EL Rincón de Yanka: SATANISMO Y COMUNISMO: 👥👿 DOS IDEOLOGÍAS ESCRITAS CON SANGRE EN LA HOJA DE RUTA DEL PROGRERÍO GLOBAL Y GLOBALISTA por MAGDALENA DEL AMO

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domingo, 26 de noviembre de 2023

SATANISMO Y COMUNISMO: 👥👿 DOS IDEOLOGÍAS ESCRITAS CON SANGRE EN LA HOJA DE RUTA DEL PROGRERÍO GLOBAL Y GLOBALISTA por MAGDALENA DEL AMO


Satanismo y comunismo: 
dos ideologías escritas con sangre 
en la hoja de ruta del progrerío mundial

Al tiempo que se profanan templos, se destruyen tallas religiosas y los políticos se afanan en derribar cruces y borrar toda huella cristiana, proliferan las esculturas a Satanás e incluso se venden figuras en forma de macho cabrío o baphomet para colocar en las casas que en otro tiempo pudieron albergar imágenes del Sagrado corazón o de la Virgen.
No es cierto que los comunistas sean ateos. Son anti Dios, blasfemos y anticlericales, porque su deidad, consciente o inconscientemente, es Satanás. Ellos eligen servir al Mal y adoran a su jefe de las alturas; no siempre por medio de rituales específicos, que también, sino con sus pensamiento, palabras y acciones, causantes del daño y la destrucción que infligen a las sociedades que gobiernan –o más bien parasitan—. La comisión de delitos contra la vida, la familia y la esencia más noble del ser humano es su objetivo prioritario. Bajo el pretexto de una igualdad ficticia y unos derechos que no son tales, se esconde un fin siniestro: la perversión de la inocencia, la bondad, la belleza y la armonía, expresiones sublimes de la naturaleza.

La ideología comunista es una inspiración del inframundo; lo mismo que sus leyes contra el ser humano. El paralelo entre comunismo y satanismo es más que evidente. El comunismo siempre llega al poder a través de la mentira y el engaño, y la característica principal del Príncipe de este mundo es la de ser “el gran engañador”. ¿Coincidencia o clave para entender los discursos antihumanos de todos los “istas” aglutinados bajo el paraguas del comunismo? Es cierto que hablar de diablos, de demonios o de Satanás en pleno siglo XXI, la era de la nanotecnología, del transhumanismo, de la Cuarta revolución industrial, del hombre aumentado, todopoderoso e inmortal, suena a fabulación. Pero no. Todo es un engaño en contra del hombre, que no será un ser “aumentado”, sino un cascarón sin alma, sin voluntad y sin memoria para recordar su origen. ¿Por qué no les preguntamos a los promotores de la Agenda 2030? Ellos sí saben bien de qué estamos hablando y entienden nuestra analogía. ¿Qué es la agenda del pin coloreado sino el tutorial para remodelarnos y hacer desaparecer nuestros valores de serie y transformarnos en robots, con el fin de frenar nuestra evolución y calcificar nuestras almas? ¿A quién obedecen sus impulsores? Esa es la pregunta clave.

A medida que el comunismo se ha ido extendiendo en el mundo y los valores han ido decayendo hasta llegar a la distopía actual, la presencia de Satanás y su culto permea las sociedades del bienestar a través de leyes ad hoc y el divertimento. El pueblo lo integra movido por la inercia y la ignorancia; pero los ideólogos conocen muy bien su genuino significado. Por poner un ejemplo aparentemente lúdico y festivo, hace meses, en una celebración multitudinaria en Barcelona, la cara de un diablo con cuernos, formada con luces intermitentes –para llamar más la atención— presidía el cortejo: toda una burla de las procesiones católicas simultaneando una ofrenda al Mal. No es de extrañar que proliferen los monumentos al ser infernal y que el lado oscuro se encuentre en continuo estado de overbooking.

