EL Rincón de Yanka

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jueves, 26 de septiembre de 2019

ÍTACA: UN POEMA NOS RECUERDA QUE EL VIAJE ES MÁS IMPORTANTE QUE LA META 🚣


ÍTACA: 
UN POEMA NOS RECUERDA QUE EL VIAJE 
ES MÁS IMPORTANTE QUE LA META
El poeta griego de Alejandría Constantino Cavafis (1863 - 1933) nos habla sobre la importancia de disfrutar el camino, cualquier camino, y no sólo añorar el objetivo: una metáfora que puede extenderse a muchos procesos de nuestra vida.
Todos queremos volver a casa, a Ítaca, avistar desde el mar la isla en la que crecimos, volver a ver a la mujer que amamos y que nos espera hace tantos años. Por esta razón, la legendaria isla griega —hogar de Odiseo, Penélope y Telémaco— es la metáfora perfecta del propósito de la vida, de eso que nunca dejaremos de perseguir.

Las Ítacas pueden ser, entonces, casi cualquier cosa: podrían representar el proceso para lograr una meta o para recuperar algo que hemos perdido, incluso, podrían simbolizar el acto de transitar por la vida de principio a fin, para finalmente volver al origen. En un poema iluminador y sólo aparentemente sencillo, el poeta griego Constantino Cavafis habla sobre la importancia de disfrutar el camino hacia nuestra propia Ítaca (cualquiera que ésta sea), pues el viaje es mucho más delicioso que la llegada al destino final.

El poema Ítaca pareciera estar dirigido al héroe Odiseo durante su regreso a casa (el camino del héroe que simbólicamente transitamos durante nuestra vida), pero en su precioso y universal lenguaje nos habla a todos por igual, y nos obsequia gentilmente un consejo que pareciera simple pero que frecuentemente obviamos. Inmersos en una vida de prisas, de recompensas fáciles e instantáneas, es común olvidar que el camino, pensado también como cualquier clase de proceso, no solamente es lo que más puede enseñarnos, sino también lo más disfrutable. Ítaca “no tiene ya nada que darte”, asegura el poeta nacido en Alejandría, por eso es mejor llegar ahí viejo, habiendo vivido aventuras y experiencias.

Los Cíclopes, los Lestrigones y la fiereza del dios Poseidón no aparecerán en tu camino si mantienes un “pensamiento elevado”, asegura Cavafis; los peligros sólo surgirán si los llevas dentro, si tu alma los pone frente a ti. Con estas palabras, el poeta nos recuerda que en muchas ocasiones son nuestros propios demonios los que nos estorban en el proceso hacia alcanzar lo que deseamos (de ahí la importancia de convertirlos en aliados).

El pequeño y deslumbrante consejo contenido en el poema de Cavafis, uno con enormes implicaciones ontológicas, bien podría llevarse a los procesos más sencillos y cotidianos de nuestra vida con resultados sorprendentes e iluminadores; una práctica de esta naturaleza, como filosofía de vida, también podría relacionarse de manera profunda con la meditación, con el trabajo de mantener nuestra mente en el tiempo presente.

Nácar, coral, ámbar, ébano, las ciudades egipcias donde es posible aprender de los sabios y la emoción de ver un puerto por primera vez son sólo algunos de los tesoros que el viaje puede darnos, y es crucial estar atentos a ellos. “Ten siempre a Ítaca en la mente / Llegar ahí es tu destino. / Más nunca apresures el viaje.” aconseja Cavafis; en otras palabras, nunca olvides tu meta, pero disfruta el recorrido, porque ese es el verdadero secreto de nuestro breve tránsito por este mundo.

Ítaca

Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.

Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.

Traducción: Pedro Bádenas de la Peña


Fotograma extraído de 
Sunrise: A Song of Two Humans | F.W. Murnau (1927)




Hacia Ítaca, el camino será largo 
y lleno de experiencias

La travesía ha empezado. Cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. Kavafis, el alejandrino, mediterráneo y melancólico, dice también en su famoso poema que “Itaca te brindó tan hermoso viaje. Sin ella no habrías emprendido el camino. Pero no tiene ya nada que darte.”

