KERIGMA
Seminario de Vida en el Espíritu
1ª Semana: DÉJATE AMAR POR DIOS
Esta es la primera charla del Seminario de iniciación al Espíritu grabado en el grupo Maranatha de la Renovación Carismática en el Espíritu. No es una charla teológica, es una charla espiritual. Es un seminario en el que se siembra la Palabra de Dios.El tema central de esta primera charla es el Amor de Dios: ¡Él nos amó primero!
El Seminario se realiza en siete semanas siguiendo el siguiente programa:
El Seminario se realiza en siete semanas siguiendo el siguiente programa:
SEMINARIO DE INICIACIÓN
1ª Semana: Dios te ama
2ª Semana: Jesús vive y es el Señor
3ª Semana: Convertíos a Jesús
4ª Semana: Recibiréis el don del Espíritu Santo
5ª Semana: Vivir en el Espíritu
6ª Semana: Crecer en el Espíritu
7ª Semana: Caminar en el Espíritu
Amigos/as: Os saludamos con cariño. Sentíos acogidos en medio de nosotros. Esta comunidad no es propiedad de nadie Aquí nadie es el fundador ni el maestro ni el gerente. Todos somos invitados; eres uno más. El que preside y nos convoca se llama Jesucristo. No vienes aquí por casualidad; su Espíritu es el que te trae aunque te lo haya insinuado tu vecina. Vamos a pasar unas horas juntos, durante varias semanas, para que puedas experimentar esta elección en profundidad.
Lo importante es tener sed, necesitar algo, buscar un poquito más de lo que has vivido hasta ahora:
“Al que tenga sed le daré a beber del manantial del agua de la vida sin que le cueste nada"(Ap. 21,6).
Sólo tú sabes cómo te encuentras en este momento. Tal vez contento y satisfecho; te invitamos a profundizar tu bienestar. A lo mejor vienes frío y sin interés, por puro compromiso con alguna persona “pesada” que te insiste; déjalo estar estos siete días, abre los ojos y escucha con interés. Al final harás lo que te plazca. Puede ser que estés roto y tu vida destrozada y sin salida; piensa que Dios tiene intención de decirte algo nuevo. Para algunos el motivo de venir tal vez sea su impotencia ante la enfermedad, el paro, la droga, la bebida, la situación familiar, el hijo que te rompe el alma, la depresión, el fracaso, la soledad y el sinsentido de la vida; Dios quiere hacerse presente ahí precisamente, donde a ti te duele tanto. Finalmente, tal vez vienes ateo y descreído o agnóstico y desconfiado; es posible que aquí te enteres que el corazón tiene razones que la razón no conoce.
Ni el Señor ni nosotros te vamos a exigir gran cosa. No te queremos cargar con nuevos pesos. Sólo te sugerimos que prestes atención durante estas semanas a tres cosas muy sencillas:
1) que te abras y vuelvas a ser, por unos días, como cuando eras niño pequeño.
2) que dediques unos minutos al día para orar y estar cerca de Dios.
3) que seas leal y acudas con fidelidad a la reunión de cada semana.
Ya te habrás dado cuenta de que se trata de algo así como de un cursillo de reevangelización. Todos necesitamos descubrir a un Dios vivo y que sea algo real en nuestras vidas. En pocos días experimentarás una renovación profunda de tu bautismo que, tal vez, tengas muy olvidado o descuidado. En este tema está el secreto de la renovación de una vida sin alicientes ni novedad en la que tantas veces vegetamos.
PRIMERA SEMANA
DIOS TE AMA
A muchos de nosotros se nos ha inculcado de pequeños que, para ser gratos a Dios, hay que emplear tiempo y energía, portarse bien, hacer algún sacrificio, evitar el pecado para tranquilidad de la conciencia y para no ser castigados. Sin darnos cuenta hemos centrado en nosotros mismos nuestra relación con Dios y nos hemos hecho protagonistas de ella. El amor de Dios consistía en hacer cosas por Dios.
Sin embargo, en la Palabra de Dios encontramos una perspectiva muy distinta: “El amor de Dios no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino que ha sido él, el que nos ha amado primero”. Esto da un vuelco a nuestra manera de entender las cosas. Es él, el que inicia la relación; es él, el que se preocupa, el que nos busca, el que nos requiere. ¿Te parece raro e inaudito?