El más antiguo de estos monumentos a Lucifer y el que mayor número de datos enigmáticos encierra es la fuente del Ángel Caído, en el emblemático parque del Retiro de Madrid. La mayoría de los madrileños no sabe de la existencia de esta obra del escultor Ricardo Bellver, pero sí quienes se sienten atraídos por el lado tenebroso. Hace unos años, el Ayuntamiento se vio obligado a cerrar las puertas durante la noche, debido a la concentración de satanistas y simpatizantes en la fuente. El monumento también es muy visitado por personajes extraños que incluso viajan expresamente a la capital a rendirle culto al Ángel Caído.

Como en todo lo esotérico, historia y leyenda, realidad y ficción se entretejen, tanto en las características del enclave como en su simbolismo. Los servidores del Mal interpretan que es una puerta al infierno, y se apoyan en la ubicación de la escultura, a una altitud de 666 metros sobre el nivel del mar (el número de la Bestia). Nunca hemos podido contrastar este dato, pero sí otros de gran relevancia que cualquier radiestesista o interesado en la geobiología puede constatar con unas varillas y algunas nociones sobre su manejo. En el subsuelo del monumento hay una vena de agua, una red Curry y varios vórtices energéticos, que lo hacen especial. No es un lugar elegido al azar. Quienes señalaron el emplazamiento eran conscientes de estas cualidades y sus posibilidades.

Es curioso, y esto le da aún más fuerza al emplazamiento de la estatua, que antes de que el rey Carlos III mandase edificar en el lugar la fábrica de porcelanas chinas, a imitación de la de Nápoles, en el sitio de la fuente estuviera ubicada la ermita de San Antonio Abad o San Antón. Es sabido que, desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha elegido para sus centros religiosos ciertos lugares específicos a nivel telúrico. Catedrales, monasterios o ermitas suelen estar construidas en lugares de culto precristiano: templos romanos, castros celtas y monumentos megalíticos. Y lo mismo ocurre en otras culturas. Sobre la pirámide de Cholula, en Puebla (México), por poner un ejemplo, se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, con un potente vórtice energético. Y estas energías son medibles.

Existen varios monumentos a Satanás desperdigados por el mundo, pero desconocemos las particularidades del lugar. ¿Es solo una tendencia, un acto de burla o de rebelión? Nos atrevemos a afirmar que es mucho más que eso. Con independencia de la entidad que representa la efigie y lo que significa –es decir, la concreción de todo lo negativo del lado oscuro, o sea el mundo de las tinieblas—, existe una carga mental y espiritual que conecta con quienes están en su sintonía.
Como ejemplo, voy narrar sucintamente una experiencia que me compartió un profesional de la salud a quien estimo y quiero. El relato es más que interesante, y cuenta con los ingredientes de la Agenda 2030 y ¡el Ángel Caído! ¿Pero, pueden tener algún nexo dos temas tan dispares? Lean y juzguen ustedes mismos:

En el año 2019, mi amigo fue invitado a participar en un evento donde escucharían de primera mano los objetivos de la Agenda 2030; ya saben, la hoja de ruta comunista satánica para transformar el mundo. Quien llevaba las riendas de la convención era la entonces Alta Comisionada para la Agenda 2030, Belén Crespo Sánchez-Eznarriaga, nombrada directamente por el entonces presidente en funciones, Pedro Sánchez. ¿Qué cualidades le conocía para nombrarla para el puesto que luego le exigiría el comunista Iglesias, quien también chantajeó de lo lindo para entrar en la comisión de secretos de Estado del CNI?
Esta señora había ejercido de directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, desde diciembre de 2010, nombrada por Rodríguez Zapatero, hasta el momento de ser elegida para el nuevo puesto de la nueva era transhumanista, poco antes del pistoletazo de salida oficial: marzo de 2020. ¡Cómo encajan las piezas sin necesidad de más explicaciones!

