EL Rincón de Yanka: LIBROS "EL REGRESO DE LOS DIOSES" y 👥👿💀 "EL MANIFIESTO DE JOSÍAS": EL ANTIGUO MISTERIO Y LA GUÍA PARA EL FIN DE LOS TIEMPOS por JONATHAN CAHN

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martes, 13 de agosto de 2024

LIBROS "EL REGRESO DE LOS DIOSES" y 👥👿💀 "EL MANIFIESTO DE JOSÍAS": EL ANTIGUO MISTERIO Y LA GUÍA PARA EL FIN DE LOS TIEMPOS por JONATHAN CAHN

EL REGRESO 
DE LOS dioses

¡EL LIBRO MÁS EXPLOSIVO DE JONATHAN CAHN!
 
¿Será posible que tras lo que está sucediendo en Estados Unidos de América y el mundo se esconda un misterio oculto en las antiguas inscripciones de Medio Oriente? ¿Acaso están regresando a nuestro mundo las antiguas entidades conocidas como “dioses”? ¿Qué son esos seres misteriosos llamados shedim? ¿Qué es la trinidad oscura?
¿Y cuándo llegaron a Estados Unidos y al mundo? ¿Qué es la casa de los espíritus? Y ¿qué tiene que ver todo eso contigo? En "El regreso de los dioses", Jonathan Cahn te llevará a lo más recóndito del mundo antiguo —Filistea, Sumeria, Asiria, Babilonia, etc.— para encontrar las piezas del rompecabezas que explican lo que está aconteciendo hoy ante la vista de todos. Más aun, Cahn revela el asombroso misterio que se extiende a lo largo de las edades —desde la antigua Akkad hasta la ciudad de Nueva York en nuestros días—, y que está cambiando al mundo.
¿Será posible que hallemos respuestas en la mitología de esos pueblos? Es más, ¿podría el misterio de los dioses haber determinado los días exactos en los que se han dictado algunas de las decisiones más trascendentales de la Corte Suprema de esta nación? Prepárate para un viaje fascinante, inolvidable y alucinante en el que la realidad es más extraña que la ficción y en el que verás al mundo como nunca antes lo viste.
El misterio

¿Será posible que detrás de lo que le está pasando a Estados Unidos de América y al mundo se esconda un misterio oculto en las antiguas inscripciones de Medio Oriente?
¿Es posible que las antiguas entidades conocidas como los “dioses” sean más que ficción y posean una realidad independiente?
¿Es probable que hayan regresado a nuestro mundo?
¿Podrían esas entidades estar detrás de lo que vemos en nuestras pantallas de televisión y en los monitores de las computadoras, lo que encontramos en nuestros centros comerciales, lo que se les enseña a nuestros niños en sus aulas, lo que anuncian e implementan nuestros líderes? 
¿Podrían estar detrás de los acontecimientos actuales, las noticias y los movimientos de nuestro tiempo y de lo que, incluso ahora, está influyendo en nuestras vidas sin que nos percatemos de ello?
¿Será posible que una de esas antiguas entidades visitara alguna vez la ciudad de Nueva York e iniciara una revolución cultural que está transformando nuestro mundo?
¿Quiénes son el Poseedor, la Hechicera, el Destructor y el Transformador? 
¿Y qué tienen que ver con lo que está ocurriendo en nuestra cultura?
¿Podría existir un misterio que se oculte detrás, que explique la señal del arcoíris y la razón por la que está saturando nuestra cultura en la actualidad? 
¿Es posible que ese misterio se remonte a los templos de la antigua Mesopotamia?
¿Podría el misterio de los dioses haber determinado los resultados y el momento en que la Corte Suprema de Justicia estableció sus dictámenes y hasta sus días exactos?
¿Será posible que la dinámica de la mitología antigua se haya desarrollado realmente en nuestras plazas públicas y en las calles de nuestra ciudad en tiempo real?
¿Podrían esos dioses, o entes, ser en realidad los impulsores y catalizadores invisibles de la cultura moderna?
¿Podrían incluso ahora, en este momento, estar trabajando y transformando al mundo moderno sin que se les reconozca?
¿A qué conduce todo esto?
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Ahora nos embarcaremos en una travesía que comenzará con los antiguos entes conocidos como shedim. Desprenderemos el velo para descubrir la primera y más importante revelación que subyace tras el misterio de los dioses. Veremos la antigua transformación de los dioses que cambiaron la historia del mundo. Develaremos una antigua advertencia de dos mil años que involucra una casa de espíritus y lo que predice sobre el mundo moderno.
Veremos entonces cómo los dioses del antiguo misterio han venido a nuestro mundo. Descubriremos la trinidad oscura y cómo ha modificado nuestra cultura.

