Para renovar las parroquias:
expulsar okupas y
crear expectativas altas,
crear expectativas altas,
Una perspectiva global y parroquial
Mallon es un pastor con una perspectiva peculiar para la renovación espiritual y pastoral de las parroquias. Es miembro de la directiva internacional de Cursos Alpha, asesor de la Renovación Carismática en Canadá, presentador televisivo en la EWTN, director de pastoral vocacional de su diócesis y miembro de su consejo presbiteral, ha elaborado un curso para recién convertidos llamado Cristianismo 2.0 y ha puesto en marcha una parroquia casi desde cero, Saint Benedict en Halifax (www.saintbenedict.ca), donde la Nueva Evangelización es la “meta y ADN de todo lo que se hace”.
— Tres ideas clave: evangelizar es hacer discípulos
Mallon trajo varias ideas clave para todos aquellos interesados en que la Iglesia sea evangelizadora:
1- La Iglesia es para evangelizar: esa es su identidad; si hay cosas en una parroquia o comunidad que dificultan que sea evangelizadora, deben quitarse. Tener claro que la identidad es evangelizar ayuda a tomar decisiones difíciles (como expulsar grupos que ocupan locales parroquiales y no sirven a la evangelización)
2- La misión de la Iglesia es “id y haced discípulos”; para hacer discípulos, se necesitan líderes, que deben ser discipulados.
3- Para conseguir líderes y discípulos hay que cambiar estructuras: realizar toda una conversión pastoral. Es posible sólo teniendo clara la identidad de la iglesia.
“He sido cura durante 17 años y párroco durante 14 años. Quiero ver renovación no solo en la Iglesia en general sino en nuestras parroquias, que la vida de fe que vemos a menudo en los movimientos se vea en las parroquias. Durante 14 años de párroco trabajé por eso y cometí muchos errores y aprendí cosas”, explicó en el ENE.
Hace 4 años a Mallon se le encargó la parroquia de Saint Benedict, que aún estaba a medio construir, y reunía la feligresía de otras tres parroquias que se cerraban. El cura escocés pidió permiso al obispo para hacer “un laboratorio pastoral”. El obispo le dijo: “pónmelo por escrito”. Lo leyó, dijo sí… y empezó la experiencia.
— Con identidad clara: expulsar a los okupas
En la experiencia de Mallon de haber intentado renovar parroquias antes, uno de los grandes problemas era la falta de identidad evangelizadora: pasó por 3 parroquias, y todas ellas tenían los locales tan ocupados con actividades no evangelizadoras –scouts poco católicos, ligas de jugadores de cartas que no iban a misa, deportes- que no se podían realizar las actividades necesarias para evangelizar, de primer anuncio (como Cursos Alpha) o de discipulado.
Al principio, Mallon era renuente a expulsar estas actividades de los locales, pero después reflexionó sobre la expulsión de los mercaderes del Templo. Recordó que Dios había dado un mandato: “Mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos”… pero en el Templo de Jerusalén no podían entrar todos los pueblos, excepto al atrio de los gentiles, donde no se podía orar porque estaba lleno de mercaderes, animales, cosas mundanas…
— Cuatro mandatos de Cristo Resucitado
Jesús resucitado manda 4 cosas a sus discípulos: “Id, haced discípulos, bautizad, enseñad”. De estas cuatro cosas, dice Mallon, la central, incluso gramaticalmente, es “Haced discípulos”. “Sí que vamos, enseñamos y bautizamos… pero damos poco fruto porque no hacemos discípulos”.
Para él, el ciclo “virtuoso”, marcado por Jesús y eficaz en la práctica es:
1º- Hacer discípulos (cristianos a los pies de su Maestro)
2º- Ellos renuevan la Iglesia (cambiando las estructuras necesarias)
3º- Eso genera misioneros y apóstoles
4º- Los misioneros salen a evangelizar y generan discípulos…
“A dos minutos caminando desde mi casa en Halifax está el cementerio donde enterraron las víctimas del Titanic", explicó el párroco. "Del Titanic bajaron 18 barcas… con 472 espacios sin utilizar, barcas de rescate medio vacias. Quedaron 1.500 personas flotando en el agua, que tardaron 5 minutos en morir de hipotermia, pero los de las lanchas de rescate no hicieron nada por recogerlos. La Iglesia no es el Titanic, la Iglesia es las barcas de rescate. Si llega alguien nadando le dejamos subir, pero eso no basta, porque Jesús nos manda “ir”.
— Contra el minimalismo y el clericalismo
Para Mallon, la herejía del pelagianismo hoy se concreta en la cultura católica del “cumplir”, que es un “cumplir lo mínimo” y pensar que eso salva. Es toda una cultura del minimalismo “que es lo que mata a nuestra iglesia”. Por el contrario la Biblia pide un amor apasionado y desmedido entre Dios y su Esposa, Dios y los hombres: “Yo soy tuyo y tú eres mío”, citó.
