Decálogo del PeriodistaSostiene Tomás Eloy Martínez que en Bogotá, antes de la reunión sobre Nuevo Periodismo en Monterrey, México, reflexionó no sobre los medios sino sobre el periodista como emisor de información y, sobre todo, como conciencia de su comunidad.
El palangre o palangrismo es la forma de cobrar o aceptar dinero para favorecer una o varias personas u una o varias instituciones sin importar la verdad del hecho. En lenguaje periodístico, práctica de recibir palangre (pago ilícito).
El gran escritor elaboró el siguiente decálogo:
1. El único patrimonio del periodista es su buen nombre. Cada vez que se firma un artículo insuficiente se pierde parte de ese patrimonio.
2. Hay que defender ante los editores el tiempo que cada quien necesita para escribir un buen texto y el espacio que necesita dentro de la publicación.
3. Una foto que sirva como ilustración y no añade información alguna no pertenece al periodismo.
4. Hay que trabajar en equipo. Una redacción es un laboratorio en el que todos deben compartir sus hallazgos y sus fracasos.
5. No hay que escribir una sola palabra de la que no se esté seguro, ni dar una sola información de la que no se tenga plena certeza.
6. Hay que trabajar con los archivos siempre a mano, verificando cada dato, y estableciendo con claridad el sentido de cada palabra que se escribe.
7. Hay que evitar el riesgo de servir como vehículo de los intereses de grupos públicos o privados.
8. Hay que usar siempre un lenguaje claro, conciso y transparente. Por lo general lo que se dice en 10 palabras siempre se puede decir en nueve, o en siete.
9. Encontrar el eje y la cabeza de una noticia no es tarea fácil. Tampoco lo es narrar una noticia. Nunca hay que ponerse a narrar si no se está seguro de que se puede hacer con claridad, eficacia, y pensando en el interés del lector más que en el lucimiento propio.
10. Recordar siempre que el periodismo es, ante todo, un acto de servicio. Es ponerse en el lugar del otro, comprender lo otro. Y, a veces, ser otro.
Yo quisiera elevar al aire y que llegue bien lejos y los pensamientos se profundicen, las siguientes ideas.
Yo digo que el periodismo debe ser ejercido con ética.
Yo pienso que los medios, si bien pueden ser de propiedad privada, prestan un servicio público de suma responsabilidad. No pueden estar al servicio de los intereses de sus propietarios. Son privados pero de connotación patrimonial pública.
Yo pienso que tambien pueden ser de propiedad pública pero al servicio de todos los ciudadanos.
El periodismo debe estar al servicio de la libertad y de la responsabilidad. El periodismo es el medio y no el fin. Por lo tanto los medios no justifican el fin. Deben trabajar, rigurosamente, por la verdad.
Decálogo del periodista cristiano
Manuel Lozano Garrido
1. Da gracias al ángel que clavó en tu frente el lucero de la verdad y lo bruñe a todas horas.
2. Cada día alumbrarás tu mensaje con dolor, porque la verdad es un ascua que se arranca del cielo y quema las entrañas para iluminar, pero tú cuida de llevarla dulcemente hasta el corazón de tus hermanos.
3. Cuando escribas lo has de hacer: de rodillas para amar; sentado para juzgar; erguido y poderoso, para combatir y sembrar.
4. Abre pasmosamente tus ojos a lo que veas y deja que se te llene de sabia y frescura el cuenco de las manos, para que los otros puedan tocar ese milagro de la vida palpitante cuando te lean.
5. El buen peregrino de la palabra pagará con moneda de franqueza, la puerta que se le abre en la hospedería del corazón.
6. Trabaja el pan de la limpia información con la sal del estilo y la levadura de lo eterno y sírvela troceada por el interés, pero no le usurpes al hombre el gozo de saborear, juzgar y asimilar.
7. Árbol de Dios, pídele que te haga roble, duro e impenetrable al hacha de la adulación y el soborno, pero con tu frente en las ramas a la hora de la cosecha.
8. Si a tu silencio se llama fracaso porque la luz falta a la cita, acepta y calla. Pobre del ídolo que tiene los pies del barro de la mentira. Pero ojo a su vez, con la vanagloria del mártir cuando las palabras no suenan por cobardía.
9. Siégate la mano que va a mancillar, porque las salpicaduras en los cerebros, son como sus heridas, que nunca se curan.
10. Recuerda que no has nacido para prensa de colores. Ni confitería, ni platos fuertes: sirve mejor el buen bocado de la vida limpia y esperanzadora, como es.
VER +:
LOS MEDIOS SE HAN CONVERTIDO EN SÍ MISMOS
EN LOS FINES
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