EL Rincón de Yanka: HIMNO SANTA BIBLIA Y PLAN PARA LEERLA EN UN AÑO

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domingo, 3 de septiembre de 2017

HIMNO SANTA BIBLIA Y PLAN PARA LEERLA EN UN AÑO

Himno Santa Biblia

Santa Biblia, para mí,
Eres un tesoro aquí;
Tú me dices con verdad
la divina voluntad;
Tú me dices lo que soy,
De quién viene y a quién voy.

Tú corriges mi dudar;
Tú me exhortes sin cesar;
Eres faro que a mi pie,
Sigue guiando por la fe
A la fuentes del amor
Del bendito Salvador

Eres infalible voz
Del Espíritu de Dios;
Que vigor al alma da
Cuando en aflición está;
Tú me enseñas a triunfar
De la muerte y el pecar

Por tu santa letra sé
Que con Cristo moraré
Yo que tan indigno soy,
Por tu luz al cielo voy;
¡Santa Biblia! para mí
Eres un tesoro aquí.

El siguiente es un plan para leer la Biblia completa a lo largo de un año. Se recomienda leer cada día las citas mencionadas, no adelantarse ni de atrasarse en lo posible. Si tienen preguntas, compártanlas con sus hermanos en la fé o con sus pastores, y con mucho gusto también nos ponemos a vuestra disposición en lo que podamos ayudarles.
La fecha de inicio de lectura la puedes establecer tú mismo en el siguiente formulario.
Te recomendamos imprimir el plan completo y colocarlo junto con tu Biblia, para realizar diariamente las lecturas mencionadas. En Internet puedes hacer un clic en el pasaje mencionado, y te llevaremos a un sitio donde puedes leer la Biblia en línea.

¿Podemos confiar en la Biblia? Sin duda es la pregunta que todo el mundo se ha hecho a lo largo de la historia. Sin embargo, nunca antes el mundo había estado tan desesperado por respuestas a preguntas cruciales, y tan confrontado a su realidad de que no hay respuestas, sino en la Biblia, pero una actitud moderna de parafrasear la Biblia es: “Padre perdónanos porque no sabemos lo que estamos haciendo y por favor no nos lo digas”. Muchos de nosotros queremos una Palabra de Dios, sin embargo no queremos la Palabra de Dios. Muchos poseemos una Biblia, pero no queremos que la Biblia nos posea a nosotros.

La pregunta es: ¿Podemos confiar en la Biblia? ¿Es creíble? ¿Es fidedigna? ¿Es un libro actual? Consideremos lo que la Biblia nos dice de si misma. Y hay que contar con la GRAN riqueza de dos mil años de TRADICIÓN...

Su unidad.

Si alguna vez has estudiado algún tema complejo o controversial a fondo, sabrás la frustración de intentar encontrar dos o tres autoridades en el tema que puedan coincidir con todos los puntos. Básicamente esto no sucede.
La Biblia se levanta en un marcado contraste. Esta es única en cada una de sus partes que forman un todo. La Biblia no es solamente un libro, sino una colección de setenta y tres libros que forman un solo volumen. Los sesenta y seis libros separados fueron escritos en un período de más de 1600 años, por más de cuarenta autores que vinieron de una amplia gama de contextos: algunos eran ricos, otros fueron reyes, otros pescadores y hasta un publicano. Es pues la Biblia una unidad singular.

Inspirada por Dios.

Alguien dijo: “La Biblia es la Palabra de Dios, así que, en cierto sentido, cuando la Biblia habla, Dios habla”. Esa es una buena descripción para inspiración.

La razón por la cual le llamamos a la Biblia la Palabra de Dios, es porque esta nos revela aquello que Dios quiere comunicarnos. Por supuesto que muchos tienen un problema con este concepto porque la Biblia fue escrita por autores humanos. Si ellos fueron “inspirados” (Hablo en términos humanos) a escribir, esto sería entonces que –como un artista- fueron “inspirados” a producir un buen arte, pero eso no es lo que la Biblia dice.

Recordemos 2ª de Timoteo 3:16-17 “Toda la escritura es inspirada por Dios”. La palabra traducida como inspirada significa: divinamente soplada. Y también la palabra soplo o aliento puede significar.
4 “espíritu”, así que podemos ver la obra del Espíritu Santo como superintendente de la redacción de su Palabra.
Concluimos pues, que la Palabra de Dios es veraz y digna de ser creída y aceptada por todos debido a su unidad, inerrancia e inspiración.
Lo que una persona piensa de la Palabra de Dios, es en realidad lo que piensa acerca de Dios.



CURSO BÍBLICO


TU PALABRA, MI DIOS


SALVADOR CARRILLO ALDAY: 
"Debemos pasar la antorcha bien "encendida". 