Otro problema que señala es el clericalismo, que define como “la apropiación por parte del clero de lo que es propio de todos los bautizados”, como por ejemplo evangelizar, la llamada universal a la misión y a la santidad.
“El clericalismo aísla al clero y deja inmaduro al laicado”, denuncia Mallon. “Un buen padre desea hijos maduros. Y un clero aislado cae con facilidad en la soledad y el abuso de poder, algo que está en la raíz de muchos abusos”.
— 10 valores que cambian la parroquia
Con estas bases, Mallon planteó 10 valores para renovar las parroquias
1- El fin de semana debe ser prioritario: “hagamos que el fin de semana sea la mejor experiencia para nuestros fieles”… hasta desbancar a otras propuestas.
2- Hospitalidad y acogida: absolutamente esencial
3- Música que eleve: sea tradicional o moderna, ha de elevar el alma
4- Homilías transformadoras: que no sean solo informativas
5- Que la comunidad sea real, significativa: los feligreses han de conocer a los miembros de su comunidad, tratarse con ellos, verlos importantes… eso se suele conseguir con grupos pequeños
6- Que cada feligrés sepa lo que la parroquia espera de él: “en las organizaciones sanas cada uno sabe lo que se espera de él”
7- Detectar las fortalezas y talentos y usarlos: en vez de detectar agujeros en la estructura y llenarlos (“necesito a cualquier para hacer catequesis de niños”), se ha de detectar las capacidades de la gente y ponerlas a rendir para el Reino de Dios.
8- Usar comunidades pequeñas; cuanto más grande eres, más pequeño necesitas ser: en el caso real de Saint Benedict “tenemos 250 parroquianos en grupos que se reúnen en casas”.
9- Experiencia del Espíritu Santo: cultivar sin miedo sus dones y carismas
10- Cultura del invitar: “si los parroquianos ya están realizando los otros 9 puntos, este les saldrá de forma natural”, comenta Mallon.
— Hablando con sacerdotes
Mallon dio más detalles en un encuentro especial en el ENE orientado para sacerdotes. Ante unos 30 sacerdotes, Mallon explicó que el Documento de Aparecida, redactado por Jorge Mario Bergoglio y que debe orientar la evangelización y prioridades de la Iglesia en América, y perfectamente aplicable a Europa, llama a una “conversión pastoral” y usa 121 veces el concepto “discípulos misioneros”.
“En Aparecida por primera vez en la Iglesia se desarrolla un plan pastoral usando investigaciones y estudios que analizan por qué los católicos dejan la Iglesia y se van a los evangélicos y otros grupos religiosos. Lo explica en los párrafos 225-226”.
— Las 4 causas por las que dejan el catolicismo
La gente no deja la Iglesia Católica por razones teológicas sino vivenciales, por 4 cosas que la Iglesia Católica predica pero no practica en muchos sitios:
- La gente busca la experiencia religiosa, el encuentro personal con Cristo
- La gente busca vida de comunidad que no encontraba en la Iglesia Católica
- La gente busca formación doctrinal y bíblica que no encontraba en su parroquia
- La gente quería sentir un compromiso misionero en toda la comunidad, algo que no encontraron en la Iglesia Católica
En Aparecida, como respuesta se insiste: “el encuentro con Jesucristo debe ser constantemente renovado por el testimonio personal, la proclamación del kerygma y la acción misionera de la comunidad”.
— La importancia del kerigma
El kerigma es el primer anuncio y la verdad central del Evangelio: Dios, que nos ama, nos ha enviado a su Hijo, que ha muerto y ha resucitado por salvarnos y darnos el perdón y el poder del Espíritu Santo.
Esto, dice Mallon remitiéndose a Aparecida, debe impregnar toda la pastoral, porque “el kerigma no es solo una etapa sino el leitmotiv de un proceso que culmina en la madurez del discípulo de Jesucristo; sin el kerigma, los otros aspectos están condenados a la esterilidad”.
“En mi parroquia estamos enseñando a todos nuestros parroquianos a hablar de cómo Jesús ha cambiado su vida; los católicos han de pensar que esto es normal. Al principio te dicen que les hace sentir incomodo pero en 4 años ya se normaliza. Nuestro boletín personal tiene testimonios de fe y conversión. En Alpha y otros programas decimos: “escribe tu testimonio”. Se dan testimonios también en misa, o entrevisto a testimonios durante la homilía. Se dan testimonios en grupos pequeños. Convocamos desayunos, a veces solo de hombres, o solo de mujeres, para dar testimonios. Proclamamos el kerigma en bodas, funerales y misas de domingo”, va enumerando Mallon.
— 5 sistemas de la vida eclesial: a examen
El padre Mallon también analizó los 5 “sistemas” en la vida eclesial:
- el culto
- el servicio o ministerio
- la comunidad o fraternidad
- el discipulado
- la evangelización
“Hoy en la mayoría de las parroquias hay un poco de lo primero, algo de lo segundo, casi nada de lo tercero –sustituido por actividades culturales-, absolutamente nada de lo cuarto y nada o casi nada de lo quinto; de hecho, se hacen las cuatro primeras cosas y las llaman a todas evangelización para no hacer evangelización real; en realidad, si llamas evangelización a todo, al final nada lo es”, denuncia Mallon.
