EL Rincón de Yanka: 5 DE OCTUBRE, DÍA MUNDIAL DE LA DOCENCIA (DEL MAESTRO O DOCENTE)

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miércoles, 5 de octubre de 2011

5 DE OCTUBRE, DÍA MUNDIAL DE LA DOCENCIA (DEL MAESTRO O DOCENTE)







ORQUÍDEAS PARA UN MAESTRO


 



En este comunicado, responsables de estas organizaciones recuerdan el significado del Día Mundial de la Docencia. Esbozan los desafíos más importantes para alcanzar la Educación de calidad para Todas y Todos, y llevar a cabo los Objetivos de Desarollo del Milenio; entre otros, los problemas de oferta y demanda, y educación de calidad a diferencia de un enfoque cuantitativo.

Después presentan las Recomendaciones de 1966 y 1997, y como implementarlas- incluso la necesidad de tener sistemas de información actualizados. Concluyen reiterando la necesidad de trabajar juntos para alcanzar una educación de calidad para todos los niños y niñas.


Hoy, Día Mundial de la Docencia, rendimos homenaje a las maestras y maestros y a la función esencial que cumplen en el empeño de brindar una educación de calidad a todas las niñas y niños. Sin embargo, en muchos países no todos los menores de edad tienen la oportunidad de acudir a un aula o de adquirir las competencias básicas de lectura, escritura y aritmética, simplemente porque no hay suficientes maestros calificados. Esta situación tiene consecuencias negativas no sólo para el futuro de cada niño, sino también para el desarrollo de la sociedad en su conjunto.

Las maestras y maestros son un elemento fundamental para alcanzar las metas internacionales de la Educación para Todos (EPT) y los objetivos de desarrollo del Milenio (ODM) relativos a la educación, que comprometen a los gobiernos a proporcionar una educación de buena calidad a todas las niñas y niños de aquí a 2015. La escasez cada vez mayor de profesorado calificado constituye el principal obstáculo a la realización de estos objetivos. La UNESCO calcula que en 2015 el mundo necesitará unos 18 millones de nuevas maestras y maestros -tan sólo en África harán falta cuatro millones-.

Además, los elevados índices de crecimiento demográfico, el aumento de las tasas de matrícula, las repercusiones del VIH y el SIDA en algunos países árabes y del África subsahariana, así como de Asia meridional y oriental, y el gran número de maestros que abandonan la profesión, junto con las carencias en determinadas disciplinas en los países más desarrollados, amenazan gravemente el logro de esas metas.

Pero el problema es algo más que una simple cuestión de cifras. La calidad de las maestras y maestros y de la docencia es fundamental para que los resultados del aprendizaje sean satisfactorios. La calidad supone un sistema educativo que atraiga y retenga a un personal docente motivado, eficaz, con buena formación y en el que los hombres y las mujeres estén equitativamente representados; supone un sistema que apoye a maestras y maestros en el aula y en su desarrollo profesional permanente. La insatisfacción causada por el descenso en la escala social, los bajos salarios, las difíciles condiciones de la enseñanza y el aprendizaje y la falta de perspectivas de carrera o de formación profesional adecuada han inducido a muchas maestras y maestros a abandonar la profesión, a veces tras pocos años de servicio.

Por otro lado, algunas de las políticas que se aplican actualmente para contratar y retener a los docentes pueden menoscabar la calidad de la enseñanza. Si en respuesta a la escasez de maestros se incrementa el número de alumnos por clase, se aumenta la carga de trabajo de los docentes, en particular cuando el apoyo que reciben éstos es ya escaso, se reducen las exigencias para ingresar en los institutos pedagógicos, se contratan profesionales no capacitados o cuya formación es insuficiente, o se emplean educadores en condiciones de precariedad laboral, es posible que se produzca una mengua adicional del rango social del oficio, que los maestros queden inermes ante las realidades del aula o que pierdan la motivación profesional.

Las orientaciones sobre las políticas básicas que favorecen la eficacia de los maestros y de la enseñanza figuran en la Recomendación Conjunta de la OIT y la UNESCO relativa a la condición del personal docente, de 1966, y en la Recomendación de la UNESCO relativa a la condición del personal docente de la enseñanza superior, de 1997. Estos documentos establecen los lineamientos y las prácticas idóneas en relación con la situación social, la formación, las condiciones de trabajo y las perspectivas de carrera de los profesores, así como su participación en la adopción de decisiones sobre la enseñanza mediante consultas y negociaciones. La celebración cada 5 de octubre del Día Mundial de las y los Docentes, que conmemora la aprobación de la Recomendación de 1966, brinda la ocasión de hacer un balance de las tareas pendientes y determinar qué medidas se necesitan para garantizar una enseñanza y un aprendizaje de alta calidad para todos.

Para aplicar las Recomendaciones y alcanzar los objetivos de las políticas, existe una gran necesidad de datos fidedignos que faciliten una planificación eficaz y permanente. La información y los datos estadísticos completos, oportunos y de amplio espectro sobre maestras y maestros, escuelas y alumnado pueden esclarecer toda una gama de problemas que atañen a las políticas. Las estadísticas y los sistemas de información relativos al profesorado, la investigación más moderna, el análisis de los costos, la microplanificación y la cartografía escolar constituyen factores importantes para el planeamiento y la gestión de un personal docente eficaz. También lo es la información sobre las inversiones públicas y privadas necesarias para garantizar la calidad de la enseñanza, de conformidad con la Recomendación de 1966, así como sobre las aspiraciones de las maestras y maestros, las repercusiones de la formación docente, comprendida la formación durante el ejercicio de sus funciones, los obstáculos y los medios de lograr su participación cabal y la de sus asociaciones en las decisiones fundamentales relativas a la enseñanza, mediante un diálogo social eficaz, y otros factores que influyen en el desempeño de la docencia en las aulas, elementos todos que pueden tener consecuencias significativas para el aprendizaje de las niñas y niños.

Sin embargo, en la actualidad hay graves carencias en materia de datos e información sobre los maestros y la enseñanza. Las bases de datos comparativas existentes tienen poco material y es preciso mejorarlas para que contribuyan a una supervisión más precisa de los avances hacia la consecución de los objetivos internacionales. Es menester aunar esfuerzos para construir sistemas y estructuras que faciliten y apoyen la planificación y gestión permanentes y eficaces de ese elemento fundamental en el logro de una educación de calidad para todas y todos: la maestra y el maestro.

En este Día Mundial de las y los Docentes celebramos a las maestras y maestros de todos los continentes, países, pueblos y aldeas, y les damos las gracias por sus incansables esfuerzos, realizados a menudo en circunstancias difíciles. Al reconocer la función vital que desempeñan, ratificamos la necesidad de proseguir los esfuerzos conjuntos con miras a comprender mejor los problemas y a velar por que dispongamos de los elementos que nos permitan tomar las decisiones correctas, de modo que la contratación y la formación de maestros y el apoyo que se les brinde generen un cuerpo docente eficaz y motivado, capaz de contribuir a nuestro objetivo común de alcanzar una educación de calidad para todos los niños.


Koichiro Matsuura
Director General de la UNESCO

Juan Somavia
Director General de la OIT

Kemal Derviş
Administrador del PNUD

Ann M. Veneman
Directora Ejecutiva del UNICEF

Thulas Nxesi
Presidente, Internacional de la Educación







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