Ulises, protagonista de la Odisea

El camino será largo y lleno de experiencias y aventuras. Ya no hay vuelta atrás. Los obstáculos serán insospechados y gigantescos. Ulises sortea todas las desventuras, disfruta con los enemigos que le tienden trampas por el camino, se ata al mástil para resistir el canto de las sirenas.
Será tan largo el viaje que, a lo mejor, Ítaca ya no tendrá nada que darle. Verá las vilezas de sus compatriotas, los engaños, las pruebas a las que someten a Penélope. Ulises es astuto y dio la solución a la larga guerra de Troya. Era un intelectual orgánico. Agamenon le pregunta cómo puede conquistar Troya e inventa la idea del caballo y no se preocupa del final que puedan tener los hijos de Príamo. Después, Ulises se dedica a navegar para regresar a Ítaca sin prisas, viviendo unas experiencias placenteras en las islas volcánicas del Mediterráneo.
Ulises vive la aventura en directo, en primera persona, con astucia y con inteligencia. Va llegando a Ítaca sin saberlo. Hasta que tropieza con la realidad que es tan dura como hostil.
Al final llega a Ítaca y triunfa. Hace justicia. Mata a cuántos le han sido infieles y son posibles enemigos. El final es feliz porque depende de él. La historia nos repite episodios en los que un héroe ha querido llevar a su pueblo a ciegas sólo por su prestigio personal o por su seguridad en conducirlo a zonas estables, prósperas y tranquilas.
El problema es que cuando la dificultad se agiganta y los hombres no ven la salida, se vuelven contra el guía que los conduce y le piden cuentas hasta más allá de su propia responsabilidad personal. Su éxito es de todos. Pero su fracaso también es colectivo.
Decía Antonio Fontán en una de sus célebres felicitaciones navideñas que “una masa embarcada en una aventura se torna muy peligrosa si el éxito no es acompañado gradualmente al esfuerzo. Porque la ilusión es una débil llama que apagan las contradicciones en el corazón de los hombres, y a los pueblos no se les puede exigir sacrificios colectivos: nunca los consuman; el heroísmo es una virtud extrema tan sólo de los individuos aislados”.

Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
-la tarde cayendo está-.
"En el corazón tenía
"la espina de una pasión;
"logré arrancármela un día:
"ya no siento el corazón".

Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.

La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.

Mi cantar vuelve a plañir:
"Aguda espina dorada,
"quién te pudiera sentir
"en el corazón clavada".

Antonio Machado 



miércoles, 25 de septiembre de 2019

¿Qué diferencia hay entre América Latina, Panamérica, Hispanoamérica, Iberoamérica Y AMÉRICA? 🌎


¿Qué diferencia hay entre América Latina, 
Panamérica, Hispanoamérica e Iberoamérica?

La riqueza que posee la lengua española es indiscutible. Sin embargo, esta variedad produce en ocasiones confusiones entre palabras que pueden parecer sinónimos y realmente no lo son. 

América Latina, Hispanoamérica o Iberoamérica son términos que causan confusión a numerosos hispanoparlantes. Y es que lejos de parecer sinónimos, son palabras que poseen un significado completamente diferente y no engloban ni a las mismas regiones ni a los mismos países. Es por ello, que antes de saber qué término debemos utilizar, tenemos que conocer sobre qué países queremos hablar. 

América Latina es el concepto más fácil de intuir a primera vista. Es “el conjunto de países del continente americano en los que se hablan lenguas derivadas del latín (español, portugués y francés)”. Por ello, no solo incluimos a países hispanoparlantes, sino que también estamos englobando a Brasil o a la Guayana Francesa, por ejemplo. Latinoamérica es un sinónimo de América Latina, por lo que no varía el significado de la palabra y se pueden utilizar indistintamente. 
América Latina es el conjunto de países del continente americano en los que se hablan lenguas derivadas del latín 
El término Hispanoamérica se atribuye a aquellos países de habla hispana que se encuentren en el continente americano. Por ello, quedan excluidos países como Brasil o España, ya que este último aunque cuenta con el requisito de la lengua, no cuenta con la condición geográfica. En total, este concepto engloba a una veintena de países y alrededor de 400 millones de personas. Dentro de la definición, no se excluye a aquellos países como Puerto Rico o Belice que poseen el español como lengua cooficial junto con el inglés. 