— Él detalló más esos 5 puntos:
El culto:
“Para nosotros el núcleo del culto es la liturgia, lo que Dios hace por nosotros, su entrega eterna del Hijo de Dios al Padre, en el Cenáculo, la Cruz y el Cielo… Pero el culto también debería elevar los corazones hacia Dios, por ejemplo con himnos de alabanza. Si alabamos “sin sentir” a veces es también un buen culto, el mejor, como cuando somos fieles en el matrimonio y actuamos con amor en momentos que no nos apetece…”
El ministerio:
“Significa servir, dentro y fuera de la iglesia, porque el Hijo del Hombre vino a servir, no a ser servido. Todo ministerio interno debería ayudar a salir afuera, ser misional. Una parroquia muy ocupada y que parezca ir bien, si no es misionera, en realidad no es buena, solo hace mantenimiento”.
Comunidad:
“En griego es koinonía, implica saberse conocido, amado, acompañado por los hermanos”; requiere de grupos pequeños, que se conozcan y apoyen
Discipulado:
“Es equipar a los santos –como dice Efesios 4, 9-12; San Pablo dice que se esfuerza por “presentaros a todos maduros-perfectos para Cristo”, no es tanto una perfección absoluta como un alcanzar la madurez, la completitud…
Evangelización:
“Es la proclamación explícita de Jesús… Muchos dicen que evangelizan ‘con su vida’ pero ya Pablo VI explicaba que tarde o temprano el testimonio de vida debe dar paso a la palabra, hay que mencionar a Jesús… no hay evangelización si no se proclama el Nombre, persona, obras de Jesucristo. Sin proclamación explícita no es evangelización. Será, como mucho, pre-evangelización. Lo de “evangeliza sin parar y si es necesario usa palabras” que se atribuye a Francisco de Asís no sale en realidad en ninguno de sus textos.
— El pastor y las ovejas ninja
Mallon, hablando a los curas reunidos en el ENE, les comentó que “el pastoreo implica alimentar a las ovejas y cuidarlas y protegerlas de los lobos, y últimamente nos dedicamos más a enterrarlas y a cuidar algunas, en vez de alimentarlas a todas. Una noche soñé que yo predicaba y decía algo absurdo: “¡Estamos llamados a hacer ovejas-ninja, no pasivas!”. Cuando desperté me pregunté de donde vendría la idea… pero me gustó. ¡Hagamos ovejas ninja! Son ovejas altamente entrenadas, con muchas habilidades, y eso prediqué.”
Para Mallon, las “ovejas ninja” es a lo que se refiere Evangelii Gaudium 15 (“un ministerio pastoral decididamente misionero”) y Evangeliun Gaudium, 120 (“discipulado”).
Para “hacer ovejas ninja” en Saint Benedict Mallon estableció dos pasos:
Primero: conseguir el impulso inicial, creando expectación en los parroquianos
Segundo: ser estratégico, y atender procesos (más que programas)
— Cómo crear el impulso
“Hemos dedicado los 4 primeros años a crear el impulso, crear la expectación, el deseo… y ahora vamos a por lo estratégico”, explicó.
“Para crear el impulso decimos a la gente: mira, en esta parroquia esperamos que seas un discípulo… “. La parroquia puede ser “exigente”, pedir mucho al parroquiano, porque también el parroquiano espera mucho de la parroquia. La parroquia es muy acogedora porque va a ser muy exigente.
El parroquiano va a aprender tener altas expectativas:
- En la alabanza: música, emoción, elevación espiritual…
- En el estar y sentirse conectado con la gente, los hermanos, Dios
- En el crecer personalmente
- En el servicio
- En el dar (también económicamente… “sin pagar no hay empleados, y son necesarios para el cambio”, dice Mallon).
Decía Miguel Ángel, el artista renacentista: “nuestro peligro es tener expectaciones demasiado bajas y alcanzarlas”. Ese es, según Mallon, el problema de las parroquias. Mallon recuerda que en la parábola de los talentos el Amo esperaba un fruto elevado de su inversión, del uso de los talentos. “Si la Iglesia no crece es que no está sana”, sentencia.
— Senescalía: sé generoso, Dios te lo prestó
El impulso inicial para transformar una parroquia llega predicando insistentemente que “lo que tenemos cada uno –tiempo, dinero, salud, talentos- no es nuestro, solo se nos ha prestado para que los administremos para Dios”, somos senescales o administradores de Dios”.
Mallon explica el fruto de insistir a los parroquianos en esta cultura de la “senescalía”, del ser administradores de Dios: “Nuestra colecta pasó de 10.000 dólares cada domingo a 25.000 a la semana”.