Revelaremos la manera en que los dioses están trabajando y moviéndose en todo lo que sucede alrededor nuestro, cómo inician levantamientos sociales y revoluciones culturales, invadiendo nuestra política, transformando nuestro mundo e incluso nuestras vidas.
Por último, develaremos el significado y la importancia de todo eso, lo que presagia, a qué conducirá y qué debemos saber y hacer a la luz de ello.

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Una advertencia: El misterio revelado en este libro tocará las vacas sagradas de nuestra cultura y nuestra época. Abordará lo que se considera inexpugnable, hablará lo que se juzga inefable, cuestionará lo incuestionable y revelará lo que aún no ha sido revelado.
Abordará los temas más radicales y controvertidos de nuestro tiempo, los primeros frentes de la convulsión cultural, las fuerzas catalíticas que ahora están transformando la sociedad, la civilización, la historia y la vida tal como se han conocido hasta ahora.
A medida que avanza, el misterio se volverá más intenso y más explosivo. De modo que, la última parte de la revelación, lo será aún más que la primera.
Al mismo tiempo, tocará esas vacas y temas sagrados de una manera en que normalmente no se abordan, iluminados por la luz de un misterio que se remonta a las edades, a los tiempos antiguos.
Lo que uno haga con las revelaciones está bajo su propio control. El propósito de este libro es revelarlos.

Los dioses han regresado

Estuvieron fuera por mucho tiempo. Los antiguos los exiliaron. Vagaron por lugares áridos y desolados, por desiertos y soledades, entre callejones y ruinas, entre tumbas y sepulcros. Perseguían el subsuelo, los dominios oscuros de lo prohibido, el tabú y los muertos. Habitaban las sombras de las tinieblas.
En sus días de gloria, dominaron tribus y naciones, reinos e imperios.
Subyugaron culturas y oprimieron civilizaciones, infundiéndoles sus espíritus, saturándolas con sus imágenes, poseyéndolas.
Se sentaron entronizados en templos de mármol y santuarios de madera y piedra, junto a árboles y ríos sacrosantos, en arboledas sagradas y santuarios en las cimas de las montañas. Sus estatuas e imágenes talladas miraban a sus adoradores que se acercaban a sus altares con ofrendas y tributos, sacrificios y sangre, incluso víctimas humanas.

Los reyes se inclinaban ante ellos, los sacerdotes les cantaban alabanzas y celebraban sus rituales; los ejércitos partían a la guerra y arrasaban ciudades en su nombre; además, los niños, los ricos y los pobres, los libres y los esclavos por iSus bosques fueron descuidados, sus santuarios abandonados, sus altares desahuciados y sus templos arruinados. Ya no eran adorados ni temidos. Ya no se cantaban sus himnos, ni se participaba en sus festejos, ni se observaban sus días sacros. Ya nadie les creía.
Enviaron a los dioses al exilio. Con el tiempo se convirtieron en recuerdos, ecos y fantasmas. Y luego fueron olvidados.
En los días de su ausencia, surgieron y cayeron reinos, desaparecieron naciones, se derrumbaba un imperio y nacía una nueva civilización.

