"A medida que la libertad política y económica disminuye, la libertad sexual tiende, en compensación, a aumentar. Y el dictador hará bien en favorecer esta libertad, en colaboración con la libertad de soñar despiertos bajo la influencia de los narcóticos, del cine y de la radio, la libertad sexual ayudará a reconciliar a sus súbditos con la servidumbre que es su destino". Aldous Huxley, prólogo del libro «Un Mundo Feliz (1932)».
Neel Kolhatkar es un actor y comediante australiano que ha consagrado más de un corto a reírse de la tiranía que poco a poco va imponiendo la corrección política en las sociedades occidentales: igualitarismo, ideología de género, promoción de la "diversidad", ultra-protección de minorías supuestamente asediadas, exaltación de todo lo sentimental, castigo de los "delitos de odio", proscripción de todo cuanto cualquier grupo minoritario pueda considerar "ofensivo"...
Se está implantando una dictadura ideológica de facto que castiga con el rechazo social y la estigmatización a todo el que se muestre discrepante o simplemente plantee preguntas. Y que muy pronto puede comenzar a ejercer la violencia contra los desafectos.
Que es lo que sugiere el corto Modern Educayshun, forma deliberadamente incorrecta, imitando su transcripción fonética, de Modern Education [Educación moderna]. Neel Kolhatkar lo dirige e interpreta en el papel principal.
Un hombre que cree poder autogenerarse felicidad y bienestar, que faustianamente se ríe de cualquier límite biológico o natural, condenado a un perpetuo narcisismo, está destinado a asumir una identidad fluida, amorfa, funcional para el poder omnívoro de nuestro tiempo, que manipula a su gusto y devora a sus súbditos. Si la razón no ha quedado totalmente aplacada, los hombres, sean como sean, deben salir del tsunami de la ideología de género para poder ver el amanecer de un mundo nuevo, que no es el mundo feliz de Aldous Huxley: las ruinas ya no interesan a nadie.
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