VIVE COMO QUIERAS, LÍBREMENTE, SEGÚN DIOS...
Martin Vanderhof: Sí, ya lo creo… ponle un poco de americanismo. Que aprenda algo sobre América. John Paul Jones, Patrick Henry, Samuel Adams, Washington, Jefferson, Monroe, Lincoln, Grant, Lee, Edison, Mark Twain... cuando algo les iba mal a esos muchachos no tenían que buscar ningún ismo. Lincoln decía “Malicia para nadie, caridad para todos”, mientras que ahora se dice: “o piensas como yo o te deshago a bombazos”.
Una obra maestra del cine dirigida y escrita por Frank Capra, esta película es un canto a la alegría, una búsqueda insaciable de la felicidad pero previamente de la libertad, de la libertad en esencia, un haz lo que quieras, lo que te guste y te haga gozar y ser feliz, puesto que, vida no hay más que una, la película relata el proceso de descubrimiento de la realidad real, del sentido real de la vida y el no dejarse engañar en realidades virtuales, ficticias y no reales que no corresponden con la buena vida o vida plena.
Una película que tranquiliza al espectador lo emancipa de todos aquellos condicionantes externos y determinantes en su vida que oprimen y constriñen, al menos al que aún sigue enajenado por esta realidad progresista y capitalista salvaje le hace ser consciente, es decir saberse a si mismo en un contexto y tener noción de otra vida aquí en la tierra, el espectador es asombrado por una calidad formal y narrativa de alturas, un ritmo y estilo estético muy logrado, una actuación magistral en donde se representan y muestran gran variedad de personajes caricaturizados en donde cada uno muestra su fetiche particular.
La película no solo muestra la confrontación entre dos clases sociales mostrando así una crítica a la sociedad capitalista, materialista o post-industrial sino que también una confrontación entre dos formas o estilos de encarar la vida y dotarla de sentido, sustantivar el tiempo y vivir acorde esos ideales.
Las dosis de humor y burla no solo son intensas y abundantes sino que están en la medida perfecta para una receta perfecta de una película que entusiasmará y provocará una grata e insólita sensación de alegría al degustar tamaña obra de arte de Frank Capra, una joya del cine y una excelente degustación de una obra sin fisuras y atemporal...
"Vive como quieras" es una joya de película,
es un dulce para el espíritu, una caricia en el corazón,
un rayo de luz para la razón.
Es un rayo de luz para la razón porque, como observa L. N., en este mundo en el que vivimos, en el que la felicidad depende de un acumular bienes que no nos satisfacen, que nunca nos saciarán; aquí, en esta película, nos sugieren dejar de perseguir espejismos; nos disuade de creer cada día que si corremos un poco más un día alcanzaremos nuestra sombra; o de intentar en vano, una y otra vez llenar un saco sin fondo.
Es una caricia para el corazón porque nos anima a buscar la anhelada felicidad en las cosas próximas como en un trabajo que nos satisfaga, -aunque no podamos abultar una cuenta bancaria para comprar cosas banales, que una vez adquiridas dejan de tener el valor que le atribuimos-, nos sugiere cuidar unas relaciones personales más afectivas y auténticas, como es la familia, los amigos y los vecinos. No necesitamos de los compromisos, la apariencia o el halago, solo hemos de atrevernos a vivir como queramos, de forma más auténtica, según nuestro profundo sentir.
Esta película es un dulce para el espíritu, porque nos hace pasar una agradable velada al reconciliarnos con nosotros mismos.
Esta película es pues, una auténtica joya.
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