Pero, ¿cómo se consiguen esas cifras de donativos, que permiten contratar personal y dedicar recursos a la música, la misión, la evangelización…? Con 3 campañas anuales durante 4 años:
- Una sobre “administración del tiempo”: se fomenta el dar tiempo para servir, con testimonios, un librito con programas de discipulado, un festival para mostrar los ministerios parroquiales y una llamada visible: “sube ahora y elige en qué te comprometes”, con cada feligrés levantándose y entregando una tarjeta ante el altar con su compromiso
- Otra campaña similar sobre los talentos y el servicio;
- Y una tercera sobre “como administrar tus tesoros”, con testimonios y predicaciones 5 semanas al año sobre donaciones y generosidad
En 4 años se consigue el “impulso inicial” en la parroquia: “un 45% de nuestros feligreses han asumido esta cultura ya, una cultura de evangelización y discipulado, con vidas cambiadas; ahora pasan mil cosas a todas horas en la parroquia y los feligreses se pelean por las salas y locales aunque son muchos, porque hay muchos servicios en marcha”.
— Procesos, no proyectos
Tras la fase inicial basada en crear expectativas viene la fase estratégica, que depende necesariamente de tener “discípulos misioneros”. ¿Cómo define Mallon a un discípulo misionero (que debería ser lo estándar y normal de un cristiano maduro y adulto en una parroquia)?
El discípulo misionero es un feligrés que:
- Tiene relación personal con Jesús
- Puede compartir su fe con otros, hablar de ella
- Está abierto a los dones del Espíritu Santo y los usa
- Conoce las Escrituras
- Conoce teología básica
- Es de oración diaria
- Acude al menos a la misa dominical
- Se confiesa
- Puede orar espontáneamente
- Puede orar en voz alta si se le pide
- Ve su vida como un campo de misión
En esta fase ya no importan tanto los programas (cosas que hay que hacer) como los procesos (cambios que la gente vive).
“Ofrecíamos 60 programas 90 veces al año”, comenta Mallon. “A mí me gustaba pero mi personal se frustraba y eso no era estratégico. Ahora hemos reducido las opciones mucho y ofrecemos procesos, cosas que cambian a la gente”.
— El poder de tener visión
Todo esto parecen teorías locas si no hay una visión apasionada detrás. Mallon cita a Bill Hybels que define “la visión” como “una visión del futuro que produce pasión”. Es el fuego de Jeremías 20,9 (“un fuego ardiente”) y de Juan 2,17 (“el celo de tu casa me consume”).
“La visión es como poner un cartel en tu autocar con la ciudad donde vas; si tu parroquia no tiene visión, no va a ningún sitio, es un autocar parado. El primer paso es decir: hay que moverse. El segundo es la visión: a dónde vamos”, comenta Mallon.
En Evangelii Gaudium, el Papa Francisco habla así: “Tengo un sueño, una opción misionera, un impulso misionero capaz de cambiarlo todo… Tiempos y horarios, lenguajes y estructuras” También Martin Luther King dijo: “tengo un sueño”, y no “tengo un plan”.
“Los sueños son lo que inspira a la gente, si tienes un sueño, una visión, la gente te seguirá; si tienes sólo un plan, no. La falta de financiación nunca es un problema de dinero, sino de visión; la falta de unidad en la Iglesia también es un problema de falta de visión”.
Por eso Mallon dice a los sacerdotes y párrocos y líderes cristianos: “Id a la capilla, preguntad al Señor cual es vuestra visión, la imagen futura que os apasiona, sin la que no podrás liderar”.
Para Mallon, la Iglesia es como un campo deportivo donde los laicos son los jugadores, el cura es el entrenador y el mundo es espectador asombrado… El cura cumple la palabra de San Pablo: “Equipar a los santos –los creyentes- para el trabajo del ministerio, para edificar el cuerpo de Cristo”.
“¿Cuáles son las personas clave de tu diócesis, zona, etc… con influencia? ¡Comparte con ellos tu visión, con unos 20 de ellos! Anímalos a ver si se suben al bus. No solo los que te caigan bien: alguien que no te cae bien puede entender y contagiar tu visión”, propone Mallon.
— Insistir con la visión lo que haga falta
“Yo tengo 2 diáconos y un compañero sacerdote en la parroquia; cada tres fines de semana yo predico una homilía dominical sobre la visión, sobre a dónde debe ir la parroquia, por qué hacemos lo que hacemos… En 4 años insistiendo, así consigues contagiar la visión. Debes apelar a lo que afecta a la gente. A los feligreses les digo: “¿Os gusta que vuestros hijos y nietos dejen de ir a misa, que no bauticen a sus hijos, que no se casen…?” Eso preocupa mucho a los fieles. Y les digo: vamos a hacer algo distinto para cambiarlo”.
Contagiar la visión significa que muchas reuniones deben sustituirse o eliminarse para insistir en la visión: es inevitable, igual que es inevitable que el piloto no sirva bebidas y lo deje a las azafatas: el piloto sabe donde hay que ir y se dedica a ello.
