Villancicos Virreinales Hispanoamericanos
00:00 Los coflades de la estleya (villancico de negros de Navidad; Juan de Araujo, 1646-1712) 1
05:07 Cumbé (Códice Saldívar N° 4, México, c1732; Santiago de Murcia, 1673-1739)
10:12 Un juguetico de fuego (juguete; Anónimo, 1702) 2
13:25 Dios y Joseph (villancico a los Santos, 1716; Antonio Durán de la Motta, c1675-1736) 3
15:32 Impossibles (Códice Saldívar N° 4)
18:31 Caraviñas saon (tonada de Navidad; Anónimo, s. XVIII) 4
20:22 Vuele vuele feliz mariposa (villancico; Cristóbal Galán, c1620-1685) 5
24:01 Si al alba sonora (villancico de Navidad; Tomás de Torrejón y Velasco, 1644-1728) 6
29:05 Para divertir al Niño (villancico para la Natividad del Señor, 1775; Eustaquio Franco Rebollo, †1786) 7
32:40 Sonata XVI: Allegro assai - Andantino assai - Presto (Anónimo, s. XVIII) 8 Canciones misionales (Bernardo de Havestadt, 1714-1781) 9
37:47 Duamtumn (a)
39:02 Aiüeimi (d)
40:01 Kad Vürenyeve (b)
41:55 Quiñe Dios (c)
42:49 Ventenlu (e)
44:55 Toca la flauta (villancico de negros de Navidad; Alonso de Torices, 1634-c1684) 10
48:24 Alto mis gitanas (villancico de gitanas al nacimiento del Señor; Anónimo, 1710) 11
50:35 Afuera afuera luces (villancico al Santísimo Sacramento, c1712; Durán de la Motta) 12
Elocuencia Barroca - Sylvia Leidemann, clave y dirección artística Gabriela Gómez, soprano: 1, 3, 5, 6, 10 (solista); 7 (solista y coro); 11, 12 (coro) Bárbara Kusa, soprano: 2, a (solista); 7 (coro y solista), 1 (coro) Andrea Ramiro Lijoi, soprano: 3 (solista), 1, 7, 10-12 (coro) Mariana Rewersky, mezzosoprano: b, 11 (solista), 7 (solista y coro), 1 (coro) Ximena Biondo, contralto: 1, 5, 6, c (solista); 12 (solista y coro); 10 (coro) Agustina Shedden, contralto: 1, 7, 11, 12 (coro) Diego Lacunza, tenor: 5, d (solista); 1, 12 (coro) Alejandro Racciatti, tenor: 4, e (solista); 12 (solista y coro); 1 (coro) Guido Mora Valdez, bajo: 1, 12 (coro) Cristina Fernández, violín barroco I (8, a, b, e) Manlio Paris, violín barroco II (8) Martín Fernández, violoncello barroco Alejandro Aizemberg, fagot barroco Miguel de Olaso, guitarra barroca Igor Herzog, archilaúd
Instrumentos utilizados: Violín: original de escuela alemana (C. F. Hopf, c1800) Violoncello: original de escuela francesa (Anónimo, c1800) Fagot: modelo J. H. Rottenburgh, Bruselas. Luthier: L. Viergeat (1986) Guitarra barroca: modelo Voboam (s. XVII). Luthier: Norman Reed (1993) Archilaúd: modelo Magnus Tieffenbrucker (s. XVII). Luthier: Andreas von Holst (1992) Clave: copia de Iohannes Dulcken (c1750). Luthier: Leopoldo Pérez Robledo (Argentina, 1991)
Transcripciones: Lic. Carmen García Muñoz (Argentina) (1, 5, 7) Samuel Claro (Antología de la Música Colonial en América del Sur; Chile, 1974) (2-4, 6, 10, 11) Lic. Piotr Nawrot (Bolivia, 1997) (8) Víctor Rondón (Revista Musical Chilena, 1997) (9) Waldemar Axel Roldán (Antología de Música Colonial Americana; Argentina) (12)
Grabado en el Colegio Marín de San Isidro, Pcia. de Buenos Aires, octubre de 1998
Arte: detalle de Entrada del Virrey Arzobispo Morcillo en Potosí (1716) por Melchor Pérez Holguín (c1665-c1735)
A través de un extenso período que abarcó 250 años (de 1600 a 1850, aproximadamente), en todas las catedrales hispanoamericanas, como así también en las Misiones Jesuíticas, la práctica musical fue un hecho relevante y generalizado. Las composiciones ejecutadas eran de autores nacidos ya en este suelo, hijos de españoles, de indígenas educados por los jesuitas y de autores españoles que escribían por encargo a América. Los indígenas siempre mostraron una gran destreza en la ejecución y construcción de instrumentos, como así también en el canto polifónico. Se constituyeron coros y orquestas, generándose una actividad musical sorprendente que lamentablemente se extinguió alrededor de 1850. Hacia 1960 destacados musicólogos comenzaron a hallar estos manuscritos, algunos celosamente guardados, otros olvidados y descuidados por los avatares del tiempo. Con este descubrimiento trascendental la musicología toma consciencia del hallazgo, y ve allí la posibilidad de mostrar una música gestadaen una situación histórica particular, que la hace única en el mundo.
Los coflades de la estleya (Archivo de la Catedral de Sucre, Bolivia) Su texto imita la manera de pronunciar el español por parte de los habitantes negros. Su práctica conlleva un estilo responsorial (una voz - en este caso dos - lleva el papel principal, secundada por el coro).
Cumbé (Códice Saldívar N° 4, México) También conocido como paracumbé, gurumbé, guineo, chanchanmelé o chuchumbé, era una danza de los esclavos negros, probablemente introducida en España desde Portugal. Las parejas danzaban frotando sus cuerpos unos con otros. Hay unas coplas de chuchumbé que fueron prohibidas por la Inquisición de Veracruz por considerárselas indecentes y ofensivas:
¨En la esquina está parado / un fraile de la Merced / con los hábitos alzados / enseñando el chuchumbé...¨ Otras fuentes confirman el carácter procaz del género, aludiendo a ¨cierto baile de movimientos violentos y gestos ridículos, propio de los negros... que se toca con la guitarra¨. El cumbé era también conocido por los negros de Brasil, que lo llamaban cumbe o cumbi, por constituir la danza de los cumbas, designación conguesa para los danzarines diestros. (Miguel de Olaso)
Un juguetico de fuego (Archivo del Seminario de San Antonio Abad de Cuzco, Perú) Se trata de un pequeño drama realizado por la voz solista. Este fue compuesto para celebrar la magnificencia de los fuegos artificiales que ornamentaban toda festividad importante. El canto imita, con sílabas onomatopéyicas, los ruidos y estampidos de los fuegos de artificio.
Dios y Joseph (Colección Julia Elena Fortún, La Paz, Bolivia) Este villancico da testimonio de la habilidad de su compositor, Antonio Durán de la Motta, para la escritura polifónica, así como de la destreza que poseían los ejecutantes de la época para interpretarla.
Impossibles (Códice Saldívar N° 4, México) Son pocas las referencias conocidas en este caso. Por lo que sabemos, la del Códice Saldívar N° 4 es la única versión existente para guitarra. Musicalmente está basada en la progresión de la Romanesca conocida popularmente como Las vacas. (Miguel de Olaso)
Caraviñas saon (Archivo del Seminario de San Antonio Abad de Cuzco, Perú) Esta Tonada de Navidad en portugués es una de las pocas obras en esta lengua que se conservan fuera de las fronteras del dominio imperial de Portugal. Está escrita en una forma emparentada con el antiguo rondeau.
Vuele vuele feliz mariposa (Archivo de la Catedral de Sucre, Bolivia) Este villancico datado en 1720 se destaca por la complejidad en su escritura. La Catedral de Sucre llegó a formar una nutrida orquesta y coro de alrededor de cincuenta integrantes a comienzos del siglo XVIII. Esta obra da cuenta de la calidad de ejecutantes que debían poseer.
Si al alba sonora (Archivo del Seminario de San Antonio Abad de Cuzco, Perú) El título de villancico corresponde en este caso más bien a la forma de una breve cantata de cámara. Es una de las obras más interesantes en estructura armónica de Tomás de Torrejón y Velasco. Su fecha tardía muestra la vitalidad y la actividad creadora del compositor hacia el final de su vida.
Para divertir al Niño (Archivo de la Catedral de Sucre, Bolivia) Esta composición contiene varias melodías populares que posteriormente nutrieron el cancionero tradicional infantil hispanoamericano. De seguro el oyente podrá llevar adelante un ejercicio de reconocimiento en dicho sentido.
Sonata XVI (Archivo Musical de Chiquitos, Bolivia) El lenguaje de esta sonata denota el estilo preclásico del avanzado siglo XVIII. La obra integra el notable cuerpo de obras instrumentales del Archivo Musical de Chiquitos.
Canciones misionales (Bernardo de Havestadt) Estas canciones misionales compuestas en lengua mapudúngún (mapuche), inspiradas en melodías del sur de Alemania, fueron concebidas por el misionero jesuita de la Araucanía (entre 1747 y 1756) Bernardo de Havestadt, quien en 1777 publicó en Westfalia un tratado completo sobre dicha lengua (Chilidúgú sive tractatus Linguae Chilensis, en tres tomos y siete partes), incluyendo 19 canciones. Havestadt, en el prólogo a su obra, señala con entusiasmo:
¨Habiendo recorrido la gramática de las lenguas alemana, latina, griega, hebraica, española, francesa, italiana, flamenca, inglesa, portuguesa, y la de los indios del reyno de Chile (...) la que me parece la más fácil, elegante y copiosa es la de los indios de Chile¨.
Toca la flauta (Archivo de la Catedral de Santa Fe de Bogotá, Colombia) Su autor, español del siglo XVII, fue maestro de capilla de Málaga en 1672 y en la capilla del Pilar de Zaragoza. Se conservan obras suyas en Zaragoza, Münich y en archivos americanos de las catedrales de Bogotá y Guatemala.
Alto mis gitanas (Archivo de la Catedral de Santa Fe de Bogotá, Colombia) Este villancico debe haber alegrado las fiestas navideñas al amanecer de la Noche Buena. Su fecha temprana habla del apogeo de este tipo de villancicos, que muy pronto fueron desterrados por sucesivas prohibiciones eclesiásticas.
Afuera afuera luces (Archivo de la Catedral de Sucre, Bolivia) Se trata de un villancico policoral (a dos coros). Entre los mismos se produce un juego de ecos, preguntas y respuestas, aportando a la obra gran vitalidad. Durán de la Motta fue maestro de capilla de la catedral de esa ciudad y es el compositor más importante que figura en los anales de Potosí a comienzos del siglo XVIII.
Sylvia Leidemann
Elocuencia Barroca surge como un grupo de estudio para el acercamiento al repertorio catedralicio y misional hispanoamericano. Ha participado en el II Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca Americana ¨Misiones de Chiquitos¨ (Bolivia, 1998) y realiza frecuentes presentaciones en Buenos Aires y el interior del país. Sylvia Leidemann, a cargo de la dirección artística, difunde el repertorio virreinal hispanoamericano en nuestro medio y Europa a través de su rol de clavecinista y directora de grupos vocales e instrumentales de música barroca.
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