo que sí es propio de Navarra es la existencia de un clima, agudo, exacerbado y progresivo de automutilación que afecta a los distintos niveles de la vida pública. Que encuentra en el panvasquismo uno de sus ejecutores, y que no encuentra impedimentos relevantes en la sociedad Navarra.

Que el nacionalismo vasco sea un elemento destructivo tiene, no obstante, fácil explicación. Destruir no es construir, pero es más fácil. El anexionismo posee una idea de qué hacer con las provincias vascongadas, porque en el fondo no deja de ser la con­tinuidad patológica del bizcaitarrismo y conoce bien esa región. Pero carece de una idea de Navarra, porque es incapaz de enten­der su verdadera realidad; al desconocerla la desprecia; y al desprecia busca destruirla. El fanatismo ideológico, también aquí, es un desprecio de la realidad, que el fanático puede destruir, pero no sustituir. 
El nacionalismo vasco no sabe qué hacer con Nava­rra, no la entiende y por eso es incapaz de pasar de la fase destructiva. Extirpar la españolidad de Navarra implica despersonalizar Navarra, alienarla, destruirla, reducirla a la irrelevancia.

Se puede perseverar en el odio histórico y el nihilismo social y cultural, pero de ahí no saldrá nada verdadero. Por eso la rela­ción del nacionalismo vasco con Navarra no puede ser de otra forma que a través de la violencia, y por eso la violencia se ejerce tanto desde la oposición como desde elgobierno.
El presente volumen es la historia de la violencia ejercida contra Navarra en las últimas décadas. Señalemos algunas de las que la obra da buena cuenta. 
La primera forma de violencia, la más evidente, más descarnada pero también más superficial es la violencia física ejercida durante cuarenta años por la banda terrorista ETA. 
A ETA debe el panvasquismo la aniquilación física y la limpieza ideológica de sus adversarios, ejecutada con frialdad durante décadas. Hoy podemos decir que la banda ha cumplido con esta labor con éxito, y sus resultados no pueden dejarse de lado para entender la emboscada actual: la desarticulación de la socie­dad civil, la inexistencia de estructuras políticas de algunos partidos en buena parte del territorio y, sobre todo, la extensión del terrorismo frío.

A diferencia del terrorismo de las bombas y el tiro en la nuca, el terrorismo frío es el de las amenazas públicas, las palizas callejeras, y el apartheid político en gran parte de la geografía navarra. No es exclusivo de Navarra, porque se ejerce también en gran parte del País Vasco: en ambos lugares implica la desaparición de facto de las libertades públicas, trátese de la calle Curia de Pamplona, de las fiestas de Estella o de los bares de Alsasua. Este terrorismo frío es al mismo tiempo herencia psicológica del pa­sado y presencia amenazante actual. Y sobre todo constituye uno de los grandes recursos del panvasquismo en la región: el auge de los partidos nacionalistas en Navarra no hubiese sido posible sin la violencia terrorista, caliente antes y fría después.

ETA ha sido la vanguardia de la violencia política sobre Navarra pero no ha sido la única. Una segunda forma de violencia es la que podemos denominar gangsterismo ínstitucional: la utilización agresiva de las instituciones contra las propias instituciones. Todo régimen político se corrompe cuando quienes ocupan las instituciones conspiran contra ellas, y esto es precisamente lo que ha ocurrido en las últimas décadas en ayuntamientos, concejos y Gobierno de Navarra. Brevemente: han sido ocupadas por per­sonas y partidos de todo el espectro anexionista que no creen en su existencia y que creen precisamente en su desaparición. El re­sultado de este gansterismo en las instituciones ha desembocado en la degradación propia de la última década, bien palpable en la vida política navarra.

Capítulo aparte merece la tercera forma de violencia, la infiltración abertzale en todos los ámbitos de la administración pú­blica. Lo que al principio parecía exclusivo del ámbito cultural se ha extendido a todos los ámbitos de la administración navarra: es éste también un comportamiento propio de todo proyecto totalitario. Tras décadas de instrumentalización creciente de la administración, el resultado es que la metástasis panvasquista afecta hoy no sólo al ámbito cultural sino al ámbito educativo, al ám­bito sanitario, al ámbito deportivo y, por fin, al económico.

Se llega así al extremo de que la administración navarra parece conspirar contra sí misma y, puesta al servicio de un pro­yecto extraño, descuida los objetivos que le son propios. El mal funcionamiento actual de la administración navarra no es casual, sino que responde a una bastardización de sus fines y objetivos. La tragedia de la sanidad y de la educación en esa región son un buen ejemplo de una gigantización y burocratización creciente, acompañada de un colapso generalizado de sus servicios.
Hay también una violencia económica, que sigue la doble estrategia de la persuasión y de la disuasión. Persuasión a través de la inyección de millones de euros destinados a generar un clima social de permanente agitación y movilización social y cultu­ral. 