“El 90% de las personas que vienen a mí en la parroquia quieren que haga algo por ellos… pero así no puedo hacer funcionar la visión; hay que tomar decisiones duras, quizá ser menos accesible a la gente, si así conseguimos difundir la visión. Claro, en cuanto actúes y muevas el autobús muchos te gritarán, regañaran y se quejarán al obispo, incluso al Papa. Habrá cartas de anónimos que protestan y dicen representar al 90% de la parroquia. Pero hay que tener clara tu identidad, tu visión y perseverar”, dice Mallon a las treintena de curas españoles que toman nota.
Mallon remite a Evangelii Gaudium 85: “Contra la tentación del pesimismo y derrotismo, el Papa pide coraje y celo, porque nadie va a la batalla sin creer en la victoria”.
— 7 consejos para lograr procesos de cambio
Y por último da 7 consejos para la fase estratégica:
1. Equipo de liderazgo que funcione: la función de un consejo pastoral –excepto en iglesias muy pequeñas- debe ser la visión, saber dónde vamos y contagiarlo y desarrollar la estrategia. “Nada de hablar de qué color pintas las paredes. Si tienes gente buena, santa e inteligente… escúchales, liderad juntos”, propone Mallon.
2. Desarrollar una declaración de visión de la parroquia, la visión que tienes en tu corazón… en comunión con la del obispo, se supone. “Pero hay obispos sin visión. Los hay que son maestros, o gestores, pero no tienen visión ni liderazgo”.
3. Haz una declaración de propósitos en UNA frase, que será la brújula de la misión. La parroquia de Saint Benedict tiene esta frase: “Ser catalizador de la renovación de la Iglesia”. O podría ser: “Crear discípulos misioneros”.
4. Evalúa los 5 sistemas de la vida parroquial (ver arriba)
5. Crea un plan de 5 años con objetivos mesurables… Muchos curas infravaloran lo que se puede hacer en 3 años y en cambio sobrevaloran lo que se puede hacer en un año.
6. Fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas… 4 cosas a evaluar en nuestro plan para la parroquia
7. Todo esto no es algo que el párroco pueda controlar con detalle. “Si eres maniático del control matarás la obra de Dios. No debes ser micromanager, un pastor micromanager vuelve loco a la gente y luego no funcionará casi nada. Prefiero un porcentaje de incorrección a un 0% de crecimiento. Yo no controlo los 90 ministerios de mi parroquia, sus 60 programas de formación. Yo solo imparto uno. Tenemos 10 grandes grupos de conexión en casa y no voy a ninguno. Los fieles rinden ante su equipo y los equipos ante mí. Hay que rendir cuentas, basarse en la subsidiariedad”.
— Pensar a lo grande: es para Dios
¿Todo esto es muy ambicioso para un párroco cualquiera en España o Hispanoamérica, para un catequista, para un responsable de grupo católico?
A eso Mallon responde que a Dios no le bastaba con reunir las tribus de Israel, que a Isaías le dio una visión de todos los pueblos adorando al Dios de Israel, una visión desmedida.
“Si tu visión no es tan grande como aterrorizarte quizá es insultante para Dios. ¿Crees que Dios puede cambiar el mundo a través de ti? Él dice: mi Gracia te basta. María dice: el Poderoso ha hecho obras grandes en mí. ¿Esperas que Dios haga cosas grandes? Si tu visión es factible por meros esfuerzos tuyos no necesitas la fe. Ha de ser una visión loca y grande que requiera la fe. Se nos ha encomendado ser testigos…¡hasta los confines de la Tierra!”, concluye Mallon.
LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
PASA POR UNA PARROQUIA
DE ''ROSTRO NUEVO'' capaz de acompañar en la fe
y en el mundo personal y afectivo a la gente.
No es posible realizar la Nueva Evangelización sin abrirse a la acción del Espíritu Santo pues Él es quien otorga los carismas para el anuncio de Jesucristo y el servicio a la sociedad como discípulos de Jesús. El Espíritu es quien hace realidad la alegría y el gozo con el que hay que evangelizar.
Sin una eclesiología, es decir, sin un modo de autocomprensión y de ser y estar en el mundo contemporáneo que profundice laenseñanza del Concilio Vaticano II, la Iglesia no podrá empeñarse en una nueva evangelización.
Es fundamental definir la relación “Iglesia-mundo actual”. De no hacerlo, seguiríamos dando la impresión de “institución”, y no de asamblea reunida en torno a Jesucristo, donde todo lo humano tiene cabida. Es esta comunidad de fe y de discípulos misioneros al servicio del mundo (diakonía), la que recibió la misión de anunciarlo.