No se trata de una antorcha que ya se está apagando, ni de una antorcha que sólo parezca tizón humeante, menos aún de una antorcha ya apagada. Hay que pasar la 'antorcha encendida y ardiente con la luz del Padre, con el resplandor de Cristo, con el fuego del Espíritu Santo'.
La Escritura dice acerca del Padre: "Dios es Luz y en él no hay tinieblas" (1 Jn 1,5);
"Todo don perfecto viene de lo Alto, desciende del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de rotación" (St 1,17).
Y de Cristo Jesús afirma la Biblia: "El es el resplandor de la gloria de Dios e impronta de su sustancia" (Hb 1,3).
Y el mismo Jesús exclamó: "Yo soy la luz del mundo, el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida" (Jn 8,12).
En cuanto al Espíritu Santo, la Escritura lo pone de manifiesto en el fuego de Pentecostés, que desciende y se posa sobre cada uno de los discípulos a la manera de lenguas como de fuego, y los llena y los hace hablar a su impulso divino y soberano (Hch 2,1-4). De él, Jesús había dicho: "He venido a arrojar fuego sobre la tierra y cuánto desearía que ya estuviera encendido!" (Lc 12,49).
La Liturgia, por su parte, implora al Espíritu Santo, cantando con júbilo:

Ven, Espíritu Santo!
Llena los corazones de tus fieles
y en enciende en ellos el fuego de tu amor".
"¡Envíanos del cielo un rayo de tu luz!" 
"¡Ven, Luz de los corazones!"
"O Lux beatissima":
¡llena lo más íntimo de nuestros corazones!"

“Comiencen a leer la Biblia, 
y encontrarán un tesoro”

Poner la Biblia en un anaquel y dejarla allí como un adorno, es lo peor que puede hacer un católico con la Palabra de Dios, aseguró el P. Salvador Carrillo Alday, de los Misioneros del Espíritu Santo, quien por más de 60 años se ha dedicado al estudio y enseñanza de las Sagradas Escrituras, por lo que es recocido a nivel mundial. 

En entrevista con el semanario Desde la fe , el primer mexicano en tener un Doctorado en Sagradas Escrituras por la Comisión Bíblica de la Santa Sede, maestro de muchas generaciones de seminaristas, sacerdotes, religiosas y religiosos, así como cientos de laicos y fundador del Instituto de Pastoral Bíblica, lanza una invitación a todos los fieles católicos: 

A sus 87 años de edad, y con una gran lucidez, el P. Carrillo Alday revela que actualmente se dedica a la contemplación de la Santísima Trinidad, “el misterio de los misterios”, y habla sobre la importancia del correcto estudio de la Biblia, que es la “Palabra de Dios, Palabra Divina, que se va metiendo en el corazón y produciendo su fruto”, pero que necesita ser leída con fe para comprenderla adecuadamente. 

– ¿Qué les dice a los fieles sobre la Biblia?
– Que lo que leen en la Biblia no es obra de ningún hombre, que no la vean como cualquier libro, sino que es la Palabra de Dios, ciento por ciento, escrita por Dios a través de los autores humanos. 
– ¿Por qué es importante la Biblia? 
– Es el alimento que hace bien a todo el mundo, y si alguno se escandaliza, es porque le hace falta preparación, por ejemplo: “amarás a Dios sobre todas las cosas y a tú prójimo como a ti mismo”. Si uno escucha con el corazón esas palabras, entonces encuentra su dependencia de Dios, encuentra un tesoro.
– ¿Qué se necesita para leer la Biblia? 
– Lo primero, es el deseo puesto por el Espíritu Santo de leer esa Palabra, y luego, tener fe en que no es una Palabra humana, banal, sino la Palabra de Dios; leyéndola de esa manera, la persona cambia. 
–¿Cómo lograr una correcta interpreta- ción de la Palabra de Dios? 
–Con humildad. Así como todos necesitamos cursar primero de primaria, porque si entramos a tercer grado no entendemos nada, igual para la Biblia es necesario tener alguien que nos conduzca a leerla como debe de ser, siempre se necesita una persona, un hermano que haya estudiado la Palabra de Dios para que nos enseñe; para eso hay muchos cursos de introducción a la lectura de la Sagrada Escritura. 
– ¿Qué les dice a quienes no leen la Biblia? 
– Que comiencen ahora: son 73 libros divididos en el Antiguo y Nuevo Testamento. Para los que no conocen nada de las Sagradas Escrituras, hay que iniciar con los cuatro Evangelios: san Marcos, san Juan, san Lucas y san Mateo, que son los libros fundamentales del cristiano y que nos hablan directamente de Jesús. 
– ¿Qué consejo le da a los fieles sobre la Biblia? 
– Hay de libros a libros, una cosa es el Antiguo Testamento, el de las prome- sas; otra el Nuevo, el de las realizaciones divinas. Cuando me piden: ‘deme unos diez versículos para leer’, aconsejo el capítulo 5 del Evangelio de san Mateo, las Bienaventuranzas... les pido leerlas despacio y pensar: ‘¿es un mensaje para mí, es el Espíritu Santo que me está hablando, cómo puedo poner en práctica esto?’
– ¿Cómo saber si se tiene la Biblia adecuada? 
– Hay muchas biblias, pero una adecuada para los católicos, es la que tiene el imprimátur, o sea, la declaración oficial de la autoridad eclesiástica. 
– ¿Qué le dice a quienes opinan que la Biblia es un libro pasado de moda? 
– Al contrario, desde el año 1964, cuando terminó el Concilio Vaticano II, comenzó un reflorecimiento del conocimiento de la Palabra 
de Dios como nunca, y ahora el Papa Francisco invita constantemente al conocimiento y al estudio de la Biblia. 
– ¿Qué mensaje le manda a los fieles laicos? 
– Que le pidan al Espíritu Santo: 

“Tú que hiciste escribir la Palabra de Dios, concédeme tu asistencia y tu luz para leer y comprender algo de lo que Tú mismo has escrito en la Biblia, Palabra de Dios.
Cuidado de caer en la trampa de dedicar a estudiar la Biblia 
y a la vez alejarte de la realidad de la vida cristiana.