"La ignorancia, manjar de corruptos y tiranos"
Lic. Genaro D. Salom
"Moral y Luces son nuestras primeras necesidades". Simón Bolívar
"Desgraciado el país que necesita héroes". Bertolt Brecht.
"Se puede suprimir el hambre por la libertad durante un tiempo; sin embargo nunca se puede exterminar. El instinto natural del hombre está en favor de la libertad y ningún poder sobre la tierra puede conseguir aplastarlo por mucho tiempo. Incluso el poder de los gobiernos más fuertes se evapora como el humo en el momento en que el pueblo rehúsa reconocer su autoridad, inclinarse ante él y le niega su apoyo". Alexander Berkman.
"El problema político, reducido a su más sencilla expresión, consiste en hallar el equilibrio entre dos elementos contrarios, la autoridad y la libertad.
El objetivo supremo del Estado es la libertad, colectiva e individual". Proudhon.
Mantener a un pueblo en estado de incultura supone mantenerlo oprimido y reprimido. Esta estrategia ha sido utilizada en muchos países de Latino América por gobiernos y empresarios nacionales e internacionales. La completa deficiencia en los servicios básicos o su inexistencia (energía eléctrica, atención médica, seguridad social, justicia, educación, salud pública) ilustran la ignorancia de los pueblos, la cual es la responsable de que no demanden de los gobiernos elegidos democráticamente los derechos que les corresponden.
Nadie puede Reclamar lo que no sabe que posee.
Los medios de comunicación, especialmente la televisión, ofrecen una mínima programación educativa. Los programas televisados dirigidos a la juventud, en su gran parte, carecen de mensajes educativos tan necesarios para el desarrollo de las jóvenes generaciones, además de que en algunos casos no disponen del personal capacitado para producirlos o conducirlos.
Las difusiones dirigidas a los jóvenes se pueden definir como pobres en contenido y en algunos casos transmiten mensajes desvalorizantes. La programación destinada a la población adulta carece, igualmente, de sustancia educativa: escasean los espacios dirigidos a conservación de energía, reciclaje, salud pública, ecología, educación socio-política, etc. Por otra parte, desde los medios se difunden con frecuencia estereotipos errados como el racismo y otras formas de discriminación.
Aparentemente muchos gobiernos no toman en serio ni priorizan la necesidad de educar al pueblo que los eligió. ¿Por qué? ¿Será que aún hoy día los gobernantes y otros sectores se nutren de su ignorancia? Algunos Gobiernos en Latinoamérica al igual que en la cuenca del Caribe, no le ofrecen al pueblo, satisfactoriamente, seguridad social, atención medica, servicio de sanidad, justicia imparcial, energía eléctrica dependible, protección policíaca eficiente, entre otros servicios.
Las naciones desarrolladas se componen de una ciudadanía educada y disciplinada que no permiten los abusos que son tolerados por las sociedades subdesarrolladas.
Aunque algunos gobiernos han hecho un esfuerzo por mejorar los servicios públicos, la verdad es que el final del siglo nos ha llegado con un nivel de atraso vergonzoso.
La educación es uno de los mayores problemas que existe actualmente en la Región. Constituye una cuestión a resolver ya que se trata del pre-requisito para que el proceso democrático y educativo pueda proseguir sin percances y demoras innecesarias. Un pueblo ignorante suele elegir un gobierno ignorante y propenso a la corrupción, el cual no sirve a los verdaderos intereses del pueblo sino a los suyos propios.
Ya es hora de cambiar el rumbo! ¿Cómo podemos empezar el verdadero proceso educativo de la población?. ¿A quién o dónde podemos acudir para que nos salve de nosotros mismos? ¿Quizás a los mismos que usan como estrategia la ignorancia? Eso seria el colmo de la ignorancia misma. Es una especie de círculo vicioso que debemos romper.
Adoptemos una nueva estrategia que parta de un estudio profundo de la realidad y llevemos a los dirigentes políticos a la arena del debate público para que expongan con rigor sus planteamientos sobre este tema tan relevante.
El movimiento educativo debe empezar en todos los niveles, encabezado por ciudadanos e instituciones dignos y honestos, y claro que sí, buscando ayuda en el exterior de instituciones internacionales especializadas en la temática socio-educativa. Es deber de los que poseen un nivel educacional que les permita ver y evaluar la realidad, de no meter la cabeza en la tierra. Pongamos el grano de arena para mejorar la sociedad latinoamericana, en estos momentos todavía oprimida por la ignorancia.