Una conveniente eclesiología va de la mano con un profundo examen de conciencia de la Iglesia respecto de si misma. No hablamos de Nueva Evangelización sólo porque los otros han cambiado. Es hora de preguntarnos: ¿qué pecados tiene la Iglesia que nos han llevado a una Nueva Evangelización? Un status questionis [estado de la cuestión] sobre la Iglesia en sí misma y su lugar en el mundo es imprescindible a la hora de una nueva evangelización.
La comunión es la fuente y el fruto de la nueva evangelización, porque Dios trino, de quien procede la Iglesia y a quien la Iglesia tiene que anunciar, es relación y comunión y, además, porque hoy vivimos en una sociedad particularmente individualista. Esta comunión trinitaria es la que hace realidad la comunión efectiva entre nosotros y es de aquí de donde debe brotar la misión. Esto también es esencialmente trinitario.
Algunos contenidos, sujetos, destinatarios y estilo
de la Nueva Evangelización
La fuente de la nueva evangelización es Dios Trino. Quién evangeliza es Dios Padre, quien por amor, conduce su designio salvador para la humanidad; es Dios Hijo, quien con su misterio pascual es oferta de gracia y verdad; es el Espíritu Santo, quien hace posible la comunión con Dios salvador en el seno de la Iglesia y el corazón de los creyentes; el Espíritu es quien acompaña y sustenta a los evangelizadores.
La nueva evangelización tiene por contenido el anuncio por la palabra y el testimonio de Cristo Resucitado, vivo, cercano, fuente de amor. Este anuncio y testimonio tiene que llevar al encuentro personal con Él y, en Él, con el Padre.
a) Familia
La familia es un ámbito de primera importancia cuando se piensa en qué hay que evangelizar (destinatario), pero también cuando se piensa en quién tiene que evangelizar (sujeto). Dentro de la familia, los niños son los primeros destinatarios de la evangelización de padres evangelizados.
b) Catequistas
Es indispensable valorar y fortalecer la labor de los catequistas y de la catequesis. Con catequistas bien formados se puede desarrollar una catequesis que se entienda y practique como proceso de discipulado, es decir, como una real experiencia de fe en el seguimiento del Señor. Para este proceso se requieren formas inteligibles (lenguajes) de dirigirse a la gente de hoy considerando sus anhelos y culturas.
c) Fieles laicos
Sin la función evangelizadora de los fieles laicos en su ámbito propio, que es la gestión de la vida familiar, social, política, económica y cultural, no habrá nueva evangelización. Pero éstos requieren una formación integral y el reconocimiento efectivo de que son corresponsables en la tarea del Reino.
La vocación y misión de los laicos requiere una profunda reflexión sobre su inserción en el mundo, sobre todo en los nuevos areópagos, y de su participación en la Iglesia. Al respecto, habría que revisar qué servicios eclesiales habría que confiar a los laicos teniendo en cuenta la Nueva Evangelización y los nuevos escenarios.
El estilo de la nueva evangelización es un testimonio alegre, atrayente y audaz de la fe; por tanto, el nuevo estilo de evangelizar no se caracteriza por “imponer”, sino por “atraer”.
Evangeliza una Iglesia pobre que renueva su opción por los pobres y marginados, como Cristo Jesús, pues ellos, son destinatarios privilegiados de la salvación. “No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.
d) Especial atención al lenguaje que utilizamos
El lenguaje, como mediación para comunicar la buena nueva de Jesucristo, requiere una atención especial. Se hace necesario un examen de conciencia sobre nuestro uso del lenguaje y si somos capaces o no de expresarnos en un mundo donde hay nuevos lenguajes. Nuestro lenguaje peca de clericalismo.
e) La parroquia
La renovación de la Iglesia particular y, en ella, la renovación de la parroquia, para replantearla como casa y escuela de comunión, lugar eclesial de espiritualidad y donde se aprende la comunión y la corresponsabilidad en la misión de la Iglesia, con mayor razón hoy, cuando se diluye la persona y aparece el individuo o la masa.
La nueva evangelización pasa por una parroquia de “rostro nuevo”, capaz de acompañar en la fe y en el mundo personal y afectivo a la gente, de lo que más se carece hoy en nuestra sociedad.
Las parroquias debieran ser una red de comunidades eclesiales que, en sus concretos contextos, sustenten la fe en Cristo Jesús y su seguimiento y, por lo mismo, el crecimiento en la dimensión humana integral. Estos “cuerpos eclesiales” (las parroquias y sus comunidades) son los llamados a mostrar al Señor resucitado, que da vida y sentido a la existencia. Quizás el problema más acuciante de la Nueva Evangelización es la constitución y acompañamiento de estas pequeñas comunidades eclesiales.
Fuente:
XIII ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS (Vaticano, 7-28 de OCTUBRE 2012) Presentación de monseñor Santiago Jaime Silva Retamales, obispo titular de Bela, auxiliar de Valparaíso, Chile, secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
LA PARROQUIA, EN ESTADO DE EMERGENCIA
James Mallon, rector de la parroquia de Saint Benedict en Halifax (Canadá), pronunció una conferencia en torno a Cómo pasar de una parroquia de mantenimiento a una parroquia evangelizadora el pasado 15 de marzo en la Basílica de la Concepción de Barcelona. El padre Mallon es autor de Una renovación divina (BAC), libro clave para la Nueva Evangelización desde las parroquias.