Para eso estamos aquí estas semanas. Vamos a tratar de experimentar esta gran verdad. No se trata de agregar ideas nuevas a nuestro cerebro sino de vivirlas y experimentarlas. Dios se ha adelantado y te ha amado gratuitamente antes de que tú pudieras hacer algo por él. Te ama tal cual eres, tal como estás en este momento, aunque te sientas indiferente o enemigo. Siempre te buscará. No puedes excusarte diciendo que eres indigno. Él te busca en tu pobreza, en tu necesidad, en tu frialdad, en tu pecado. Déjale penetrar y sentirás cómo esta gracia de Dios te da vida, te renueva y rejuvenece y te hace entrar en un mundo de novedad y alegría.
Día 1.- I Juan. 4, 7-14
En esta lectura se nos dice algo fundamental: el amor de Dios, como hemos dicho, no consiste en que nosotros amemos a Dios, en que hagamos cosas por él, en que nos sacrifiquemos; al contrario, es él, el que nos ama; es él, el que viene; él es el que nos busca. Santo Tomás de Aquino dice: “No somos buenos porque amamos a Dios; es él, al amarnos, el que nos hace buenos”. Déjate amar. El fariseo es aquel que es capaz de hacer cualquier cosa por Dios con tal de que Dios no se entrometa en su vida.
Día 2.- Juan. 3, 1-21
Dios no ha enviado a su hijo para que te juzgue ni para juzgar al mundo, sino para que tú y el mundo entero os salvéis por él. Léete con atención este precioso capítulo. Si tu trabajas en la finca de un señor y llegas a endeudarte de modo que no le puedes pagar la parte de cosecha que le corresponde... si este hombre envía a su hijo para librarte de la situación penosa en que estás, evidentemente no viene a hundirte por tus deudas sino a pagártelas. Créete esto y alaba a Dios por ello.
Día 3.- Isaías. 55, 1-13
El Señor ya nos lo había dicho por Isaías: “Todos los sedientos, venid por agua; los que deseéis leche o vino, venid por ello. No necesitáis traer dinero, se os dará gratis”. Las fieles promesas hechas a David, de las que se nos habla en el texto, no son otra cosa que su descendiente Jesucristo en el que se nos da todo lo que Dios nos quiere regalar.
Día 4.- Deuteronomio. 7, 7-19
Dios no te elige porque seas el mejor, el más atractivo o simpático, ni porque seas guapo, sabio o poderoso; te elige gratuitamente, por puro amor, sin ningún mérito previo, porque él tiene sus planes; te ama tal como eres y tal como estás. Con tu pecado y tu pobreza él quiere hacer una filigrana de salvación. Sólo te pide que destruyas a los pueblos que viven a tu alrededor, es decir, a todos tus ídolos en los que has puesto confianza o pueden ser motivo de tentación para ti.
Día 5.- Lamentación 3, 1-26
Cuando me veo destruido por la vida, cuando parece que el furor del cielo se ha volcado sobre mí, me salen mal todas las cosas, me siento castigado, roto y sin salida, cuando no hay en mi vida nada más que oscuridad, aun en ese momento aletea sobre mí un susurro: “El amor del Señor nunca cesa, su misericordia jamás tiene fin; al contrario, se renueva cada mañana y sigue siendo fiel”. Confiaré y esperaré en su amor.
Día 6.- Carta a los Romanos 10, 5-13
En efecto, Dios no está lejos. Algunas veces nos sentimos solos, parece que vamos por la vida sin rumbo, sin compañía, sin seguridad, sin amor. La Palabra de Dios te dice que él está cerca de los que le invocan. Persevera en la oración y lo sentirás. En estas semanas, él piensa en ti de una manera muy especial, te ha traído y te quiere distinguir con un cariño único, a la vez que te regala una comunidad y unos hermanos.
Día 7.- I Juan 3, 1-5
El amor de Dios culmina en algo inaudito: ”¡Ved qué amor nos ha tenido el Padre!” “Es tan grande, que no sólo nos podemos llamar hijos de Dios, sino que lo somos en realidad”. El hombre se hace partícipe de la naturaleza divina. No podemos pasar por la vida sin enterarnos de algo de esto. Estas semanas te pueden abrir perspectivas maravillosas. Déjate hacer, sé dócil, acoge como un niño.
VER+:
2 comments :
Juan, gracias por compartir vida y vida en Dios, a través de tu blog. Paz y bien!
Gracias por tu bello y animoso comentario. Gracias...
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