Por el contrario, Iberoamérica es un término con cierta controversia a la hora de obtener una definición exacta. "Para referirse exclusivamente a los países de lengua española es más propio usar el término específico Hispanoamérica o, si se incluye Brasil, país de habla portuguesa, el término Iberoamérica”. 

Sin embargo, en ocasiones hemos podido comprobar como dicho término también engloba a países europeos como España, Portugal y, de forma más extraordinaria, Andorra. Por ejemplo, eventos anuales como las Cumbres Iberoamericanas, han extendido esta nueva forma de considerar a los países que se encuentran dentro de Iberoamérica. 
Iberoamérica incluye también en su designación lo perteneciente o relativo a España y Portugal 
Esto se encuentra como excepción a la regla que menciona la Real Academia Española, la cual define Iberoamérica como el “nombre que recibe el conjunto de países americanos que formaron parte de los reinos de España y Portugal”, aunque después mencione que “en ocasiones incluye también en su designación lo perteneciente o relativo a España y Portugal”. 

Sudamericano: un gentilicio que no siempre se usa correctamente 

Hispanoamericano, iberoamericano y latinoamericano son los tres gentilicios correspondientes a los términos explicados anteriormente y engloban a aquellas que pertenezcan a los países que se encuentran bajo dicha terminología. Sin embargo, el gentilicio sudamericano es utilizado incorrectamente con mayor frecuencia. 

Sudamericano “no es correcto cuando se habla de mexicanos, panameños, cubanos, etc., porque no pertenecen al sur de América sino al norte, al centro o a los países del Caribe”. 
Es por ello que dicho gentilicio solo se puede utilizar cuando hacemos referencia a una persona perteneciente a América del Sur, con independencia del idioma, y siguiendo únicamente la posición geográfica como requisito.

Panamericano (De América)

Es el término más fácil de entender. Los países panamericanos son todos los que forman parte de América, desde Canadá hasta Argentina, sin importar su lengua oficial o su colonización, es decir, Norteamérica, Centroamérica, Sudamérica y el Caribe. Este término se refiere meramente a la ubicación geográfica de los países.
Y AMERICANO NO SON ÚNICAMENTE LOS ESTADOUNIDENSES. PORQUE AMERICANOS SON TODOS LOS DEL CONTINENTE AMERICANO: NORTE, CENTRO, SUR Y ARCHIPIÉLAGOS E ISLAS.



"SE DENOMINA HISPANOAMÉRICA, 
NO LATINOAMÉRICA:
(El contexto es vital, léelo)
LATINOAMÉRICA es el nombre que introducen los franceses en la primera mitad del siglo XIX, para poder decir que ellos también tenían derecho a estar en América, cuando pusieron a un títere (Maximiliano de Habsburgo) en el trono de México, bajo la influencia francesa de Napoleón III.
Consiguieron que, por unos años, tuviera más peso su influencia, que los 300 años anteriores de España.
Los únicos latinos son los habitantes de la región italiana del Lacio y, como mucho, los habitantes de los países que tienen su lengua de origen en el latín, pero que hoy en día, a su lengua se le denomina lengua romance, que es como se le llama a las lenguas que vienen del latín: lenguas romances, no directamente latinas porque no es latín, ni una variante del latín.
Luego, todos los países de la América no anglosajona, son hispanos, no latinos.

Ya que la lengua que se habla allí viene directamente del castellano y del portugués, lenguas hispánicas y romances, no directamente latinas y con influencias arábigo-andalusíes.
El castellano y el portugués son lenguas romances consolidadas y no vienen directamente del latín, ya que el arábigo-andalusí también influyó mucho en su consolidación, sobre todo en el castellano, desde los SS. XI y XII tanto en las Glosas Emilianenses de Santo Domingo de Silos como en el Beato de Liebana de San Pedro de Cardeña, en el que ya se "ve" ese primitivo castellano romance, una mezcla de un latín muy vulgar con claras influencias del árabe, y que también aparecen en las jarchas y moaxargas andalusíes, justo por haber nacido el castellano como una lengua de frontera entre ambos mundos.

Ni los franceses se llaman así mismo latinos, pese a que inventaron el término, se llaman francófonos.

Somos HISPANOS y se dice HISPANOAMERICA, incluyendo (si se quiere) al Brasil, porque todo viene de Hispania, nombre dado a la península de forma integral por parte del Imperio Romano.
Los reyes de Portugal también se intitulaban primero Hispaniorum Rex y luego rey de Portugal, porque se consideraban herederos de la Hispania Visigoda. Igual ocurría con cada reino hispánico, con Castilla, Aragón, Navarra, León, etc.

Además de que entre 1580 y 1640 Portugal pertenecía a la Corona Hispánica.
IBEROAMÉRICA podría ser otro eufemismo para no decirle hispano a nada, dentro de la política de desacreditación anglófona (Leyenda Negra).
La denominación de Iberia por los griegos supuso un nombre temporal a un espacio geográfico concreto, que así denominaron en algunos escritos de geografía, como el de Estrabón, pero que no trascendió en su época tal y como ahora lo conocemos.
Tanto Roma como Cartago nos llamaban de otra forma. Además los griegos no controlaron ni dominaron la península, sólo apenas unas colonias puntuales en las costas.
Con lo que hablar de Iberia sólo es exclusivamente para hablar de la PENÍNSULA, desde un punto de vista puramente geográfico, pero culturalmente siempre es HISPANIA.
Roma estuvo muchos siglos, con administración total del territorio y con una inmersión cultural total, sin tener nada que ver los griegos, llamando a la península HISPANIA e, incluso los visigodos, que llegaron después, se llamaban así mismos Hispaniorum Rex.
Los auxiliares de las legiones, como los HONDEROS BALEÁRICOS, eran llamados hispanos, no íberos.
La nomenclatura de íbero quedó para los pueblos autóctonos, del marco meridional y mediterráneo, de cultura íbera, pero con Roma dejó de usarse ese nombre y toda la península pasó a llamarse Hispania y sus habitantes HISPANOS.
Todos los reyes cristianos de la península se denominaban primero Hispaniorum Rex y, después, rey de Portugal, Castilla, Aragón o de donde fuera: jamás ibericum o similar
El uso de Iberoamérica sería, por lo tanto, un eufemismo actual, siguiendo la política anglosajona de quitar cualquier vestigio de lo hispano en América.
Estos nombres son artificiales, pues NUNCA en toda la historia de la España Americana o América Hispánica nos hemos llamado así mismos latinos o íberos, sino ESPAÑOLES o HISPANOS (HISPÁNICOS). Tomado de LuxMagister CarpeDiem"

La diferencia entre hispano-, latino-, ibero- y panamericano - En Buen Español




VER+:


martes, 24 de septiembre de 2019

¿POR QUÉ EL "ARTE" MODERNO ES TAN PÉSIMO?: PORQUE HAY MUCHO ESTÚPIDO 😵🎨


¿Por qué el "arte" moderno es tan malo?


La Mona Lisa, La Piedad, La Joven de la Perla, por muchos siglos los artistas enriquecieron la sociedad occidental con sus obras de impactante belleza como "La Guardia Nocturna" o "El Pensador", maestros tras maestros, de Leonardo a Rembrandt, a Bierstadt, produjeron obras que nos inspiraron, elevaron y conmovieron. Y lo hicieron por exigirse a sí mismos los máximos estándares de excelencia, innovando sobre el trabajo de los maestros de generaciones anteriores y continuar inspirando a lograr la mayor calidad posible.

Pero algo ocurrió camino al siglo XX, lo profundo, lo inspirador y lo hermoso, fueron reemplazados por lo nuevo, lo diferente y lo feo. Hoy, lo tonto, lo sin sentido y lo puramente ofensivo son considerados como lo mejor del arte moderno. 
Miguel Ángel esculpió a su David en una roca, el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles solo nos ofrece una roca, las 340 toneladas de ella, a este punto disminuyeron los estándares.
¿Cómo pasó esto?, ¿Cómo el ascenso de miles de años hacia la perfección artística y la excelencia murió?... Pues no lo hizo, fue desplazado, empezando a finales del siglo XIX, un grupo apodado como Los Impresionistas se reveló contra la Academia Francesa de Bellas Artes y su demanda por estándares clásicos, cualquiera que fueran sus intenciones los nuevos modernistas hallaron el camino al ‘’Relativismo Estético’’, la mentalidad de que la belleza está en los ojos de quien la mira, hoy todos aman a los impresionistas, y como con la mayoría de las revoluciones, la primera generación produjo obras de mérito genuino, ‘’Monet’’, ‘’Renoir’’, ‘’Degas’’, todavía mantenían los elementos de diseño y ejecución disciplinados, pero con cada nueva generación, los estándares cayeron hasta que no hubieron estándares, todo lo que quedó fue ‘’expresión personal’’.