El excelente articulista y gran persona, * Juan Ezequiel Morales, publicó en julio de 2020 un interesante artículo sobre el recorrido de esta dama por las puertas giratorias del sistema. Extractamos el siguiente párrafo:
“Si seguimos el modus operandi de pensar de la izquierda, esta señora debería ser el diablo, por el puesto que ocupó, y de ahí saltó a dirigir la Agenda 2030, cuyo sucesor ha terminado siendo Pablo Iglesias Turrión. Esto es para situarnos con los personajes relacionados con la Agenda 2030”. (Las negritas son mías).
“… esta señora debería ser el diablo…”. He seleccionado esta frase por lo que viene a continuación, que es la clave de todo el artículo. Cuando nuestro amigo y la Alta Comisionada se intercambiaron los teléfonos, él se fijó que en su foto de perfil aparecía el logo de colores de la Agenda 2030, que hoy lucen en la solapa todos los políticos, como señal de aceptación del globalismo y su acatamiento de los sacramentos de la nueva religión del Nuevo Orden Mundial. Hasta aquí, todo normal y razonable. El repelús viene a continuación:
Cuando empezó el confinamiento, la susodicha cambió el logo de colores de su perfil por una imagen del Ángel Caído del Retiro. A mi amigo, un señor fornido y grandón, que siempre había desconfiado de ella, se le pusieron los pelos de punta. ¡Y no es para menos! A mí me ocurrió lo mismo cuando me compartió su experiencia.
No hacen falta imágenes ni estatuas para que el Mal con mayúsculas se filtre en nuestra sociedad; pero actúan de catalizadores. La forma, la carga energética y espiritual –en este caso involutiva— de lo que representan y la intención, se coaligan y le confieren un poder muy superior a lo que podemos imaginar.

Termino con una de las frases del comienzo. Los comunistas no son ateos. Son practicantes de la espiritualidad del lado oscuro. Son anti Dios porque adoran al demonio a quien han vendido sus almas. Es su dinámica y se extienden cual plaga. Pero no podrán con el Amor y el poder del bien y lo justo. No podrán con Dios. Estoy segura.


* La agenda 2030

Para situarnos, la responsable española, Alta Comisionada para la Agenda 2030, nombrada por el entonces presidente en funciones Pedro Sánchez, fue Belén Crespo Sánchez-Eznarriaga, hasta ser sustituida por Pablo Iglesias cuyo ministerio se titula, en parte, Agenda 2030. Belén Crespo fue, con anterioridad a este nombramiento, directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, desde el 9 de diciembre de 2010. Ha representado a España en los siguientes grupos europeos: Jefes de Agencias Europeas de Medicamentos (Heads of Medicines Agencies), Consejo Asesor (Management Board) de la Agencia Europea de Medicamentos, Comité Farmacéutico de la Comisión Europea, Comité Permanente (Standing Committee) para medicamentos de uso humano y Comité Permanente para medicamentos de uso veterinario, ambos de la Comisión Europea. Si seguimos el modus operandi de pensar de la izquierda, esta señora debería ser el diablo, por el puesto que ocupó, y de ahí saltó a dirigir la Agenda 2030, cuyo sucesor ha terminado siendo Pablo Iglesias Turrión. Esto es para situarnos con los personajes relacionados con la Agenda 2030.