Vaquero Oroquieta narra con detalle el entramado millonario de asociaciones destinadas a generar una red de agitación, propaganda y acción en todos los ámbitos de la sociedad navarra.
Además, disuasión a través de la oposición sistemática y el boicot permanente a cualquiera de las iniciativas destinadas a generar prosperidad económica en Navarra. Trátese de una autovía, de un pantano o de un aparcamiento público, hay una estra­tegia destinada a convertir Navarra en algo económicamente inviable. Desde el punto de vista económico, el nacionalismo vasco en Navarra no solo ha sido un peso muerto que explica el estancamiento de la región, sino que constituye quizá el mayor impedi­mento para la prosperidad económica y la generación de riqueza.

Violencia terrorista, violencia institucional, infiltración de cuadros y presión económica constituyen la expresión del re­chazo panvasquista a la Navarra real. Pero más allá de todas estas cuestiones, el gran actor moral que explica la decadencia de la sociedad Navarra, su erosión institucional y la infiltración nacionalista es la pérdida del sentido cristiano de la existencia. De nuevo aquí los contemporáneos tenemos dificultades para entender el valor que las creencias religiosas tienen para la salud ce una comunidad. Por simplificar, diremos que proporcionan sentido a la vida en común, un vínculo con aquellos que nos han pre­cedido, una confianza en el futuro y una apertura al mundo en la mejor tradición navarra.

También aquí el hecho diferencial navarro ha sido profundamente español: de entre la católica España ha destacado la cató­lica Navarra o, siguiendo la argumentación que seguimos aquí, el espíritu cristiano navarro, universal, generoso y confiado, en­contró expresión en el proyecto español. 
Quebrar el alma cristiana de Navarra es por lo tanto condición necesaria para quebrar su alma española.

Ciertamente la pérdida de la fe es típica en las sociedades occidentales. Fernando Vaquero no se equivoca cuando recuerda que la deriva navarra no es diferente a la de otras comunidades occidentales. Tampoco cuando recuerda un hecho fundamental propio de esa región: la ruptura de la fibra moral navarra, que es española, es sólo posible a través de la descristianización, que va unida a una progresiva paganización de la vida social: el culto a la naturaleza, a divinidades rurales, a ritos y mitos tribales. Una suerte de gusto por la descivilización y retorno a lo bárbaro que genera y trasluce a partes iguales la búsqueda de una comunidad oscura y escondida, encerrada en sí misma, hosca y recelosa de los demás, cicatera en su comportamiento y mezquina en su acti­tud exterior.
Este proceso de paganización es evidente en la sociedad navarra y corre paralelo a la pérdida de la fe cristiana. No hay ce nuevo nada casual aquí. Pero de nuevo destruir no es construir, y la imposibilidad de algo así es evidente, porque la realidad navarra es doblemente tozuda: por realidad y por navarra. La emboscada moral a Navarra se encuentra con obstáculos insalvables, empezando por la realidad de su carácter.

Por eso cuando hablamos de la destrucción de la fibra moral de Navarra nos estamos refiriendo a la destrucción del espíritu propio de quienes habitan en ella. Pocas veces sin embargo acertamos a señalar a qué nos referimos con una crisis espiritual, tema que se nos aparece demasiado elevado y abstracto para referirnos a un rincón del mundo como el navarro. 
A nuestro juicio esta se caracteriza por tres cosas, bien presentes en la Navarra actual y que aparecen a lo largo del libro, de aquí para allá. 
Primero por la incapacidad de parte de la sociedad navarra de reconocer la realidad que tiene ante sus ojos. Existe en la Navarra actual una incapacidad creciente para reconocer la existencia de una realidad social y cultural valiosa, admirable y existencialmente espa­ñola, y esta incapacidad de reconocer lo que hasta hace poco era evidente deja a los navarros a merced de supercherías ideológicas como la panvasquista.

La crisis espiritual se trasluce además en el refugio en las banalidades materiales, el entretenimiento y el bienestar. Éste es unánimemente reconocido. Pero elbienestar económico de las últimas décadas no es fruto del azar ni de la suerte, sino de la par­ticipación inseparable en un proyecto común llamado España. Debilitado este proyecto, o lo que es lo mismo, debilitada la natu­ral presencia en la navarra en él, el bienestar se resiente.

En tercer lugar, puesto que el hombre es un ser espiritual, cuando se instala en el bienestar material del momento inevita­blemente se pierde. En la Navarra de los misioneros y los mártires este hecho es aún más sorprendente. Perderse es, de nuevo no saber donde se está, de dónde se viene y a dónde se debe ir. Significa quedar a merced de los acontecimientos según van llegando. Esta desorientación deja hoy a los navarros al capricho de los estímulos y la manipulación, que es a donde llega el hombre cuando pierde una visión trascendente de la vida. Visión típicamente navarra.
Cada vez es más difícil para los navarros mirarse en el espejo y identificarse con una Navarra abierta, confiada y optimista. Lo que caracteriza a la Navarra del primer cuarto del siglo XXI es jus tamente lo contrario: una preocupación creciente sobre sí misma, una desconfianza sobre sus propias posibilidades y su relación con los demás, un pesimismo acerca del futuro.

