EL Rincón de Yanka: 👉 LIBRO Y PELÍCULA: "EL HOMBRE SIN ROSTRO (THE MAN WITHOUT A FACE"

inicio














martes, 21 de julio de 2020

👉 LIBRO Y PELÍCULA: "EL HOMBRE SIN ROSTRO (THE MAN WITHOUT A FACE"

El hombre sin rostro: 

la confianza y el respeto 

entre el maestro y el alumno

El hombre sin rostro es una película conmovedora que nos muestra los ingredientes de una educación integral y efectiva. Valores como la amistad y la solidaridad son así reforzados.

"El hombre sin rostro" (The man without a face) es un film estadounidense de 1993. La obra dramática, dirigida por Mel Gibson, está ambientada en los años 60 y trata sobre conceptos fundamentales como infancia y familia. Se basa en la novela del mismo nombre, publicada en 1972 y escrita por Isabelle Holland. La iniciación de Gibson como director de cine fue muy bien acogida por la mayoría de los críticos.

La película narra la historia de Chuck, un adolescente criado por su madre; una mujer inestable y frustrada. Además, esta familia disfuncional, que incluye a sus medias hermanas, producto de sucesivos matrimonios, carece de una figura paterna. Por causa de su sueño de ingresar a West Point, la famosa academia militar, el muchacho conoce al profesor Justin McLeod. El hombre ha sufrido un terrible accidente que le desfiguró la cara, pero le enseña los grandes valores de la vida. 

El reparto de este sensible film, de corte existencialista, está protagonizado por Mel Gibson, en el papel de Justin McLeod. Un hombre solo y aislado de su entorno, quien en su pasado fue injustamente acusado de pedofilia. Y por Nick Stahl, representando a Charles Norstadt, conocido por todos como Chuck. Este actor, en su primer papel cinematográfico tuvo, sin duda, una actuación destacada. Entre ambos personajes se establecen unas relaciones fraternales de gran solidez.



Lecciones motivacionales que recibimos del film


McLeod es el mejor de los maestros porque obtiene lo mejor del muchacho, mientras le permite desarrollar su verdadera personalidad y potencial. En el proceso, Chuck dejará de ver el aspecto externo de su profesor (las cicatrices de sus quemaduras) y lo apreciará por su valor interior. También conocerá cual fue ese pasado trágico que llevó al hombre a convertirse en quien es ahora. Y todo eso a pesar de que la gente del pueblo no lo acepta y solo hace chismes sobre él.
En el mejor momento de la relación entre ambos, el profesor es acusado nuevamente de ser un pedófilo. En parte, porque Chuck ha manejado las clases con gran confidencialidad. Los vecinos son incapaces de darse cuenta de que el muchacho está bien, que los problemas los vive en su casa y que incluso ha mejorado como persona. Cuando abogados y jueces interrogan a McLeod recibirán una clara lección sobre valores como: amor, amistad y honor. Pero, su propia miseria les impide apreciar la verdad.

La situación hace dudar al joven de su amigo; pero este le hace ver que él nunca lo ha tocado. Aquí vemos que las certezas de carácter moral son hasta más esenciales que las intelectuales. Las circunstancias finalmente los separan, aunque sin alterar el lazo que los une. En la escena final, vemos a Chuck graduándose de West Point, cuatro años después, su sueño se ha hecho realidad. Y en la distancia, él notará que se encuentra la figura de quien le hizo posible estar allí. No les está permitido acercarse; sin embargo, nada puede romper el vínculo entre ellos.
Por último, en "El hombre sin rostro" vemos a una persona que recupera sus facciones a través de su relación con un adolescente. También apreciamos como el muchacho, gracias a esa amistad, crece y madura. McLeod más que de aviación le enseñó a escuchar, a interpretar la realidad circundante y a entender los deseos del alma. Y eso, lo hizo por medio de las humanidades (poesía, teatro, literatura y filosofía), materias imprescindibles para una buena educación.



Esta lámina guarda una estrecha relación con nuestra interpretación de la figura paterna, ¿ves a un animal atacando o la piel de un oso? Si la figura que observas tiene connotaciones agresivas, quizás signifique que guardas miedos e inseguridades hacia tu padre.

- ¿QUÉ VES AQUÍ?

- YO VEO A JOHN WAYNE




El hombre sin rostro - trailer - subtitulado

"Me he liberado de las toscas cadenas de la Tierra. Y danzo en los cielos con risueñas alas plateadas. Asciendo hacia el radiante Sol y me uno a las alegres acrobacias de nubes hendidas por el Astro Rey. Hago cientos de cosas que uno no puede ni soñar. Giro, planeo, me balanceo y mientras con la mente elevada y silenciosa. He hollado la alta e inmaculada santidad del espacio, extiendo la mano y toco el rostro de Dios". (Alto Vuelo) High Flight, de John Gillespie Magee Jr).

¡Oh! Me he desligado de los ásperos bordes de la Tierra y he bailado por los cielos en risueñas alas plateadas.
He subido hacia el Sol, y me he unido a la alegría de las nubes atravesadas por su luz — y he hecho cientos de cosas que no habéis soñado jamás — he virado, me he elevado y me he balanceado allí en lo alto, en el luminoso silencio.
Surcando el cielo, he perseguido al viento aullador y he propulsado mi ansioso avión por los infinitos pasillos de aire…
Allá, allá en el más alto y ardiente cielo he alcanzado fácil y elegantemente las alturas barridas por el viento donde nunca antes llegó la alondra ni el águila.
Y mientras mis sentidos se elevaban en silencio he rebasado la alta e inviolable santidad del espacio, he extendido la mano y he tocado la cara de Dios. (Alto Vuelo) High Flight, de John Gillespie Magee Jr).


El Hombre sin Rostro de Mel Gibson: Escena del Mercader de Venecia

"La propiedad de la clemencia es que no sea forzada; cae como la dulce lluvia del cielo sobre el llano que está por debajo de ella; es dos veces bendita: bendice al que la concede y al que la recibe. Es lo que hay de más poderoso en lo que es todopoderoso; sienta mejor que la corona al monarca sobre su trono. El cetro puede mostrar bien la fuerza del poder temporal, el atributo de la majestad y del respeto que hace temblar y temer a los reyes. Pero la clemencia está por encima de esa autoridad del cetro; tiene su trono en los corazones de los reyes; es un atributo de Dios mismo, y el poder terrestre se aproxima tanto como es posible al poder de Dios cuando la clemencia atempera la justicia". (Del Mercader de Venecia)