El mundo que dejaron había desaparecido. En su lugar, había surgido otro que les era completamente extraño. En su ausencia, el hombre cartografió la tierra, venció a la naturaleza, diseccionó el tejido de la vida y codificó el universo.
Los bosques ya no estaban encantados, los santuarios ya no eran sagrados y la naturaleza ya no era mágica. El científico ahora vestía el manto del profeta y las prendas de los sacerdotes fueron reemplazadas por batas de laboratorio. El mundo había sido desencantado.

Fue así que, después de haber desmitificado la tierra y sumergirla en sus nuevos poderes, el hombre decidió que no necesitaba a ningún dios. Y fue entonces y por eso que la antigua puerta se entreabrió. El portal largo tiempo cerrado de los dioses fue reabierto. Así fue su conjuro, su invocación y su regreso.
Y así empezó. Regresaron de los lugares desolados y de los reinos oscuros y prohibidos. Surgieron del subsuelo y de las moradas de los muertos. Salieron de las sombras.

Empezaron a llegar poco a poco, ya que la puerta —al principio— solo se había abierto ligeramente. Si su entrada hubiera sido demasiado rápida, habría sido repelida y la puerta se habría cerrado. Pero al entrar con pasos calculados, pudieron mantener la puerta entreabierta y luego abrirla aún más. Y a medida que se disipara la impresión que seguía a cada uno de sus pasos, la resistencia a su regreso sería superada.

El mundo en el que ahora entraban era diferente del que habían dejado. En el anterior, las ciudades brillaban con la luz de las lámparas de aceite y las paredes estaban adornadas con imágenes talladas. Pero en el mundo en el que entraron ahora, las ciudades estaban iluminadas con corriente eléctrica e imágenes luminosas que se movían a través de vallas publicitarias y pantallas de cine, televisores y monitores de computadoras.

Los dioses no podían gobernar al mundo moderno como lo habían hecho con el antiguo, no de la misma manera. Pero iban a gobernarlo. No regresarían a los lugares altos ni a los bosques ni a sus antiguos santuarios y templos.
Habitarían los nuevos centros de poder por los que el mundo moderno era regido y harían de ellos sus tronos. Se encontrarían con los impulsores e influyentes de la cultura moderna y los convertirían en sus instrumentos.
Para ganar dominio sobre el mundo moderno, no podían aparecer como lo hicieron en la antigüedad. Aunque todavía quedaba un resto de los que los adoraban y los llamaban por sus nombres, estos estaban en los suburbios. Para la mente moderna, los dioses no existen, y pocos les servirían si creyeran lo contrario. Así que los dioses volvieron disfrazados. Alteraron su apariencia.

Tomaron nuevas identidades y se dieron nuevos nombres. Vinieron como espíritus de iluminación, libertad y poder; llegaron como deidades seculares, dioses nuevos, alternos, ídolos que otorgaban la divinidad, deidades que negaban serlo y que declaraban que no había dioses; vinieron como dioses del mundo moderno.
Y así regresaron los dioses. Y una vez de vuelta, empezaron a operar con su magia oscura, aguijoneando e impulsando, tentando y seduciendo, arrastrando, arrancando lo plantado y plantando lo inicuo, volcando, transformando, moviendo los antiguos límites, derribando los antiguos setos y abriendo, a la fuerza, las puertas antiguas. Y a medida que las semillas de su plantación fructificaron y sus espíritus infundieron más y más del mundo moderno, se hicieron aún más poderosos.

Y así, los dioses habitan ahora entre nosotros. Ocupan nuestras instituciones, recorren los pasillos de nuestros gobiernos, emiten votos en nuestras legislaturas, guían nuestras corporaciones, miran desde nuestros rascacielos, actúan en nuestros escenarios y enseñan en nuestras universidades.

