EL Rincón de Yanka: CARTA A JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO: APESTAS, MERCENARIO, A HEDORES LUCIFERINOS, AVE CARROÑERA

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viernes, 22 de marzo de 2019

CARTA A JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO: APESTAS, MERCENARIO, A HEDORES LUCIFERINOS, AVE CARROÑERA

Carta a José Luis Rodríguez Zapatero: 
Apestas, mercenario, a hedores luciferinos, 
ave carroñera

En una de las pocas ocasiones memorables de Mariano Rajoy te llamó, en sede parlamentaria, “bobo solemne”, pero los bobos, con solemnidad o sin ella, no tienen la capacidad destructiva que tú, mercenario, has demostrado. Bobo es el que es extremada y neciamente candoroso y tú apestas a hedores luciferinos. Dejaste España hecha un erial, con tus mentiras, y lo emponzoñaste todo trayendo a nuestra querida Patria toda la inmundicia de los tanques de cerebros del averno.

Degradaste a la sociedad corrompiéndola hasta los tuétanos, destruyendo sus últimos resortes morales, con esa ponzoña satánica de la ideología de género, el más financiado ataque a la familia y a la natalidad. Eliminaste los tenues lazos de la concordia imponiendo una visión mendaz y estúpida de la historia, sólo apta para indigentes mentales y para totalitarios resentidos. En términos de maldad, no eres un personaje menor. De ti se puede predicar la cita del Bhavavadgita que rememoró Oppenheimer ante la bomba de plutonio: “La radiación de mil soles. Soy la muerte, la destructora de los mundos”. Luego vino Mariano Rajoy, ese sí bobo solemne, vago de siete suelas, para mantener tu nefasta obra luciferina corroyendo los cimientos del orden natural de las cosas, elevando la degradación de la corrupción ideológica a niveles inimaginables. Y tras ese discípulo inesperado y abyecto, está continuando tu proceso de demolición el chulo puta de Pedro Sánchez.

Ahora, por cifras millonarias, mercenario, te estás cebando en el cuerpo doliente y hambreado del pueblo venezolano; llevado de urgencia en avión de la empresa petrolífera a hacer transfusiones de maldad al tambaleante e infrahumano Nicolás Maduro. Te arrastras servil ensalzando la tiranía, diste legitimidad a las últimas elecciones, sin rubor y sin moral has achacado a las sanciones la miseria del pueblo venezolano, sometido a una inflación pavorosa, de forma que su dinero, su capacidad adquisitiva es depredada cada día, de modo que si alguien comprara por las mañanas una vaca a la noche ya no le quedan ni los huesos. Y sobre ese sufrimiento, tú, degenerado, haces negocio, como lo hizo el tarambainas de Juan Carlos Monedero, pero en dimensiones estratosféricas, cobrando en moneda fuerte.

En ti, Zapatero, se concentra toda la hipocresía y la inmundicia del socialismo, ese amor inefable a los pobres que lleva a crearlos por millones. Eres la vergüenza de España, el azote de Venezuela, el mamavergas de Maduro. Das asco, un infinito asco. Has vendido tu alma –si la tienes a estas alturas- al diablo, pero no triunfarás en tus designios torpes. Eres un amoral sin escrúpulos; un ave carroñera que se alimenta de despojos hediondos, sin el menor atisbo de piedad ni el más mínimo asomo de decencia.

No eres un bobo solemne, aunque lo parezcas, eso le cuadra a Mariano Rajoy, eres un malvado compulsivo, una hiena de las relaciones exteriores, un buitre del dolor ajeno que hunde sus melifluas garras en la carne macilenta de quienes luchan por algo tan definitivo como sobrevivir.
Y yo puntualizo con tono exclamativo: 
¡MALDITO SEAS!