El gran historiador del arte Jakob Rosenberg, escribió que la calidad del arte ‘’no es apenas una cuestión de opinión personal, sino un alto grado de objetividad localizable’’, pero la idea de estándares universales de calidad en el arte, se encuentra por lo general con una fuerte resistencia sino abierto al ridículo. ¿Cómo puede el arte ser medido objetivamente?, en respuesta señalo los resultados artísticos producidos por los estándares universales, comparados a lo que es producido por relativismo estético, lo anterior dio al mundo el ‘’Nacimiento de Venus’’, o el ‘’Gálata Moribundo’’, mientras lo segundo nos dio a la ‘’Santa Virgen María’’ (adornada con estiércol de vaca e imágenes pornográficas), y ‘’Petra’’ (la laureada escultura de una mujer policía en cuclillas y orinando, completada con un charco de orina sintética).
Sin los estándares estéticos no tenemos manera de determinar calidad o inferioridad, hay una prueba que les hago a mis estudiantes de grado, todos talentosos y bien educados, ‘’Por favor, analicen esta pintura de Jackson Pollock y expliquen por qué es buena.
Sólo luego que cuando ellos dan respuestas muy elocuentes como ‘’audaz, poco convencional, evocador’’, les informo que la pintura en realidad, es una captura cerrada de mi delantal de estudio.

No los culpo, probablemente yo hubiese hecho lo mismo, debido a que es casi imposible diferenciarlas, y ¿Quién determina la calidad?, si vamos a ser intelectualmente honestos, todos conocemos situaciones que dependen de la experiencia profesional reconocida, tomemos el patinaje artístico en los Juegos Olímpicos, donde la excelencia artística es juzgada por expertos en la materia, seguramente dudaríamos del competidor que se arrojara indiscriminadamente sobre el hielo y demandara que su rutina sea aceptada por tener el mismo valor que la del patinador más disciplinado.

No solo disminuyó la calidad del arte, sino también la temática pasó de lo trascendental a lo vulgar, donde alguna vez los artistas aplicaron sus talentos a escenas de sustancia e integridad de la literatura, la religión, la mitología, etc. Muchos de los artistas de hoy usan su arte para hacer declaraciones que no van más allá de impresionar, causar ‘’Shock’’, los artistas del pasado también solían hacer declaraciones a veces, pero jamás a expensas de la excelencia visual de su trabajo. No solo los artistas están fallando, sino también a quienes componen la denominada comunidad artística, los jefes de los museos, los dueños de galerías, y lo críticos quienes alientan, financian, y facilitan la producción de esta bazofia.

Son ellos quienes apoyan el grafiti y lo llaman ‘’genio’’, quienes promueven lo escatológico y lo llaman ‘’significativo’’, son ellos quienes en realidad, son los emperadores desnudos del arte, por quienes se gastan más de 10 millones de dólares en una roca y pensar que eso es arte, pero ¿Por qué tenemos que ser víctimas de este mal gusto?... No debemos, por el arte que frecuentamos en los museos o compramos en las galerías, podemos dar a conocer no solo nuestra opinión sino hacerla sentir. Las galerías de arte, al fin y al cabo, son un negocio como cualquier otro, si el producto no se vende, no se produce. Apoyemos a organizaciones que trabajan para restaurar los estándares objetivos en el mundo del arte, aboguemos por la enseñanza de apreciación artística clásica en nuestras escuelas.
Celebremos lo que sabemos es bueno e ignoremos lo que sabemos no lo es.
Por cierto, el fondo blanco que ven detrás de mi, no es símplemente un gráfico blanco decorativo, es una completa pintura blanca del reconocido artista Robert Rauschenberg expuesta en el Museo de San Francisco.