Christos Anesti.
¡Cristo ha resucitado!
¡Cristo ha resucitado!
Dedicamos estos poemas al misterio central de nuestra fe: la muerte y resurrección de Cristo, que se resume bien en el kerigma apostólico de Pedro en Jerusalén: “A Jesús Nazareno, hombre a quien Dios acreditó entre vosotros con milagros, prodigios y señales que Dios hizo por su medio entre vosotros, como vosotros mismos sabéis, lo matasteis, clavándole en la cruz por manos impías, entregado conforme al designio previsto y aprobado por Dios. Pero Dios le resucitó, rompiendo las ataduras de la muerte...” (He 2,22–15).
VIVES EN EL PAN
Victor Manuel Arbeloa
Vives en el pan
roto y compartido.
Vives en la copa
redonda de vino.
Botín de mendigos.
Compañero fiel,
amigo entre amigos.
Vestido de vientos
y sol de domingo,
moreno de viñas,
y hermoso de trigos.
Muerto por los hombres
y en los hombres vivo.
Cuando nos juntamos
te abrimos caminos
y vienes y pasas
alegre y activo
por todas las cosas
por todos los sitios.
Cantamos tu muerte:
el definitivo
triunfo de la vida
por mundos y siglos.
Cantamos la muerte
fatal del destino.
Cantamos la fiesta
final del sentido.
Vives en el pan
roto y compartido.
Vives en la copa
redonda de vino.
TENGO SED
Antonio Carvajal
Desde lejos escucho unas voces clamando.
No sé qué dicen. Tengo mi corazón vacío.
Desde lejos los miro. Sé que me están mirando.
No sé qué miran. Tengo mi corazón vacío.
Desde la cima estoy sangrando, estoy clamando
y sé que no me escuchas, que me dejas, Dios mío.
Y sé que tú me miras. Sé que me estás mirando.
Pero no sé qué miras al mirarme, Dios mío.
Y tengo sed. Y tengo la boca como llaga,
la boca como tierra por la lluvia negada,
el alma como llaga de la tierra sedienta.
Y es mi cuerpo sin lágrimas una boca, una llaga,
una tierra reseca por la lluvia negada,
y es un alma sin Dios, pero de Dios sedienta
DELANTE DE LA CRUZ...
Rafael Sánchez Mazas
Delante de la Cruz, los ojos míos,
quédenseme, Señor, así mirando
y, sin ellos quererlo, estén llorando
porque pecaron mucho y están fríos.
Y estos labios, que dicen mis desvíos,
quédenseme, Señor, así cantando
y, sin ellos quererlo, estén rezando
porque pecaron mucho y son impíos.
Y así, con la mirada en Vos prendida,
y así, con la palabra prisionera,
como la carne a vuestra cruz asida,
quédeseme, Señor, el alma entera,
y así clavada en vuestra cruz mi vida,
Señor, así, cuando queráis, me muera.
Himno de la Liturgia de las Horas
¡Oh cruz fiel, árbol único en nobleza!
Jamás el bosque dio mejor tributo
en hoja, en flor y en fruto.
¡Dulces clavos! ¡Dulce árbol donde
la Vida empieza
con un peso tan dulce en su corteza!
Cantemos la nobleza de esta guerra,
el triunfo de la sangre y del madero;
y un Redentor, que en trance de Cordero,
sacrificado en cruz, salvó la tierra.
Dolido mi Señor por el fracaso
de Adán, que mordió muerte en la manzana,
otro árbol señaló de flor humana,
que reparase el daño paso a paso.
Y así dijo el Señor: "¡Vuelva la Vida,
y que el Amor redima la condena!"
La gracia está en el fondo de la pena,
y la salud naciendo de la herida.
¡Oh plenitud del tiempo consumado!
Del seno de Dios Padre en que vivía,
ved la Palabra entrando por María
en el misterio mismo del pecado.
¿Quién vio en más estrechez gloria más plena,
y a Dios como el menor de los humanos?
Llorando en el pesebre, pies y manos
le faja una doncella nazarena.
En plenitud de vida y de sendero,
dio el paso hacia la muerte porque él quiso.
Mirad de par en par el paraíso
abierto por la fuerza de un Cordero.
Vinagre y sed la boca, apenas gime;
y, al golpe de los clavos y la lanza,
un mar de sangre fluye, inunda, avanza
por tierra, mar y cielo, y los redime.
Ablándate, madero, tronco abrupto
de duro corazón y fibra inerte;
doblégate a este peso y esta muerte
que cuelga de tus ramas como un fruto.
Tú, solo entre los árboles, crecido
para tender a Cristo en tu regazo;
tú, el arca que nos salva; tú, el abrazo
de Dios con los verdugos del Ungido.
Al Dios de los designios de la historia,
que es Padre, Hijo y Espíritu, alabanza;
al que en la cruz devuelve la esperanza
de toda salvación, honor y gloria. Amén
Canción de la Resurrección - Valivan
2 comments :
Hermoso, educativo e ilustrativo post. Que hayas tenido un bonito domingo de resurrección y que Jesús renazca en tu corazón y en el de todo el mundo. Lo necesitamos urgentemente.
Un abrazo grande desde Perú.
Cuídate.
¡FELICES PASCUAS!
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