EL Rincón de Yanka: 👥 PARA QUÉ SERVIMOS COMO IGLESIA SI EN LOS MOMENTOS CRÍTICOS NOS ESCONDEMOS DE LA RESPONSABILIDAD MISIONERA: ¡QUÉDATE EN CASA!

inicio














miércoles, 8 de julio de 2020

👥 PARA QUÉ SERVIMOS COMO IGLESIA SI EN LOS MOMENTOS CRÍTICOS NOS ESCONDEMOS DE LA RESPONSABILIDAD MISIONERA: ¡QUÉDATE EN CASA!



PARA QUÉ SERVIMOS COMO IGLESIA 
SI EN LOS MOMENTOS CRÍTICOS O CUARENTENAS 
POR EPIDEMIAS COMO EL CORONAVIRUS 
NOS ESCONDEMOS 
DE LA RESPONSABILIDAD MISIONERA: 
¡QUÉDATE EN CASA!
PUEBLO DE DIOS ENCERRADO EN SÍ MISMO

DE QUÉ VALE TANTAS CARTAS PASTORALES 
Y TANTOS CONGRESOS DE M...


Hay un exceso de documentos, 
cartas pastorales, congresos, noticias, enlabios, 
(sobre todo el papa Francisco; normal, es argentino).

Hay un exceso de documentos, textos, y noticias que pueden llegar a convertirse en un frondoso bosque, y que no permitan ver lo realmente importante. Una sobreabundancia de "palabrería" en la Iglesia puede llegar a "ahogar el espíritu". Como dice Messori, "hoy hay en la Iglesia un exceso de palabrería. Las pocas fuerzas que nos quedan parecen dedicadas a elaborar documentos para los archivos o a hacer reuniones, en los que participan siempre las mismas personas, mientras que el mundo se aleja cada vez más de la fe. En los últimos años la Iglesia ha publicado más documentos que en los veinte siglos precedentes". 

Podemos convertir a la Iglesia en una "poderosa y eficaz" organización que lance constantemente mensajes, organice magníficos actos y reuniones, pero que no reconozca que Cristo es necesario, que sólo sus palabras, o lo que comentemos de su mensaje, basta para Evangelizar. Esa es nuestra gran tentación a la hora de dar a conocer a Cristo. Ponerlo todo en manos de la estructura, de las palabras...

La palabrería de "altura" parece dar "más categoría" a la evangelización, en detrimento, claro, de la comprensión de los receptores. Ya lo decía el obispo de Torm (Polonia): 
"Los eclesiásticos debemos imitar el lenguaje de Jesús, que no hablaba en términos abstractos y académicos difíciles de comprender para el pueblo, sino con palabras, y aun más, con signos".
Y bien lo entendía el Papa Juan XXIII, que urgido, durante su pontificado, a que los mensajes que transmitía la Iglesia llegaran al gran público, y fueran comprensibles por todos los fieles, independientemente de su nivel cultural o teologal, encargó a Giovanni Guareschi, autor de "Pequeño Mundo" o "Don Camilo", la redacción de una versión del catecismo, al estilo de los famosos cuentos, que tan espléndidamente se divulgaban. Juan XXIII buscaba explicar el denso y complicado catecismo a la comunidad cristiana de entonces, aplicando el modelo comunicativo de Jesús: las parábolas. El llamado Papa bueno quería atraer el talento de Guareschi por la forma que tenía de transformar en historietas, los sucesos más complicados. Desgraciadamente, Guareschi declino el encargo al no considerarse capaz de llevar a buen puerto el proyecto papal.

Corremos el grave riesgo de caer en un torrente de "palabrería". De dar mucha importancia a la partitura, a las notas que hay escritas en la partitura, a lo bien que está escrita la partitura, pero no debemos olvidarnos que la partitura no es música. Con el cristianismo pasa lo mismo. Podemos hablar de Dios, o más bien, de la idea de Dios, pero difícilmente lo podremos transmitir si no lo llevamos con nosotros. "El cristianismo es la transmisión de una vida nueva, que no depende de las modernas técnicas de persuasión -dice el cardenal Danniels-. El cristianismo se comunica cuando esta vida pasa de una persona a otra. Es una generación orgánica y somática. Evangelizar es transmitir vida y no transmitir palabras. Las palabras pueden ser útiles, pero para dar vida hacen falta personas vivas. La verdadera Evangelización es fruto de la santidad".
Todos los comunicadores tenemos un toque de vanidad. Si encima conseguimos algo de eco en la opinión pública por nuestras palabras, y nos paran por la calle unas encantadoras ancianas para decirnos lo majos que somos, y lo bien que lo hacemos: malo. La posibilidad de endiosarnos crece rápidamente. Por ello, corremos el peligro de sustituir sibilinamente la obra y vida de Cristo, al que primitivamente queríamos transmitir, para comenzar a exponer las ideas de un nuevo dios, que es el propio comunicador cristiano.



BAUTIZADOS Y ENVIADOS.
LA IGLESIA DE CRISTO 
EN MISIÓN EN EL MUNDO 


VACUNARSE VENENO ES UN ACTO CRIMINAL

VER+: