EL Rincón de Yanka: CHELSEA FOLLET, LA MUJER QUE INSPIRÓ EL DÍA DE LA MADRE 👵👩👪🌹🌷🌹🌷🌹

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jueves, 16 de junio de 2022

CHELSEA FOLLET, LA MUJER QUE INSPIRÓ EL DÍA DE LA MADRE 👵👩👪🌹🌷🌹🌷🌹

Celebremos el progreso 
para las madres y los niños
Chelsea Follett relata la historia de la mujer que inspiró el Día de la madre y comenta cuánto ha caído la mortalidad infantil y de las madres durante los partos.
Pocos conocen la historia de la mujer que inspiró el Día de la Madre. Su nombre era Ann Jarvis, y las muchas tragedias de su vida demuestran qué tanto más difícil era la maternidad en el pasado y el progreso que se ha logrado desde ese entonces.
Ann nació en 1832 en Virginia y se casó a los 18 años. Luego de casarse, Ann tuvo 13 hijos durante 17 años. En esa época, el cuidado prenatal era casi inexistente. Durante el siglo 19, alrededor de 500 de cada 1.000 madres morían por cada 100.000 nacimientos. Habiendo dado a luz 13 veces, como lo hizo Ann, significaba que ella se enfrentaba a una probabilidad de muerte de entre un 6 y un 13 por ciento. Afortunadamente, ella sobrevivió. Hoy, la tasa de mortalidad de las madres, aunque todavía es más alta en los países más pobres que en los ricos, está cayendo —desde 342 muertes por cada 100.000 nacimientos en el año 2000 hasta 211 por cada 100.000 nacimientos en 2017, el año más reciente para el cual el Banco Mundial tiene datos.
Los niños también se enfrentaban a unas probabilidades terribles de supervivencia y muchas veces morían de enfermedades infantiles que ahora son evitables o tratables. La familia de Ann no era la excepción: solo cuatro de sus niños llegaron a la adultez. Sus niños murieron de enfermedades como el sarampión, tifoidea y difteria, que ahora son mucho menos comunes gracias a las vacunas y una mejor sanidad.

La pena de perder nueve hijos está más allá de la imaginación de la mayoría de las personas hoy. Ann se enfrentaba a mejores probabilidades que sus antecesoras en este aspecto, aunque le fue mal comparando que el promedio estadístico. El número promedio de hijos que una madre perdía por causa de una muerte prematura había caído de 3 en 1800 a solo dos en 1850, el año en que se casó Ann. Esa cifra cayó a un hijo en 1900. Hoy, afortunadamente, la muerte infantil es extraordinariamente extraña en los países desarrollados, donde la mayoría de las madres pueden esperar ver a todos sus hijos sobrevivir. Ese progreso es continuo y se ha dado gracias a los avances en la medicina, una mejor sanidad, y la creciente prosperidad que las financia —así como también gracias a los esfuerzos de personas como Ann.
En 1858, mientras que estaba embarazada de su sexto hijo, Ann empezó a organizar clubes de mujeres con el objetivo de reducir la muerte infantil. Los clubes levantaron fondos para comprar medicinas para niños locales, contratar asistentes para mamás que sufrían de tuberculosis, llevar insumos a los hogares con enfermedades que se encontraban en cuarentena para prevenir el contagio de dichos males, entre otras cosas. “Los clubes inspeccionaban los alimentos y la leche en busca de contaminación —mucho antes de que los estados asumieran estas tareas— y visitaban las casas para enseñarles a las mamás acerca de cómo mejorar la sanidad. Ann se convirtió en una oradora popular, abordando cuestiones [como] ‘El gran valor de la higiene para las mujeres y los niños’”.

Ann ayudó a popularizar la práctica de hervir el agua potable en su comunidad, previniendo casos de las muchas veces letales enfermedades transmitidas por el agua (como la tuberculosis y la fiebre tifoidea) que arrasaron con la humanidad antes de la cloración a gran escala.
A pesar de las demandas del cuidado de los infantes y de su trabajo de voluntariado en nombre de las madres y los niños, Ann también encontró tiempo para organizar esfuerzos durante la Guerra Civil para tratar a los soldados heridos de ambos bandos. Una metodista devota, Ann también era activa en su comunidad religiosa y dio clases en la escuela dominical.
Anna, una de los cuatro hijos de Ann que llegaron a la adultez, creó el Día de la Madre en honor a Ann. Se inspiró en algo que Ann dijo durante la escuela dominical: “Espero y rezo que alguien, en algún momento, inicie un conmemorativo ‘día de la madre’ para conmemorarla por el servicio sin igual que le presta a la humanidad en cada faceta de la vida. Ella se lo merece”.

Considerando su trabajo incesante para mejorar la salud maternal e infantil, Ann ciertamente merece el crédito. Acaba de pasar el día de la madre y a pesar de los problemas que permanecen, tomemos un momento para apreciar el progreso que la lucha en contra de la muerte prematura de las mamás y sus hijos.

Este artículo fue publicado originalmente en HumanProgress.org (EE.UU.) el 8 de mayo de 2022.