LA SALUD MENTAL EN LAS FAMILIAS
PRINCIPALES CONCLUSIONES
Actualmente son muchos los datos que avalan el aumento de visitas a los psicólogos y psiquiatras por parte dela población general en los últimos años. Especialmente desde el confinamiento originado por la pandemia de la Covid.
Algunas de las conclusiones más destacadas que se extrajeron de este Encuentro de Expertos
Actualmente son muchos los datos que avalan el aumento de visitas a los psicólogos y psiquiatras por parte de la población general en los últimos años. Especialmente desde el confinamiento originado por la pandemia de la Covid. Afortunadamente, cada vez existe una mayor normalización sobre el reconocimiento de los problemas psicológicos, pero este aumento también ha encendido la alarma sobre la necesidad de apostar por la prevención y la sensibilización, especialmente debido al aumento de las cifras de suicidios en la población más joven. Y, por este motivo, The Family Watch quiso organizar un Encuentro de Expertos para hablar sobre la salud mental en las Familias.
La mesa redonda estuvo formada por varios psicólogos y psiquiatras como María Inés López-Ibor, Marc Masip y Rafaela Santos.
Algunas de las conclusiones más destacadas que se extrajeron de este Encuentro de Expertos fueron las siguientes:
- La salud mental se ha deteriorado y los problemas de salud mental han aumentado, sin embargo, en muchas ocasiones confundimos salud mental con enfermedad mental. La OMS, define la salud mental como “un estado de bienestar físico, psicológico y social en el que uno es consciente de sus capacidades y sus limitaciones, afronta tensiones normales de la vida y es capaz de hacer una contribución a la sociedad”.
- Es importante cuidar la salud mental y la familia es el mejor lugar para que nos enseñen a hacerlo. “Donde podemos enseñar a los niños a cuidar de su salud mental es en las familias porque es ahí donde les van a hacer fuertes y capaces de afrontar los conflictos que van a tener, las situaciones complejas y las frustraciones”.
- En la sociedad actual en la que vivimos parece que todo el mundo tiene que ser feliz, pero “la realidad es que la vida tiene sufrimiento y va a haber muchos momentos de tristeza y de angustia que hay que vivir sin medicalizarlos, patologizarlos o psicologizarlos”.
- Es muy importante cuidar de la salud mental, al igual que cuidamos nuestro cuerpo. El Papa Juan Pablo II decía “la salud no depende únicamente del azar, de aquellos genes que nos hayan tocado, sino de las decisiones que tomamos a la lo largo de la vida”.
- La salud mental se ha deteriorado con la pandemia, aunque este deterioro ya se venía viendo antes como consecuencia del abuso o el mal uso de las redes sociales e Internet y que, además, está influyendo en la personalidad y en la manera de relacionarnos.
- “Estamos en una sociedad que se está volviendo triste, que está preocupada ante la incertidumbre, que quizás no sabe cómo resolver los problemas de una manera, como toda la vida lo hemos hecho, y recurren a los psicofármacos, antidepresivos, ansiolíticos y, además, te lo piden con el nombre”.
- Es esencial trabajar las tres áreas de la resiliencia: “La primera es aceptar aquello que ya no podemos cambiar, no somos dueños de lo que nos va a pasar, pero sí de cómo vamos a responder; la segunda, es tener la capacidad de adaptarnos; y la tercera, tener actitud para crecer ante esos problemas o adversidades”.
- “Algunas personas la resiliencia la tienen más fácilmente en su personalidad, sin embargo, todos podemos desarrollarla, entrenarla y aprender a no tener miedo. Esta es la primera educación que deberíamos recibir de nuestras familias y de los colegios; esa capacidad de afrontar los problemas de la vida sin miedo”.
- Actualmente somos el país con más adicción de adolescentes a Internet de toda Europa.
“Pongámonos en la situación de una niña adicta a TIk Tok, a lo mejor esta niña tiene un trastorno de la conducta alimentaria, tiene una baja autoestima, no sabe gestionar sus emociones y tiene una baja tolerancia a la frustración, y lo que ha hecho es compararse igual que hacía antes una señora delante de un espejo, pero ahora lo hace con Tik Tok”. Consideran que esto ha potenciado mucho tanto la patología como el malestar.
- Son urgentes unas leyes estatales que regulen el uso de las tecnologías. “Lo que nos encontramos hoy es que los chicos están con el teléfono móvil, en su cama y en el cuarto de baño, sitios dónde encuentran soledad, aislamiento y sus padres no le dicen que lo están haciendo mal, pero ellos también ya saben que lo están haciendo mal. Las redes sociales e Internet les proporciona el 100% de libertad con lo cual están encantados. Lo que no tienen es ningún tipo de conocimiento para saber utilizarla bien porque no se lo hemos dado”.
- No se debe dar un móvil con acceso a Internet a un niño antes de los 16 años. “No lo necesitan ni para sacar buenas notas, ni para tener amigos, ni para ver, ni para andar…”.
- Cuando educamos a nuestros hijos/as queremos educarles en dos cosas muy sencillas, la primera, que sean buenas personas y, la segunda, que sean capaces de vivir su vida de manera autónoma e independiente. Sin embargo, cree que ahora se les ha convertido en víctima.
- “Cuando un niño, a pesar de lo que le haya pasado en la vida, encuentra una figura de apoyo incondicional puede salir adelante en cualquier situación. Efectivamente pueden estar más estructurados unos modelos familiares que otros porque no hay ninguna familia perfecta, pero el niño se va a sentir con la capacidad de desarrollarse cuando encuentra un amor incondicional y luego más adelante ya elegirá lo que quiere en la vida”.
- A los niños/as hay que enseñarles a vivir y a que en la vida hay momentos de felicidad y de sufrimiento y, que este último no es malo.
“Ya lo decía el psiquiatra Victor Frankl, lo que daña al hombre no es el sufrimiento sino no encontrar sentido”.
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