Saturan nuestros medios, dirigen nuestros ciclos de noticias, inspiran nuestros entretenimientos y dan voz a nuestras canciones. Actúan en nuestros escenarios, en nuestros teatros y estadios; iluminan nuestros televisores y pantallas de computadoras. Incitan a nuevos movimientos e ideologías y convierten a otros a sus fines. Ellos instruyen a nuestros hijos y los inician en sus caminos. Instigan a las multitudes. Conducen a la gente racional a la irracionalidad y a algunos al frenesí, tal como lo hicieron en la antigüedad. Exigen nuestra adoración, nuestra veneración, nuestra sumisión y nuestros sacrificios.
Los dioses están por doquier. Han permeado nuestra cultura. Han dominado nuestra civilización.
Los dioses están aquí.
*******
Para conocer el misterio de los dioses, debemos remontarnos a la antigüedad y a las entidades conocidas como los shedim.

Epílogo

Escribo ESTO DESPUÉS que terminé el libro. No iba a hacer un epílogo. Pero algo sucedió el día que concluí y tuve que cambiar de idea. Entonces me pidieron que escribiera algo más.
Terminé de escribir "El regreso de los dioses" el 24 de junio de 2022. De todos los
días en los que lo desarrollé, ese fue precisamente el día en el que se dictó el fallo -quizás- más dramático de la Corte Suprema que se recuerde. El tribunal anuló el caso Roe v. Wade, el veredicto que declaró ilegal la prohibición del aborto en cualquier parte del país.

Mi libro anterior, "El Presagio II", en inglés, salió en 2020 (y en español en 2021).
En el capítulo titulado "La plaga" escribí sobre el Jubileo del aborto. En la Biblia, el jubileo era el año de la restauración, la restitución, la redención, la liberación, la libertad, la revocación y la ruina. El jubileo llegaba una vez cada cincuenta años.
El aborto solicitado comenzó en Estados Unidos en el año 1970. Entre sus pioneros se destacó Nueva York. Rápidamente se convirtió en la capital nacional del aborto. El profeta Jeremías advirtió a su nación que el derramamiento de la sangre de sus hijos conduciría al juicio. A la muerte de los pequeños se respondería con el aniquilamiento de la generación que los había asesinado. Una de las formas en que vendría esa muerte, según la profecía de Jeremías, sería en forma de plaga.

El quincuagésimo año después de que Nueva York legalizara el aborto solicitado llegó a su fin en 2020. Fue el año jubilar de la entrada del aborto en Estados Unidos. Ese año la muerte llegó a Estados Unidos de América como en la antigüedad, en forma de peste, la plaga recibió el nombre de COVID-19.
Las conexiones entre lo que sucedió en 2020, cuando la peste azotó a Estados Unidos, y lo ocurrido en 1970, cuando Estados Unidos comenzó a abrazar el aborto, y lo que sucedió después, fueron sorprendentes y espeluznantes. Esas conexiones, que expresé en "El Presagio ll", implicaban correlaciones de lugares, tiempos y fechas exactas. En el año del Jubileo, si tomabas lo que no te pertenecía, lo que tomaste te sería quitado. Estados Unidos de América se había llevado la vida. Ahora, en el año del Jubileo, le sería quitada la vida a Estados Unidos de América.

Sin embargo, hubo otro año y otro misterio, lo que comenzó en 1970 culminó en 1973 cuando la Corte Suprema falló a favor del caso Roe v. Wade y, de hecho, hizo del aborto la ley del país. Eso significaba que se acercaba otro Jubileo.
¿Cuándo fue el añojubilar del fallo del Tribunal Supremo?
El quincuagésimo año comenzó el 22 de enero de 2022 y durará hasta el 22 de enero de 2023.

"En El Presagio II" escribí esto sobre el quincuagésimo año del aborto en Estados Unidos:
El Jubileo fue la inversión de lo que se había hecho desde el último Jubileo.
De forma que, en el año jubilar de 2022, se revirtió lo que había ocurrido en 1973: Roe v. Wade. Lo que se había hecho se deshizo. La Corte Suprema del año quincuagésimo había revocado y deshecho el fallo de la Corte Suprema cincuenta años antes.