La ignorancia es la fuente de abastecimiento de los corruptos y los tiranos. Un pueblo ignorante no puede, de ninguna manera disfrutar de un nivel de vida digno, pues no tiene la capacidad para poder elegir un gobierno que lo represente adecuadamente. Un segmento muy significativo de la sociedad Latinoamericana, sufre de un nivel de ignorancia extremadamente alto y, lo que resulta más vergonzoso, poco se está haciendo para educar a estas sociedades.
Mantener a un pueblo en estado de incultura supone mantenerlo oprimido y reprimido. Esta estrategia ha sido utilizada en muchos países de Latino América por gobiernos y empresarios nacionales e internacionales. La completa deficiencia en los servicios básicos o su inexistencia (energía eléctrica, atención médica, seguridad social, justicia, educación, salud pública) ilustran la ignorancia de los pueblos, la cual es la responsable de que no demanden de los gobiernos elegidos democráticamente los derechos que les corresponden.
"Nadie puede Reclamar lo que no sabe que posee."
Los medios de comunicación, especialmente la televisión, ofrecen una mínima programación educativa. Los programas televisados dirigidos a la juventud, en su gran parte, carecen de mensajes educativos tan necesarios para el desarrollo de las jóvenes generaciones, además de que en algunos casos no disponen del personal capacitado para producirlos o conducirlos.
Las difusiones dirigidas a los jóvenes se pueden definir como pobres en contenido y en algunos casos transmiten mensajes desvalorizantes. La programación destinada a la población adulta carece, igualmente, de sustancia educativa: escasean los espacios dirigidos a conservación de energía, reciclaje, salud pública, ecología, educación socio-política, etc. Por otra parte, desde los medios se difunden con frecuencia estereotipos errados como el racismo y otras formas de discriminación.
Aparentemente muchos gobiernos no toman en serio ni priorizan la necesidad de educar al pueblo que los eligió. ¿Por qué? ¿Será que aún hoy día los gobernantes y otros sectores se nutren de su ignorancia? Algunos Gobiernos en Latinoamérica al igual que en la cuenca del Caribe, no le ofrecen al pueblo, satisfactoriamente, seguridad social, atención medica, servicio de sanidad, justicia imparcial, energía eléctrica dependible, protección policíaca eficiente, entre otros servicios.
Las naciones desarrolladas se componen de una ciudadanía educada y disciplinada que no permiten los abusos que son tolerados por las sociedades subdesarrolladas.
Aunque algunos gobiernos han hecho un esfuerzo por mejorar los servicios públicos, la verdad es que el final del siglo nos ha llegado con un nivel de atraso vergonzoso.
La educación es uno de los mayores problemas que existe actualmente en la Región. Constituye una cuestión a resolver ya que se trata del pre-requisito para que el proceso democrático y educativo pueda proseguir sin percances y demoras innecesarias. Un pueblo ignorante suele elegir un gobierno ignorante y propenso a la corrupción, el cual no sirve a los verdaderos intereses del pueblo sino a los suyos propios.
Ya es hora de cambiar el rumbo! ¿Cómo podemos empezar el verdadero proceso educativo de la población?. ¿A quién o dónde podemos acudir para que nos salve de nosotros mismos? ¿Quizás a los mismos que usan como estrategia la ignorancia? Eso seria el colmo de la ignorancia misma. Es una especie de círculo vicioso que debemos romper.
Adoptemos una nueva estrategia que parta de un estudio profundo de la realidad y llevemos a los dirigentes políticos a la arena del debate público para que expongan con rigor sus planteamientos sobre este tema tan relevante.
El movimiento educativo debe empezar en todos los niveles, encabezado por ciudadanos e instituciones dignos y honestos, y claro que sí, buscando ayuda en el exterior de instituciones internacionales especializadas en la temática socio-educativa. Es deber de los que poseen un nivel educacional que les permita ver y evaluar la realidad, de no meter la cabeza en la tierra. Pongamos el grano de arena para mejorar la sociedad latinoamericana, en estos momentos todavía oprimida por la ignorancia.
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