Ahora cambiemos el tercio y sigamos la conspiranoia por otro lado. Ida Auken ha sido miembro del Parlamento de Dinamarca por el Partido Social Liberal, exministra de Medio Ambiente en Dinamarca entre los años 2011 y 2014 y, finalmente, presidente del Comité de Clima y Energía. Ida Auken fue elegida como líder para el Foro Económico Mundial, el World Economic Forum, y es especialista en clima, energía y economía circular. En noviembre de 2016, Ida publicó en el World Economic Forum, un artículo, Welcome to 2030. I own nothing, have no privacy, and life has never been better, que podríamos traducir como: Bienvenidos a 2030. No tengo nada, no tengo privacidad, y la vida nunca ha sido mejor. En dicho artículo esta jovencita, fanática de la economía circular y socialista, explica: 
"Bienvenidos al año 2030. Bienvenidos a mi ciudad -o debería decir, nuestra ciudad. No tengo nada. No tengo coche. No tengo casa. No tengo electrodomésticos, ni ropa. Puede parecerte extraño, pero tiene sentido para nosotros en esta ciudad. Todo lo que considerabas un producto, ahora se ha convertido en un servicio. Tenemos acceso al transporte, alojamiento, comida y todas las cosas que necesitamos en nuestra vida diaria. Una a una todas estas cosas se volvieron libres, así que terminó sin tener sentido para nosotros el poseer. La comunicación se digitalizó y fue gratuita para todos. Entonces, cuando la energía limpia se hizo libre, las cosas comenzaron a moverse rápidamente. El transporte bajó drásticamente de precio. No tenía sentido para nosotros poseer más coches, porque podíamos llamar a un vehículo sin conductor o un coche volador para viajes más largos en cuestión de minutos. Empezamos a transportarnos de una manera mucho más organizada y coordinada? Ahora no puedo creer que haya habido un tiempo en el que hayamos aceptado la congestión y los atascos, por no hablar de la contaminación atmosférica de los motores de combustión. ¿En qué estábamos pensando?".
Ida sigue elucubrando sobre ese mundo socializado en el que los individuos no poseen nada y el Estado lo proporciona todo: "De vez en cuando, elegiré cocinar para mí. Es fácil -el equipo de cocina necesario se entrega en la puerta de mi habitación en cuestión de minutos. Desde que el transporte se hizo libre, dejamos de tener todas esas cosas metidas en nuestra casa. ¿Por qué mantener una máquina de pasta y una olla crepe apiñadas en nuestros armarios? Podemos ordenar que nos lo proporcionen cuando los necesitemos". La economía circular lo avasalla todo: 
"Cuando los productos se convierten en servicios, nadie tiene interés en las cosas con una vida útil corta. Todo está diseñado para ofrecer durabilidad, reparabilidad y reciclabilidad... Los problemas ambientales parecen lejanos, ya que sólo utilizamos energía limpia y métodos de producción limpios. El aire está limpio, el agua está limpia y nadie se atrevería a tocar las áreas protegidas de la naturaleza porque constituyen valor para nuestro bienestar... Todavía no entiendo por qué en el pasado llenamos todos los lugares libres de la ciudad con hormigón".

Yo ya estoy muerto de miedo con este mundo feliz, pero Ida sigue con el final del mundo de las compraventas: "¿Compras? Realmente no puedo recordar lo que es eso. Para la mayoría de nosotros, se ha convertido en elegir cosas para usar. A veces me parece divertido, y a veces sólo quiero que el algoritmo lo haga por mí. Conoce mi gusto mejor que yo a estas alturas. Cuando la Inteligencia Artificial y los robots se apoderaron de gran parte de nuestro trabajo, de repente tuvimos tiempo para comer bien, dormir bien y pasar tiempo con otras personas".
Pero los disidentes de la Agenda 2030 de Ida Auken, o de Pablo Iglesias, o de los neocoumnistas o neosocialistas de Un mundo feliz, también existen, no quieren vivir así, e Ida Auken lo sabe: "Mi mayor preocupación es toda la gente que no vive en nuestra ciudad. Los que perdimos en el camino. Aquellos que decidieron que se convirtió en demasiado toda esta tecnología. Aquellos que se sentían obsoletos e inútiles cuando los robots y la Inteligencia Artificial se apoderaron de grandes partes de nuestros trabajos. Aquellos que se molestaron con el sistema político y se volvieron en contra de él. Viven diferentes tipos de vidas fuera de la ciudad. Algunos han formado pequeñas comunidades auto-abastecidas".

Ida se da cuenta de la fatal trampa del Mundo Feliz: "De vez en cuando me enfada el hecho de que no tengo privacidad real. Donde pueda ir y no estar registrada. Sé que, en algún lugar, todo lo que hago, pienso y sueño está registrado. Sólo espero que nadie lo use en mi contra". 
Pero Ida, fanática, se termina tirando al vacío, como el que presa de una buena borrachera se mete en la mafia de la trata de blancas y luego ve que no puede salir: 
"Con todo, es una buena vida. Mucho mejor que el camino en el que estábamos, donde quedó tan claro que no podíamos continuar con el mismo modelo de crecimiento".

Agenda 2030: pasar de la vida real a la vida en la que el Estado lo dirige todo, hasta los sueños, como dice Ida.

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