El último de los tres dioses que componen la trinidad oscura es Moloc. Él era, como hemos visto, el dios especialmente conocido por el sacrificio de niños y, por lo tanto, el principado más especialmente ligado al aborto y lo que hay detrás de ello. Fue sorprendente que las últimas revisiones necesarias para el libro en los días previos al fallo de la Corte Suprema se centraran en los sacrificios al dios Moloc.

El fallo que anuló Roe v. Wade no puso fin al aborto. No puso fin al reinado de Moloc. Pero sí inauguró una vuelta atrás. En muchas partes de la nación, dejaría inoperables sus altares o los eliminaría por completo.
Hubo momentos en la historia del antiguo Israel en que la nación se salvó al borde deljuicio. Sucedió en los días del avivamiento espiritual, cuando la nación se volvió a Dios. La señal más destacada de ese renacimiento y ese retroceso fue el derribo o la remoción de los altares que salpicaban la tierra en honor a los dioses, específicamente los altares de Baal y Moloc.

A raíz de la decisión de la Corte Suprema en 2022, Estados Unidos sería testigo, en muchas de sus regiones, de la remoción y destrucción de los altares modernos de Moloc. 
¿Sería eso una señal de avivamiento, el comienzo del regreso de una nación a Dios y su restauración? ¿O sería una anomalía por la cual la nación se dividirá aún más mientras continúa su alejamiento de Dios y su caída? Si va a ser lo segundo, entonces el futuro es el juicio. Si va a ser lo primero, entonces debe venir a través de la oración, el arrepentimiento, un verdadero regreso, un auténtico cambio y un indiscutible avivamiento espiritual. El cambio de leyes, al final, fracasará si no hay también un cambio de corazones. Y la transformación de los corazones viene de Dios y a través del avivamiento.

Es significativo el hecho de que "El regreso de los dioses" se completó el día en el que la Corte Suprema, después de cincuenta años, anuló su sentencia sobre el aborto. El libro descubre a los dioses y sus obras en nuestros días. La sentencia de la Corte Suprema fue un retroceso para Moloc. Fue un acto de vida contra la muerte. Fue una resistencia contra los dioses, el derrumbamiento de sus altares.
Y fue una señal para todos aquellos que buscan caminar en las sendas de Dios y que son llamados por su nombre a cobrar ánimo, pasión, fuerza, esperanza y valentía, así como también a vivir sin dobleces ante los dioses. Es tiempo de ser fuertes y de tener buen ánimo. Es hora de ser audaces. Es hora de dejar de lado todo miedo y preocupación, y asumir una posición contra la oscuridad y por la luz.

La oscuridad terminará, pero la luz será para siempre. Y así como está escrito, "fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza, porque mayor, mucho mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo".
JONATHAN CAHN 
25 de junio de 2022


EL MANIFIESTO DE JOSÍAS 
EL ANTIGUO MISTERIO 
Y LA GUÍA PARA EL FIN DE LOS TIEMPOS 
¿Es posible que exista una respuesta, una guía o un plan que revele lo que debes saber para sobrevivir, mantenerte firme y prevalecer en vista de lo que se avecina?
¿Acaso se nos ha revelado eso en la aparición de una señal de un antiguo misterio que se desarrolla, ante nuestros ojos, en estos tiempos modernos?
El manifiesto de Josías revela los asombrosos misterios ocultos tras los acontecimientos que se desarrollan frente a nosotros. Estas claves despejan la respuesta que guía al manifiesto, para que puedas mantenerte firme y prevalecer en estos tiempos y en vista de lo que está por acontecer. ¡Eso ya está afectando tu vida en este preciso momento! Tan alucinante y explosivo como todos los otros bestsellers del New York Times escritos por Jonathan Cahn, El manifiesto de Josías contiene algo diferente: ¡la respuesta!