¿Qué hacer? Nada hay sin embargo escrito de antemano en la historia. Si algo muestra bien este libro es que la grave situa­ción actual no es fruto de ningún determinismo histórico sino de decisiones tomadas por actores concretos y de conductas soste­nidas en el tiempo por sus protagonistas. 
Raymond Aron solía decir que los hombres hacen la historia pero no saben qué historia hacen, y eso vale también para los navarros del siglo XXI.

¿Qué queda entonces? Lo primero y más urgente es la defensa de la verdad. Es cierto que uno de los grandes errores de nues­tras sociedades es la consideración de que la verdad depende del punto de vista de cada cual, y de que en historia no existen he­ chos sino interpretaciones. Esto tiene algo de razonable, pero también de peligroso y destructivo: cuando los hechos no se consideran inviolables, la historia acaban escribiéndola los más hábiles o aquellos que poseen más medios para contarla. Y en el caso que nos ocupa, el panvasquismo es una ideología de la falsedad. Sería redundante repetir aquí los episodios históricos y los he­chos actuales falseados por el nacionalismo vasco narrados por Vaquero Oroquieta. Basta recordar que constituyen una falsifica­ción de los hechos, los documentos y la realidad histórica.

Por eso es importante también denunciar y resistirse a la mentira. En sociedad la mentira política se descubre fundamen­ talmente porque es siempre despótica: no solo rehúye el debate sino que silencia aquellos que sostienen la verdad. De nuevo aquí el panvasquismo es simplemente destructivo: la mentira nacionalista consiste en la silenciamiento social y la descalificación per­ sonal de aquellos que disienten. El caso de la mano de Irulegui, en el que se detiene nuestro autor, muestra muy a las claras hasta qué punto existe una suerte de despotismo historiográfico instalado en la sociedad Navarra, que sustituye la investigación por la agitación y la persecución política.

Naturalmente esto conlleva no pocas dificultades. A día de hoy no se puede hacer historia en Navarra si no se posee un co­raje extraordinario, y si no se muestran dotes importantes de valentía para enfrentarse al proceso violento que atenaza a la socie­dad Navarra en todos sus niveles. 
Uno de los rasgos fundamentales de la clase política no anexionista y del empresariado navarro es el abandono sistemático del mundo cultural, y la aparición de una suerte de disidencia intelectual caracterizada por el acoso vasquista y el abandono social. Por eso durante las últimas décadas la historiografía Navarra se ha refugiado en la comodidad académica y neutra de las universidades, siempre tendentesa no meterse en líos.
Pese a todo, en los últimos años sin embargo asistimos a una eclosión de autores y de obras que, de manera desordenada y caótica, son una suerte de respuesta a la emboscada. Esta obra pertenece a esta categoría de autores y de trabajos.

Pero acabemos estas líneas y dejemos paso allibro, recordando el pasado reciente. Los lectores de más edad recordarán la vi­sita que el Papa Juan Pablo II realizó a Navarra en el año 1982, año de profundas incógnitas para España y Navarra. La visita al Castillo de Javier no estaba prevista, pero el papa se empeñó en visitar la casa de uno de los españoles más universales: San Fran­cisco Javier. Javier es el ejemplo más perfecto del genio navarro que, impulsado por la fe, alcanza la santidad gracias al elemento catalizador español. Allí, ante cientos de miles de navarros, y justo antes de que una tormenta de proporciones bíblicas azotase a los presentes, Wojtyla pronunció unas palabras clarificadoras:
«con vosotros, hijos todos de Navarra y de España, quiero rendir homenaje al patrimonio de recios valores humanos y sólidas virtudes cristianas de las gentes de esta tierra. Y expresar la pro­funda gratitud de la Santa Sede a la Iglesia de España por su magna obra de evangelización; obra a la que los hijos de Navarra han dado tan sobresaliente contribución».
Reconocer la verdad, combatir la mentira pasa por reconocer la realidad que en unas pocas líneas recordó Juan Pablo II en un minúsculo castillo de las montañas navarras. Tres días después pronunció unas palabras que podemos parafrasear en términos locales, porque la emboscada a Navarra no está aún consumada: NAVARRA, SÉ TU MISMA. DESCUBRE TUS ORÍGENES. AVIVA TUS RAÍCES.
Esa es la labor.
Óscar Elía Mañú
Profesor de la Universidad 
Francisco de Vitoria

LA LUPA. "Emboscada a Navarra.", con Fdo. Vaquero Oroquieta



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