LES VOY A HABLAR DE DIOS

LES VOY A HABLAR DE DIOS

Les voy a hablar de Dios. 

Es decir, les voy a hablar de mí 

y del transcurrir de mi vida. 

Les voy a hablar de Dios. 

Es decir, les voy a hablar de ustedes, 

y de las verdes praderas del salmo, 

de la poesía y del perfume de los nardos.

Os voy a hablar de Dios… 

Es decir, os voy a hablar de la sencillez 

de la verdad y de los niños, 

y de la arena áurea de las playas; 

y os voy a hablar de cuando una madre 

llora por sus hijos 

y de cada lágrima nace un ángel.

Os voy a hablar de Dios. 

Es decir, os voy a hablar de cuando llueve 

y la tierra se empapa de felicidad 

y en el aire se forma como un paraíso.

Os voy a hablar de Dios… 

De ti y de mí, de ellos, y de la santidad 

de un beso (ya sabéis) 

y de la eternidad de las rosas. 

De ti y de mí, de todos, 

y de los Cantos de Pound 

y del Cielo de Dante.

Os voy a hablar de Dios. 

Es decir, de cuando hacemos el amor 

y sentimos que nos envuelve 

una pureza inexplicable, 

de cuando de madrugada te levantas 

y paseas por la luz 

de tu infancia.

Os voy a hablar de Dios… 

Porque no puedo hablaros de otra cosa. 

Porque no sé hacer otra cosa.

Todos mis poemas ¿qué son? 

La manera más eficaz 

de hacer oración 

y de amaros uno a uno.

En realidad no voy a hablaros de Dios. 

Es Él el que quiere hablarnos. 

Cada verso es su presencia, 

y en cada silencio se obra un milagro.

(Guillermo Urbizu. 

©

Todos los derechos reservados) 

Cuando quiero hablar con Dios - Roberto Carlo