GRITO DE LIBERTAD
El frío acero que reprimía mi alma se ha fundido,
la insensibilidad, el conformismo y el miedo
huyen aterrorizados ante mi irreverencia.
Mi espíritu está ahora sediento de libertad,
se deshidrata sin ella y por eso la implora,
debo darle lo que pide antes de que se evapore,
debo complacerlo o se tornará árida mi existencia.
A partir de hoy nadie pensará por mí.
Corregirán mis errores
¡Pero nunca corregirán lo que soy!
¡Yo escogeré el modo de vivir cada día!
¡Yo decidiré que hacer mientras esté en la tierra!
¡Y haré realidad sólo mis sueños
Porque nadie escribirá mi historia a su antojo!
Sólo me aferraré a quien nunca tendrá fin,
sólo ante Dios doblaré mis rodillas,
sólo a Él obedeceré.
Pues vivir es como recitar un poema único
¿Y quien sabrá si lo hago bien
Si no aquel que lo ha escrito?
Sólo me preocuparé por defender como fiera
lo único que me quedará cuando abandone este cuerpo.
Mi alma es mi única pertenencia
y si se encuentra libre ya tengo mucho.
*
UN GRITO DE LIBERTAD.
Para el pueblo Venezolano (Mexicano)
Un grito de libertad
me nace del corazón
uniéndome a los deseos
de esa hermosa nación.
Que dejen ya de sufrir
mis hermanos venezolanos
y su sangre ya no corra
en manos de otros hermanos.
Que en la represión se ceban
para llenar sus bolsillos
no respetando la vida
ni de viejos ni chiquillos.
Plata manchada de sangre
que a sus bolsillos va
destrozando las familias
quitando vida y libertad.
Por qué salir a la calle
es una misión arriesgada
te secuestran o te matan
con balas o con granadas.
Ganasteis la libertad
luchando como valiente
y os la quieren arrebatar
de una forma indecente.
Pero el pueblo venezolano
triunfador y luchador
ganará esta nueva batalla
por que a su lado esta Dios.
Venezolanos y Mexicanos
CANTO A LA LIBERTAD
José Antonio Labordeta
José Antonio Labordeta
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente,
y tu gesto de siempre
caerá sin levantar
huracanes de miedo
ante la libertad.
Haremos el camino
en un mismo trazado,
uniendo nuestros hombros
para así levantar
a aquellos que cayeron
gritando libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Sonarán las campanas
desde los campanarios,
y los campos desiertos
volverán a granar
unas espigas altas
dispuestas para el pan.
Para un pan que en los siglos
nunca fue repartido
entre todos aquellos
que hicieron lo posible
por empujar la historia
hacia la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que forzarla
para que pueda ser.
Que sea como un viento
que arranque los matojos
surgiendo la verdad,
y limpie los caminos
de siglos de destrozos
contra la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
0 comments :
Publicar un comentario