"Cómo pasar de una parroquia de mantenimiento a una parroquia evangelizadora" Conferencia del P. James Mallon, rector de la parroquia de Saint Benedict, en Halifax, Canadá, el día 15 de marzo de 2017, dentro del ciclo de Conferencias Cuaresmales de la Basílica de la Concepción "Anunciar desde el corazón".
¿Cómo crear comunidades cristianas hoy, con la fe de siempre pero un nuevo lenguaje?
Congresos de Nueva Evangelización atentos a las parroquias, gracias a Dios, en España ha habido unos cuantos en los últimos 15 años. Pero ninguno que haya nacido con un estudio previo explorando cuántas parroquias han empezado a transformarse y aplicar buenas prácticas, y detallando cuáles son esas prácticas. Eso es novedoso en España: ¡un estudio que explora dónde y cómo la Nueva Evangelización transforma las parroquias!
Nueva Evangelización es "nuevo lenguaje, nuevo ardor y nuevos métodos" para llegar al hombre de hoy, decía Juan Pablo II. Pero los "nuevos métodos", si no transforman y cambian toda la parroquia, quedan en poco.
"El cambio es posible, sabemos cómo se hace y ya hay gente que lo hace, y lo hemos visto. El primer paso es romper la negatividad", explica a ReL Santiago Pons, decano de Teología de la Universidad Católica de Valencia, uno de los impulsores del Primer Congreso de Buenas Prácticas en Parroquias (ProyectoParroquias.com).
El congreso se celebra en Valencia, en la Universidad CEU Cardenal Herrera, el 24 y 25 de febrero, viernes y sábado, y probablemente será el más influyente evento de evangelización parroquial de este año en España.
Lo que propone, por primera vez en España, se basa en lo que un estudio ya ha visto que funciona.
Muchos ven los problemas: no hay que resignarse
Pocos sacerdotes y religiosas, mucho desánimo, esfuerzos enormes en mantener "lo de siempre" con una sociedad que no es la de siempre. Chavales que ni van a la confirmación, novios que ni piensan casarse...
La Iglesia española tiene una estructura de épocas de Cristiandad, cuando el Estado, la escuela, la familia y el barrio colaboraban en transmitir la fe. Pero España ya no funciona así, hay hostilidad o indiferencia a la fe y los niños y novios llegan a la parroquia sin cultura religiosa, a "consumir" sacramentos... o ni llegan.
Los obispos lo ven y les preocupa la situación. Pero muchos dan sólo soluciones "de mantenimiento", para estructuras de época de Cristiandad. Cada vez menos sacerdotes para atender más estructuras. Otros han hablado de una mera "gestión de la decadencia".
"En muchas parroquias se desanimaron, tiraron la toalla porque probaron alguna cosa y no funcionó. Pero saben que hay que hacer algo. Y nosotros sabemos lo que hay que hacer, porque lo hemos visto", apunta Santiago Pons.
¿Nuevos métodos? Sí, pero son un primer paso
No basta con aplicar un nuevo método de kerigma y comunidad como Alpha, LifeTeen, Cursillos, Emaús o Células Parroquiales, aunque eso siempre inicia un camino.
"Aunque uses nuevos métodos, si no cambias la mentalidad de toda la parroquia, no funcionará. Los nuevos métodos suscitan un tipo de fe distinta que la parroquia 'como hasta ahora' no va a poder alimentar. Al introducir nuevos métodos, hay que cambiar todo el ambiente, empezando por los párrocos. Es esa conversión pastoral que empieza por lo personal", explica Santiago Pons.
¿Qué es una parroquia renovada y cuántas hay en España?
Una fundación europea que aporta fondos a estudios sobre transformaciones sociales financió un estudio único en España. El equipo de Proyecto Parroquias quiso contar cuántas de las 22.000 parroquias españolas (muchas son pequeñas y rurales) habían iniciado una "transformación pastoral" para la Nueva Evangelización.
Resultó que son unas 300 parroquias. Quizá sean algunas más, pero no muchas más.
Pero, ¿qué es una parroquia renovada?
En parte, el estudio asume las 4 características que explica el libro de William E. Simon Jr. Grandes parroquias católicas. Cuatro prácticas pastorales que las revitalizan (en español en BAC, 2018). Su autor es un empresario de éxito que creó una fundación para ayudar a parroquias católicas, Parish Catalyst... y acude el viernes y sábado como ponente al congreso en Valencia. Él se basó en una investigación en casi 250 parroquias de EEUU.
Las 4 características de una parroquia renovada y viva son:
1) Liderazgo compartido: un párroco líder forma un equipo unido y bien avenido de gente con talento en quienes delega temas importantes;
2) Discipulado y espiritualidad: gran oferta espiritual que enganche, muchos retiros, cuidado a la vida familiar, formación bíblica viva, uso de Internet...