¿Podría un calendario de eventos señalados desde hace tres mil años brindarnos el secreto del año más dramático de nuestras vidas, incluso ordenando una plaga, un confinamiento nacional y el cambio en la Corte Suprema de Justicia?
¿Podría un ancestral templo pagano, una oración ominosa y un patrón enigmático estar detrás de los hechos sucedidos en el Capitolio y que estremecieron a la nación?
¿Podría uno de los cambios más cruciales de nuestro tiempo referirnos a un río antiguo, una princesa y un bebé?
¿Podría un rey antiguo revelar el secreto de un presidente estadounidense moderno?
¿Podría una ordenanza dada hace tres mil años haber determinado el ascenso y la caída de un dictador latinoamericano?
¿Podría una serie de misterios del Medio Oriente haber convergido en Washington DC, en una sola hora, para cambiar la historia de Estados Unidos?
¿Hay esperanza? ¿Se nos ha dado una última oportunidad? ¿Y es posible cambiar la historia?
¿Acaso podrían estos misterios contener una clave antigua, un bosquejo, una respuesta y una guía que nos revele lo que necesitamos saber y hacer a fin de que permanezcamos firmes y prevalezcamos en los días venideros, incluso una guía para los últimos tiempos?
¿Es posible que exista una respuesta, una guía o un plan que revele lo que debes saber para sobrevivir, mantenerte firme y prevalecer en vista de lo que se avecina?
¿Acaso se nos ha revelado eso en la aparición de una señal de un antiguo misterio que se desarrolla, ante nuestros ojos, en estos tiempos modernos?

La oscuridad actual
La oscuridad ha sobrevenido al mundo.

Es la misma de antes, pero nueva en su manifestación. En cuanto escribo esto, esa oscuridad permea nuestros medios de comunicación, nuestro entreteni­miento, nuestros mercados, nuestras escuelas, nuestras empresas, nuestras plazas públicas, nuestros gobiernos, nuestra cultura, nuestras vidas. Ella está obrando la transformación de nuestra sociedad, el derrumbe de los antiguos ci­mientos y la destrucción de las ancestrales normas morales, los valores, la per­cepción y la fe.
Estamos ante una oscuridad inclemente, que no solo busca establecerse y crecer, sino ejercer un dominio absoluto, someter todo lo que toque, subyugar el len­guaje, alterar la percepción y rediseñar la realidad a su imagen. Es una oscuridad que requiere que cada lengua confiese su nombre y cada rodilla se doble a hon­rarla. En cuanto a aquellos que desafíen o resistan su conquista, trata de asimi­larlos y transformarlos o destruirlos, incluso derrumbar su disposición a resis­tirla. Es una oscuridad tiránica. No puede descansar hasta que extinga toda luz.

En otros libros he escrito acerca de esta oscuridad, sobre su avance, sus efectos, su juicio y los misterios que se ocultan detrás de ella y que predicen su futuro. A menudo me han preguntado: "¿Hay alguna esperanza?". "¿Qué podemos hacer al respecto?" y "¿Cómo, entonces, deberíamos vivir?".
Hay esperanza. Y hay un modelo que tiene las claves y proporciona una guía so­bre cómo vivir y prevalecer bajo esta oscuridad actual y la venidera. Más que cualquier libro que haya escrito hasta ahora,
EL MANIFIESTO DE ]OSÍAS revelará en detalle y claridad esa respuesta, ese modelo y esa guía.
También ha de responder otras preguntas ...

¿Es posible que los acontecimientos de estos tiempos modernos, incluso los más recientes, sean la manifestación de misterios que se remontan a dos mil quinientos años atrás?
¿Podrían estos misterios haber determinado el momento exacto de una cala­ midad reciente que alterara dramáticamente nuestras vidas?
¿Podrían revelar el modelo de un evento que superó el Capitolio de los Esta­ dos Unidos?
¿Podrían estar esos misterios detrás del ascenso y caída de un dictador sudamericano?
¿Podrían haber alterado la composición y las sentencias de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos?
¿Podría un calendario, con tres mil años de días señalados, revelar el miste­ rio del año más impactante en la memoria reciente?
¿Podrían un niño, un río y una princesa proporcionar la clave para un cam­ bio crucial en el rumbo de Estados Unidos?

¿Podría un antiguo instrumento -que se usaba en tiempos bíblicos para in­dicar el ascenso de reyes, la caída de ciudades, el cambio de épocas y de eras-, y el poder de Dios haber iniciado un cambio histórico en lo que respecta a la civilización estadounidense?
¿Podría un conjunto de misterios del Medio Oriente -que se remontan a los tiempos de los faraones- haber convergido en Washington, D.C., para im­pactar a Estados Unidos en una sola hora, en un solo momento?
¿Se encamina Estados Unidos hacia el juicio y la calamidad? ¿O será el mundo?
¿Hay alguna esperanza?
¿Tendremos una oportunidad de redención en plenojuicio?
¿Es posible que exista una clave, un modelo, una revelación, una respuesta en cuanto a dónde estamos, a lo que nos depara el futuro y a cómo podremos mantenernos firmes, a la luz de todo lo que está por venir, y -además­ prevalecer?

Para encontrar las respuestas, debemos emprender una marcha a través de los misterios proféticos. Esa marcha nos llevará a dos islas -una en el Caribe y otra en el Pacífico- y a dos reyes antiguos, uno que sigue siendo un misterio y, el otro, una revelación. Eso involucrará un enigma, una plaga, dos puertas, dos jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos, una deidad de las tinieblas, un calendario de días sagrados, una noche de señales, un mal antiguo, un presagio profético, más de un profeta, una multitud de líderes, una palabra señalada, un niño y un río, una asamblea sacra, una visión, un altar, una redención y un instrumento anti­guo a través del cual se manifestaba el poder de Dios.

En mis libros, por lo general, evito hacer mención de mí mismo. En ese sentido, EL MANIFIESTO DE JOSÍAS es diferente. Apareceré en algunos de los misterios por abrir, porque no podía revelarlos sin dar testimonio de lo que vi y oí directamente.
EL MANIFIESTO DE JOSÍAS llegará a ámbitos en los que nunca antes he entrado. Algunos de los misterios comenzarán donde otros terminaron, como en los de EL PRESAGIO II, EL PARADIGMA, EL ORÁCULO y EL REGRESO DE LOS DIOSES. De esta ma­nera sus revelaciones serán ampliadas o llevadas a sus conclusiones. Tendré que preparar el terreno para aquellos que nunca los han leído ni oído hablar de ellos y refrescar la mente a los que sí lo han hecho. 
EL MANIFIESTO DE JOSÍAS los llevará a su siguiente etapa y revelará lo que durante mucho tiempo me he abstenido de revelar, así como lo que vino después. Y entonces habrá misterios que en el pa­ sado se lanzaron y que ahora aterrizarán.

Nos embarcaremos en un viaje. Uno que abrirá un abanico de misterios, entretejidos unos con otros. A primera vista, es posible que no parezcan estar directamente vinculados entre sí. Y puede que no sea obvio hacia dónde se dirigen. Cada uno será una pieza del rompecabezas de un misterio aun mayor en el que todos encajarán.
En la mayoría de mis libros, el contexto general en el que aparecen los misterios se pudo discernir antes. Pero en este, un misterio y un contexto llevarán a otro y a otro. Pero, a medida que avance la revelación, cada pieza comenzará a encajar con las demás y, en última instancia, en un tiempo y lugar específicos. Esto, a su vez, abrirá la puerta a la revelación final. Revelación que, a su propia vez, proporcio­ nará la respuesta, la clave, el modelo y el manifiesto.

Iniciemos ahora el viaje por un antiguo valle del que surgió la destrucción de una nación.

El Retorno de los Antiguos Dioses con Jonathan Cahn

Profecías del Fin De Los Tiempos Sucediendo Ahora Mismo en América