3) El domingo, la parroquia "brilla": la misa cuida al máximo su acogida, música, ambientación, predicación, estética y oferta para los niños;
4) Intencionalmente busca evangelizar alejados: usa programas que atraigan alejados, fidelicen visitantes esporádicos y los incorporen a la vida parroquial.
Preguntando a los expertos... y a las diócesis
Además de seguir ese libro, el equipo de Parroquias Renovadas acudió a 14 expertos en Nueva Evangelización en España (sacerdotes, laicos y religiosos), incluyendo al difunto obispo auxiliar de Barcelona, Toni Vadell. Con ellos prepararon un cuestionario.
Después acudieron a los vicarios generales de todas las diócesis de España con una pregunta: "¿qué parroquias conocen ustedes que hagan las cosas de esta lista?"
Pero de 72 vicarios, respondieron 10. "Así al menos supieron que estudiábamos ese tema y que esas parroquias podían existir".
Insistiendo y consultando más expertos, el equipo exploró más, y recibió información sobre parroquias interesantes de la mitad de las diócesis españolas.
"Luego fuimos a ver esas parroquias, a ver si lo que nos decían de ellas era verdad. Temíamos que, a lo mejor, un recién llegado, desde fuera no lo viera. Pero comprobamos que el cambio se ve, se nota. En ellas se habla otro lenguaje, se nota otro ambiente", explican.
Parroquias nuevas localizadas, y visitadas
Así, localizaron esas 300 parroquias que al menos han empezado la renovación, que la están intentando conscientemente. Algunas sólo están empezando, otras ya han implantado bastantes de las "buenas prácticas", unas pocas ya las han consolidado.
Después, profundizaron hablando con 30 de esas parroquias, la mitad en visita presencial, la otra mitad con videollamadas.
Santiago Pons es realista. Admite que "no todas las parroquias de España podrán renovarse ni aunque hubiera muchísimos recursos, pero debería haber al menos una parroquia renovada en cada zona, para que exista la oferta. Al final, lo importante es ofrecer el encuentro con Cristo".
El cambio es posible... pero necesita acompañamiento
¿Cómo implantar el cambio en la parroquia? Por la convicción del párroco que consigue un equipo de colaboradores para ello. ¿Basta con eso? No, necesitará acompañamiento, un mentoreo cercano.
El equipo consultó 3 instituciones dedicadas a formar sacerdotes para el liderazgo pastoral: Autem, Pastores Gregis y el LIDE de la Universidad de Comillas. Las tres dijeron que no basta con formar a los sacerdotes en la nueva mentalidad, sino que luego hay que acompañarles durante el proceso de transformación de la parroquia. Eso implica un acompañamiento o mentoring que requiere recursos.
Lo que lleva a otra pregunta: ¿Quién dedicará recursos a acompañar en la transformación? ¿Las diócesis? Por el momento pocas o ninguna tienen conciencia de ello. ¿O quizá parroquias ya maduras y generosas y transformadas, acompañando a otras?
Santiago Pons detalla que "el cambio es posible también en muchas parroquias rurales, pero requerirá destinarle recursos y formar personas para ello".
Pero implicará cambiar toda una mentalidad en los pueblos. En muchas zonas hay que asumir que no habrá un cura por pueblo y que la comunidad ya no será el pueblo, sino cinco o siete pueblos vecinos, con colaboradores (laicos o religiosos) activos en la pastoral. Desde luego, no servirá simplemente decir a un párroco "ahí tienes ahora 3 o 5 pueblos más".
Si quieres que cambie algo, ¡párate!
¿Qué decir a un sacerdote que querría renovar su parroquia y hacerla viva? Como mínimo debería ir a congresos como este, visitar algunas de esas 300 parroquias que han empezado el cambio... Pero, probablemente, el día a día parroquial es lo que le impide hacer eso.
"Si mañana se te rompe la pierna, ¿verdad que tu parroquia no colapsa? Alguien se encarga", respondería Santiago Pons a un amigo sacerdote en esa situación. "Piensa si prepararte para transformar tu parroquia es prioritario. Para cambiar las cosas, has de parar. Si no te paras, seguirás repitiendo lo de siempre".
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Para aprender más, visita:
El I Congreso Buenas Prácticas en Parroquias tiene lugar el 24 y 25 de febrero en el Paraninfo de la Universidad CEU Cardenal Herrera (Carre Major, 61, Alfara del Patriarca, Valencia), con la colaboración de la Universidad Católica de Valencia. Participan Armando Matteo, profesor de la Urbaniana de Roma y secretario de la Sección Doctrinal del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; y William Simon, fundador y presidente de Parish Catalyst y autor del best seller pastoral “Grandes parroquias Católicas: Cuatro prácticas pastorales que las revitalizan”. La asistencia es gratuita aunque requiere inscripción.
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